Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
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Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Pobre Castle. No lo tortures tanto.
Están genial los capítulos. sigue pronto.
Están genial los capítulos. sigue pronto.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Definitivamente tu no quieres a Castle, lo odias -.-
PD: el capítulo genial
PD: el capítulo genial
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Madre mia, pobre Rick, espero que Kate haga entrar en razón
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
uff... madre mia... Que cargadito el capi!
Me a gustado mucho, pero te lo ruego, haz que Castle deje de comportarse así!!!
Continua prontitooo
Me a gustado mucho, pero te lo ruego, haz que Castle deje de comportarse así!!!
Continua prontitooo
carly becket- Policia de homicidios
- Mensajes : 631
Fecha de inscripción : 19/10/2011
Edad : 28
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Un nuevo capitulo de esta historia. Se que es triste y en ocasiones deprimente, pero tener paciencia, poco a poco... muy poco a poco las cosas iran mejorando os lo prometo. Gracias por comentar.
Capitulo 20
Cuando Kate llego a la puerta del loft de Castle durante unos segundos se quedo parada sin saber muy bien que hacer. Tenía que hacerlo… esto podía suponer… si Castle seguía en su… y llamo a la puerta.
Mar – Kate… querida… pasa… pensaba que vendrías más tarde. Alexis aún no ha venido de la universidad y…
Kat – ¿Dónde esta?
Mar – En la biblioteca… o en su dormitorio… cierra la puerta y ya no sabemos que hace. Apenas ha comido en todo el día, pero eso no es lo peor.
Kat – Su abogado ha venido a vernos esta tarde.
Mar – Entonces ya sabes lo del juicio… y lo de la editorial.
Kat – Si. Ya lo se.
Mar – Esta acabando en un día con su vida… esa vida por la que tanto había luchado durante todos estos años. Aunque mi hijo ha aparentado durante mucho tiempo ser alguien frívolo e insensible ha sufrido mucho hasta llegar aquí y se lo ha trabajado mucho y…
Kat – Eso también lo se. Durante el año y medio que llevamos juntos uno de los privilegios que he tenido como su pareja es verle escribir… aunque en ese momento él no se de cuenta de nada. Se que como se vuelca en eso y que pone todo de su parte para mejorar con cada novela que escribe y…
Mar - ¿Tienes que hablar con él y lo estas retrasando? ¿Verdad?
Kat – Tanto se me nota… Simmons y sus hombres…
Mar - ¿Qué?
Kat – Han estado a punto de escapar, pero se lo han impedido en un aeropuerto civil de…
Mar - ¿Los han detenido?
Kat – No… a Simmons no… el muy cabrón se ha escapado, pero sus hombres ya están criando malvas en el cementerio.
Mar - ¿Sigues creyendo que ese hombre tuvo algo que ver con Tyson y con el secuestro de Richard? ¿Qué el ha sido quien…?
Kat – No lo se… y nunca lo sabremos si Richard… tengo que hablar con él.
Mar - ¿No podemos esperar a que…?
Kat – A que cometa otro error que lo entierre mas si cabe… no… y se que esto puede suponer… nuestra ruptura pero no voy a dejar que siga hundiéndose así… si tengo que luchar por Richard Castle enfrentándome con Richard Castle… lo haré.
Mar – Buena suerte hija.
Sin esperar más… fue hasta la biblioteca y toco la puerta tímidamente con los nudillos esperando a que…
Ric – Madre… por enésima vez… no tengo hambre.
Kat – No soy… soy yo. ¿Puedo pasar?
Como no obtuvo respuesta del otro lado decidió entrar sin esperar permiso. Castle estaba sentado en el alfeizar de la ventana de su dormitorio. Llevaba puesto uno de sus pijamas que le quedaba enorme y no volvió a su cara hacia la detective cuando ésta entró.
Ric – Todavía siguen ahí…
Kat - ¿Quiénes?
Ric – Los hijos de puta de la prensa… buscando carnaza… no tardarán mucho en descubrir…
Kat – No creo que sepan nada de…
Ric – Pero lo sabrán…
Kat – Los miembros del hospital que…
Ric - ¿Y tu les crees? No creí que fueses tan incauta… y tan… ¿Qué quieres?
Kat – No hace falta que seas tan grosero. Solo quería ver como te encontrabas…
Ric – Ya.
Kat – Esto va a ser imposible.
Kate se dio la vuelta para marcharse y Castle por fin miro hacia donde ella se encontraba.
Ric – Perdona… no quería… no he comido mucho en todo el día y creo que…
Kat – Pues come.
Ric – Ahora la que esta siendo grosera eres tú. ¿Cuándo vas a hacerlo?
Kat - ¿Qué?
Ric – Comenzar a gritarme y reñirme por estar arruinando mi vida… mi carrera… haber claudicado con el caso Taylor y…
Kat – No… no he venido a eso.
Ric – Entonces has venido para que cuente todo lo que…
Kat – Tampoco… comenzaré yo a contarte… puedo…
Ric – Yo… si.
Kat – Sabemos que Jerry Tyson fue la persona que te secuestro. Una cámara de vigilancia lo capto el mismo día…
Ric – Yo… quería…
Kat – Ver que me encontraba bien después de la bomba y…
Ric – Baje la guardia… ni siquiera pude defenderme de él.
Kat – Y ahora con tu silencio estas consiguiendo que huya quizás para no…
Ric – Tyson esta muerto.
Kat - ¿Cómo has dicho?
Ric – He dicho que Jerry Tyson esta muerto… lo se… porque murió delante de mí.
Kate se acerco hasta donde Castle se encontraba y se quedo solo a dos pasos de él.
Kat - ¿Tú lo has… matado?
Ric – No… ojala. Yo no lo mate… aunque imagine hacerlo más de una vez durante los cuatro meses que estuve secuestrado…
Kat - ¿Fue… Simmons?
En ese momento Castle se levanto como un resorte y miro a Kate fijamente con el miedo reflejado en sus ojos.
Ric - ¿Cómo sabes…? Quiero decir… yo…
Kat - ¿Fue… Simmons?
Ric – No quiero hablar de eso.
Kate intentó acercarse más a Castle pero este se separo de ella intentando evitar el contacto visual con la detective.
Kat – Espera… no huyas… tengo que seguir contándote…
Ric – No quiero saber…
Kat – Simmons y sus hombres han estado a punto de huir del país…
Ric – No sigas Kate…
Kat – Simmons ha escapado… pero sus hombres no… han sido acribillados en la frontera… no te tapes los oídos… crees que así…
Ric – Por favor…
Kat – Esta atrapado… tarde o temprano… y si te retractas y dejas que sigamos con el caso Taylor…
Ric – No quiero saber nada más sobre el caso Taylor… la decisión esta tomada.
Kat - ¿Sabes el tiempo que he estado trabajando para mantener ese juicio?
Ric – No me importa… si has trabajado tanto como lo has hecho para encontrarme entonces…
Kate llegó hasta donde Castle se encontraba y lo atrapo entre las estanterías de la biblioteca.
Ric - ¡No me toques!
Kat – Si crees que puedes utilizar psicología barata para sentirme culpable por no haber podido… estas muy equivocado Richard Edgar Castle… eso conmigo no sirve… no haber podido encontrarte y dejar que te hicieran todo el daño que te han hecho será una carga que llevaré toda mi vida conmigo, pero si así crees que vas a conseguir separarme de ti… estas muy equivocado y…
Ric – Vete de aquí… por favor… Kate… vete de aquí…
Kat – No puedes dejar que tu nombre se mancille con lo de Taylor… tienes que hablar con…
Ric – Vete… no me agobies… ¡Vete!
