Una huida desesperada (Capitulo 25). FINAL.

Aqui va un nuevo capitulo de mi historia. De nuevo gracias a todos por vuestros comentarios.

Capitulo 15

Dos días después de que Castle le hubiese contado a Kate todo lo que había descubierto y tras horas y horas de trabajo que compartieron los dos buscando más pistas, que cada vez les hacía estar más convencidos de que habían dado por fin con la clave, dejaron con pesar la casa de Londres y se dirigieron a Halifax de nuevo, para volver en el Alexis V.

Mientras tanto, en Nueva York, Alexis Castle se dirigía hacia la comisaría 12 para hablar con la capitana Gates. Aunque la chica no iba muy convencida, su padre le había indicado mediante los mensajes que se mandaban por Internet casi todas las noches, que hablara con Gates y le diera unos archivos que le había adjuntado.

Ellas los imprimió, pero tanto Castle como Kate le prohibieron que leyera lo que en ellos había por su propia seguridad y así lo había hecho. Durante aquellos mas de dos meses tanto ella como su abuela lo habían pasado bastante mal con la incertidumbre de lo que pasaría tras la desaparición de su padre junto a la detective y en cierto modo se habían visto muy vigiladas por la policía y el FBI. Estos seguían convencidos que Kate y Castle habían tenido algo que ver con la muerte de Smith, pero ella, su madre y Jim estaban convencidos totalmente de lo contrario. Es más, intuía que el padre de Kate sabía más de lo que había dicho, pero ni ella ni su abuela quisieron insistir. Ya les aclararía su padre todas sus dudas cuando volviesen a casa. Además tanto Lanie, Ryan y Expósito les habían apoyado durante todo este tiempo y eso había hecho que la ausencia se sobrellevase mejor. También tenía que darle las gracias infinitamente a algunos de sus compañeros del instituto ya que le habían ayudado para no levantar sospechas sobre sus conversaciones secretas con su padre. Sobre todo a Alan Tudyk, uno de sus compañeros, con el que apenas había tenido relación en aquellos años, pero que después había surgido como un genio de la informática y le había ayudado para no levantar sospechas. En esos días había surgido entre los dos algo que Alexis no podía definir bien por ahora, pero que le resultaba extrañamente… agradable. Alan era un chico bastante tímido e introvertido, pero en aquellos días en que se habían conocido mejor habían hecho más que buenas migas. Cuando llego a la 12 se dirigió en seguida hasta homicidios y una vez allí busco con la mirada a Kevin o a Javier. Expósito había vuelto a reintegrarse hacía un par de semanas en el trabajo y él y Ryan parecía haber limado asperezas tras lo que ocurrió con Maddox.

Rya – Alexis ¿Qué haces aquí? ¿Va todo bien?

La chica se volvió hacia el detective y sonrió tímidamente.

Ale – Quería hablar con Gates si es posible.

Rya – Espera aquí un momento.

Una vez que el detective Ryan se dirigió hacia el despacho del capitán, Alexis se sentó en la silla que durante todo aquel tiempo a su padre y suspiro nerviosamente. Solo un par de minutos después, Ryan asomo su cabeza por el despacho y le hizo un gesto para que le siguiera.

Gat – Entre. No se de que viene usted a hablarme jovencita, pero lo supongo…

Alex – Me gustaría que los detectives Ryan y Expósito estuvieran aquí, si no le importa a usted.

Gat – No… no me importa.

Cuando los cuatro estuvieron sentados en una silla y con la puerta cerrada, Alexis sintió que cada vez se ponía más nerviosa, pero su padre y Kate le habían confiado aquella misión y ella estaba dispuesta a cumplirla.

Gat - ¿Y bien? Voy a ir directa al grano. ¿Dónde están?

Ale – Yo también iré directa al grano. En Londres.

Gat, Exp y Rya - ¿En Londres?

Ale – Es una larga historia, pero no se esmere mucho en intentar buscarles, seguramente a estas horas ya no están allí.

Gat – No juegue usted conmigo jovencita.

Ale – No lo estoy haciendo. Mi padre se compró una casa en la capital londinense hace unos años y como lo hizo a través de un amigo nadie, menos mi madre y yo lo sabíamos.

Rya - ¿Y como han llegado hasta Londres?

Exp – El FBI y la policía ha estado vigilando los aeropuertos y…

Ale – En el Alexis V.

Gat - ¿Qué es el Alexis V?

Ale – Un barco.

Gat, Exp y Rya - ¿Un barco?

