Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
+24
RcKb
Yaye
MariaRomn@caskett
okusak
007Castle
nita85
Teresita_yocastle$$NYPD
rakel
ximcastle
Jorja
Stana Beckett
anaforo
Zeny_Mackenzie
rickk y katee
Maku_Stanathan
castlelover
chelcas
choleck
carly becket
Cata Castillo
maria_cs
castle&beckett..cris
Massycb
amnigl
28 participantes
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 1 de 7.
Página 1 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Después de varios días digamos en una especie de retiro vacacional he vuelto de nuevo a la normalidad y aquí tenéis como prometi el primer capitulo de esta nueva historia continuación de una huida desesperada. Como tengo bastantes capitulos de la historia ya escritos voy a intentar bajarlos cada par de días… espero que os guste… y aviso para navegantes… tener el pañuelo bien a mano (JEJE)
Capitulo 1
Año y medio después…
Pau – Primero Londres… después Manchester… Oxford… Liverpool y finalmente de nuevo en la capital de Inglaterra.
Ric - ¿Eso en…?
Pau – Cuatro días.
Castle suspiró resignado y miro hacia la calle...
Ric - ¿Para cuando?
Pau – Un mes.
Ric - ¿Un mes? Pero… yo quería… Kate y yo habíamos pensado…
Pau – Me da igual lo que la detective y tú hubieseis pensado. Además serán solo cuatro días. Puedes invitarla y estáis los dos en Londres… ah… que no puedes… el secreto.
Ric – Paula…
Pau - ¿Qué quieres hijo? Conozco poco a Kate y si he de ser sincera lo poco que he podido tratarla no me ha sido desagradable, pero esa imposición suya me parece absurda después de año y medio de relación.
Ric – No es solo eso. Cuando Kate y yo nos reincorporamos a la 12, Gates nos dijo que sabía perfectamente que estábamos juntos, pero que no quería paparazzi y nada por el estilo deambulando por el trabajo. Mientras siga colaborando con la policía nuestra relación debe mantenerse fuera de la cámaras y de las miradas ajenas… cuando decidamos hacerla pública…
Pau – Tendrás que dejar tu colaboración allí. Y no crees que después de prácticamente seis años eso sería lo más adecuado.
Castle volvió a perder su mirada hacia la calle y suspiro de nuevo. Quizás Paula llevaba razón, incluso él ya se lo había planteado, aunque no lo había compartido con nadie, ni siquiera con su madre, ni con Kate… pero y si aquello…
Pau - ¿Y bien?
Ric – Tengo que pensarlo.
Pau – No tienes que pensarlo. Lo siento Richard, pero tienes que aceptar. Algunas veces pienso que has perdido la ilusión por escribir.
Ric – Te equivocas completamente. Esa ilusión es más fuerte que nunca, aunque algunas veces pienso que…
Pau - ¿Qué?
Ric – Nada… cosas mías.
Cuando Castle se marcho decidió ir dando un paseo hasta la comisaría para intentar poner un poco sus ideas en claro. Aquel último año y medio había sido sin ninguna duda uno de los períodos más felices de su vida. El amor que él y la detective se profesaban se había ido afianzando poco a poco y estaba seguro que aquel sentimiento sería para toda la vida… esa sensación de vez en cuando lo hacía sentirse mareado como si estuviese en una montaña rusa y cierto temor lo invadía porque algo o alguien pudiese destruir aquello, pero el sentimiento solía pasarse enseguida.
Incluso las cosas con su hija iban bien y aunque la pelirroja hubiese puesto alguna dificultad al principio de su relación con Kate al final había salido la chica dulce y madura que era y ella y la detective se llevaban a las mil maravillas. Y entonces…
Le aterraba pensar que si dejaba de colaborar con la 12 su relación con Kate pudiera verse mermada. Esta claro que no compartirían tantas horas como ahora… aunque eso podía tener también un lado positivo… pero conocía a Kate… y sobre todo se conocía demasiado a si mismo y seguramente acabaría buscando la inspiración en otro sitio y con otras personas y eso a Kate… puede que no le hiciese ninguna gracia. Pero él era un culo inquieto y pensar que podía pasarse horas encerrado en su loft buscando una inspiración que sabía no encontraría si no salía fuera era absurdo… en ese momento sonó el móvil y sonrió al ver a su preciosa detective asomando por la pantalla.
Ric - ¿Ya me echas de menos?
Kat – Todavía… no. ¿Cómo ha ido todo?
Ric – Ya te contaré. ¿Algún caso?
Kat – No… mucho papeleo.
Ric – Pues entonces…
Kat – No cuento contigo… pero que cara más dura tienes.
Ric – Si… pero te encanta. ¿No puedes escaquearte un poco?
Kat – Imposible… Gates tiene uno de sus días negros y hace un par de horas nos ha deleitado con una de sus broncas que ha hecho que los cimientos de la comisaría han temblado.
Ric – Tendrá eso que os viene a las mujeres de vez en cuando… eso que a ti te hace que estés de peor humor del habitual…
Kat - ¿Del… habitual?
Ric – Quiero decir… bueno… ya me has entendido… ¿En tu casa o en la mía?
Kat – En la tuya… yo tengo para largo.
Ric – Esta bien. No creo que Alexis venga… porque la última colada fue solo hace dos días y mi madre tiene partida con las amigas… total que no aparecerá en toda la noche… solitos… solitos.
Kat – Mira que bien… pues improvisa… para eso eres el imaginativo de la pareja.
Ric – Ya estoy… imaginando…
Gat - ¡Detectives! ¡A mi despacho!
Ric - ¡Joder! Desde aquí se ha oído los gritos… pero que bruta.
Kat – Lo siento cariño… tengo que dejarte. Nos vemos luego… si es que sobrevivo.
Ric – Buena suerte. Te quiero…
Cuando Kate colgó, Castle siguió andando hasta el loft con semblante preocupado. Desde que se reintegrarán a la comisaría, Gates se había mostrado bastante dura con los dos en el trabajo, sobre todo con la detective y Kate lo había sobrellevado de la mejor manera posible. Le gustaba su trabajo, era su vida… pero la capitana no se lo había puesto muy fácil desde su vuelta y Kate se resentía por ello. Y eso que gracias al encuentro con Kirilenko y sus compinches y la detención de algunos miembros de las altas esferas Gates había ganado muchos puntos de cara a sus superiores, pero eso no se había visto reflejado en una mejor colaboración con sus subordinados.
Cada vez estaba más convencido que el único problema que Victoria Gates tenía con Kate Beckett se llamaba Richard Castle y que la capitana no entendía como alguien como Kate, inteligente, comprometida, profesional tuviese como pareja a alguien como…el. Él tampoco lo entendía algunas veces. Bueno… lo mejor sería llegar a casa, preparar una buena cena con baño para los dos y comentarle a Kate lo de… Londres.
Por su parte, en la 12, la detective Beckett oía la segunda bronca del día por parte de Gates a todos los miembros de su equipo y es que aunque el porcentaje de casos resueltos era bueno, los de arriba estaban apretando más de la cuenta últimamente y Gates pues… los apretaba a ellos. Cuando termino la charla, Gates la hizo llamar a nivel individual y Kate entró en el despacho de la capitana suspirando con resignación…
Kat – Señor…
Gat – Quería hablar con usted desde hace unos días, pero no quería que su sombra permanente estuviese presente y así que mejor día que hoy que no esta rondando por aquí con sus cafés en la mano.
Kate apretó los puños con fuerza para intentar descargar su adrenalina ante el comentario de mal gusto de Gates y contó hasta diez para serenarse.
Kat – Usted dirá.
Gat – Después de casi dos años y medio con usted y a pesar de que hemos tenido muchas diferencias, he visto que su trabajo es uno de los más eficientes y productivos no solo de esta comisaría, sino del Departamento de Policía de Nueva York.
Kat – Gracias capitán.
Gat – Quiero proponerla para un ascenso y que haga las pruebas y los exámenes para teniente… si usted está dispuesta.
