Everything I Do (i Do It For You) Epilogo

Hahah ojala lo cuiden Castle y Kate Sigue pronto

sube otro que me tienes intrigada te pongo si quieres la cara de cachorrillo que me sale mu bien

duplicado

No hace falta ni caras de cahorritos ni nada por el estilo. Mientras pueda (y tengo bastantes capitulos en la reserva) ire a capitulo por dia hasta el final de la historia Dios mediante. Ahi va el siguiente.

Capitulo 37

Kate se acerco hasta Castle y lo miro por unos segundos con mirada indescifrable.

Kat – Pues… lo cambias tú. Que yo para… lo cambias tú.

Y salió de allí prácticamente corriendo. Castle miró al chico que seguía observándolo con curiosidad y con una amplia sonrisa y suspiro cansado.

Ric – Ahí la tienes. Valiente en las situaciones más peligrosas, recuperada de una herida que estuvo a punto de llevársela al otro barrio, pero… cobarde a la hora de arreglar las necesidades fisiológicas de un bebe. Que… por cierto chaval… entre lo de la señora Rodríguez y lo que tú desprendes ahora mismo… me alegro mucho de no haber desayunado nada antes de salir de casa esta mañana. Pero mucho, mucho.

Unas cuantas horas después… y mientras hablaba por teléfono con Lanie, Kate no dejaba de mirar a Castle y como cuidaba del bebe en una de las pequeñas salas que había en la comisaría. Llevaban ya cuatro horas allí desde que llegaron. En esas cuatro horas, Castle había cambiado al chico dos veces (una en el edificio y otra en la comisaría), le había dado de comer dos veces (una en el edificio y otra en la comisaría), lo había conseguido dormir después de dar bastantes vueltas con él por toda la jefatura y ahora el chico se había despertado y Castle lo hacía reír recostado en uno de los sofás de la sala, ante las miradas cómplices y risueñas del resto de la comisaría.

Lan – Cierra la boca que te van a entrar moscas, querida.

Kat – Pero ¿Qué dices Lanie?

Lan – Aunque no esté allí, puede intuir tu cara de boba mirando como cuida del bebe. Javier me lo ha contado todo. Seguramente de las explicaciones que te ha dado no has entendido nada de nada.

Kat – Perdona chica, pero es que es tan extrañamente…

Lan – Adorable. La palabra que estás buscando es adorable.

Kat – Pero es que no le entiendo. En estos últimos meses he descubierto a un hombre que me tiene confundida. Hace unas horas estaba triste, huraño y… ahora lleva seis horas cuidando de un niño de seis meses que acaba de conocer con infinita paciencia y ternura. Es un…

Lan – Misterio, que solo tú debes descubrir. No me dijiste que querías hablar un día con Alexis y Martha. Pues hacedlo, las tres, y a ver que sacáis en claro y de una vez tomáis la decisión adecuada.

Kat – Supongo que tienes razón. Entonces del chico asesinado ¿nada de nada?

Lan – No. Todavía no sabemos quien es. Y no he sacado mucho más de lo que ya descubrí en el callejón. El arma con la que le mataron es de las que suelen utilizar las bandas callejeras. Estará tirada en algún contenedor del barrio y con una cantidad infinita de huellas difíciles de comprobar. Lo siento.

Kat – No te preocupes. Ya hemos hecho más de lo que suelen hacer otros. Hasta luego y cuídate. Intentare buscar otras pistas y dar con la madre del bebe por si ella nos puede ayudar.

Lan – Voy a estar en mi apartamento mientras pase la tormenta y atenta por si me llaman para atender… ¿Y tú que vas a hacer?

Kat – Pues venirme aquí por si hago falta. Aunque antes quisiera solucionar lo del niño. Adiós.

Cuando colgó, Javier se acercó hasta Kate y miro hacia donde Castle se encontraba.

Exp – No le va a gustar.

Kat - ¿A quien?

Exp – A Castle. No le va a gustar.

Kat - ¿Qué no le va a gustar?

Exp - Gates ha conseguido por fin localizar a los abuelos del chico. Están viniendo para acá acompañados por el sacerdote del barrio donde viven.

Kat – Ese sacerdote no se llamara…

Exp – Paul Boniowski… si ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido entre ese hombre y Castle?

Kat – No te lo puedo… es difícil…

Exp – Como quieras

Kate miro hacia Castle y suspiró entristecida.

Kat – Tienes razón. No le va a gustar. Pero supongo que es lo mejor.

Exp – Que te sea leve. Va a ser como quitarle a un niño pequeño su mejor regalo de cumpleaños.

Kat – Muy gracioso.

