Encadenados (Cont. Una huida desesperada) XXIV

Como véis parezco casi un reloj, capitulo cada 48 horas… más o menos. A las que qurerían una reconciliación en condiciones… aquí la teneís pesadas (es broma). De nuevo muchas gracias por vuestros comentarios. Espero que os guste.

Capitulo 4

Durante los siguientes treinta minutos el escritor Richard Castle saco lo mejor de su repertorio mágico para su tan distinguida clientela aquella mañana de primavera en la que habían sucedido tantas cosas y en tan poco tiempo. En ese momento apareció Amy López, la responsable del centro social de Manhattan Sur y hablo unos minutos con Kate. Ésta la puso al corriente de la situación y después se acerco con la mujer hacia Castle y los niños.

Ric – Bueno chicos… esta señora que se llama…

Amy – Amy.

Ric – Amy… ha venido a recogeros y llevaros a un sitio en el que vais a estar muy bien.

Sam - ¿Hasta que vuelva nuestra madre?

Ric – Yo… eso…

Sam - ¿No puede usted venir con nosotros?

Ric – Ahora mismo no… pero la detective Beckett y yo intentaremos…

Kat – Ir a veros en cuanto podamos.

Tanto Samuel y Sarah, que seguía sin pronunciar un solo sonido por su boca, se despidieron, no sin algunos pucheros, de Castle y la detective. Cuando el coche donde la señora López se los llevo desapareció de su vista, Castle y Kate se miraron durante unos segundos y suspiraron aliviados. El escritor temblaba ligeramente y a Kate aquel gesto no le paso desapercibido.

Kat - ¿Estás bien?

Ric – No. Creo que no había pasado un momento tan… prácticamente en toda mi vida… excepto cuando tú…

Kat – Yo también estoy algo nerviosa. Sentémonos un rato en aquel banco…

Y así lo hicieron. Durante unos segundos estuvieron sentados sin hablarse el uno al otro. Instintivamente se habían cogido de la mano mientras intentaban poner sus mentes en claro después de lo que habían vivido durante la última hora. A pesar de que ya habían visto toda clase de crímenes y sucesos… hay cuestiones a las que nunca te acostumbras si no quieres dejar de ser… humano.

Ric – Le he mentido… al chico… le he mentido y me he sentido horrible…

Kat – Lo sé… cariño. Pero era lo mejor que podíamos hacer. Otras personas deben encargarse de contarles la verdad… nosotros solo somos policías y lo que tenemos que hacer es averiguar a los hijos de puta que le han hecho eso a la madre de esos niños.

Ric – Tienes razón. Creo que lo más importante es encontrar al marido. Quizás consigamos sacar algo en claro si damos con ese hombre.

Kat - Voy a llamar a Javier a ver si han conseguido alguna pista de su paradero y si no es así, quedaremos con ellos en la 12.

Ric – Kate… yo quería… anoche… creo que no estuve… siento…

Kat - ¡Ey! No te preocupes por eso ahora… yo tampoco estuve… esta noche… en mi apartamento… cena y…

Ric – Lo hablamos…

Kat – Ahora llamemos a Javier y pongámonos en marcha con este caso.

Unos minutos después los cuatro miembros del equipo se encontraban en la comisaría y estaban rellenando la pizarra con las pocas pistas que tenían hasta ahora del nuevo caso.

Rya – El marido… como ya nos dijo la vecina, es un pobre borracho sin oficio ni beneficio que se pasa más tiempo dentro de los bares que en cualquier otro sitio.

Jav – Se llama Steven Taylor y tiene treinta años. Trabajaba en los muelles pero tuvo un enfrentamiento con uno de sus compañeros en el trabajo y se quedo en el paro. Él y Linda se conocían prácticamente de toda la vida y se casaron muy jóvenes. Ha tenido infinidad de problemas por deudas de juego y…

Castle se acercó hasta la pizarra donde Kevin había pinchado una fotografía de Steve Taylor y la observó detenidamente durante unos segundos.

Ric – A mi esta cara… me suena.

Kat - ¿De que?

Ric – Pues, ahora mismo… no lo se. Espera… si… me parece que lo he visto algunas veces en el Old Haunt… como cliente… pero tendría que consultárselo a Brian. Aunque tendré que esperar a que vuelva de Jersey de visitar a su madre como todos los lunes y hasta mañana nada, porque hoy el bar esta cerrado.

Kat – Bueno… si es cierto lo que dices… quizás él nos pueda decir algo.

Ric – Los camareros suelen ser una buena fuente de información… sobre todo de los clientes habituales y parlanchines como suelen ser los…

Jav – Los que empinan el codo más de la cuenta.

Ric – Si… lo has definido muy bien.

Kev - ¿Alguna idea?

Kat – Si Steven tenía problemas de juego…

Ric – El asesinato de su mujer sería una forma bastante explicita de recordárselo… pero porque tanta…

Jav – Ese tipo de gente no suelen tener nada de escrúpulos… puede ser el motivo perfectamente.

Kat – Y si Linda no hubiese escondido a sus hijos…

Ric – Hubiesen sido… daños colaterales de los que también deshacerse.

Kat – Me temo que tienes razón en eso.

El resto del día Kevin y Javier se dedicaron a seguir la pista de donde podía haberse metido Steven Taylor, pero sin ningún resultado y Castle y Kate visitaron a Lanie en la morgue, pero la forense no pudo decirle mucho más de lo que ya les había dicho en la escena del crimen. Cada vez cobraba con mayor fuerza la hipótesis de las deudas del juego y que Linda había muerto por los pecados de su marido, pero el problema era que Steven había jugado a muchas bandas y en muchos sitios y la lista de personas a las que aquel hombre podía deberles algo podía ser demasiado extensa y… peligrosa.

Cuando llego la noche los cuatro se despidieron y Castle y Kate decidieron comprar comida china antes de dirigirse al apartamento de la detective. Una vez que llegaron allí se pusieron ropa cómoda y cenaron en silencio mientras veían un par de capítulos de la serie “Bing Bang”. Estar juntos les había hecho descubrir algunos secretos inconfesables del otro… y uno de ellos era que los dos son fan incondicionales de Sheldon y su peculiar… estilo.

Ric - ¡Ja, ja, ja…! Este tío es increíble…

Kat – Trae aquí… tienes salsa de ostras en los labios… pareces un niño pequeño…

Kate le limpio tiernamente los labios al escritor y durante unos segundos se miraron en silencio.

Ric – Kate… yo… siento mucho lo de ayer. No se que me paso… nunca debí decirte lo de Gates… no lo sentía. Se que me has defendido más de una vez ante ella y para nada eres una cobarde en ese sentido…

Kat – Yo también lo siento… debí intentar escucharte pero me comporte como una histérica… se que no pretendías gobernar mi vida… nunca lo harías… pero había tenido un día negro con Gates y lo pague contigo…

Ric – Yo solo pensé que estabas…

Kat – Preparada… y lo estoy.

