Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Qué suerte que tenemos noticias de tu fic!!!! Me alegro mucho que estés nuevamente con nosotros y sigas con esta historia!!!
Por supuesto, me gustó mucho. Y, si bien tardaste en actualizarlo, nos has dejado un capítulo bien extenso e interesante.
Por supuesto, me gustó mucho. Y, si bien tardaste en actualizarlo, nos has dejado un capítulo bien extenso e interesante.
LauritaCastle- Actor en Broadway
- Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 22/09/2011
Localización : Argentina
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Sigue por favor!!
Me encanta tu fic!!!
No lo abandones
Me encanta tu fic!!!
No lo abandones
SVV5- Escritor novato
- Mensajes : 26
Fecha de inscripción : 19/02/2012
Edad : 26
Localización : Cataluña
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
javascript:emoticonp('')SVV5 escribió:Sigue por favor!!
Me encanta tu fic!!!
No lo abandones
Gracias! y tranquilos que no lo he abandonado, lo único que estoy teniendo problemas de disco duro con mi pc a ver si lo soluciono pronto pero el capi está ya horneao pa sacar, en breve lo pondré. Yo, a diferencia de la serie, seguiré este verano sacando capis para aguantar la espera
Besitos a todos!!
la_loki- Actor en Broadway
- Mensajes : 158
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
la_loki escribió:javascript:emoticonp('')SVV5 escribió:Sigue por favor!!
Me encanta tu fic!!!
No lo abandones
Gracias! y tranquilos que no lo he abandonado, lo único que estoy teniendo problemas de disco duro con mi pc a ver si lo soluciono pronto pero el capi está ya horneao pa sacar, en breve lo pondré. Yo, a diferencia de la serie, seguiré este verano sacando capis para aguantar la espera
Besitos a todos!!
esperemos impaciente el nuevo capitulo
ya sabes que aqui estamos para leerte
Duende- Escritor - Policia
- Mensajes : 1212
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 36
Localización : Galicia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Qué suerte!!!! me hace mucha ilusión que nos vayas dando capítulos para pasar la espera.
Acá estaremos esperando.
Acá estaremos esperando.
LauritaCastle- Actor en Broadway
- Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 22/09/2011
Localización : Argentina
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
¿¿¿Has solucionado ya lo del disco duro???
SVV5- Escritor novato
- Mensajes : 26
Fecha de inscripción : 19/02/2012
Edad : 26
Localización : Cataluña
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Sigue prontooooooooooooooooooooooooo
Invitado- Invitado
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Me encanta la historia que has escrito!! Estoy totalmente enganchada a tus capis
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Cuando va a seguir con la historia????? Vuelve cn otro capi!!!!
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Veo que los ultimos mensajes de este fic son mios. Porfa sigue con la historia xq lo dejastes muy critico y me gustaria saber como continua. Este fic me encanta, es mi preferido.
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Es la primera vez que entro en este fic, y me he dado un atracón para ponerme al día. Aunque debo decir que no me ha costado nada hacerlo, pues es más adictivo que el cóctel que le han puesto a Castle.
He de darte mi mas sincera enhorabuena, es FANTASTICO..........menudo relato, no sólo está bien escrito, y bien hilado en sus tramas, es que tiene mucha coherencia y sigue un guión, que si no está establecido lo parece.
Parece una mini novela, FELICIDADES, ESCRIBES MUY BIEN Y DESCRIBES TANTO SITUACIONES COMO SENTIMIENTOS DE UNA FORMA INCREÍBLE.
Haces que nos metamos en la historia de tal manera que a mí por lo menos en más de una ocasión pareceme que soy yo la que lo está viviendo en primera persona y eso para mí es un don que tienes, no se a lo que te dedicas, pero perfectamente podrías dedicarte al oficio.
Bueno no me quiero enrollar, y quisiera pedirte por favor que continúes con el relato lo antes posible, pues después del colocón que me he dado ahora tengo mono. GRACIAS Y SIGUE LO ANTES POSIBLE
He de darte mi mas sincera enhorabuena, es FANTASTICO..........menudo relato, no sólo está bien escrito, y bien hilado en sus tramas, es que tiene mucha coherencia y sigue un guión, que si no está establecido lo parece.
Parece una mini novela, FELICIDADES, ESCRIBES MUY BIEN Y DESCRIBES TANTO SITUACIONES COMO SENTIMIENTOS DE UNA FORMA INCREÍBLE.
Haces que nos metamos en la historia de tal manera que a mí por lo menos en más de una ocasión pareceme que soy yo la que lo está viviendo en primera persona y eso para mí es un don que tienes, no se a lo que te dedicas, pero perfectamente podrías dedicarte al oficio.
Bueno no me quiero enrollar, y quisiera pedirte por favor que continúes con el relato lo antes posible, pues después del colocón que me he dado ahora tengo mono. GRACIAS Y SIGUE LO ANTES POSIBLE
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Buenos días... necesito una dosis de esta historia ya!! >_<
Usuaria desconocida hasta hoy que me he animado a registrarme. Me lei todos los capis en 2 dias de lo que me llegó a enganchar pero llevaba dias entrando para ver si habias puesto algo nuevo o no...
por fiiiiiiiiiiiiii vuelveeeeee!!!
Y sobre todo GRACIAS por haberme enganchado a una historia, que hacia mucho que no lo conseguia nadie.
Usuaria desconocida hasta hoy que me he animado a registrarme. Me lei todos los capis en 2 dias de lo que me llegó a enganchar pero llevaba dias entrando para ver si habias puesto algo nuevo o no...
por fiiiiiiiiiiiiii vuelveeeeee!!!
Y sobre todo GRACIAS por haberme enganchado a una historia, que hacia mucho que no lo conseguia nadie.
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
continualo!!! ya no aguanto mas ace mucho que no escribes
ZOMAtitos&Oreos- Autor de best-seller
- Mensajes : 863
Fecha de inscripción : 02/02/2013
Edad : 25
Localización : Con los ZOMAtes parlantes XD
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Hoy estoy aquí de vuelta ante todo para pedir disculpas a todos por mi desaparición.
Primero estuve con problemas de pc y luego con asuntos personales y dejé todo esto de lado y luego cuando volví al foro me pareció q había pasado mucho y del mismo apuro pensé que ya no podía colgar de nuevo y volvi a dejarlo estar. Mil gracias por vuestro aliento y por los coments a pesar de todo.
Lo siento muchoooo chicos!!!
Capítulo 35: Cuando fluyen las palabras.
Todo estaba silencioso en aquella habitación de hospital, excepto por el ruido de aquella máquina que marcaba sus latidos. De repente, Kate se despertó algo sobresaltada por el sueño que acababa de tener y vio que él aún seguía durmiendo. Fue reaccionando poco a poco hasta darse cuenta del lugar donde estaba, luego le acarició la mejilla y le besó en el pelo… En ese momento, sintió la mano de él tomando la suya y al mirar la cara del escritor observó que había abierto los ojos, todo el cuerpo de Kate vibró de la emoción…
Hola preciosa, ¿es que ya no me saludas con un beso en los labios? – Kate lo miró con dulzura y le sonrió, acto seguido, le dio un beso tierno pero corto en la boca. – El médico ya me ha puesto al día, al parecer estuve muerto durante unos minutos…
Sí, no sabes lo horrible que fue. - Recordó lo de su disparó y rectificó sus palabras. – Bueno, en realidad, sí que sabes lo que se siente… Me has tenido muy preocupada, ¿cómo te encuentras?
Me han hecho pruebas para ver cómo funciona mi cerebro pero creo que aún está intacto. Acabo de comprobar que mis sentimientos por ti aún son más profundos que antes… Además, todavía se leer y escribir - Castle sonrió, intentaba bromear para calmar la preocupación de Kate.
Ya veo que tu sentido del humor no se ha visto afectado pero no me refería a eso. - Kate sonrió y le acarició el pelo sin dejar de mirarlo, algo intrigada. – Rick, han encontrado alcohol en tu sangre que potenció el efecto de esas drogas. ¿Bebiste en una operación policial?
Sí, algo de whisky… Lo que me ofreció Crocket… No me negué ya que no lo vi peligroso, pensé que podía ayudar a relajar mis nervios y a acercarme a él. – Castle sonrió ligeramente por el modo de preguntar de ella. – ¿Después de lo que ha pasado vas a reñirme por un poco de alcohol?
No, Rick… Sólo me extrañaba, nada más. En realidad, quería decirte que siento mucho lo ocurrido. - Castle notó culpabilidad en la expresión de Kate y en sus palabras, ella le acarició el pelo y le dio un beso en la mejilla. – No sé cómo he podido ponerte en esta situación, siento que tengas que pasar por todo esto… ¿Sabes que te quiero, verdad?
Lo sé… No tienes que disculparte Kate, tú estabas en contra. Fui yo el que quiso realizar esta misión y me alegro de ser el que esté pasando por esto y no tú… - Castle suspiró, al darse cuenta de que aún era sospechoso de un crimen. - Sólo espero que haya servido de algo, no me gustaría volver a aquella fría celda…
Ha servido de mucho, Rick. Ahora mismo, eres el héroe de la comisaría. – Kate le sonrió y Castle suspiró aliviado. – Alan Turner, que se llamaba en realidad Mathew Douglas ha confesado todo, así que ya eres totalmente libre. Ya te lo contaré con detenimiento en otro momento, ahora no quiero hablar de eso. En serio Rick, sé que lo que estás pasando no debe ser fácil… ¿Cómo te sientes realmente? ¿Tienes dolores?
Tampoco te conviene saber con detalle lo que siento. Me ha dicho el médico que estos síntomas que estoy sufriendo se irán intensificando cada vez más, así que tengo que intentar controlarlos. - Sonrió a Kate pero ella pudo notar la angustia que sufría reflejada en su mirada. Kate no quería que se guardase en su interior todo eso así que continuó insistiendo para que lo sacara. – Mejor nos centramos en otra cosa…
No, Richard, necesito saber cómo te encuentras realmente para intentar ayudarte en todo lo posible. – Lo miró implorando la verdad y él no pudo resistirse, tenía la imperiosa necesidad de ser totalmente sincero. – ¿Tienes alguna laguna?