En ese momento Martha Rogers entró en la habitación y se acercó hasta ellos.
Mar - ¡Richard! Por favor… Kate solo intenta ayudarte como nosotros… deja que hablemos con un…
Ric – No… ¡No! Madre… váyase usted también. Es mi decisión… quiero que la respetéis…
Kat – No podemos… si eso te destruye.
Mar – Yo tampoco lo voy a consentir.
Ric – Pues entonces marcharos de aquí.
Mar – Pero hijo…
Ric - ¡Que os vayáis!
Kate y Martha se miraron por un momento sin saber muy bien el siguiente paso a dar. Entonces Kate suspiró con fuerza… comenzó lentamente a retirarse del lado de Castle y cogió a la veterana actriz con la mano.
Kat – Nos vamos de aquí…
Mar – Pero hija…
Kat – Ya le ha oído usted… no quieres saber nada de nosotras… hemos estado esperando su vuelta en vano… porque evidentemente este no es el hombre que nosotras hemos querido… quiere estar solo en esto… que lo este…
Tengo miedo hija… yo también… si le dejamos solo puede… ya lo se, pero quizás sea la única forma de…
Mar – De acuerdo. Adiós hijo.
En el momento en que las dos mujeres abandonaron el loft, Richard Castle se desmoronó y cayó al suelo como si un rayo lo hubiese atravesado. Se encogió como un feto y comenzó a llorar desconsoladamente… parecía un animal herido mortalmente… su corazón estaba acelerado y su cuerpo temblaba sin control… así se mantuvo... durante horas… muchas horas.
CONTINUARA…
Capitulo 20
Cuando Kate llego a la puerta del loft de Castle durante unos segundos se quedo parada sin saber muy bien que hacer. Tenía que hacerlo… esto podía suponer… si Castle seguía en su… y llamo a la puerta.
Mar – Kate… querida… pasa… pensaba que vendrías más tarde. Alexis aún no ha venido de la universidad y…
Kat – ¿Dónde esta?
Mar – En la biblioteca… o en su dormitorio… cierra la puerta y ya no sabemos que hace. Apenas ha comido en todo el día, pero eso no es lo peor.
Kat – Su abogado ha venido a vernos esta tarde.
Mar – Entonces ya sabes lo del juicio… y lo de la editorial.
Kat – Si. Ya lo se.
Mar – Esta acabando en un día con su vida… esa vida por la que tanto había luchado durante todos estos años. Aunque mi hijo ha aparentado durante mucho tiempo ser alguien frívolo e insensible ha sufrido mucho hasta llegar aquí y se lo ha trabajado mucho y…
Kat – Eso también lo se. Durante el año y medio que llevamos juntos uno de los privilegios que he tenido como su pareja es verle escribir… aunque en ese momento él no se de cuenta de nada. Se que como se vuelca en eso y que pone todo de su parte para mejorar con cada novela que escribe y…
Mar - ¿Tienes que hablar con él y lo estas retrasando? ¿Verdad?
Kat – Tanto se me nota… Simmons y sus hombres…
Mar - ¿Qué?
Kat – Han estado a punto de escapar, pero se lo han impedido en un aeropuerto civil de…
Mar - ¿Los han detenido?
Kat – No… a Simmons no… el muy cabrón se ha escapado, pero sus hombres ya están criando malvas en el cementerio.
Mar - ¿Sigues creyendo que ese hombre tuvo algo que ver con Tyson y con el secuestro de Richard? ¿Qué el ha sido quien…?
Kat – No lo se… y nunca lo sabremos si Richard… tengo que hablar con él.
Mar - ¿No podemos esperar a que…?
Kat – A que cometa otro error que lo entierre mas si cabe… no… y se que esto puede suponer… nuestra ruptura pero no voy a dejar que siga hundiéndose así… si tengo que luchar por Richard Castle enfrentándome con Richard Castle… lo haré.
Mar – Buena suerte hija.
Sin esperar más… fue hasta la biblioteca y toco la puerta tímidamente con los nudillos esperando a que…
Ric – Madre… por enésima vez… no tengo hambre.
Kat – No soy… soy yo. ¿Puedo pasar?
Como no obtuvo respuesta del otro lado decidió entrar sin esperar permiso. Castle estaba sentado en el alfeizar de la ventana de su dormitorio. Llevaba puesto uno de sus pijamas que le quedaba enorme y no volvió a su cara hacia la detective cuando ésta entró.
Ric – Todavía siguen ahí…
Kat - ¿Quiénes?
Ric – Los hijos de puta de la prensa… buscando carnaza… no tardarán mucho en descubrir…
Kat – No creo que sepan nada de…
Ric – Pero lo sabrán…
Kat – Los miembros del hospital que…
Ric - ¿Y tu les crees? No creí que fueses tan incauta… y tan… ¿Qué quieres?
Kat – No hace falta que seas tan grosero. Solo quería ver como te encontrabas…
Ric – Ya.
Kat – Esto va a ser imposible.
Kate se dio la vuelta para marcharse y Castle por fin miro hacia donde ella se encontraba.
Ric – Perdona… no quería… no he comido mucho en todo el día y creo que…
Kat – Pues come.
Ric – Ahora la que esta siendo grosera eres tú. ¿Cuándo vas a hacerlo?
Kat - ¿Qué?
Ric – Comenzar a gritarme y reñirme por estar arruinando mi vida… mi carrera… haber claudicado con el caso Taylor y…
Kat – No… no he venido a eso.
Ric – Entonces has venido para que cuente todo lo que…
Kat – Tampoco… comenzaré yo a contarte… puedo…
Ric – Yo… si.
Kat – Sabemos que Jerry Tyson fue la persona que te secuestro. Una cámara de vigilancia lo capto el mismo día…
Ric – Yo… quería…
Kat – Ver que me encontraba bien después de la bomba y…
Ric – Baje la guardia… ni siquiera pude defenderme de él.
Kat – Y ahora con tu silencio estas consiguiendo que huya quizás para no…
Ric – Tyson esta muerto.
Kat - ¿Cómo has dicho?
Ric – He dicho que Jerry Tyson esta muerto… lo se… porque murió delante de mí.
Kate se acerco hasta donde Castle se encontraba y se quedo solo a dos pasos de él.
Kat - ¿Tú lo has… matado?
Ric – No… ojala. Yo no lo mate… aunque imagine hacerlo más de una vez durante los cuatro meses que estuve secuestrado…
Kat - ¿Fue… Simmons?
En ese momento Castle se levanto como un resorte y miro a Kate fijamente con el miedo reflejado en sus ojos.
Ric - ¿Cómo sabes…? Quiero decir… yo…
Kat - ¿Fue… Simmons?
Ric – No quiero hablar de eso.
Kate intentó acercarse más a Castle pero este se separo de ella intentando evitar el contacto visual con la detective.
Kat – Espera… no huyas… tengo que seguir contándote…
Ric – No quiero saber…
Kat – Simmons y sus hombres han estado a punto de huir del país…
Ric – No sigas Kate…
Kat – Simmons ha escapado… pero sus hombres no… han sido acribillados en la frontera… no te tapes los oídos… crees que así…
Ric – Por favor…
Kat – Esta atrapado… tarde o temprano… y si te retractas y dejas que sigamos con el caso Taylor…
Ric – No quiero saber nada más sobre el caso Taylor… la decisión esta tomada.