Castle se quedo mirando a Kate fijamente durante unos segundos sin creer lo que acababa de oír.

Ric - ¿Qué… como…?

Kat – Lo que has oído. En realidad hace mucho tiempo que lo tenía decidido. Si no te lo había dicho era porque si decidimos hacer esto público…

Ric – Tendré que dejar mi colaboración con la 12.

Durante unos segundos se quedaron en silencio mientras terminaban de ver el capitulo en la televisión…

Ric – Esta relación… profesional no iba a ser eterna.

Kat – Eso ya lo sé. Además hay algo más que no te he contado…

Ric – Si.

Kat – Gates me ha propuesto presentarme para las pruebas de ascenso a teniente. Serían dentro de unas tres semanas y…

Ric – Eso es increíble… cariño… es maravilloso para ti… debes aceptarlo. Una oportunidad así no se presenta todos los días y menos de la bruja de Iron Gates…

Kat – Lo se… pero eso significa que no podré ir contigo a Londres.

Ric – Ya realizaremos el viaje junto en otro momento. Estoy seguro de ello…

Kat – Entonces…

Ric - ¿Cuándo vuelva del viaje a Londres?

Kat - ¿Cuándo ya sea teniente de policía de la NYPD?

Ric – Pero por ahora seguimos siendo compañeros en esto…

Kat – Y tenemos que dar con esos cerdos que han matado a Linda…

Ric – Y en lo otro…

Kat – Seremos compañeros…

Kat y Ric - … siempre…

Los dos sellaron el pacto con un beso y apagaron la televisión… Kate comenzó a mover su cuerpo buscando el de Castle, que acabo tumbándose comodamente en el sofá. La detective comenzó a besar dulcemente la cara del escritor con sus besos…

Ric – El postre…

Castle se tendió más todavía mientras que la detective se colocaba encima de él y como una gata… suavemente comenzó con sus besos a excitar al escritor que observo como las dos piezas de chándal que llevaba puestas desaparecían como por arte de magia. Con esa misma magia Castle intento con sus besos retomar la situación y colocarse encima de la detective para desprenderla de su ropa, pero Kate estaba mandona aquella noche y con un gesto en sus manos no se lo permitió.

Kat – Quita… pulpo… no puedes…

Ric – Y entonces…

Kat – Búscate la vida.

Y Castle intentó buscársela. Primero buscando por debajo de la sudadera que Kate llevaba puesta hasta llegar a sus bien formados senos… poco a poco el escritor comenzó a masajearlos suavemente mirando la excitación de la detective que seguía con sus besos recorriendo el torso desnudo del escritor y gimiendo ante sus masajes… en esa postura Kate sentía como la erección de Richard era cada vez más urgente y utilizo una de sus manos para excitar el miembro por debajo de los boxers…

Ric – Qui… Kate… quítamelos… por favor… voy a…explotar.

Con su mano Kate le bajo los boxers a Castle pero no se los quito del todo, dejándolos a la altura de sus rodillas. A Castle aquel detalle le pareció cómicamente pornográfico… mientras tanto él saco una de sus manos de los senos de la detective y comenzó a buscar su intimidad por debajo del pantalón y las braguitas que llevaba puestas. Cuando llego a ella con sus manos pudo comprobar que la detective ya estaba muy excitada por aquella zona y con sus dedos siguió excitándola y comprobando como cada vez estaba más mojada mientras seguía con la otra mano estimulando sus pezones totalmente erectos y excitados.

Kat - ¡Vamos! ¡Vamos!

Tal y como ella había hecho Castle utilizo una de sus manos para bajarle a Kate los pantalones y las braguitas, pero sin quitárselos del todo… a la altura de sus rodillas. Kate abrió sus caderas dispuesta para montar… y asi lo hizo. Con sus dos manos Castle siguió masajeando por debajo de la camiseta los senos de la detective que estaba totalmente desenfrenada. Esta comenzó a mandar en las embestidas de manera salvaje desde el principio.

Kat – Ahh… ahh…

Ric – Kate, por Dios… así vamos a acabar… ¡Kate!

Kat – Sigue… sigue… ¡Sigue!

Las embestidas eran más fuertes y salvajes y Castle tuvo que poner toda su concentración para no acabar antes de tiempo y lo… consiguió, aunque tuvo que soltar los senos de Kate y agarrarse fuertemente con las manos a ambos lados del sofá mientras ella las ponía en el torso desnudo y sudoroso del escritor… dios... es una diosa... el orgasmo explosivo surgió prácticamente al mismo tiempo provocando un grito placentero en ambos. Cuando Kate descabalgo el escritor continuó durante unos segundos recuperándose agotado y en aquella postura tan… peculiar.

Ric – Vas a acabar conmigo.

Kate sonrió picaronamente y se mordió el labio inferior con fuerza…

Kat – Pues tendré que buscarte un sustituto.

Castle la atrajo hacia él de nuevo y la beso con fuerza…

Ric – Eso… ni se le ocurra mi querida detective… nunca…

CONTINUARA…

Me ha encantado, un tanto hot, pero una manera de pedir perdón muy tierna.


Continua pronto...

sigue me encaantaaaa

jajajaaja Sigue prontito!! Me a encantado la reconciliación!! jejeje

Un nuevo capitulo de mi historia. Espero que os guste.

Capitulo 5

Al día siguiente mientras desayunaban el escritor se mostró bastante pensativo y Kate sospechaba que algo estaba tramando esa linda cabecita.

Kat – Venga… suéltalo ya.

Ric – ¿Qué?

Kat – La ceja derecha levantada en señal de concentración y apenas diez palabras desde que nos hemos levantado. Tu cabeza esta tramando algo.

Ric – Uff… empiezas a conocerme demasiado bien y eso no me gusta nada.

Kat – Es la desventaja de tener como pareja a una detective de homicidios.

Ric – No es nada… solo quería pasarme un momento por el albergue infantil para ver como se encuentran Samuel y su hermana.

Kat – No se si es buena idea. Seguramente la señora López ya le habrá contado la verdad al chico y…

Ric – Ahora mismo ni tú ni yo estamos entre sus personas favoritas. Eso ya lo se, solo hablaré con la señora López unos minutos para que me cuente como están. Después iré al Old Haunt y hablaré con Brian para ver si puede contarme algo sobre ese tipo y prevenirle por si aparece.

Kat – Me parece bien… yo intentaré con Javier y Kevin buscar entre nuestros informadores si pueden decirnos a quien y cuanto le debía Steven a los corredores de apuestas y cual de entre ellos sería capaz de matar de manera tan violenta.

Ric – De acuerdo… sabes… voy a echar de menos esa…

Kat – Química nuestra resolviendo casos… yo también… mientras que seamos capaces de mantener nuestra química en las otras cosas que tenemos en común…

Ric – No habrá problema…

Terminaron de desayunar y Kate dejo a Castle en el albergue infantil mientras ella se dirigía hacia la 12. En el centro Castle estuvo casi media hora hablando con la señora López.

