JAQUE MATE (CAPITULO 14)

CAPITULO 4
Una sonrisa invadió por completo el rostro de la detective al verle echado en el sofá durmiendo plácidamente, como un autentico niño , era la viva imagen de la serenidad. Respiró hondo para intentar quitarse las ganas de sentarse en una de las sillas y quedarse mirándole toda la mañana y toda la tarde, pues podría pasarse horas mirándole, podría acostumbrarse a mirarle mientras dormía, pero ahora no podía hacerlo, no era ni el sitio ni el momento adecuado , todavía, pensó para sí. En cambió posó la taza de café y justo cuando se estaba dando la vuelta oyó la voz de Castle, quién aunque estaba dormido hablaba con toda coherencia.

-no, no , no otra vez no…. –estas palabras salieron de su boca como si fueran escupidas- no kate, venga vamos levántate….-poco a poco el hilo de voz era menor- no puedo volver a perderte- de repente se cayó y frunció el ceño se giró y cambió la postura.

La cara de Kate era un autentico poema, acababa de soñar con ella y no era mas que una pequeña cabezadita, y no parecía muy contento de tenerla en su sueño ni por su cara ni por sus palabras, no sabía que era la protagonista de sus pesadillas. El corazón de Kate se encogió al recordar las últimas palabras que él había dicho y el nivel de angustia que había en ellas – no puedo volver a perderte- resonaban en su cabeza como si fuesen un taladro,haciéndola recordar todo lo ocurrido el dia X en el cementerio, pues ella tampoco estaba dispuesta a perderle de nuevo, bueno no a no perderle, sino a no dejarle de lado cuando el uno al otro más se necesitaban. Se acercó al sofá se agacho, trato de recomponer su cara lo más posible para que si él recordaba el sueño no pensase que ella le había escuchado, pinto una de sus mejores sonrisas para él y alzó su brazo hasta llegar al rostro de él para acericiarle suavemente y susurrarle:

-Castle, Castle , que te has quedado dormido-dijo mientras le rozaba la mejilla, lo cual pareció estimular a Castle pues abrió los ojos de repente y su respiración se agito un poco, miró a Kate y sonrió

-¿cuanto tiempo llevo durmiendo?- su voz estaba un poco ronca

-la verdad no tengo ni idea, pero me das envidia, a mí también me abría gustado echarme una siestita- una carcajada salió de su boca como solo ella sabía hacer

-perdona Becks es que ayer me acosté muy tarde y con lo del caso y todo esto…-sonriendo continuó- lo último que recuerdo es que me senté aquí y cerré los ojos- ambos ahora se reían

-no pasa nada Castle te lo dije antes que fueses para casa si querías-bajo su mirada para el suelo y sin pensarlo puso cara de angelito y la siguiente frase salió de su boca sin premeditación alguna-aunque bueno ya que estas aquí me podías acompañar, tenemos ya el nombre de la víctima y su dirección, con un poco de suerte estará su esposa ,y la verdad es que no me apetece darle la noticia sola ,siempre es más fácil si estas tú….transmites una paz especial ¿sabes?-no podía creerse la mini confesión de afecto hacia él que había hecho sin siquiera proponérselo pero ya estaba dicho asique habría que lidiar con ello.

Tras esa pequeña petición de la detective la cara de Castle se ilumino por completo se incorporo se recoloco la ropa y mientras la miraba de reojo dijo

-bueno pero podrías considerar el dejarme conducir por una vez al menos ¿no? –otra vez la cara de perrito, pero no Kate no iba a caer

-ni en tus mejores sueños- dijo picaronamente la detective

-bueno en realidad en mis sueños en el coche estamos pero lo que es conducirlo poco ¿sabes?-castle levanto la ceja y se mojo los labios con la lengua sensualmente o por lo menos lo intento – bueno que detective déjeme conducir y luego la dejo que use la esposas conmigo-ahora Castle estaba de pie mirándola fijamente

-dejame que lo considere mmmm….. NO- dijo levantándose y ya casi cuando salía por la puerta le dijo – bueno igual la próxima vez que vayamos a Los Angeles “extraoficialmente”podríamos no conducir en el coche …..- y desapareció de la habitación-