Kat - ¿Sabes el tiempo que he estado trabajando para mantener ese juicio?
Ric – No me importa… si has trabajado tanto como lo has hecho para encontrarme entonces…
Kate llegó hasta donde Castle se encontraba y lo atrapo entre las estanterías de la biblioteca.
Ric - ¡No me toques!
Kat – Si crees que puedes utilizar psicología barata para sentirme culpable por no haber podido… estas muy equivocado Richard Edgar Castle… eso conmigo no sirve… no haber podido encontrarte y dejar que te hicieran todo el daño que te han hecho será una carga que llevaré toda mi vida conmigo, pero si así crees que vas a conseguir separarme de ti… estas muy equivocado y…
Ric – Vete de aquí… por favor… Kate… vete de aquí…
Kat – No puedes dejar que tu nombre se mancille con lo de Taylor… tienes que hablar con…
Ric – Vete… no me agobies… ¡Vete!
En ese momento Martha Rogers entró en la habitación y se acercó hasta ellos.
Mar - ¡Richard! Por favor… Kate solo intenta ayudarte como nosotros… deja que hablemos con un…
Ric – No… ¡No! Madre… váyase usted también. Es mi decisión… quiero que la respetéis…
Kat – No podemos… si eso te destruye.
Mar – Yo tampoco lo voy a consentir.
Ric – Pues entonces marcharos de aquí.
Mar – Pero hijo…
Ric - ¡Que os vayáis!
Kate y Martha se miraron por un momento sin saber muy bien el siguiente paso a dar. Entonces Kate suspiró con fuerza… comenzó lentamente a retirarse del lado de Castle y cogió a la veterana actriz con la mano.
Kat – Nos vamos de aquí…
Mar – Pero hija…
Kat – Ya le ha oído usted… no quieres saber nada de nosotras… hemos estado esperando su vuelta en vano… porque evidentemente este no es el hombre que nosotras hemos querido… quiere estar solo en esto… que lo este…
Tengo miedo hija… yo también… si le dejamos solo puede… ya lo se, pero quizás sea la única forma de…
Mar – De acuerdo. Adiós hijo.
En el momento en que las dos mujeres abandonaron el loft, Richard Castle se desmoronó y cayó al suelo como si un rayo lo hubiese atravesado. Se encogió como un feto y comenzó a llorar desconsoladamente… parecía un animal herido mortalmente… su corazón estaba acelerado y su cuerpo temblaba sin control… así se mantuvo... durante horas… muchas horas.
CONTINUARA…
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Dios te juro que se me encogió el corazón, pero como puedes escribir tan bien, me encanta lo dramático que pones la situación, sigueee porfavor
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
- Mensajes : 502
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Edad : 26
Localización : Ceuta (España)
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
¿También se va a deshidratar de tanto llorar?, si, si, ya sé que ese llanto le va a servir de ayuda y desahogo. Por fa plis, que deje que lo ayuden.
Me gusta la historia a pesar del sufrimiento. Masoquista que es una.
Me gusta la historia a pesar del sufrimiento. Masoquista que es una.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
POR DIOSsss madre mia que capitulos
Increibleeeeeeeeeee
Increibleeeeeeeeeee
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
por diooos sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
uff... madre mia.. Espero que esto se solucione y Castle entre en razon, porque sino lo llevamos claro....
Continua pronto plisssssss
Continua pronto plisssssss
carly becket- Policia de homicidios
- Mensajes : 631
Fecha de inscripción : 19/10/2011
Edad : 28
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
tienes pensando ocasionar un incendio y quemar el loft con el dentro?? porque es lo que te falta!!
Sigue y por favor dale un respiro a ese pobre hombre!!
PD:GENIAL LA HISTORIA
Sigue y por favor dale un respiro a ese pobre hombre!!
PD:GENIAL LA HISTORIA
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Le esta costando reaccionar a Rick, madre mia, pobrecillo, y Kate y Marta cada ve más desesperadas.
Sigue pronto
Sigue pronto
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Bueno, aqui os dejo el siguiente capitulo de esta historia. Y os prometo que sera el último de la bajada en picado... eso si la subida va a ser lenta muy lenta y con muchas recaidas y prácticamente comenzara con el nuevo fic. Espero que os guste. Gracias por vuestros comentarios.
Capitulo 21
Dos semanas después…
Mientras esperaba a que Kate la recogiera en su coche después de haber terminado las clases aquel día, Alexis pensaba preocupada en todo lo que había ocurrido aquellas dos semanas. Cuando su abuela y la detective habían ido a por ella hacia quince días y le habían contado lo que sucedió con su padre, lo primero que pensó fue en ir al loft con él, pero entre las dos le convencieron de lo contrario.
Aquellos primeros días… después de que las tres decidieran separarse de su padre fueron unos días horribles… pensando en que él pudiese en cualquier momento hacer una locura y… gracias a Dios… el señor Martínez… su abogado… lo había visitado casi todos los días y por él sabía que su padre seguía más o menos igual que antes. Les constaba por él que su padre se había entregado varias veces a la bebida y dormía muchas horas al día ya que su medico de cabecera lo estaba atiborrando de somníferos y anti depresivos… que no le hacían nada de nada… pero entre las tres estaban tramando un nuevo plan para ayudar a su padre y esperaban poder conseguirlo, aunque Kate no estaba muy convencida del todo.
Kat - ¡Alexis!
La chica saludo a la detective y llegó corriendo hasta el coche… desde que se habían ido de su casa Kate las había alojado en su apartamento y las tres mujeres estaban conviviendo en ella…
Ale – Buenos días…
Kat – Buenos días.
Ale - ¿Has hablado con la abuela?
Kat – Si… y con mi padre también…
Ale - ¿Y?
Kat – No se… no se… ¿Por qué piensas que va a escuchar a Mark cuando no nos ha querido escuchar a nosotras?
Ale – Porque es un hombre… aunque parezca una tontería y en cierto modo mi padre ha encontrado en ese hombre…
Kat – Una referencia masculina y… paternal… pero… ¿Londres?
Ale – Estará lejos… pero quizás sea lo más adecuado…
Kat – Y solo…
Ale – Eso también me preocupa a mí.
En ese momento sonó el móvil de Kate y esta suspiro resignada…
Kat – Dime Javier… si… vaya… ¿Estas seguro?... si… no… no es una buena noticia.
Cuando termino de hablar Kate miro la carretera con tristeza y por unos segundos las dos mantuvieron en silencio.
Ale - ¿Malas noticias?
Kat – Me temo que sí. Como tu padre no ha querido seguir con el caso Taylor, éste se ha convertido para desgracia nuestra en una especie de héroe de barrio. Cuando esto empezó el departamento de asuntos sociales de la ciudad de Nueva York le quito la custodia de sus hijos, pero ahora todo se ha vuelto del revés y junto con sus abogados ha conseguido que le devuelvan a sus hijos.
Ale – Pero ese hombre es un jugador y alcohólico… es muy peligroso… es que todos se han vuelto locos.
Kat – Lo se cariño… pero es lo que hay y me consta que tu padre antes de que lo secuestraran se intereso por esos dos niños y estaba preocupado para que los atendieran bien y dieran con una buena casa para acogerlos, incluso los días en que estuvo deprimido por la acusación de Taylor…
Ale - ¿Se lo vas a contar?