Ale – Ya les dije que era una historia muy larga y estoy segura que mi padre y la detective Beckett lo explicaran todo a su debido tiempo. Pero creo que lo más importante ahora no es eso. Kate y mi padre me han enviado unos documentos en los que han estado trabajando durante todo este tiempo y creo que han dado con la clave del asesinato de la madre de Kate. Yo los he impreso y… ¿Puedo confiar en usted?

Gat – Tiene que hacerlo. Además, aunque nunca lo haya mostrado en público, estoy convencida de que Kate y Castle no tuvieron…

Rya – Ejem… yo tengo algo que decir.

Los tres se volvieron hacia el detective y Kevin trago con esfuerzo y suspiro nerviosamente.

Rya – Cuando descubrimos el cadáver de Smith y antes de que se hiciese público yo… llame a Kate.

Gat - ¿Qué hizo que…?

Rya – No podía creer que ella hubiese asesinado al amigo del capitán Montgomery, así que… le llame. No pudo haber asesinado aquel hombre porque aquella noche, toda… aquella noche… Kate estuvo… en el loft de Castle.

Gat, Exp y Alex - ¿Cómo?

Ale – Eso… no me lo ha contado mi padre.

Gat - ¿Por qué no dijo usted nada?

Rya – Porque tenía la intuición de que quizás fuese mejor que todo se diese como se estaba dando. Si esos hombres habían matado a Smith porque él sabía algo sobre Montgomery o… buscaban algo de él, quizás fuese mejor que Kate y Castle desaparecieran por un tiempo de la faz de la tierra por su propia… seguridad.

Gat – Lo de ustedes no le consigo encontrar nombre, pero… quizás haya hecho lo mejor para todos. Bueno, pues ahora déme esos documentos.

Ale – Kate y mi padre me aconsejaron que en cuanto se lo diese me fuese… por mi propia seguridad. Ellos ya están regresando a los Estados Unidos y en unas dos semanas estarán aquí.

Gat – De acuerdo y… confíe en nosotros.

Cuando Alexis se marcho, Gates, Expósito y Ryan estuvieron hablando durante un tiempo sobre lo que acababa de pasar en aquella oficina… cuando por fin se decidieron y abrieron los documentos que Kate y Castle habían enviado comenzaron a trabajar impresionados e impactados.

Gat – Esto es… increíble. Si lo que esos dos locos han descubierto es cierto…

Rya – Estamos ante uno de los mayores descubrimientos criminales de hace muchos años.

Exp – Kirilenko, Cross… los hermanos Kang, se me revuelven las tripas con solo de pensar que esos monstruos siguen vivos y detrás de todo esto.

Gat – Tenemos que confiar esto en alguien que sea lo suficientemente discreto y eficaz para ayudarnos sin levantar sospechas. Alguien que tenga más poder que nosotros y llegar aún más lejos.

Rya - ¿Shaw?

Exp – Podría ser una buena idea.

Gat - ¿Quién es…?

Rya – Es una agente del FBI que nos ayudo en uno de nuestros casos… estoy seguro de que ella sabrá lo que tenemos que hacer y ayudar a Kate y a Castle en todo este lío.

Gat – De acuerdo. No es que me guste mucho la idea de pedir ayuda, pero si lo que la detective Beckett y el señor Castle han descubierto es cierto, quizás en esta misma comisaría tengamos personas de la que no podamos confiar.

Rya – Kate y Castle nos han citado para dentro de veinte días en casa de un amigo del señor Beckett. Intuyo que ellos estuvieron escondidos por un tiempo en aquel lugar… aunque no se muy bien el motivo.

Exp – Y otra cosa… Madoxx… si lo que llevamos sospechando es cierto y él fue quien mato a Smith ¿Fue detrás de ellos? ¿O…no?

Gat – Hasta que esos dos no vuelvan nuestras dudas seguirán ahí… pónganse en contacto con la agente Shaw y le cuentan todo, pero… con cuidado… sin levantar sospechas.

Exp y Rya – De acuerdo.

Cuando los dos detectives se fueron del despacho Gates se quedo en silencio durante unos minutos mirando de nuevo los documentos que Kate y Castle les habían enviado.

Gat – Menuda pareja… tendré que hablar muy seriamente con ellos cuando esto termina… pero he de reconocer que son… increíbles juntos.

CONTINUARA…

me encanta, sobre todo la ultima frase, Gates reconociendo que son increibles, momento historico!

Muy buen capítulo! Gates reconociendo que trabajan bien juntos, genial!

claro que son increíbles


otro capitulo alucinante

maria_cs escribió:me encanta, sobre todo la ultima frase, Gates reconociendo que son increibles, momento historico!