-¿el próximo viaje a los ángeles extraoficial?¿no conducir? -repitió Castle,- Necesito sentarme –dijo Castle cuya mandíbula estaba literalmente en el suelo.
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Al llegar al edificio de la victima ambos bajaron del coche sin mediar palabra estaban preparándose para lo peor que se puede hacer, decirle a una mujer que su marido ha sido asesinado y si además era verdad que tenían un hijo pequeño pues la cosa se ponía más cuesta arriba todavía. Beckett comprobó que era la dirección correcta y se dirigieron al portal.Al llegar vió de nuevo al Castle cabizbajo de esta mañana y le dijo

-venga Castle se lo decimos y nos vamos para casa que hoy el día esta siendo largo y duro-la única respuesta que obtuvo fue una tímida sonrisa y un movimiento de cabeza por su parte

Subieron hasta el primer piso, parándose en el apartamento 107. Un par de golpes en la puerta con los nudillos y una voz femenina rompió el silencio

-ya voy-segundos después la puerta se abrió y apareció una mujer rubia y bastante alta, mas o menos como beckett pero sin tacones – ¿en que les puedo ayudar?-dijo amablemente y sonriendo

-Soy la inspectora kate beckett y el es rick castle,¿es usted Sarah Adler?

-si- un solo susurro salió de su boca

- necesitamos hablar con usted sobre su marido-el rostro de Beckett era un conjunto de seriedad, profesionalidad y pena al ver como la cara la mujer cambiaba según ella iba hablando- ¿podemos pasar?

-si por supuesto – un hilo de voz tembloroso

Al entrar Kate como buena inspectora y Castle como buen observador escrutaron lo que tenían ante ellos un piso normal y corriente, sin lujos, muchos juguetes… pero hubo algo que a kate le llamó la atención un viejo ajedrez, al pasar por al lado de él tocó uno de los peones lo miró y sonrió, como si un recuerdo estuviese abordando su pensamientos, lo cual para Castle no pasó desapercibido. Ahroa una vocecilla distrajo a Castle de sus observaciones

-quién es usted? –esto acompañado de una tirón en la manga de la chaqueta hizo que Castle se diese la vuelta para apreciar la autentica belleza que tenía destrás. Una niña de unos seis años no muy alta rubia con unos rizos recogidos en dos encantadoras coletas, piel pálida y unos preciosos ojos entre verdes y color almendra que junto con el efecto de la luz dejaron a Castle atontado. Un nuevo tirón en su chaqueta le sacó del trance, se dio la vuelta le hizo un gesto a Kate para que ella hablase con la esposa, recibiendo un movimiento de cabeza y una sonrisa por parte de la detective, él se quedaría con la niña para distraerla, se agachó sonriendo notablemente y dijo

-hola pequeña- y la guiño un ojo, un pequeño guiño nunca falla-como ¿te llamas?

-jenny y esa de ahí es mi mamá , mi papá ahora no está en casa pero él se llama Mark- dijo la niña orgullosa- y usted ¿cómo se llama?

-yo soy rick-dijo él también orgulloso- y ese chica de ahí –dijo señalando a beckett -es Kate mi compañera-
-¿es tu novia? –dijo la niña con una sonrisa curiosa

-no pequeña- ya podría serlo pensó- ellas es mi amiga.-Después de una pequeña pausa dijo - ¿sabes? Me has presentado a todos menos a tu amiguito-dijo tocando el muñequito que tenía debajo del brazo

-aaaa si se me olvidaba él es Bobo!!me lo regalaron mi papa y mi mama por mi cumpleaños y ahora duermo todas las noches con él-dijo acercándoselo a Castle quién sonrió y se puso tieso al oir su nombre, se dio la vuelta y vió como la detective se acercaba y saludaba a la niña mientras el estrechaba la mano de la mujer y le daba el pésame
-hola peque-dijo Kate tratando de sonreír convenciblemente- ¿te gusta la magia?-dijo kate creyendo que la conversación con la niña era privada.Castle al oir esto desvió la atención hacia Kate pero sin que ella se diese cuenta. De repente Kate levantó la mano hacia la oreja de la niña y por arte de magia hizo aparecer una moneda, se la dio a la niña y le dijo

-no se lo digas a nadie eee –dijo guiñándola un ojo- es de chocolate- Castle al ver y escuchar la conversación pensó en que no podía estar más enamorado de la mujer que tenía delante.

