Sorpresas - Capítulo 13 - Final
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Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Este fic no me pertenece. laura88 me ha pedido que le hiciera el favor de traducirlo y he accedido a hacerlo.
Como le he dicho a Lau, intentaré subir un capítulo por semana como mínimo. Si puedo más lo haré, pero no puedo prometer nada.
Por si alguno quiere leer el fic original en ingles, les dejo el link: http://www.fanfiction.net/s/8422357/1/Surprises
Empezamos.
Como le he dicho a Lau, intentaré subir un capítulo por semana como mínimo. Si puedo más lo haré, pero no puedo prometer nada.
Por si alguno quiere leer el fic original en ingles, les dejo el link: http://www.fanfiction.net/s/8422357/1/Surprises
Empezamos.
CAPÍTULO 1
Kate se despertó una vez más esa mañana. No podía dormir. Algo como eso, encima de todo lo demás que estaba pasando, no era algo que pudiera aceptar en ese momento. Su estómago estaba más grande que el día anterior y el día anterior a ese para ser exactos. No podía concentrarse en dormir cuando tenía una sandía por compañero de cama. Pero esta vez realmente era momento de despertar. Estirándose, se inclinó hacia un lado para pararse, que era la única manera en la que ahora podía. El bebé estaría aquí en un par de meses, pero, por su tamaño, parecía que podía venir en cualquier momento.
Todo listo para ir a trabajar, agarró las llaves y se estiró hasta el lugar donde debería estar su teléfono, pero no agarró nada. ¿Dónde lo puso esta vez? La última vez estaba en el congelador gracias a una especie de aventura sonámbula que sólo le ocurrió una vez. Inspeccionó el frente de su apartamento porque ya estaba llegando tarde, tarde para trabajo de oficina, pero tarde no obstante. Entonces, recordó. Abrió la puerta que había sido puesta recientemente que llevaba a la habitación que solía ser su oficina. Josh había decidido que su departamento sería mejor para criar al bebé por muchas razones que no podía recordar. En realidad no importaba de todos modos. Pero se habían añadido más que un muro y una puerta en esa habitación. Ella vio el contorno de su teléfono sonando debajo de las instrucciones de la cuna que no estaba puesta todavía. Cada vez que se sentaba para armarla la habían llamado, o simplemente no tenía ganas de hacerlo. Se dijo a sí misma que podía hacer eso por su cuenta, pero se dio cuenta de lo mucho que le hacía falta un par de manos extra, incluso antes de que el bebé naciera. El desorden reinante de ropas azules y juguetes creaba esa cueva que aún no había sido descubierta, ni limpiado. Carecía de luces, pero tenía olor a un trabajo de pintura reciente, algo que Castle había hecho para ella. Ella pensaba que el bebé podría usar los muebles viejos, porque es un bebé, pero Castle insistía en que incluso los bebés pueden sentir su entorno, lo cual es cierto, lo había leído en alguna parte. Honestamente sólo se le acabó el tiempo. Cogió su celular, cortó la llamada de su teléfono de casa, y salió de su apartamento.
Cuando llegó a la comisaría un montón de papeleo le estaba esperando. Ahora tenía que enviar a los chicos a hacer el trabajo sucio y ella debía llenar el papeleo proveniente de sus esfuerzos. El asiento de Castle estaba vacío, pero su taza de café estaba allí, lo que significa que estaba por ahí en algún lugar. Por lo general, no era de llegar tarde, pero estaba cada vez más y más descuidada a medida que pasaban los días. A la Capitana Gates no le había importado que llegara tarde de todas formas, siempre y cuando apareciera. Se suponía que ahora Kate estaba de baja por maternidad de todos modos.
Se acercó a su escritorio y dejó su celular y el bolso. Colocó su abrigo en la parte trasera de la silla. Abrió la bolsa que contenía su desayuno habitual y pensó en lo que tenía que hacer primero. Los chicos no estaban por ningún lugar a la vista lo que significaba que probablemente estuvieran fuera en un caso. Era bastante tarde por la mañana, para ellos. Su teléfono sonó a su lado. Estaba esperando que fuera Castle haciéndole saber que estaba por llegar. Él no lo sabía, pero era lo más cercano que ella tenía para poder soportar todo ese proceso. Y había sido la persona más colaboradora que ella jamás podría haber pedido - y ni siquiera lo había pedido. Y tenía razón, era un mensaje de texto de él. Estaba con los muchachos porque ella había llegado tarde otra vez y realmente necesitaban que los acompañara. Por algo sobre lectura de notas escritas a mano y averiguar exactamente de donde provenían. Ella no lo sabía. Leería sobre él más tarde en el papeleo o cuando decidieran informarla sobre ello. Hasta entonces, era ella y un montón de procedimientos de ayer.
Ya era hora del almuerzo para cuando regresaron y Kate estaba hambrienta. Esperaba, y sabía, que Castle estaría trayendo comida. Él ni siquiera tenía que preguntarle dos veces para que comiera lo que fuera que le llevara. Efectivamente, unos segundos después, levantó la vista y vio la respuesta a su pregunta, y la olió.
"¿Cómo está el pequeño hombrecito hoy?", dijo Castle con entusiasmo mientras se acercaba a su lugar habitual.
"Hambriento", respondió Kate.
Ella lo observó mientras sacaba la comida china de la bolsa. Por lo general era una opción de cena, pero ahora era definitivamente para el almuerzo.
"¿Cómo va el caso?", preguntó Kate mientras comenzaba a abrir cada uno de sus contenedores.
"Aburrido, realmente es ese tipo de cosas ‘él dijo, ella dijo’, pero solo estamos esperando a que la chica confiese. Sabemos que ella lo hizo y ella lo sabe, pero es terca y no tenemos nada concreto para continuar".
"¿Dónde está ahora?"
"Sentada en su apartamento con un guardia fuera de su casa".
"Y ahora esperamos."
"Y ahora esperamos," dijo Castle tranquilamente.
Rebuscó un poco entre las cajas hasta que encontró la suya. La única caja que tenía algo que a ella realmente no le gustaba.
"¿Finalmente conseguiste armar la cuna?" dijo Castle. Kate le había mencionado ayer que se iría a casa temprano para encerrarse en esa habitación y simplemente hacerla de una vez.
"No, tan solo acabé viendo la televisión en su lugar. Ya no puedo salir a caminar. Todo lo que quiero hacer es sentarme."
"Kate. Si es así como te sientes ahora, ¿qué vas a hacer el mes que viene, cuando tengas pedazos de cuna por todo el suelo y estés aún más cansada? Y grande."
Kate le lanzó una mirada. Sabía que tenía razón, pero estaba en negación. Por ahora sólo era ella. Llevaba ese niño dondequiera que fuese y no necesitaba oírlo llorar, o darle de comer, sólo ella misma un poco más de tiempo. No sabía qué es lo que haría cuando realmente llegara. Pero, sabía que podía manejarlo, porque no había otra opción.
"¿Josh—"
"Castle, no quiero hablar sobre eso."
"De acuerdo, está bien. Entonces, ¿por qué no voy y te ayudo a armar la cuna hoy? No es como si no lo hubiera hecho antes".
"No lo sé—"
"Kate, solo déjame hacerlo. Está arreglado, listo."
"Está bien. Ahora vuelvo."
Kate se levantó para ir al baño, pero tuvo que agarrarse a la mesa para impulsarse hacia arriba. Realmente, este bebé no podía ser más grande. Ella tampoco podía. Castle agarró la parte posterior de la silla para que no cayera hacia atrás y se golpeara cuando repentinamente perdió su apoyo sobre ella.
"Gracias", respondió Kate.
Mientras caminaba hacia el baño pensaba si decirle a Castle lo que realmente sucedía. Lo que pasaba con Josh, pero no quería. Era demasiado reciente. Y ella hacía un mejor trabajo ignorando sus emociones antes que enfrentarse realmente a ellas. Todo lo que él necesitaba saber era que en ese momento solo se trataba de ella y el bebé.
Todo listo para ir a trabajar, agarró las llaves y se estiró hasta el lugar donde debería estar su teléfono, pero no agarró nada. ¿Dónde lo puso esta vez? La última vez estaba en el congelador gracias a una especie de aventura sonámbula que sólo le ocurrió una vez. Inspeccionó el frente de su apartamento porque ya estaba llegando tarde, tarde para trabajo de oficina, pero tarde no obstante. Entonces, recordó. Abrió la puerta que había sido puesta recientemente que llevaba a la habitación que solía ser su oficina. Josh había decidido que su departamento sería mejor para criar al bebé por muchas razones que no podía recordar. En realidad no importaba de todos modos. Pero se habían añadido más que un muro y una puerta en esa habitación. Ella vio el contorno de su teléfono sonando debajo de las instrucciones de la cuna que no estaba puesta todavía. Cada vez que se sentaba para armarla la habían llamado, o simplemente no tenía ganas de hacerlo. Se dijo a sí misma que podía hacer eso por su cuenta, pero se dio cuenta de lo mucho que le hacía falta un par de manos extra, incluso antes de que el bebé naciera. El desorden reinante de ropas azules y juguetes creaba esa cueva que aún no había sido descubierta, ni limpiado. Carecía de luces, pero tenía olor a un trabajo de pintura reciente, algo que Castle había hecho para ella. Ella pensaba que el bebé podría usar los muebles viejos, porque es un bebé, pero Castle insistía en que incluso los bebés pueden sentir su entorno, lo cual es cierto, lo había leído en alguna parte. Honestamente sólo se le acabó el tiempo. Cogió su celular, cortó la llamada de su teléfono de casa, y salió de su apartamento.