Amy – Físicamente están perfectos. Su madre los tenía bien cuidados y alimentados… se ve que se preocupaba bastante por ellos.

Ric – La niña no hablo nada y…

Amy – No es muda. Solo es bastante tímida… pero se ha comunicado normalmente con otros niños de su edad mientras desayunaba esta mañana.

Ric - ¿Y Samuel?

Amy – Bastante listo. Yo creo que él sabía perfectamente lo que había ocurrido con su madre… pero…

Ric – Un niño de seis años difícilmente asimila cosas como esa. Dijo algo… ¿De nosotros?

Amy – Nada.

Ric - ¿Cree que sería una buena idea hablar con ellos?

Amy – Aún es pronto… pero dentro de un par de días será diferente.

Ric - ¿Puedo verlos?

Amy – Por supuesto. Ahora están con uno de nuestros voluntarios con otros niños.

Amy dirigió a Castle por un par de pasillos hasta que llegaron a una especie de clase donde se encontraban los dos niños. Sarah jugaba con una muñeca y sonreía de vez en cuando mientras hablaba con otra niña más o menos de su edad… mientras tanto Samuel estaba leyendo un libro infantil bastante concentrado y en silencio.

Ric – ¿Qué va a pasar con ellos ahora?

Amy – Según tengo entendido su padre es un hombre poco de fiar y seguramente le quitarán la patria potestad de los niños. No tienen familiares cercanos y los que tienen tampoco parecen que sean muy de fiar.

Ric - ¿Y entonces?

Amy – No lo se. Lo más seguro es que acaben con alguna familia de acogida.

Ric – ¿Separados?

Amy – Lo más probable. La niña tiene dos años y será más fácil que alguien quiera hacerse cargo de ella, pero el chico… empieza a tener una edad más complicada.

Ric – Pero eso es…

Amy – Lo se… pero no se preocupe… le aseguro que acabarán en buenas familias. En el ayuntamiento hacemos un trabajo bastante arduo para que sea así.

Ric – Lo se. Bueno, muchas gracias por todo.

Cuando salió de allí, Castle decidió ir andando hasta el Old Haunt ya que solo había unas pocas manzanas desde el albergue y además le apetecía en aquella agradable mañana de primavera. A pesar de sentirse impotente ante la suerte que correría aquellos dos niños que había conocido hacía apenas veinticuatro horas, no podía dejar de tener una sonrisa eterna en su cara desde que Kate le había dicho la noche anterior que estaba decidida a hacer público lo suyo. Esperaba que no se… no Kate nunca haría eso…

Cuando llego al Old Haunt saludo a Brian y se acercó hasta él. En ese momento no había muchos clientes en el bar… era temprano todavía para ello.

Ric – Buenos días… Brian.

Bri - Señor Castle… ¿Qué hace usted aquí a estas horas?

Ric – Estamos en un caso de asesinato y quizás tú puedas ayudarnos.

Bri - ¿Yo?

Ric – Estamos buscando a un tipo que he recordado viene de vez en cuando por aquí. Han asesinado a su esposa y creo haberle visto alguna vez charlando contigo. Su nombre es Steven…

Bri – Taylor… si… viene de vez en cuando… como por ejemplo… en este preciso momento.

Castle se atragantó con el cafe que Brian le había servido y miro al camarero sin comprender muy bien.

Ric - ¿Cómo has dicho?

Bri – Que se lo ha dejado usted a su izquierda al entrar… tercera mesa a la derecha según la ubicación actual.

Castle dirigió su mirada hacia donde Brian le señalaba y ahí estaba Taylor. Llevaba barba de un par de días y un aspecto bastante lamentable. El escritor no sabía definir si aquel hombre estaba entre borrachera y borrachera o en alguna fase de alguna de ellas. Sacó su móvil y llamo a Kate pero la detective tenía el teléfono apagado y salía el buzón de voz… seguramente estaba con Javier y Kevin hablando con algún confidente. Despacio se acerco al hombre que parecía estar dormido.

Aunque por lo poco que habían averiguado aquel hombre no parecía ser el asesino de su esposa tenía que ser precavido con él si quería sacarle algo… si los que habían matado a su mujer eran tan violentos y Steven sabía lo del asesinato aquel hombre estaría muerto de miedo y sería difícil…

Ste – Usted es el escritor.

Ric – Si… lo soy.

Los dos hombres se miraron durante unos segundos y Taylor le hizo una señal al escritor para que se sentara.

Ste – Quería verle a usted…

Ric - ¿Por qué?

Ste – No recordaba si este era su bar… o no. Yo…

Ric - ¿Es por lo de su mujer?

Taylor lo miro con visibles muestras de miedo en su rostro y comenzó a llorar como un niño… en ese momento Castle observo sobre la mesa la botella de whisky que ya estaba bastante vacía…

Ste - ¿Lo sabe…? Mi Linda… mi pobre Linda…

Ric - Mi compañera detective y yo estamos trabajando en el caso de su esposa…

Ste – Yo… ha sido por mí… culpa.

Ric – Cuénteme eso.

Ste - ¿Me protegerán?

Castle se quedo durante unos segundos en silencio… el muy cabrón ni siquiera había preguntado por sus hijos… solo esta preocupado por su pellejo… tengo que ir con pies de plomo y no prometerle nada.

Ric – Yo no soy policía… solo colaboro con ellos y no puedo prometerle nada. Lo único que puedo decirle es que mis compañeros y yo haremos nuestro trabajo y atraparemos a los hombres que le han hecho eso a su mujer.

Ste – Usted… no los conoce… están en todas partes… ese Simmons.

Ric - ¿Simmons?

Ste – Vulcan Simmonsn (capitulo 3x13 creo recordar cuando lo del primero beso, por cierto uno de mis top 5 en la serie, que me lio) … es un…

Ric – Lo conozco… mi compañera y yo tuvimos un pequeño… encuentro con él.

Ste – Ese hombre es una bestia…

Ric - ¿Cree que él ha sido?

Ste – Yo… el y sus hombres…

Ric – ¿Les debía mucho?

Ste – Bastante.

Ric - ¿Y le amenazaron?

Ste – No… esos tipos no amenazan. Me dieron un plazo y yo no lo cumplí… pero no pensé…

Ric – Que fuesen tan lejos. ¿Está usted seguro de lo que me está diciendo’

Taylor comenzó a llorar de nuevo asustado y se llevo con manos temblorosas el vaso de whisky a los labios.

Ste – Yo… no lo se… le debo tanto a tanta gente… que… no me mire así…

Ric – No le miro de ninguna forma.

Ste – Me esta juzgando y no tiene ningún derecho…

Ric - Le aseguro que no es así… nunca me he considerado una persona con la suficiente… nunca haría algo así.