Kate se acercó hasta donde Castle y el chico se encontraba.

Kat - ¿Castle? ¿Richard?

Castle desvió su mirada hacia Kate y suspiro entristecido.

Ric - ¿Ocurre algo grave?

Kat - ¿Por qué lo dices?

Ric – Cada vez que me llamas por mi nombre de pila no suelo acabar muy bien parado. Por eso he supuesto que…

Kat – Los abuelos del bebe están de camino. Se lo llevarán en unos minutos y no quiero que…

Ric – Pero… ya has oido a su vecina... sus padres no se hablaban con Sarah. Es más, que la echaron de casa cuando supieron que estaba embarazada o algo así. Como…

Kat – Lo sé, lo sé. Pero ni tú ni yo somos quienes para juzgar a personas que no conocemos. Ellos son gente humilde. El padre esta en el paro y algo enfermo y la madre…

Ric – Vale, Kate. No me des explicaciones. Pero no es mejor que…

Kat – Mira, el capitán ha hablado con ellos y están dispuestos de cuidar del niño hasta que su madre aparezca, si es que aparece. Según Gates me ha contado están muy preocupados por ella y…

Ric – A buenas horas. De ella tendrían que haberse preocupado antes. De los dos tendrían…

Kat – No grites que vas a asustar al niño.

Ric – Es que no puedo soportar a este tipo de gente. Se quitan de en medio los problemas y no son capaces de responsabilizarse de…

Kat – Mira… Richard Castle. No quieras dar lecciones de moralidad a nadie que tu no eres un ejemplo muy…

Gat – Kate, Castle, los abuelos del chico y el padre Boniowski están aquí. ¿Se puede saber que estáis haciendo?

Ric – Vaya por Dios. Y encima… eso no me lo habías contado… ¿Qué diablos hace él aquí? Yo… yo… ¡Mierda1 ¡Joder!

CONTINUARA…

me encanta espero mas prontito

Entre los abuelos del niño y el padre, Castle lo va a pasar mal...pobre
Gracias por seguir!

pobre castle....



sigue prontooo

No pega una Castle! A ver como reacciona frente al padre (en todos los sentidos "padre")

muy padre continualo pronto

haha pobre castle, se habia encariñado con el niño

Pobre Rick, que le salga una buena!!!!!! y que Kate lo consuele!!!!

SIGUE!!! porfin se reencuentra con su padre ( o 1/3 del q pude ser)
Pobrecito, me sabe muy mal que se aya encariñado del niño....

sigue pronto

Hola, aun no habia tenido oportunidad de comentar tu fic aunque llevo leyendolo desde hace bastante y quiero que sepas que me encanta, me tienes enganchadisima, es una historia muy original y un tanto dramatica que creo que la hace diferente a la mayoria de fics, aunque no veas como te las gastas con el pobre Rick . Asi que mucho animo y continua cuando puedas que lo haces genial

De nuevo muchas gracias a todos por vuestros comentarios... aqui sigo con el siguiente capitulo de mi historia.

Capitulo 38

Kat – ¡Castle!

En ese momento Paul Boniowski entro en la habitación donde los tres se encontraban, acompañado por un matrimonio más o menos de la misma edad que el sacerdote. Paul y Castle se miraron por unos segundos de manera indefinible y Kate suspiro nerviosamente.

K – Siéntense, por favor.

La mujer señalo al niño con cariño… el cual seguía en brazos de Castle.

Sra. Cla - ¿Quiere usted que coja a David?

Ric - ¿A quien?

Sra. Cla - Al niño, se llama David, yo…

Con un gesto autoritario de Kate, Castle entregó al chico a su abuela y cruzo los brazos en señal de evidente enojo.

Kat - ¿Saben ustedes donde puede haberse metido su hija?

Sra. Cla - No señorita. En casa hemos tenido últimamente muchos problemas. Mi marido…

Sr. Cla - He trabajado en los muelles durante cuarenta años y ya no puedo hacerlo por enfermedad. Mi pensión es pequeña y mi esposa trabaja como enfermera en ocasiones esporádicas.

Sra. Cla - Cuando Sarah nos dijo lo del niño no supimos como reaccionar. Era otra carga más que se nos venía encima. Después Sarah se marcho. Hemos intentado hablar con ella pero no ha querido.

Pau - Estoy seguro que Sarah aparecerá para recuperar al niño.

Ric - ¡Vaya… un sabio!

Kat - ¡Cas… Richard!

Pau – John y yo somos amigos desde Vietnam y conozco a Sarah desde que nació y sé lo mucho que quiere a su hijo… así que, sí, estoy totalmente seguro de que ella aparecerá.