Cuando llegó a la comisaría un montón de papeleo le estaba esperando. Ahora tenía que enviar a los chicos a hacer el trabajo sucio y ella debía llenar el papeleo proveniente de sus esfuerzos. El asiento de Castle estaba vacío, pero su taza de café estaba allí, lo que significa que estaba por ahí en algún lugar. Por lo general, no era de llegar tarde, pero estaba cada vez más y más descuidada a medida que pasaban los días. A la Capitana Gates no le había importado que llegara tarde de todas formas, siempre y cuando apareciera. Se suponía que ahora Kate estaba de baja por maternidad de todos modos.
Se acercó a su escritorio y dejó su celular y el bolso. Colocó su abrigo en la parte trasera de la silla. Abrió la bolsa que contenía su desayuno habitual y pensó en lo que tenía que hacer primero. Los chicos no estaban por ningún lugar a la vista lo que significaba que probablemente estuvieran fuera en un caso. Era bastante tarde por la mañana, para ellos. Su teléfono sonó a su lado. Estaba esperando que fuera Castle haciéndole saber que estaba por llegar. Él no lo sabía, pero era lo más cercano que ella tenía para poder soportar todo ese proceso. Y había sido la persona más colaboradora que ella jamás podría haber pedido - y ni siquiera lo había pedido. Y tenía razón, era un mensaje de texto de él. Estaba con los muchachos porque ella había llegado tarde otra vez y realmente necesitaban que los acompañara. Por algo sobre lectura de notas escritas a mano y averiguar exactamente de donde provenían. Ella no lo sabía. Leería sobre él más tarde en el papeleo o cuando decidieran informarla sobre ello. Hasta entonces, era ella y un montón de procedimientos de ayer.
Ya era hora del almuerzo para cuando regresaron y Kate estaba hambrienta. Esperaba, y sabía, que Castle estaría trayendo comida. Él ni siquiera tenía que preguntarle dos veces para que comiera lo que fuera que le llevara. Efectivamente, unos segundos después, levantó la vista y vio la respuesta a su pregunta, y la olió.
"¿Cómo está el pequeño hombrecito hoy?", dijo Castle con entusiasmo mientras se acercaba a su lugar habitual.
"Hambriento", respondió Kate.
Ella lo observó mientras sacaba la comida china de la bolsa. Por lo general era una opción de cena, pero ahora era definitivamente para el almuerzo.
"¿Cómo va el caso?", preguntó Kate mientras comenzaba a abrir cada uno de sus contenedores.
"Aburrido, realmente es ese tipo de cosas ‘él dijo, ella dijo’, pero solo estamos esperando a que la chica confiese. Sabemos que ella lo hizo y ella lo sabe, pero es terca y no tenemos nada concreto para continuar".
"¿Dónde está ahora?"
"Sentada en su apartamento con un guardia fuera de su casa".
"Y ahora esperamos."
"Y ahora esperamos," dijo Castle tranquilamente.
Rebuscó un poco entre las cajas hasta que encontró la suya. La única caja que tenía algo que a ella realmente no le gustaba.
"¿Finalmente conseguiste armar la cuna?" dijo Castle. Kate le había mencionado ayer que se iría a casa temprano para encerrarse en esa habitación y simplemente hacerla de una vez.
"No, tan solo acabé viendo la televisión en su lugar. Ya no puedo salir a caminar. Todo lo que quiero hacer es sentarme."
"Kate. Si es así como te sientes ahora, ¿qué vas a hacer el mes que viene, cuando tengas pedazos de cuna por todo el suelo y estés aún más cansada? Y grande."
Kate le lanzó una mirada. Sabía que tenía razón, pero estaba en negación. Por ahora sólo era ella. Llevaba ese niño dondequiera que fuese y no necesitaba oírlo llorar, o darle de comer, sólo ella misma un poco más de tiempo. No sabía qué es lo que haría cuando realmente llegara. Pero, sabía que podía manejarlo, porque no había otra opción.
"¿Josh—"
"Castle, no quiero hablar sobre eso."
"De acuerdo, está bien. Entonces, ¿por qué no voy y te ayudo a armar la cuna hoy? No es como si no lo hubiera hecho antes".
"No lo sé—"
"Kate, solo déjame hacerlo. Está arreglado, listo."
"Está bien. Ahora vuelvo."
Kate se levantó para ir al baño, pero tuvo que agarrarse a la mesa para impulsarse hacia arriba. Realmente, este bebé no podía ser más grande. Ella tampoco podía. Castle agarró la parte posterior de la silla para que no cayera hacia atrás y se golpeara cuando repentinamente perdió su apoyo sobre ella.
"Gracias", respondió Kate.
Mientras caminaba hacia el baño pensaba si decirle a Castle lo que realmente sucedía. Lo que pasaba con Josh, pero no quería. Era demasiado reciente. Y ella hacía un mejor trabajo ignorando sus emociones antes que enfrentarse realmente a ellas. Todo lo que él necesitaba saber era que en ese momento solo se trataba de ella y el bebé.
Última edición por nato_kine el Vie Ene 18, 2013 11:30 am, editado 12 veces
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 38
Localización : Argentina
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Me gusta =) sigue
K&R_S&N- Ayudante de policia
- Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 12/05/2012
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
¿Pero el bebé es de Josh? Noooooooooooooooooh!
Esto no me gusta nada, pero como me intriga demasiado creo que seguiré leyendo JAJAJAJAJA
Continuá pronto...
Esto no me gusta nada, pero como me intriga demasiado creo que seguiré leyendo JAJAJAJAJA
Continuá pronto...
Invitado- Invitado
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Me encantaaaaa sigueeee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
genial la traduccion. Felidades.
¿sabes si a historia original esta completa?
¿sabes si a historia original esta completa?
lastral- Policia de homicidios
- Mensajes : 747
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Edad : 35
Localización : Madrid
Capítulo 2
CAPÍTULO 2
"Castle, ¿sabes lo que estás haciendo?"
Kate miró a su compañero sentado en medio de millones de pequeñas piezas de cuna.
"Kate, ¿qué demonios te poseyó para comprar una cuna en Ikea? Realmente, ese niño va a caminar incluso antes de encontrar la parte en Inglés del manual."
"No fue mi idea."
Y con una sola frase la habitación cambió, la energía decayó. Llegó a ser un poco incómodo, pero triste. Castle miró a Kate que ahora se había parado y caminaba hacia la puerta.
"Kate, ¿a dónde vas?"
"Sólo iba a conseguir algo de beber, ¿quieres algo?" respondió Kate dándole la espalda. Tenía la cabeza ligeramente hacia arriba. Estaba tratando de ocultar el hecho de que por primera vez se sentía arrepentida. Lamentaba estar sola. Ella quería esto, pero no así. Quería que el padre de su bebé estuviera sentado con la cuna, quejándose mientras la estaba armando. Luchó contra ello, calmándose hasta que estuviera sola. Se dejaría tener ese momento, pero no ahora. Entró en la cocina y cogió un poco de agua.
"¿Sabes qué? Esto es ridículo. Mañana, saldremos y conseguiremos una cuna real." gritó Castle desde la habitación del bebé.
"En serio, Castle. Eso no es necesario. Ya he comprado una cuna. Tenemos que terminarla." dijo Kate mientras caminaba de vuelta a la habitación.
"Mira, no te preocupes por el dinero. Podemos devolver este y yo puedo conseguirte una cuna, una que realmente te va a gustar. Sólo acéptala, no discutas. Vamos a ir donde conseguí todas las cosas de Alexis cuando era un bebé. Es elegante, pero tiene muebles dignos de confianza que no vienen en miles pedazos".
Kate sintió la necesidad de discutir, no podía dejar que le comprara una cuna. Pero estaba cansada y no le importaba lo que hacía en ese momento. No iba a armarlo esa noche de todos modos.
Castle comenzó a guardar en la caja lo que había extendido por todo el piso.
"Castle, puedes dejar eso. Está bien—".
"¿Qué? Así que tendrás al niño corriendo por la casa y comiendo pedazos de su antigua cuna, porque, por como se ve, esta habitación no estará terminada en el corto plazo." dijo Castle interrumpiéndola.
"Gracias, pero realmente estoy cansada. He tenido un par de semanas difíciles. Realmente sólo quiero irme a la cama."
"Ve entonces, yo salgo solo."
Kate se quedó mirando a ese hombre en su piso. Lo pensó. Se acercó y lo miró desde arriba, mientras él ponía las cosas de nuevo en la caja y limpiaba las cosas que había por ahí. Puso una mano sobre su hombro y se arrodilló a su lado. Le sonrió y empezó a limpiar.
"Kate, me encargaré de esto, ve a acostarte."
"Castle, acabo de agacharme, me tomará bastante tiempo ponerme de pie." Kate le sonrió mientras recogía el paquete abierto de los tornillos y la llave pequeñita. El tiempo pasó mientras ambos gateaban por el suelo.
"Castle, ven aquí", dijo Kate con energías renovadas. Se sentó sobre sus rodillas y se llevó una mano al estómago.
"¿Quieres sentirlo patear? Aquí está el pie." dijo ella mientras agarraba su mano.
Su mano se posó encima de la de él mientras sonreía. Kate lo sentía. No la patada – eso lo sentía todo el tiempo, pero se sentía feliz. No se había sentido así en mucho tiempo. Le molestaba el hecho de haberse dejado llegar a esa situación. Dejándolo ir de la forma en como lo hizo. La forma en que le permitió que la alejara y odiara tener a ese niño en su vida. Pero ahora, viendo lo feliz que estaba Castle y como le sonreía, ya no se sentía sola.
