Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett

por silvanalino Mar Mar 27, 2012 12:53 am

QUE CAPITULO TAN FUERTE, INTENSO E INCREIBLE!!!!!!!
Que te puedo decir...increible...pero si no le salvas la vida y encuentran las pruebas para demostrar que el no es el culpable....te vamos a buscar!!!!!!!!!! Muajaja

JAJAJAJ
FELICITACIONES!!!

por maria_cs Mar Mar 27, 2012 12:55 am

Me encanta, y te admiro, no se cómo puedes escribir un capítulo tan largo =)

Clap

por anaforo Mar Mar 27, 2012 1:36 am

genialll
q largo y yo Happy Clap

sigue pronto pobre castlee

por marypaz Mar Mar 27, 2012 3:11 am

Buenisimo el capitulo, pero que manera de hacernos sufrir!!! Todo explicado con mucho detalle, ha sido como si viera un episodio...
Espero pronto la continuación Clap

por **qwerty** Mar Mar 27, 2012 5:21 am

De alguna manera me ha recordado la película de "Requiem por un sueño"

La trama es distinta pero las imágenes de la película de cuando se metían chutes y los efectos me han ayudado a imaginármelo mejor.

Bufff, capitulo intenso...

Chicassss, chicosssss no hay que jugar con las drogas.

por DannyyFranco Mar Mar 27, 2012 7:33 am

Qe buen capitulo!

¿Porqe me dejas asi? jajaja
Continualo pronto Wink

por Cata Castillo Mar Mar 27, 2012 10:47 am

Un capítulo excelente.

Espero que le arregles el Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett - Página 19 519816

al chico escritor.

por chelcas Mar Mar 27, 2012 1:22 pm

continualo pronto plis

por asita24 Mar Mar 27, 2012 4:53 pm

Oh por Dios Madre!!!!!! Isaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, dios que capitulo mas bueno, por dios que intenso, y con una realidad social bastante importante y que se vive en todos los paises del mundo..... Amo mas a Castle con este capi, y esa compasion con la nena wowww .....
Simplemente una vez mas me dejas sin palabras, los detalles de este capi te hacen ubicarte como en un verdadero capitulo de la serie y eso es por mucho lo mejor que nos puede pasar cuando leemos un fic. perfecto y excelente !!!! Y no quiero sacar pistolas pero quiero el Siguientes pronto!!! y si las drogas son malas!!! $It\'s no$ no las usen

por castle&beckett..cris Miér Mar 28, 2012 9:01 am

SIGUEEEEEE CREI KE HABIAS DESAPARECIDOO TANTO TIEMPOO JEJEJEJE

por Invitado Miér Mar 28, 2012 9:41 am

La espera ha valido la pena.Pedazo capítulo te has marcado.Bravísimo. No se lo que hace que escribas tan bien este fic,si el hecho de que eres una gran lectora o una cinéfila pero estoy flipando en colores el maravilloso trabajo que haces con cada fic.

Lo dicho, impresionante Clap

por karlaguilarodgers Miér Mar 28, 2012 11:56 am

Que gran capi!!!!! continua pronto por favor!!!

por amnigl Jue Mar 29, 2012 12:52 am

Gran y largo capitulo. Ha valido la pena esperar. Ha sido maravilloso para todos, menos para el pobre Castle, que me lo has dejado muy malito. Espero que no tardes mucho con la continuacion que me tienes en vilo.

por maria_JB_caskett Miér Abr 04, 2012 9:36 am

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!! dime que se pondra mejor y q no suenan los latidos es solo xq la frecuencia cardiaca es muy bajita y no la alacanza a regustrar el monitor!!! debe ser eso!!! si cierto? aaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! OMG! siguela!!!! o ... Muajaja

$I\'m Dead$ Mad

$I\'m Dead$ $I\'m Dead$ $I\'m Dead$ $I\'m Dead$ $I\'m Dead$ $I\'m Dead$

por ayala3 Miér Abr 04, 2012 9:57 am

ME ENCANTA! Lo he leido de una sola tirada! Continua pronto!! =)

por GabiiLovesMela<3 Jue Abr 05, 2012 5:49 am

OMG!! Y como no aún no hay capi!!!! Crying or Very sad

Aunque tus últimas palabras me reconfortaron un poco "es la trama de este caso" eso es que está bien...¿no?

Sigue pronto Isa!!

por LeFleur89 Mar Abr 24, 2012 9:56 am

Y aqui me tienes, con un nudo en la garganta, sin saber que va a pasar con Castle!! $I\'m Dead$

Echo de menos el fic! Big Crying

por la_loki Sáb Mayo 05, 2012 1:31 am

asita24 escribió: si las drogas son malas!!! $It\'s no$ no las usen

Sí, ese era el mensaje hijilla (lo mismo digo qwerty)

Ya estoy de vuelta. Siento muchísimooooooooooooooooooooooo este parón que he tenido!! He tenido una fase mala... Lo siento, lo siento, lo siento!!
Espero que no me hayan abandonado Gracias por vuestros coments!! Y bienvenidos a los nuevos lectores. Saludos a todos

Bueno aquí tenemos resolución de trama y algo más... Espero que les guste, este capi es clave para la consecución de ciertas cosas...