Kat - No lo se… ahora lo primero es conseguir que nos abra la puerta y convencerle para que vea a Mark y a mi padre… después… ya veremos.
Cuando llegaron al edificio y subieron al loft lo primero que les sorprendió fue el desagradable olor que provenía de dentro y las dos se miraron angustiadas. Habían decidido en un principio llamar a la puerta y dejar que fuese él quien les abriese pero aquel olor las alarmo y Alexis busco sus llaves rápidamente y entraron en el loft apresuradamente…
Ale - ¡Papa!
Kat - ¡Richard!
Ale - ¡Joder!
Kat – Esto es una maldita pocilga.
Unos segundos después Castle apareció ante ellas… se había vuelto a dejar barba y el pelo empezaba a tenerlo largo y enmarañado. Solo vestía unos pantalones de pijama negros y una bata larga que dejaba al descubierto su torso desnudo. Durante unos segundos las miro como si no las reconociese y suspiró hastiado…
Ric - ¿Qué hacéis aquí? ¿No habíais decidido marcharos?
Las dos mujeres se miraron y pensaron a la vez… esto no ha empezado bien…
Ale – Dios mío… esto parece un campo de batalla.
Y comenzó a recoger…
Ric – No hace falta que recojas nada…
Ale – Pero no te das cuenta de que…
Ric - ¡Que no recojas nada!
Ale – Está bien… pero es que me revuelve las tripas ver mi hogar convertido en un estercolero…
Ric - ¿Tú no vas a decir nada?
Kat – Es tu casa… no la mía… como bien has dejado claro.
Ric - ¿Qué queréis?
Kat – Ver como estabas…
Ric – Ya lo...
Kat - …hemos visto… si… bonito… si crees que nos habíamos dado por vencidas estas muy equivocado. Entre las tres no nos llegas en cabezonería ni a la suela de los zapatos… habíamos pensado darte un plazo para ver si recapacitabas…
Ale – Visto que no es así…
Ric - ¿Me habíais dado un plazo? Seguís sin comprender…
Kat – El que no comprende eres tú… Mark Hastings esta en Nueva York, en el apartamento de mi padre…
Ric – Por favor…
Kat - ¡NOS VAS A ESCUCHAR!
Ale – Mark tiene un amigo en Londres que podría ayudarte… si no quieres que vayamos contigo lo entenderemos, pero alguna de nosotras podría acompañarte… no es bueno que estés solo…
Kat – Nadie sabría que estas allí… y si no puedes sobrellevar lo que allí ocurra… lo entenderemos, pero al menos inténtalo… no se para que diablos te escapaste y sobreviviste durante dos días… para que…
Ric – Yo solo quería…
Ale y Kat - ¿Si?
Ric – Nada… no quería nada… yo tampoco lo sé... marcharos por favor…
Kat – Mark va a estar solo un par de días en casa de mi padre. Si no vas a verle buscaremos otra forma de ayudarte… y otra… y otra…
Ric – Pues yo…
Kate se coloco enfrente de él con los ojos enfurecidos y los brazos en jarras. Aunque en lo más profundo de su ser solo deseaba abrazarlo y consolarlo, en aquel momento estaba dispuesta a todo por recuperarlo.
Kat - ¿Qué? ¿Tú… que? ¿No dices nada? En el fondo eres un cobarde. No quieres afrontar lo que te ha pasado y lo único que quieres es dar lástima…
Ric - ¡Yo lo único que quiero es…!
Ale – Que te dejemos en paz. Eso ya lo has dejado muy claro antes… padre.
Kat – Y una última cosa… a pesar de que parece que lo único que quieres es acabar con tu vida de antes y encerrarte que sepas que tus decisiones afectan a las personas.
Ric - ¿Qué quieres decir con eso?
Ale – Steven Taylor ha recuperado la patria potestad de sus hijos… si alguna vez esos niños tuvieron una posibilidad de llevar una vida normal tu se las ha robado con tu decisión al abandonar y…
Ric - ¿Qué? Yo no…
Kat - ¿Quería eso? Pues es lo que has conseguido… vámos Alexis… esta noche volveremos para ver cual ha sido tu decisión...
Ale – Adiós papa.
Cuando las dos mujeres se marcharon del loft se dirigieron al ascensor sin mirar ni una sola vez atrás. Una vez en el ascensor las dos se miraron y suspiraron a la vez. Justo cuando la puerta del ascensor se cerraba las manos de Castle lo detuvieron. Durante unos segundos el escritor y las dos mujeres se miraron de manera indefinida…
Ric – Yo… no quería que esto… yo…
Kat – Lo sabemos… pero ha ocurrido…
Ric – Quizás… lleves razón… no se porque sobrevivi aquellos dos días… lo mejor hubiese sido que…
En ese momento Castle dejo de presionar la puerta del ascensor y este comenzó a cerrarse.
Kat - ¡Richard!
Ale - ¡Papá!
En ese momento las puertas del ascensor se cerraron y las dos mujeres se miraron con temor. Kate se sintió totalmente hundida y comenzó a llorar desconsoladamente mientras que Alexis se acercó a ella para consolarla.
Ale – Tranquila… tranquila…
Kat – No tenía que haber sido tan dura… no se como… ayudarle… ¿No cometerá ninguna…?
Ale – No… por muy hundido que esté y aunque no parezca él… nunca… te repito… nunca nos haría algo así.
Kat – Lo sé.
Ale – Vamos a ver a mi abuela y seguiremos con el plan… esta noche vendremos de nuevo para intentar convencerle.
Aquella noche cuando las tres mujeres volvieron al loft estaba lloviendo de manera abundante e incluso había bastantes rayos y truenos en el cielo. Se habían puesto de acuerdo y traían comida para cenar y bastantes utensilios de limpieza para intentar limpiar, pero…
Mar – La puerta esta abierta.
Cuando entraron en el loft éste continuaba con el mismo desorden… Kate comenzó a ponerse nerviosa y comenzó a llamarse a Castle a gritos por toda la estancia, pero el escritor no estaba allí…
Kat – No esta… no esta… ¡Richard! ¡Castle!
Mar - ¡Richard!
Ale -¡Papa!
CONTINAURA…
Capitulo 21
Dos semanas después…
Mientras esperaba a que Kate la recogiera en su coche después de haber terminado las clases aquel día, Alexis pensaba preocupada en todo lo que había ocurrido aquellas dos semanas. Cuando su abuela y la detective habían ido a por ella hacia quince días y le habían contado lo que sucedió con su padre, lo primero que pensó fue en ir al loft con él, pero entre las dos le convencieron de lo contrario.
Aquellos primeros días… después de que las tres decidieran separarse de su padre fueron unos días horribles… pensando en que él pudiese en cualquier momento hacer una locura y… gracias a Dios… el señor Martínez… su abogado… lo había visitado casi todos los días y por él sabía que su padre seguía más o menos igual que antes. Les constaba por él que su padre se había entregado varias veces a la bebida y dormía muchas horas al día ya que su medico de cabecera lo estaba atiborrando de somníferos y anti depresivos… que no le hacían nada de nada… pero entre las tres estaban tramando un nuevo plan para ayudar a su padre y esperaban poder conseguirlo, aunque Kate no estaba muy convencida del todo.
Kat - ¡Alexis!