"Parece como si tuvieras un jugador de fútbol en tus manos", sonrió Castle mientras se ponía de pie.
Al día siguiente Castle convenció a Kate para que se tomara la tarde libre. Kate no quería hacer papeleo y si no iba ahora, ya nunca lo haría. Agarró sus cosas, pararon y fueron a almorzar, y terminaron con un viaje a la tienda de bebés que Castle sugirió.
"Te van a encantar. Son modernas, pero no todas al mismo tiempo. Es nostálgico." dijo Castle mientras abría la puerta de entrada para ella.
"Realmente sólo necesito un lugar para poner al bebé. Nada más."
Kate se acercó y miró la etiqueta de precio de una de las cunas que le llamó la atención.
"Castle, realmente no puedo costearla o aceptarla."
"Puedes y lo harás." Castle sonrió mientras caminaba a través de la tienda de bebés. Parecía muy emocionado de estar ahí, lo que le permitió a Kate alegrarse un poco, disfrutar de este momento ‘feliz’ de su vida.
Después de aproximadamente una hora, lo redujeron a dos cunas. Una era de color castaño con ropa de cama blanca en su interior. La cama estaba más cerca del suelo, lo cual era bueno, porque significaba que las rejas eran más altas. Venía con un moisés a juego que ella podía usar con el bebé mientras fuera un recién nacido. También tenía una línea entera para que Kate pudiera mejorarla, a medida que el bebé creciera. El otro era blanco con ropa de cama azul. No estaba tan cerca del suelo, pero era más fácil meter y sacar al bebé de adentro. No tenía nada adicional lo que la hacía más accesible, pero no así realista. Después de evaluarlo un poco más de tiempo, decidieron quedarse con la marrón porque venía con los muebles extras a juego. Y a Castle le encantó.
"Y entonces, cuando el bebé crezca puedes hacerla más alta para que no salga y además tienes la cama más pequeña que se puede transformar para cuando se convierta en un niño..."
Castle siguió y siguió mientras demostraba de lo que estaba hablando. Kate sonreía y reía cuando era apropiado.
"Está bien, podemos llevarla", dijo.
Cuando llevaron la cuna, y sus muebles a juego, al departamento, Castle se sintió aliviado cuando abrió la gran caja que ya tenía las piezas juntas. Todo lo que tenía que hacer era juntar las piezas más grandes. Kate decidió hacer algo de comer mientras él la armaba. Dijo que no le tomaría mucho tiempo y de todas formas ya se estaba haciendo hora de cenar. Alrededor de una hora más tarde, cuando había terminado de cocinar, lo llamó desde la sala.
"¿Ya terminaste?" le preguntó, tratando de ocultar la repentina curiosidad que cayó sobre ella.
"Casi, pero no vengas aquí todavía."
"¿Por qué?"
"Porque quiero que sea una sorpresa".
Terminaron de cenar y limpiaron los platos antes de que él volviera a meterse dentro.
"Solo espera diez minutos. Vendré a buscarte cuando haya terminado."
Kate rodó los ojos y sonrió. No quería demostrarlo, pero quería saber qué era lo que estaba haciendo. Cuando él abrió la caja, la cuna ya estaba casi completamente ensamblada. Las demás cajas todavía estaban contra la pared.
Veinte minutos se convirtieron en una hora. Kate debía haberse quedado dormida en el sofá porque Castle tuvo que despertarla.
"Está bien, puedes entrar."
"¿Qué pasó con los veinte minutos?"
"¿He dicho veinte? Me refería a 120 minutos."
"¿Qué estuviste haciendo ahí por dos—"
Kate lo vio cuando entró. Había colocado la cuna en el centro de la pared del fondo. El moisés estaba junto a ella en un ángulo. Había movido los juguetes a un lado contra la pared y liberó el suelo. Ahora se podía ver la alfombra blanca que estaba abajo, cubriendo parte del piso de madera. Se había colado afuera y agarrado la lámpara de pie de la esquina de la otra habitación, que ahora estaba en la esquina dándole a esa habitación un matiz de amarillo. Las paredes, las cuales habían sido pintadas de color gris azulado, se iluminaron. Había puesto algunos animales de peluche en el interior de la cuna donde se encontraba la ropa de cama blanca hacia afuera.
"¿Te gusta?"
"Castle yo— Es increíble, muchas gracias." dijo Kate con una sonrisa.
"De nada. Vas a tener que sacar la ropa de cama y lavarla, pero quería que estuviera completa cuando la vieras. Estaba pensando que podrías conseguir una silla o algo para esta esquina y algunas letras que formen su nombre - cuando te decidas por uno - y algunas otras decoraciones—"
Castle se fue de nuevo. Estaba tan emocionado por estar planeando esa habitación. Con Alexis creciendo y mudándose fuera, Kate podía entender por qué.
Antes de irse, Castle quería asegurarse de que todo lo que había movido estaba de vuelta en su lugar y había limpiado la basura, aparte de las cosas que había metido en la habitación del bebé. Kate quería que se quedaran allí.
"Castle, ¿puedo hacerte una pregunta?" dijo Kate mientras iban caminando hacia el sofá. Castle estaba pensando en irse, pero la siguió.
"Sí, ¿qué pasa?"
Kate se sentó en el sofá, permitiéndole a Castle hacer lo mismo. Ella apoyó el codo en el respaldo del sofá.
"¿Por qué estás haciendo esto?" Lo miró con gratitud para asegurarse de que él no lo tomara de mala manera.
"Porque quiero".
"No es porque te sientes mal por mí."
"Kate, nunca lo haría porque me sienta mal por ti. Sí, creo que algo está pasando que eventualmente me contarás, pero en tus propios términos. Ahora mismo, seré lo que necesites que sea. Si todo lo que necesitas es que arme una cuna, entonces está bien. O si me necesitas para venir y ayudar con el bebé, entonces aquí estaré. Somos compañeros".
Kate sonrió mientras se frotaba el lugar en su estómago donde el bebé estaba pateando. Realmente quería que Josh estuviera allí, pero no quería ver su cara - todo al mismo tiempo. Quería el apoyo que se suponía que debía darle, pero no quería volver a ver a ese hombre otra vez. Este hijo era de ella, no de él.
"Él me dejó, Castle."
"¿Qué?"
"Se fue. Empacó sus cosas – Obviamente. - y nunca regresó."
"Kate, ¿qué quieres decir? Pensé que las cosas estaban difíciles pero, ¿no va a volver nunca? ¿Ni siquiera para ver a su hijo?"
"Voy a contarte toda la historia después, ¿pero la respuesta corta? No, él nunca va a volver. Se fue y se quedará donde está."
Castle podía ver el enojo en sus ojos. Ella estaba herida. Josh la había lastimado y él nunca lo vio venir. Ella se levantó, indicándole que hiciera lo mismo. Él se acercó y le dio un abrazo. Envolvió sus brazos alrededor de su creciente torso. Era más baja porque ya no usaba tacos. Kate se rehusó, pero luego se hundió en sus brazos y dejó que las silenciosas lágrimas salieran. Estaba estresada y él lo sabía.
"Kate, aquí estoy. Sé que puedo ser un dolor en el trasero, pero estoy aquí para lo que me necesites. Lo dije antes y lo mantengo." dijo Castle mientras frotaba su espalda. La trasladó de nuevo al sofá y dejó que se apoyara en él. Antes de que se diera cuenta, ella estaba dormida, se había ido completamente de este mundo y entró en otro. Castle se movió cuidadosamente saliendo de debajo de su cabeza y se remplazó por una almohada. Cogió una manta y la cubrió, apagó las luces a su alrededor, excepto por una en la cocina y cerró la puerta de la habitación del bebé. Agarró sus cosas y lentamente cerró la puerta de su apartamento, asegurándose de que estaba bien cerrada, antes de dejarla por la noche.
Kate miró a su compañero sentado en medio de millones de pequeñas piezas de cuna.
"Kate, ¿qué demonios te poseyó para comprar una cuna en Ikea? Realmente, ese niño va a caminar incluso antes de encontrar la parte en Inglés del manual."
"No fue mi idea."
Y con una sola frase la habitación cambió, la energía decayó. Llegó a ser un poco incómodo, pero triste. Castle miró a Kate que ahora se había parado y caminaba hacia la puerta.
"Kate, ¿a dónde vas?"
"Sólo iba a conseguir algo de beber, ¿quieres algo?" respondió Kate dándole la espalda. Tenía la cabeza ligeramente hacia arriba. Estaba tratando de ocultar el hecho de que por primera vez se sentía arrepentida. Lamentaba estar sola. Ella quería esto, pero no así. Quería que el padre de su bebé estuviera sentado con la cuna, quejándose mientras la estaba armando. Luchó contra ello, calmándose hasta que estuviera sola. Se dejaría tener ese momento, pero no ahora. Entró en la cocina y cogió un poco de agua.
"¿Sabes qué? Esto es ridículo. Mañana, saldremos y conseguiremos una cuna real." gritó Castle desde la habitación del bebé.
"En serio, Castle. Eso no es necesario. Ya he comprado una cuna. Tenemos que terminarla." dijo Kate mientras caminaba de vuelta a la habitación.
"Mira, no te preocupes por el dinero. Podemos devolver este y yo puedo conseguirte una cuna, una que realmente te va a gustar. Sólo acéptala, no discutas. Vamos a ir donde conseguí todas las cosas de Alexis cuando era un bebé. Es elegante, pero tiene muebles dignos de confianza que no vienen en miles pedazos".
