Everything I Do (i Do It For You) Epilogo

Vaya con el curita . . . . Al final va a ser la mejor celestina.

Muchísimas gracias, es genial y tiene el toque de humor tan característico de Castle que me encanta.

Muchas gracias por vuestros comentarios que me ayudan a seguir escribiendo. Eso si, avisaros que yo voy a mi ritmo y no me presioneis con ponerlos juntos ya, porque empiezo a sentirme como Marlowe (JE JE). Todavia tienen que pasar algunos baches y bastante gordos para que comiencen una relacion, pero cuando la haya os puedo garantizar que sera fuerte y para siempre. Bromas aparte, alla va el capitulo 21

Capitulo 21

Castle repasaba ordenadamente en su cabeza todo el plan trazado durante aquellos dos días para poder ayudar a la señora Meriwheter sin que Kate le… abriese la cabeza. Cuando le había llamado y le comento a la anciana que había descubierto algo sospechoso en los documentos que había dejado en la comisaría, la buena mujer se emocionó mucho. Quedo con ella en un bello jardín cerca de la residencia y allí urdieron un plan. Se haría pasar por el nieto de un íntimo amigo suyo, casi como un hermano, ya que la señora Meriwheter no había tenido hijos con su difunto marido, para poder ir a la fiesta que era esa misma tarde de sábado. Después haría como si estuviese indispuesta y él se ofrecería a quedarse esa noche cuidándola, ya que es una residencia de lujo y cada residente tiene derecho a una habitación de invitados. Una vez allí… Kate se daría cuenta de todo y nos matará a los dos.

La señora Meriwheter le había prometido que ella se cargaría con la culpa de todo inventando que como no había convencido a Kate para investigar, lo había hecho con el pobre chico escritor, creía que ahí se había pasado un poco y por eso estaba en la fiesta. Hay lagunas… en este plan hay lagunas… y cuando Kate sospeche que me quedo allí para hurgar donde no debo… nos liquidará y después preguntará. Miró distraídamente hacia el ascensor de la comisaría por donde sabía que Kate aparecería en cualquier momento… mandar mensaje a la señora… en ese momento Kate apareció y Castle se asusto al verla. La detective venía visiblemente afectada por algo y estaba muy demacrada. En ese momento se le olvidaron a Castle todos sus planes y se acercó hasta ella rápidamente.

Ric – Kate… ¿Te encuentras bien? ¿Ocurre algo?

Kate se volvió hacia él como si estuviese en otro mundo y negó con la cabeza.

Kat – No… es que… debo irme… pero…

Ric – A mi no me engañas. Estas muy extraña desde que has llegado ¿Le ha ocurrido algo malo a tu padre?

Kat – No.

Ric – Anda… siéntate… y cuéntame que te pasa.

Kate se sentó nerviosamente y no hacía mas que mover las manos mirando a Castle de manera suplicante.

Kat – Es que… me da vergüenza.

Ric - ¿Vergüenza?

Kat – Si… verás ¿Recuerdas lo de mis horas en la residencia de la tercera edad?

Ric – Si.

Kat – Pues esta tarde tenemos una fiesta y yo era la encargada de organizarla. Lo tenía todo bien preparado, pero había prometido llevar los postres…

Ric - ¿Los postres?

Kat – Si. Es que yo… mentí.

Ric - ¿Cómo has dicho?

Kat – Les dije que sabía hacer unos postres muy buenos porque fui a clases… quería caerles bien…

Ric - ¿Y les mentiste? (con la mano en el corazón) ¿A esos pobres ancianitos?

Kat – En realidad estos días, cuando les he llevado algo, lo compraba de una pastelería que hay a dos manzanas de la residencia.

Ric - ¿Y ahora?

Kat – La pastelería se ha inundado esta noche.

Ric – Pues buscas otra. Supongo que en todo Nueva York…

Kat - ¿Y no te crees que lo he estado intentando? Pero parece que todos los pasteleros de la ciudad se han puesto en mi contra esta mañana. Iba a llevar unas tartas muy especiales para la fiestas y he llamado por teléfono… he ido en el coche… y nada. Es como si todas las fuerzas del universo se hubiesen puesto en contra…

Ric – Vale, vale. No será tan grave.