Digo lo mismo Sube el proximo capitulo pronto

Muy bueno, espero que vuelvas a escribir algunas escena calentita, que hace tiempo que nos tienes un poco frios

Que bueno es tener un nuevo capitulo tuyooooooooo, te extrañaba!!!!!!!!!!!
Y la frase finallllllllll, moriiiiiii
Son dos genios, eso ya los sabemos por algo van primero en audiencia en la cadena abc jajajajaj
sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

muy buen capitulo!! sigue pronto

Está Genial!

Totalmente de acuerdo con aquellos que han comentado sobre "el momento histórico" de Gates, jejeje que lo reconociera es un gran logro

Sigue pronto!

Aqui estoy de nuevo con el siguiente capitulo de la historia que se me esta haciendo mas pesada de lo que yo imaginaba. Voy a intentar ir mas rapida ya que acabando con algunos flecos la historia practicamente esta terminada. Es mas, mi maqueavelica cabeza esta empezando a vislumbrar una segunda parte para esta historia, pero aviso que para ella tendreis que esperar bastante tiempo o...no. De nuevo muchas gracias por seguir mi historia.

Capitulo 16

Una vez llegaron a Falmouth, Kate y Castle estuvieron durante tres días en el puerto reparando el Alexis V. Aunque habían conseguido llegar hasta allí de Estados Unidos a Inglaterra, tendrían que comprar velas y materiales nuevos porque los que tenían reparados varias veces no aguantarían otra travesía. Eso hizo que su economía temblase bastante y Castle volviese a insinuar lo de robar… estas loco… si… pero te encanta.

Después zarparon un bonito atardecer de verano y se despidieron con una cena romántica en el barco de la vieja Inglaterra. El viaje fue bastante más tranquilo y relajado que el de ida y apenas tuvieron problemas para llegar de nuevo hasta Cánada. Aunque los dos estaban contentos por volver a su casa y ver a los suyos temían mucho lo que se encontrarían. Si Alexis había cumplido bien su misión, Gates y los chicos ya se habrían puesto manos a la obra y tendrían más pistas sobre sus sospechas. Una vez atracaron en Halifax durmieron una vez más en el Alexis V viviendo una romántica noche de amor y al día siguiente buscaron la mejor forma de llegar hasta la casa de Mark.

Ric – No podemos alquilar un coche. Estamos en las últimas. Lo suficiente para coger el ferry y…

Kat - ¿Robar un banco?

Ric – Ja… ya veo que te estoy contagiando mi sutil humor y…

Kat - ¿Sutil humor? Pésimo… pésimo…

Ric - ¿Crees que Gates se portara y no nos encontraremos con cientos de policías y agentes del FBI que nos detendrán y nuestra aventura terminará en el desastre más absoluto?

Kat – Si lo creo. Valoro más su curiosidad como policía y estoy segura que tanto ella como los chicos habrán trabajado en Kirilenko y todos los demás.

Ric – Humm…

Kat - ¿Qué?

Ric – Espero que hayan tomado sus precauciones. Después de todo lo que nos ha ocurrido no me fío… creo que…

Kat - ¿Puede haber policías corruptos en la 12?

Ric - ¿Tú también lo habías pensado?

Kat – Si… también lo había hecho. Pero estoy segura de que serán muy precavidos en esto. Y hablando de otra cosa ¿Cómo vamos a llegar hasta casa de Mark? Estamos casi sin blanca.

Ric – Cuando dejemos el ferry, cogeremos un autobús hasta Saint John y después… a dar un largo paseo hasta la cabaña.

Kat – Por una vez no te voy a discutir.

Ric - ¡Que novedad!

Kat – Muy gracioso.

Y así lo hicieron. Se despidieron con tristeza del Alexis V y Castle se prometió a si mismo que en cuanto pudieran volverían a vivir aquella aventura libres de problemas y ataduras. Y disfrutar de Londres como se merecían.

Una vez cogieron el ferry y llegaron a Saint John comieron unos sándwiches y un par de refrescos y se dirigieron con paso ligero hasta la vivienda de Mark. Ya estaba anocheciendo cuando llegaron a la cabaña que parecía sumida en un silencio absoluto.

Kat – Mark…

En ese momento y ante la sorpresa de los dos, la agente Jordana Shaw salio de la cabaña sonriendo con sorna. Detrás de ella una Victoria Gates no tan sonriente la precedía. Al ver la cara de su capitán tanto Castle como Beckett tragaron saliva con dificultad “Nos va a caer una buena” “En eso te doy la razón” “Nuestros cerebros están conectados” “No digas tonterías…”

Sha - ¡Vaya, vaya! ¡Bonnie and Clyde!