Ninguna pero no me encuentro nada bien, Kate. – Ella se sorprendió de la claridad de sus palabras, se tumbó a su lado y rodeó el brazo por encima de su pecho, besándole en la mejilla. Sus temblores no cesaban. – Tengo mucho dolor en todos los músculos y huesos de mi cuerpo y me falta el aire. He estado vomitando, además no he dejado de sentir escalofríos y nauseas desde que me he despertado. ¿Seguro que quieres saber más? No es nada agradable…
Desahógate, Castle. – Kate no dejaba de acariciarle el pelo suavemente, le preocupaba la expresión que veía en sus ojos. – Tranquilo, estoy aquí contigo. Cuéntamelo…
Lo sé… - Ella le intentó dar calor con su fuerte abrazo para ver si dejaba de tiritar, luego le besó la mejilla pero, a pesar de ello, sus temblores no cesaban. Castle la miró con impotencia. – Al despertarme tuve convulsiones, taquicardias continuas y algunos delirios así que me administraron un calmante. Ahora estoy algo más relajado pero noto como si mi cabeza estuviera a punto de estallar. Siento una inexplicable ansiedad dolorosa aunque lo bueno es que aún me encuentro en una especie de nube hipnótica, relajante pero a la vez angustiosa… También tengo algunos deseos que mejor ni te digo… Espero que tenga razón el médico y se vaya enseguida…
¿Por qué no les has pedido que te pongan sedantes más fuertes? – Kate le agarró de la mano y lo abrazó intensamente.
No lo va a solucionar Kate, sólo me deja adormecido. En cuanto a la droga antagonista que bloquea los efectos del cóctel que tengo en mi cuerpo tiene efectos secundarios graves, entre ellos dificultad cardio-respiratoria y después de lo que he sufrido prefiero aguantar sin que me la administren. Además, me ha dicho el doctor que si supero las siguientes 24 horas no hará falta. En realidad, mis síntomas son más por la intoxicación producida que por una abstinencia prolongada así que es posible que se vaya antes de lo previsto. – Castle se giró hacia ella y la besó dulcemente. – De todas maneras, gracias al Valium que me dieron antes para las convulsiones algunos de los síntomas que sufro se han calmado un poco…
No sabía lo de las convulsiones. - Le acarició el pelo mientras lo abrazaba con la otra mano y, acto seguido, le dio otro beso en la mejilla. – Rick, tienes sudores fríos y no dejas de temblar… No sé qué hacer, tu mirada lo dice todo…
No te preocupes, llevo poco así. En realidad, desde que Crocket me inyectó aquellas drogas hasta que me he despertado aquí no he sentido dolor alguno, han sido otras cosas las que he tenido que afrontar… - Castle le acarició dulcemente y suspiró. - Sinceramente, no entiendo como la gente se mete eso en su cuerpo.
Ya… - Kate incorporó ligeramente la cabeza mirándolo fijamente, sus ojos estaban vidriosos y sus pupilas algo más dilatadas que antes, sintió una angustia intensa en su cuerpo al verlo en ese estado. – Entonces… ¿estás seguro de no querer que te mantengan dormido? No quiero que sufras Rick, no deberías pasar por todo esto despierto…
No Kate, voy a intentar aguantar. Lo único que llevo peor es la ansiedad que tengo que cada vez aumenta más y se va haciendo más insoportable pero quizás tú puedas ayudarme con eso. Necesito centrar mi mente en ti y tú sabes cómo conseguirlo… - Kate lo miró perpleja al darse cuenta de lo que Castle le estaba pidiendo.
¡Rick! ¡No puedes estar hablando en serio! – Castle asintió sin sonreír, su mirada era implorante. Kate se incorporó de golpe, mirándolo perpleja. – No puedo Rick, tienes problemas respiratorios y has tenido taquicardias. Ahora mismo no estás en situación de acelerar tu ritmo cardíaco…
No es un capricho de los míos Kate, creo que va a ser la mejor forma de calmar esta ansiedad. No tienes ni idea de lo que estoy sintiendo en estos momentos en mi mente y en mi cuerpo, necesito liberar adrenalina y esa sería la forma más sana que se me ocurre... – Su mirada reflejaba angustia y Kate pudo ver la desesperación en sus ojos. – Por favor, no quiero que me pongan más drogas…
¡Sufriste un paro cardíaco, Castle! ¡¿Es que no sabes lo que te puede provocar lo que me pides en tus circunstancias?! No puedo, lo siento no voy a jugar con tu salud. Le pediré al médico que te duerma… - Kate se incorporó del todo para ponerse de pie pero él la agarró fuertemente del brazo, deteniéndola.
¡No lo hagas! ¿Te crees que con una sedación más fuerte no lo sentiría? Las pesadillas, la ansiedad y el dolor seguirán ahí… - Castle tenía una mirada que realmente le estaba empezando a preocupar a Kate. – El paro fue por el exceso de esas drogas pero mi corazón está bien… Además, la dosis de Valium de antes me ha dejado con el ritmo cardíaco muy bajo y no me va a pasar nada…
Pregúntate una cosa, Castle… ¿Si yo estuviera en tus circunstancias y te lo pidiese, lo harías aún a riesgo de perderme para siempre? – Kate lo miró fijamente con los ojos llenos de sufrimiento.
Si supiera que hay riesgo, no… Pero si tu corazón estuviera bien sí que intentaría calmar tu sufrimiento. - Los ojos de él se humedecieron ligeramente y Kate notó con intensidad todo su dolor en la expresión de su mirada. Ella nunca había pasado por eso pero imaginaba lo duro que podía llegar a ser. De repente, Castle comenzó a gritar y Kate se sobresaltó. - ¡Ya no puedo más! ¡Los minutos en los que estuve sin vida y con toda aquella mierda en mi cuerpo fueron los más soportables de este infierno!
¡Tranquilo, Rick! ¡Cálmate! – Le agarró ambas mejillas intentando que se centrase en su mirada. Estaba totalmente derrumbada al verlo en ese estado. – ¡Mírame! ¡Concentra tu mente en mí! ¡Grítame! ¡Hazlo si lo deseas pero concéntrate en mí, por favor!
¡Kate! – Castle le agarró la nuca y la acercó hacia él mientras cerraba los ojos, Kate se hundió en su boca. Sintió que él la besaba con desesperación, un deseo profundo y angustioso lo controlaba, se podía notar también en la fuerza con la que le agarraba su nuca contra él. Al cabo de un rato, Kate separó sus labios y lo miró, sus ojos no habían cambiado de expresión pero se le veía menos irritado.
¿Mejor? – Kate tenía miedo de su reacción, lo que reflejaba en su mirada la asustaba.
No… No lo sé… Siento haberte gritado. - Castle la miró con tristeza y luego agachó la mirada, arrepentido ante su forma de actuar. – Dile al doctor que me dé esa droga que dijo que ya me da igual lo que me provoque o pídele algo similar que ya no puedo más…
Espera… - Kate sabía que si había llegado al punto de pedir aquello, a pesar de las posibles consecuencias que conllevaba, es que se encontraba muy mal. Se levantó y se dirigió a la ventana que daba a urgencias bajando las persianas a su paso, luego atrancó la puerta para que no se pudiese abrir y volvió junto a él, poniéndose a su lado en la cama. – Sólo concéntrate en mí, ¿de acuerdo?
Sí… - Castle centró su mirada en los ojos de ella y ésta se hundió en sus labios, recorriendo con la lengua toda su boca. Comenzó a acariciarle el cuerpo y la zona detrás de su oreja, intentando provocar que el placer apaciguase su dolor. Castle cerró los ojos dejándose llevar por aquel beso que lo iba dejando cada vez más inmerso en aquel vacío. Ella se separó un instante de él pero Castle se hundió de nuevo en sus labios con urgencia, recorriendo con la lengua toda su boca. Dejó escapar un ligero gemido al notar la mano de ella en su entrepierna, se estaba excitando y sus endorfinas comenzaban ya a liberarse calmando su ansiedad. Kate no dejaba de oír el sonido del monitor cada vez más continuo, el ritmo cardíaco de Castle estaba aumentando considerablemente. Ella tenía que conseguir que liberase todo aquello pero sin que el escritor se esforzase en exceso y sabía cómo conseguirlo… Castle jadeaba el nombre de ella entre susurros, Kate notó que cada vez estaba más inmerso en su mirada. Inexplicablemente, poco a poco su dolor se estaba convirtiendo en placer y parecía que ese sufrimiento iba desapareciendo de sus ojos. Le cerró los párpados y lo besó, luego dirigió su boca hacia su miembro y comenzó a succionar con intensidad, mientras escuchaba como su chico dejaba escapar continuos jadeos… Cada segundo que pasaba, el dolor de Castle iba apaciguándose y el placer iba embargándole cada vez más. Estaba entrando en un estado de éxtasis del que no quería salir, su mente ya sólo tenía la imagen de Kate y estaba sintiendo un calor embriagador en todo su cuerpo que lo dominaba… Ella había acelerado el ritmo mientras se concentraba en el sonido del monitor, asustada ante el excesivo aumento del pitido de la máquina. Esa era la primera vez que sentía ese miedo mientras hacía algo así… Apartó su boca y siguió un momento con la mano para poder hablarle a su novio…
Dime algo Rick… ¿Estás bien? – Castle no paraba de gemir, sus ojos estaban cerrados y daba la sensación que estaba en otra parte, lejos de allí. Al no contestarle, insistió preocupada. - ¡¿Castle?! ¿Estás conmigo?
¡Sí!... – Castle tardó en contestar, tenía todos sus sentidos concentrados en un punto y el dolor había desaparecido casi por completo. Esa ansiedad tan insoportable y dolorosa se había transformado en oleadas de placer que hacían vibrar todo su cuerpo. Kate, al oír su respuesta, volvió de nuevo a succionar más fuerte, el monitor seguía pitando sin cesar y el ritmo cardíaco de Castle había aumentado vertiginosamente. El exceso de endorfinas liberadas y la respuesta de su cuerpo por lo que estaba metabolizando provocaron que llegara al orgasmo enseguida. Un grito intenso salió de la boca del escritor y Kate subió reptando por su cuerpo hasta que unió sus labios con los de Castle. Instantes después le tomó el pulso y notó que su ritmo poco a poco estaba bajando de nuevo…
Se quedó abrazada a él, sin dejar de acariciar su cuello y sin apartar la vista del monitor. Al rato, observó que se había quedado dormido y, al apoyar la cabeza en su pecho, notó que sus latidos eran suaves, lentos y acompasados de nuevo… Se levantó y se dirigió hacia la persiana, subiéndola ligeramente, luego desatrancó la puerta. Sabía que había conseguido eliminar el sufrimiento de Castle por un período de tiempo pero tenía que aceptar que aquella ansiedad y dolor volverían a aparecer y ella no podía ser la medicina que lo solucionase… Salió al pasillo y se quedó un rato allí, pensativa, hasta que Martha volvió al hospital y le sacó de sus pensamientos. Le dijo que Alexis se había ido a descansar y, al ver la expresión de Kate, le preguntó que ocurría…
Tu hijo está durmiendo y parece que se ha calmado pero está sufriendo mucho, está pasando por algo insoportable. – Martha derramó unas lágrimas por todo el sufrimiento contenido. – Es demasiado cabezota, no quiere pasar por esto con ayuda… Le voy a pedir al doctor que le de algo fuerte para dormirlo o alguna droga para contrarrestar los síntomas que está sufriendo en su organismo y necesito tu apoyo…
¿Ha conseguido dormirse sin sedación? ¿Cómo es posible? ¡Si no ha podido pegar ojo desde que recuperó la consciencia! – Miró extrañada a Kate, sin entender aquel cambio. - ¿Cómo lo has conseguido? Tenía el sistema nervioso muy alterado.