Kat – Creemos que su hija fue testigo de un asesinato entre bandas callejeras y por eso huyó. Dejo a David en el montacargas suponiendo que alguien lo oiría allí cuando hiciera la colada. Pero fuimos nosotros quien lo encontramos. En realidad fue mi compañero quien…

Sra. Cla - Quisiéramos darle las gracias por lo que han hecho. Nosotros no tenemos nada que ofrecerle, pero…

Kat – Es nuestro trabajo.

Ric – El tuyo. El mío es…

Pau - Ya sabemos cual es el suyo, señor Castle.

Ric - ¿Qué ha querido usted decir con eso…?

Pau - ¿Yo? Nada…

En ese momento la tensión se palpaba en la habitación… aunque los Clayton no sabía realmente lo que estaba ocurriendo delante de sus ojos… aunque si sabían que Castle y Paul se conocían El sacerdote parecía haber tomado la decisión de no dejarse amedrentar por la actitud huraña y desafiante de Castle y este cada vez estaba más enojado.

Ric – Pues… yo… que le aproveche… padre…

Y salió de allí echando humo y… tropezando con Gates en el pasillo.

Pau - Lo siento. No soy quien para juzgar a… su compañero y menos después de haber encontrado a David, pero él…me saca de quicio...

Sr. Cla - Creo que es mejor que nos vayamos. Si mi hija apareciera le avisaríamos en seguida.

Pau - Estaremos en el comedor social de la parroquia mientras pasa la tormenta. He conseguido bastantes camas para albergar a mucha gente pasar la noche y… avisaré a mis feligreses por si Sarah aparece y convencerla para que venga con nosotros.

Kat – Si aparece, avísenme en seguida para que Sarah tenga protección. Yo haré lo mismo si la encontramos antes.

Pau - ¿Sabe quien es el chico que encontraron muerto en el callejón? Le puedo asegurar que no es nadie de nuestro barrio. Si lo fuese, yo me hubiese enterado.

Kat - Suponemos que sería de alguna banda rival.

Pau - Eso es lo que mas temo. Que el asesino sea uno de los chicos de nuestro barrio.

Sr. Cla - No te atormentes con eso, Paul. Llevas haciendo un trabajo encomiable en nuestro barrio en todos estos años. Y son muchos más los que has podido salvar que los que no.

Sra. Cla - Muchas gracias de nuevo, detective. Y buena suerte.

Kat - Buena suerte a ustedes también.

Cuando Kate se despidió de ellos se sentó en su silla y miro la mesa de Castle con tristeza. Gates se acercó hasta ella con aspecto enojado.

Gat - ¿Se puede saber que le ocurre al señor Castle con el padre Paul?

Kat – Yo… es complicado.

Gat – Él y mi marido son grandes amigos, a pesar de ser pastores de diferente iglesia y yo no he conocido a un hombre más bueno y mejor… y no entiendo… que me haya salvado la vida no significa que pueda…

Kat – Ya lo sé.

Gat – Hable usted con él. Dígale que no voy a consentir esa actitud de nuevo en mi comisaría. Empezará a replantearme muchas cosas y si es necesario removeré lo que haga falta para que salga de aquí… aunque en realidad no quiera hacerlo… ¿me ha entendido?

Kat – Si, capitán.

CONTINUARA…

kate sabrá calmar a castle jejeje

Muy bueno,
Continualo pronto

pobre cqastle!!!!

siguee

Sigue pronto!!! este capi se me a hecho super corto TT, eso significa que me encanta!!!!!

Que lo consuele Kate xD

Por favor que estrés Un poquito de buen rollo por algun lado por favor
Me gusta mucho. Sigue pronto!
Gracias

De nuevo muchas gracias a todos/as por seguir mi historia. Prometo que poco a poco las cosas van a ir cambiando y habra buenos momentos... mezclados con otros no tan buenos.

Capitulo 39

Mientras terminaba de deshacer la pequeña maleta que había preparado aquella mañana, Alexis oía en su Ipod música con semblante serio. Desde que había escuchado en las noticias aquella mañana las informaciones sobre la intensa nevada que se avecinaba en la ciudad, había decidido que en cuanto terminaran las clases iría a su casa, en vez de quedarse en la residencia universitaria y pasar ese par de días con su padre. Aquella semana había estado muy preocupada por él y quizás fuese un buen momento para tener una profunda charla con su padre sobre…. de repente oyó un portazo tremendo en la puerta de su casa y empezó a bajar alarmada las escaleras del loft.

Ale - ¡Papa! ¡Papa! ¿Eres tú?

Ric – Pero… ¿Quién demonios se cree que es para juzgarme a mi? ¡A mi!