Kate sintió la necesidad de discutir, no podía dejar que le comprara una cuna. Pero estaba cansada y no le importaba lo que hacía en ese momento. No iba a armarlo esa noche de todos modos.
Castle comenzó a guardar en la caja lo que había extendido por todo el piso.
"Castle, puedes dejar eso. Está bien—".
"¿Qué? Así que tendrás al niño corriendo por la casa y comiendo pedazos de su antigua cuna, porque, por como se ve, esta habitación no estará terminada en el corto plazo." dijo Castle interrumpiéndola.
"Gracias, pero realmente estoy cansada. He tenido un par de semanas difíciles. Realmente sólo quiero irme a la cama."
"Ve entonces, yo salgo solo."
Kate se quedó mirando a ese hombre en su piso. Lo pensó. Se acercó y lo miró desde arriba, mientras él ponía las cosas de nuevo en la caja y limpiaba las cosas que había por ahí. Puso una mano sobre su hombro y se arrodilló a su lado. Le sonrió y empezó a limpiar.
"Kate, me encargaré de esto, ve a acostarte."
"Castle, acabo de agacharme, me tomará bastante tiempo ponerme de pie." Kate le sonrió mientras recogía el paquete abierto de los tornillos y la llave pequeñita. El tiempo pasó mientras ambos gateaban por el suelo.
"Castle, ven aquí", dijo Kate con energías renovadas. Se sentó sobre sus rodillas y se llevó una mano al estómago.
"¿Quieres sentirlo patear? Aquí está el pie." dijo ella mientras agarraba su mano.
Su mano se posó encima de la de él mientras sonreía. Kate lo sentía. No la patada – eso lo sentía todo el tiempo, pero se sentía feliz. No se había sentido así en mucho tiempo. Le molestaba el hecho de haberse dejado llegar a esa situación. Dejándolo ir de la forma en como lo hizo. La forma en que le permitió que la alejara y odiara tener a ese niño en su vida. Pero ahora, viendo lo feliz que estaba Castle y como le sonreía, ya no se sentía sola.
"Parece como si tuvieras un jugador de fútbol en tus manos", sonrió Castle mientras se ponía de pie.
Al día siguiente Castle convenció a Kate para que se tomara la tarde libre. Kate no quería hacer papeleo y si no iba ahora, ya nunca lo haría. Agarró sus cosas, pararon y fueron a almorzar, y terminaron con un viaje a la tienda de bebés que Castle sugirió.
"Te van a encantar. Son modernas, pero no todas al mismo tiempo. Es nostálgico." dijo Castle mientras abría la puerta de entrada para ella.
"Realmente sólo necesito un lugar para poner al bebé. Nada más."
Kate se acercó y miró la etiqueta de precio de una de las cunas que le llamó la atención.
"Castle, realmente no puedo costearla o aceptarla."
"Puedes y lo harás." Castle sonrió mientras caminaba a través de la tienda de bebés. Parecía muy emocionado de estar ahí, lo que le permitió a Kate alegrarse un poco, disfrutar de este momento ‘feliz’ de su vida.
Después de aproximadamente una hora, lo redujeron a dos cunas. Una era de color castaño con ropa de cama blanca en su interior. La cama estaba más cerca del suelo, lo cual era bueno, porque significaba que las rejas eran más altas. Venía con un moisés a juego que ella podía usar con el bebé mientras fuera un recién nacido. También tenía una línea entera para que Kate pudiera mejorarla, a medida que el bebé creciera. El otro era blanco con ropa de cama azul. No estaba tan cerca del suelo, pero era más fácil meter y sacar al bebé de adentro. No tenía nada adicional lo que la hacía más accesible, pero no así realista. Después de evaluarlo un poco más de tiempo, decidieron quedarse con la marrón porque venía con los muebles extras a juego. Y a Castle le encantó.
"Y entonces, cuando el bebé crezca puedes hacerla más alta para que no salga y además tienes la cama más pequeña que se puede transformar para cuando se convierta en un niño..."
Castle siguió y siguió mientras demostraba de lo que estaba hablando. Kate sonreía y reía cuando era apropiado.
"Está bien, podemos llevarla", dijo.
Cuando llevaron la cuna, y sus muebles a juego, al departamento, Castle se sintió aliviado cuando abrió la gran caja que ya tenía las piezas juntas. Todo lo que tenía que hacer era juntar las piezas más grandes. Kate decidió hacer algo de comer mientras él la armaba. Dijo que no le tomaría mucho tiempo y de todas formas ya se estaba haciendo hora de cenar. Alrededor de una hora más tarde, cuando había terminado de cocinar, lo llamó desde la sala.
"¿Ya terminaste?" le preguntó, tratando de ocultar la repentina curiosidad que cayó sobre ella.
"Casi, pero no vengas aquí todavía."
"¿Por qué?"
"Porque quiero que sea una sorpresa".
Terminaron de cenar y limpiaron los platos antes de que él volviera a meterse dentro.
"Solo espera diez minutos. Vendré a buscarte cuando haya terminado."
Kate rodó los ojos y sonrió. No quería demostrarlo, pero quería saber qué era lo que estaba haciendo. Cuando él abrió la caja, la cuna ya estaba casi completamente ensamblada. Las demás cajas todavía estaban contra la pared.
Veinte minutos se convirtieron en una hora. Kate debía haberse quedado dormida en el sofá porque Castle tuvo que despertarla.
"Está bien, puedes entrar."
"¿Qué pasó con los veinte minutos?"
"¿He dicho veinte? Me refería a 120 minutos."
"¿Qué estuviste haciendo ahí por dos—"
Kate lo vio cuando entró. Había colocado la cuna en el centro de la pared del fondo. El moisés estaba junto a ella en un ángulo. Había movido los juguetes a un lado contra la pared y liberó el suelo. Ahora se podía ver la alfombra blanca que estaba abajo, cubriendo parte del piso de madera. Se había colado afuera y agarrado la lámpara de pie de la esquina de la otra habitación, que ahora estaba en la esquina dándole a esa habitación un matiz de amarillo. Las paredes, las cuales habían sido pintadas de color gris azulado, se iluminaron. Había puesto algunos animales de peluche en el interior de la cuna donde se encontraba la ropa de cama blanca hacia afuera.
"¿Te gusta?"
"Castle yo— Es increíble, muchas gracias." dijo Kate con una sonrisa.
"De nada. Vas a tener que sacar la ropa de cama y lavarla, pero quería que estuviera completa cuando la vieras. Estaba pensando que podrías conseguir una silla o algo para esta esquina y algunas letras que formen su nombre - cuando te decidas por uno - y algunas otras decoraciones—"
Castle se fue de nuevo. Estaba tan emocionado por estar planeando esa habitación. Con Alexis creciendo y mudándose fuera, Kate podía entender por qué.
Antes de irse, Castle quería asegurarse de que todo lo que había movido estaba de vuelta en su lugar y había limpiado la basura, aparte de las cosas que había metido en la habitación del bebé. Kate quería que se quedaran allí.
"Castle, ¿puedo hacerte una pregunta?" dijo Kate mientras iban caminando hacia el sofá. Castle estaba pensando en irse, pero la siguió.
"Sí, ¿qué pasa?"
Kate se sentó en el sofá, permitiéndole a Castle hacer lo mismo. Ella apoyó el codo en el respaldo del sofá.
"¿Por qué estás haciendo esto?" Lo miró con gratitud para asegurarse de que él no lo tomara de mala manera.
"Porque quiero".
"No es porque te sientes mal por mí."
"Kate, nunca lo haría porque me sienta mal por ti. Sí, creo que algo está pasando que eventualmente me contarás, pero en tus propios términos. Ahora mismo, seré lo que necesites que sea. Si todo lo que necesitas es que arme una cuna, entonces está bien. O si me necesitas para venir y ayudar con el bebé, entonces aquí estaré. Somos compañeros".
Kate sonrió mientras se frotaba el lugar en su estómago donde el bebé estaba pateando. Realmente quería que Josh estuviera allí, pero no quería ver su cara - todo al mismo tiempo. Quería el apoyo que se suponía que debía darle, pero no quería volver a ver a ese hombre otra vez. Este hijo era de ella, no de él.
"Él me dejó, Castle."
"¿Qué?"
"Se fue. Empacó sus cosas – Obviamente. - y nunca regresó."
"Kate, ¿qué quieres decir? Pensé que las cosas estaban difíciles pero, ¿no va a volver nunca? ¿Ni siquiera para ver a su hijo?"
"Voy a contarte toda la historia después, ¿pero la respuesta corta? No, él nunca va a volver. Se fue y se quedará donde está."
Castle podía ver el enojo en sus ojos. Ella estaba herida. Josh la había lastimado y él nunca lo vio venir. Ella se levantó, indicándole que hiciera lo mismo. Él se acercó y le dio un abrazo. Envolvió sus brazos alrededor de su creciente torso. Era más baja porque ya no usaba tacos. Kate se rehusó, pero luego se hundió en sus brazos y dejó que las silenciosas lágrimas salieran. Estaba estresada y él lo sabía.