Kat - ¡Agente…!

Ric - ¡Shaw!

Sha – Menudo revuelo en todo el país han armado ustedes dos y resulta que la pareja estaba de vacaciones en… Londres.

Kat – Yo no lo definiría precisamente como unas vacaciones.

Ric – Ni yo tampoco.

Kat - ¿Estamos detenidos?

Gat – No me tiente, detective Beckett, no me tiente, pero… no.

Castle y Kate suspiraron a la vez. En ese momento Mark y su hijo salieron de la cabaña y nuestra pareja se acercó hasta ellos sonriendo.

Kat – Tienes que perdonarnos por armar este alboroto en tu casa, pero era el único lugar seguro en el que…

Mar – No os preocupéis por eso… me alegra de que vuestra loca aventura haya acabado con buen pie.

Ric – De momento.

Kat – Ya esta aquí el optimista.

Castle se saco un par de monedas del bolsillo y se las dio a Mark con una sonrisa burlona.

Ric – Aquí tiene usted todo lo que nos ha sobrado del dinero que nos presto. Exactamente dos dólares y veintisiete centavos.

Mar – Este… compañero tuyo es muy guasón.

Kat – Me lo cuenta… o me lo pregunta.

Ric - ¡Ey! Encima que he sido capaz de…

Gat – Ustedes dos… ¡Déjense de tonterías que no tenemos mucho tiempo! ¡Adentro!

Ric - ¡Uff! ¡La vieja bru…!

Gat - ¿Cómo ha dicho?

Ric - ¿Qué? ¿Yo? Nada… nada.

Kat - ¿Nuestras familias se encuentran bien?

Gat – Perfectamente.

Una vez dentro de la casa, donde Shaw y su equipo habían montado un despliegue de medios increíble (con el consiguiente silbido asombrado de Castle) todos se sirvieron una buena taza de café y se sentaron en una mesa redonda compuesta por siete personas (Castle, Kate, Gates, Shaw y tres de sus hombres)

Sha – La primera pregunta es ¿Cómo diablos han conseguido dar en dos meses con algo que el FBI lleva trabajando tantos años?

Kate y Castle se miraron sin comprender muy bien la pregunta que la agente del FBI les había hecho.

Kat - ¿Ustedes sospechaban que…?

Sha – Si. Desde hace mucho tiempo. Pero no teníamos ninguna pista para saber si nuestras sospechas sobre Kirilenko y los demás eran infundadas o no.

Kat – Es muy fácil… el caso de mi madre ha sido los que nos ha llevado a esto. Richard…

Ric – Como Gates le habrá contado, Montgomery y Smith tenían unos documentos que implican a gente muy importante en el Congreso de los Estados Unidos en asuntos turbios… en un principio tanto ellos como nosotros trabajamos sobre la hipótesis que uno de ellos era el hombre que había matado a la madre de Kate y era el dragón.

Kat – Pero eso era un callejón sin salida y Richard pensó que quizás ese era el error. Así que buscamos algo en común que tuviesen todos esos hombres.

Gat – La ONG de la pequeña isla en Jamaica.

Ric – Exactamente. Me puse a mirar videos y fotografías en Internet sobre la pequeña isla donde iba a parar todo ese dinero. No es que buscase algo en concreto… pero…

Sha - ¿Encontró a Kang? ¿Cómo supo que era él?

Ric – Ya sabe… mis novelas… documentación y todo eso. Y una memoria fotográfica que…

Gat – Uff… ya empezamos con las adulaciones.

Sha – El hecho es que dio con ellos…

Kat – Sospecho que hay un… pero.

Gat – Si lo hay. Hemos hablado con el gobierno de Jamaica… a niveles muy reducidos porque no queremos levantar sospechas entre algunas personas del… gobierno de los Estados Unidos.

Sha – Hasta que no los detengamos o… no podemos ir contra todos los demás. Supongo que en la residencia donde viven tendremos la suficiente información para…

Ric - ¿Han dado con su… escondrijo?

Gat – Si… mientras ustedes volvían de su… viaje… nosotros hemos conseguido mediante satélites dar con la guarida donde viven.