En ese momento sonó el teléfono de Castle y Taylor dio un respingo asustado.

Ric – No se preocupe… es mi compañera. Dime Kate…

Kat - ¿Dónde estas? Te estamos esperando… ¿A que no sabes quien es uno de los posibles hombres a los que Taylor le debía algo?

Ric – Vulcan Simmons…

Kat - ¡Mierda! ¿Cómo lo has sabido?

Ric – Espera un momento… por favor…

Castle se levanto y dejo a Taylor un momento a solas, pero con la mirada le hizo un gesto a Brian para que controlase al hombre…no fuese que ahora se arrepintiese.

Kat - ¿Castle… Richard, estas ahí?

Ric – Si… espera. Quería apartarme un momento…

Kat - ¿Cómo has sabido lo de Simmons?

Ric – Porque me lo han contado.

Kat - ¿Quién?

Ric – No… no.. dejame todavía unos momentos de gloria.

Kat – Venga… suéltalo y no le des más misterio.

Ric – Taylor… me lo ha dicho Steven Taylor.

Kat - ¿Cómo has dicho?

CONTINUARA…

me encantó el final y me sigue encantando la continuación que ganas de leerte de nuevo pero en estos ultimos dias ya me he puesto al dia con los fics
gracias por seguir, felicidades

SIGUEEEEEEEE

La historia es perfecta! Ais mi castleee

Sigue pliiiis!

SIGUE PRONTOO!!

Otro capitulo de mi historia. Espero que os guste. Para los niiños tengo destinado un futuro pero de ello os enterareis dentro de muchos... muchos capitulos. Ahora comienzan los problemas.

Capitulo 6

Una hora después Castle y Kate se encontraban en el despacho de Gates y el escritor les contaba a las dos palabra por palabra la conversación que había tenido con Taylor. La capitana se mostró muy seria durante toda la exposición de Castle, incluso un par de veces frunció el ceño con disgusto. En cambio Kate estaba… embobada mientras Castle soltaba su diatriba.

Ric – Y eso es todo.

Gat – Vaya… menuda suerte ha tenido usted.

Ric – Yo no… lo llamaría suerte.

Kat – Taylor debía saber que el Old Haunt era de tu propiedad y por eso fue allí.

Gat - ¿Por qué no llamo a la detective Beckett?

Kat – Lo hizo, pero estaba interrogando a Martin Chao y tenía apagado el móvil.

Ric – No quería…

Gat – Desaprovechar la oportunidad que se le presentaba. Se que Simmons y ustedes dos tuvieron un encuentro desafortunado hace tiempo.

Kat – Fue en referencia al caso de mi madre, pero esto es diferente. Además Lanie ha conseguido encontrar muestras de ADN que ponen a un par de hombres de Simmons en el apartamento de los Taylor.

Gat – Pero ninguna es de él y en el cadáver la forense Parrish no ha conseguido encontrar nada. De todas formas vamos a ir a por él y sus hombres, el departamento de policía lleva muchos años queriendo pillar a ese tipo pero es muy escurridizo.

Kat – Lo sabemos.

Gat - ¿Dónde esta Taylor ahora?

Ric – Abajo… en los calabozos… no se encontraba muy bien.

Gat – Es decir… que esta durmiendo la mona.

Ric – Creo que ese hombre solo tiene dos estados en la vida… borracho o dormido.

Gat – Pues lo necesitamos muy sobrio para cuando tenga que acusar a Simmons y sus hombres, podríamos tener problemas… voy a mandar a los detectives Ryan y Expósito para que vayan con la orden de detención…

Kate y Castle hicieron ademán de dejar el despacho pero Gates se lo impidió con las manos.

Gat – No… ustedes dos se quedan aquí.

Ric – Pero… es nuestro caso.

Kat - No puede…

Gat – Si puedo… solo quiero que no estén presentes en la detención. Cuando los tengamos no tendré ningún problema en que sea usted, detective Beckett, quien los interrogue.

Kat – De acuerdo capitán.

Cuando salieron del despacho los dos se fueron a la sala de descanso y Castle comenzó a preparar dos cafés.

Ric – No parece muy risueña con mi descubrimiento… es como si le molestara.

Kat – Al parecer Gates también ha tenido algún encuentro con Simmons en el pasado y corrió la misma suerte que nosotros. Creo que está celosa por lo de Taylor…

Ric – ¿Y tú también lo estás?

Kate se acercó hasta él y después de mirar hacia un lado y hacia otro le dio un dulce beso en los labios al escritor.

Kat – Yo lo que estoy es muy orgullosa de ti, pero…

Ric - ¿Pero…?

Kat – A Simmons me lo dejas a mí.

Ric – De acuerdo.

Pasaron varias horas hasta que por fin el dispositivo se puso en marcha y un buen grupo de policías encabezados por Ryan y Expósito se dispusieron a atrapar a Simmons y sus compinches en el club donde solían reunirse. Mientras tanto, Castle y Kate estuvieron hablando con Lanie para confirmar lo que la forense había descubierto… además estaba trabajando en otros casos parecidos que estaban sin resolver y quizás encontrasen un vínculo. Después visitaron la celda donde Taylor estaba, pero el hombre seguía… durmiendo la mona. Al enésimo café del día sonó el móvil de la detective y esta lo cogió con rapidez.

Kat – Beckett.

Exp – Los tenemos… al principio pensamos que íbamos a tener algún contratiempo pero no ha sido así. Simmons estará allí en veinte minutos.

Kat – Gracias Javi.

Media hora después, la detective y el escritor observaban el careto de Vulcan Simmons mientras éste permanecía sentado y aparentemente tranquilo esperando en la sala de interrogatorios.

Ric – Demasiado tranquilo lo veo.

Kat – Se ha visto tantas veces en esta situación que piensa que esta por encima del bien y del mal. Tranquilo… ¿Vamos a por él?

Ric – Vamos.

Cuando la pareja entró en la sala Simmons los miro amenazadoramente y su cara reflejo una sonrisa macabra.

Sim – Vaya… vaya. Mi pareja favorita de la NYPD. ¿Siguen juntos, eh?

Kat – No tenemos tiempo para tonterías Simmons… va a ser muy fácil… Steven Taylor.

Sim - ¿Quién?

Kat – No te hagas el tonto… sabemos que te debía dinero…

Sim - ¿Y?

Ric – Y… tú te encargaste de recordárselo acabando con su mujer…

Sim – Vaya… pero si habla… la dueña te ha dado permiso… ¡oh! Ya veo… estáis… que… como sabe… ¿Ya la has probado?

Ric – No voy a consentir…

Castle se levantó bruscamente del asiento y Kate lo detuvo a tiempo con la mano. Desde fuera Gates negó con la cabeza.

Kat – Sabemos que tus hombres estuvieron en ese apartamento. Hay muestras de ADN por toda la casa.