Kat – Yo… señor…
Kate miraba asombrada a Gates y casi por una vez en su vida se había quedado sin palabras ante una persona que no fuese… Castle.
Kat – Pero…
Gat – Sabe lo que eso significa… mayor responsabilidad… mando directo en algunos casos… mayor sueldo… si acepta tendrá que hacer los exámenes que están programados para dentro de tres meses y…
Kat - ¿Tres meses? Es que… Richard y yo…
Gat – ¿Richard y usted? No me diga que va a rechazar esta oportunidad porque ese escritor suyo y usted tengan…
Kat – No, no…
Gat – Además… eso es otra de las cuestiones que quería hablar con usted. Al ser un cargo de mayor responsabilidad del que ya tiene deberían ir pensando usted y el señor Castle en hacer pública su relación y acabar con esta colaboración que para mi entender dura ya demasiado para ser un capricho de niño rico…
Kat - ¿Cómo ha dicho? Creo que usted juzga de manera errónea a Castle. Ha dado muestras durante estos años.
Gat – De tener una habilidad especial para esclarecer algunos casos… si, eso no se lo voy a negar, pero también ha metido la pata de vez en cuando y si acepta el ascenso, porque estoy segura que superará las pruebas sin ningún problema, es mejor que ustedes dos estén separados ya, al menos… de manera profesional. De lo otro… no es de mi incumbencia.
Kat – No señora… no lo es, pero creí que teníamos máxima libertad en decidir entre el y yo cuando se produciría ese momento y ahora…
Gat – Y ahora le aconsejo… solo le aconsejo… que lo vaya pensando. Si alguna de las meteduras de pata del señor Castle fuese más grave de lo que lo han sido hasta ahora y usted estuviese ya con un cargo de responsabilidad podría hundir irremediablemente su carrera y ya no tendría arreglo.
Kat – Tengo que contestarle ahora.
Gat – No… tómese un par de semanas si así lo cree conveniente… pero acepte… es un consejo… una oportunidad así no se presenta muchas veces.
Kat – Pues bien… gracias y… lo pensaré.
CONTINUARA…
Capitulo 1
Año y medio después…
Pau – Primero Londres… después Manchester… Oxford… Liverpool y finalmente de nuevo en la capital de Inglaterra.
Ric - ¿Eso en…?
Pau – Cuatro días.
Castle suspiró resignado y miro hacia la calle...
Ric - ¿Para cuando?
Pau – Un mes.
Ric - ¿Un mes? Pero… yo quería… Kate y yo habíamos pensado…
Pau – Me da igual lo que la detective y tú hubieseis pensado. Además serán solo cuatro días. Puedes invitarla y estáis los dos en Londres… ah… que no puedes… el secreto.
Ric – Paula…
Pau - ¿Qué quieres hijo? Conozco poco a Kate y si he de ser sincera lo poco que he podido tratarla no me ha sido desagradable, pero esa imposición suya me parece absurda después de año y medio de relación.
Ric – No es solo eso. Cuando Kate y yo nos reincorporamos a la 12, Gates nos dijo que sabía perfectamente que estábamos juntos, pero que no quería paparazzi y nada por el estilo deambulando por el trabajo. Mientras siga colaborando con la policía nuestra relación debe mantenerse fuera de la cámaras y de las miradas ajenas… cuando decidamos hacerla pública…
Pau – Tendrás que dejar tu colaboración allí. Y no crees que después de prácticamente seis años eso sería lo más adecuado.
Castle volvió a perder su mirada hacia la calle y suspiro de nuevo. Quizás Paula llevaba razón, incluso él ya se lo había planteado, aunque no lo había compartido con nadie, ni siquiera con su madre, ni con Kate… pero y si aquello…
Pau - ¿Y bien?
Ric – Tengo que pensarlo.
Pau – No tienes que pensarlo. Lo siento Richard, pero tienes que aceptar. Algunas veces pienso que has perdido la ilusión por escribir.
Ric – Te equivocas completamente. Esa ilusión es más fuerte que nunca, aunque algunas veces pienso que…
Pau - ¿Qué?
Ric – Nada… cosas mías.
Cuando Castle se marcho decidió ir dando un paseo hasta la comisaría para intentar poner un poco sus ideas en claro. Aquel último año y medio había sido sin ninguna duda uno de los períodos más felices de su vida. El amor que él y la detective se profesaban se había ido afianzando poco a poco y estaba seguro que aquel sentimiento sería para toda la vida… esa sensación de vez en cuando lo hacía sentirse mareado como si estuviese en una montaña rusa y cierto temor lo invadía porque algo o alguien pudiese destruir aquello, pero el sentimiento solía pasarse enseguida.
Incluso las cosas con su hija iban bien y aunque la pelirroja hubiese puesto alguna dificultad al principio de su relación con Kate al final había salido la chica dulce y madura que era y ella y la detective se llevaban a las mil maravillas. Y entonces…
Le aterraba pensar que si dejaba de colaborar con la 12 su relación con Kate pudiera verse mermada. Esta claro que no compartirían tantas horas como ahora… aunque eso podía tener también un lado positivo… pero conocía a Kate… y sobre todo se conocía demasiado a si mismo y seguramente acabaría buscando la inspiración en otro sitio y con otras personas y eso a Kate… puede que no le hiciese ninguna gracia. Pero él era un culo inquieto y pensar que podía pasarse horas encerrado en su loft buscando una inspiración que sabía no encontraría si no salía fuera era absurdo… en ese momento sonó el móvil y sonrió al ver a su preciosa detective asomando por la pantalla.
Ric - ¿Ya me echas de menos?
Kat – Todavía… no. ¿Cómo ha ido todo?
Ric – Ya te contaré. ¿Algún caso?
Kat – No… mucho papeleo.
Ric – Pues entonces…
Kat – No cuento contigo… pero que cara más dura tienes.
Ric – Si… pero te encanta. ¿No puedes escaquearte un poco?
Kat – Imposible… Gates tiene uno de sus días negros y hace un par de horas nos ha deleitado con una de sus broncas que ha hecho que los cimientos de la comisaría han temblado.
Ric – Tendrá eso que os viene a las mujeres de vez en cuando… eso que a ti te hace que estés de peor humor del habitual…
Kat - ¿Del… habitual?
Ric – Quiero decir… bueno… ya me has entendido… ¿En tu casa o en la mía?
Kat – En la tuya… yo tengo para largo.
Ric – Esta bien. No creo que Alexis venga… porque la última colada fue solo hace dos días y mi madre tiene partida con las amigas… total que no aparecerá en toda la noche… solitos… solitos.
Kat – Mira que bien… pues improvisa… para eso eres el imaginativo de la pareja.
Ric – Ya estoy… imaginando…
Gat - ¡Detectives! ¡A mi despacho!
Ric - ¡Joder! Desde aquí se ha oído los gritos… pero que bruta.
Kat – Lo siento cariño… tengo que dejarte. Nos vemos luego… si es que sobrevivo.
Ric – Buena suerte. Te quiero…
Cuando Kate colgó, Castle siguió andando hasta el loft con semblante preocupado. Desde que se reintegrarán a la comisaría, Gates se había mostrado bastante dura con los dos en el trabajo, sobre todo con la detective y Kate lo había sobrellevado de la mejor manera posible. Le gustaba su trabajo, era su vida… pero la capitana no se lo había puesto muy fácil desde su vuelta y Kate se resentía por ello. Y eso que gracias al encuentro con Kirilenko y sus compinches y la detención de algunos miembros de las altas esferas Gates había ganado muchos puntos de cara a sus superiores, pero eso no se había visto reflejado en una mejor colaboración con sus subordinados.
Cada vez estaba más convencido que el único problema que Victoria Gates tenía con Kate Beckett se llamaba Richard Castle y que la capitana no entendía como alguien como Kate, inteligente, comprometida, profesional tuviese como pareja a alguien como…el. Él tampoco lo entendía algunas veces. Bueno… lo mejor sería llegar a casa, preparar una buena cena con baño para los dos y comentarle a Kate lo de… Londres.
