Algo diferente, un amor diferente a la verdadera historia.-Kate&Rick-Epílogo 2/15-02-14 TERMINADO

MUY BUENO EL FIC, Y NO ERADE ESPERAR ERES UNA GRAN ESCRITORA Y QUIERO QUE SIGAS ASI =)

Aquí tenéis el capi de esta semana. Gracias por leer. Espero que os guste.



Cap.3

Kate miró el reloj de su despacho eran pasadas las dos de la tarde, acababa de tener una reunión con un cliente y estaba cansada.
Hambrienta, se levantó de su escritorio y se fue hacia la sala de estar a tomar la comida que había dejado esa mañana en la nevera.
Justo cuando salía del despacho Lanie la llamó.
-Kate.
Esta se dio la vuelta para mirarla y se sorprendió al verla con una niña cogida de la mano.
Una niña de unos cinco o seis años de ojos azules claros y larga cabellera pelirroja recogida en una cola. La pequeña llevaba el uniforme de un colegio privado que había por la zona.
-¿Y esta niña?-Sonrió poniéndose de rodillas delante de la niña.-Hola, soy Kate. ¿Como te llamas?
-Me llamo Alexis.-Sonrió la niña estrechándole la mano.
-Kate-Le llamó la atención Lanie.-Escucha, su padre es un cliente y tenemos que hablar cosas de mayores.
-Está bien, Alexis se queda conmigo.-Sonrió a la niña. Kate supuso que el padre no quería que su hija escuchara que se divorciaba de su madre.
-Su padre dice que le ha puesto la comida en la mochila.
-Vale.-Sonrió cogiendole la mano a Alexis.-Yo también voy a comer Alexis ¿Te apetece que comamos juntas?
Alexis se encogió de hombros y se dejó llevar por Kate a la sala de descanso.

-Muchas gracias, por dejar a Alexis con alguien.-Agradeció Rick cuando Lanie entró en el despacho sola, cerrando la puerta y sentándose en su escritorio.
-Tranquilo Kate la cuidará bien.-Sonrió segura de sus palabras.
-No quería que nos escuchara hablar sobre mi divorcio con su madre.
-Es normal, es muy pequeña.-Sonrió comprensiva.-Señor Roger ayer hablamos de los motivos para divorciarse de su esposa, ahora me gustaría saber el acuerdo que quiere tratar de alcanzar con ella para evitar el juicio.
Rick ni pestañeó.
-Quiero dejar algo muy claro, me da igual que me consiga pero mi hija, Alexis es lo más importante para mí y quiero que ella se quede conmigo.-dijo un poco tenso.
-Señor Roger en otra situación le habría dicho que cualquier caso de divorcio la mujer suele ser la que se queda con la custodia de los hijos pero en su caso, según me ha contado sobre su mujer y el poco sentido maternal que tiene no creo que sea un problema, conseguiremos fácilmente la custodia de su hija si tuviéramos que llegar a juicio.-dijo completamente segura.
-Eso me parece estupendo.-Sonrió completamente relajado.