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Capítulo 34: La necesidad de respirar.

¡No! – El grito resonó en toda la calle. Se notaba que habían asumido la muerte del escritor y Kate se estaba quedando prácticamente sin aire, si no lograba que los paramédicos reaccionasen su vida terminaría en ese momento junto a la de él… Les imploró que hiciesen algo reflejando en su rostro, lleno de lágrimas, la impotencia que sentía. Cerró los ojos un instante, intentando que todo fuese una pesadilla, pero sabía que no se libraría de esa sensación de ahogo que dominaba su cuerpo. - ¡Por favor, no lo abandonen! ¡Es muy luchador! ¡Inténtenlo otra vez! Por favor…

Los paramédicos se miraron y volvieron a preparar la máquina, le inyectaron otra dosis de adrenalina y procedieron a cargar más voltios. Apoyaron las palas en el pecho del escritor y una potente descarga movió todo su cuerpo, después de unos segundos, el monitor comenzó a reflejar las ondas de sus latidos, lentos pero rítmicos… Castle volvió a respirar de nuevo y Kate suspiró aliviada al verlo, Esposito y Ryan se abrazaron tensionados por el momento. En cuanto los paramédicos le pusieron la vía y el suero a Castle, le dijeron a Kate que tenían que llevárselo urgentemente y ella, después de hacerles un gesto a los chicos, se metió en la ambulancia que lo llevaría al hospital.

Esposito, Ryan y los demás agentes se llevaron a los detenidos a comisaría y, más tarde, ya habían averiguado el nombre real del “cojo”, Matthew Douglas y, en breve, se dispondrían a interrogarlo. Mientras, Crocket estaba en una celda del calabozo esperando que le dejasen llamar a su abogado. Media hora después, los chicos habían conseguido una confesión escrita de Matthew y se dirigieron hacia el despacho de Gates…

Fue Douglas quién asesinó a la periodista, lo ha confesado todo, señor… Había quedado esa mañana con Helen en el centro comercial, iban a hablar del curso de su investigación y como el jefe de ella no sabía nada de lo de Alan, ella le mintió diciéndole que iba a encontrarse con el escritor… - Esposito fijó la mirada en Gates y se quedó un instante en silencio, luego suspiró y continuó hablando, sin dejar de mirar a su jefa. - Allí discutió con ella y le disparó… Días más tarde, se enteró de que Castle estaba detenido y, el mismo sábado, metió el arma en su casa…

¿Por qué involucró al escritor? - Gates miró a Ryan, intrigada, y éste continuó la explicación que había comenzado su compañero.

Helen estuvo liada con él y, a veces, cuando salía de su casa se quedaba en las escaleras del edificio vigilándola durante horas. Conocía a Castle, ya habían coincidido en varias ocasiones cuando él estaba en casa de Helen y Douglas los espió unas cuantas veces. – Ryan volvió un instante la mirada hacia Esposito y pudo ver la rabia de su compañero en sus ojos, no le convenía estar cerca de Gates en esos momentos. - Sabía que el escritor había convencido a la periodista de que tuviese cuidado con él y había oído a Castle comentarle a Helen que si la volvía a meter en algún asunto de drogas que lo llamase y avisaría enseguida a los detectives con los que colaboraba. Douglas tenía miedo de que al final ella lo delatara.

¿Cómo pudo conseguir meterse en casa del Sr. Castle sin que las cámaras captasen que había pasado por allí? - A Gates todo le parecía muy confuso.

Tuvo ayuda externa, alguien le mandó un mensaje por Internet diciéndole que sabía que había matado a Helen Wyatt y que tenía una manera de exculparlo de todo aquello. Sólo tenía que colocar el arma homicida en la dirección que le facilitó y no tendría que preocuparse más, le aconsejó que después desapareciera durante un tiempo… - Ryan había tomado el mando de la conversación intentando evitar que su compañero se alterase más. - Le advirtió de que si no lo hacía saldría a la luz toda la verdad y le informó de la situación de las cámaras. Douglas asegura que fue anónimo y que, en ningún momento, le reveló quien era. Hemos estado investigando la dirección IP y no lo hemos podido localizar así que no sabemos quién habló con él, pero Douglas le tenía cierta manía a Castle así que no le pareció mal la idea de inculparlo…

¿Ayuda externa? – Gates se había quedado perpleja al oír aquello. - ¿No es extraño que alguien se haya tomado todas esas molestias para darle los datos del escritor a Douglas y además que supiera evitar las cámaras?