Por su parte, en la 12, la detective Beckett oía la segunda bronca del día por parte de Gates a todos los miembros de su equipo y es que aunque el porcentaje de casos resueltos era bueno, los de arriba estaban apretando más de la cuenta últimamente y Gates pues… los apretaba a ellos. Cuando termino la charla, Gates la hizo llamar a nivel individual y Kate entró en el despacho de la capitana suspirando con resignación…
Kat – Señor…
Gat – Quería hablar con usted desde hace unos días, pero no quería que su sombra permanente estuviese presente y así que mejor día que hoy que no esta rondando por aquí con sus cafés en la mano.
Kate apretó los puños con fuerza para intentar descargar su adrenalina ante el comentario de mal gusto de Gates y contó hasta diez para serenarse.
Kat – Usted dirá.
Gat – Después de casi dos años y medio con usted y a pesar de que hemos tenido muchas diferencias, he visto que su trabajo es uno de los más eficientes y productivos no solo de esta comisaría, sino del Departamento de Policía de Nueva York.
Kat – Gracias capitán.
Gat – Quiero proponerla para un ascenso y que haga las pruebas y los exámenes para teniente… si usted está dispuesta.
Kat – Yo… señor…
Kate miraba asombrada a Gates y casi por una vez en su vida se había quedado sin palabras ante una persona que no fuese… Castle.
Kat – Pero…
Gat – Sabe lo que eso significa… mayor responsabilidad… mando directo en algunos casos… mayor sueldo… si acepta tendrá que hacer los exámenes que están programados para dentro de tres meses y…
Kat - ¿Tres meses? Es que… Richard y yo…
Gat – ¿Richard y usted? No me diga que va a rechazar esta oportunidad porque ese escritor suyo y usted tengan…
Kat – No, no…
Gat – Además… eso es otra de las cuestiones que quería hablar con usted. Al ser un cargo de mayor responsabilidad del que ya tiene deberían ir pensando usted y el señor Castle en hacer pública su relación y acabar con esta colaboración que para mi entender dura ya demasiado para ser un capricho de niño rico…
Kat - ¿Cómo ha dicho? Creo que usted juzga de manera errónea a Castle. Ha dado muestras durante estos años.
Gat – De tener una habilidad especial para esclarecer algunos casos… si, eso no se lo voy a negar, pero también ha metido la pata de vez en cuando y si acepta el ascenso, porque estoy segura que superará las pruebas sin ningún problema, es mejor que ustedes dos estén separados ya, al menos… de manera profesional. De lo otro… no es de mi incumbencia.
Kat – No señora… no lo es, pero creí que teníamos máxima libertad en decidir entre el y yo cuando se produciría ese momento y ahora…
Gat – Y ahora le aconsejo… solo le aconsejo… que lo vaya pensando. Si alguna de las meteduras de pata del señor Castle fuese más grave de lo que lo han sido hasta ahora y usted estuviese ya con un cargo de responsabilidad podría hundir irremediablemente su carrera y ya no tendría arreglo.
Kat – Tengo que contestarle ahora.
Gat – No… tómese un par de semanas si así lo cree conveniente… pero acepte… es un consejo… una oportunidad así no se presenta muchas veces.
Kat – Pues bien… gracias y… lo pensaré.
CONTINUARA…
Última edición por amnigl el Miér Oct 24, 2012 5:46 am, editado 24 veces
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Dios, despúes del anterior final un muy muy muy muy HOT!
Me ha encantado está nueva idea, que tiene un trama distinto, espero que sea GENIAL, bueno apartir del anterior me temo que si
Continualó pronto...
Me ha encantado está nueva idea, que tiene un trama distinto, espero que sea GENIAL, bueno apartir del anterior me temo que si
Continualó pronto...
Invitado- Invitado
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
sigueeeeeeeeeeeeee me encantaaaa
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Que pronto has vuelto!!!!! Bien!!!!!!!!!!!! sigue rápido por favor!!!
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
¡¡¡¡Bieeennnn, ya estás de vuelta!!!!
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
SIGUE PRONTO!!!!!!!! PLISSSSS
carly becket- Policia de homicidios
- Mensajes : 631
Fecha de inscripción : 19/10/2011
Edad : 28
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
sigue sigue sigue si venga YA!!
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Muy bueno, tenemos las
Continuación, muy bueno,
Continua pronto
Continuación, muy bueno,
Continua pronto
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Aquí estoy de nuevo con el segundo capitulo de mi historia. Gracias por la acogida a todos los que habéis leído el primer capitulo. Espero seguir enganchando con la historia. A las que odiais a Gates desde el principio motivos os voy a dar de sobra... aunque poco a poco se ira redimiendo (mini spoiler de mi historia jeje)
Capitulo 2
Mar – Hijo… ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?
Ric – Pues claro… bueno… más o menos… creí que la noticia te alegraría.
Mientras terminaba de preparar la cena para Kate y para él, Castle hablaba con su madre por teléfono…
Mar – Y me alegra. Aunque no lo haya demostrado de manera visible… siempre me he sentido preocupada por ti y tu colaboración en la policía. Que hayas decidido terminar con ella me quitara un disgusto de los muchos que…
Ric – Madre… déjate de melodramas que tú no tienes ningún disgusto reseñable… entonces ¿Dónde ves tú en problema? ¿En Kate?
Mar – Si… y no. Estoy segura de que en el fondo Kate respirara tranquila si al menos en el trabajo te tiene lejos de tu agobiante influencia…
Ric – Muy graciosa madre.
Mar – Y que también durante todos estos años ha tenido un plus de responsabilidad y preocupación porque no te ocurriese nada grave.
Ric - ¿Y que? Un simple rasguño de…
Mar – No empieces con eso…
Ric – Si… mejor será que me calle.
Mar – Kate es una mujer muy independiente y tú le vas a dar todo hecho. Nos vamos a Londres para que me acompañes en una presentación de libros… ah… vamos a hacer pública nuestra relación al resto del mundo… ah… voy a dejar mi colaboración con la 12 y ah…
Ric - ¿Qué?
Mar – Eso digo yo… ¿Qué? Porque no creo que te vayas a quedar en casa escribiendo como buen amo de casa durante horas mientras le haces la comida y la colada a tu mujercita… te conozco…
Ric – Tal como lo dices tú no suena nada bien, pero… yo tengo más tacto.
Mar – Ya, ya… pues buena suerte hijo. Y que la fuerza te acompañe.
Ric – Pero que… hasta luego madre…
Mientras tanto Kate conducía en su coche echando pestes contra Gates y el resto del mundo por como se había dirigido a ella y encima es que en el fondo… podía llevar razón. Era cierto que aquella oportunidad que se le ofrecía era increíble y no podía dejarla escapar. Incluso ella había pensado en esa posibilidad y se la había comentado a Castle alguna vez y él la había animado, pero aquello parecía más una imposición para alejar a Richard de la 12 de una vez por todas más que una oportunidad para ella.
Es verdad que Castle había metido la pata… por decirlo de alguna manera en algunos de los casos, pero nada que no haya sido rectificable y nunca había afectado a la resolución de los casos de manera irremediable, pero si alguna vez ocurría… confiaba en él ciegamente, pero cualquiera podía cometer un error, ella ya lo había cometido varias veces… en algunos momentos del caso de su madre sin ir más lejos, pero en el caso de Castle sabía que podría ser más grave y los medios de comunicación se echarían como lobos a la noticia…
En realidad lo que más le molestaba de todo esto era el miedo que sentía sin poder evitarlo si ella y Castle dejaban de trabajar juntos y como esto afectaría a su relación. Aquel año y medio había sido el mejor de su vida hasta ahora y aunque estar con Richard Castle podía ser algo agobiante… por nada del mundo arriesgaría esa relación. Era cierto que ella también había pensado alguna vez que la colaboración de Castle debía terminar en la 12… aún tenía pesadillas con Madoxx y su encuentro en aquella habitación y temblaba con la posibilidad de que Castle pudiese salir lastimado, pero mas miedo tenía a que aquello fuese negativo en cuanto a su vida juntos.