Podría decirse que, de alguna manera, consigo calmarlo… - Kate esperaba que, con esa respuesta, Martha no intuyese el motivo de su relajación y le bastase para poder evitar más preguntas de su suegra. – Entonces, ¿estás conmigo?
Realmente me gustaría Beckett pero no es lo que él quiere… - No quería tomar una decisión de la que luego se arrepintiese.
¡Pero es lo que necesita, Martha! Es posible que vaya a seguir así uno o dos días más, ¿de verdad quieres que sufra de esa manera? – Martha se quedó perpleja ante aquellas palabras.
¿Pero cómo me haces esa pregunta? ¡Claro que no! ¡Es mi hijo! No sabes cuánto me duele verle sufrir pero, en todo caso, optaría mejor por los sedantes. El médico dijo que las otras sustancias podrían afectar gravemente a su sistema respiratorio y estoy muy asustada. – Kate le cogió la mano a Martha y la miró fijamente.
Ya pero eso no es suficiente, también sufre mientras está sedado… - Kate suspiró y miró el reloj. – Tiene que haber una alternativa… Si viene el doctor pregúntaselo a ver qué solución nos da. Me marcho un rato que tengo que hacer unas llamadas y no sé si tendré que pasarme por comisaría.
De acuerdo… - Martha se quedó unos instantes en silencio mirando a Beckett con resignación. - Luego, cuando vuelvas, iré a casa para estar con Alexis. Después nos vemos.
Kate se marchó a la cafetería y realizó unas llamadas, Esposito le dijo que no habían logrado que Zack involucrase a Crocket. Lo único que declaró es que le había dado la droga a Castle porque el escritor se lo había pedido y lo malo es que el fajo de billetes que le habían quitado a Castle era la prueba que tenía su abogado para alegar que era una simple compra de mercancía. Ni siquiera la grabación que habían realizado de la conversación entre Crocket y Castle, desde el móvil de éste, servía ya que lo único que se nombraba era la palabra mercancía pero no decía que era exactamente…
Cuando Kate colgó, llamó a Gates y le dijo, por encima, cómo estaba la situación en el hospital. Luego insistió en quedarse de escolta del escritor para protegerlo y le pidió la posibilidad de mandar a unos agentes a vigilar la entrada del hospital por si aparecía Crocket o algún lacayo… Gates, para sorpresa de Kate, estuvo de acuerdo. Y su capitana fue la que le dijo de no comentar nada a nadie sobre ese asunto, e incluso, que si llegado el punto hacía falta, podría prepararse un falso funeral para despistar… Era la primera vez que Kate estaba de acuerdo con su jefa…
Cuando volvió a la habitación poco después, vio a Martha saliendo por la puerta bastante alterada y Kate la miró extrañada.
Se ha despertado y está muy irritable… - Martha tenía los ojos humedecidos y reflejaba impotencia en su mirada. - No deja de gritar tu nombre.
Está bien Martha, vete a casa y descansa que yo ya no me voy a mover de aquí. Sé que es difícil pedirte esto pero, si es posible, hasta mañana no vengas y será mejor que intentes convencer a Alexis de que tampoco pase por aquí. No debería ver a su padre así… - La madre del escritor asintió con la cabeza y se marchó. Entró en la habitación y volvió a ver aquella expresión en los ojos de él que tanto le asustaba…
¡Kate! – Ella se acercó a Castle y le apretó la mano, estaba temblando considerablemente. Le tocó la frente y vio que estaba ardiendo así que pulsó el botón de aviso. - ¡Kate, te necesito! ¡Estoy perdiendo el rumbo!
Escúchame, Rick… Lo que estás pasando es normal, sé que no es fácil pero no puedo calmar tus síntomas con juegos sexuales cada vez que los sufras… - Se sentó junto a él y le acarició la mejilla.
¡Necesito que alejes este dolor de mí! – El sufrimiento se veía claramente en la expresión de sus ojos y a Kate le resultaba insoportable verlo así. - ¡Por favor! ¡Lograste que se me quitase durante un buen rato! Por favor Kate…
Me duele mucho verte así pero no puedo hacerlo de nuevo, Castle… Antes me equivoqué, lo que hice no era la solución. Tienes que dejar que te pongan algo más fuerte para que puedas descansar algo… - Kate estaba a punto de derramar unas lágrimas pero no quería derrumbarse delante de él, así que aguantó como pudo.
¡La sedación no me hace nada! ¡Tengo pesadillas y me falta el aire! ¡Tú eres la única que puedes conseguir quitarme el dolor! – Gotas de sudor caían continuamente por su frente y no dejaba de tiritar, en ese momento, llegó la enfermera respondiendo a su llamada.
Está sufriendo un síndrome agudo y está ardiendo, el médico dijo que si llegaba a este extremo que lo avisáramos… - La enfermera le administró una pequeña dosis de valium y se retiró para informar al doctor.
¡No Kate! ¡No lo permitas! – Kate, al verlo llorar, tuvo que apartar la vista enseguida. Se acercó y lo abrazó, susurrándole palabras de calma al oído. El giró la cabeza y se hundió en sus labios intentando evadir aquella sensación tan dolorosa. Kate se separó cuando notó que respiraba con dificultad y él la miró implorándole ayuda.- Por favor, no… El dolor y la ansiedad seguirán ahí… Sólo se calman contigo…
En ese momento, se abrió la puerta y ella se volvió. Al ver al médico se dirigió hacia éste, rápidamente, para dar el consentimiento. Le hizo un gesto para hablar fuera ya que no quería que Castle se alterase más y ambos salieron al pasillo enseguida.
¡¿Por qué está así, doctor?! – Estaba desesperada ante aquella situación y ya no sabía qué hacer.
Ya ha eliminado las drogas de su cuerpo y ahora está experimentando una especie de dependencia física y mental pero, como ya le dije, al ser sólo por la sobredosis no es una cosa que vaya a sufrir a largo plazo, sólo es cuestión de horas… - Apoyó la mano en su hombro, pero no la tranquilizó. – Los sedantes fuertes son la mejor opción, a pesar de que le bajan el ritmo cardíaco lo podemos mantener controlado. La otra opción es mucho más arriesgada, los antagonistas suelen usarse sólo para casos de larga dependencia ya que pueden provocar problemas respiratorios y daño interno así que voy a evitar tener que administrárselos.
Dice que con los sedantes sigue sufriendo, doctor… - Kate tenía que decirle, de alguna manera, la forma en que consiguió calmar aquel dolor para saber por qué había pasado. – He podido comprobar que cuando nos besamos calma un poco esa angustia… ¿No habría algo alternativo que realizase ese efecto?
Eso que ha notado ocurre porque cuando la besa libera endorfinas en el centro de placer del cerebro y enmascaran esa necesidad subyacente, pero sólo ocurre mientras las libera. No hay nada parecido que podamos suministrarle, lo único alternativo sería quitarle esa necesidad con los antagonistas de esas drogas o inducirle una especie de coma durante un día o dos pero no estoy a favor de ninguna de esas dos cosas con este paciente… - Kate oyó como Castle comenzaba a gritar su nombre de nuevo, sin cesar, y miró preocupada al doctor, éste continuó hablando. – Dentro de los riesgos que puede sufrir, la sedación es lo más seguro… No le quita esa ansiedad pero le ayuda a pasarla dormido y es lo más adecuado en su caso…
Pero él no quiere y siento que lo estoy traicionando… - Kate no se dio cuenta que le había alzado ligeramente la voz. - ¡Tiene que haber otra posibilidad!
Sólo necesita unas horas más y terminará eliminando esa sensación que está liberando su cerebro. –El médico, al ver la desesperación de ella, optó por otra alternativa. – Lo que puedo hacer es probar a ponerle cada cierto tiempo dosis pequeñas de sedantes fuertes. Empezaría ahora con la primera dosis y en cuanto despierte de nuevo evaluaremos, pero sólo lo dejará dormido un par de horas o menos…
Está bien, hágalo así pero no voy a entrar… Si me quedo a su lado terminaré prohibiéndole que le inyecte nada. - Los gritos de dolor del escritor cada vez eran más fuertes así que Kate se despidió enseguida del doctor y se marchó llorando, superada por aquello.
Llamó a Martha para decirle como iba todo y le recordó que mantuviese a Alexis lejos del hospital ya que Castle estaba bastante alterado. Luego se fue a la cafetería y cuando volvió al cabo de unas horas, el médico estaba en el pasillo así que se acercó a preguntarle…
¿Cómo va? – Kate se sentía totalmente exhausta, deseaba que aquella pesadilla terminase ya pero sabía que no era así. – ¿Está dormido?
De momento, le hemos dado algunos tranquilizantes y en cuanto vuelva a ese estado le administraremos más. – Apoyó la mano en el hombro de Kate y le hizo un gesto, intentando tranquilizarla. - Ya está despierto y, por ahora, está algo más calmado. Si quiere puede entrar…
Gracias. – Kate se despidió del doctor y entró en la habitación, Castle estaba despierto con el semblante serio y mirando hacia el vacío. Se acercó a él y éste bajó la mirada dirigiéndola a sus ojos.
Siento haberme marchado… - Castle le acarició la mano y Kate le besó la mejilla. - ¿Estás mejor?
Sí, estoy algo más calmado. Espero que remitan pronto estos síntomas y se restablezca mi sistema nervioso de una maldita vez. – Sus palabras seguían transmitiendo angustia pero en sus ojos ya no se reflejaba la desesperación que vio horas antes. Ella se sentó en la cama a su lado y el la miró con dulzura y algo de vergüenza. - Entiendo que te fueses, Kate, te pedí algo que no era apropiado en mi estado…
Sé que sólo buscabas la manera de alejar todo ese dolor. – Kate le acarició la mejilla y él sonrió ligeramente. – Esa sonrisa me tranquiliza.