Sí, indica claramente que alguien quiere hundir a Castle y eso nos preocupa… - Los chicos estaban deseando salir de allí para poder llamar a Beckett, Gates lo notó en sus miradas. Ya se había enterado de lo ocurrido pero no sabía si sacar el tema o no, antes de que pudiese preguntar, Esposito habló de nuevo. – ¿Podemos marcharnos ya? No sabemos nada de él y nos gustaría que nos dejase un momento para llamar…

La misión era demasiado peligrosa y no deberíamos haber dejado que participase el escritor… - A pesar de todo, en la cara de Gates se notaba preocupación. – Es un civil y teníamos que haber llevado más cuidado con eso…

Era un civil al que se le acusaba de un delito que no había cometido y nuestro superior no fue de gran ayuda en todo esto… – Esposito había sacado un ligero tono sarcástico, indignado ante las palabras de Gates, Ryan lo miró perplejo. – Castle era el único que conocía a nuestro sospechoso de asesinato y, aunque no nos gustara la opción, sabíamos que era lo único que podía ayudar a resolver este caso… Además, tiene todo por escrito y podrá ver que actuamos según su protocolo y, aún a riesgo de que Castle perdiese la vida, esperamos los refuerzos…

Lo sé, buen trabajo detectives… Ahora váyanse y en cuanto sepan algo del escritor me lo comunican… - Les hizo un gesto para que dejasen el despacho y se sentó mirando hacia la ventana, con el semblante pensativo.

Mientras, Kate seguía en el hospital esperando que le dijeran algo. Su móvil sonó y Esposito le puso al día sobre el caso, ella no daba crédito a lo que oía. Cuando él le preguntó por el escritor, Kate se alteró bastante, no sabía nada aún y su preocupación no le dejaba respirar bien. En cuanto pudo articular palabra, le dijo que no sabía si estaba fuera de peligro. En realidad, ni siquiera sabía si estaba vivo pero algo en su interior le impulsaba a creerlo. En ese momento, un médico se dirigió hacia ella y Kate colgó la llamada…

Usted llegó en la ambulancia con el Sr. Castle, ¿verdad? – Kate asintió y lo miró angustiada, implorando respuestas.

Soy la inspectora Kate Beckett de homicidios, Richard Castle es colaborador nuestro. – Estaba ansiosa por saber de su escritor pero el médico lo único que hizo fue presentarse. – Estaba infiltrado en una misión con la policía.

Soy el Doctor Riley, me encargo del proceso de este paciente. – El médico no parecía querer hablar ante un desconocido y Kate ya no podía más. - ¿Conoce a algún familiar del Sr. Castle? Necesito hablar de su estado.

Puede hablar conmigo, doctor... Yo soy su novia, su madre está de camino. - Kate miró hacia la puerta de una habitación que se acababa de abrir y fue cuando vio al escritor en una cama, con los ojos cerrados, rodeado de máquinas y tubos. - ¿Cómo está?

Hasta que los paramédicos lo reanimaron estuvo unos minutos sin respiración ni latido así que hasta que despierte no sabremos si ha sufrido daño cerebral por la falta prolongada de oxígeno. – La seriedad con la que transmitía sus palabras aún alteraban más a Kate, estaba deseando llorar pero intentó mantener el tipo. - El paro cardíaco fue provocado por la sobredosis de esas drogas que le indujo cada vez más a una especie de coma… Hemos analizado todo lo que tiene en sangre y hemos averiguado que le pusieron también midazolam, otra droga para potenciar el efecto del pentotal sódico, pero también es otro depresor y provocó una bomba de relojería al unirse a toda esa mezcla. Está metabolizando todo ese nivel de droga, así que las siguientes horas, según como reaccione, trataremos de evitar los efectos posteriores, pero antes tenemos que esperar a que despierte para ver los posibles daños… Lo mantendremos controlado ya que las consecuencias de ese coctel se empeoran más a causa del alcohol que había ingerido…

¿Alcohol? – Kate lo miró extrañada, arqueando las cejas. No le cuadraba nada, ya que estaba en una misión y la única vez que había pedido bebida infiltrado fue en aquella discoteca y sabiendo que iba con ella… - No puede ser, doctor, estaba colaborando en una operación policial…

No había mucho, pero al examinar su analítica buscando la cantidad y los tipos de droga suministrada apareció también algo de alcohol en sangre… - Kate se quedó perpleja, mirando al vacío pensativa. Su mente intentaba recordar si había oído, en algún momento, que él pidiese una copa pero sabía que eso no había sucedido mientras había estado con el móvil operativo. El médico continuó hablando. - Quién le inyectó esa combinación de drogas o sabía lo que hacía y quería terminar provocándole la muerte o metió la pata al combinar todas las drogas que provocan problemas respiratorios e insuficiencia cardíaca… Si su novio hubiese tenido problemas de corazón ahora no estaría aquí…

Ya… ¿Ese coctel que le inyectaron tiene daños irreversibles? – Por una parte, Kate no quería saber la respuesta. Tenía miedo de que le contestasen a aquella pregunta con una afirmación pero debía saberlo todo con detalle, a pesar de las consecuencias.