No tenía porque tener miedo… quería a ese hombre y sabía que era para toda la vida y también estaba segura al 100% del amor que Richard le profesaba… y entonces… ¿Por qué ese miedo? Maldita sea Gates y su… Cuando llego al loft y abrió con sus llaves un inconfundible aroma a rost beef y un bollo típico de las Islas Británicas inundaba toda la estancia. Además Castle tenía puesta la pantalla del proyector y un precioso velero aparecía en primer plano…
Kat - ¿Richard? ¿Dónde estas? No crees que has preparado demasiada cena… y el proyector… Castle…
Ric – Un momento… estoy terminando.
Kat - ¿Terminando de que…? Pero… ¡Oh, Dios mío! ¿De que te has disfrazado?
Castle apareció ante Kate correctamente uniformado como un guardia real de su majestad la reina de Inglaterra, gorro de plumas incluido y Kate comenzó a reír con fuerza… este hombre…
Kat – Pero… ¿Qué haces? ¡Estás loco!
Ric – Querida detective… ni mucho menos… quería hacer la presentación que se merece a mi nuevo barco, el Alexis VI. Nos esta esperando en el puerto de Halifax para que tú y yo dentro de unas tres semanas hagamos ese viaje a Inglaterra que tenemos pendiente desde hace año y medio… si tú has cumplido parte de nuestro plan.
Kat – Richard, es que yo…
Ric – No me digas que Gates no quiere ¡Pero eso es injusto! Desde que volvimos a reincorporarnos no hemos tenido vacaciones ni en el verano pasado y algunas fiestas nos la hemos comido nosotros… Año Nuevo sin ir mas lejos… y yo podía haberme escaqueado y no he querido y…
Kat – Para… para… no ha sido Gates… yo… no se lo he dicho.
Ric - ¿Por qué?
Kat – No he tenido la oportunidad…además… tres semanas… yo pensaba que haríamos el viaje a finales de mayo o en junio…
Ric – Es que…
Kat – Richard…
Ric – Esta bien. Paula me ha programado un encuentro con otros escritores de misterio y algunas firmas de libros por Inglaterra… podríamos ir en el Alexis VI y después… serían unos cuatro días.
Kat – Ya, ya… y en esos cuatro días ¿Qué diablos se supone que debería hacer?
Ric – Ir conmigo.
En ese momento la detective se quedo fijamente mirando al escritor como si estuvieran estudiándose detenidamente. Las venas del cuello de Kate habían comenzado a henchirse y Castle pensó que se le venía el mundo encima…
Kat - ¿Cómo has podido decidir…?
Ric – Escucha… escucha… no estoy decidiendo nada... es el momento ideal… después de que yo termine con todos mis compromisos podemos estar tranquilamente una semana o diez días en Londres y de vuelta a casa.
Kat - ¿El momento ideal? ¿Para quién? ¿Para ti o para mí?
Ric – Para los dos… no tienes porque ponerte así. Si quieres podemos hablarlo…
Kat - ¡Pero es que os habéis todos a planificarme la vida sin que yo tome ninguna decisión al respecto!
Ric – ¿De que estás hablando? Yo no quiero planificarte nada…
Kat - ¿Tú sabes lo que eso significaría?
Ric – Si… por supuesto, que dejaría mi colaboración en la 12…
Kat – Pues muy bien… el señor decide por los dos y tan anchos…
Ric – No es eso… Kate… es que Paula me ha agobiado con esto y yo creo que tú…
Kat - ¡Pues no creas por mí!
Ric - ¿Sabes cual es el problema?
Kat - ¿Cuál?
Ric – Creo que nunca vas a estar preparada… no te fías de mí. Eso es… no te fías.
Kat – Eso no es cierto. Además Gates…
Ric - ¡Ah! ¡Si… Gates! Esa es otra… le tienes miedo… desde que volvimos… miedo a que yo meta la pata y tú te la cargues toda y arruine tu carrera… pues te estoy facilitando el problema… sin mí…
Kat - Te repito y bien lo sabes que ese no es el problema… el problema es que quieras decidir…
Ric – Por los dos… si… pienso en los dos… en una vida juntos de los dos… ese es mi problema… mi mayor pecado… que cuando tomo decisiones las hago pensando en una vida juntos de los dos… pero así es imposible.
Kat - ¿Y porque tienes que meterte tú en ese lío que Paula te ha montado?
Ric - No es ningún lío, Kate. Es muy trabajo… mi trabajo… aunque parezca que no te guste…
Kat – Ahora estás diciendo tonterías.
Ric – No son tonterías. Lo siento… tú eres la perfecta… tú la detective comprometida… tú la policía intachable… yo el mediocre escritor que para ganarse el pan debe asistir a absurdos encuentros de escritores y firmar autógrafos durante horas y horas… algunas veces pienso que no respetas mi trabajo como yo lo hago con el tuyo.
Kat - ¿Qué tú respetas mi trabajo? Pues no será por las veces en las que te has saltado las normas…
Ric – Y que en la mayoría de las ocasiones nos han llevado a resolver el caso…
Kat – No quiero seguir hablando más del asunto.
Ric – Ni yo tampoco. Esta visto que así no llegamos a ninguna parte y que toda este absurdo montaje que había preparado durante horas por… ¡Joder!
Y así sin mediar más palabras entre los dos, el uniformado escritor mediocre Richard Alexander Rogers se largo de su loft vestido como la guardia real inglesa hacia ningún lugar en concreto en la ya cerrada noche neoyorquina.
Kat – Pero… ¿Se puede saber donde vas ahora? ¿Y así vestido? Pero… ¡Richard! ¡Richard!
Cuando Kate se quedo sola en el loft cierto olor a quemado comenzó a hacerse patente en la cocina y la detective fue corriendo hacia el horno para…
Kat - ¡Mierda! Y encima la cena se ha quemado… pero ¡Que mosca le ha picado a este hombre!
Sin cena que comer, porque se había chamuscado toda, Kate se preparo un par de sándwiches que comió con muy mala gana y después se dedico a darle durante casi una hora patadas y puñetazos a un saco de boxeo en una pequeña habitación que Richard le había ofrecido como gimnasio… quizás me he pasado un poco… él solo… Gates ha sido la que… quizás me he pasado mucho… no, definitivamente me he pasado mucho…
Mientras tanto, Castle había recorrido casi sin pensar las manzanas que había entre su casa y el Old Haunt… algunos de los transeúntes que se cruzaron con él lo miraron con aspecto extrañado, pero la mayoría paso de él, es normal… los neoyorquinos son gente muy rara.
¿Por qué había tenido que ser Kate tan cabezona? Es verdad que quizás debía haberle consultado, pero creía que ella ya estaba… mierda… le había dicho cosas que no sentía y Kate no se merecía… pero es que algunas veces no la comprendía… porque… con la de veces que a él le constaba que ella lo había defendido… como… ¡Joder! Creo que me he pasado… no, definitivamente me he pasado mucho…
CONTINUARA…
Capitulo 2
Mar – Hijo… ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?
Ric – Pues claro… bueno… más o menos… creí que la noticia te alegraría.
Mientras terminaba de preparar la cena para Kate y para él, Castle hablaba con su madre por teléfono…
Mar – Y me alegra. Aunque no lo haya demostrado de manera visible… siempre me he sentido preocupada por ti y tu colaboración en la policía. Que hayas decidido terminar con ella me quitara un disgusto de los muchos que…
Ric – Madre… déjate de melodramas que tú no tienes ningún disgusto reseñable… entonces ¿Dónde ves tú en problema? ¿En Kate?
Mar – Si… y no. Estoy segura de que en el fondo Kate respirara tranquila si al menos en el trabajo te tiene lejos de tu agobiante influencia…
Ric – Muy graciosa madre.
Mar – Y que también durante todos estos años ha tenido un plus de responsabilidad y preocupación porque no te ocurriese nada grave.
Ric - ¿Y que? Un simple rasguño de…
Mar – No empieces con eso…
Ric – Si… mejor será que me calle.