Mientras no te vayas te dedicaré algunas de mis irresistibles sonrisas. – Castle le volvió a sonreír y ella se la devolvió. – Necesito distracción, cuéntame algo de la comisaría o cómo van los chicos.
Los chicos bien aunque muy preocupados por su amigo… De la comisaría no te voy a contar mucho más, sólo que renuncié pero Gates no quiso que lo dejase. – Kate se recostó junto a él, sin dejar de mirarlo.
Normal, sin ti la comisaría no brilla. – Castle le guiñó el ojo y Kate se rió, ya más tranquila al oír sus palabras.
Por cierto antes me dijiste que tenías deseos que no querías contarme ¿No te referirías a deseos sexuales, verdad? – Kate sonrió pero observó que él seguía con el semblante serio y eso le preocupó.
Por extraño que te parezca no eran de ese tipo… Ya me gustaría que fuesen esa clase de deseos pero con los dolores y pinchazos musculares que tengo ahora mismo echar un polvo no es una de mis prioridades… - Kate lo miró perpleja y Castle sonrió al ver su expresión. –Ahora prefiero que no me hagas más preguntas que con la cantidad de pentotal que me inyectaron aún no lo he eliminado todo…
¿Me estás diciendo que como aún estás bajo los efectos del suero de la verdad no quieres arriesgarte a decirme algo que no me guste? – Kate se quedó perpleja al darse cuenta de lo que intentaba evitar el escritor.
Sí, exactamente eso. – Castle emitió un sonido que expresaba indignación ante la evidente sinceridad de sus palabras. – Mira Kate, hay cosas que mejor que se queden encerradas… Me han metido tal cantidad de drogas que podrían parar el corazón de un caballo, no sería coherente si dijese todo lo que se me pasa por la mente…
¿Y si no es sexo que se te está pasando por la mente? ¿Qué es? – Kate se había incorporado sin dejar de mirarlo. - ¿Es alguna mujer que no sea yo?
Bueno, en la mente de un hombre siempre aparece más de una mujer, siempre se tienen fantasías pero no es eso. – Castle volvió a emitir un sonido de rabia ante la verborrea verbal que sufría, la inspectora arqueó las cejas sorprendida. – Kate, estoy teniendo unos dolores insoportables, ¿no podríamos dejar tu interrogatorio para más tarde?
No Castle, precisamente veo que éste es el momento perfecto… - Se acercó a él con el ceño fruncido y dispuesta a resolver todas las dudas que pasaban por su cabeza. - ¿Qué mujeres tenías en tu mente y con quién has tenido fantasías?
Contigo Kate… Te he imaginado desnuda con algo de mermelada y nata montada aunque no recuerdo de qué sabor. También Kyra y Helen han pasado por mi mente pero es que todo este caso ha provocado que me vinieran imágenes con ellas… - Castle al ver el semblante de su novia supo que tenía que parar de hablar pero no podía evitarlo, todo su ser deseaba soltar palabras sin cesar. – Pero deberías saber que estoy loco por ti y no tendrías que hacer caso a las estupideces que están saliendo de mi boca ahora mismo…
Interesante… - Kate sabía que era el momento de que Castle fuese totalmente transparente ante ella pero, aun así, no estaba segura de querer enterarse de todo. - ¿Desde que estás conmigo has besado o te has acostado con otra?
Acostarme con otra no pero respecto a lo otro sí… Besé a Linda, un beso latino muy sensual y caliente, aunque eso ya lo sabes. – Las palabras fluían de la boca de Castle sin parar, a cada minuto que pasaba Kate sentía que aumentaba su imperiosa necesidad de saber. – Esto no es justo Kate, dame algo de tregua…
¿Tregua? ¿Sabiendo que no voy a tener otra oportunidad? Creo que no, Rick… - Se sentó en la cama mirándolo fijamente, Castle sabía que aquello no pararía y le estaba provocando más dolor y ansiedad. - ¿Algún deseo sexual que te hayas quedado sin complacer con otra mujer por no haberlo realizado en el pasado?
Cuando llegué a la comisaría por primera vez hace cuatro años imaginé como sería Lanie en la cama pero aquella fantasía se me pasó enseguida ya que las tuyas pasaron a ocupar toda mi mente. – Castle arrugó su expresión ante lo que acababa de decir esperándose lo peor pero Kate no parecía muy sorprendida. – ¡Quieres dejar de preguntar ya, Kate! No quieras saberlo todo, siempre es mejor dejar algo de enigma en una relación.
Todo eso ya lo suponía pero no me preocupa, sé que hace mucho que no la miras así. Otra pregunta más, ¿ahora con quién te acostarías si tuvieses oportunidad? – Kate presentía que esa pregunta no les llevaría a buen puerto pero le salió de manera inconsciente.
Con una inspectora llamada Kate Beckett… Me encanta tener sexo contigo y no he tenido deseos de acostarme con otra desde que te sentí por primera vez en aquel laboratorio. – Kate se emocionó al oír aquellas palabras, no se esperaba esa contestación. – Te quiero y ni se me pasaría por la cabeza acostarme con otra mientras estoy contigo. Al contrario Kate, desde que me enamoré de ti más de una vez mientras echaba un polvo con otra he imaginado que eras tú… ¡Por favor, ¿quieres dejar de preguntar?!
Sí, tienes razón voy a dejar el tema. Creo que me he pasado… - Kate se dio cuenta que no estaba en igualdad de condiciones y al ver sufrimiento en la expresión de él decidió parar, no sin cerrar aquel interrogatorio con algo que le intrigaba bastante. – Espera, entonces… ¿qué son esos deseos que no querías decirme?
Ahora mismo no lo estoy pasando nada bien y estoy teniendo la necesidad urgente de sentirme otra vez en ese estado tan embriagador de placer y gravidez que experimenté en aquel lugar en el que no sentía ningún dolor, cuándo aquel cóctel me dominaba… - Castle bajó la mirada afectado al decir en voz alta lo que quería guardarse para sí. – Tengo miedo de que esto que estoy sufriendo ahora no se aleje nunca y, hasta que se vaya, me gustaría sentirme así sin estas sensaciones tan dolorosas…
Rick… Lo siento, no lo sabía… - Se volvió a tumbar, abrazándolo fuerte y lo besó en los labios. – No tengas miedo, todo saldrá bien…
Unos minutos después, Kate se incorporó de nuevo de manera repentina, dándose cuenta que no le había hecho la pregunta más importante de todas… Lo miró fijamente y fue directa al grano…
Castle… ¿Sabes quién te está amenazando? – El escritor, que aún seguía en esa especie de sueño hipnótico provocado por el pentotal, abrió los ojos asustado, intentando evitar que las palabras saliesen al exterior pero al ver que no podía puso la mano en su boca.
Nadie me está amenazando a mí ni a mi familia. – Kate intentaba entender que decía a través de la mano que apretaba su boca pero, al no conseguirlo, se la apartó. – Me han amenazado con matarte a ti si no mantengo la boca cerrada…
¡¿Qué?! – Kate se incorporó de golpe y se puso de pie, se había quedado de piedra ante aquella revelación. En ese momento, le vino a la mente la teoría de que la bomba también hubiese sido por ella. – ¿Estuviste todo este tiempo acompañándome y recogiéndome de todos los sitios porque te dijeron que podrían matarme?
Sí, pensaba que te podía proteger pero lo de la bomba no era referente al caso de Helen sino a la persona que va tras de ti y ahí no pude protegerte… - Unas lágrimas comenzaron a emanar de los ojos de Castle al sentirse impotente ante los efectos que sentía y lo que estaba diciendo.
¿Quién está intentando matarme, Rick? – Para Castle aquello estaba siendo una pesadilla, no podía pensar, su mente seguía en fase hipnótica y lo único que podía hacer era responder automáticamente a preguntas sin que su función cerebral pudiese idear una alternativa.
El francotirador que te disparó, no sé su nombre pero sí que quiere eliminarte. – Kate notó que no vocalizaba bien pero hablaba rápidamente, Castle ni siquiera podía asimilar todo lo que estaba diciendo.
¡¿Y por qué me has mentido todo este tiempo?! – Kate estaba decepcionada pero a la vez sentía un dolor intenso en su interior al enterarse de todo lo que le había ocultado y tergiversado.
Porque me llamaron diciendo que si tú te enterabas de algo no sólo iría a por ti el francotirador sino también los que estaban detrás de la muerte de tu madre y esos son aún más peligrosos… - Sus lágrimas seguían derramándose por el rostro de Castle, Kate cada vez estaba más indignada. – Me dijeron que mientras nadie supiera nada mejor y que si abrías de nuevo la investigación sería tu sentencia de muerte… No podía permitirlo, Kate…
¡¿Tenías información sobre el caso de mi madre y no me dijiste nada?! ¿Cómo has podido? ¿Quiénes fueron los que te llamaron? - En ese momento, entró el médico y no pudo terminar de formular aquella pregunta que determinaría quién le había informado de todo a Castle.
Buenas tardes, ¿qué tal va mi paciente? – Se acercó al escritor y comenzó a comprobar los monitores y el suero. Castle no dejaba de mirar a Kate con los ojos humedecidos, ella le lanzó una mirada de rabia y apartó la vista de él.
Mal, hace rato que se me han pasado los efectos del Valium. Estoy mareado y noto cada vez más dolor y ansiedad aunque sigo como si estuviera en un sueño paralelo. – Castle notó la decepción y el dolor de Kate, deseaba estar otra vez inconsciente ya que no se veía capaz de aguantar con los síntomas y aquella expresión de su novia de golpe. - ¿No podría hacer algo? Me gustaría volver a esa fase de placer y ausencia de dolor de nuevo…
Eso es que estás comenzando a sufrir ya la dependencia física aguda que te expliqué antes. - En ese momento también entraron a la habitación Martha y Alexis, Castle suspiró aliviado al verlas. - Pero, hasta que no elimines todo el pentotal, no es conveniente que te ponga analgésicos ni anestésicos ya que te podrían provocar otro fallo cardíaco o respiratorio. Ya tienes dificultad para respirar bien y tu ritmo cardíaco aún es lento así que hasta que no vuelva a la normalidad no podemos hacer nada.