Creemos que no. La cantidad no parece haber sido tal para que le provoque algo irreversible y, además, es la primera vez. El paciente no ha metabolizado ese tipo de drogas antes y, en realidad, es el uso repetido de algunas de éstas el que puede provocar daños irreparables... – El médico hizo una pausa y miró fijamente a Kate para ver si podía seguir hablando, ella le hizo un gesto para que continuara. – Tenemos que controlar su evolución durante las siguientes 48 horas para evitar consecuencias así que continuará en cuidados intensivos y, en cuanto despierte, comenzaremos a evaluar si hay daño interno…

¿Consecuencias? – Kate se había alterado más ante esas palabras y necesitaba saber lo que quería decir. - ¿Se refiere a otro paro cardíaco?

No. El corazón ahora lo tiene más o menos bien aunque el ritmo sigue algo lento y con alguna arritmia, por eso lo estamos llevando con mucha precaución… En realidad, me refería a las consecuencias por la heroína y el pentotal que aún tiene en sangre y que controlan su sistema nervioso. En cuanto pudimos controlar su ritmo cardíaco, le pusimos una dosis muy pequeña de Naloxona, una droga que bloquea las sustancias que se liberan con la heroína y los otros depresores en el sistema nervioso y que son las causantes de ese efecto analgésico y ese ritmo cardíaco tan lento, pero la dosis suministrada aún no le ha hecho salir de su inconsciencia. Ahora va a ir eliminando todo así que en las siguientes horas, casi con seguridad, comenzara a tener algo similar a un síndrome de abstinencia pero más corto e intenso a causa de la intoxicación producida. Queremos evitar que pase por todo eso despierto pero de momento esperaremos a tener alguna reacción por su parte… - Kate suspiró, impotente ante todo aquello. En su mirada se reflejaba su sufrimiento, el doctor continuó hablando. – Depende de como vaya su proceso ya evaluaremos que ponerle de medicación aunque, en su caso, no conviene ponerle en exceso…

Disculpe, doctor… - Kate estaba muy nerviosa y, a causa de eso, no entendía nada de lo que el médico quería decirle. – ¿Podría decirme que significa eso último que ha dicho?

Perdone inspectora… - Se quedó un momento en silencio, mirándola fijamente, intentando averiguar si estaba atenta a sus palabras, en cuanto vio que estaba prestando atención continuó con su explicación. - Lo que quiero decir es que le hemos hecho todo tipo de pruebas y no presenta daños graves, lo único que no sabemos es lo de su respuesta cerebral cuando despierte. Por lo demás, en cuánto pase el peligro principal y se recupere un poco de la falta de oxígeno que sufre, le pondré otra dosis de ese bloqueante. Pero ahora mismo no puedo ponerle más, ya que provoca aumentos en el ritmo cardíaco y subidas de tensión arterial por lo que se la iremos poniendo más adelante en dosis mínimas hasta que salga de su estado letárgico. Lo único es que por ese bloqueo, su sistema nervioso se verá afectado por la ausencia de las drogas que ha metabolizado y se producirá ansiedad, dolor, nauseas y euforia en todo su organismo.

¿Me está diciendo que no hay manera de evitar eso? – Tenía la esperanza de que el doctor dijese algo que confirmara que Castle no tuviera que pasar por todo aquello.

No. Tiene que pasar por esa fase pero vamos a ayudarle en lo posible y, si es necesario, lo sedaremos el tiempo suficiente para disminuir ese dolor. – El médico miró con preocupación a Beckett, la expresión de su rostro reflejaba toda su angustia. – Pero tenemos que ver primero como responde.

¿Pretenden mantenerlo dormido durante todo el proceso de recuperación? – Kate, incrédula ante lo que estaba ocurriendo, recalcó su pregunta a pesar de haber entendido completamente lo que había dicho el doctor.

No es conveniente dado su bajo ritmo cardíaco y su dificultad respiratoria pero es una alternativa. Estamos pensando en ponerle algo suave que lo deje relajado pero sin anestesia. Queremos evitar tener que inyectarle demasiada sedación ya que conlleva efectos secundarios y no le ayudaría a que su cuerpo reaccionase. Sepa que, a pesar de que le han inyectado una de las drogas más adictivas, él ha sufrido una sobredosis puntual y no podemos tomar las mismas medidas que en usos prolongados de ésta… - El doctor apoyó su mano en el hombro de ella para intentar animarla. – Debería irse a descansar… Ya nos ha dejado su número, así que si hay cualquier cambio la llamaremos. Ahora, si quiere verlo, puede pasar…