CAPITULO 5
Después del frenético día que llavaba Castle pensó que lo mejor que podía hacer ahora que había llegado a su loft era ponerse el pijama y meterse en la cama para despertar quien sabe a que hora. Se fue directo a la habitación se cambió y se metió en la cama, pero había algo que no le dejaba dormir, cada vez que cerraba los ojos veía el rostro de Jenny la pequeña que acababa de conocer, la hija de la víctima. Como una persona o mejor dicho un animal porque ese es el nombre que tienen los asesinos puede no darse cuenta de los que deja detrás de un cadáver, como la familia de mark Adler, como la familia de Beckett… ese pensamiento hizo que su corazón se encogiese por momentos. Beckett su compañera desde hacía cuatro años un día estuvo en el otro lado del sofá, pero en este caso en ese caso a ella no se le puedo arrancar un sonrisa con el simple truco de magia de la moneda, pues ella no era una niña era una chica que fue forzada a crecer muy rápido, a cargar con un peso inmenso que todavía hoy no había logrado quitarse de encima. No puedo evitar pensar en como se pudo sentir en ese momento ella, pero ni la mejor de las imaginaciones puede responder a esa pregunta, pues solo aquel que lo ha vivido sabe lo que es, y eso es lo que la hace tan buena en su trabajo, y después de que todos esos pensamientos hubiesen acudido a su cabeza casi sin desearlo poco a poco se fue quedando dormido.

A las tres horas de haberse echado a dormir un poco Castle se despertó de nuevo con la respiración agitada por el mismo sueño que el que había tenido ese día por la mañana. Ya no era algo que le preocupase pues desde el día en que Beckett fue disparada esa pesadilla se repetía con frecuencia en sus sueños, por esa razón había decidido persuadirla de que no siguiera indagando, no quería que su pesadilla se hiciera realidad. Castle se levanto y se quito la ropa y se metió a la ducha, cinco minutos después salía se vestía y bajaba escaleras abajo, ¿no había todavía nadie en casa? se decía a sí mismo intentando recordar si su madre y su hija le habían avisado de que no vendrían, entonces recordó que Alexis había quedado con sus amigas toda la tarde para estudiar pues se acercaban los exámenes parciales pero de su madre no sabía nada. Al acercarse a la cocina para hacerse un buen cafetito vio que había un papel en la encimera y supuso que era de su madre, al leerlo sonrió y dijo en voz alta – como no Martha Rogerds primero se va de té, luego de cena y luego de caza-
Cuando el café se hubo hecho se dirigió a su escritorio encendió la cadena de música y se puso al ordenador, comprobó tanto el correo electrónico como la pagina web, parecía que todo estaba igual que ayer, bien así no tengo papeleo que hacer. Abrió el documento donde estaba el capitulo que estaba escribiendo y leyó lo que llevaba escrito, al acabar de leerlo no le convencía el capitulo no sabía ni cómo mejorarlo y eso era algo que nunca le había gustado, después de alrededor de una hora de escribir y borrar ,de pensar y desechar el pensamiento decidió que ya era suficiente , guardó el ordenador en la mochila cogió el abrigo y las llaves y se fue del loft a toda velocidad.