En ese momento, Castle miró hacia la puerta y una intensa punzada recorrió todo su cuerpo al ver como su inspectora se alejaba de allí con el semblante frío y la mirada perdida, abrumada y dolida por todo aquello…
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Fin del Capi
Este y varios capis más ya estaban escritos desde el año pasao así que con eso os aseguro que durante estas semanas los habré repasao y colgado también. Espero que sigáis conmigo a pesar de todo
Gracias a todos.
Primero estuve con problemas de pc y luego con asuntos personales y dejé todo esto de lado y luego cuando volví al foro me pareció q había pasado mucho y del mismo apuro pensé que ya no podía colgar de nuevo y volvi a dejarlo estar. Mil gracias por vuestro aliento y por los coments a pesar de todo.
Lo siento muchoooo chicos!!!
Capítulo 35: Cuando fluyen las palabras.
Todo estaba silencioso en aquella habitación de hospital, excepto por el ruido de aquella máquina que marcaba sus latidos. De repente, Kate se despertó algo sobresaltada por el sueño que acababa de tener y vio que él aún seguía durmiendo. Fue reaccionando poco a poco hasta darse cuenta del lugar donde estaba, luego le acarició la mejilla y le besó en el pelo… En ese momento, sintió la mano de él tomando la suya y al mirar la cara del escritor observó que había abierto los ojos, todo el cuerpo de Kate vibró de la emoción…
Hola preciosa, ¿es que ya no me saludas con un beso en los labios? – Kate lo miró con dulzura y le sonrió, acto seguido, le dio un beso tierno pero corto en la boca. – El médico ya me ha puesto al día, al parecer estuve muerto durante unos minutos…
Sí, no sabes lo horrible que fue. - Recordó lo de su disparó y rectificó sus palabras. – Bueno, en realidad, sí que sabes lo que se siente… Me has tenido muy preocupada, ¿cómo te encuentras?
Me han hecho pruebas para ver cómo funciona mi cerebro pero creo que aún está intacto. Acabo de comprobar que mis sentimientos por ti aún son más profundos que antes… Además, todavía se leer y escribir - Castle sonrió, intentaba bromear para calmar la preocupación de Kate.
Ya veo que tu sentido del humor no se ha visto afectado pero no me refería a eso. - Kate sonrió y le acarició el pelo sin dejar de mirarlo, algo intrigada. – Rick, han encontrado alcohol en tu sangre que potenció el efecto de esas drogas. ¿Bebiste en una operación policial?
Sí, algo de whisky… Lo que me ofreció Crocket… No me negué ya que no lo vi peligroso, pensé que podía ayudar a relajar mis nervios y a acercarme a él. – Castle sonrió ligeramente por el modo de preguntar de ella. – ¿Después de lo que ha pasado vas a reñirme por un poco de alcohol?
No, Rick… Sólo me extrañaba, nada más. En realidad, quería decirte que siento mucho lo ocurrido. - Castle notó culpabilidad en la expresión de Kate y en sus palabras, ella le acarició el pelo y le dio un beso en la mejilla. – No sé cómo he podido ponerte en esta situación, siento que tengas que pasar por todo esto… ¿Sabes que te quiero, verdad?
Lo sé… No tienes que disculparte Kate, tú estabas en contra. Fui yo el que quiso realizar esta misión y me alegro de ser el que esté pasando por esto y no tú… - Castle suspiró, al darse cuenta de que aún era sospechoso de un crimen. - Sólo espero que haya servido de algo, no me gustaría volver a aquella fría celda…
Ha servido de mucho, Rick. Ahora mismo, eres el héroe de la comisaría. – Kate le sonrió y Castle suspiró aliviado. – Alan Turner, que se llamaba en realidad Mathew Douglas ha confesado todo, así que ya eres totalmente libre. Ya te lo contaré con detenimiento en otro momento, ahora no quiero hablar de eso. En serio Rick, sé que lo que estás pasando no debe ser fácil… ¿Cómo te sientes realmente? ¿Tienes dolores?
Tampoco te conviene saber con detalle lo que siento. Me ha dicho el médico que estos síntomas que estoy sufriendo se irán intensificando cada vez más, así que tengo que intentar controlarlos. - Sonrió a Kate pero ella pudo notar la angustia que sufría reflejada en su mirada. Kate no quería que se guardase en su interior todo eso así que continuó insistiendo para que lo sacara. – Mejor nos centramos en otra cosa…
No, Richard, necesito saber cómo te encuentras realmente para intentar ayudarte en todo lo posible. – Lo miró implorando la verdad y él no pudo resistirse, tenía la imperiosa necesidad de ser totalmente sincero. – ¿Tienes alguna laguna?
Ninguna pero no me encuentro nada bien, Kate. – Ella se sorprendió de la claridad de sus palabras, se tumbó a su lado y rodeó el brazo por encima de su pecho, besándole en la mejilla. Sus temblores no cesaban. – Tengo mucho dolor en todos los músculos y huesos de mi cuerpo y me falta el aire. He estado vomitando, además no he dejado de sentir escalofríos y nauseas desde que me he despertado. ¿Seguro que quieres saber más? No es nada agradable…
Desahógate, Castle. – Kate no dejaba de acariciarle el pelo suavemente, le preocupaba la expresión que veía en sus ojos. – Tranquilo, estoy aquí contigo. Cuéntamelo…
Lo sé… - Ella le intentó dar calor con su fuerte abrazo para ver si dejaba de tiritar, luego le besó la mejilla pero, a pesar de ello, sus temblores no cesaban. Castle la miró con impotencia. – Al despertarme tuve convulsiones, taquicardias continuas y algunos delirios así que me administraron un calmante. Ahora estoy algo más relajado pero noto como si mi cabeza estuviera a punto de estallar. Siento una inexplicable ansiedad dolorosa aunque lo bueno es que aún me encuentro en una especie de nube hipnótica, relajante pero a la vez angustiosa… También tengo algunos deseos que mejor ni te digo… Espero que tenga razón el médico y se vaya enseguida…
¿Por qué no les has pedido que te pongan sedantes más fuertes? – Kate le agarró de la mano y lo abrazó intensamente.
No lo va a solucionar Kate, sólo me deja adormecido. En cuanto a la droga antagonista que bloquea los efectos del cóctel que tengo en mi cuerpo tiene efectos secundarios graves, entre ellos dificultad cardio-respiratoria y después de lo que he sufrido prefiero aguantar sin que me la administren. Además, me ha dicho el doctor que si supero las siguientes 24 horas no hará falta. En realidad, mis síntomas son más por la intoxicación producida que por una abstinencia prolongada así que es posible que se vaya antes de lo previsto. – Castle se giró hacia ella y la besó dulcemente. – De todas maneras, gracias al Valium que me dieron antes para las convulsiones algunos de los síntomas que sufro se han calmado un poco…
No sabía lo de las convulsiones. - Le acarició el pelo mientras lo abrazaba con la otra mano y, acto seguido, le dio otro beso en la mejilla. – Rick, tienes sudores fríos y no dejas de temblar… No sé qué hacer, tu mirada lo dice todo…
No te preocupes, llevo poco así. En realidad, desde que Crocket me inyectó aquellas drogas hasta que me he despertado aquí no he sentido dolor alguno, han sido otras cosas las que he tenido que afrontar… - Castle le acarició dulcemente y suspiró. - Sinceramente, no entiendo como la gente se mete eso en su cuerpo.
Ya… - Kate incorporó ligeramente la cabeza mirándolo fijamente, sus ojos estaban vidriosos y sus pupilas algo más dilatadas que antes, sintió una angustia intensa en su cuerpo al verlo en ese estado. – Entonces… ¿estás seguro de no querer que te mantengan dormido? No quiero que sufras Rick, no deberías pasar por todo esto despierto…
No Kate, voy a intentar aguantar. Lo único que llevo peor es la ansiedad que tengo que cada vez aumenta más y se va haciendo más insoportable pero quizás tú puedas ayudarme con eso. Necesito centrar mi mente en ti y tú sabes cómo conseguirlo… - Kate lo miró perpleja al darse cuenta de lo que Castle le estaba pidiendo.
¡Rick! ¡No puedes estar hablando en serio! – Castle asintió sin sonreír, su mirada era implorante. Kate se incorporó de golpe, mirándolo perpleja. – No puedo Rick, tienes problemas respiratorios y has tenido taquicardias. Ahora mismo no estás en situación de acelerar tu ritmo cardíaco…
No es un capricho de los míos Kate, creo que va a ser la mejor forma de calmar esta ansiedad. No tienes ni idea de lo que estoy sintiendo en estos momentos en mi mente y en mi cuerpo, necesito liberar adrenalina y esa sería la forma más sana que se me ocurre... – Su mirada reflejaba angustia y Kate pudo ver la desesperación en sus ojos. – Por favor, no quiero que me pongan más drogas…
¡Sufriste un paro cardíaco, Castle! ¡¿Es que no sabes lo que te puede provocar lo que me pides en tus circunstancias?! No puedo, lo siento no voy a jugar con tu salud. Le pediré al médico que te duerma… - Kate se incorporó del todo para ponerse de pie pero él la agarró fuertemente del brazo, deteniéndola.
¡No lo hagas! ¿Te crees que con una sedación más fuerte no lo sentiría? Las pesadillas, la ansiedad y el dolor seguirán ahí… - Castle tenía una mirada que realmente le estaba empezando a preocupar a Kate. – El paro fue por el exceso de esas drogas pero mi corazón está bien… Además, la dosis de Valium de antes me ha dejado con el ritmo cardíaco muy bajo y no me va a pasar nada…
Pregúntate una cosa, Castle… ¿Si yo estuviera en tus circunstancias y te lo pidiese, lo harías aún a riesgo de perderme para siempre? – Kate lo miró fijamente con los ojos llenos de sufrimiento.
Si supiera que hay riesgo, no… Pero si tu corazón estuviera bien sí que intentaría calmar tu sufrimiento. - Los ojos de él se humedecieron ligeramente y Kate notó con intensidad todo su dolor en la expresión de su mirada. Ella nunca había pasado por eso pero imaginaba lo duro que podía llegar a ser. De repente, Castle comenzó a gritar y Kate se sobresaltó. - ¡Ya no puedo más! ¡Los minutos en los que estuve sin vida y con toda aquella mierda en mi cuerpo fueron los más soportables de este infierno!
¡Tranquilo, Rick! ¡Cálmate! – Le agarró ambas mejillas intentando que se centrase en su mirada. Estaba totalmente derrumbada al verlo en ese estado. – ¡Mírame! ¡Concentra tu mente en mí! ¡Grítame! ¡Hazlo si lo deseas pero concéntrate en mí, por favor!