Sim – Y que… no voy a negar que mis chicos y yo estuvimos allí. Visitas de cortesía…

Kat – Así se llaman ahora.

Sim - ¿De verdad han creído en la palabra de ese borracho? ¿Dónde se lo confesó? ¿En un bar?

Kate y Castle se miraron con cautela… estaban perdiendo el rumbo… aquel tipo era duro… un farol… eso es… necesitamos un farol. Que sea sólido…

Kat – No es solo eso. Estamos trabajando en otro par de casos parecidos que no habían sido resueltos y estamos seguros que encontraremos lo que ya hemos encontrado en éste.

En ese momento el semblante de Simmons cambio radicalmente y Kate y Castle pensaron que ya lo tenían… pero el hombre se recompuso enseguida y puso cara de poker.

Sim – Eso no demuestra nada.

Kat – Eso… ya lo veremos.

Sim – Creo que ya he hablado demasiado con ustedes… creí que serían más listos y comprenderían que no tienen nada, pero si siguen con esa actitud.

Kat – Tendrá que llamar a su abogado.

Sim – Si… y no le quepa duda de que se arrepentirán por haberme molestado de nuevo.

En ese momento fue Kate la que se levanto y se puso al lado de Simmons. Se agacho despacio para poner sus caras a la misma altura.

Kat – No…el que va a arrepentirse va a ser usted.

Sim – Umm… parece una gata en celo buscando su presa… eso me gusta… ¿En todo es así?

En ese momento la puerta se abrió y la capitana Victoria Gates entró en la sala.

Gat – Se ha acabado.

Kat – Pero…

Gat - ¡Se ha acabado!

Cuando Castle y Kate salían de la sala de interrogatorios el escritor fijo su mirada desafiante en el criminal y este se la devolvió. Antes de marcharse Simmons movió sus labios y Castle pudo leerse perfectamente lo que le decía “Nos volveremos a ver” y el escritor sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo…

Kat - ¿Te ocurre algo?

Ric - ¿Qué? Nada… no me ocurre nada.

Kat – Creo que hoy ya no hacemos nada aquí. No te preocupes… toda va bien. Esta noche dormirá en un calabozo.

Ric – Lo se.

Unos minutos después abandonaron la comisaría y se dirigieron cada uno a su casa para arreglarse. Habían quedado aquella noche con sus familias porque era el cumpleaños de Martha y aunque la actriz no soltaba prenda sobre los años que cumplía si los había invitado a cenar.

Cuando Castle recogió a Kate en su coche para dirigirse juntos al restaurante estuvo un momento absorto en la belleza de su compañera que aquella noche estaba más increíble… si es que eso se podía.

Ric – Estás… perfecta.

Kat – Me encanta cuando soy capaz de dejarte sin palabras… a un escritor tan imaginativo como tú.

Ric – Que graciosa…

Una vez en el restaurante todos disfrutaron de la cena y por un par de horas o tres Kate y Castle olvidaron su encuentro con Simmons y disfrutaron de sus seres queridos. Martha contó por enésima vez algunas de sus ya famosas anécdotas de la que todos volvieron a disfrutar, Alexis comentó algunas cosas sobre la universidad y Castle arrugo el cejo varias veces cuando salio a colación un tal Danny Steele del que solía hablar últimamente más de la cuenta y Jim simplemente disfruto de la compañía de los demás con la misma discreción de siempre.

Aquella noche los dos llegaron rendidos al loft de Castle y enseguida se acurrucaron el uno junto al otro en la cama mientras comentaban la jornada.

Kat - ¿En serio no sabes cuantos años cumple tu madre?

Ric – Que no… lleva tantos años mintiendo que llego un momento en que perdí la cuenta y el… interés.

Kat – Pero que mal hijo eres.

Ric – Si… si… pues del regalo que le he hecho esta noche no se ha quejado.

Kat – Como para quejarse…

Ric – Como tú no me dejas…

En ese momento sonó el teléfono móvil de Kate y los dos se miraron con fastidio.

Ric - ¿Quién es?

Kat – Gates… dígame señ…

Gat – ¡A MI DESPACHO EN TREINTA MINUTOS! ¡LOS DOS!

CONTINUARA…

Sigueeee

Uy, veo problemas a futuro... Me gusta como va la historia =)

QUE A PASADOO???

I maiii!! Que a pasado yaaa???

Sigue prontoooo

Aquí os dejo un nuevo capitulo de mi historia. Comienzn los problemas…

Capitulo 7

Mientras se dirigían a la 12 prácticamente a las doce de la noche de aquel martes, Castle y Kate apenas intercambiaron algunas frases. La detective pensaba que algo muy grave tenía que haber ocurrido relacionado con el caso para que Gates los llamara a esas horas intempestivas y esperaba que no surgieran problemas que no se pudiesen solucionar.

Por su parte Castle, ya fuese porque parecía que no le había sentado bien la cena o porque los gritos de Gates habían sido más fuertes de lo habitual, tenía cierta sensación extraña en la boca del estómago y se sentía bastante…

Kat - ¿Te ocurre algo?

Ric – No… nada… Gates nos ha sacado a las 12 de la noche de la cama con sus gritos que seguramente habrá escuchado media ciudad y…

Kat – No te preocupes. Seguro que no ocurre nada grave.

Pero se equivocaba. Y no hizo falta ni siquiera que llegaran al despacho de la capitana para darse cuenta de ello. Varios periodistas y un par de canales de televisión los esperaban a las puertas de la comisaría y se les echaron encima en cuanto los dos se apearon del coche.

Per 1 - ¡Señor Castle! ¿Qué le ha parecido la denuncia?

Ric - ¿Qué denuncia?

Per 2 - ¿Aceptará la decisión del NYPD o…?

Ric – Señores… señores… no se de que diablos me están hablando. Yo no…

Per 3 - ¿Piensa usted que somos tontos?

Ric – Yo no pienso nada… pero no se nada de lo que…

Per 1 - ¿Llamará de nuevo al alcalde para que le saque del apuro? ¿No cree que ya ha abusado de los contribuye…?

Ric – Pero… ¡Que tonterías esta diciendo!

Kat – Richard… vamos… vamos…

Los dos consiguieron llegar hasta dentro del edificio y escapar de los periodistas subiéndose en el ascensor.

Ric – Kate… Kate ¿Qué esta pasando?

Kate le cogió la cara dulcemente con ambas manos e intento relajar el semblante de su compañero porque lo notaba bastante nervioso.

Kat – No lo sé cariño, pero tienes que tranquilizarte. Tienes muy mala cara y yo…

En ese momento las puertas del ascensor se abrieron y tuvieron que dejar su conversación. La comisaría estaba aparentemente tranquila… lo normal a esas horas de un día de entre semana. Solo Gates que les esperaba impaciente en la puertas de us despacho parecía estar fuera de lugar ante la aparente tranquilidad…

Gat – Entren… ¡rápido!