Mar – Kate es una mujer muy independiente y tú le vas a dar todo hecho. Nos vamos a Londres para que me acompañes en una presentación de libros… ah… vamos a hacer pública nuestra relación al resto del mundo… ah… voy a dejar mi colaboración con la 12 y ah…
Ric - ¿Qué?
Mar – Eso digo yo… ¿Qué? Porque no creo que te vayas a quedar en casa escribiendo como buen amo de casa durante horas mientras le haces la comida y la colada a tu mujercita… te conozco…
Ric – Tal como lo dices tú no suena nada bien, pero… yo tengo más tacto.
Mar – Ya, ya… pues buena suerte hijo. Y que la fuerza te acompañe.
Ric – Pero que… hasta luego madre…
Mientras tanto Kate conducía en su coche echando pestes contra Gates y el resto del mundo por como se había dirigido a ella y encima es que en el fondo… podía llevar razón. Era cierto que aquella oportunidad que se le ofrecía era increíble y no podía dejarla escapar. Incluso ella había pensado en esa posibilidad y se la había comentado a Castle alguna vez y él la había animado, pero aquello parecía más una imposición para alejar a Richard de la 12 de una vez por todas más que una oportunidad para ella.
Es verdad que Castle había metido la pata… por decirlo de alguna manera en algunos de los casos, pero nada que no haya sido rectificable y nunca había afectado a la resolución de los casos de manera irremediable, pero si alguna vez ocurría… confiaba en él ciegamente, pero cualquiera podía cometer un error, ella ya lo había cometido varias veces… en algunos momentos del caso de su madre sin ir más lejos, pero en el caso de Castle sabía que podría ser más grave y los medios de comunicación se echarían como lobos a la noticia…
En realidad lo que más le molestaba de todo esto era el miedo que sentía sin poder evitarlo si ella y Castle dejaban de trabajar juntos y como esto afectaría a su relación. Aquel año y medio había sido el mejor de su vida hasta ahora y aunque estar con Richard Castle podía ser algo agobiante… por nada del mundo arriesgaría esa relación. Era cierto que ella también había pensado alguna vez que la colaboración de Castle debía terminar en la 12… aún tenía pesadillas con Madoxx y su encuentro en aquella habitación y temblaba con la posibilidad de que Castle pudiese salir lastimado, pero mas miedo tenía a que aquello fuese negativo en cuanto a su vida juntos.
No tenía porque tener miedo… quería a ese hombre y sabía que era para toda la vida y también estaba segura al 100% del amor que Richard le profesaba… y entonces… ¿Por qué ese miedo? Maldita sea Gates y su… Cuando llego al loft y abrió con sus llaves un inconfundible aroma a rost beef y un bollo típico de las Islas Británicas inundaba toda la estancia. Además Castle tenía puesta la pantalla del proyector y un precioso velero aparecía en primer plano…
Kat - ¿Richard? ¿Dónde estas? No crees que has preparado demasiada cena… y el proyector… Castle…
Ric – Un momento… estoy terminando.
Kat - ¿Terminando de que…? Pero… ¡Oh, Dios mío! ¿De que te has disfrazado?
Castle apareció ante Kate correctamente uniformado como un guardia real de su majestad la reina de Inglaterra, gorro de plumas incluido y Kate comenzó a reír con fuerza… este hombre…
Kat – Pero… ¿Qué haces? ¡Estás loco!
Ric – Querida detective… ni mucho menos… quería hacer la presentación que se merece a mi nuevo barco, el Alexis VI. Nos esta esperando en el puerto de Halifax para que tú y yo dentro de unas tres semanas hagamos ese viaje a Inglaterra que tenemos pendiente desde hace año y medio… si tú has cumplido parte de nuestro plan.
Kat – Richard, es que yo…
Ric – No me digas que Gates no quiere ¡Pero eso es injusto! Desde que volvimos a reincorporarnos no hemos tenido vacaciones ni en el verano pasado y algunas fiestas nos la hemos comido nosotros… Año Nuevo sin ir mas lejos… y yo podía haberme escaqueado y no he querido y…
Kat – Para… para… no ha sido Gates… yo… no se lo he dicho.
Ric - ¿Por qué?
Kat – No he tenido la oportunidad…además… tres semanas… yo pensaba que haríamos el viaje a finales de mayo o en junio…
Ric – Es que…
Kat – Richard…
Ric – Esta bien. Paula me ha programado un encuentro con otros escritores de misterio y algunas firmas de libros por Inglaterra… podríamos ir en el Alexis VI y después… serían unos cuatro días.
Kat – Ya, ya… y en esos cuatro días ¿Qué diablos se supone que debería hacer?
Ric – Ir conmigo.
En ese momento la detective se quedo fijamente mirando al escritor como si estuvieran estudiándose detenidamente. Las venas del cuello de Kate habían comenzado a henchirse y Castle pensó que se le venía el mundo encima…
Kat - ¿Cómo has podido decidir…?
Ric – Escucha… escucha… no estoy decidiendo nada... es el momento ideal… después de que yo termine con todos mis compromisos podemos estar tranquilamente una semana o diez días en Londres y de vuelta a casa.
Kat - ¿El momento ideal? ¿Para quién? ¿Para ti o para mí?
Ric – Para los dos… no tienes porque ponerte así. Si quieres podemos hablarlo…
Kat - ¡Pero es que os habéis todos a planificarme la vida sin que yo tome ninguna decisión al respecto!
Ric – ¿De que estás hablando? Yo no quiero planificarte nada…
Kat - ¿Tú sabes lo que eso significaría?
Ric – Si… por supuesto, que dejaría mi colaboración en la 12…
Kat – Pues muy bien… el señor decide por los dos y tan anchos…
Ric – No es eso… Kate… es que Paula me ha agobiado con esto y yo creo que tú…
Kat - ¡Pues no creas por mí!
Ric - ¿Sabes cual es el problema?
Kat - ¿Cuál?
Ric – Creo que nunca vas a estar preparada… no te fías de mí. Eso es… no te fías.
Kat – Eso no es cierto. Además Gates…
Ric - ¡Ah! ¡Si… Gates! Esa es otra… le tienes miedo… desde que volvimos… miedo a que yo meta la pata y tú te la cargues toda y arruine tu carrera… pues te estoy facilitando el problema… sin mí…
Kat - Te repito y bien lo sabes que ese no es el problema… el problema es que quieras decidir…
Ric – Por los dos… si… pienso en los dos… en una vida juntos de los dos… ese es mi problema… mi mayor pecado… que cuando tomo decisiones las hago pensando en una vida juntos de los dos… pero así es imposible.
Kat - ¿Y porque tienes que meterte tú en ese lío que Paula te ha montado?
Ric - No es ningún lío, Kate. Es muy trabajo… mi trabajo… aunque parezca que no te guste…
Kat – Ahora estás diciendo tonterías.
Ric – No son tonterías. Lo siento… tú eres la perfecta… tú la detective comprometida… tú la policía intachable… yo el mediocre escritor que para ganarse el pan debe asistir a absurdos encuentros de escritores y firmar autógrafos durante horas y horas… algunas veces pienso que no respetas mi trabajo como yo lo hago con el tuyo.
Kat - ¿Qué tú respetas mi trabajo? Pues no será por las veces en las que te has saltado las normas…
Ric – Y que en la mayoría de las ocasiones nos han llevado a resolver el caso…
Kat – No quiero seguir hablando más del asunto.
Ric – Ni yo tampoco. Esta visto que así no llegamos a ninguna parte y que toda este absurdo montaje que había preparado durante horas por… ¡Joder!
Y así sin mediar más palabras entre los dos, el uniformado escritor mediocre Richard Alexander Rogers se largo de su loft vestido como la guardia real inglesa hacia ningún lugar en concreto en la ya cerrada noche neoyorquina.
Kat – Pero… ¿Se puede saber donde vas ahora? ¿Y así vestido? Pero… ¡Richard! ¡Richard!
Cuando Kate se quedo sola en el loft cierto olor a quemado comenzó a hacerse patente en la cocina y la detective fue corriendo hacia el horno para…
Kat - ¡Mierda! Y encima la cena se ha quemado… pero ¡Que mosca le ha picado a este hombre!