¡Kate! – Castle le agarró la nuca y la acercó hacia él mientras cerraba los ojos, Kate se hundió en su boca. Sintió que él la besaba con desesperación, un deseo profundo y angustioso lo controlaba, se podía notar también en la fuerza con la que le agarraba su nuca contra él. Al cabo de un rato, Kate separó sus labios y lo miró, sus ojos no habían cambiado de expresión pero se le veía menos irritado.
¿Mejor? – Kate tenía miedo de su reacción, lo que reflejaba en su mirada la asustaba.
No… No lo sé… Siento haberte gritado. - Castle la miró con tristeza y luego agachó la mirada, arrepentido ante su forma de actuar. – Dile al doctor que me dé esa droga que dijo que ya me da igual lo que me provoque o pídele algo similar que ya no puedo más…
Espera… - Kate sabía que si había llegado al punto de pedir aquello, a pesar de las posibles consecuencias que conllevaba, es que se encontraba muy mal. Se levantó y se dirigió a la ventana que daba a urgencias bajando las persianas a su paso, luego atrancó la puerta para que no se pudiese abrir y volvió junto a él, poniéndose a su lado en la cama. – Sólo concéntrate en mí, ¿de acuerdo?
Sí… - Castle centró su mirada en los ojos de ella y ésta se hundió en sus labios, recorriendo con la lengua toda su boca. Comenzó a acariciarle el cuerpo y la zona detrás de su oreja, intentando provocar que el placer apaciguase su dolor. Castle cerró los ojos dejándose llevar por aquel beso que lo iba dejando cada vez más inmerso en aquel vacío. Ella se separó un instante de él pero Castle se hundió de nuevo en sus labios con urgencia, recorriendo con la lengua toda su boca. Dejó escapar un ligero gemido al notar la mano de ella en su entrepierna, se estaba excitando y sus endorfinas comenzaban ya a liberarse calmando su ansiedad. Kate no dejaba de oír el sonido del monitor cada vez más continuo, el ritmo cardíaco de Castle estaba aumentando considerablemente. Ella tenía que conseguir que liberase todo aquello pero sin que el escritor se esforzase en exceso y sabía cómo conseguirlo… Castle jadeaba el nombre de ella entre susurros, Kate notó que cada vez estaba más inmerso en su mirada. Inexplicablemente, poco a poco su dolor se estaba convirtiendo en placer y parecía que ese sufrimiento iba desapareciendo de sus ojos. Le cerró los párpados y lo besó, luego dirigió su boca hacia su miembro y comenzó a succionar con intensidad, mientras escuchaba como su chico dejaba escapar continuos jadeos… Cada segundo que pasaba, el dolor de Castle iba apaciguándose y el placer iba embargándole cada vez más. Estaba entrando en un estado de éxtasis del que no quería salir, su mente ya sólo tenía la imagen de Kate y estaba sintiendo un calor embriagador en todo su cuerpo que lo dominaba… Ella había acelerado el ritmo mientras se concentraba en el sonido del monitor, asustada ante el excesivo aumento del pitido de la máquina. Esa era la primera vez que sentía ese miedo mientras hacía algo así… Apartó su boca y siguió un momento con la mano para poder hablarle a su novio…
Dime algo Rick… ¿Estás bien? – Castle no paraba de gemir, sus ojos estaban cerrados y daba la sensación que estaba en otra parte, lejos de allí. Al no contestarle, insistió preocupada. - ¡¿Castle?! ¿Estás conmigo?
¡Sí!... – Castle tardó en contestar, tenía todos sus sentidos concentrados en un punto y el dolor había desaparecido casi por completo. Esa ansiedad tan insoportable y dolorosa se había transformado en oleadas de placer que hacían vibrar todo su cuerpo. Kate, al oír su respuesta, volvió de nuevo a succionar más fuerte, el monitor seguía pitando sin cesar y el ritmo cardíaco de Castle había aumentado vertiginosamente. El exceso de endorfinas liberadas y la respuesta de su cuerpo por lo que estaba metabolizando provocaron que llegara al orgasmo enseguida. Un grito intenso salió de la boca del escritor y Kate subió reptando por su cuerpo hasta que unió sus labios con los de Castle. Instantes después le tomó el pulso y notó que su ritmo poco a poco estaba bajando de nuevo…
Se quedó abrazada a él, sin dejar de acariciar su cuello y sin apartar la vista del monitor. Al rato, observó que se había quedado dormido y, al apoyar la cabeza en su pecho, notó que sus latidos eran suaves, lentos y acompasados de nuevo… Se levantó y se dirigió hacia la persiana, subiéndola ligeramente, luego desatrancó la puerta. Sabía que había conseguido eliminar el sufrimiento de Castle por un período de tiempo pero tenía que aceptar que aquella ansiedad y dolor volverían a aparecer y ella no podía ser la medicina que lo solucionase… Salió al pasillo y se quedó un rato allí, pensativa, hasta que Martha volvió al hospital y le sacó de sus pensamientos. Le dijo que Alexis se había ido a descansar y, al ver la expresión de Kate, le preguntó que ocurría…
Tu hijo está durmiendo y parece que se ha calmado pero está sufriendo mucho, está pasando por algo insoportable. – Martha derramó unas lágrimas por todo el sufrimiento contenido. – Es demasiado cabezota, no quiere pasar por esto con ayuda… Le voy a pedir al doctor que le de algo fuerte para dormirlo o alguna droga para contrarrestar los síntomas que está sufriendo en su organismo y necesito tu apoyo…
¿Ha conseguido dormirse sin sedación? ¿Cómo es posible? ¡Si no ha podido pegar ojo desde que recuperó la consciencia! – Miró extrañada a Kate, sin entender aquel cambio. - ¿Cómo lo has conseguido? Tenía el sistema nervioso muy alterado.
Podría decirse que, de alguna manera, consigo calmarlo… - Kate esperaba que, con esa respuesta, Martha no intuyese el motivo de su relajación y le bastase para poder evitar más preguntas de su suegra. – Entonces, ¿estás conmigo?
Realmente me gustaría Beckett pero no es lo que él quiere… - No quería tomar una decisión de la que luego se arrepintiese.
¡Pero es lo que necesita, Martha! Es posible que vaya a seguir así uno o dos días más, ¿de verdad quieres que sufra de esa manera? – Martha se quedó perpleja ante aquellas palabras.
¿Pero cómo me haces esa pregunta? ¡Claro que no! ¡Es mi hijo! No sabes cuánto me duele verle sufrir pero, en todo caso, optaría mejor por los sedantes. El médico dijo que las otras sustancias podrían afectar gravemente a su sistema respiratorio y estoy muy asustada. – Kate le cogió la mano a Martha y la miró fijamente.
Ya pero eso no es suficiente, también sufre mientras está sedado… - Kate suspiró y miró el reloj. – Tiene que haber una alternativa… Si viene el doctor pregúntaselo a ver qué solución nos da. Me marcho un rato que tengo que hacer unas llamadas y no sé si tendré que pasarme por comisaría.
De acuerdo… - Martha se quedó unos instantes en silencio mirando a Beckett con resignación. - Luego, cuando vuelvas, iré a casa para estar con Alexis. Después nos vemos.
Kate se marchó a la cafetería y realizó unas llamadas, Esposito le dijo que no habían logrado que Zack involucrase a Crocket. Lo único que declaró es que le había dado la droga a Castle porque el escritor se lo había pedido y lo malo es que el fajo de billetes que le habían quitado a Castle era la prueba que tenía su abogado para alegar que era una simple compra de mercancía. Ni siquiera la grabación que habían realizado de la conversación entre Crocket y Castle, desde el móvil de éste, servía ya que lo único que se nombraba era la palabra mercancía pero no decía que era exactamente…
Cuando Kate colgó, llamó a Gates y le dijo, por encima, cómo estaba la situación en el hospital. Luego insistió en quedarse de escolta del escritor para protegerlo y le pidió la posibilidad de mandar a unos agentes a vigilar la entrada del hospital por si aparecía Crocket o algún lacayo… Gates, para sorpresa de Kate, estuvo de acuerdo. Y su capitana fue la que le dijo de no comentar nada a nadie sobre ese asunto, e incluso, que si llegado el punto hacía falta, podría prepararse un falso funeral para despistar… Era la primera vez que Kate estaba de acuerdo con su jefa…
Cuando volvió a la habitación poco después, vio a Martha saliendo por la puerta bastante alterada y Kate la miró extrañada.
Se ha despertado y está muy irritable… - Martha tenía los ojos humedecidos y reflejaba impotencia en su mirada. - No deja de gritar tu nombre.
Está bien Martha, vete a casa y descansa que yo ya no me voy a mover de aquí. Sé que es difícil pedirte esto pero, si es posible, hasta mañana no vengas y será mejor que intentes convencer a Alexis de que tampoco pase por aquí. No debería ver a su padre así… - La madre del escritor asintió con la cabeza y se marchó. Entró en la habitación y volvió a ver aquella expresión en los ojos de él que tanto le asustaba…
¡Kate! – Ella se acercó a Castle y le apretó la mano, estaba temblando considerablemente. Le tocó la frente y vio que estaba ardiendo así que pulsó el botón de aviso. - ¡Kate, te necesito! ¡Estoy perdiendo el rumbo!
Escúchame, Rick… Lo que estás pasando es normal, sé que no es fácil pero no puedo calmar tus síntomas con juegos sexuales cada vez que los sufras… - Se sentó junto a él y le acarició la mejilla.
¡Necesito que alejes este dolor de mí! – El sufrimiento se veía claramente en la expresión de sus ojos y a Kate le resultaba insoportable verlo así. - ¡Por favor! ¡Lograste que se me quitase durante un buen rato! Por favor Kate…
Me duele mucho verte así pero no puedo hacerlo de nuevo, Castle… Antes me equivoqué, lo que hice no era la solución. Tienes que dejar que te pongan algo más fuerte para que puedas descansar algo… - Kate estaba a punto de derramar unas lágrimas pero no quería derrumbarse delante de él, así que aguantó como pudo.
¡La sedación no me hace nada! ¡Tengo pesadillas y me falta el aire! ¡Tú eres la única que puedes conseguir quitarme el dolor! – Gotas de sudor caían continuamente por su frente y no dejaba de tiritar, en ese momento, llegó la enfermera respondiendo a su llamada.
Está sufriendo un síndrome agudo y está ardiendo, el médico dijo que si llegaba a este extremo que lo avisáramos… - La enfermera le administró una pequeña dosis de valium y se retiró para informar al doctor.