"Kate, aquí estoy. Sé que puedo ser un dolor en el trasero, pero estoy aquí para lo que me necesites. Lo dije antes y lo mantengo." dijo Castle mientras frotaba su espalda. La trasladó de nuevo al sofá y dejó que se apoyara en él. Antes de que se diera cuenta, ella estaba dormida, se había ido completamente de este mundo y entró en otro. Castle se movió cuidadosamente saliendo de debajo de su cabeza y se remplazó por una almohada. Cogió una manta y la cubrió, apagó las luces a su alrededor, excepto por una en la cocina y cerró la puerta de la habitación del bebé. Agarró sus cosas y lentamente cerró la puerta de su apartamento, asegurándose de que estaba bien cerrada, antes de dejarla por la noche.
Última edición por nato_kine el Vie Oct 12, 2012 12:11 pm, editado 1 vez
nato_kine- Policia de homicidios
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Estupido Josh -.-' y pobre de Kate Me encantaa! Creo qe deberias subir otro ahora mismo! xD
DannyyFranco- Policia de homicidios
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
me encantaa sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Me ha encantado, me alegro que Josh se haya ido, pero pobre Kate.
Continua pronto...
Continua pronto...
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Este fic me lo pasó laura en su momento y lo sigo en ingles. Pero como mi nivel con ese idioma no es muy bueno, uso el traductor. Y qué diferencia! Por favor, sigue traduciendo, yo te lo agradezco mucho .
okusak- Policia de homicidios
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Es genial leerlo en español LOL
Bueno tu publico te aclama traducelo prontooooooooo
Bueno tu publico te aclama traducelo prontooooooooo
Invitado- Invitado
Capítulo 3
Aquí les dejo el siguiente capítulo que si no lau me mata, jejeje.
CAPÍTULO 3
El teléfono de Kate sonó otra vez desde el otro lado de la habitación. Sabía que tenía que atenderlo, pero era mucho más fácil hundirse más en el sofá y hacer que se alejara. Había fingido no oírlo las tres veces anteriores porque estaba "dormida", pero en ese momento estaba muy despierta. Salió del sofá y caminó a través de la habitación para recuperar el ruidoso dispositivo.
"Beckett."
"Buenos días—"
"Hey, Castle. ¿Qué pasa?"
"Está bien, sé que Gates te puso una licencia de maternidad forzada hace un mes, pero eso no significa que tengas que quedarte en casa. Todos los días."
"No tengo a dónde ir."
"Bueno, hoy lo tienes. Levántate. Son las once así que ya deberías estar levantada si acuerdo correctamente."
"Sí, estoy levantada".
"Grandioso, estaré allí en veinte minutos."
Kate dejó su teléfono en la isla de la cocina. Se había levantado esa mañana para desayunar, pero una vez que se sentó en el sofá, volvió a dormirse. Y no lo lamentaba, era como si no le gustara estar en ningún otro lugar por primera vez en su vida. Se dirigió a su habitación y trató de encontrar algo que le entrara cómodamente, que no era mucho. Después de desarmar su armario por diez minutos, y encontrar una prenda, oyó que llamaban a la puerta.
"Oye, ¿estás lista?"
"Llegas temprano."
"Ya estás lista".
Kate agarró sus cosas y salió por la puerta principal con su compañero.
"Castle, ¿a dónde vamos?"
"Es una sorpresa".
"Está bien. ¿En qué medida esta sorpresa implica caminar mucho? Porque sé que se supone que debo caminar, pero el estar con casi nueve meses de embarazo hace eso un poco cansador." dijo Kate con un dejo de sarcasmo en su voz.
"Te lo prometo, después de que camines desde aquí hasta el auto, y luego un poco más, y después de eso no habrá – Está bien, una caminata limitada."
Kate siguió a Castle hasta un auto que ella había visto sólo una o dos veces antes; él generalmente usaba el transporte público para moverse – o ese auto urbano. Observaba como la llevaba lejos de su apartamento y dentro de la sociedad. Ese estado depresivo permanente en el que estaba le hacía un poco difícil disfrutar de ello, de él, pero estaba tratando. El auto se detuvo en una sala de cine que nunca había visto antes. Era antigua, y no entraba mucha gente allí, pero la cartelera decía que estaban proyectando Películas Clásicas.
"¿Qué están pasando?"
"Es una sorpresa, no lo sabremos hasta que nos sentemos. Traigo a Alexis aquí todo el tiempo. Los boletos cuestan cinco dólares y nunca nos defraudó antes".
Kate lo siguió mientras él compraba sus aperitivos. Fue al baño así, con suerte y una plegaria, no tendría que volver a ir hasta el final. Se sentaron en una pequeña sala donde había sólo tres personas más. Dado que era alrededor del mediodía del miércoles no pensaba que habría muchas más personas de todos modos. Las luces se apagaron alrededor de las cortinas de terciopelo rojo de la pared y apareció una pantalla en blanco y negro. Kate rápidamente reconoció la película por los créditos de apertura y las alegres orquestaciones.
"Oh, esta es una buena." le susurró Castle inclinándose hacia ella.
"Sí, la he visto unas mil veces. Me encanta completamente", le susurró Kate de vuelta.
"¿Cómo, Kate Beckett, una romántica cursi?"
"Quién sabe.", respondió Kate con una sonrisa.
Paramount Noticias te ofrece una cobertura especial de la visita de la princesa Ana a Londres.
Kate se movió en su asiento, tratando de ponerse cómoda porque realmente quería disfrutar de esa película. Pero los asientos eran pequeños y ella no.
"Aquí– " dijo Castle mientras levantaba el brazo del asiento.
Kate sonrió, corrió sus pies y se inclinó a su lado.
"El mejor invento de todos fue hacer que se muevan estas cosas." susurró Castle mientras ponía su brazo alrededor de ella.
La película terminó cuando Kate se levantaba.
"Me encanta ese final, sin saber lo que pasa. Nunca consiguiendo realmente esa sensación de desenlace en su relación. Es casi mejor que tenerlos terminando juntos." dijo Castle mientras se sacudía las palomitas de su regazo.
Kate lo siguió mientras salían del teatro y volvían al auto.
"Bien, ¿ahora qué?”
"Kate, no voy a arruinar todo lo de hoy porque tú quieras saber. Ahora entra en el auto."
Condujeron más lejos de la ciudad y se detuvieron en un edificio. No había nada especial en ese edificio en particular, lo que hizo que la curiosidad de Kate aumentara.
"¿Qué estamos haciendo aquí?"
"¿Podrías esperar?"
Se bajaron del auto y entraron en el edificio. Se detuvieron delante del ascensor mientras Castle saludaba al hombre en el escritorio de recepción. Kate lo vio y se dio cuenta de que todo estaba planeado con anticipación. Se preguntó qué podría ser lo que él tenía aquí. Entraron y Castle presionó el último piso.
"¿A dónde vamos?"
Fue entonces cuando Kate obtuvo una mirada. Normalmente, ella era la que le daba las miradas y esta vez ella sólo le devolvió la sonrisa de la misma forma que él hacía con ella. Llegaron al último piso y las puertas se abrieron. Había una sola puerta a cerca de un metro y medio de distancia en la pequeña habitación hacia la parte superior. Castle salió, tomó su mano y le indicó que saliera por la puerta. Llevaba a la azotea del edificio, que parecía ser un restaurante abandonado. Había sillas que se veían viejas y que habían sido apiladas al costado de la pared y mesas que habían sido utilizadas anteriormente. Pero, en el centro del organizado desorden, había una mesa con un mantel. Encima había dos platos tapados y juegos de cubiertos. Castle bajó las escaleras y la llevó hasta un lado de la mesa.
"Siéntate." le dijo con una sonrisa.
Se acercó a la mesa y sirvió dos vasos de agua y se sentó frente a ella.
"Castle, ¿qué es esto?"
"¿Esto? Esto es el almuerzo."
Kate miró por encima del borde, que estaba lo suficientemente cerca para verlo desde su asiento. Podía ver la vista de la ciudad, una vista que en realidad estaba lo suficientemente lejos de la ciudad para disfrutarla. Era tranquilo, sin bocinas o sirenas – Estaban lejos en la distancia, pero podía ver la hermosa energía que creaba la ciudad.
"Gracias, Castle."
Y eso fue todo lo que dijo por un tiempo.
Cuando terminaron de almorzar, Castle se puso de pie y sacó los platos. Puso todo de nuevo en el carro cerca de las escaleras y le hizo señas al hombre que acababa de salir del ascensor de que habían terminado.
"Así que, ¿qué es lo que quieres hacer ahora?"
"Honestamente, quiero sentarme aquí y disfrutar de esto un poco más de tiempo." respondió Kate con una leve sonrisa.
Castle pudo ver que por fin ella estaba completamente relajada. Se la veía feliz, más feliz de lo que estaba cuando armaron la habitación juntos, o más tarde esa semana cuando la llevó a un "espectáculo de ropa" – como él la llamaba. Se sentó frente a ella y miró su rostro. El sol empezaba a bajar metiéndose entre los edificios. Eran casi las 4:30. Su pelo se extendía por su cara mientras el viento soplaba. Ella era perfecta. Kate estaba mirando la vista permitiéndole ver el lado izquierdo de su cara. Ya no estaba más en esa mesa, estaba en su mundo personal con sus propios pensamientos. Él decidió unírsele y dispersarse por unos segundos también – hasta que Kate lo trajo de vuelta a la tierra.