En ese momento Castle se quedo parado en mitad del salón y miró a su hija con asombro.

Ric – Pero, Alexis ¿Se puede saber que haces aquí?

Ale – Venir a estar con mi padre mientras se pasa la tormenta de nieve que han anunciado. No me apetecía hacerlo sola. Aunque no se si ha sido buena idea. Pero ¿Qué te pasa? ¿Te has enfado con Kate?

Ric – No es asunto tuyo. Quiero decir… es que me saca de quicio. Todos me sacan de quicio. Hasta los que acaban de conocerme me sacan de quicio.

Ale – Papa, papa. ¿Por qué no hablamos tú y yo? Creo que ha llegado el momento de que…

Ric – Si has venido hasta aquí para sermonearme como tu abuela o Kate es mejor que cojas la puerta y te largues. No estoy dispuesto a…

En ese momento sonó el teléfono y Castle paró de hablar. Alexis empezó a ponerse colorada y una lágrima luchaba por desprenderse de uno de sus ojos. Sin querer hablar más subió escaleras arriba. Castle se quedo petrificado sin saber muy bien como actuar y se acerco hasta el teléfono…

Ric - ¿Qué?

Kat – Siempre es agradable oír como últimamente me saludas. Solo quería informarte de que Sarah ha aparecido y está bien. Según me han contado sus padres está muy asustada. Se ve que Paul si es sabio… me voy al comedor social a hablar con ella y protegerla mientras encontremos un sitio y pase la tormenta que está comenzando. Así me lo ha ordenado Gates. Estaré allí hasta que toda la tormenta pase. Así podré también echar una mano que seguramente no vendrá mal del todo. Adiós.

Y colgó. Castle se acercó hasta el sofá del salón y se sentó durante unos segundos. Su respiración era agitada y su cara era presa de la desesperación y la total confusión. Intentaba hacer respiraciones lentas y regulares porque no se sentía muy bien y temía poder tener un ataque de ansiedad o algo peor. Pero ¿Qué diablos le ocurría? ¿Por qué seguía haciendo daño a Kate, Alexis… a las personas que más quería? ¿Qué le estaba ocurriendo? Poco a poco se fue tranquilizando y decidió encender la televisión. La tormenta estaba empezando a llegar a la ciudad. Mientras escuchaba las noticias empezó a sentirse cada vez más agotado (no había dormido casi nada la noche anterior) y el día había sido bastante ajetreado y se quedo dormido.

Una hora después… Alexis comenzó a bajar las escaleras del loft despacio y en silencio. Cuando llego abajo pudo comprobar como la televisión estaba encendida y su padre se había quedado dormido en el sofá. Su cara expresaba agotamiento y debilidad y Alexis lo miraba preocupada. Si hacer ruido se sentó a su lado y lo observo durante unos segundos en silencio. Definitivamente a su padre le ocurría algo grave y necesitaba ayuda… su actitud no era normal. Cuado todo parecía que empezaba a marchar bien… aquel enfrentamiento con Tyson lo había abatido…es que ahora parece descontrolado y enfadado con todo el mundo… distraídamente empezó a mirar la televisión donde se veían ya algunas imágenes impactantes sobre la nevada.

Ric - ¿En que piensas… calabaza?

Ale – ¡Papa! No me había dado cuenta de que te habías despertado. ¿Te encuentras bien?

Ric – Algo… cansado. Yo… cariño… siento mucho lo que te he dicho antes…

Ale - ¡Hey! Tranquilo. Se perfectamente que no lo decías en serio.

Ric – Perdóname. Yo…

Ale - ¿Quieres que hablemos de ello?

Castle miro a su hija con infinita ternura y negó tristemente con la cabeza.

Ale – Como quieras. Pero sabes que estoy aquí… ¿verdad’

Ric – Claro que si, calabaza. Y tu sabes que yo te quiero mucho ¿verdad’

Ale – Si papa.

En ese momento Castle se acerco a su hija y le dio un dulce beso en la frente. Distraídamente miro a la televisión y suspiro entristecido.

Ric – Parece que esta noche más de uno no va a tener la suerte que tú y yo tenemos.

Ale – Eso parece.

Ric – Kate va a pasarse toda la noche en el comedor social del padre… Boniowski. Creo que lo han habilitado como albergue provisional durante la nevada… tenemos que… tiene que proteger a una chica que anoche presencio el asesinato de un chico de doce años y…

Ale - ¿Un niño de doce años?

Ric – Si. No debía haberte…

Ale – No, no, quiero que me cuentes lo que haces. Antes lo hacías. Ahora ya no tanto y lo echo de menos. ¿Y dices que esa chica lo presencio todo?