¡No Kate! ¡No lo permitas! – Kate, al verlo llorar, tuvo que apartar la vista enseguida. Se acercó y lo abrazó, susurrándole palabras de calma al oído. El giró la cabeza y se hundió en sus labios intentando evadir aquella sensación tan dolorosa. Kate se separó cuando notó que respiraba con dificultad y él la miró implorándole ayuda.- Por favor, no… El dolor y la ansiedad seguirán ahí… Sólo se calman contigo…
En ese momento, se abrió la puerta y ella se volvió. Al ver al médico se dirigió hacia éste, rápidamente, para dar el consentimiento. Le hizo un gesto para hablar fuera ya que no quería que Castle se alterase más y ambos salieron al pasillo enseguida.
¡¿Por qué está así, doctor?! – Estaba desesperada ante aquella situación y ya no sabía qué hacer.
Ya ha eliminado las drogas de su cuerpo y ahora está experimentando una especie de dependencia física y mental pero, como ya le dije, al ser sólo por la sobredosis no es una cosa que vaya a sufrir a largo plazo, sólo es cuestión de horas… - Apoyó la mano en su hombro, pero no la tranquilizó. – Los sedantes fuertes son la mejor opción, a pesar de que le bajan el ritmo cardíaco lo podemos mantener controlado. La otra opción es mucho más arriesgada, los antagonistas suelen usarse sólo para casos de larga dependencia ya que pueden provocar problemas respiratorios y daño interno así que voy a evitar tener que administrárselos.
Dice que con los sedantes sigue sufriendo, doctor… - Kate tenía que decirle, de alguna manera, la forma en que consiguió calmar aquel dolor para saber por qué había pasado. – He podido comprobar que cuando nos besamos calma un poco esa angustia… ¿No habría algo alternativo que realizase ese efecto?
Eso que ha notado ocurre porque cuando la besa libera endorfinas en el centro de placer del cerebro y enmascaran esa necesidad subyacente, pero sólo ocurre mientras las libera. No hay nada parecido que podamos suministrarle, lo único alternativo sería quitarle esa necesidad con los antagonistas de esas drogas o inducirle una especie de coma durante un día o dos pero no estoy a favor de ninguna de esas dos cosas con este paciente… - Kate oyó como Castle comenzaba a gritar su nombre de nuevo, sin cesar, y miró preocupada al doctor, éste continuó hablando. – Dentro de los riesgos que puede sufrir, la sedación es lo más seguro… No le quita esa ansiedad pero le ayuda a pasarla dormido y es lo más adecuado en su caso…
Pero él no quiere y siento que lo estoy traicionando… - Kate no se dio cuenta que le había alzado ligeramente la voz. - ¡Tiene que haber otra posibilidad!
Sólo necesita unas horas más y terminará eliminando esa sensación que está liberando su cerebro. –El médico, al ver la desesperación de ella, optó por otra alternativa. – Lo que puedo hacer es probar a ponerle cada cierto tiempo dosis pequeñas de sedantes fuertes. Empezaría ahora con la primera dosis y en cuanto despierte de nuevo evaluaremos, pero sólo lo dejará dormido un par de horas o menos…
Está bien, hágalo así pero no voy a entrar… Si me quedo a su lado terminaré prohibiéndole que le inyecte nada. - Los gritos de dolor del escritor cada vez eran más fuertes así que Kate se despidió enseguida del doctor y se marchó llorando, superada por aquello.
Llamó a Martha para decirle como iba todo y le recordó que mantuviese a Alexis lejos del hospital ya que Castle estaba bastante alterado. Luego se fue a la cafetería y cuando volvió al cabo de unas horas, el médico estaba en el pasillo así que se acercó a preguntarle…
¿Cómo va? – Kate se sentía totalmente exhausta, deseaba que aquella pesadilla terminase ya pero sabía que no era así. – ¿Está dormido?
De momento, le hemos dado algunos tranquilizantes y en cuanto vuelva a ese estado le administraremos más. – Apoyó la mano en el hombro de Kate y le hizo un gesto, intentando tranquilizarla. - Ya está despierto y, por ahora, está algo más calmado. Si quiere puede entrar…
Gracias. – Kate se despidió del doctor y entró en la habitación, Castle estaba despierto con el semblante serio y mirando hacia el vacío. Se acercó a él y éste bajó la mirada dirigiéndola a sus ojos.
Siento haberme marchado… - Castle le acarició la mano y Kate le besó la mejilla. - ¿Estás mejor?
Sí, estoy algo más calmado. Espero que remitan pronto estos síntomas y se restablezca mi sistema nervioso de una maldita vez. – Sus palabras seguían transmitiendo angustia pero en sus ojos ya no se reflejaba la desesperación que vio horas antes. Ella se sentó en la cama a su lado y el la miró con dulzura y algo de vergüenza. - Entiendo que te fueses, Kate, te pedí algo que no era apropiado en mi estado…
Sé que sólo buscabas la manera de alejar todo ese dolor. – Kate le acarició la mejilla y él sonrió ligeramente. – Esa sonrisa me tranquiliza.
Mientras no te vayas te dedicaré algunas de mis irresistibles sonrisas. – Castle le volvió a sonreír y ella se la devolvió. – Necesito distracción, cuéntame algo de la comisaría o cómo van los chicos.
Los chicos bien aunque muy preocupados por su amigo… De la comisaría no te voy a contar mucho más, sólo que renuncié pero Gates no quiso que lo dejase. – Kate se recostó junto a él, sin dejar de mirarlo.
Normal, sin ti la comisaría no brilla. – Castle le guiñó el ojo y Kate se rió, ya más tranquila al oír sus palabras.
Por cierto antes me dijiste que tenías deseos que no querías contarme ¿No te referirías a deseos sexuales, verdad? – Kate sonrió pero observó que él seguía con el semblante serio y eso le preocupó.
Por extraño que te parezca no eran de ese tipo… Ya me gustaría que fuesen esa clase de deseos pero con los dolores y pinchazos musculares que tengo ahora mismo echar un polvo no es una de mis prioridades… - Kate lo miró perpleja y Castle sonrió al ver su expresión. –Ahora prefiero que no me hagas más preguntas que con la cantidad de pentotal que me inyectaron aún no lo he eliminado todo…
¿Me estás diciendo que como aún estás bajo los efectos del suero de la verdad no quieres arriesgarte a decirme algo que no me guste? – Kate se quedó perpleja al darse cuenta de lo que intentaba evitar el escritor.
Sí, exactamente eso. – Castle emitió un sonido que expresaba indignación ante la evidente sinceridad de sus palabras. – Mira Kate, hay cosas que mejor que se queden encerradas… Me han metido tal cantidad de drogas que podrían parar el corazón de un caballo, no sería coherente si dijese todo lo que se me pasa por la mente…
¿Y si no es sexo que se te está pasando por la mente? ¿Qué es? – Kate se había incorporado sin dejar de mirarlo. - ¿Es alguna mujer que no sea yo?
Bueno, en la mente de un hombre siempre aparece más de una mujer, siempre se tienen fantasías pero no es eso. – Castle volvió a emitir un sonido de rabia ante la verborrea verbal que sufría, la inspectora arqueó las cejas sorprendida. – Kate, estoy teniendo unos dolores insoportables, ¿no podríamos dejar tu interrogatorio para más tarde?
No Castle, precisamente veo que éste es el momento perfecto… - Se acercó a él con el ceño fruncido y dispuesta a resolver todas las dudas que pasaban por su cabeza. - ¿Qué mujeres tenías en tu mente y con quién has tenido fantasías?
Contigo Kate… Te he imaginado desnuda con algo de mermelada y nata montada aunque no recuerdo de qué sabor. También Kyra y Helen han pasado por mi mente pero es que todo este caso ha provocado que me vinieran imágenes con ellas… - Castle al ver el semblante de su novia supo que tenía que parar de hablar pero no podía evitarlo, todo su ser deseaba soltar palabras sin cesar. – Pero deberías saber que estoy loco por ti y no tendrías que hacer caso a las estupideces que están saliendo de mi boca ahora mismo…
Interesante… - Kate sabía que era el momento de que Castle fuese totalmente transparente ante ella pero, aun así, no estaba segura de querer enterarse de todo. - ¿Desde que estás conmigo has besado o te has acostado con otra?
Acostarme con otra no pero respecto a lo otro sí… Besé a Linda, un beso latino muy sensual y caliente, aunque eso ya lo sabes. – Las palabras fluían de la boca de Castle sin parar, a cada minuto que pasaba Kate sentía que aumentaba su imperiosa necesidad de saber. – Esto no es justo Kate, dame algo de tregua…
¿Tregua? ¿Sabiendo que no voy a tener otra oportunidad? Creo que no, Rick… - Se sentó en la cama mirándolo fijamente, Castle sabía que aquello no pararía y le estaba provocando más dolor y ansiedad. - ¿Algún deseo sexual que te hayas quedado sin complacer con otra mujer por no haberlo realizado en el pasado?
Cuando llegué a la comisaría por primera vez hace cuatro años imaginé como sería Lanie en la cama pero aquella fantasía se me pasó enseguida ya que las tuyas pasaron a ocupar toda mi mente. – Castle arrugó su expresión ante lo que acababa de decir esperándose lo peor pero Kate no parecía muy sorprendida. – ¡Quieres dejar de preguntar ya, Kate! No quieras saberlo todo, siempre es mejor dejar algo de enigma en una relación.
Todo eso ya lo suponía pero no me preocupa, sé que hace mucho que no la miras así. Otra pregunta más, ¿ahora con quién te acostarías si tuvieses oportunidad? – Kate presentía que esa pregunta no les llevaría a buen puerto pero le salió de manera inconsciente.
Con una inspectora llamada Kate Beckett… Me encanta tener sexo contigo y no he tenido deseos de acostarme con otra desde que te sentí por primera vez en aquel laboratorio. – Kate se emocionó al oír aquellas palabras, no se esperaba esa contestación. – Te quiero y ni se me pasaría por la cabeza acostarme con otra mientras estoy contigo. Al contrario Kate, desde que me enamoré de ti más de una vez mientras echaba un polvo con otra he imaginado que eras tú… ¡Por favor, ¿quieres dejar de preguntar?!
Sí, tienes razón voy a dejar el tema. Creo que me he pasado… - Kate se dio cuenta que no estaba en igualdad de condiciones y al ver sufrimiento en la expresión de él decidió parar, no sin cerrar aquel interrogatorio con algo que le intrigaba bastante. – Espera, entonces… ¿qué son esos deseos que no querías decirme?