"Cuando salimos a cenar una noche me llamaron para trabajar. Probablemente sólo tenía cuatro meses de embarazo en ese momento, nada de que preocuparse realmente. Apenas se me notaba y yo estaba velando por mí misma. Sólo Gates y Josh lo sabían en ese tiempo. Me llamaron para un caso donde una madre había sido baleada y eso lo enloqueció. Me prohibió ir a trabajar esa noche. Se puso a la defensiva, exigiéndome que fuéramos a casa. Me peleé con él y le dije que no podía simplemente abandonar mi trabajo. Yo tenía una responsabilidad por la que había firmado. Paró un taxi y me forzó a entrar – No me empujó para que entrara, pero tampoco me dejó entrar por mi cuenta. Dijo que ese era su hijo y que yo era su novia y que me llevaría a casa. Yo estaba muy sorprendida. Nos sentamos en el auto en silencio hasta que llegamos a mi casa donde él se estaba quedando. Subimos a mi apartamento y siguió hablando una y otra vez sobre cuánto yo necesitaba renunciar y quedarme en casa con nuestro bebé. Él podía trabajar y yo estaría a salvo aquí. Sabía de dónde venía eso, pero no era un camino que yo quisiera tomar. Le dije que nada me haría renunciar, que miles de personas eran padres trabajadores. Había pasado por todos los procedimientos para madres trabajadoras y de policías embarazadas. Cómo comportarnos fuera, pero él no quería nada de eso. Me descolocó porque él nunca había sido así. Era tan amable y cariñoso. Pensé que este bebé iba a ser dificultoso, pero perfecto. Íbamos a estar juntos. Me permití conectar realmente con él por primera vez."
Castle la observó mientras ella le abría su corazón. Simplemente, silenciosas lágrimas se derramaron de sus ojos que no enfrentaban el rostro de él.
"La conversación terminó porque ya no podía soportarlo más, pero el tema continuó dando vueltas en mi cabeza cada día que lo dejaba para ir a trabajar. Finalmente, tuvimos una discusión aún más grande Él no era violento, nunca se puso violento. El único indicio de ello fue cuando me metió en el auto. Pero le dije que si no podía aceptar quién era yo entonces no podía estar conmigo. Él fue más allá y luego yo lo hice incluso más todavía y terminamos rompiendo. Él se fue ese día y lo último que le dije fue que si se iba, no volvería a ver a su hijo. No quise decir eso. No es quien soy, pero él se volteó para mirarme y me habló seriamente sobre lo que dijo a continuación. Dijo que si no podía escucharlo entonces no quería a su hijo. Y no me quería a mí. En lo que a mi concierne este bebé no tiene un padre."
Kate finalmente se volvió hacia Castle que había agarrado su mano. Tenía una nueva mirada en sus ojos. Realmente nunca lo había visto así. El dolor en sus ojos mostraba que estaba tan lastimado como ella. El dominante peso dentro de su pecho ahora era compartido a través de la mesa. Las lágrimas salían más rápido ahora debido al alivio que significaba contarle finalmente a alguien y compartir ese momento en su vida que lo había cambiado todo.
"Me tomó un tiempo, en realidad me llevó hasta este momento, hoy, aceptar que está bien. Yo estoy bien. Nosotros estamos bien." dijo Kate mientras miraba su vientre.
Castle no respondió. Solo se levantó y llevó su silla junto a la de ella. Se sentó y envolvió sus brazos alrededor de ella y la abrazó hasta que todo estuviera bien.
"Beckett."
"Buenos días—"
"Hey, Castle. ¿Qué pasa?"
"Está bien, sé que Gates te puso una licencia de maternidad forzada hace un mes, pero eso no significa que tengas que quedarte en casa. Todos los días."
"No tengo a dónde ir."
"Bueno, hoy lo tienes. Levántate. Son las once así que ya deberías estar levantada si acuerdo correctamente."
"Sí, estoy levantada".
"Grandioso, estaré allí en veinte minutos."
Kate dejó su teléfono en la isla de la cocina. Se había levantado esa mañana para desayunar, pero una vez que se sentó en el sofá, volvió a dormirse. Y no lo lamentaba, era como si no le gustara estar en ningún otro lugar por primera vez en su vida. Se dirigió a su habitación y trató de encontrar algo que le entrara cómodamente, que no era mucho. Después de desarmar su armario por diez minutos, y encontrar una prenda, oyó que llamaban a la puerta.
"Oye, ¿estás lista?"
"Llegas temprano."
"Ya estás lista".
Kate agarró sus cosas y salió por la puerta principal con su compañero.
"Castle, ¿a dónde vamos?"
"Es una sorpresa".
"Está bien. ¿En qué medida esta sorpresa implica caminar mucho? Porque sé que se supone que debo caminar, pero el estar con casi nueve meses de embarazo hace eso un poco cansador." dijo Kate con un dejo de sarcasmo en su voz.
"Te lo prometo, después de que camines desde aquí hasta el auto, y luego un poco más, y después de eso no habrá – Está bien, una caminata limitada."
Kate siguió a Castle hasta un auto que ella había visto sólo una o dos veces antes; él generalmente usaba el transporte público para moverse – o ese auto urbano. Observaba como la llevaba lejos de su apartamento y dentro de la sociedad. Ese estado depresivo permanente en el que estaba le hacía un poco difícil disfrutar de ello, de él, pero estaba tratando. El auto se detuvo en una sala de cine que nunca había visto antes. Era antigua, y no entraba mucha gente allí, pero la cartelera decía que estaban proyectando Películas Clásicas.
"¿Qué están pasando?"
"Es una sorpresa, no lo sabremos hasta que nos sentemos. Traigo a Alexis aquí todo el tiempo. Los boletos cuestan cinco dólares y nunca nos defraudó antes".
Kate lo siguió mientras él compraba sus aperitivos. Fue al baño así, con suerte y una plegaria, no tendría que volver a ir hasta el final. Se sentaron en una pequeña sala donde había sólo tres personas más. Dado que era alrededor del mediodía del miércoles no pensaba que habría muchas más personas de todos modos. Las luces se apagaron alrededor de las cortinas de terciopelo rojo de la pared y apareció una pantalla en blanco y negro. Kate rápidamente reconoció la película por los créditos de apertura y las alegres orquestaciones.
"Oh, esta es una buena." le susurró Castle inclinándose hacia ella.
"Sí, la he visto unas mil veces. Me encanta completamente", le susurró Kate de vuelta.
"¿Cómo, Kate Beckett, una romántica cursi?"
"Quién sabe.", respondió Kate con una sonrisa.
Paramount Noticias te ofrece una cobertura especial de la visita de la princesa Ana a Londres.
Kate se movió en su asiento, tratando de ponerse cómoda porque realmente quería disfrutar de esa película. Pero los asientos eran pequeños y ella no.
"Aquí– " dijo Castle mientras levantaba el brazo del asiento.
Kate sonrió, corrió sus pies y se inclinó a su lado.
"El mejor invento de todos fue hacer que se muevan estas cosas." susurró Castle mientras ponía su brazo alrededor de ella.
La película terminó cuando Kate se levantaba.
"Me encanta ese final, sin saber lo que pasa. Nunca consiguiendo realmente esa sensación de desenlace en su relación. Es casi mejor que tenerlos terminando juntos." dijo Castle mientras se sacudía las palomitas de su regazo.
Kate lo siguió mientras salían del teatro y volvían al auto.
"Bien, ¿ahora qué?”
"Kate, no voy a arruinar todo lo de hoy porque tú quieras saber. Ahora entra en el auto."
Condujeron más lejos de la ciudad y se detuvieron en un edificio. No había nada especial en ese edificio en particular, lo que hizo que la curiosidad de Kate aumentara.
"¿Qué estamos haciendo aquí?"
"¿Podrías esperar?"
Se bajaron del auto y entraron en el edificio. Se detuvieron delante del ascensor mientras Castle saludaba al hombre en el escritorio de recepción. Kate lo vio y se dio cuenta de que todo estaba planeado con anticipación. Se preguntó qué podría ser lo que él tenía aquí. Entraron y Castle presionó el último piso.
"¿A dónde vamos?"
Fue entonces cuando Kate obtuvo una mirada. Normalmente, ella era la que le daba las miradas y esta vez ella sólo le devolvió la sonrisa de la misma forma que él hacía con ella. Llegaron al último piso y las puertas se abrieron. Había una sola puerta a cerca de un metro y medio de distancia en la pequeña habitación hacia la parte superior. Castle salió, tomó su mano y le indicó que saliera por la puerta. Llevaba a la azotea del edificio, que parecía ser un restaurante abandonado. Había sillas que se veían viejas y que habían sido apiladas al costado de la pared y mesas que habían sido utilizadas anteriormente. Pero, en el centro del organizado desorden, había una mesa con un mantel. Encima había dos platos tapados y juegos de cubiertos. Castle bajó las escaleras y la llevó hasta un lado de la mesa.
"Siéntate." le dijo con una sonrisa.
Se acercó a la mesa y sirvió dos vasos de agua y se sentó frente a ella.
"Castle, ¿qué es esto?"
"¿Esto? Esto es el almuerzo."
Kate miró por encima del borde, que estaba lo suficientemente cerca para verlo desde su asiento. Podía ver la vista de la ciudad, una vista que en realidad estaba lo suficientemente lejos de la ciudad para disfrutarla. Era tranquilo, sin bocinas o sirenas – Estaban lejos en la distancia, pero podía ver la hermosa energía que creaba la ciudad.
"Gracias, Castle."
Y eso fue todo lo que dijo por un tiempo.
Cuando terminaron de almorzar, Castle se puso de pie y sacó los platos. Puso todo de nuevo en el carro cerca de las escaleras y le hizo señas al hombre que acababa de salir del ascensor de que habían terminado.
"Así que, ¿qué es lo que quieres hacer ahora?"
"Honestamente, quiero sentarme aquí y disfrutar de esto un poco más de tiempo." respondió Kate con una leve sonrisa.
