Everything I Do (i Do It For You) Epilogo

preciosoooooo siguee

Mírala, si parecía tonta cuando la compramos!! jaja Alexis por fin aparece para poner cordura!!
A ver qué pasa con la tormenta! sigue pronto!

Genial idea de Alexis
Muy buen cap!

jajaja, muy bueno,
continua pronto

Me encanta la idea de Alexis xD siguee

ole ole y ole por Alexis!!!!!

Siiii que Castlele de calor humano a Kate que lo necesita y el vuelva a ser el de antes...
Buen capi, y Alexis idola....

¿Os creiais que ya se me habia olvidado poner hoy capitulo, eh? Pues no. Capitulo 40...

Capitulo 40  21 Abril.

Durante la siguiente media hora entre los dos consiguieron llenar la ranchera de todas aquellas cosas que vieron podían ser necesaria durante aquella noche y se pusieron en marcha con cautela. Todavía había algunos coches por la ciudad, pero pocos.

Ale - ¿No te habrás equivocado de camino?

Ric – Que no, que no… si he estado durante… Joder… perdón… hace tanto frío que ni la calefacción del coche hace efecto. Ya hemos llegado.
.
Ale - ¡Madre mía!

Cuando consiguieron aparcar y bajarse del coche, vieron una cola ingente de personas que estaban intentando acceder al comedor social y a Paul intentando hacerse oír entre tanta gente.

Pau- Lo siento, pero aquí ya no cabe nadie más. Dos manzanas más arriba todavía pueden encontrar alojamiento en el albergue especial que ha preparado el ayuntamiento. Es mejor que no se queden aquí. Háganme caso.

En ese momento muchos de los que allí estaban empezaron a andar sin aparente rumbo fijo y otros protestaron vehemente. Castle se acercó a Paul que estaba de camino hacia el albergue.

Ric – Padre… Paul…

Pau - Quiero que… ¡Vaya! Richard… ¡eh! señor Castle ¿Qué haces aquí? No me digas que no tiene lugar donde resguardarse en un día como…

Ric – Muy gracioso…, claro que lo tengo. Es que yo…

En ese momento Alexis se adelanto a su padre y le tendió la mano al padre de Boniowski…

Ale – Hola, soy Alexis Castle, su hija. Mi padre y yo hemos traído en nuestra ranchera algunas cosas que pueden serle útiles a usted para mitigar el frío que deben sufrir en el albergue. También hemos traído alimentos porque no sabemos si usted tendría suficiente con lo que haya podido conseguir y…

Paul - Vaya, vaya… así que es usted… tenía muchas ganas de conocerla. No tan deprisa, jovencita. Ya veo a quien le ha salido usted en la labia. Pero ¿Se han vuelto locos? Venir hasta aquí con la que esta empezando a caer y supongo que con un coche lleno de víveres y cosas por las que más de uno mataría esta noche. Ustedes los ricos son…

En ese momento Castle se dio la vuelta y empezó a andar hacia su coche con paso rápido.

Ric – Nos vamos de aquí. No somos bien recibidos. Alexis, ve hacia el…

Pau – Para… para. Que piense que estéis locos no significa que las cosas que habéis traído en el coche no pueden sernos útiles en el albergue. Su padre de usted jovencita se pica muy fácilmente.

Ale – Últimamente le pasa mucho.

Pau - Lleva al coche atrás… ya sabes… al callejón donde se conectan la parroquia y el comedor. Podremos entrar las cosas por la cocina y usted sígame hasta el albergue.

Castle miro a Paul y a su hija alternativamente y suspirando con enojo se dirigió a su coche. Mientras Alexis seguía al padre Boniowski hasta la puerta. Cuando este abrió el comedor, Alexis se quedo asombrada ante lo que vio.

Ale - ¡Dios mío! Creo que mi padre y yo nos hemos quedado bastante cortos. Pero ¿Cuántas personas ha metido usted aquí?

Desde donde se podía ver, una cantidad innumerable de personas que se iba preparando aquí y allá de diferentes formas a pasar aquella fría noche.

Pau - Supongo que más de lo que debería, pero no sabía cuando decidir parar. Espero que esto no me cause muchos problemas. Vayamos a abrirle la puerta a su padre antes de que se arrepienta.

Ale – En cuanto descarguemos nos iremos a nuestra casa. No queremos…

Pau - Por si no se ha dado cuenta creo que ya es demasiado tarde. Deberéis quedaros aquí. Además según hemos oído en las noticias están cerrando todos los puentes. Supongo que por dos personas más no se nos va a caer el albergue encima.