Kate se despidió del doctor y llamó a Esposito, ordenándole que retuviesen a Crocket lo máximo posible que ella iría enseguida para allá. También le dijo, sin entrar en detalles, que Castle estaba en cuidados intensivos, aún inconsciente pero recuperándose… Luego entró en la habitación, cogió la mano del escritor y comenzó a acariciarla. Se quedó mirándolo fijamente y observó que estaba descansando pero que no dejaba de tener temblores y gotas de sudor estaban rodeando su frente, se dio cuenta de que estaba sufriendo a pesar de estar durmiendo… Tenía puestas unas cánulas en la nariz que iban conectadas a una bombona que le administraba oxígeno. Al verlo así, unas lágrimas comenzaron a recorrer su rostro, Kate se acercó a él y le dio un dulce beso en los labios. De repente, alguien que se había acercado por detrás apoyó una mano en su hombro y la otra en la mano de ambos, Kate se volvió y vio a Martha también con lágrimas en sus ojos mientras miraba con impotencia a su hijo. Enseguida le abrazó, diciéndole al oído que se tranquilizase que su hijo estaba bien… Cuando se separaron, le explicó todo lo que le había dicho el médico y Martha suspiró, intentando asimilarlo. Luego Kate se marchó en dirección a la comisaria a solucionar lo que tenía pendiente…

Nada más salir del ascensor de la 12, se dirigió como un rayo hacia el despacho de su capitana dando un portazo al entrar. Llevaba mucha ira en su interior y necesitaba hablar con ella cuanto antes, Gates la miró extrañada arqueando sus cejas...

Douglas, Turner o como quiera llamarse, ha confesado todo… Me lo ha contado el detective Esposito. - La miró con sus ojos llenos de rabia… En esos instantes lo único que deseaba era pegar repetidamente a aquella mujer.

Ya lo sé, los dos detectives han estado hablando conmigo. – La miró seriamente y fue directa al asunto. - ¿Qué quiere inspectora?

Quiero que me dé la llave para quitarle ese maldito localizador a Castle, que aún lo lleva puesto a pesar de estar postrado en un hospital, inconsciente... – Gates sacó la llave de su bolsillo y se la dio, luego se quedó mirando a Kate intentando averiguar que se le estaba pasando por la cabeza a la inspectora. - ¿Ve? Ya tiene una declaración firmada del auténtico asesino…

Sí, lo sé… - Gates notó la ira de Kate y le incitó a que continuase para averiguar que le ocurría. -¿Y?

¡Se lo dije! ¡Usted sabía que Castle no había sido y, aun así, quiso hacerle la vida imposible! – Se acercó más a su capitana, sin dejar de mirarla con aquella ira en sus ojos. - ¡Debería disculparse, señor!

¿Cómo dice inspectora? – Gates abrió los ojos de par en par, perpleja ante la actitud de Beckett. – No tengo que disculparme de nada, ¿cómo se atreve a hablarme así?

¡Castle ha estado a punto de morir y ahora está en el hospital en estado crítico por culpa suya! – Kate se acercó a unos centímetros de su capitana con el tono de voz alzado, mirándola fijamente a los ojos, transmitiéndole su indignación. - ¡Se metió en la boca del lobo para encontrar al verdadero asesino y poder demostrar que él no había hecho nada! ¡Usted lo metió en todo esto al inculparlo injustamente! ¡Él sólo intentaba limpiar lo que usted ensució!

¡Inspectora Beckett! ¡Una palabra más de insubordinación o falta de respeto y me tendrá que entregar su placa y su pistola! – Miró a Kate de manera amenazadora pero ella no parecía dejarse intimidar por su capitana. – La culpa no es mía, yo lo hubiera dejado aquí… ¡Fue usted la que metió a un civil de cebo en ese edificio por una simple suposición! Plantéese de quién es realmente la culpa… Puede que ahora mismo crea que siente ira hacia mí pero, en realidad, está enfadada consigo misma por su proceder…

¡Tome! ¡Ya no hace falta que me la pida! – Kate dejó bruscamente su placa y su pistola de un golpe encima de la mesa ante el asombro de Gates, luego volvió a mirarla llena de rabia. – Espero que al menos disfrute con todo esto, ya me avisará si quiere mi placa temporalmente o para siempre, que tengo que seguir con mi vida y las facturas no se pagan solas…

Kate se dirigió hacia la puerta y la abrió, Gates seguía perpleja ante la actitud de la mejor detective que tenía a su cargo. Había sido la misma Beckett la que había ofrecido la dimisión de un trabajo que Gates sabía que le apasionaba y, en el último instante, la capitana intentó detenerla.