Cuando los dos entraron en el despacho, Gates cerro la puerta de su despacho con tanta fuerza que retumbo toda la oficina.

Gat – Lo sabía… sabía que esto ocurriría tarde o temprano…

Kat - ¿A que se refiere?

Gates señalo a Castle con las manos visiblemente enfadada…

Gat – Él… su chico… su compañero… ¿Cómo ha podido usted…?

Ric - ¿Cómo he podido que?

Gat - ¿Por qué? ¿Por qué? Acaso quería irse por la puerta grande atrapando a Simmons o de esa forma quería buscar seguir trabajando en la 12 volviendo a utilizar al alcalde. Le ha salido el tiro por la culata…

Ric – Le repito que no se de que demonios me esta usted hablando.

Gat – Este hombre que tiene usted aquí delante y en quien tanto confía vio el cielo abierto cuando Taylor apareció en su bar y lo convenció para acusar a Simmons y sus compinches emborrachándolo de manera descontrolada y prometiéndole un dinero para él y sus hijos... que por cierto ya esta en su cuenta corriente.

Kat - ¿Cómo ha dicho?

Al oír las palabras de Gates a Richard Castle se le descompuso la cara por completo y despacio se sentó en una de las sillas que había en el despacho al sentirse mareado.

Ric – Eso… es mentira.

Gat - ¿Mentira? No… eso no es mentira. El señor Taylor hace unas tres horas confeso sobrio… me ha oído bien… sobrio… que usted fue el que se acerco a él en el bar y después de presentarse lo invito a una botella de whisky…

Ric - ¡La botella ya…!

Gat - ¡No me interrumpa! Mientras lo emborrachaba y entre vaso y vaso de whisky le fue sonsacando información sobre sus apuestas y demás y al sonar el nombre de Simmons usted se acordó de su encuentro con él y se dijo… que bien... un punto a mi favor si le endiño el asesinato a éste… quedaré de lujo…

Ric – No voy a consentir que me insulte usted de esta forma…

Gat – Mis insultos ahora mismo son el menor de sus problemas. Taylor le ha demandado por acoso y chantaje… según él le amenazo con quitarle a sus hijos de manera definitiva…

Ric – Pero si de los niños ni siquiera hablamos y eso me cabreo…

Kat – Simmons puede…

Gat – Simmons nada… me entiende usted… nada. La única persona con la que Taylor tuvo una conversación durante el día de ayer fue este hombre que tiene usted delante… no otro… así que no me venga con amenazas por parte de Simmons ni nada por el estilo porque eso no se ha dado.

Kat - ¿Cómo puede estar tan segura?

Gat – ¿Se esta usted poniendo de parte de él?

Kat – Por supuesto… si Richard…

Ric – Kate… por favor. Creo que esto… sería mejor que te marcharas.

Gat – En eso estoy de acuerdo con él… no vaya usted a decir algo de lo que se arrepienta.

Kat - ¿Me esta usted…?

Ric – Por favor… vete… yo me basto solo… Kate…

Kat – Pero…

Ric – Por favor…

A regañadientes y en silencio la detective Beckett salio del despacho de Gates dejando a Richard con la capitana. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo… estaba completamente segura de que Castle era inocente pero aquel caso empezaba a tener ningún sentido. ¿Por qué Taylor lo había acusado de esa manera? Si no había sido amenazado por Simmons… ¿Quién estaba detrás de todo aquello? Aunque estuvo tentada de llamar a Javier y a Kevin… a aquellas horas y aquella noche… ya comenzarían a trabajar en esto mañana…

Gat – Ahora que la detective Beckett se ha ido… cuénteme la verdad.

Ric – La verdad sigue siendo la misma que cuando ella estaba. Taylor esta mintiendo y usted se esta equivocando.

Gat – Puede hacerlo una pregunta ¿Por qué? ¿Por venganza? Esta fastidiado porque al aceptar la detective Beckett la posibilidad de optar para teniente, usted y ella…

Ric – Nada me hace tan feliz como que Kate y yo por fin vayamos a hacer pública nuestra relación y que ella pueda optar a ascender en su trabajo. Usted no tiene ni idea de… sigue hablando conmigo como si fuese culpable y así no llegaremos nunca a nada.

Gat – Es que es usted culpable.

Ric – No lo soy. Y si sigue por esa línea soy yo el que demandara al NYPD por injurias y calumnias...

Gat – Si hace usted eso, la detective Beckett no será teniente en su vida y ya me encargaré yo de que…

Ric - ¿Me esta amenazando con… Kate? Nunca pensé que fuese usted tan ruin.

Gat – No voy a consentir que me insulte.

Ric – La única que esta insultando aquí es usted… señora mía.

Gat – Es un aviso… si decide convertir esto en un circo la detective Beckett puede salir muy perjudicada y estoy segura… de que usted no querrá eso ¿verdad?

Ric – No. Por nada del mundo le haría daño a Kate.

Gat – Ya se lo ha hecho usted…

Ric – Yo…

Gat – He hablado con el alcalde hace unos minutos. Si acepta ahora mismo y firma la renuncia intentaremos que este tema quede lo más tapado posible… seguramente tendrá que llegar a un acuerdo económico con…

Ric – Si hago eso… será como aceptar que soy culpable y… no lo soy.

Gat – No lo haga más difícil…

Durante unos segundos Castle se quedo mirando de manera indefinida mientras intentaba encontrar en su interior cual era la mejor decisión. Si firmaba… era como aceptar su culpabilidad y eso le revolvía por dentro, pero si no lo hacía podía perjudicar mucho a Kate con su decisión y en cierto modo Gates tenía razón… aquello se convertiría en un eterno culebrón y el no quería eso.

Ric – Déme esos papeles.

Gates se los dio y Castle firmo…

Ric – Esto no se quedará así… se lo aseguro. No me rendiré… descubriré quien esta detrás de todo esto y usted…

Gat – Y yo… podré dormir tranquila desde mañana porque ya no esta usted aquí.

Ric - ¿Por qué ese…? ¿Qué diablos le he hecho yo…?

Gat – Personalmente nada… pero nunca me gusto que estuviese aquí y como he podido comprobar no me equivocaba. De verdad es que no entiendo como alguien como la detective Beckett puede estar…

Ric – Porque ella es… infinitamente mejor persona que usted… buenas noches… que duerma usted tranquila.

Cuando Castle salió de la habitación se quedo durante unos segundos parado delante del pasillo… le faltaba el aire… no entendía muy bien que había ocurrido allí dentro… era todo como una pesadilla de muy mal gusto.

Kat – Cariño… ¿Estas bien?

Kate se acerco hasta el escritor y le acaricio dulcemente la cara…

Ric – Kate… he tenido que dimitir… forzado… mis seis años aquí han acabado… por la puerta de atrás. Tú me crees… ¿Verdad?