Sin cena que comer, porque se había chamuscado toda, Kate se preparo un par de sándwiches que comió con muy mala gana y después se dedico a darle durante casi una hora patadas y puñetazos a un saco de boxeo en una pequeña habitación que Richard le había ofrecido como gimnasio… quizás me he pasado un poco… él solo… Gates ha sido la que… quizás me he pasado mucho… no, definitivamente me he pasado mucho…
Mientras tanto, Castle había recorrido casi sin pensar las manzanas que había entre su casa y el Old Haunt… algunos de los transeúntes que se cruzaron con él lo miraron con aspecto extrañado, pero la mayoría paso de él, es normal… los neoyorquinos son gente muy rara.
¿Por qué había tenido que ser Kate tan cabezona? Es verdad que quizás debía haberle consultado, pero creía que ella ya estaba… mierda… le había dicho cosas que no sentía y Kate no se merecía… pero es que algunas veces no la comprendía… porque… con la de veces que a él le constaba que ella lo había defendido… como… ¡Joder! Creo que me he pasado… no, definitivamente me he pasado mucho…
CONTINUARA…
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Genial!!! esta continuación tiene muy buena pinta!!
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
espero por tu bien que ahora venga la reconciliacion
castlelover- As del póker
- Mensajes : 307
Fecha de inscripción : 26/02/2012
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
me encantaaa sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Hay estos chicos, estos chicos... Son cabezotas los dos
continua pronto
continua pronto
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Ea, ya los echaste a pelear. Ahora que se reconcilien en condiciones, y a ver que pasa. Me gusta como sigue la historia.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Y despues dicen que no pegan ni con cola , que al final no son tan diferentes .....
Pd: Ya se que hay que dar tiempo para que la situcion se enfrie , pero he dicho tiempo no vacaciones ehh ehhh ehhh
Venga siguelo , que quiero ver reconciliacion
Pd: Ya se que hay que dar tiempo para que la situcion se enfrie , pero he dicho tiempo no vacaciones ehh ehhh ehhh
Venga siguelo , que quiero ver reconciliacion
rickk y katee- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 22/08/2012
Edad : 27
Localización : solo yo se , dond stoy !
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
muy bueno, continua
pronto
pronto
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Un nuevo capitulo de mi historia. Ya véis que no os hago sufrir mucho. No os preocupéis por la pelea, soy de reconciliaciones rápidas y además bastante tienen nuestros dos protagonistas con lo que les voy a hacer sufrir en mi historia (pero que mala soy) para que encima los tenga enfadados. Espero vuestros comentarios y gracias de nuevo.
Capitulo 3
Al día siguiente Castle se levantó con todo su cuerpo entumecido y dolorido. Había dormido en un sofá que tenía en el privado del Old Haunt y entre que apenas concilió el sueño y que aquel sofá no era muy cómodo, su cuerpo cuarentón y medianamente en forma se había resentido por ello. Menos mal que después de una juerga que tuvieron por las fiestas había decidido que era mejor dejar algo de ropa de emergencia por si la ocasión se presentaba y la ocasión… se había presentado.
Salir de nuevo a la calle y a las… 7:30 de la mañana vestido con el disfraz de… tonto… no le apetecía absolutamente nada. Después de asearse y vestirse con unos cómodos jeans y una camisa blanca se dispuso a dejar el establecimiento antes de que… abriese. En ese momento sonó el móvil y la cara de Kate salió reflejada en la pantalla.
Ric – Si…
Kat - … buenos días… ¿Dónde estas?
Ric – Saliendo del Old Haunt.
Kat – Yo… tenemos un caso…
Después de darle la dirección y viendo que estaba a solo unas manzanas de allí decidió ir andando hasta el lugar del suceso. A mitad de camino y después de un par de luchas internas entre su conciencia y la mala leche que todavía le afectaba decidió comprar un par de cafés… como lo había hecho siempre… durante casi seis años… la bronca de anoche no tenía porque hacer desaparecer las buenas costumbres.
Cuando llego al lugar… un viejo edificio donde vivían muchas familias de condición humilde en régimen de alquiler en pleno Manhattan saludo a los policías que estaban en la calle y entró en el edificio. Como el ascensor estaba averiado tuvo que subir los ochenta escalones que había hasta la quinta planta del edificio donde se encontraba Kate y cuando llegó hasta allí los cafés estaban fríos y sus pulmones en su…
Ric – Kate ¿Dónde estas?
Kat – La última puerta del pasillo a la derecha.
Una vez llegó a la puerta se tomo unos segundos para recuperar el resuello y entró en el salón de la vivienda.
Ric - ¡Dios mío!
Kate estaba arrodillada junto a un cuerpo al que Lanie parecía estar haciendo las últimas pruebas antes de llevárselo a la morgue… si no fuese por la ropa que llevaba puesta, Castle hubiese tenido dificultades de que se tratase de una mujer. Con la cara lívida se arrodillo junto a Kate y por unos segundos estuvo observando el cadáver…
Kat - ¿Estas bien?
Ric - ¿Qué…?
Lan – Lo se… es dantesco… se han ensañado de tal forma con ella que va a ser difícil incluso descubrir que la ha matado en realidad. Tiene quemaduras de cigarrillos o algo por el estilo en buena parte del cuerpo y al menos treinta o treinta y cinco puñaladas por todo el cuerpo…
Ric – Parecía joven…
Lan – Unos veinticinco años…
Ric - ¿Cómo puede haber personas que…?
Kat – No lo se.
En ese momento Lanie se fijo como Kate apoyaba su mano en la rodilla de Castle cariñosamente y el escritor no se separaba… y ella suspiro aliviada. No había que ser muy lista para saber que Kate y Castle habían tenido algún tipo de discusión bastante más fuerte de lo habitual… la cara de Kate la había delatado y el aspecto de él… también. Pero aquel gesto era muy significativo y esperaba que las aguas volvieran a su cauce. Ellos se habían convertido en su apuesta más segura de que el amor para toda la vida existe y no quería perderla por nada del mundo.
Ric - ¿Sabéis quien es?
Kat – Linda Taylor… vivía en este apartamento con su marido y sus dos hijos.
Lan – Por la rigidez y la coagulación de la sangre diría que el suceso se produjo hace un par de horas y que fueron más de una persona quien le ataco de esta forma tan violenta.
Kat – Según los vecinos trabajaba como cajera en un supermercado.
Ric - ¿Robo?
Kat – Lo dudo, aquí no hay mucho que robar y si fuera ese el motivo…
Ric – Porque tanta violencia desmesurada. ¿Y su familia?
Kat – Ni idea… su marido es un don nadie… un borracho que va de bar en bar y de pelea en pelea… según nos ha contado la vecina de enfrente que fue quien la encontró cuando salía a su trabajo. La puerta de la vivienda estaba abierta.
Ric – Y no me lo digas… nadie ha visto ni oído nada…
Kate miro a Castle y sonrió tristemente mientras afirmaba con la cabeza.
Lan – Bueno… aquí no tengo nada más que hacer. Me llevaré el cadáver a la morgue para ver si consigo descubrir alguna cosa vez… pero me va a ser difícil.
Kat – Yo intentaré hablar de nuevo con los vecinos. He puesto a Javier y a Kevin tras la pista del marido. En algún sitio tiene que estar…
Ric - ¿Crees que fue el autor?
Kat – Lo dudo… podían haber tenido algún tipo de bronca familiar, pero si Lanie tiene razón aquí ha habido más de un asesino y eso no encaja con el crimen pasional.
Ric – Tienes razón… voy a mirar por el resto del apartamento…
Kat – De acuerdo…
Mientras Kate se quedaba con Lanie en el salón, Castle realizo un pequeño recorrido por el pequeño apartamento. A pesar de que se veía muy humilde, Castle si pudo observar que estaba bastante limpio y ordenado. Cuando llego a la habitación que supuso era la de los niños se quedo un rato en silencio mirando los dibujos que había sobre la pared… en ese momento lo oyó… como un pequeño susurro que se oía dentro del pequeño armario que había en la habitación. Allí había escondido alguien…
Ric – Kate... por favor… puedes venir.