Habían sacado la comida que llevaban y se habían sentado en la mesa de la sala de descanso a comer en silencio.
-¿Quieres más agua?-Preguntó Kate.
-Si, por favor.-dijo Alexis con una sonrisa mellada.
A Kate le pareció asombrosa la educación que tenia esa niña tan pequeña.
Cuando terminaron de comer, Kate le propuso pintar un rato y cogiendo unos lápices se los entregó junto a un par de folios.
Mientras Alexis dibujaba en la mesa que habían utilizado para comer, Kate a su lado repasaba el caso que compartía con su madre.
Kate levantó la cabeza y vio que Alexis estaba más pálida de lo que ya por si su blanca piel era.
-Lo…lo siento…mucho.-Tartamudeó al borde de la lágrima.
Al mirar el folio que había entre ella se dio cuenta de lo que le sucedía. Alexis entusiasmada pintando, había pintado uno de los folios del caso.
-No…
Se calló al ver como Alexis empezaba a llorar.
-No Alexis, no pasa nada, tranquila.
Kate se puso de pie y cogiendo a Alexis de la mano la llevo hasta el sillón para sentarse ambos.
-No llores pequeña, no estoy enfadada, no te has dado cuenta, se que ha sido sin querer.
Kate la abrazó y esta se abrazo con fuerza.
Pocos minutos después y un par de vasos de agua, Kate notó que se había relajado.
-¿No…estás enfada?-preguntó preocupada Alexis levantando la cabeza.
-Claro que no princesa, no lo has hecho queriendo.-Alexis movió enérgicamente la cabeza negando repetidamente.-Pues entonces no estoy para nada enfadada contigo.
Alexis la abrazó y sin que Kate lo esperara le dio un beso en la mejilla.
-¿Me enseñas tu dibujo?-pidió Kate intentando cambiar de tema y que no siguiera preocupada.
Alexis afirmó con la cabeza y levantándose del sillón fue a la mesa para coger el dibujo y volver junto a Kate.
-Esta soy yo, este mi papá, mi abuela y mi mamá.-dijo Alexis mientras señalaba a cada una de las personas del dibujo. A Kate le sorprendió ver a la niña, su padre y su abuela de la mano mientras el dibujo de su madre estaba en una esquina del dibujo.
-Es un dibujo muy bonito.-Sonrió Kate.
-Mi papá y mi mamá ya no se quieren…-dijo Alexis triste.
-¿Por qué dices eso?-preguntó entristecida Kate.
-Mamá ya no vive conmigo. Vivo sola con papá, me quiere mucho y yo a él.
Kate se dio cuenta que Alexis era muy espabilada y lista para su edad, además de que adoraba a su padre.
-¿Tú vives con tus papas?-preguntó Alexis mirándola curiosa.
-No, vivo sola.-Le sonrió dulcemente.
-¿Es que también sean ido y te han dejado solita?
-No, yo vivo en mi casa sola pero los veo todos los días. Los mayores suelen vivir solos.-Aseguró.
-Pues te regalo mi dibujo para que lo tengas en casa, así te acordarás de mí y no estarás más sola.
Kate le sonrió dulcemente y le cogio el dibujo encantada.
-Muchas gracias Alexis.-Agradeció emocionada mientras la abrazaba con cariño.
-Deben estar aquí.
Kate escuchó a Lanie y luego el sonido de la puerta de la sala.
-Papi.-Gritó Alexis mientras corría a abrazar a su padre.
Kate levantó la cabeza y no pudo creer a quien estaba viendo.
-¿Cómo has estado princesa?-Preguntó Rick a su hija mientras la abrazaba.
-Muy bien, Kate es muy buena y simpática.-Sonrió mirando a la persona que mencionaba. Richard miró en dirección a su hija y se sorprendió al ver a la mujer con la que había visto y soñado la noche anterior.
Se quedaron mirándose sin decir nada, recordando los sentimientos del día anterior.
-Papi no seas maleducado ¡Saluda!-dijo Alexis cogiendo a su padre de la mano y llevando a su padre hacia el sillón donde estaba sentada Kate. Esta al ver la intención de la niña se puso de pie.
Lanie apoyada en el marco de la puerta y en silencio miraba la situación con una amplia sonrisa.
Rick extendió la mano para estrechársela.
-Hola, me llamo…
-Si se como te llamas.-Rick sonrió y Kate se sonrojó.-Soy Kate…Kate Beckett.-dijo mientras le estrechaba la mano.
-Encantado Kate.-dijo sin soltarle la mano.
-Papi ¿Vamos a ir al cine?-preguntó tirandole de la chaqueta a su padre para que la mirara.-Me has dicho que si me portaba bien…
-Claro.-Rick miró a su hija con dulzura.-Nosotros nos vamos ya, ha sido un placer Kate.
-¿Porqué no te vienes al cine?-preguntó de pronto Alexis sorprendiendo a los adultos.
Rick sonrió dándole entender que a él no le importaba si ella quería venirse.
Kate se puso de cuclillas para estar a la altura de la niña.
-Me encantaría, pero tengo mucho trabajo.-dijo con su sonrisa más dulce.
-¿Otro día?-preguntó tímida.
-Puede…
Sin que nadie se lo esperara Alexis abrazo a Kate.
-Adiós Kate.-Sonrió Alexis mientras cogia la mano de su padre.
-Adiós.-dijo Rick mirándola mientras salían de la sala.-Lanie, hasta la próxima reunión.
-Hasta mañana.
Lanie sonrió a padre e hija mientras se alejaban por el pasillo de la mano.
-¿Qué ha sido eso?-preguntó Lanie con malicia mientras entraba en la sala y cerraba la puerta.
Kate por miedo a caerse había vuelto a sentarse en el sofá.
-No se que de me hablas.-dijo intentando parecer seria mientras se cruzaba de piernas y esquivaba la mirada de su mejor amiga.
-Claro que lo sabes.-Le acusó sentándose a su lado en el sofá.-Esa conexión de miradas.-Sonrió haciendo gestos de miradas.
-Para por favor.-pidió riéndose por los gestos de su mejor amiga.
-Hola, Lanie tienes un cliente esperándote.-dijo Mary entrando en la sala.
-Gracias Mary, dile que voy ahora misma.-dijo levantándose del sillón.
-Claro.-dijo Mary marchándose.
-Y tú, señorita vas a salir conmigo está noche.-Y no, no digas que no.-dijo al ver la intención de Kate de replicar.-Es viernes y esta noche vamos a salir. A las nueve y media te recojo en tu casa.-Sonrió marchándose a su despacho.
Kate levantó las manos en señal de rendición.