Sha – Un lujoso chalet escondido en mitad de la jungla y de ninguna parte… lugar paradisíaco y… la mala noticia es que el FBI no tiene jurisdicción para nada…

Gat – Pero si la NYPD y el juez Martínez me ha dado una orden internacional para poder entrar en su casa… pero tenemos que ser muy precavidos. Nadie en la 12, menos los agentes Ryan y Expósito, saben algo de esto. Seremos Kevin, Javier, yo como su capitana llevaré la orden.

Kat – Y yo…

Ric – Y por supuesto… yo.

Kat – No… tu no.

Ric – Si… yo…si.

Kat - ¡Que no!

Ric - ¡Que si!

Kat – ¡Que nooooo!

Ric - ¡Que siiiiii!

Gat – A todo esto… ¿Ustedes podrían contarme que sucedió con Maddox?

CONTINUARA…

me gusta tu capitulo gracias por continuar

muy bueno, como todos los anteriores, continua

Que bueno, extrañaba tanto esta historia!!!
Continuala pronto porfiiiii
Besosss

Gracias por volver... muy buen capítulo

Por favor síguelo pronto

jaja, buen el final,

muy bueno, continua
pronto

Aqui os dejo un nuevo capitulo de mi historia. Espero que os guste...

Capitulo 17

Kat - ¡QUE NOOOOOOOO!

Ric - ¡QUE SIIIIIIIIII!

Esto va a ser divertido, pensó Shaw… esto va a ser un tormento… pensó Gates. Uyyyy… estos dos ya son pareja, pensó Shaw… si no fuera porque son tan buenos trabajando juntos los estrangularía a los dos con mis propias… pensó Gates. Apostaría por… un empate técnico, pensó Shaw…

Gat - ¿Es que no me han oído ninguno de los dos? ¡Madoxx!

Kat – Nos encontró.

Ric – Camino de nuestra… escapada.

Kat – Me ataco y Castle me salvo de nuevo.

Ric – Y yo a cambio recibí una puñalada en el hombro que me ha dejado una bonita cicatriz de nueve centímetros…

Kat – Once… once centímetros…

Ric – Los que sean… y por eso ella ahora no me deja…

Kat – Y yo mate a Madoxx cuando me recupere del ataque…

Ric – Y Kate me salvo a mí.

Gat - ¿Cómo? No sabíamos nada de esto.

Sha – Supongo que alguien acallo su muerte y limpio todas las huellas.

Gat - ¿Dónde fue eso?

Kat – En la habitación de un hotel en Saint John.

Ric – Hotel Paraíso. Habitación 107.

Kat – Tú y yo vamos ahora mismo a salir fuera. Tenemos que hablar…

Ric – Me ha quitado usted las palabras de la boca… de – tec – ti – ve.

Mierda… pensó Shaw… ya me voy a quedar sin saber quien gana en la batalla.

Gat – Pero… ¡Estamos intentando montar el operativo… eh… ustedes dos… yo los mato… los mato con mis propias manos!

Pero Kate y Castle ya no le escuchaban. Los dos habían salido de la cabaña… Kate primero y Castle un par de pasos detrás de ella.

Ric – Nada… ¿Entiendes mi linda y cabezona detective? Nada… de lo que puedas decirme ahora mismo va a cambiar mi forma de pensar. Iré contigo… te lo prometí… y…

Kat – Pero Richard… esto es… son muy peligrosos… ¿Es que no piensas en… Alexis… tu madre?

Ric – Todos los días, pero ellas… lo entenderán.

Kat – No… no lo harán.

Ric – Pues lo siento por ellas.

Kat - ¿Cómo puedes ser tan egoísta? Además… que yo recuerde… tu me abandonaste la primera vez que intente enfrentarme a Madoxx y…

Ric - ¡Ah, no! Eso si que no. Si piensas que me voy a tragar esa trampa que me estas intentando tender ahora… para que me enfade contigo y no seguirte… estas muy equivocada. No soy tan tonto.

Kat – Pero…

Ric – Pero nada. Aquella vez lo único que intentaba es que entendieras que las cosas debían de hacerse de otra forma… pero tú eras una loca histérica que no atendía a razones…

Kat - ¿Una que…?

Ric – Una… Kate… no me hagas decir cosas que no quiero. Por favor… por ahí no me ataques… ¿Es que no piensas que me he podido sentir culpable pensando que si Ryan y Gates no hubiesen llegado a tiempo quizás estarías muerta? ¿Por qué yo no supe…?

Kate se acercó hasta Castle y los dos se miraron durante unos segundos con infinita ternura.

Kat – Perdona… lo siento… aquella vez… en mi apartamento… tú llevabas razón y… lo sé. Y no te lo reprocho… nunca lo haría… ¿No ha funcionado, verdad?