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A tal tiempo que Castle llegaba al portal de Beckett otra vecina lo hacía sique Castle no llamo al timbre y subió hasta el piso de la inspectora. Dio un par de golpes en la puerta pero nadie contestaba, cuando ya estaba a punto de irse vio por el rabillo del ojo que alguien doblaba la esquina y al girarse la vio, toda sudada y en chándal. Castle arqueo una ceja al verla, observándola de arriba abajo y fue en ese momento fue cuando ella levanto la mirada del IPod y le vio y pego un pequeño salto
-dios Castle que susto me has dado- dijo llevándose la mano al pecho-¿se puede saber que haces aquí?¿que pasa que no puedes pasar ni horas sin verme?-dijo levantando ella ahora una ceja y sacando una llave de la funda del IPod, para abrir la puerta de su casa
-bueno la verdad es que no estoy muy seguro de porque estoy aquí-dijo Castle entrando detrás de ella al piso-¿ por cierto de donde vienes?
-ya ves me desperté de la siesta hace un rato y pensé que si no hacia algo de ejercicio por la noche no dormiría, asique me he ido a correr un rato
-pero que chica más sana- una carcajada salió del pecho de Castle- mira hacemos una cosa yo hago café y pido algo de comida y tu vete y pegate una ducha anda que ya huele-dijo haciendo como que se mareaba, aunque sabía que no era verdad, su olor a cerezas todavía era perceptible.
-venga vale dame diez minutos-dijo desapareciendo por el pasillo
Exactamente diez minutos después Beckett volvía por el pasillo descalza y enfundada en unos vaqueros y una camiseta de tirantes, la comodidad ante todo. El olor a café se percibía el en ambiente y no pudo evitar cerrar los ojos y hacer un pequeño ruido
-Dios castle pero que bien que huele-dijo sonriendo y cogiendo la taza que Castle la ofrecía- a ver cuéntame que super idea se te ha ocurrido para resolverme el caso
-bueno la verdad es que no estoy aquí por el caso-la cara de Beckett en estos instantes cambió, pero entonces que hace aquí pensó, espero que no sea nada malo .
-te escucho pues…-dijo animándole a que empezase con sus historia
-vamos a ver después de la siesta yo no he ido a correr, me he puesto a escribir o por lo menos eso he intentado-dijo pasándose la mano por el pelo algo inseguro-y la verdad es que quiero pedirte un favor – dijo mirándola fijamente y escrutando su rostro
-venga Castle suéltalo tampoco creo que sea tan malo-parece que la cara de Castle se relajaba un poco
-estoy atascado en un capítulo sobre todo con una escena, bueno mejor dicho con dos escenas, no se desde mi punto de vista les falta algo a las dos y por eso quería pedirte si podías echarlas un vistazo y decirme que piensas de ellas –ahora mismo la cara de Beckett era de asombro , Richard castle pidiéndome que le dé mi opinión sobre dos escenas de su próximo libro, castle al ver que el gesto de ella había cambiado apuntillo-pero tenemos un problema es mas o menos la mitad del libro y no quisiera estropearte nada del principio-dijo algo preocupado, porque no lo habría pensado antes.
-¿de verdad castle?- dijo abriendo los ojos como una niña pequeña-pues claro que sí
-muchas gracias Beckett la verdad es que es bastante importante para mi yo siempre estoy metido en tu trabajo y así ahora tu también te puedes meter en el mío- dijo sonriendo y dándole pequeños golpes con el codo
- no hagas de esto un mundo e Castle – de repente sonó el timbre y castle se levantó como una bala
-la comida ha llegado-dijo sonriendo cual niño