Kate se miraba en el espejo, se había puesto un vestido verde botella ajustado con taconazos y bolso plateados, el pelo suelto, poco maquillaje y sus pendientes favoritos, se los habían regalado sus padres cuando gano por primera vez un caso, eran unos preciosos pendientes de oro blanco y pequeños diamantes.
Mientras se ponía brillo en los labios escucho que llamaban al timbre. Kate guardó el brillo en el bolso y fue a abrir.
-Buenas noches.-Sonrió Lanie entrando en la casa. -¿Estás lista?
Lanie llevaba un vestido rojo que resaltaba todas sus curvas y tacones negros.
-Si, ya podemos irnos.-dijo.
-Pues vámonos de marcha.-dijo Lanie saliendo por la puerta, ambas salieron de la casa riendo.

Llegaron a su puff favorito y rápidamente se lanzaron a la pista de baile. Kate cansada dejó a Lanie bailando con dos tíos y se sentó en la barra.
-¡Ey! ¿Por qué te has ido?-Preguntó Lanie intentando regularizar su respiración.
-Estaba cansada.-Aseguró Kate antes de beber de su copa.
-Kate que te ocurre, se te han acercado tres tíos y los has espantados a los tres como si tuvieran la peste.
-No me gustaba ninguno.-dijo antes de beberse lo que le quedaba de bebida.-Voy un momento al baño.-dijo poniéndose de pie tambaleándose.

Se retocó el maquillaje no supo cuanto tiempo estuvo en él, volvió junto a Lanie, pero está se había acomodado en un rincón, en la zona de los sillones, guardaba su móvil en esos momentos y había pedido otra ronda. Kate notó rara a Lanie.
-Creo que deberíamos hablar de tu actitud mientras bailábamos con esos tíos.-dijo molesta.
-No me apetece Lanie. De verdad.-dijo cogiendo su copa y bebiendo.
-¿Es por Will?
-No.-dijo de golpe.
-¿No?
-No.-dijo con voz rotunda.
-¿Entonces por Rogers?
Era raro que Lanie notara a Kate más roja de lo que ya estaba por beber, pero Lanie notó que se sonrojaba.
-Creo que he dado en el clavo.-Sonrió quitándole la copa a Kate antes de que la vaciara de golpe.
-Es que no he visto nunca un hombre como él y por su culpa, desde que lo vi ahora comparo a todos los hombres que veo con él y ninguno me gusta. Eso es el motivo, lo que querías saber.-Se confesó.
“Que bueno es el alcohol para soltar la lengua”-pensó Lanie sonriendo.
-Te gusta ¿eh?
-Me parece que está muy bueno.-dijo con una sonrisa radiante.-Pero no le conozco.
-Sabes que tiene una hija que es un cielo y se está divorciando.
-Pues si se está divorciando será por algo.
-Tú no conoces a su futura ex-mujer, si supieras lo bruja que es.
-Esa es la versión de él.
-No, es la única versión. Me contó que un día llegó a casa y vio a su mujer gritando exageradamente a su hija porque está le había manchado un folio de un guión que estaba estudiando.
“Con razón Alexis se ha puesto está mañana así, pobre Alexis.”-pensó Kate.
-Pero no creo que se divorcien solo por eso.
-Claro que no, aparte de lo negligente que es esa mujer como madre también lo es como su pareja o mujer…
-¿Por qué?
-Pues detalles no me ha dado, pero se que le puso los cuernos, en su habitación.-dijo bajando la voz.
Kate creyó que no podía abrir más la boca. No podía creer como esa mujer podía haber arruinado así su vida y su familia.
-Pero no se que nos sorprendemos, la mayoría de mis divorcios son por motivos parecidos, esto es el pan de cada día en mi trabajo.-dijo Lanie antes de beber.
-Pero eso no os paso a ti y Javier.
El rostro de Lanie se ensombreció.
-Sabes que nuestro divorcio fue…
-Una idiotez.-Terminó Kate segura de sus palabras.
-Muchas idioteces, además éramos jóvenes y tontos.-Suspiró.
-¿Te arrepientes?-preguntó con tristeza.
-Si y no.-dijo con una sonrisa torcida.
Kate arqueó las cejas. Lanie sonrió con tristeza y vació su copa.
-Ven vamos a bailar.-dijo cogiendole las manos y arrastrándola a la pista.