La chica saludo a la detective y llegó corriendo hasta el coche… desde que se habían ido de su casa Kate las había alojado en su apartamento y las tres mujeres estaban conviviendo en ella…
Ale – Buenos días…
Kat – Buenos días.
Ale - ¿Has hablado con la abuela?
Kat – Si… y con mi padre también…
Ale - ¿Y?
Kat – No se… no se… ¿Por qué piensas que va a escuchar a Mark cuando no nos ha querido escuchar a nosotras?
Ale – Porque es un hombre… aunque parezca una tontería y en cierto modo mi padre ha encontrado en ese hombre…
Kat – Una referencia masculina y… paternal… pero… ¿Londres?
Ale – Estará lejos… pero quizás sea lo más adecuado…
Kat – Y solo…
Ale – Eso también me preocupa a mí.
En ese momento sonó el móvil de Kate y esta suspiro resignada…
Kat – Dime Javier… si… vaya… ¿Estas seguro?... si… no… no es una buena noticia.
Cuando termino de hablar Kate miro la carretera con tristeza y por unos segundos las dos mantuvieron en silencio.
Ale - ¿Malas noticias?
Kat – Me temo que sí. Como tu padre no ha querido seguir con el caso Taylor, éste se ha convertido para desgracia nuestra en una especie de héroe de barrio. Cuando esto empezó el departamento de asuntos sociales de la ciudad de Nueva York le quito la custodia de sus hijos, pero ahora todo se ha vuelto del revés y junto con sus abogados ha conseguido que le devuelvan a sus hijos.
Ale – Pero ese hombre es un jugador y alcohólico… es muy peligroso… es que todos se han vuelto locos.
Kat – Lo se cariño… pero es lo que hay y me consta que tu padre antes de que lo secuestraran se intereso por esos dos niños y estaba preocupado para que los atendieran bien y dieran con una buena casa para acogerlos, incluso los días en que estuvo deprimido por la acusación de Taylor…
Ale - ¿Se lo vas a contar?
Kat - No lo se… ahora lo primero es conseguir que nos abra la puerta y convencerle para que vea a Mark y a mi padre… después… ya veremos.
Cuando llegaron al edificio y subieron al loft lo primero que les sorprendió fue el desagradable olor que provenía de dentro y las dos se miraron angustiadas. Habían decidido en un principio llamar a la puerta y dejar que fuese él quien les abriese pero aquel olor las alarmo y Alexis busco sus llaves rápidamente y entraron en el loft apresuradamente…
Ale - ¡Papa!
Kat - ¡Richard!
Ale - ¡Joder!
Kat – Esto es una maldita pocilga.
Unos segundos después Castle apareció ante ellas… se había vuelto a dejar barba y el pelo empezaba a tenerlo largo y enmarañado. Solo vestía unos pantalones de pijama negros y una bata larga que dejaba al descubierto su torso desnudo. Durante unos segundos las miro como si no las reconociese y suspiró hastiado…
Ric - ¿Qué hacéis aquí? ¿No habíais decidido marcharos?
Las dos mujeres se miraron y pensaron a la vez… esto no ha empezado bien…
Ale – Dios mío… esto parece un campo de batalla.
Y comenzó a recoger…
Ric – No hace falta que recojas nada…
Ale – Pero no te das cuenta de que…
Ric - ¡Que no recojas nada!
Ale – Está bien… pero es que me revuelve las tripas ver mi hogar convertido en un estercolero…
Ric - ¿Tú no vas a decir nada?
Kat – Es tu casa… no la mía… como bien has dejado claro.
Ric - ¿Qué queréis?
Kat – Ver como estabas…
Ric – Ya lo...
Kat - …hemos visto… si… bonito… si crees que nos habíamos dado por vencidas estas muy equivocado. Entre las tres no nos llegas en cabezonería ni a la suela de los zapatos… habíamos pensado darte un plazo para ver si recapacitabas…
Ale – Visto que no es así…
Ric - ¿Me habíais dado un plazo? Seguís sin comprender…
Kat – El que no comprende eres tú… Mark Hastings esta en Nueva York, en el apartamento de mi padre…
Ric – Por favor…
Kat - ¡NOS VAS A ESCUCHAR!
Ale – Mark tiene un amigo en Londres que podría ayudarte… si no quieres que vayamos contigo lo entenderemos, pero alguna de nosotras podría acompañarte… no es bueno que estés solo…
Kat – Nadie sabría que estas allí… y si no puedes sobrellevar lo que allí ocurra… lo entenderemos, pero al menos inténtalo… no se para que diablos te escapaste y sobreviviste durante dos días… para que…
Ric – Yo solo quería…
Ale y Kat - ¿Si?
Ric – Nada… no quería nada… yo tampoco lo sé... marcharos por favor…
Kat – Mark va a estar solo un par de días en casa de mi padre. Si no vas a verle buscaremos otra forma de ayudarte… y otra… y otra…
Ric – Pues yo…
Kate se coloco enfrente de él con los ojos enfurecidos y los brazos en jarras. Aunque en lo más profundo de su ser solo deseaba abrazarlo y consolarlo, en aquel momento estaba dispuesta a todo por recuperarlo.
Kat - ¿Qué? ¿Tú… que? ¿No dices nada? En el fondo eres un cobarde. No quieres afrontar lo que te ha pasado y lo único que quieres es dar lástima…
Ric - ¡Yo lo único que quiero es…!
Ale – Que te dejemos en paz. Eso ya lo has dejado muy claro antes… padre.
Kat – Y una última cosa… a pesar de que parece que lo único que quieres es acabar con tu vida de antes y encerrarte que sepas que tus decisiones afectan a las personas.
Ric - ¿Qué quieres decir con eso?
Ale – Steven Taylor ha recuperado la patria potestad de sus hijos… si alguna vez esos niños tuvieron una posibilidad de llevar una vida normal tu se las ha robado con tu decisión al abandonar y…
Ric - ¿Qué? Yo no…
Kat - ¿Quería eso? Pues es lo que has conseguido… vámos Alexis… esta noche volveremos para ver cual ha sido tu decisión...
Ale – Adiós papa.
Cuando las dos mujeres se marcharon del loft se dirigieron al ascensor sin mirar ni una sola vez atrás. Una vez en el ascensor las dos se miraron y suspiraron a la vez. Justo cuando la puerta del ascensor se cerraba las manos de Castle lo detuvieron. Durante unos segundos el escritor y las dos mujeres se miraron de manera indefinida…
Ric – Yo… no quería que esto… yo…
Kat – Lo sabemos… pero ha ocurrido…
Ric – Quizás… lleves razón… no se porque sobrevivi aquellos dos días… lo mejor hubiese sido que…
En ese momento Castle dejo de presionar la puerta del ascensor y este comenzó a cerrarse.
Kat - ¡Richard!
Ale - ¡Papá!
En ese momento las puertas del ascensor se cerraron y las dos mujeres se miraron con temor. Kate se sintió totalmente hundida y comenzó a llorar desconsoladamente mientras que Alexis se acercó a ella para consolarla.
Ale – Tranquila… tranquila…
Kat – No tenía que haber sido tan dura… no se como… ayudarle… ¿No cometerá ninguna…?
Ale – No… por muy hundido que esté y aunque no parezca él… nunca… te repito… nunca nos haría algo así.
Kat – Lo sé.
Ale – Vamos a ver a mi abuela y seguiremos con el plan… esta noche vendremos de nuevo para intentar convencerle.