Kat – Por supuesto que si… no lo dudes ni un momento. Te aseguro que esto no va a quedar así y que desde mañana mismo…

Ric – No… por favor… no quiero que este caso pueda perjudicarte en tu carrera… yo…

Kat - ¿Quieres dejarlo así?

Ric – Por supuesto que no… pero…

Kat – Escúchame Richard… ahora mismo me importa un bledo mi carrera… si no te ayudo en esto será mucho peor para mí…

Ric – Pero Kate…

Kat – Tienes muy mala cara y es mejor que salgamos de aquí ahora mismo a que nos de el aire. Demos un paseo…

Ric - ¿Con todos los periodistas esperándonos’

Kat – Saldremos por el garaje… así nadie nos seguirá.

Y así lo hicieron. Durante dos horas se dedicaron a pasear cogidos de la mano por las solitarias calles de la ciudad… la noche era algo fresca pero eso a ellos no les importaba. Sin saber muy bien el motivo sus pies les guiaron hasta el parque donde hacía unos años habían hablado cuando se reencontraron tras el atentado de Kate. Los dos se sentaron en el mismo columpio que lo hicieron aquella vez y estuvieron unos minutos en silencio. Después Kate se levanto de su columpio y se arrodillo frente a Castle…

Ric - ¿Qué haces?

Kat – Quiero verte bien la cara para decirte algo importante…

Ric – No es que mi mejor versión ahora mismo…

Kat – Saldremos de esta ¿me oyes?

Ric – Si…

Kat – No me bajes la cara y mírame… estoy aquí contigo y no te voy abandonar en esto…

Ric – No quisiera que tú…

Por toda respuesta Kate acerco su cara a la del escritor y le dio un lento y apasionado beso en la boca, mientras su mano se introducía dentro de la camisa del escritor buscando su torso.

Ric – Kate…

Kat – Mmm… ¿Qué?

Ric – Deja… de hacer… eso…

Kat - ¿Por qué?

Ric – Porque no quiero añadir a una denuncia… otra por escándalo público y… Kate…

CONTINUARA…

Jajajaja que golfa es Kate cuando quiere, espero que nos den un poco de ese tipo de Kate

Continua pronto... (a preferir desde lo has dejado, aunque lo dudo)

Pobre rick!!!!!no se merece estooo
sigueee[quote]

Genialllllllll !!!!!!!!

Pero mira que hay que joderse ya , con todo lo malo que lo pasan ambos ....

Y mira que zorron esta hecha kate , aunque por otro lado es positiva , intenta animar a su chico escritor ay que no es asi !!! SU HOMBRE ESCRITOR !!

JA JA JA JA JA continua pronto

genial, me encanta, tengo muchas ganas de leer el siguiente...
continua pronto pliss...

Jajaja nada seria mas divertido que una pillada en publico pero NO, pobre Castle.
Sigue pronto

Aqui os dejo otro capitulo de mi historia. Gracias por vuestros comentarios. Esta espera... por lo del 24... me esta matando... gracias a Dios que tenemos los fics, asi la espera es más llevadera.

Capitulo 8

Casi tres semanas después, Martha Rogers comía en uno de los restaurantes más afamados de Nueva York con una de sus mejores amigas. Las tres semanas que habían pasado desde que su hijo había sido denunciado por Steven Taylor no estarían sin ninguna duda entre las mejores de su vida.

Est – Martha, querida… ¿Has oído lo que te he dicho?

Mar – Si… perdona… es que estaba pensando…

Est – En Richard. Te comprendo querida, debe ser muy duro para todos pero estoy segura que todo se solucionará.

Mar – Yo no estoy tan segura. A pesar de que su pareja y sus amigos en la comisaría han estado trabajando a destajo y a espaldas de sus superiores en este caso, no han sacado nada en claro. Todo parece indicar que realmente Richard…

Est - ¿No creerás que tu hijo…?

Mar – Por supuesto que no, pero la persona o el grupo de personas que están detrás de todo esto lo han planeado muy bien y ese hombre…

Est – Taylor…

Mar – Sigue diciendo lo mismo. Es su palabra contra la de mi hijo y además esta el dinero que supuestamente recibió de él…

Est - ¿Cómo esta Richard?

Mar – Mal. Parece un alma en pena que vaga por el loft sin hacer ni preocuparse por nada. Si no llega a ser por Alexis y por Kate estaría todo el día encerrado en casa, aunque creo que esta acabando con la paciencia de las dos.

Est - ¿Y el viaje a Londres?

Mar – En principio sigue en pie. Parece que el morbo por lo del caso ha sido más positivo en ese sentido… es increíble…

Est – Ya lo sabes querida… el escándalo vende mucho.

Mar – Yo lo único que deseo es que esto no perjudique la relación de mi hijo con Kate.

Est – Estoy segura de que eso no ocurrirá, al menos por lo que me has contado de ellos.

Mar – Sabes que esto es un secreto. Ellos no han hecho pública todavía su relación y si te lo he contado es porque eres una de mis mejores amigas y necesitab a desahogarme con esto.

Est – Y también sabes que soy la más discreta de tus amigas y de mi no saldrá palabra alguna. ¿Qué es lo que temes?

Mar - Siento que si mi hijo no descubre la verdad de todo esto se hundirá y le será todo mucho más difícil.

Est – Pues buscad la forma de sacarlo de ahí. Entre las tres…

Mar – Quizás lleves razón y… creo que sé cual puede ser la forma.

Un par de días después Martha y Alexis esperaban a Kate para almorzar en Remy. Después de varios mensajes y llamadas entre las tres mujeres y el bautizo por parte de la veterana actriz de la “Operación Tormenta de Calor” nombre que a Alexis y a Kate no les convencía mucho… se disponían a intentar al menos que Castle no estuviese tan afectado por todo aquello y sacarlo de ese encierro absurdo que se había auto impuesto… cuando Kate salió de la comisaría las tres se acercaron al restaurante y pidieron el almuerzo…

Mar – Y bien… ¿Cómo se encuentra hoy el enfermo crónico?

Ale – Abuela…

Kat – Casi como siempre, aunque hoy al menos se ha levantado y hemos desayunado juntos.

Ale – Eso es un avance.

Mar – Pero no es suficiente ¿Se os ha ocurrido algo de lo que hablamos ayer?

Kat – Pues la verdad es que no… y eso me ha dejado cao. Creí que conocía lo suficiente a Richard para saber que cosas o que podíamos hacer para animarlo y conseguir que poco a poco vuelva a ser el de antes, pero no se me ha ocurrido algo que sea sólido. He hecho una especie de lista pero me parece absurda.

Ale – Mi padre pude parecer un libro abierto, pero en realidad no lo es…

Kat – Ya lo se… va a ser más difícil de lo que nosotras pensamos.