Ale – Bueno, pero se lo dice usted a mi padre.

Pau - De acuerdo.

Cuando llegaron a la puerta que daba al callejón Castle ya estaba allí con el coche. Entre los tres y ayudados por algunas personas metieron todo en el albergue.

Ric – Bueno. Esto ya esta. Alexis, vamos a…

Pau - Imposible.

Ric - ¿Y eso porque?

Pau - Los puentes están siendo cortados al tráfico. No creo que lleguéis a vuestra casa en algunas horas y no me apetece tener sobre mi conciencia un rico escritor multimillonario y su hija muriendo congelados en su coche por traer a mi albergue unas mantas y…

Ale – Cinco radiadores.

Pau – Eso… cinco radiadores.

Los dos sonrieron cómplicemente. Castle seguía mostrándose serio pero accedió a entrar en el albergue. Aunque no dijo nada se mostró bastante sorprendido ante lo que vio.

Ale - ¿Y la detective Beckett? Llamo a mi padre hace unas horas y nos dijo que se quedaría aquí.

Pau - Y aquí esta. Pero entre tanta gente es difícil hacerse ver. Siga usted este pasillo hasta el fondo y después gire a la derecha. Supongo que estará allí. Estamos a punto de repartir la cena. Si usted quiere, puede echar una mano. Lo necesitamos.

Ale – Por supuesto.

Alexis empezó a abrirse camino entre camas plegables y una variopinta cantidad de personas hacia donde el padre Boniowski le había indicado con paso decidido. Castle la vio marcharse con semblante preocupado a la vez que orgulloso.

Pau – Chica especial esa hija suya…

Ric – Ya lo se. Bueno, ya que voy a tenerme que quedar aquí dígame si puedo hacer alguna cosa útil.

Pau - Creo que se le da a usted bien eso de escribir.

Ric - Más o menos.

Pau - Sería bueno tener una especie de censo de urgencia de todas las personas que nos encontramos aquí. Quería hacerlo mientras entraban, pero me ha resultado imposible. Puede que le cueste un par de horas o tres, pero a muchas de ellas ya las conoces del comedor social. Sobre todo necesito saber si hay gente que necesite alguna cosa importante que debamos saber como enfermedades o medicinas que tengan que tomar ¿Entiendes lo que quiero decir?

Ric – Perfectamente.

Y sin mediar más palabras entre los dos, Castle cogió una libreta y un lápiz que había en una mesa cercana a donde se encontraban y se dirigió hacia una de las esquinas del albergue.

Mientras tanto Alexis había llegado hasta donde se encontraba Kate. Esta miraba con atención todos los alimentos que tenía que repartir y los iba metiendo en bolsas que otra chica iba poniendo sobre unas mesas. Entonces Kate saco de una de las cajas una lata de caviar y silbo sorprendida.

Kat – Pero ¿Quién demonios ha traído una lata de caviar?

CONTINUARA…

hahahaha a ver que dice Kate cuando vea a Alexis y Castle xD

sigueee

sencillamente genial

Como reaccionara Kate cuando vea a Castle y a Alexis...
Muy buen cap como siempre!!!

Muy bueno
Continua pronto

Espero que estos dos aprovechen el encierro!!

Muy bueno como siempre pero cuando Kate vea a Castle morira de amorrr

De nuevo muchas gracias a todos/as por vuestros comentarios... capitulo 41. Es cortito pero el gran momento se esta acercando.

Capitulo 41

En ese momento Alexis se puso delante de ella sonriendo alegremente y alzando la mano en señal de culpabilidad.

Ale – Familia Castle. Multimillonarios y algo extravagantes. Ni siquiera miré lo que había en el frigorífico y lo fui echando en las cajas sin prestar mucha atención ¿Tu sabes si mi padre ha dejado de comer? Es que…

Kate miró a Alexis sorprendida.

Kat – Pero, Alexis ¿Qué estás haciendo aquí?

Ale – Convencí a mi padre para que llegásemos hasta aquí con algo de mantas y cosas de abrigo. El problema es que ya no podemos volver atrás, porque han cerrado todos los puentes y…

Kat - ¿Y tu padre se prestó a esta locura? ¿Después de lo del padre Boniowski…?

Ale – Le costo un poco, pero accedió. Yo… necesitaba hablar contigo.

Kat – Pues podías haber buscado otro momento mejor. Menuda excusa para vernos.