Aquella noche cuando las tres mujeres volvieron al loft estaba lloviendo de manera abundante e incluso había bastantes rayos y truenos en el cielo. Se habían puesto de acuerdo y traían comida para cenar y bastantes utensilios de limpieza para intentar limpiar, pero…
Mar – La puerta esta abierta.
Cuando entraron en el loft éste continuaba con el mismo desorden… Kate comenzó a ponerse nerviosa y comenzó a llamarse a Castle a gritos por toda la estancia, pero el escritor no estaba allí…
Kat – No esta… no esta… ¡Richard! ¡Castle!
Mar - ¡Richard!
Ale -¡Papa!
CONTINAURA…
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
SOS!! tu fic me va a matar!!
RcKb- As del póker
- Mensajes : 378
Fecha de inscripción : 21/08/2012
Edad : 25
Localización : NY, Sacramento & Tokyo
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Dios, como lo dejas así? Me va a dar algo. Sigue pronto por favor. Un saludo!
okusak- Policia de homicidios
- Mensajes : 749
Fecha de inscripción : 03/05/2012
Edad : 34
Localización : Entre la nebulosa Nervitana y el país de nunca jamás.
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Donde se habrá metido este hombre ahora??
Creo que estará en casa de Jim, eso espero
Continua pronto...
Creo que estará en casa de Jim, eso espero
Continua pronto...
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
No entiendo como no he comentado esta historia
Bueno... Una huida desesperada no podía tener mejor continuación y, aunque estoy sufriendo con Rick por todo lo que le pasa, la historia es buenísima!
Siguee y a ver si las cosas se van arreglando para ellos
Bueno... Una huida desesperada no podía tener mejor continuación y, aunque estoy sufriendo con Rick por todo lo que le pasa, la historia es buenísima!
Siguee y a ver si las cosas se van arreglando para ellos
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Deseando estoy, de leer que este hombre por fin se va a dejar ayudar. Me tienes enganchaita a tu historia.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
esta muy interesante, sigue pronto porfa
Invitado- Invitado
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Aqui os dejo la primera piedra de muchas para la recuperación que sera larga.... larga...espero que os guste. Gracias por vuestros comentarios.
Capitulo 22
Cuando Kate y Alexis se marcharon en el ascensor, Castle estuvo todavía un par de minutos junto a él… después comenzó a arrastrar sus pies hasta el loft pero entró sin cerrar la puerta tras de sí. Como un sonámbulo llegó hasta su desordenado dormitorio y se echo encima de la cama donde comenzó a llorar desconsoladamente durante minutos… bastantes minutos. Después su cuerpo se sintió fatigado y entro en un estado de semi insconsciencsia en el que las pesadillas volvieron a invadirle. Cuando se despertó sobresaltado comprobó que la noche había llegado a la ciudad de los rascacielos y que estaba lloviendo copiosamente.
Se dirigió al cuarto de baño y después de realizar sus necesidades fisiológicas se miro un rato en el espejo detenidamente. Estaba totalmente irreconocible… los ojos totalmente hundidos y apagados, su cara demacrada y con una barba descuidada de varios días… a pesar de haber adelgazado bastante… incluso de manera peligrosa para su salud… se sentía pesado y agotado hasta la extenuación y…
Ric - ¿Quién coño eres tú? ¿Quién…? Devuélveme mi vida, maldito cabrón… devuélveme mi vida.
Con furia golpéo el espejo del lavabo que se rompió en pedazos. Uno de los cristales hirió a Castle en el antebrazo derecho y la sangre comenzó a derramarse por el lavabo, aunque el escritor apenas hizo un gesto de dolor. Después comenzó a andar hacia la puerta y salio al pasillo… bajo las escaleras del edificio… salió por el garaje y comenzó a andar sin rumbo por las calles de la ciudad.
Algunos de los transeúntes lo miraron con temor pero el escritor parecía ido sin saber muy bien adonde lo dirigían sus pies. Descalzo, con aquel pijama, con el brazo derecho sangrando… mojado hasta los huesos… Durante aquellas dos horas que trasncurrieron desde su apartamento hasta la puerta del edificio donde sus pies lo llevaron casi de manera insconsciente, Castle no fue prácticamente consciente de nada ni de nadie… pero había llegado hasta allí… y ahora… en ese momento la puerta del apartamento se abrió…
Jim – Pero… ¡Dios mío! Richard… muchacho…
Ric – Yo… señor Beckett… yo… lo siento… no sabía donde ir… yo…
En ese momento Richard hizó ademán de tambalearse y Jim Beckett se alarmó…
Jim – Mark… ¡Mark! Ven enseguida…
El viejo doctor que había ayudado a Castle y a Kate en su huida hacia prácticamente dos años apareció por el salón y miro sorprendido al escritor.
Mar – Pero...
Jim – Ayúdame a llevarlo al sofá del salón… temo que se desmaye de un momento a otro.
Entre los dos hombres llevaron al escritor que hablaba palabras ininteligibles hasta el sofá y lo sentarón.
Jim – Esta empapado… voy a buscar toallas.
Mar – Tenemos que quitarle esa ropa… podría coger una neumonía… coge mi maletín del dormitorio de invitados y alguno de mis pijamas para ponérselo. Richard… ¿puedes oírme? ¿Richard?
El escritor miró al veterano doctor con ojos vidriosos y comenzó a sollozar como un niño pequeño.
Mar – Miráme… ¿Te has tomado algo? Richard… ¿Has tomado algo?
Ric - ¿Qué? Yo… no… no… nunca haría algo así.
Mar – Bien hecho.
En ese momento Jim volvió y le dio el maletín a su amigo…
Jim – Esta sangrando…
Ric – Yo… me corte… quería… me corte.
Mar – No pasa nada… déjame que te cure ese brazo mientras Jim te quita esa ropa mojada.
Ric – Yo solo… quería verlas de nuevo… lo único… quería verlas de nuevo.
Jim – Lo sabemos.
Ric – Pero ahora… les estoy haciendo mucho daño… no quiero verlas sufrir, pero no se como…
Mar – Para eso estamos todos aquí… para ayudarte…
Ric – Pero… tengo miedo… yo…
En ese momento sonó el teléfono del salón y Jim, que ya había terminado de vestir a Castle con un pijama limpio y seco, fue a cogerlo.
Kat – Papa… ¡Papa! Richard no esta aquí… estamos muy asustadas… hay sangre en el salón y… esta mañana yo…
Jim – Kate… hija… tranquila… tranquila…
Kat - ¿Cómo quieres que éste…?
Jim – Richard esta aquí. Con nosotros.
Kat - ¿Está ahí? Esta ahí… gracias a Dios… Martha… Alexis… esta con mi padre.
Mar - ¡Dios mío! Que susto más grande he pasado.
Ale - ¿Esta bien?
Kat – Papa… ¿Cómo…?
Jim – No os preocupéis… tiene una herida en el brazo… pero Mark le esta curando y no va a necesitar puntos… se ha tragado toda el agua que ha caído esta noche en la ciudad, pero esta aquí y eso es lo importante… creéeme…
Kat – Pero…
Jim – Ir a descansar esta noche… nosotros nos encargaremos de él. No os preocupéis.
Kat - ¿Estás seguro?
Jim – Muy seguro hija. Que haya llegado hasta aquí, aunque haya sido casi sin tener conciencia de ello es positivo… muy positivo.