Huyyyyy que interesante se está poniendo esto, cada vez más interesante, jajajaja
Tienes que seguir pronto, que mi curiosidad me está matando, y no me puedo quedar sin saber.

BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Me gusta, continúa.

Por lo menos ya ha admitido, aunque borracha, que le gusta, jejejeje.

Se está poniendo interesante. Continúa pronto ø

me encanta, continua pronto

sigueeeeeee

muy bueno sigue k kiero saber ya lo k pasa

Muy bueno,
Sigue

Simplemente genial. No creeo que pueda aguantar mucho para el próximo asique sigue pronto pooor dios !

esta muy bien un poco distinto de la serie pero ya ve que se gustan nada mas verse.
sigue cando puedas que esta muy interesante.

ante ti a una seguidora mas de este fic =D siguelo pronto porfaaaaa!!!!

He de decir que este fic es diferente....siempre se trata a kate como poli pero si llegamos a pensar en ella como abogada....es diferente a la serie, pero mola....

Ademas tengo que confesar, que este fic me encanta....sigue asi....

Me encanta el fic continua pronto

Verdaderamente gracias por los comentarios que hacéis, me motiváis mucho sino fuera por la falta de tiempo estaría escribiendo para vosotr@s todos los días. GRACIAS.
Y aquí os traigo un capítulo que espero que os guste.

Cap. 4

Kate llegó el lunes al bufete temprano y fue a su despacho.
Llevaba horas revisando folios, no había salido desde que había llegado, cuando cansada, cerca del mediodía fue a la sala de descanso a por algo para beber.
Estaba en la sala de descanso con su café favorito recién hecho cuando su móvil empezó a sonar. Al ver el nombre que salía en su pantalla no pudo creérselo.

-Me han mandado las condiciones que pone su mujer para su divorcio con ella.-dijo Lanie entregándole una carpeta a Rick.
Rick aceptó la carpeta y apoyándose en la pared del fondo, al lado de la puerta empezó a leer sin pensar en nada más.
-Perdona, lo leo en voz…-dijo Rick levantando la cabeza pensando que era un maleducado por haberla ignorado.
-No será necesario, como su abogada ya lo he leído, tómese el tiempo que necesite.-Sonrió comprensiva.
-Gracias Lanie.-dijo y volvió a mirar los folios.
Lanie sentada en su escritorio se cruzó de brazos mientras Rick apoyado en la pared leía sin levantar la cabeza de los folios.
-¡Te has pasado Lanie Parish!-Kate sin previo aviso había entrado como un huracán en el despacho.
Kate apoyó las manos en el escritorio para encararla.
-Katie.-dijo Lanie intentando avisarla de que no estaban solas en el despacho ya que Rick sin moverse de donde había estado apoyado leyendo, ahora las miraba expectante.
-No me digas Katie cuando tengo ganas de matarte. ¿Por qué llamaste a Will? ¿Cómo has sido capaz? ¿Por qué le dijiste que me quede destrozada cuando se fue y que lo echaba de menos?-dijo con los ojos húmedos por la ira que sentía por Will, por Lanie y sobretodo por ella misma.
-Katie.-Repitió Lanie con un nudo en la garganta y arrepentida del arrebato que había tenido el viernes por la noche cuando Kate había ido al baño.
-Lanie podía esperarme de cualquier persona eso, incluso de mi madre pero de ti no.-Gritó furiosa.
-Katie.
-¿Qué?
Lanie alzó las cejas y Kate se dio la vuelta.
Al verlo allí parado mirándola atónito, Kate sintió que perdía el color de sus mejilla.
-Yo…yo-Tartamudeó.-Yo no sabia que estabas con un cliente.-dijo tragando saliva.-Lo siento.-Se disculpó con Rick.-Y tú y yo, ya hablaremos.-dijo mirando por último a Lanie antes de salir del despacho dando un portazo. Lanie no sabía que hacer, Rick vio que se había puesto pálida al igual que Kate.
-Mientras tú sigues mirando…yo debería.-dijo intentando ponerse de pie.
-No.-dijo con suavidad dejando los folios en el escritorio de su abogada.-Sino te importa.-Confesó.-Déjame hablar con ella.
Lanie afirmó con la cabeza mientras volvía a sentarse en su silla. Rick salió del despacho dejando a Lanie confusa por lo que acababa de pasar y contenta por la preocupación de Richard por Kate.