Ric – Si. Al parecer tiene que ver con bandas callejeras. Pero no te he contado lo mejor.

Ale - ¿Y eso es?

Ric – Descubrimos lo de la chica gracias a una vecina algo cotilla y fan de mis novelas. Tenías que haber visto su casa. Menos mal que no había desayunado, porque si no hubiese acabado…

Ale – Eso no me lo cuentes, eso no me lo cuentes.

Los dos empezaron a reír ante el comentario de Alexis. Castle parecía mas relajado y eso alegraba a su hija.

Ale - ¿Y eso es lo mejor que tenías que contarme?

Ric – No. Lo mejor es lo de David.

Ale - ¿Quién es David?

Ric – Es el hijo de la chica que Kate está protegiendo. Tiene seis meses. Lo encontré en un montacargas que todavía tiene el edificio. Su madre lo dejo allí esperando que alguien lo encontrara. No sabes la mañana que me ha dado.

Ale - ¿Qué tu has encontrado que? Pero… te estas quedando conmigo ¿verdad?

Ric – Que no, que no. Gracias a Dios tu padre tuvo la intuición suficiente para encontrar al chico y esta mañana me la he pasado de canguro en la comisaría.

Ale - ¿Y Kate no te ha ayudado?

Ric - ¿Kate? Tenías que haber visto la expresión de su cara ¡Pánico! Lo que esa mujer tenía era pánico. Cuando encontramos al niño, este estaba bastante mojado, ya sabes, cuestiones fisiológicas y Kate empezó a gritarme ¡Lo cambias tú! ¡Lo cambias tú! Y después en comisaría tuvo que cogerlo en brazos y parecía que llevase algún material peligroso.

Alexis empezó a reírse cada vez más. Los gestos de su padre contándole la historia eran cada vez más graciosos y no paraba de retorcerse.

Ale – Te lo estas inventando todo.

Ric – Que no, que no. Te lo juro.

Ale - ¿Es por eso por lo que venías antes tan enfadado con Kate y el resto del mundo?

Ric – No. El enfado era por… ya no tiene importancia.

En ese mismo instante Alexis miro a su padre fijamente y le dio un dulce beso en la mejilla.

Ric - ¿Y ahora que?

Ale - ¿Qué? ¿De que?

Ric – Has puesto esa cara.

Ale - ¿Qué cara?

Ric – La que ponemos todos los de nuestra familia cuando se nos acaba de ocurrir una loca idea. Brillante, pero loca idea.

Ale – Estaba pensando… y si cogiésemos algunas mantas y ropa de cama. En el altillo de arriba hay mucha de la abuela de cuando se vino después de su enésimo fracaso matrimonial y ella ya no las utiliza. También podíamos llevar algo de comida. La despensa esta prácticamente llena. No tengo ni idea de donde comes últimamente papa, pero se ve que no es aquí. En ese albergue donde esta Kate podrían…

Ric - ¿Qué? ¿Cómo? Pero, hija mía… la tormenta cada vez es más fuerte. O es que no te has dado cuenta. Y yo… Paul… no es que no me parezca una idea muy loable, pero podríamos tener problemas por el camino. Además, no creo que sea muy acertado. Yo… tuve problemas con Kate y la familia de esa chica cuando…y con él…

Ale - ¿Y que? Eso no tiene nada que ver. Estoy segura que esas personas necesitan ayuda. Será fácil llegar con la ranchera que tenemos para cuando subimos a la montaña. Casi no la utilizamos ya y…

Ric – Pero… crees que…

Ale - ¿Si?

Ric – Estaba pensando. ¿Recuerdas aquellos calefactores a pilas que me regalaron una vez cuando Gina no hacía más que instigarme para que hiciese algún anuncio y al final tuvimos una bronca descomunal porque yo me negué?

Ale – Sí.

Ric - ¿Recuerdas donde los metimos?

Ale – Creo que están abajo. En el trastero. Ve a buscarlos y los vas metiendo en el coche. Yo me encargo del altillo.

Ric – Pero Alexis, esto es una locura. No nos va a dar tiempo a llegar. Que lo veo venir. Escritor multimillonario y su hija mueren congelados en su coche en mitad de Nueva York por vena altruista de la chica y un padre tonto que le hizo caso.

Ale - ¡Hala! Que tú nunca has sido tan pesimista. Venga vamos. Ya verás la cara que pone Kate cuando nos vea a aparecer.

Ric – Eso es lo que mas temo.

Ale – Pero que tonto eres.

CONTINUARA…

Genial, si es que esta niña nos ha salido de un listo!!
Muchas gracias

esta genial