Kat – De acuerdo y… gracias papa.
Cuando el señor Beckett colgó volvió hacia donde estaban Castle y Mark. El segundo estaba terminando de ponerle una venda en el brazo al primero que miro a Jim con los ojos llorosos.
Ric - ¿Era Kate?
Jim – Si.
Ric – Iban a volver a casa esta… yo… tienen que haberse llevado un susto de muerte… lo siento… lo veis… no hago más que joderlo todo y…
Mar – Richard… tranquilo… mira… ahora vas a cenar con nostros y mañana…
Ric – No tengo hambre.
Jim – Pero vas a comer. No es negociable. Puedes caer enfermo si sigues así…
Mar – Después te daré una pastilla para que puedas…
Ric – Conciliar el sueño… si no puedo… si no duermo… si están ahí… vienen otra vez.
Los dos hombres se miraron con preocupación y Jim negó un par de veces con la cabeza. Si en eso mismo momento tuviese entre sus manos a los hombres que habían… malditos hijos de puta.
Jim - Esta noche intentas descansar y mañana iremos a tu casa para que entre todos hablemos.
Ric – Por favor… me muero de vergüenza… después de cómo las he tratado en estos días… yo… me he convertido en un monstruo y no puedo…
Jim se sentó junto a Castle y ante la sorpresa del escritor le agarro la cara con fuerza con ambas manos… el escritor lo miro aterrado, pero no hizo ningún gesto para intentar zafarse de él ya que el miedo lo atenazaba.
Jim – Escucha… voy a decirte esto una sola vez y quiero que encuentres en esa cabeza tuya un resquicio para que entiendas lo que te digo. Al principio no entendía como alguien como mi hija podia haberse enamorado de alguien como tú, pero poco a poco te fui conociendo y comence a comprenderlo. Tú le has dado la vida… no solo salvándola varias veces como compañeros de trabajo sino a ella… como persona… en todas sus facetas…
Ric – Yo no he hecho nada… yo no soy…
Jim – Si lo eres… mucho mejor persona de lo que tú crees… no solo ahora… sino siempre… y por eso mismo tienes que entender que ni Kate, ni tu madre, ni tu hija…
Mar – Ni nosotros vamos a parar hasta que veamos que al menos vas a intentar recuperarte… y eso empieza por…
Jim – Cenar.
Y asi lo hicieron en un silencio religioso solo cortado por alguna que otra conversación trivial de Mark y el señor Beckett. Castle comió poco y prácticamente no levanto sus ojos del plato que tenía delante… se sentía tan avergonzado…
Cuando terminaron los dos amigos se levantaron y Jim empezó a recoger los platos de la cena mientras Mark se agachaba junto a Castle que seguía con la mirada pérdida y agachada…
Mar – Richard…
El escritor desvió su mirada hacia el doctor y lo miro con temor.
Ric - ¿Si…?
Mar – Es hora de que descanses. Has perdido sangre con la herida y aunque no es grave… tienes que estar débil. Te acompaño al cuarto de invitados.
Castle asintió levemente y el doctor lo cogió de la mano y como si fuese un niño pequeño lo llevo hasta el dormitorio, le quito las zapatillas que el señor Beckett le había prestado y lo acostó en la cama.
Mar - ¿Quieres que te dé alguna cosa para dormir?
Castle negó con la cabeza y cerró los ojos suspirando levemente.
Mar – Como quieras…
Ric – Yo… ese amigo suyo… ¿Me ayudará?
Mar – Te escuchará… pero no es mago… ni un genio… el único que puede ayudarte en esto eres tú mismo y por supuesto las personas que te queremos.
Ric – Tengo mucho miedo de…
Mar – Recordar… lo sé. Es normal... pero tienes que hacerlo… no hay más remedio. Eso… ¿Lo entiendes?
Castle volvió a asentir en silencio mientras los ojos comenzaban a pesarle pesadamente…
Ric – Me ha engañado… creo que me ha dado algo mezclado con el vaso de leche que me he tomado…
Mar – Culpa mía… es una mezcla de hierbas totalmente naturales y…
Ric - ¿Y?
Mar – Y… legales.
Castle esbozo una pequeña sonrisa… la primera en mucho tiempo y poco a poco su respiración fue haciéndose más lenta y acompasada.
Mar – Eso es… descansa… e intentar recuperar fuerzas. Vas a necesitarla para luchar contra ese monstruo que llevas dentro ahora mismo. Pero entre todos vamos a sacarlo… o al menos vamos a intentarlo… descansa.
CONTINUARA…
Capitulo 22
Cuando Kate y Alexis se marcharon en el ascensor, Castle estuvo todavía un par de minutos junto a él… después comenzó a arrastrar sus pies hasta el loft pero entró sin cerrar la puerta tras de sí. Como un sonámbulo llegó hasta su desordenado dormitorio y se echo encima de la cama donde comenzó a llorar desconsoladamente durante minutos… bastantes minutos. Después su cuerpo se sintió fatigado y entro en un estado de semi insconsciencsia en el que las pesadillas volvieron a invadirle. Cuando se despertó sobresaltado comprobó que la noche había llegado a la ciudad de los rascacielos y que estaba lloviendo copiosamente.
Se dirigió al cuarto de baño y después de realizar sus necesidades fisiológicas se miro un rato en el espejo detenidamente. Estaba totalmente irreconocible… los ojos totalmente hundidos y apagados, su cara demacrada y con una barba descuidada de varios días… a pesar de haber adelgazado bastante… incluso de manera peligrosa para su salud… se sentía pesado y agotado hasta la extenuación y…
Ric - ¿Quién coño eres tú? ¿Quién…? Devuélveme mi vida, maldito cabrón… devuélveme mi vida.
Con furia golpéo el espejo del lavabo que se rompió en pedazos. Uno de los cristales hirió a Castle en el antebrazo derecho y la sangre comenzó a derramarse por el lavabo, aunque el escritor apenas hizo un gesto de dolor. Después comenzó a andar hacia la puerta y salio al pasillo… bajo las escaleras del edificio… salió por el garaje y comenzó a andar sin rumbo por las calles de la ciudad.
Algunos de los transeúntes lo miraron con temor pero el escritor parecía ido sin saber muy bien adonde lo dirigían sus pies. Descalzo, con aquel pijama, con el brazo derecho sangrando… mojado hasta los huesos… Durante aquellas dos horas que trasncurrieron desde su apartamento hasta la puerta del edificio donde sus pies lo llevaron casi de manera insconsciente, Castle no fue prácticamente consciente de nada ni de nadie… pero había llegado hasta allí… y ahora… en ese momento la puerta del apartamento se abrió…
Jim – Pero… ¡Dios mío! Richard… muchacho…
Ric – Yo… señor Beckett… yo… lo siento… no sabía donde ir… yo…
En ese momento Richard hizó ademán de tambalearse y Jim Beckett se alarmó…
Jim – Mark… ¡Mark! Ven enseguida…
El viejo doctor que había ayudado a Castle y a Kate en su huida hacia prácticamente dos años apareció por el salón y miro sorprendido al escritor.
Mar – Pero...
Jim – Ayúdame a llevarlo al sofá del salón… temo que se desmaye de un momento a otro.
Entre los dos hombres llevaron al escritor que hablaba palabras ininteligibles hasta el sofá y lo sentarón.
Jim – Esta empapado… voy a buscar toallas.