¡Espere inspectora! – Kate se volvió y la miró fijamente con la mirada fría, sentía la imperiosa necesidad de salir de aquella comisaria cuanto antes. Gates seguía extrañada, no entendía en absoluto aquella actitud tan radical. - ¿Por qué lo hace? Está poniendo en juego su carrera…

Ese hombre que está en el hospital es mi mejor amigo y le confiaría mi vida con los ojos cerrados. Es una de las pocas personas por las que pondría la mano en el fuego… - Cerró la puerta y volvió a acercarse a Gates, apoyó sus manos en la mesa y se inclinó ligeramente hacia ella. Sabía que ciertas palabras iban a clavarse en Gates penetrando dónde más le dolía pero era el momento adecuado ya que, en ese instante, su trabajo ya no importaba… – Si no quiere volver a tenerlo colaborando con esta comisaria, simplemente lo dice y acabamos con esto de una vez. Está claro que tiene algo personal contra él pero no lo reconoce y en el momento en que eso comienza a influir en la propia seguridad de Castle es cuando me concierne también a mí… No puedo estar a cargo del departamento de homicidios cuando mi propia capitana no confía en mí… Eso es algo fundamental en una unidad y es una cosa que Montgomery si que hacía…

Sí que confío en usted, inspectora Beckett. – Rodeó su mesa y se puso al lado de Kate, tocando ligeramente el hombro de ella con su mano, luego la miró y suspiró. – Si piensa lo contrario, se equivoca… Además, usted es una detective excelente.

Si confiase en mí le habría dado un voto de confianza al escritor pero, desde que se incorporó a esta comisaria como capitana, aún no lo ha hecho… No podré llevar todo este departamento mientras no confíe en la persona que colabora con nosotros. Para eso es preferible que le diga, directamente, que no quiere que esté aquí… - La sinceridad en las palabras de Kate estaban provocando un profundo impacto en Gates, se notaba claramente que su paciencia había reventado. – Pero con lo que ha ayudado a esta comisaria durante años y sabiendo que nos ha salvado de muchas situaciones a los chicos y a mí, debería darle una oportunidad. Si no se la ha dado, está claro que es por algo personal pero, en cambio, lo niega y miente sobre ello… No quiero seguir en esta situación ni rodeada de mentiras, sabe que así lo único que va a conseguir es que yo tampoco confíe en usted… Por cierto, señor, no me arrepiento de nada de lo que le he dicho, quería ser totalmente sincera…

Ya lo veo. - Gates se acercó más a ella y la miró fijamente, esta vez sin malicia en sus ojos. – Sí, inspectora, reconozco que hice de todo esto algo personal. Ese escritor aún no me inspira confianza pero ha demostrado que tiene agallas y que se entrega por vosotros… Confío en ti y voy a intentar darle algo de vía libre mientras esté bajo tu responsabilidad. De momento no puedo prometerte nada más que eso…

Al menos ya es algo… - Gates agarró la placa y la pistola de la mesa y se las ofreció. Kate la miró fijamente sin coger sus cosas, no sabía con seguridad que pretendía en realidad.

Te estoy ofreciendo una tregua, inspectora. – Volvió a insistir, poniéndolo de nuevo en su mano. – Quiero que sigas a cargo del departamento de homicidios, eres la mejor detective que tengo. Toma tu pistola y tu placa, quiero que continúes con tu trabajo. Comienza a confiar en mí que mi intención es proteger a mi gente y me gustaría que estuvieses entre ellos…

Está bien, por ahora me quedaré… - Agarró sus cosas de la mano de Gates y le hizo un gesto. - ¿Puedo marcharme ya?

Sí, es todo… - Kate salió rápidamente por la puerta y Gates se volvió a sentar, aún impactada por aquella conversación.

Cuando Esposito la vio salir de aquel despacho la detuvo, había oído los gritos como el resto del equipo pero se centró en preguntarle de nuevo por Castle, Ryan se acercó enseguida a ellos. Ella les explicó lo que le había dicho el médico y, acto seguido, preguntó por Crocket. Esposito le comentó que ahora estaba en una celda de los calabozos esperando la llegada de su abogado, Kate se dirigió hacia las escaleras sin haber terminado la conversación y Esposito la siguió, haciéndole un gesto a Ryan para que vigilase el acceso a los calabozos. Cuando Kate llegó allí, miró a Crocket de manera amenazadora y ordenó al vigilante que le abriese la puerta y que fuese mientras a por un café… En cuanto el vigilante se alejó, agarró a Crocket de la pechera y de la misma rabia lo empujó contra la pared.

¡No vas a salir de ésta! ¡¿Me oyes?! ¡Te aseguro que te vas a arrepentir de lo que has hecho! – Kate lo presionaba cada vez más, dejándole menos espacio para moverse. – ¡Eres un cabrón, hijo de puta!

Esto es acoso y maltrato policial. – Comenzó a reírse y Kate se enfadó más, provocando que sacase su arma.

Estamos tú y yo… Es tu palabra contra la mía… - Presionó su pistola sobre la sien de aquel hombre y colocó su dedo ligeramente sobre el gatillo, él cambió su semblante enseguida.