-¿Puedo pasar?-Preguntó Rick tocando la puerta del despacho de Kate. Esta apoyada en la ventana y mirando la calle no dijo nada.
Rick entró y cerró la puerta con suavidad, la vio secarse las lágrimas provocando un nudo en el estómago de Rick.
-No se que quieres de mi, pero no es mi mejor momento, como habrás podido ver antes.-dijo girándose hacia él con una triste sonrisa.
-Solo, pensé que necesitabas hablar con alguien.-dijo sentándose en el sofá de dos plazas que había al lado de una estantería.
Kate alzó una ceja confusa y a la vez agradecida por su preocupación, cosa que no entendió el porque.
-Una mujer como tú nunca debería estar así de triste y más porque un imbécil que no la merecía.-dijo con una sonrisa radiante.
-¿Qué sabes de mi vida?-Preguntó fulminándolo con la mirada mientras se acercaba a él.
-Solo lo que acabo de escuchar y lo que veo en ti.-dijo a la defensiva, levantando las manos.
-Entonces no hables, porque no tienes ni puñetera idea de lo que pasó.-Gruño parándose enfrente de él.
-Puede que no, pero se como te sientes.-dijo con sinceridad.
-No sabes nada.-dijo molesta.
-Se lo que se siente cuando te abandona la persona que crees querer, me estoy divorciando.-Sonrió fríamente al recordar a Meredith y su maldita carta.
-Claro y tú no has hecho nada para que se fuera, ella te abandono, y ya está.-dijo sin poder evitar la malicia por su enfado.
-Pues claro que no, ella me puso los cuernos, la pille en la cama con su productor y yo pensando que era un error, algo pasajero, un arrebato la perdoné, pero una noche al volver a casa con Alexis del parque vi una nota en nuestro dormitorio, en nuestra cama.-dijo triste, recordando el momento sin poder evitarlo.-Pero no me quito culpabilidad, también hice algo mal.
Kate vio su tristeza reflejada en el rostro y se relajó.
-Ese es tu caso pero no el mío.-Aseguró.
Rick dio unas palmaditas en el sofá para que se sentara a su lado. Kate tomó aire y se sentó a su lado. No sabia porque sentía esa confianza pero ese hombre le transmitía confianza y estaba dispuesto a escucharla, eso sin contar en que aunque fuera de manera diferente sus parejas los habían dejado.
-Creo que nunca he llegado a estar tan comprometida con alguien como lo estuve con él, pero a él le dieron un ascenso y yo en vez de seguirle a donde él fuera como habría hecho él conmigo lo dejé ir.-dijo con amargura.
-Pero tú no tienes…el podría haber renunciado por ti y quedarse.
-Si tenia, el amor es así, dejas todo por esa persona y yo podía haberlo dejado todo por él. Si le hubiera pedido que se quedara por egoísmo nunca me lo hubiera perdonado y él tampoco.-dijo sin poder evitar que un par de lágrimas salieran de sus ojos y se deslizaran por sus mejillas.
Como un acto reflejo Rick con extrema dulzura retiró las lágrimas con sus pulgares. Sintieron el calor de sus pieles al rozarse. Kate desvió la miraba sonrojada y Rick usando toda su voluntad apartó los dedos, cuando lo que realmente deseaba era seguir acariciando esa piel tan suave.
-Pero a lo mejor no estabas enamorada realmente, por eso no lo hiciste.-dijo despacio con precaución, para no molestarla.
-Tú no sabes como…-dijo volviendo a enfadarse.
-Sé que no se el grado de enamoramiento pero si lo dejaste marchar puede que sea por algo.-Aseguró relajado.
-Ese es el problema que no estoy segura, a veces pienso que puede ser por miedo de alejarme de mis seres queridos, por miedo a salir de lo que ya conocía y tener que cambiar e ir sin rumbo de un lado a otro, siguiéndolo. Desde pequeña he querido hacer lo que hago.-dijo mientras se le iluminaba el rostro con las últimas palabras.
Ahora que Kate estaba más relajada era capaz de mirarlo a la cara.
-Por lo poco que te conozco se ve que tú trabajo es importante para ti y puede que pensar que no podrías establecerte en un lugar fijo y esa seguridad que te da eso. Con él no la habrías tenido.-Sentenció.
-Puede ser.
-O simplemente que nunca llegaste a estar enamorada de él.-Insistió.
-Puede ser.
Kate se dio cuenta que Rick la entendía mucho más de lo que ella pensaba mientras que Rick pensó en la dulzura y tristeza que desprendía la mujer que tenia al lado y las ganas que le estaban dando de abrazarla con fuerza.
Se quedaron mirándose fijamente hasta que el móvil de Rick sonó sobre saltando a ambos.
-Perdón-Sonrió mirando su móvil.-Es mi alarma, me la pongo para que aunque esté muy ocupado, algo me recuerde que debo ir a por mi hija al colegio.-Sonrió levantándose del sofá. Kate sonrió dulcemente por lo que acababa de contarle Rick y también se puso de pie.
-Siento haberte molestado.
-No, en absoluto, me ha gustado hablar contigo.-Sonrió Kate.
-Debo irme-dijo yendo a la salida y parándose a la puerta.-No se si te apetecerá pero me gustaría…
-Si, me encantaría seguir hablando contigo sobre esto y más cosas.-Sonrió tímidamente.
-Tengo prisa pero pídele mi número a Lanie y me llamas y ya vemos la hora.-Sonrió sitiándose torpemente feliz.-Por cierto hazme el favor de pedirle a Lanie que me de cita para seguir con la reunión de hoy.
-Está bien.
-Gracias. Luego hablamos.-dijo saliendo del despacho torpemente.
Kate se dio cuenta que sonreía como una boba. Se sentó en su escritorio y escuchó la puerta.
-Pase.-dijo sin mirar la puerta. -¿Se te ha olvidado decirme algo?-dijo con una amplia sonrisa levantando la cabeza.
-¿Katie podemos hablar?-preguntó Lanie.
Kate no dijo nada, simplemente se le borró la sonrisa. Lanie entró tímidamente en el despacho cerrando la puerta.
Kate bajó la mirada de nuevo a los papeles del caso Brumar.
-Vaya, parece que se preocupa por ti.-dijo Lanie sentándose en una de las sillas enfrente de Kate. Esta no dijo nada.
-En cuanto saliste de mi despacho iba a venir a hablar contigo pero Richard me pidió que le dejara hablar contigo y dadas las circunstancias me pareció una buena idea.
Se quedaron en silencio, Lanie mirando como Kate pasaba papeles sin poder concentrarse.
-Katie háblame, por favor.-dijo con tono suplicante.
-¿Porque llamaste a Will?-preguntó mientras el buen humor de los últimos minutos se esfumaba.
-Te aseguro que fue la idiotez de una borracha, pero Kate desde que Will se fue estás muy rara y más últimamente, me he dado cuenta de que no era por Will sonrió sino por Richard cuando hablamos, pero yo la llamada ya la había hecho, la había hecho cuando estabas en el baño. No me gusta verte mal y quise gritarle unas cuantas verdades, no sabia que el muy gilipollas te llamaría para molestarte.-dijo completamente sincera.
-No vuelvas hacerlo, por favor.-Rogó.
-Lo juro.-Aseguró moviendo efusivamente la cabeza.-Y ahora que puedo respirar, ya que hemos aclarado todo, creo que debo irme tengo otra reunión en diez minutos.-dijo mirando su reloj.
Lanie se levantó y se acerco a la puerta.
-Por cierto, Richard me ha pedido que le dieras otra cita para seguir con lo que estabais mirando hoy.
-Está bien le diré a Mary que lo llame para darle otra cita para mañana.-dijo distraídamente abriendo la puerta.
-No…no será necesario puedo decírselo yo esta noche.
Lanie cerró de golpe la puerta de nuevo y volvió a su sitio rápidamente.
-Repíteme eso.-dijo con los ojos abiertos como platos.
-Necesito que me des su número, he quedado con él esta noche.-Sonrió tímidamente.