Mar – Tenemos que quitarle esa ropa… podría coger una neumonía… coge mi maletín del dormitorio de invitados y alguno de mis pijamas para ponérselo. Richard… ¿puedes oírme? ¿Richard?
El escritor miró al veterano doctor con ojos vidriosos y comenzó a sollozar como un niño pequeño.
Mar – Miráme… ¿Te has tomado algo? Richard… ¿Has tomado algo?
Ric - ¿Qué? Yo… no… no… nunca haría algo así.
Mar – Bien hecho.
En ese momento Jim volvió y le dio el maletín a su amigo…
Jim – Esta sangrando…
Ric – Yo… me corte… quería… me corte.
Mar – No pasa nada… déjame que te cure ese brazo mientras Jim te quita esa ropa mojada.
Ric – Yo solo… quería verlas de nuevo… lo único… quería verlas de nuevo.
Jim – Lo sabemos.
Ric – Pero ahora… les estoy haciendo mucho daño… no quiero verlas sufrir, pero no se como…
Mar – Para eso estamos todos aquí… para ayudarte…
Ric – Pero… tengo miedo… yo…
En ese momento sonó el teléfono del salón y Jim, que ya había terminado de vestir a Castle con un pijama limpio y seco, fue a cogerlo.
Kat – Papa… ¡Papa! Richard no esta aquí… estamos muy asustadas… hay sangre en el salón y… esta mañana yo…
Jim – Kate… hija… tranquila… tranquila…
Kat - ¿Cómo quieres que éste…?
Jim – Richard esta aquí. Con nosotros.
Kat - ¿Está ahí? Esta ahí… gracias a Dios… Martha… Alexis… esta con mi padre.
Mar - ¡Dios mío! Que susto más grande he pasado.
Ale - ¿Esta bien?
Kat – Papa… ¿Cómo…?
Jim – No os preocupéis… tiene una herida en el brazo… pero Mark le esta curando y no va a necesitar puntos… se ha tragado toda el agua que ha caído esta noche en la ciudad, pero esta aquí y eso es lo importante… creéeme…
Kat – Pero…
Jim – Ir a descansar esta noche… nosotros nos encargaremos de él. No os preocupéis.
Kat - ¿Estás seguro?
Jim – Muy seguro hija. Que haya llegado hasta aquí, aunque haya sido casi sin tener conciencia de ello es positivo… muy positivo.
Kat – De acuerdo y… gracias papa.
Cuando el señor Beckett colgó volvió hacia donde estaban Castle y Mark. El segundo estaba terminando de ponerle una venda en el brazo al primero que miro a Jim con los ojos llorosos.
Ric - ¿Era Kate?
Jim – Si.
Ric – Iban a volver a casa esta… yo… tienen que haberse llevado un susto de muerte… lo siento… lo veis… no hago más que joderlo todo y…
Mar – Richard… tranquilo… mira… ahora vas a cenar con nostros y mañana…
Ric – No tengo hambre.
Jim – Pero vas a comer. No es negociable. Puedes caer enfermo si sigues así…
Mar – Después te daré una pastilla para que puedas…
Ric – Conciliar el sueño… si no puedo… si no duermo… si están ahí… vienen otra vez.
Los dos hombres se miraron con preocupación y Jim negó un par de veces con la cabeza. Si en eso mismo momento tuviese entre sus manos a los hombres que habían… malditos hijos de puta.
Jim - Esta noche intentas descansar y mañana iremos a tu casa para que entre todos hablemos.
Ric – Por favor… me muero de vergüenza… después de cómo las he tratado en estos días… yo… me he convertido en un monstruo y no puedo…
Jim se sentó junto a Castle y ante la sorpresa del escritor le agarro la cara con fuerza con ambas manos… el escritor lo miro aterrado, pero no hizo ningún gesto para intentar zafarse de él ya que el miedo lo atenazaba.
Jim – Escucha… voy a decirte esto una sola vez y quiero que encuentres en esa cabeza tuya un resquicio para que entiendas lo que te digo. Al principio no entendía como alguien como mi hija podia haberse enamorado de alguien como tú, pero poco a poco te fui conociendo y comence a comprenderlo. Tú le has dado la vida… no solo salvándola varias veces como compañeros de trabajo sino a ella… como persona… en todas sus facetas…
Ric – Yo no he hecho nada… yo no soy…
Jim – Si lo eres… mucho mejor persona de lo que tú crees… no solo ahora… sino siempre… y por eso mismo tienes que entender que ni Kate, ni tu madre, ni tu hija…
Mar – Ni nosotros vamos a parar hasta que veamos que al menos vas a intentar recuperarte… y eso empieza por…
Jim – Cenar.
Y asi lo hicieron en un silencio religioso solo cortado por alguna que otra conversación trivial de Mark y el señor Beckett. Castle comió poco y prácticamente no levanto sus ojos del plato que tenía delante… se sentía tan avergonzado…
Cuando terminaron los dos amigos se levantaron y Jim empezó a recoger los platos de la cena mientras Mark se agachaba junto a Castle que seguía con la mirada pérdida y agachada…
Mar – Richard…
El escritor desvió su mirada hacia el doctor y lo miro con temor.
Ric - ¿Si…?
Mar – Es hora de que descanses. Has perdido sangre con la herida y aunque no es grave… tienes que estar débil. Te acompaño al cuarto de invitados.
Castle asintió levemente y el doctor lo cogió de la mano y como si fuese un niño pequeño lo llevo hasta el dormitorio, le quito las zapatillas que el señor Beckett le había prestado y lo acostó en la cama.
Mar - ¿Quieres que te dé alguna cosa para dormir?
Castle negó con la cabeza y cerró los ojos suspirando levemente.
Mar – Como quieras…
Ric – Yo… ese amigo suyo… ¿Me ayudará?
Mar – Te escuchará… pero no es mago… ni un genio… el único que puede ayudarte en esto eres tú mismo y por supuesto las personas que te queremos.
Ric – Tengo mucho miedo de…
Mar – Recordar… lo sé. Es normal... pero tienes que hacerlo… no hay más remedio. Eso… ¿Lo entiendes?
Castle volvió a asentir en silencio mientras los ojos comenzaban a pesarle pesadamente…
Ric – Me ha engañado… creo que me ha dado algo mezclado con el vaso de leche que me he tomado…
Mar – Culpa mía… es una mezcla de hierbas totalmente naturales y…
Ric - ¿Y?
Mar – Y… legales.
Castle esbozo una pequeña sonrisa… la primera en mucho tiempo y poco a poco su respiración fue haciéndose más lenta y acompasada.
Mar – Eso es… descansa… e intentar recuperar fuerzas. Vas a necesitarla para luchar contra ese monstruo que llevas dentro ahora mismo. Pero entre todos vamos a sacarlo… o al menos vamos a intentarlo… descansa.
CONTINUARA…
amnigl- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Por fin busca algo de ayuda, eso es buena señal.
Continúa pronto
Continúa pronto
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Genial, por fin Rick va dejar que lo ayuden, que bien
me gusta mucho, sigue pronto
me gusta mucho, sigue pronto
anaforo- Escritor - Policia
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Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV
Va mejorando, porco a poco, pero va mejorando. A ver como sigue. Continúa pronto, un saludo!
okusak- Policia de homicidios
- Mensajes : 749
Fecha de inscripción : 03/05/2012
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Localización : Entre la nebulosa Nervitana y el país de nunca jamás.
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