Eres policía, sé que no vas a hacerlo… - Su mirada transmitía mucha ira y Crocket se dio cuenta de su descontrol. - ¿Esto no será porque tu novio ha muerto, verdad? Lo siento inspectora, no tengo la culpa de que tu escritor no haya controlado su adicción… Las drogas son mortales, deberías habérselo advertido a tiempo, guapa…

¡Ni se te ocurra hablarme así! Ahora mismo podría acabar con tu miserable vida… - Lo miró con expresión de odio en sus ojos y él se asustó. – ¡Demostraré que fuiste tú el que lo torturó y le inyectó esas drogas! ¡Eres un maldito asesino! - Pretendía hacerle creer que Castle había muerto ya que si no conseguían retenerle por falta de pruebas tenía que evitar que supiera que la única persona que podía mandarlo de nuevo a prisión aún estaba vivo. - ¡Lo has matado y si sales de ésta, te aseguro que seré tu infierno personal! ¡¿Cómo pudiste darle esa mierda?! ¡Él no te hizo nada!

No voy a contestar a eso sin presencia de mi abogado. – Volvió a sonreír a pesar de las amenazas de Kate y ésta se alteró aún más. – Lo único que diré es que me alegro de que se haya ido al otro barrio… Se metió dónde no debía y tendrías que haberlo mantenido amarrado que, sin un adulto cerca, no supo controlar sus acciones…

¡Cuidado con lo que dices! Sabes que podría dispararte ahora mismo y alegar que me atacaste, así que será mejor que no me tientes… - Tenía el dedo en el gatillo y en el mismo momento que comenzó a presionarlo, Esposito llegó a la celda pero Kate no advirtió su presencia. – Tu abogado no podrá dejarte en la calle, conseguiremos que te pudras en la cárcel aunque, en realidad, tengo muchas ganas de ver como te desangras lentamente hasta morir, así que hay muchas posibilidades de que lo haga…

¡Beckett! ¡No! – Entró corriendo y se colocó entre medio de ellos, luego intentó coger su arma con cuidado. – Tranquila Beckett, dame la pistola… Cálmate…

¡Lo ha visto, detective! – Crocket seguía intentando provocar, Esposito se centró en Kate y le agarró su Sig Sauer, ella la soltó e intentó evitar derramar lágrimas delante de aquel tipo. - ¡Me estaba apuntando con su arma!

Yo no he visto nada… Sólo he presenciado una conversación entre ambos… - Esposito sonrió ligeramente y Crocket lo miró con rabia, indignado ante sus palabras. – Tus días de gloria se han acabado, bastardo, tarde o temprano demostraremos todo lo que has hecho y te destrozaran en la cárcel… Vamos, Beckett.

Llamó al vigilante y cuando llegó para cerrar de nuevo la celda, Esposito y Kate se marcharon hacia el ascensor.

¡¿En qué estabas pensando?! Podrías haberte metido en un buen lío, Beckett! – Esposito le dio al botón del sótano para acudir al garaje, Kate no dejaba de mirarlo sin decir una palabra. – Mejor que te vayas a descansar que nosotros intentaremos hacerle hablar a Zack a ver si conseguimos una declaración y así poder evitar por todos los medios que Castle tenga que declarar contra Crocket por ser el único que pueda acusarlo…

No puedo permitirlo, su vida ya corre demasiado peligro… - Se apoyó en la parte del fondo del ascensor, suspirando angustiada. - Quiero quedarme a presionar a Zack, de todas maneras no puedo descansar y mi coche aún sigue en el taller…

Da igual, yo te llevaré a casa pero tú no te quedas que estás demasiado afectada. Duerme algo que aún no has pegado ojo y luego ve al hospital. – Se dirigieron hacia el coche de Esposito, Kate iba unos pasos por detrás ya que aún no estaba muy convencida con la idea de tener que marcharse. Esposito accionó el mando del coche y esperó a que ella entrase. – Deja que nos encarguemos Ryan y yo de esto, se nota que estás al límite y así no puedes seguir…

Está bien, pero mantenerme informada, por favor. – Kate suspiró y se metió en el coche, agotada ante todo lo que tenía encima. – Intentaré descansar pero no sé si podré.

Esposito dejó a Kate en su casa y volvió a la comisaría. Más tarde, después de conseguir descansar un par de horas, Kate se dio una ducha y se fue al hospital. Cuando llegó a la habitación vio a Martha en el sofá durmiendo y a Castle aún inconsciente… La despertó e intentó convencerla de que se marchase a descansar mientras ella se quedaba allí a pasar la noche. Le preguntó por su estado y Martha le dijo que aun no había cambios… Seguía tiritando a menudo y le había estado limpiando las gotas de sudor que emanaban continuamente de su rostro. Finalmente, superada por su agotamiento, le dijo que se marchaba a casa y que desde allí llamaría a Alexis para informarle de lo ocurrido. Kate suspiró en cuanto Martha salió de la habitación, sabía que aquello iba a ser un golpe impactante para la hija...