Castle se acerco un poco más hasta Kate y le dio un dulce beso en la boca.

Ric – No… no ha funcionado. Psicología barata conmigo… no funciona.

Kat – Ya me he dado cuenta.

Ric – Y no soy ningún egoísta. Quiero a mi madre y a Alexis con locura y haría todo lo que estuviese en mis manos para que no sufrieran, pero soy… tu compañero. ¿Qué quieres? Todo es culpa tuya. Me has enseñado una serie de valores y has hecho de mí un hombre más maduro… comprometido y… has creado un monstruo…

Kat – Yo no he hecho nada. Estaba ahí… solo había que sacarlo a flote.

Los dos volvieron a acercarse y se dieron un beso más calido y profundo esta vez.

Sha – Ejem… si no quieren que su capitán se entere de… esto… antes de lo debido deberían separarse ahora mismo.

Kate y Castle se volvieron hacia Shaw y los dos se ruborizaron como dos colegiales.

Kat – Creo que tiene razón.

Ric – Si, será lo mejor… por ahora. A mi me gustaría… ¿Podemos ver a nuestras familias antes de…?

Sha – Por supuesto que sí. Confíen en mí. Me pondré en contacto con ellos sin levantar sospechas y buscaremos un lugar para citarles.

Kat – Gracias.

Sha – No… gracias a ustedes. Siento no poder serles más útil en este caso, pero tengo las manos atadas. De todas formas yo y mis hombres estaremos en la isla como apoyo y una vez los hayan detenido… o lo que quiera que ocurra… estaremos allí para apoyarles.

Kat – De nuevo muchas gracias.

En ese momento Gates se acercó hasta nuestra pareja y Shaw con cara de malas pulgar.

Gat - ¿Ya lo han resuelto?

Ric – Si...

Gat - ¿Y?

Kat – Iremos… iremos los dos.

Gat – De acuerdo. Como supongo que querrán ver a su familia antes de ir a Jamaica, Shaw y yo…

Sha – Si. Y será mejor que lo hagamos mientras mas pronto mejor. ¿Me acompaña capitán?

Gat – De acuerdo.

Una vez que Kate y Castle se quedaron solos de nuevo, lejos de la mirada de la capitana, se cogieron de la mano y llegaron hasta donde estaba Mark.

Mar - ¿Todo bien?

Kat – Mas o menos. Creo que por fin lo vamos a conseguir.

Ric – Aquellos documentos que teníamos nos han dado la clave y por fin podremos encontrar a aquellos que han estado detrás de todo esto durante estos años.

Mar – Me alegra saberlo… sobre todo por ti Kate… ¿Son muy peligrosos’

Kat – Si lo son. Pero eso no me importa. Con mi equipo podremos acabar con ellos. Ahora lo único que quiero es ver a mi padre…

Ric – Y yo a los míos. Los he echado mucho de menos.

Mar – Os entiendo. Cada vez que Tom tiene que dejarme para marcharse a la universidad después del verano me siento abatido durante un par de semanas… para vosotros debe haber sido muy duro estar tanto tiempo sin los vuestros.

Kat – Si lo es… por cierto gracias por lo del suero… nos sirvió.

Mar - ¿Para él?

Ric – No… para ella.

Mar - ¿Para ella? Eso me lo vais a tener que contar. Acompañadme a la cocina mientras hacemos la cena para esta gente y me lo contáis todo.

Kat – Es una historia muy larga.

Ric – Pero yo con mis dotes… literarias sabré describirla muy bien.

Mar - ¿El ego no lo ha perdido, eh?

Kat – No… ese tendré que convivir con él el resto de nuestras vidas.

Ric - ¡Que bonito!

Kat – Que… uff… no se para que me molesto.

Mark sonrió complacido al escuchar a nuestra pareja y los tres se dirigieron a la cabaña para preparar una suculenta cena para los invitados especiales de la casa. Mientras lo hacían le contaron todo lo que les había sucedido durante aquellas semanas.

Mar - ¡Vaya historia!

Kat – Si… pero ahora mismo te digo una cosa, Richard Castle y que te quede muy claro. No voy a tener ningún problema en que nuestros amigos y nuestras familias sepan… lo nuestro. Pero Gates y el resto del mundo…

Ric – Pero Kate…

Kat – Pero nada. ¿Queda claro?

Ric – Si. Queda claro… por ahora.

Kat – Y esta noche… cada uno en una habitación.