CAPITULO 6
Solo instantes después Castle volvía al sofá con la cena
-huele exquisito- dijo una Beckett hambrienta
-ya te digo – ambos se abalanzaron sobre la cena y hasta haberla terminado el silencio reino en la sala, de vez en cuando una pequeña mirada y un pequeño gesto les sacaba de sus platos pero al momento volvían a ellos. Al haber acabado Beckett recogió, poso las cosas en el fregadero y volvió al salón con dos copas de vino en las manos, cediéndole una a Castle antes de sentarse de nuevo en el sofá pero esta vez mirándole a la cara. Una pregunta rondaba su cabeza, no se la podía sacar de allí , después de todos los años que llevaban juntos, después de todo lo vivido lo dicho y también lo no dicho, nunca se lo había preguntado, asique decidió que era el momento de hacerlo después de todo el sabía mucho sobre su familia…
-sabes Castle , hay una pregunta que lleva rondando mi cabeza un tiempo- dijo mirando al vacio
-¿me va a hacer un tercer grado detective?- un torrente de voz seductiva salió de la boca de Castle, cuya cara estaba adornada con una sonrisa picarona
-no saldrías vivo de él …- contraataco ella
-vale vale ….pero hagamos un trato tu preguntas y yo respondo pero me tienes que prometer que no usaras las respuesta contra mi ante un juez – dijo poniéndose “serio” y guiñándola un ojo- ala adelante soy todo tuyo- esa última frase despertó todo tipo de pensamientos en la cabeza de Beckett que decidió ignorar por el bien del mobiliario de la casa y de sus propios cuerpos
-¿nunca has pensado en buscarle?-dijo con una timidez que Castle nunca había visto
-¿a quién?-respondió un Castle asombrado
-a él, a tu padre…-dijo mirando fijamente a los ojos de Castle, en los cuales había un brilló diferente al normal
-la verdad es que no, me gustaría conocerle pero si ahora me diesen la opción de volver atrás y cambiar la magia con la que el corto romance entre mi madre y él sucedió no lo haría porque casi seguro no sería quien soy ahora-dijo cogiéndole la mano – voy a responder a otra pregunta que te deje sin responder dos años atrás, el porqué de escribir libros de misterio y de crímenes no es otro que el de resolver misterios a sabiendas de que nunca resolveré mi propio misterio- la respuesta dejo petrificada a Beckett
-muchas gracias por haber sido sincero conmigo- dijo sonriendo
-te lo mereces- dijo sonriendo- pero como bien sabes soy un gran observador y un competidor nato así que sácalo ya que te voy a machacar….-los ojos de Beckett estaban abiertos como platos ¿de que le estaba hablando este ahora?
-perdona Castle creo que me he perdido….
-vi como mirabas hoy por la mañana al ajedrez asique sácalo….-una sonrisa inundo por completo la cara de Kate como podía ser tan observador, no hubo respuesta por parte de Kate quien desapareció a toda velocidad del salón y se fue al dormitorio, instantes después volvía con un tablero y una caja
-te voy a machacar- dijo ella mientras posaba el tablero. En ese momento Castle sacó las fichas y empezó a colocar las negras de nuevo observando lo que ante sí se presentaba, al acabar de colocar las fichas con un rápido movimiento Kate hizo girar el tablero hasta colocar las fichas negras delante de si
- Blancas mueven primero…-dijo ella dejando la frase suspendida en el aire esperando una continuación
-y después sigue el juego… - respondió Castle mirándola de forma desafiante a los ojos
Durante una larga e intensa partida en la que de nuevo como en la cena reinaba el silencio y se intercambiaban pequeños gestos y miradas que decían mucho, la tarde se fue pasando hasta que de nuevo la voz de Beckett rompió el silencio, dirigiendo su mirada a los ojos de él directamente, desafiante
-hay una frase que dice que el alma del ajedrez son los peones- dijo mirándole a la vez que movía su mano hacía uno de sus todavía supervivientes peones, lo cogió lo movió entre sus dedos mirándolo y dijo –hay otra frase que dice que a veces un peón bien colocado es más importante que el rey…,-esta cita dejo a Castle medio bobo pues era la que le había dicho el hombre misterioso ,el hombre de las llamadas pero de nuevo allí estaba ella para sacarle de sus pensamientos-….pero hay otra frase que me gusta aún más…- en ese momento sus miradas estaban encajadas y a la vez que ella bajaba su mano con el peón en ella dijo – JAQUE MATE!!
-Muy bien jugado inspectora-dijo cogiendo su rey y observándolo distraídamente, ante la atenta mirada de sus compañera- quieres que te lo pregunte o me lo vas contar ya- dijo sin quitar la mirada de la ficha. La frase hizo que Kate sonriera y ordenase sus pensamientos. Tomo aire lo expulso y con ese simple y necesario acto capto la atención de Castle justo antes de empezar a contarle la historia
-juego al ajedrez desde que soy una enana, mi padre y mi madre solían jugar mucho y yo siempre me metía porque quería jugar asique Johanna decidió que me iba a enseñar a jugar, la verdad es que no tarde mucho en cogerle el truco poco a poco paso de ser un juego a ser un ritual nuestras tardes de sábado jugando al ajedrez solo nosotros tres, aunque en realidad casi siempre acabábamos jugando ella y yo pues Jim siempre perdía. Por mi decimosegundo cumpleaños recibí este tablero de ajedrez con sus 32 piezas, todo de madera de nogal lo cuidaba y aun lo sigo cuidando como oro en paño pues después de lo que le ocurrió a ella es una de las cosas que me hace recordarla y sonreíral hacerlo , es el mejor recuerdo que tengo de ella-dijo levantando sus ojos verdes ahora como cristales pues unas lagrimas intentaban escaparse
-¿puedo continuar yo con la historia? –dijo él amablemente, su única respuesta fue una mirada de beckett
-aprendiste muchas más cosas de tu madre y de tu padre de las que parece gracias al ajedrez… tal y como hablas de ella tu madre era la templanza, la sabiduría, la reflexión, tu madre era la estratega y tu padre fue quien indirectamente te enseño que no importa desde lo alto que caigas que hay que levantarse que nunca hay que dar una batalla por perdida y que solo con la perseverancia se conseguirán las metas a batir- Castle levanto la mirada para deleitarse con lo que tenía delante, a Beckett mirándole con la mandíbula a medio descolgar pero sus labios un pelín curvados hacia arriba enseñando una pequeña pero significante sonrisa…-todo ello es el coctel explosivo que te hace ser quien eres,que te hace ser lo que eres, que te hace ser extraordinaria…