Al día siguiente, cuando Kate llegó a la comisaría, los chicos le pusieron al día de las novedades. Se enteró de que Crocket había sido liberado en cuanto llegó su abogado ya que no tenían nada relevante con lo que poder retenerlo, Kate se indignó al oír aquello. A media mañana Martha la llamó, informándole de que Castle ya se había despertado y el médico le había hecho una resonancia cerebral, pidiendo posteriormente que lo observasen ante cualquier cosa extraña que se notara. Kate llamó a un taxi y se marchó corriendo al hospital ante aquella noticia, avisando a Esposito y Ryan de que se dirigía hacia allí.

Kate no dejaba de sentir una continua euforia acompañada de un dolor extraño. Por fin su escritor había vuelto en sí y ella volvía a respirar de nuevo. Poco a poco notaba que la presión se iba liberando de su pecho. Deseaba llegar cuanto antes y poder abrazarlo pero, hasta que eso ocurriese, muchas dudas rondaban por su mente sin cesar… ¿Daño cerebral? ¿Amnesia? ¿Consecuencias?..

Cuando entró en la planta de Cuidados Intensivos vio a Alexis en el pasillo, llorando junto a la puerta de la habitación. Se detuvo un momento, esperando unos instantes antes de acercarse, pero Alexis al ver a Beckett se encaró con ella.

¡¿Por qué dejaste que lo hiciera?! – Alexis estaba muy alterada, Kate ya sabía que le echaría la culpa. – ¡Se supone que tú eres la más responsable de vuestra relación!

Alexis tranquilízate… Él quiso hacerlo y ya sabes lo cabezota que es tu padre, además no había otra opción… - Kate apoyó ligeramente la mano en su hombro, pensando que se la quitaría pero no lo hizo. – Hubiera acabado en la cárcel acusado de un asesinato que no cometió.

¡Prefiero tener a mi padre en prisión que muerto! ¡Y por muy cabezota que sea él siempre termina haciendo lo que tú le pides, así que no intentes excusarte! – Separó la mano de Kate y la miró con gesto amenazador. En ese momento, apareció Martha que tomó la mano de su nieta para llevársela de allí y calmarla. Antes de marcharse con ella, le dijo a Kate que Castle había estado preguntando por ella, que habían estado charlando un rato, que parecía estar bien y que ahora estaba dormido. Gracias a aquellas palabras, su mente comenzó a relajarse del exceso de tensión que tenía…

Cuando entró en la habitación vio a Castle tiritando y con los ojos cerrados. Se acercó a él, lo besó en la mejilla y le acarició la mano. Luego se sentó a su lado y posó su cabeza en el estomago de él, sintiendo cómo su respiración y el movimiento de su pecho acompasado le daban sosiego, y poco a poco se fue quedando dormida apoyada en su cuerpo mientras sus rítmicos latidos le servían para entrar lentamente en un sueño profundo y tranquilo que tendría de protagonista al escritor a unos metros de ella y de su madre, esperando en aquella puerta lejana desde la que la llamaba dulcemente por su nombre y que, ansiosa por un abrazo suyo y la inexplicable pero intensa atracción de sus almas, aquel hombre terminó salvando su corazón y su vida, meses atrás…

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Está vivo de nuevo...

Hasta pronto!!

por silvanalino Sáb Mayo 05, 2012 2:36 am

Wowwwwww que capitulo!!!!! Kate con gates, increible!!!
y despues todo lo demas, creo que decirte que me gusto seria poco...
TE FELICITOOOOO

por **qwerty** Sáb Mayo 05, 2012 3:11 am

Con todo lo que le metieron yo ya me esperaba un coma de unas semanas...

Y si va a sufrir el mono, pues que lo tranquilicen con alguna inyección. Sería angustioso verlo con camisa de fuerza o tirando las bandejas por la ventana

Ya era hora que actualizaras, ¡maja! Muajaja

por marypaz Sáb Mayo 05, 2012 6:39 am

Muy bueno todo el relato en general, pero...el enfrentamiento entre Kate y Gates, no tiene desperdicio.

Felicidades!!!

Espero que no tardes tanto en ir subiendo los capítulos.... Clap

(ya se que es pedir mucho)

por chelcas Sáb Mayo 05, 2012 7:28 am

Muy lindo,
Gracias por
Subir otro,
Quedo genial,
Continualo
Pronto Smile

por castle&beckett..cris Sáb Mayo 05, 2012 7:32 am

porfin aparecees!!!!!

sigueee

por maria_cs Sáb Mayo 05, 2012 2:07 pm

me encanta este fic y este capitulo ha sido genial =)

FELICIDADES Y SIGUE PRONTO! Very Happy

por Duende Dom Mayo 06, 2012 3:39 am

Me alegro que haya subido nuevo capi se echaba de menos

Como siempre a sido fantástico, kate poniendo le cosas claras a Gates Laughing

Espero tu siguiente capi

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