Ric – Pero… Kate…

CONTINUARA…

genial, me gusta tu fic

me encantaaa siguelooo

Jajajajajajaja
Muy bueno,
Continua pronto

Aqui sigo con la historia a la que cada vez le quedan menos capitulos (pero no os apurais que estoy preparando una super segunda parte de esta historia). Gracias de nuevo a todos/as vor vuestros comentarios.

Capitulo 18

Al día siguiente se despidieron de Mark y Tom y todos se dirigieron hasta Saint John para coger un avión privado del FBI y regresar por fin a Nueva York. Durante toda la mañana Castle se mostró huraño debido a que había tenido que compartir la noche con los tres hombres de Shaw en una tienda de campaña que habían montado cerca de la casa del doctor y no había pegado ojo por los ronquidos de uno de los agentes. Mientras Kate se había levantado fresca como una lechuga ya que había dormido cómodamente en el cuarto de invitados. Estaba claro que a Castle no le había hecho ninguna gracia que ella pretendiera ocultar su relación a Gates y al resto del mundo… por ahora, pero su vida en los últimos meses había sido una montaña rusa y aunque estaba feliz por estar junto a Castle y emocionada porque quizás el caso de su madre se resolviera por fin, aún no se sentía preparada y quizás no lo estuviese en algún tiempo para hacer su relación pública. Tendría que hablar con él relajadamente cuando todo acabase y estaba segura que Castle lo entendería… ahora mismo solo tenía… sueño y por eso parecía tan malhumorado.

Una vez en el avión los dos se sentaron juntos y después de varios cabezazos Castle acabó cediendo y reposo su cabeza en el hombro de la detective… que después de dos intentos fallidos para separarse de él, acabo claudicando con un suspiro y sonriendo muy a su pesar. Por lo menos desde ahí, Gates no podía verlos… los ronquidos del escritor no tardaron mucho en llegar y Kate decidió distraerse mirando… las nubes. Unas horas después…

Kat – Castle.

Ric – Zzzzz…mmm…zzz…

Kat – Richard.

Ric – Mmmmm… ¡Que!

Kat – Creo que ya estamos llegando. Despierta…

Castle se volvió hacia la detective y la miro con cara de pocos amigos.

Kat – No me mires así. Te prometo que cuando acabemos con todo esto hablaremos con tranquilidad y… lo entenderás.

Ric – Ya, ya…

Kate se acercó hasta él malhumorado Castle y le dio un dulce beso en los labios.

Ric – Y… esto… que nos va a ver la bruja.

Kat – No te preocupes de la bru… esta tres, no… cuatro asientos por detrás del nuestro. Ya… lo he comprobado.

Ric – Ja… que graciosa.

Kat – Anda… venga… no te enfades conmigo.

Ric – No me ponga morritos… ex detective Beckett, que no respondo… ejem… Kate…

Kat – Venga… otro besito…

Ric – Si crees que vas a conseguir con esto que deje de estar enfadado… lo… estas… consiguiendo.

Pil - Estimados pasajeros… estamos llegando a Nueva York. Pónganse los cinturones… en breves momentos aterrizaremos en el aeropuerto comercial de…

Kat – ¡Porras!

Ric - ¡Aguafiestas!

Una vez llegaron al aeropuerto y se bajaron del avión, Jim, Alexis y Martha los recibieron con inmensa alegría y Castle y su hija corrieron por la pista para darse un efusivo abrazo.

Ale - ¡Papa!

Ric - ¡Calabaza! Cuanto te he echado de menos. Hola madre ¿Qué tal estas?

Mar - ¿Quién eres tú y que has hecho con mi hijo? Pero… ¿Tu te has visto? Si pareces un hippie… una mala copia de los Beatles…

Ric – Madre, por favor… era para no levantar sospechas… deja de quejarte y ven a darme un abrazo.

Mar – Pero nada de besos. No quiero que mi piel se estropee con esas barbas… en cuanto lleguemos al hotel te afeitas y te… pelas.

Ric – Esta bien…uff… que pesada.

Mientras se abrazaban Kate y su padre miraban la escena de la familia Castle y sonreían.

Jam - ¿Estas bien?

Kat – Si… papa. Cas… Richard me ha ayudado mucho durante este tiempo. Por fin vamos a conseguirlo.

Jam – Si… por fin, pero tengo miedo.

Kat – No te preocupes. Esto es la última etapa y estoy segura de que saldrá bien. Confía en mí.

Jam – Ya lo hago hija… lo llevo haciendo durante todos estos años.