Ahora mismo no lo estoy pasando nada bien y estoy teniendo la necesidad urgente de sentirme otra vez en ese estado tan embriagador de placer y gravidez que experimenté en aquel lugar en el que no sentía ningún dolor, cuándo aquel cóctel me dominaba… - Castle bajó la mirada afectado al decir en voz alta lo que quería guardarse para sí. – Tengo miedo de que esto que estoy sufriendo ahora no se aleje nunca y, hasta que se vaya, me gustaría sentirme así sin estas sensaciones tan dolorosas…
Rick… Lo siento, no lo sabía… - Se volvió a tumbar, abrazándolo fuerte y lo besó en los labios. – No tengas miedo, todo saldrá bien…
Unos minutos después, Kate se incorporó de nuevo de manera repentina, dándose cuenta que no le había hecho la pregunta más importante de todas… Lo miró fijamente y fue directa al grano…
Castle… ¿Sabes quién te está amenazando? – El escritor, que aún seguía en esa especie de sueño hipnótico provocado por el pentotal, abrió los ojos asustado, intentando evitar que las palabras saliesen al exterior pero al ver que no podía puso la mano en su boca.
Nadie me está amenazando a mí ni a mi familia. – Kate intentaba entender que decía a través de la mano que apretaba su boca pero, al no conseguirlo, se la apartó. – Me han amenazado con matarte a ti si no mantengo la boca cerrada…
¡¿Qué?! – Kate se incorporó de golpe y se puso de pie, se había quedado de piedra ante aquella revelación. En ese momento, le vino a la mente la teoría de que la bomba también hubiese sido por ella. – ¿Estuviste todo este tiempo acompañándome y recogiéndome de todos los sitios porque te dijeron que podrían matarme?
Sí, pensaba que te podía proteger pero lo de la bomba no era referente al caso de Helen sino a la persona que va tras de ti y ahí no pude protegerte… - Unas lágrimas comenzaron a emanar de los ojos de Castle al sentirse impotente ante los efectos que sentía y lo que estaba diciendo.
¿Quién está intentando matarme, Rick? – Para Castle aquello estaba siendo una pesadilla, no podía pensar, su mente seguía en fase hipnótica y lo único que podía hacer era responder automáticamente a preguntas sin que su función cerebral pudiese idear una alternativa.
El francotirador que te disparó, no sé su nombre pero sí que quiere eliminarte. – Kate notó que no vocalizaba bien pero hablaba rápidamente, Castle ni siquiera podía asimilar todo lo que estaba diciendo.
¡¿Y por qué me has mentido todo este tiempo?! – Kate estaba decepcionada pero a la vez sentía un dolor intenso en su interior al enterarse de todo lo que le había ocultado y tergiversado.
Porque me llamaron diciendo que si tú te enterabas de algo no sólo iría a por ti el francotirador sino también los que estaban detrás de la muerte de tu madre y esos son aún más peligrosos… - Sus lágrimas seguían derramándose por el rostro de Castle, Kate cada vez estaba más indignada. – Me dijeron que mientras nadie supiera nada mejor y que si abrías de nuevo la investigación sería tu sentencia de muerte… No podía permitirlo, Kate…
¡¿Tenías información sobre el caso de mi madre y no me dijiste nada?! ¿Cómo has podido? ¿Quiénes fueron los que te llamaron? - En ese momento, entró el médico y no pudo terminar de formular aquella pregunta que determinaría quién le había informado de todo a Castle.
Buenas tardes, ¿qué tal va mi paciente? – Se acercó al escritor y comenzó a comprobar los monitores y el suero. Castle no dejaba de mirar a Kate con los ojos humedecidos, ella le lanzó una mirada de rabia y apartó la vista de él.
Mal, hace rato que se me han pasado los efectos del Valium. Estoy mareado y noto cada vez más dolor y ansiedad aunque sigo como si estuviera en un sueño paralelo. – Castle notó la decepción y el dolor de Kate, deseaba estar otra vez inconsciente ya que no se veía capaz de aguantar con los síntomas y aquella expresión de su novia de golpe. - ¿No podría hacer algo? Me gustaría volver a esa fase de placer y ausencia de dolor de nuevo…
Eso es que estás comenzando a sufrir ya la dependencia física aguda que te expliqué antes. - En ese momento también entraron a la habitación Martha y Alexis, Castle suspiró aliviado al verlas. - Pero, hasta que no elimines todo el pentotal, no es conveniente que te ponga analgésicos ni anestésicos ya que te podrían provocar otro fallo cardíaco o respiratorio. Ya tienes dificultad para respirar bien y tu ritmo cardíaco aún es lento así que hasta que no vuelva a la normalidad no podemos hacer nada.
En ese momento, Castle miró hacia la puerta y una intensa punzada recorrió todo su cuerpo al ver como su inspectora se alejaba de allí con el semblante frío y la mirada perdida, abrumada y dolida por todo aquello…
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Fin del Capi
Este y varios capis más ya estaban escritos desde el año pasao así que con eso os aseguro que durante estas semanas los habré repasao y colgado también. Espero que sigáis conmigo a pesar de todo
Gracias a todos.
la_loki- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Madre!!! No sabes el gusto que me da que retomaras este maravilloso fic, me alegra que estes aquí xq eso significa que tus cosas estan mejor y lo más importante que tú estás bien, este fue y será el fic más importante para mí y espero que lo siga siendo, de verdad te agradezco q estes de vuelta, sobre el capítulo me sobran los calificativos pero los resumiré diciendo nada más que es perfecto, extrañaba mucho tu forma de escribir...... se te quiere y espero los capítulos siguientes
asita24- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 07/09/2011
Edad : 35
Localización : Heredia, Costa Rica
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
pfffffffffff me ha encantado y....y ..... aaaaaargfgfgfgfg
Ana ahora mismo ->
Gracias! De verdad... necesitaba seguir leyendo este fic ^^
me tienes totalmente metida en el papel
re-bienvenida
Ana ahora mismo ->
Gracias! De verdad... necesitaba seguir leyendo este fic ^^
me tienes totalmente metida en el papel
re-bienvenida
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Y ¿dónde íbamos a estar? sino esperando a que siguieses con el relato. Es más que adictivo, menos mal que has vuelto, ya creí que no lo terminarías.
Gracias a ti por seguir. Aquí te esperamos siempre. BESOTESSSSSSSSSSSS
Gracias a ti por seguir. Aquí te esperamos siempre. BESOTESSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
uooooooo que capituloooooo me ha gustado muchooooo jeje
espero que Kate no se enfade demasiado ¡que Rick la necesita!
plisssss que Rick se recupere pronto y bueno sube la conti pronto plisssss que esto esta muy interesanteeeeeeeeee
espero que Kate no se enfade demasiado ¡que Rick la necesita!
plisssss que Rick se recupere pronto y bueno sube la conti pronto plisssss que esto esta muy interesanteeeeeeeeee
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
agecastbet escribió:Y ¿dónde íbamos a estar? sino esperando a que siguieses con el relato. Es más que adictivo, menos mal que has vuelto, ya creí que no lo terminarías.
Gracias a ti por seguir. Aquí te esperamos siempre. BESOTESSSSSSSSSSSS
Muchas gracias age!!!!
Encantada y bienvenidas a mi rincón Q ya vuelve a ser mi humilde rinconcito...
Kynu (Ana), me alegro que consiga meterte en el papel. Eso es lo q hago yo cuando m vienen a la imaginación situaciones, m meto en ellas Hasta en las calientes jajaja
Sí, Kate anda un "poquito mosqueada" pero es normal, ya veréis como se lo toma realmente... jejeje
la_loki- Actor en Broadway
- Mensajes : 158
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Gracias! Gracias! Gracias! Gracias! es todo lo que puedo decir, además de que es muy buen capítulo. Vaya giro que ha dado. Continua!
Diana Beckett- Ayudante de policia
- Mensajes : 87
Fecha de inscripción : 21/09/2012
Edad : 34
Localización : México
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
la_loki escribió:
Kynu (Ana), me alegro que consiga meterte en el papel. Eso es lo q hago yo cuando m vienen a la imaginación situaciones, m meto en ellas Hasta en las calientes jajaja
yo tambien yo tambien xDDDDDDDDDDDD
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
¡¡Yiek sista!!! Me alegro que hayas vuelto al ataque!!
Yo sé de una que se quedó a medias en su fic y no sabe cuando lo acabará. (o subirá)
Ya que has vuelto, la cosa es no perder el ritmo (tu ritmo) en subir los capis.
En lo que se refiere al capítulo, lo que he pensado cuando lo leía: ¡Pobre Castle! Con el pentotal hasta las cejas es incapaz de mentirle a Beckett. Eso requiere venganza. No que le meta un chute de pentotal a Beckett sino más del estilo que pruebe una máquina de detector de mentiras y que le pregunte.
Y por supuesto, drogas - KAKA. La tentación de volver a sentirse "bien" cuando es un falso "bien". Así que fuera el peyote y sustancias similares.
Sé que tienes la historia escrita así que... ¿acertaré, no acertaré? a ver si en próximos capis Castle se toma su revancha de verdades.
Yo sé de una que se quedó a medias en su fic y no sabe cuando lo acabará. (o subirá)
Ya que has vuelto, la cosa es no perder el ritmo (tu ritmo) en subir los capis.
En lo que se refiere al capítulo, lo que he pensado cuando lo leía: ¡Pobre Castle! Con el pentotal hasta las cejas es incapaz de mentirle a Beckett. Eso requiere venganza. No que le meta un chute de pentotal a Beckett sino más del estilo que pruebe una máquina de detector de mentiras y que le pregunte.
Y por supuesto, drogas - KAKA. La tentación de volver a sentirse "bien" cuando es un falso "bien". Así que fuera el peyote y sustancias similares.
Sé que tienes la historia escrita así que... ¿acertaré, no acertaré? a ver si en próximos capis Castle se toma su revancha de verdades.
qwerty- Escritor - Policia
- Mensajes : 1631
Fecha de inscripción : 27/04/2011
Localización : En la luna de Valencia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Gracias por el aviso de tu retorno, ahora me falta encontrar un poco de tiempo y empezar desde el primer capítulo, ya que no recuerdo el argumento. Imagino que no debo ser la única que le sucede, hay muchos fics en el candelero.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Que buena noticia tu vuelta, se te extrañaba mucho!!!!!!!
Gracias por avisarme.
Espero que puedas seguir escribiendo para que siga disfrutando tu historia!!!!
Gracias!!!!!
Gracias por avisarme.
Espero que puedas seguir escribiendo para que siga disfrutando tu historia!!!!
Gracias!!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
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