Unos segundos después la detective llego hasta el dormitorio y se quedo mirando al escritor que estaba en mitad de la habitación.
Kat - ¿Qué o…?
Castle le hizo un gesto con la mano para que se callara y le señalo el armario a lo que la detective asintió en silencio y se preparo para sacar su arma. En ese momento Castle le hizo un gesto negativo con la cabeza y la detective volvió a guardar su arma reglamentaria. Ahora los dos podían oír perfectamente una o dos respiraciones agitadas y algo así como un sollozo. En ese momento Castle abrió la puerta del armario y nuestra pareja se miro asombrada.
Allí estaban los dos hijos de la víctima acurrucados uno junto a otro y mirando al escritor con tremendo terror en sus ojos. El chico debía tener unos seis años… guapo y rubio… con unos ojos azules que te traspasaban el alma… la niña no tendría más de dos años y se aferraba a su hermano que parecía querer protegerla contra… también era rubia y de ojos claros… durante unos segundos Castle y Kate se miraron sin saber muy bien que hacer, hasta que el escritor acercó suavemente sus manos hacia los niños en señal de atracción…
Ric - ¿Tú eres…?
Sam – Samuel…
Ric - ¿Y ella?
Sam – Es mi hermana Sarah… está muy asustada.
Ric – No tenéis porque estarlo. Esta señorita y yo somos…
Kat – Policías…
Ric - …os vamos a ayudar… ya ha acabado todo.
Sam - ¿Se han ido los hombres malos?
Ric – Si… hijo… ya se han ido los hombres malos.
Sam – Mama nos dijo que…
Kat – Que os escondierais aquí y vosotros lo habéis hecho muy bien.
Ric – Si me dejas coger a tu hermana en brazos podréis salir de ahí…
Sam - ¿Mama nos estás esperando?
Kat – Ella…
Ric – Ha tenido que salir…
Kat – Fuera…
Ric – Si venís con nosotros iremos a un lugar donde estaréis bien y os cuidarán.
Sam - ¿Cómo en el colegio de la señora Hastings?
Kat – Algo… así.
Samuel miró a su hermana con ternura y asintió y entonces la pequeña que no había dicho nada en todo momento abrió sus brazos hacia Castle, aunque todavía se mostraba temerosa y el escritor la recogió con inmensa ternura. Pocos segundos después Samuel salió del armario ayudado por la detective y salieron al pasillo. Con buen tiento Castle y Kate sacaron a los niños sin que estos tuviesen que pasar por el salón y bajaron en silencio con ellos los ochenta escalones hasta la calle observados por el resto de compañeros de la policía.
Mientras Kate llevaba a los niños hasta su coche, Castle se dirigió hacia un pequeño café donde pidió un par de vasos de leche caliente y volvió hacia el coche. Aunque los niños seguían mirando a nuestra pareja con cierto temor se tomaron sin rechistar el vaso que Castle les ofreció a los dos. En ese momento Castle aprovecho y aparto a Kate un poco de los chicos…
Ric - ¿Qué hacemos?
Kat – No lo se… por mucho reglamento que estudies durante la academia y años de experiencia hay momentos en que te sientes bloqueada…
Ric – Yo también me siento así. ¿Deberíamos inte…?
Los dos miraron a los niños que en ese momento terminaban sus vasos de leche y negaron con la cabeza al unísono.
Kat – Voy a llamar a asuntos sociales para que se encarguen de ellos. Tú…
Ric – Los distraeré. Eso se me da muy bien.
Kate le sonrió a su compañero y le acarició dulcemente la cara con su mano. Mientras la detective se separaba de su coche, Castle se dirigió de nuevo hacia los niños mientras intentaba devanarse los sesos para ganarse la confianza de aquellas dos personas tan especiales… la magia… eso es… la magia siempre funciona.
Mientras la detective se ponía en contacto con una trabajadora de asuntos sociales que había conocido en otros casos y en quien confiaba… Castle distraía a los chicos haciendo juegos de magia y los niños comenzaron a relajar sus semblantes sonríendo ante la magia y las payasadas del escritor.
Desde su lugar privilegiado Kate sonreía mirando a Castle y a los niños y cuando termino de hablar por teléfono se acercó de nuevo a ellos y se remitió a mirar el pequeño espectáculo que Castle había montado para los críos en religioso silencio… de vez en cuando miraba a Castle y éste le sonreía y ella… le devolvía la sonrisa.
CONTINUARÁ…
Capitulo 3
Al día siguiente Castle se levantó con todo su cuerpo entumecido y dolorido. Había dormido en un sofá que tenía en el privado del Old Haunt y entre que apenas concilió el sueño y que aquel sofá no era muy cómodo, su cuerpo cuarentón y medianamente en forma se había resentido por ello. Menos mal que después de una juerga que tuvieron por las fiestas había decidido que era mejor dejar algo de ropa de emergencia por si la ocasión se presentaba y la ocasión… se había presentado.
Salir de nuevo a la calle y a las… 7:30 de la mañana vestido con el disfraz de… tonto… no le apetecía absolutamente nada. Después de asearse y vestirse con unos cómodos jeans y una camisa blanca se dispuso a dejar el establecimiento antes de que… abriese. En ese momento sonó el móvil y la cara de Kate salió reflejada en la pantalla.
Ric – Si…
Kat - … buenos días… ¿Dónde estas?
Ric – Saliendo del Old Haunt.
Kat – Yo… tenemos un caso…
Después de darle la dirección y viendo que estaba a solo unas manzanas de allí decidió ir andando hasta el lugar del suceso. A mitad de camino y después de un par de luchas internas entre su conciencia y la mala leche que todavía le afectaba decidió comprar un par de cafés… como lo había hecho siempre… durante casi seis años… la bronca de anoche no tenía porque hacer desaparecer las buenas costumbres.
Cuando llego al lugar… un viejo edificio donde vivían muchas familias de condición humilde en régimen de alquiler en pleno Manhattan saludo a los policías que estaban en la calle y entró en el edificio. Como el ascensor estaba averiado tuvo que subir los ochenta escalones que había hasta la quinta planta del edificio donde se encontraba Kate y cuando llegó hasta allí los cafés estaban fríos y sus pulmones en su…
Ric – Kate ¿Dónde estas?
Kat – La última puerta del pasillo a la derecha.
Una vez llegó a la puerta se tomo unos segundos para recuperar el resuello y entró en el salón de la vivienda.
Ric - ¡Dios mío!
Kate estaba arrodillada junto a un cuerpo al que Lanie parecía estar haciendo las últimas pruebas antes de llevárselo a la morgue… si no fuese por la ropa que llevaba puesta, Castle hubiese tenido dificultades de que se tratase de una mujer. Con la cara lívida se arrodillo junto a Kate y por unos segundos estuvo observando el cadáver…
Kat - ¿Estas bien?
Ric - ¿Qué…?
Lan – Lo se… es dantesco… se han ensañado de tal forma con ella que va a ser difícil incluso descubrir que la ha matado en realidad. Tiene quemaduras de cigarrillos o algo por el estilo en buena parte del cuerpo y al menos treinta o treinta y cinco puñaladas por todo el cuerpo…
Ric – Parecía joven…
Lan – Unos veinticinco años…
Ric - ¿Cómo puede haber personas que…?
Kat – No lo se.
En ese momento Lanie se fijo como Kate apoyaba su mano en la rodilla de Castle cariñosamente y el escritor no se separaba… y ella suspiro aliviada. No había que ser muy lista para saber que Kate y Castle habían tenido algún tipo de discusión bastante más fuerte de lo habitual… la cara de Kate la había delatado y el aspecto de él… también. Pero aquel gesto era muy significativo y esperaba que las aguas volvieran a su cauce. Ellos se habían convertido en su apuesta más segura de que el amor para toda la vida existe y no quería perderla por nada del mundo.
Ric - ¿Sabéis quien es?
Kat – Linda Taylor… vivía en este apartamento con su marido y sus dos hijos.