Una vez en el coche que el FBI les había proporcionado y camino del hotel donde los protegerían a todos… Castle y Kate le contaron a su familia parte de sus aventuras durante todo este tiempo. Tanto uno como otro, como un pacto tácito entre los dos aunque no lo habían hablado directamente, suavizaron parte de la locura que habían vivido sobre todo lo referido a su encuentro con Madoxx, el accidente de Kate en el barco y el peligro que estaban seguros vivirían en su enfrentamiento con Kirilendo y los demás para no preocuparles mas de lo debido … James, Martha y Alexis no eran tontos y sabían que no decían toda la verdad, pero también comprendían que no les harían cambiar de opinión a ninguno de los dos porque también se habían dado cuenta de… lo otro… no había mas que verlos juntos para darse cuenta de ello.

Una vez en el hotel se fueron a las habitaciones que les habían proporcionado y cuando se ducho y se relajo Kate fue hacia la habitación donde Castle se había instalado y llamo tímidamente a la puerta.

Ric - ¿Si?

Kat – Soy yo… ¿Estas visible?

Ric – Mas o menos.

Castle abrió… llevaba puesta únicamente una toalla anudada a la cintura porque acababa de terminar de ducharse y… le había hecho caso a su madre como buen hijo… apareciendo ante Kate debidamente afeitado y un perfecto corte de pelo. Castle miro a un lado y a otro del pasillo y viendo que no había nadie sonrió picaronamente e introdujo a la detective en la habitación tirando de ella.

Kat - ¡Quita! ¡Loco, que te veo venir!

Ric – No podemos… uno rapidito.

Kat – Uno… uff… voy a echar de menos a mi pirata… pero éste también me gusta mucho… muchísimo. Pero… nada de rapiditos…

Ric – ¿Después de la cena? Cuando no haya moros en la costa.

Kat – Ya veremos. Vístete y nos vemos abajo.

Ric – Solo un besito…

Kat – Esta bien (largo y profundo, muy profundo beso) uff, será mejor que…

Ric – Te vayas… ¿Hace calor aquí, verdad?

Una vez cenaron todos en familia donde la conversación giro a temas triviales, sobre todo por parte de Kate y Castle que querían disfrutar de aquella noche con sus familias y no pensar en los que se le venía encima cada uno se fue a descansar a su habitación. Treinta minutos después de haberse despedido, Castle salió de su habitación a hurtadillas y con sigilo, ya que todas las habitaciones se encontraban en el mismo pasillo…

Ric – Kate… soy yo… abre, por favor…

Kat – Esta bien… pero mas bajito que te van a oír…

Una vez dentro de la habitación, Castle se tiro a la cama en plan tigre y Kate lo despidió con las manos…

Kat - ¿Estas loco? No podemos… te recuerdo… tu madre esta en la habitación de al lado y mi padre… en la de enfrente.

Ric – Pero si ellos ya se han dado cuenta…

Kat – Ya lo sé, pero no quiero montar ningún espectáculo y cuando tu y yo montamos el… quita… pulpo… que no.

Ric - ¡Que fastidio!

Kat – Ven… dormir juntos… vale… pero nada más por esta noche… si no… te largas.

Ric – Esta bien.

Kat – No me pongas cara de cachorrito que no respondo. Te prometo una cosa. Cuando todo esto termine y antes de que Gates nos acepte de nuevo a los dos en la comisaría…

Ric – Si es que no nos mata antes.

Kat – Tu y yo iremos unos días a los Hamptons para que de una vez me enseñes la casa y durante una noche…

Ric - ¿Me dejarás hacer… todo lo que yo quiera y me obedecerás en…todo lo que yo te pida?

Kat – Por supuesto que… no… será al revés… si es que eres capaz de aceptar el ofrecimiento o… ¿Tienes miedo?

Ric – Por supuesto que no. Esclavo por una noche… me gusta… me gusta… no podrías avanzarme algo…

Kat – No… será una noche especial para los dos… y después… cuando lo creamos conveniente repetiremos la noche… pero al revés.

Ric – Acepto el trato. Pero… no podrías adelantar…

Kat - ¡Que no, pesado…!

CONTINUARA…

Jooo, pobrecitos llevan ya un tiempito a dos velas y ni siquiera está vez un rapidito
Espero que dentro de poco tengas una gran recompensa, bueno, ellos y nosotros

me ha encantado el capi

Como extrañaba un capitulo nuevo de esta historia!!!!!!!!!
Gracias por volver a escribir, sus dialogos sos genialesssssssss
Sigue que quiero ver como lo toma Gates y esa noche en la playa!!!
Pobre Rick....

Muy bueno,
Continua
Pronto