Durante unos segundos que a Kate le parecieron eternos, Castle miró a un punto indeterminado del techo y Kate pensó que estaba librando una dura batalla en su cabeza.

Ric – A ver… supongo que tendrás una lista con el nombre de esas tartas…

Kate saco un papelito del bolsillo derecho de su pantalón y se lo enseño a Castle. Este lo examinó detenidamente como si un fuese un complicado problema de matemáticas y suspiró ruidosamente.

Ric - ¿Cuántas horas quedan… para la fiesta?

Kat – Siete horas.

Ric – No es mucho tiempo. Tú… ¿Confías en mí?

Kate lo miró fijamente a los ojos y por primera vez en mucho tiempo ninguno encontró en la mirada del otro ningún atisbo de tristeza, agotamiento o indiferencia. Kate asintió levemente con la cabeza.

Ric – Pues bien… vamos a mi casa e intentó sacarte de este lío en el que te has metido. Pero antes deberemos de pasar por un supermercado y comprar toda la materia prima que necesitamos. Espera un momento mientras recojo las cosas de mi mesa.

Cuando Castle se marcho hasta su mesa, Kate pensó “HA PICADO” como dijo Lanie. ¿Se habría pasado un poco en la actuación? ¿Habría sobreactuado? ¿Había sido convincente? Pobre, en el fondo da pena. Ha sido más sencillo de lo que había pensado, como dijo Lanie.

Mientras, Castle empezó a recoger sus cosas de la mesa y sin que Kate lo viese escribió el siguiente mensaje de texto en el móvil. “Abortada primera parte del plan. Actuación sospechosa pero convincente de mi peculiar compañera. Nos vemos en la fiesta. Richard” Enviar a… “Señora Meriwheter”

Las siguientes seis horas y media se pasaron volando y Kate deseo poder encerrarlas en un frasco de cristal para no perderlas nunca. Fueron a comprar las cosas que necesitaban, llegaron al loft de Castle y empezaron a cocinar las tartas de la lista como un equipo, bien amoldado y perfecto. Castle sonreía sin parar y de vez en cuando reñía cariñosamente a Kate por si cometía algún desaguisado. En otros momentos podían estar bastantes minutos sin charlar, pero no les importaba, porque estaban disfrutando del momento y no querían estropearlo con conversaciones profundas y confesión de sentimientos para lo que ninguno de los dos se sentía preparado todavía. Cuando ya todo estuvo terminado, Kate le pidió que la acompañase hasta la residencia para llevar las tartas y ayudarla en el coche y Castle se mostró dispuesto. Pensaba que cuando llegase allí tendría que pasar a la segunda parte del plan, porque la señora Meriwheter no iba a dejar que se fuese así porque sí. Que pena, después de un gran día, morir de esa forma tan patética… seguro…

CONTINUARA…

Genial capítulo!!! Castle no va a morirrrr, no? jajaja

jajajaja Castle no ha picado, pero yo si. Si es que soy más ingenua. Ya verás cuando se entere Kate de los planes de Castle.

Me mola como va transcurriendo la historia. Por mi la puedes alargar todo lo que quieras

beckett es una buena actriz

otro capitulo genial

jajjajajaja esta muy bien de verdad

me encanta sigueloo

Vamos por buen camino, por lo menos se dijerons mas de tres palabras....Buen capitulo, pero.el.necesita mucho a kate con su recuperacion y demas...
gacias!!!!

Genial!!

Tienes una gran imaginación! cómo te envidio! Tu fic es bastante interesante y muy ameno! me lo he leído de un tirón y me encanta! Felicidadess!

Los ultimos 7 episodios me los he leido de un tiron!!! Me encanta

Porfa no tardes porque me has dejado con la intriga de que pasara

Como podeis comprobar yo sigo a mi ritmo y de nuevo gracias por vuestros comentarios.