Ale – Esto no ha sido una excusa. Quería hacerlo. Cuando mi padre llegó a casa venía… estaba asustada… pensé que había tenido una bronca descomunal contigo y… me dijo unas cosas… se que no las siente pero…

Kat – La verdad es que lleva un día bastante completo, por decirlo de alguna forma. Pero es que cada vez le entiendo menos. No se como debo comportarme ante él. Me tiene confundida.

Ale – A mi también…

Kat - ¿Y donde esta ahora?

Ale – Supongo que el padre Boniowski le habrá puesto a hacer alguna cosa. Al menos eso espero. Por cierto… ya entiendo cual es el enfado de mi padre con él… creo que…

Kat – Le gusta… como a todos…Paul es bastante peculiar… como tu padre… pero no te preocupes… que la sangre no llegará al río con estos dos…o al menos eso espero.

Sar - Detective Beckett, esto ya está.

Kat – Gracias Sarah… vaya, no os he presentado. Sarah Clayton, Alexis Castle.

Sar - ¿Su padre ha sido quien encontró a mi hijo?

Ale - Creo que si.

Sar - Le estoy muy agradecida. Yo… estaba muy asustada y aquellos hombres se dieron cuenta de que yo había visto lo que no debía. Deje allí a David porque supuse que algún vecino que bajase a hacer la colada lo escucharía llorar.

Ale – Pero quien lo encontró fue mi padre.

Kat – Si. Quien lo encontró fue tu padre. Que por cierto ha estado cuidando del niño toda la mañana con una paciencia infinita.

Ale – Ya, ya… ya me ha contado esa parte.

Kat - ¿Esa…parte?

Ale – Si, Kate. Esa parte.

Kate empezó a ponerse colorada delante de Alexis y se fue decidida hacia el pasillo.

Kat – Bueno, será mejor que empecemos a repartir la comida entre la gente. Voy a buscar al padre Paul…
.
Alexis miro con picardía como Kate se marchaba (ahora entendía a su padre con lo del pánico) y comenzó a repartir la comida ente las gente. Durante las siguientes dos horas ninguno de los tres se vieron entre ellos. Bueno, Kate si vio a Castle un par de veces como hablaba con alguna de las personas que se encontraban en el albergue e incluso pudo observarle desde lejos como hacía una especie de truco de magia a unos niños que se reían mucho viéndole.

Después poco a poco el ruido de la gente que había allí se fue apagando y solo se dejaba oír la terrible tormenta de nieve y frío que azotaba la ciudad. Kate empezó a buscar a Castle entre la gente y lo encontró medio dormido en una incómoda silla plegable y recostado sobre la pared. Todavía llevaba el lápiz y el papel con el que había estado trabajando. Se acercó hasta él y sin hacer ruido se puso des cuclillas enfrente de él.

Kat – Detective Katherine Beckett, 33 años, soltera y…

Castle abrió despacio los ojos y sonrió con cansancio.

Ric – No creas que me ibas a asustar detective. Sabía que estabas aquí.

Kat - ¿Cómo es eso? ¿Acaso posees poderes sobrenaturales de intuición?

Ric – No. Pero tengo un buen olfato. Y tú hueles a cerezas. Es un olor inconfundible para mí. Aunque haya otras mujeres que utilicen el mismo champú, sabría distinguirte entre todas ellas. Aunque pasarán veinte años.

Kate se puso colorada ante la respuesta de Castle y se levanto.

Kat – Yo… Alexis y yo vamos a compartir la misma cama. Como os habéis… apuntado al final pues… ¿has cenado algo?

Ric – No te preocupes por mí. Aquí estaré bien, algo incómodo, pero bien. Y no, no he cenado. No tenía muchas ganas.

Kat – Bueno, como quieras. Si necesitas algo. Tercer pasillo a la derecha, casi al final del mismo. No creo que ninguna de las dos durmamos mucho, pero así descansaremos algo nuestros cuerpos.

Ric – De acuerdo.

Kat – Buenas noches… Richard.

Ric – Buenas noches… Kate.

CONTINUARA…

Bueno, por lo menos Castle no mató a nadie
Gran capítulo, como siempre digo (sé que es algo repetitivo, pero es la verdad )

Muy bueno, cada vez la cosa esta mejorando!

Este fic me esta volviendo mas loca de lo que estoy
Que hablen y se besen de una ez por todasssss
Gracias

uneloooosssss

sigueee