Mar – Nada, nada… no quiero deserciones antes de comenzar la operación…

Kat – Por cierto… vaya nombrecito… empiezo yo… saltar en paracaídas de un avión a 10000 metros de altura.

Mar – Ya lo ha hecho y no tiene… muy buen recuerdo de aquello…

Ale – Participar en algún evento benéfico y actuar como mago.

Mar – Ya lo ha hecho.

Ale y Kat - ¿Cuándo?

Mar – Ateneros a la lista…

Kat - ¿Disfrutar en un playa nudista…?

Mar – Lo siento querida… ya lo ha hecho. Novia número… no me acuerdo bien… ex – vigilante de la playa.

Ale - ¿De la serie?

Mar – Ehhhhh… si.

Kat – Todo esto se terminaría si el consintiese que fuese con el a Londres, pero…

Mar – Pero él lo que quiere es que te quedes aquí y asciendas a teniente y en eso le doy la razón. Se que es muy importante para ti y también lo es para él…

Ale – En eso estoy de acuerdo con la abuela.

Kat – Esta bien… esta bien…

Mar – Al menos espero que en el aspecto sexual las cosas sigan viento en popa…

Kat - ¡Martha!

Ale - ¡Abuela!

Mar - ¿Qué queréis hijas? Entiendo que el problema es muy grave y tiene difícil solución… pero al menos que Kate siga disfrutando en ese sentido…

Kate se había ruborizado de manera evidente y Alexis suspiró nerviosamente mientras Martha interrogaba a la detective con la mirada.

Kat – Yo… que vergüenza… en ese aspecto no me puedo quejar… ha perdido un poco de imaginación durante estas semanas pero cumple perfectamente y no tengo ninguna queja sobre eso.

Mar – Bien… eso es un punto positivo.

Ale – Pero seguimos como al principio. Y el caso ¿Hay algún avance?

Kat – No. Taylor sigue diciendo lo mismo, aunque…

Ale y Mar - ¿Aunque?

Kat – Creo que Gates empieza a no estar tan segura de la culpabilidad de Castle y eso puede ser un punto importante. Sabe perfectamente que tanto los chicos como yo seguimos trabajando en el caso y aunque al principio se mostró intransigente ahora nos esta dejando hacer. Lo que si tenemos claro… para desgracia nuestra… es que Simmons esta tan sorprendido como nosotros… no es él quien esta manejando a Taylor. Es más… apenas se le ha visto desde que ocurrió todo y dicen que se ha vuelto muy precavido últimamente.

Ale – Pero esto le ha favorecido de manera evidente…

Kat – O no… puede que le haya salido un amigo a corto plazo, pero… un enemigo a largo plazo.

Ale – Oye… y si conseguimos entradas para la convención en Nueva York de la serie esa que papa le gusta tanto… como se llamaba… que fue hace ya muchos años…

Kat y Mar – Firefly…

Ale – Eso… no le gustaba mucho el personaje principal y el actor…

Mar – Mal Reynolds.

Kat – Nathan… Fillion.

Ale – Que bien os lo sabéis.

Kat – Es que tu padre es muy pesado con ese tema.

Mar – Pesadísimo.

Ale - ¿Y…?

Después de pensarlo durante unos segundos las tres mujeres negaron con la cabeza a la vez.

Ale Mar y Kat - ¡No!

Unas horas después y tras un fracasado encuentro a tres bandas de las tres mujeres Castle… por decirlo de alguna forma… el hombre Castle miraba en pijama, aburrido y con barba de tres días por enésima vez el capitulo 73 de Walker Texas Rangers… ese tipo si que sabe hacer bien las cosas y cuando no… se lia a mamporros y todo arreglado. En ese momento llamaron a la puerta y se levanto con resignación… Tom Wastings… el hijo sordomudo del doctor Wastings que tanto les había ayudado en su huida hacia Londres.

Toda esta conversación se supone que se desarrolla mediante el lenguaje de signos de los sordomudos…

Ric – Pero… ¿Qué haces aquí?

Tom – Disculpe si le molesto señor Castle pero quería hablar con usted hace tiempo y estaba cerca de…

Ric – Claro muchacho… pasa y ponte cómodo ¿Una cerveza?

Tom – Gracias.

Después de que Castle fuese a la cocina y preparase un par de cervezas y algo para picar los dos se sentaron cómodamente en el sofá que presidía el salón del loft del escritor.

Ric – Tú dirás…

Tom – Sabe que estoy estudiando educación especial en la universidad y estoy empezando con mi tesis doctoral… estoy intentando realizar un estudio sobre las bibliotecas de las escuelas públicas de primaria en el país, sobre todo en referencia a materiales y libros para niños con algún tipo de deficiencia…

Ric – Es un tema interesante.

Tom – Quería saber si usted me pudiese ayudar.

Ric - ¿Cómo? ¿Económicamente? ¿Algún…?

Tom – No, no… entre mis deseos al hacer esta tesis es conseguir que de alguna forma se conciencie a la gente sobre esto, ya que he visto que hay muchas carenciasen ello a pesar…

Ric – De que se supone somos el primer país del mundo… te entiendo…

Tom – Si me apoyase en esto con algunas conferencias sobre el tema y…

Ric – No se si lo sabes, pero ahora mismo no soy una persona muy grata en este país…

Tom – Lo se, señor, pero tanto mi padre como yo estamos convencidos de que es usted inocente y todo se solucionará a su favor.

Ric – Gracias por vuestro apoyo… díselo así a tu padre… la verdad es que el tema me gusta e incluso se me esta empezando a ocurrir un par de cosas que podrían ayudarnos… pero tendremos que empezar a trabajar cuando regrese de mi viaje a Londres y al menos esperar unos meses para que las cosas se enfríen…

Tom - No tengo prisa.

Ric – Entonces… de acuerdo… haré un par de llamadas antes de ir a Londres y comenzaremos en cuanto regrese.

Tom – Yo… señor… gracias… muchas gracias…

Ric – Bueno y ahora hablemos de otra cosa… y tu padre ¿Cómo se encuentra?

Durante la siguiente hora los dos hombres departieron amigablemente y cuando el chico se fue Castle se sintió tan animado que decidió dar un paseo. Con un chándal de su universidad, gorra de béisbol de los Yankees y barba de tres días nadie lo molesto en su caminata por Central Park. Aquella noche tenía cena con sus chicas… aunque no le apetecía en absoluto… no por ellas, sino por él y su eterno… pero que tonterías estoy pensando… se dijo a si mismo… deja ya de auto compadecerte que pareces idiota… todo va a salir bien… eres inocente… lo sabes… tus seres queridos lo saben y el mundo entero se va a enterar de ello y Victoria Gates va a quedar a la altura del betún… voy a preparar la cena y les contaré la propuesta de Tom y deja ya de hacer el tonto que no te pega nada…

CONTINUARA…

genial, genial y requete genial
me encantada, gracias por escribir y espero impaciente el proximo