Capitulo 22

Mientras se dirigían a la residencia en el coche de Kate, Castle pensaba que sería mejor abortar todo el plan urdido con la señora Meriwheter y dejar lo de la investigación durante unos días. Quizás ahora podría convencer a Kate. Sin embargo, no quería defraudar a la señora Meriwheter y sospechaba que lo que había ocurrido esta mañana tenía mucho de actuación y poco de sinceridad por parte de su compañera.

Mientras Kate había pensado que no había actuado correctamente y debía confesarle a Castle que todo había sido un plan para intentar… no sería mejor que no lo hiciese… tenía que conformarse con aquellas seis horas… por ahora.

Kat – Gracias por ayudarme esta mañana.

Ric – No importa. Te vi tan preocupada que pensé que era…

Kat - ¿Importante? Si lo es. Aunque parezca una tontería el trabajo que realizó allí me ha hecho comprender muchas cosas que…

Ric – Entiendo lo que dices. A mi me ocurre igual con la parroquia en la que estoy… te entiendo.

Cuando llegaron a la residencia dirigieron el coche hacia la parte de atrás, por donde se entraba a la cocina. La señora Meriwheter estaba prevenida y se adelantó cuando los vio llegar en el coche para ayudarles a sacar los postres.

Sra. Mer – Ya era hora de que aparecieras…

Kat – Lo siento, es que he tenido problema con los…

Sra. Mer – No me refería a usted, jovencita, me refería a usted, jovencito. Y si el problema es que la pastelería donde compra los dulces que nos hace creer que elabora se ha inundado, eso ya lo sabía. O es que piensa que todos los que vivimos aquí somos tontos porque tengamos una edad.

Kate se puso totalmente colorada ante el comentario de la señora Meriwheter, lo que provoco que Castle aprovechara para entrar rápidamente en la moderna cocina de la residencia con una tarta en cada mano.

Ric – Señora Meriwheter, creo que debería…

Sra. Mer – Ya esta todo preparado. Justo cuando terminé la fiesta realizaré mi actuación. Le he conseguido una linterna y un…

En ese momento entro Kate detrás de ellos, ya recompuesta de la vergüenza y miro a Castle de manera inquisitoria.

Sra. Mer – No mires así al chico, que no tienen la culpa de nada. Como tu no querías ayudarme, pedí al señor Castle hace dos días que les echase un vistazo a los documentos.

Kat - ¿Si?

Sra. Mer – Si. Parece que ha encontrado algo sospechoso, como había descubierto yo…

Ric – Solo tengo que…

Kat – Hurgar un poco más para terminar de meter en un lío a esta mujer y de paso meterte tú también ¿Y se puede saber cual es el plan, porque supongo que hay un plan?

Sra. Mer – Por supuesto que hay un plan. Cuando la fiesta terminé yo me sentiré indispuesta y Richard, que voy a contar es nieto de un gran amigo mío, se va a ofrecer a quedarse esta noche en el cuarto de invitados y…

Kat – No quiero seguir escuchando más. Si lo hiciera podría ser cómplice de esta locura y no…

Kate se acercó hasta Castle que estaba intentando no meterse en la conversación mientras preparaba las tartas con la cabeza bajada.

Kat – Cuando la fiesta termine tu y yo tenemos que hablar muy seriamente ¿Me has entendido?

Castle tenía la cabeza bajada y asintió levemente.

Sra. Mer – Bueno… y ahora a disfrutar.

Durante la fiesta tanto Kate como Castle intentaron disfrutar de la misma, sobre todo Castle que pensaba que aquella sería la última fiesta a la que asistiría antes de… morir. Morir de la muerte mas macabra que se le vaya a ocurrir a Kate. Mientras tanto, la señora Meriwheter pensaba que quizás sería mejor dejar la investigación para otro día porque no quería que Kate y Castle se pelearan por aquellos y así decidió decírselo a Castle.

Ric – No me ha contado todavía nada del caso ¿Quién es…?