-Hola mi niña.-Sonrió Rick cogiendo en brazos a Alexis. -¿Cómo se ha portado hoy mi niña?-preguntó a la señorita de su hija.
-Muy bien, ha hecho toda la tarea y se ha comido todo el almuerzo.-dijo Jenny apoyada en el marco de la puerta de su clase para vigilar a los alumnos que aún no habían sido recogidos por sus padres.
-¿Cómo estáis?-preguntó Rick a Jenny.
-Bien.-Sonrió.-Ryan está atacado por la nueva juez, Gates, dicen que es un hueso.-Susurró con una triste sonrisa.
-Ryan es muy bueno en su trabajo, ya verás como esa bruja le suelta un poco las tuercas cuando pase un poco de tiempo.-dijo intentando animarla.
Se callaron ya que dos mujeres vinieron a por sus hijos. Rick esperó con Alexis mirando unos dibujos que habían colgado los niños de su clase en el pasillo.
-¿Y cómo vais, pronto podrás pedir la baja por maternidad?-Preguntó Rick con una sonrisa a Jenny.
-Lo intentamos pero aún nada.-dijo con tristeza.-Y ahora con tanto trabajo y llegando tan tarde a casa es difícil.
-Tú tranquila, los niños llegan cuando menos te los esperas.-dijo Rick mirando a su hija, la cuál hablaba con una compañera de clase.
-Si, lo importante es no dejar de intentarlo.-Sonrió Jenny.
-Bueno, nosotros nos tenemos que ir.
-Si quieres algún día podías venirte con nosotros y nuestros amigos a cenar.-Propuso Jenny.
-Claro, me encantará ver a Ryan. Nos vemos. Alexis cariño nos vamos.