Castle pudo ver que por fin ella estaba completamente relajada. Se la veía feliz, más feliz de lo que estaba cuando armaron la habitación juntos, o más tarde esa semana cuando la llevó a un "espectáculo de ropa" – como él la llamaba. Se sentó frente a ella y miró su rostro. El sol empezaba a bajar metiéndose entre los edificios. Eran casi las 4:30. Su pelo se extendía por su cara mientras el viento soplaba. Ella era perfecta. Kate estaba mirando la vista permitiéndole ver el lado izquierdo de su cara. Ya no estaba más en esa mesa, estaba en su mundo personal con sus propios pensamientos. Él decidió unírsele y dispersarse por unos segundos también – hasta que Kate lo trajo de vuelta a la tierra.
"Cuando salimos a cenar una noche me llamaron para trabajar. Probablemente sólo tenía cuatro meses de embarazo en ese momento, nada de que preocuparse realmente. Apenas se me notaba y yo estaba velando por mí misma. Sólo Gates y Josh lo sabían en ese tiempo. Me llamaron para un caso donde una madre había sido baleada y eso lo enloqueció. Me prohibió ir a trabajar esa noche. Se puso a la defensiva, exigiéndome que fuéramos a casa. Me peleé con él y le dije que no podía simplemente abandonar mi trabajo. Yo tenía una responsabilidad por la que había firmado. Paró un taxi y me forzó a entrar – No me empujó para que entrara, pero tampoco me dejó entrar por mi cuenta. Dijo que ese era su hijo y que yo era su novia y que me llevaría a casa. Yo estaba muy sorprendida. Nos sentamos en el auto en silencio hasta que llegamos a mi casa donde él se estaba quedando. Subimos a mi apartamento y siguió hablando una y otra vez sobre cuánto yo necesitaba renunciar y quedarme en casa con nuestro bebé. Él podía trabajar y yo estaría a salvo aquí. Sabía de dónde venía eso, pero no era un camino que yo quisiera tomar. Le dije que nada me haría renunciar, que miles de personas eran padres trabajadores. Había pasado por todos los procedimientos para madres trabajadoras y de policías embarazadas. Cómo comportarnos fuera, pero él no quería nada de eso. Me descolocó porque él nunca había sido así. Era tan amable y cariñoso. Pensé que este bebé iba a ser dificultoso, pero perfecto. Íbamos a estar juntos. Me permití conectar realmente con él por primera vez."
Castle la observó mientras ella le abría su corazón. Simplemente, silenciosas lágrimas se derramaron de sus ojos que no enfrentaban el rostro de él.
"La conversación terminó porque ya no podía soportarlo más, pero el tema continuó dando vueltas en mi cabeza cada día que lo dejaba para ir a trabajar. Finalmente, tuvimos una discusión aún más grande Él no era violento, nunca se puso violento. El único indicio de ello fue cuando me metió en el auto. Pero le dije que si no podía aceptar quién era yo entonces no podía estar conmigo. Él fue más allá y luego yo lo hice incluso más todavía y terminamos rompiendo. Él se fue ese día y lo último que le dije fue que si se iba, no volvería a ver a su hijo. No quise decir eso. No es quien soy, pero él se volteó para mirarme y me habló seriamente sobre lo que dijo a continuación. Dijo que si no podía escucharlo entonces no quería a su hijo. Y no me quería a mí. En lo que a mi concierne este bebé no tiene un padre."
Kate finalmente se volvió hacia Castle que había agarrado su mano. Tenía una nueva mirada en sus ojos. Realmente nunca lo había visto así. El dolor en sus ojos mostraba que estaba tan lastimado como ella. El dominante peso dentro de su pecho ahora era compartido a través de la mesa. Las lágrimas salían más rápido ahora debido al alivio que significaba contarle finalmente a alguien y compartir ese momento en su vida que lo había cambiado todo.
"Me tomó un tiempo, en realidad me llevó hasta este momento, hoy, aceptar que está bien. Yo estoy bien. Nosotros estamos bien." dijo Kate mientras miraba su vientre.
Castle no respondió. Solo se levantó y llevó su silla junto a la de ella. Se sentó y envolvió sus brazos alrededor de ella y la abrazó hasta que todo estuviera bien.
Última edición por nato_kine el Vie Oct 12, 2012 12:12 pm, editado 2 veces
nato_kine- Policia de homicidios
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Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
sigueee los kiero juntos yaaaa
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Que monada de fic, me estoy derritiendo...
Libou- Ayudante de policia
- Mensajes : 149
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Capítulo 4
CAPÍTULO 4
Ese fuerte y desagradable timbrar interrumpió el silencioso sueño que llenaba la habitación de Kate. La luz del teléfono parpadeaba arriba en el techo y vibraba sobre la mesa de noche.
"Castle realmente tenemos que dejar de hacer esto." dijo Kate aturdida. Su habitación estaba a oscuras a excepción de las cortinas negras que estaban iluminadas con la luz solar.
"¿Por qué sigues durmiendo?"
"¿Qué quiere decir?"
"¿Sabes qué día es hoy?"
"Martes. Es martes y estoy cansada".
"Kate... hoy estas oficialmente de nueve meses de embarazo."
Kate se tomó un momento para pensar en ello. Él tenía razón. Hoy cumplía nueve meses de embarazo. Su fecha de término era mañana, pero siempre había sido un día antes de lo que el doctor decía. Pequeño detalle al que había llegado cuando hizo los cálculos.
"Tienes razón. Estoy llevando un bebé a término en mi estómago. Gracias por recordármelo a las ocho de la mañana."
"¡Bueno, tenemos que celebrarlo!"
"¿Cómo, Castle? Realmente no hay un tipo de fiesta de 'nueve meses de embarazo’.”
Unas horas más tarde, Kate descubrió que estaba equivocada. Castle sabía cómo armar ese tipo exacto de fiesta. Fiesta para dos. Cuando entró por la puerta llevaba dos bolsas marrones llenas con él. Una fue colocada con la televisión, la otra en la cocina. Hizo una seña a Kate para que se sentara en el sofá. Tenía todo bajo control. Fue al reproductor de DVD que estaba cerca de la televisión y se arrodilló con su bolsa. Cuando sacó los dvds, Kate se dio cuenta de que había traído cada película donde estuviera involucrado el parto y niños.
"Tengo Ella está teniendo un bebé, Nueve meses, Una mamá para mi bebé, Salidos de cuentas, Paternidad..."
"Esa es toda una escala la que tienes allí."
"Bueno, no sabía cuál era tu favorita."
"Realmente no tengo una favorita... ¿qué más hay en la bolsa?"
"El padre de la Novia: Parte II. En la que tienen los bebés."
Kate eligió esa película y vio como Castle la ponía en el reproductor de dvd. Sin embargo, cuando comenzó, presionó pausa. Se puso de pie, satisfecho de sí mismo.
"¿Y ahora qué?"
"¿Qué es una fiesta sin comida?" dijo Castle con una sonrisa.
Procedió a buscar la bolsa que dejó en la cocina. Dentro había un montón de comida ‘bebé’. Tenía zanahorias pequeñas, mini donuts, ositos Graham...
Kate observó mientras él sacaba la comida pequeña. También había traído unos mini sandwiches. Le explicó que, efectivamente, se necesitaba cierto tipo de comidas. Cuando todo estuvo situado, se sentó al lado de Kate y pulsó play.
Llegaron a la escena del parto. Kate se sentó a mirar muy de cerca porque era desde el punto de vista del padre. Él se paseaba por el pasillo, preocupado por su esposa y su hija, y su otra hija. Ella estaba sola. No habría nadie nervioso e impaciente esperando a que el bebé llegara. Pero esos últimos meses Castle le había ayudado a armar un cuarto de niños, conseguir ropa de bebé, comprar y armar un asiento para el auto. Él hizo todo con ella. No estaba sola.
"Castle, quiero que estés ahí conmigo."
"¿Qué?"
"Quiero que una persona esté en la sala de partos. No iba a tener a nadie, iba a hacerlo sola, pero quiero que estés allí. Has sido mi compañero en todo esto. Te quiero para que me ayudes. Te quiero para que agarres mi mano."
"Kate, pero Lanie—"
"Castle, te necesito a ti". Kate lo miró con desesperación.
Girando para mirar a la mujer a su lado, Castle pensó al respecto. No era su lugar, pero no había ningún otro lugar en el que prefiriera estar. Kate vio que sus ojos nunca dejaron los suyos. Estaba pensando esa decisión, pero Kate sabía que iba a decir que sí, tenía la esperanza de que diría que sí.
"Kate, será un honor para mí".
Cuando la maratón de películas estaba llegando a su fin, Castle se movió del espacio que había labrado en la esquina del sofá para ver a Kate durmiendo. No sabía cuándo ella finalmente había caído rendida, pero parecía que era desde hace un rato. Se levantó y puso una manta sobre ella, como siempre, y se puso a limpiar el desorden que había hecho. Recogió el desparramo de mini alimentos que ahora estaba por todo el suelo. Los acercó al fregadero, pero se detuvo un momento cuando oyó un gemido cerca del sofá.
"Suena como si alguien se estuviera despertando de su coma inducido por películas. ¿Kate?" dijo Castle preguntando exageradamente.
Continuó caminando hasta el fregadero sólo para oír su gemido hacerse más fuerte. Volvió la cabeza para verla todavía acostada pero su codo estaba en el aire porque estaba agarrando su estómago.
"Kate..." dijo Castle mientras caminaba acercándose un poco a ella.