Ser. Mer – He pensado que quizás Kate lleve razón y…

Ric – Por Kate no se preocupe usted, que ya me encargo yo. Fueron cuatro años temiendo a equivocarme todos los días por lo que ella pudiese… he prometido que le ayudaría y así lo voy a hacer. Aunque ello me cueste…

Sra. Mer - ¿Una bronca?

Ric – No, la vida. Pero es mi vida.

Sra. Mer – Gracias Richard.

Durante la siguiente media hora la señora Meriwheter fue contándole a Castle quien es quien en la residencia. Aunque ella había sospechado siempre del señor Treviso, el director de la residencia, Castle sospechaba de su siliconada esposa, que había sido reina de la belleza el condado de su estado y no pegaba ni con cola junto a su apocado marido. La señora Meriwheter pensaba que era una mosquita muerta y no tenía suficiente capacidad mental, a lo que Castle repuso que quizás tenía un cómplice que ponía el cerebro y ella ponía la… silicona.

Cuando la fiesta terminó la señora Meriwheter simuló una indisposición de manera bastante convincente y Castle se ofreció a quedarse aquella noche. Kate se limito a ser testigo frustrado de aquella farsa. Cuando todos los asistentes a la fiesta comenzaron a retirarse, Castle se acercó hasta ella armándose de valor y con mirada retadora.

Ric - ¿Qué querías decirme?

Kat – Yo… Richard… ¿Por qué te metes en este lío?

Castle vio reflejada en su cara sincera preocupación e intento calmar su semblante.

Ric – Tendré cuidado. Solo quiero hacerme con una copia de algunos documentos y…

Kat - ¿Realmente crees que algo no marcha bien?

Ric – Si. Y si la señora Meriwheter lo denuncia sin pruebas, quizás sea tarde para que encuentren algo.

Kat – Pero si te cogen, puedes meterte en una gran lío.

Ric – Ya lo sé, pero quiero ayudarla… se que me salto las reglas, pero no sería la primera vez porque tu y yo…

Kat – Esta bien. Pero ten mucho cuidado.

Ric – Lo tendré y por favor Kate… confía en mí.

CONTINUARA…

Que todo salga bien!
Me gusta demasiado la hsitoria

perfectooooooooooooooooooooooooooo

Bueno, ya por lo menos se hablan y Castle ve que Kate se preocupa por el

Jorja escribió:Que todo salga bien!
Me gusta demasiado la hsitoria

SIIII Que todo salga bien jajajaja

muy lindos, no habia leido como cuatro, los acabo de leer y estan lindos, continua pronto

esta muy bien

envez de una bronca preocupacion..mmm
preciosoo

siguelo

Por lo menos se hablan mas de dos palabras, y ademas ella no lo dejara solo
Siiiii vamos por que se que de y vuelvan a trabajar juntosss
Me gusto como siempre, pero ya lo sabes!!!!!

Esta historia me encanta!!

Capitulo 23 de mi historia. Espero que sigais disfrutando.

Capitulo 23

Confía en mí. Confía en mí. Como si eso fuese fácil. No es que no confíe en él. Es que… tienes miedo Kate. A que le ocurra algo malo, a que nunca volváis a confiar el uno en el otro, a que encuentre una mujer con el mismo carácter, pero cuarenta o cincuenta años menos que la señora Meriwheter y conquiste su corazón para siempre y tu lo pierdas por cobarde.

Desde que había vuelto a su casa no hacía más que dar vueltas por el salón sin poder ir a dormirse. Encendió la televisión, pero enseguida la apagó. ¿Y si llama a Lanie? No, no, me ofrecerá una bronca descomunal por no haberle seguido en esta locura… es un vinculo hija… es un vinculo. Sí, un vinculo que nos puede mandar a la cárcel a los dos por intromisión, entrada ilegal, robar documentos sin una orden. Gates tirará la llave de nuestras celdas a lo más hondo del Hudson, y allí nos quedaríamos eternamente. Y seguramente… en celdas separadas para fastidiarnos aún mas.