Lan – Por la rigidez y la coagulación de la sangre diría que el suceso se produjo hace un par de horas y que fueron más de una persona quien le ataco de esta forma tan violenta.
Kat – Según los vecinos trabajaba como cajera en un supermercado.
Ric - ¿Robo?
Kat – Lo dudo, aquí no hay mucho que robar y si fuera ese el motivo…
Ric – Porque tanta violencia desmesurada. ¿Y su familia?
Kat – Ni idea… su marido es un don nadie… un borracho que va de bar en bar y de pelea en pelea… según nos ha contado la vecina de enfrente que fue quien la encontró cuando salía a su trabajo. La puerta de la vivienda estaba abierta.
Ric – Y no me lo digas… nadie ha visto ni oído nada…
Kate miro a Castle y sonrió tristemente mientras afirmaba con la cabeza.
Lan – Bueno… aquí no tengo nada más que hacer. Me llevaré el cadáver a la morgue para ver si consigo descubrir alguna cosa vez… pero me va a ser difícil.
Kat – Yo intentaré hablar de nuevo con los vecinos. He puesto a Javier y a Kevin tras la pista del marido. En algún sitio tiene que estar…
Ric - ¿Crees que fue el autor?
Kat – Lo dudo… podían haber tenido algún tipo de bronca familiar, pero si Lanie tiene razón aquí ha habido más de un asesino y eso no encaja con el crimen pasional.
Ric – Tienes razón… voy a mirar por el resto del apartamento…
Kat – De acuerdo…
Mientras Kate se quedaba con Lanie en el salón, Castle realizo un pequeño recorrido por el pequeño apartamento. A pesar de que se veía muy humilde, Castle si pudo observar que estaba bastante limpio y ordenado. Cuando llego a la habitación que supuso era la de los niños se quedo un rato en silencio mirando los dibujos que había sobre la pared… en ese momento lo oyó… como un pequeño susurro que se oía dentro del pequeño armario que había en la habitación. Allí había escondido alguien…
Ric – Kate... por favor… puedes venir.
Unos segundos después la detective llego hasta el dormitorio y se quedo mirando al escritor que estaba en mitad de la habitación.
Kat - ¿Qué o…?
Castle le hizo un gesto con la mano para que se callara y le señalo el armario a lo que la detective asintió en silencio y se preparo para sacar su arma. En ese momento Castle le hizo un gesto negativo con la cabeza y la detective volvió a guardar su arma reglamentaria. Ahora los dos podían oír perfectamente una o dos respiraciones agitadas y algo así como un sollozo. En ese momento Castle abrió la puerta del armario y nuestra pareja se miro asombrada.
Allí estaban los dos hijos de la víctima acurrucados uno junto a otro y mirando al escritor con tremendo terror en sus ojos. El chico debía tener unos seis años… guapo y rubio… con unos ojos azules que te traspasaban el alma… la niña no tendría más de dos años y se aferraba a su hermano que parecía querer protegerla contra… también era rubia y de ojos claros… durante unos segundos Castle y Kate se miraron sin saber muy bien que hacer, hasta que el escritor acercó suavemente sus manos hacia los niños en señal de atracción…
Ric - ¿Tú eres…?
Sam – Samuel…
Ric - ¿Y ella?
Sam – Es mi hermana Sarah… está muy asustada.
Ric – No tenéis porque estarlo. Esta señorita y yo somos…
Kat – Policías…
Ric - …os vamos a ayudar… ya ha acabado todo.
Sam - ¿Se han ido los hombres malos?
Ric – Si… hijo… ya se han ido los hombres malos.
Sam – Mama nos dijo que…
Kat – Que os escondierais aquí y vosotros lo habéis hecho muy bien.
Ric – Si me dejas coger a tu hermana en brazos podréis salir de ahí…
Sam - ¿Mama nos estás esperando?
Kat – Ella…
Ric – Ha tenido que salir…
Kat – Fuera…
Ric – Si venís con nosotros iremos a un lugar donde estaréis bien y os cuidarán.
Sam - ¿Cómo en el colegio de la señora Hastings?
Kat – Algo… así.
Samuel miró a su hermana con ternura y asintió y entonces la pequeña que no había dicho nada en todo momento abrió sus brazos hacia Castle, aunque todavía se mostraba temerosa y el escritor la recogió con inmensa ternura. Pocos segundos después Samuel salió del armario ayudado por la detective y salieron al pasillo. Con buen tiento Castle y Kate sacaron a los niños sin que estos tuviesen que pasar por el salón y bajaron en silencio con ellos los ochenta escalones hasta la calle observados por el resto de compañeros de la policía.
Mientras Kate llevaba a los niños hasta su coche, Castle se dirigió hacia un pequeño café donde pidió un par de vasos de leche caliente y volvió hacia el coche. Aunque los niños seguían mirando a nuestra pareja con cierto temor se tomaron sin rechistar el vaso que Castle les ofreció a los dos. En ese momento Castle aprovecho y aparto a Kate un poco de los chicos…
Ric - ¿Qué hacemos?
Kat – No lo se… por mucho reglamento que estudies durante la academia y años de experiencia hay momentos en que te sientes bloqueada…
Ric – Yo también me siento así. ¿Deberíamos inte…?
Los dos miraron a los niños que en ese momento terminaban sus vasos de leche y negaron con la cabeza al unísono.
Kat – Voy a llamar a asuntos sociales para que se encarguen de ellos. Tú…
Ric – Los distraeré. Eso se me da muy bien.
Kate le sonrió a su compañero y le acarició dulcemente la cara con su mano. Mientras la detective se separaba de su coche, Castle se dirigió de nuevo hacia los niños mientras intentaba devanarse los sesos para ganarse la confianza de aquellas dos personas tan especiales… la magia… eso es… la magia siempre funciona.
Mientras la detective se ponía en contacto con una trabajadora de asuntos sociales que había conocido en otros casos y en quien confiaba… Castle distraía a los chicos haciendo juegos de magia y los niños comenzaron a relajar sus semblantes sonríendo ante la magia y las payasadas del escritor.
Desde su lugar privilegiado Kate sonreía mirando a Castle y a los niños y cuando termino de hablar por teléfono se acercó de nuevo a ellos y se remitió a mirar el pequeño espectáculo que Castle había montado para los críos en religioso silencio… de vez en cuando miraba a Castle y éste le sonreía y ella… le devolvía la sonrisa.
CONTINUARÁ…
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
oh oh oh que enternecedor el ultimo trozo
Buenisimmmmmooooo !!!!!!
Continua que quiero saber como termina este caso .....
Buenisimmmmmooooo !!!!!!
Continua que quiero saber como termina este caso .....
rickk y katee- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 22/08/2012
Edad : 27
Localización : solo yo se , dond stoy !
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Y ahora es cuando Becket entiende que quiere un baby-Castle!! muy buena historia!
Zeny_Mackenzie- Moderador
- Mensajes : 1226
Fecha de inscripción : 07/06/2011
Edad : 41
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
ohh que tierno, me encanta a ver que pasa con los niños =)
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
No han resuelto la pelea, pero esto seguro que será algo muy significativo para ambos. Me ha encantado la verdad es precioso.
Continuá pronto...
Continuá pronto...
Invitado- Invitado
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
sigueee prontoooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Continua prontooo!!!
Tengo ganas de leer el proximo capii!!
Tengo ganas de leer el proximo capii!!
carly becket- Policia de homicidios
- Mensajes : 631
Fecha de inscripción : 19/10/2011
Edad : 28
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
muy bueno, continua
pronto
pronto
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Página 1 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Temas similares
» Una huida desesperada (Capitulo 25). FINAL.
» UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
» Vivir el presente.(cont. Reproches).
» Third Time's A Charm ( cont. A Winter Wonderland )
» Lo que mi corazón no se atreve a decirte ( Cont. Misión de Incógnito)
» UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
» Vivir el presente.(cont. Reproches).
» Third Time's A Charm ( cont. A Winter Wonderland )
» Lo que mi corazón no se atreve a decirte ( Cont. Misión de Incógnito)
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 1 de 7.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.