Rick conducía hacia casa y de vez de cuando miraba por el espejo retrovisor a Alexis que iba sentada en su sillita tarareando una canción infantil que había puesto.
-Alexis cariño.-dijo Rick bajando un poco la música.-Esta noche vas a cenar con la abuela, ¿vale?
-¿Vas a cenar con Kate?
Rick se quedó boquiabierto, miró a su hija la cuál lo miraba fijamente.
-Si.
-¿Vas a dormir con ella?
Rick soltó una carcajada nerviosa por la ocurrencia de su hija pero se dio cuenta de que le encantaría esa idea.
-¿Pero mañana me vas a llevar al cole?
Rick miró por el espejo retrovisor a su hija que parecía triste.
-Escúchame cielo, pase lo que pase, te prometo que mañana te llevare al colegio como siempre. ¿Vale?
-Si.-Sonrió Alexis feliz.
Rick subió el volumen de nuevo y ambos tararearon la canción infantil.

¿Que os parece? Comentar plis. Gracias por leer.

Me ha encantado sin duda eres una gran escritora continua pronto

muy bueno, sigue

Jajaja, la última parte me ha encantado. Me gusta mucho como es Alexis en ese fic jeje
Me ha gustado mucho, escribes genial. No nos tengas con la intriga de que pasará esa noche ehh ! Continualo lo más pronto que te sea posible

Es super adorable Sigueeeeeee

Buenisimooo, me ha encantadoo, esta geniaaal!! Siguelo prontoo!

Muy bueno COONTINUA!

es buenisimo me los imagino tdo el rato xd sigueee

Que buen capítulo, me ha encantado. Espero que nada estropee su cita.

Continúa pronto.