Mientras tanto Castle intentaba convencer a la señora Meriwheter por enésima vez des que ella debía quedarse en su habitación mientras él buscaba los documentos que necesitaba. Tenía un plano de la residencia que la mujer le había proporcionado, no quería saber como lo había conseguido, y no era muy complicado de entender. Forzar la puerta del despacho de Trieste y encontrar lo que buscaba sería más complicado. Pero que cabezona es esta mujer. Dentro de treinta o cuarenta años Kate será como… no Kate ya lo es… ya lo es… Y digo yo ¿Cuánto le sobrevivió el pobre Sr. Meriwheter? Era para hacerse una idea si algún día…

Sra. Mer – Creo que lo mejor sería que yo le acompañe. Por si se pierde.

Ric – No lo haré. Con el mapa que usted me ha dado no habrá ningún problema. Además, si me lo permite, el sexo masculino solemos tener mejor orientación que las mujeres.

Sra. Mer – Eso habría que verlo. Aunque mi Anthony no olvidara nunca una dirección y…

Ric - ¿Estuvieron muchos años casados?

Sra. Mer – Cuarenta y uno. Nos conocimos cuando yo terminé mis estudios universitarios. El era profesor en un instituto y después fue catedrático de historia en la universidad. Era diez años mayor que yo, pero la edad nunca fue un obstáculo.

Cuarenta y un años casados. Buen numero. Puedo tener esperanzas.

Ric - ¿No tuvieron ustedes hijos?

Sra. Mer – Por desgracia no. Aunque muchos de los alumnos de Anthony lo querían como un padre. Fue una bella aventura la que vivimos juntos… y aún lo hacemos… porque lo sigo sintiendo vivo en mí.

Ric – Le entiendo y… disculpe si le he hecho recordar.

Sra. Mer – No me importa. Hace ya diez años que murió y me gusta mucho hablar de él. No he olvidado ninguno de los buenos momentos que compartimos juntos, y con eso soy feliz. Bueno, creo que ya podemos ir al despacho…

Ric – Por favor, se lo vuelvo a repetir. Es mejor que usted continúe en su habitación. Esta en un lugar privilegiado para observar si alguien viene y así yo me sentiré mas seguro. Recuerde, si ve u oye algo sospechoso, usted me manda un mensaje al móvil y…

Sra. Mer – De acuerdo, pero tenga mucho cuidado. No quiero que por culpa mía pueda ocurrirle algo desagradable, o lo que es peor que Kate se enfade con usted…

Ric – No se preocupe. Últimamente estoy en buena forma. Si hay algún problema sabré defenderme. No creo que el señor o la señora Treviso sean una dificultad en ese sentido.

Sra. Mer – De acuerdo. Pues adelante y mucha suerte.

Castle estrecho la mano de la señora Meriwheter y empezó a subir por las escaleras que daban a la planta donde se encontraban las oficinas del centro. En aquella planta no había nadie por la noche porque no era necesario. Eso sí, debía tener cuidado con el equipo de guardia que había para controlar si alguna persona sufría alguna dolencia o necesidad, pero se encontraba dos pisos más abajo y no tenia porque suponer problemas.

Cuando llegó al despacho del director Treviso utilizó una ganzúa para intentar abrir la puerta. Se suponía que era fácil porque la señora Meriwheter ya lo había… esa mujer es un peligro público. En cambio a Castle le costo casi veinticinco largos minutos en abrirla y ya estaba sudando copiosamente. Cuando entró encendió la linterna que la señora Meriwheter le había dado y empezó a buscar en los archivos, pero no encontró nada. Es más, empezó a pensar que quizás la señora Meriwheter se había equivocado.

Además, el director Treviso no tenía ningún archivo ni en papel ni en ordenador que estuviese cerrado o bloqueado. Ese hombre no tienen nada que esconder. Nos hemos equivocado y… mierda Kate llevaba razón. En ese momento la puerta de la oficina se abrió lentamente y Castle se asustó tanto que tiró la linterna al suelo. Esta se rompió y todo quedo en la más absoluta oscuridad…

CONTINUARA…