Kate ahora se había sentado causando que la adrenalina de Castle empujara un poco más fuerte.
"Kate. ¿Qué sucede?" dijo tratando de ocultar el sutil pánico en su voz.
"Nada, creo que es—" La frase de Kate fue interrumpida por otro gemido y llevando una mano a su estómago.
"¿Crees que es qué?"
"Tal vez es solo algo que no me sentó bien—"
Otra puntada de dolor llegó del estómago de Kate. Su corazón empezó a acelerarse.
"Kate, creo que debería llevarte a un hospital."
"No seas exagerado, estoy bi—" Fue interrumpida por un terrible dolor en su estómago.
"Kate, nos vamos." dijo Castle a toda prisa.
Corrió alrededor, buscando sus llaves, su teléfono mientras Kate trató de levantarse del sofá. Ella no discutió con él, estaba de acuerdo. Caminó en torno a la mesa ratona y se dirigió a la puerta, lentamente. Los dolores venían más seguidos que antes. Caminó un poco más y luego tuvo que agarrarse de su costado. Castle se volteó para verla detenerse en seco. Se acercó rápidamente a su lado y puso su brazo sobre el de ella. Le hizo un gesto para que salieran por la puerta, bajaron por el ascensor y llegaron a la calle.
No había pensado más allá de ese momento. Consiguió que llegaran abajo y salieran del edificio, pero ahora qué. ¿Cómo iban a llegar al hospital? Castle miró a ambos lados sin saber que hacer. Su modo pánico se había instalado en él y estaba tratando de encontrar un plan.
Kate estaba teniendo un descanso de los dolores. Se soltó de su brazo y se quedó allí por un momento, con las manos en sus caderas. Entre respiraciones le preguntó si quería tomar un taxi.
"¿Crees que puedes llegar en un taxi? ¿Será lo suficientemente rápido?"
"Va a tener que serlo."
Castle fue y trató de parar un taxi, y cuando eso no funcionó, bajó un poco a la calle. No iba a esperar mucho más tiempo así que caminó por la calle e intentó más fuerte. Agitó sus manos en el aire hasta que finalmente el coche amarillo se detuvo. Castle le dijo al conductor que los llevara al hospital lo más rápido que pudiera, que él pagaría por cualquier violación de tráfico que llegara a sus manos. Sin hacer preguntas.
Volando a través del tráfico en hora pico, el taxi finalmente se detuvo en la sala de emergencias del hospital. Castle corrió al otro lado del coche y ayudó a Kate a pararse. Le tomó la mano, pero sacó su otro brazo de su espalda.
"Castle, creo que puedo llegar hasta la puerta", dijo Kate con una sonrisa. Honestamente pensó todo ese ir y venir era tierno. Él corría de un lado a otro como un loco. Había pasado por esto antes, pero no estaba actuando como tal. A ella le gustó.
Después de que se habían acomodado en la habitación del hospital, las contracciones de Kate fueron cada vez más fáciles de lidiar. Algo que le pareció extraño. ¿No se suponía que fueran cada vez peor?
Varias horas y unas cuantas visitas del médico más tarde, descubrieron que se trataba de una falsa alarma. Algo que era común y de lo que no tenían por qué preocuparse. Todo lo que Kate había escuchado y entendido era que aún seguía muy embarazada. Y eso no cambiaba. El doctor le dijo que debería consultar a su ginecólogo obstetra regularmente y asegurarse de que todo estuviera listo para el parto, y qué hacer si se retrasaba la fecha. Sin embargo, el médico terminó diciendo que cualquier día desde ahora podría ser el día. Ella debía prepararse para todo lo que fuera a necesitar para que no fuera tan a las apuradas como ese día. Kate pensó en lo que acababa de suceder hace un momento Ni siquiera pensó en empacar un bolso. No fue a clases de parto, no había pensado en nada de eso. Sin Castle para ayudarla a preparar el resto de las cosas del bebé, probablemente ella todavía estaría donde se había quedado con la cuna meses atrás. El doctor salió y, no mucho después, Kate fue dada de alta. En su camino de regreso al apartamento, Kate empezó a entrar en pánico. Puso su mano sobre su cabeza y empezó repensar todo.
"¡Castle, no tengo nada preparado!" dijo Kate en un tono calmo pero frenético.
"Este bebé viene, pronto, y no tengo nada preparado. No estoy lista para tener un bebé. Estoy sola. Tengo que volver a trabajar algún día. ¿Y que hay del parto real? No había pensado en eso. Me refiero a que eso era algo en lo que debería haber pensado. ¿Qué voy a hacer con un bebé? No tengo ninguna experiencia con niños..."
Castle se sentó junto a Kate hasta ella finalmente respiró. Todo lo que podía hacer era sonreír. Él había se había asustado tanto al principio del día y ella estaba bien.
"¿Por qué estás sonriendo?"
"Porque te estaba esperando para enloquecer. Este no es otro caso que pueda ser cerrado firmemente al final del día. Cuando estés lista, vas a tener un hijo. No serás sólo Kate Beckett la detective, serás Kate Beckett la mamá."
De vuelta en el apartamento de Kate, Castle la hizo sentarse y descansar. Ambos habían tenido una tarde llena de acontecimientos. Y Castle realmente quería recostarse. Estar sentado en el sofá con los pies levantados era todo lo que quería hacer por el resto del día.
"Castle, no tienes que quedarte aquí conmigo. Voy a estar bien."
"¿Realmente, después de todo lo que pasó hoy, esperas que me vaya? Me quedaré aquí Kate Beckett." dijo Castle mientras cruzaba sus brazos y cerraba los ojos.
Kate sonrió, pero se sintió mal. Él tenía una familia. Una familia biológica que lo necesitaba.
"¿Qué pasa con Alexis?"
"Le envié un mensaje de texto hace un rato justo antes de salir del hospital. Mi madre estará en casa esta noche. Y ella tiene edad suficiente para quedarse en casa sola... Alexis, no mi madre." dijo Castle con una expresión en su rostro. "Voy a estar aquí hasta que ese niño esté aquí conmigo."
"Castle realmente tenemos que dejar de hacer esto." dijo Kate aturdida. Su habitación estaba a oscuras a excepción de las cortinas negras que estaban iluminadas con la luz solar.
"¿Por qué sigues durmiendo?"
"¿Qué quiere decir?"
"¿Sabes qué día es hoy?"
"Martes. Es martes y estoy cansada".
"Kate... hoy estas oficialmente de nueve meses de embarazo."
Kate se tomó un momento para pensar en ello. Él tenía razón. Hoy cumplía nueve meses de embarazo. Su fecha de término era mañana, pero siempre había sido un día antes de lo que el doctor decía. Pequeño detalle al que había llegado cuando hizo los cálculos.
"Tienes razón. Estoy llevando un bebé a término en mi estómago. Gracias por recordármelo a las ocho de la mañana."
"¡Bueno, tenemos que celebrarlo!"
"¿Cómo, Castle? Realmente no hay un tipo de fiesta de 'nueve meses de embarazo’.”
Unas horas más tarde, Kate descubrió que estaba equivocada. Castle sabía cómo armar ese tipo exacto de fiesta. Fiesta para dos. Cuando entró por la puerta llevaba dos bolsas marrones llenas con él. Una fue colocada con la televisión, la otra en la cocina. Hizo una seña a Kate para que se sentara en el sofá. Tenía todo bajo control. Fue al reproductor de DVD que estaba cerca de la televisión y se arrodilló con su bolsa. Cuando sacó los dvds, Kate se dio cuenta de que había traído cada película donde estuviera involucrado el parto y niños.
"Tengo Ella está teniendo un bebé, Nueve meses, Una mamá para mi bebé, Salidos de cuentas, Paternidad..."
"Esa es toda una escala la que tienes allí."
"Bueno, no sabía cuál era tu favorita."
"Realmente no tengo una favorita... ¿qué más hay en la bolsa?"
"El padre de la Novia: Parte II. En la que tienen los bebés."
Kate eligió esa película y vio como Castle la ponía en el reproductor de dvd. Sin embargo, cuando comenzó, presionó pausa. Se puso de pie, satisfecho de sí mismo.
"¿Y ahora qué?"
"¿Qué es una fiesta sin comida?" dijo Castle con una sonrisa.
Procedió a buscar la bolsa que dejó en la cocina. Dentro había un montón de comida ‘bebé’. Tenía zanahorias pequeñas, mini donuts, ositos Graham...
Kate observó mientras él sacaba la comida pequeña. También había traído unos mini sandwiches. Le explicó que, efectivamente, se necesitaba cierto tipo de comidas. Cuando todo estuvo situado, se sentó al lado de Kate y pulsó play.
Llegaron a la escena del parto. Kate se sentó a mirar muy de cerca porque era desde el punto de vista del padre. Él se paseaba por el pasillo, preocupado por su esposa y su hija, y su otra hija. Ella estaba sola. No habría nadie nervioso e impaciente esperando a que el bebé llegara. Pero esos últimos meses Castle le había ayudado a armar un cuarto de niños, conseguir ropa de bebé, comprar y armar un asiento para el auto. Él hizo todo con ella. No estaba sola.
"Castle, quiero que estés ahí conmigo."
"¿Qué?"
"Quiero que una persona esté en la sala de partos. No iba a tener a nadie, iba a hacerlo sola, pero quiero que estés allí. Has sido mi compañero en todo esto. Te quiero para que me ayudes. Te quiero para que agarres mi mano."
"Kate, pero Lanie—"
"Castle, te necesito a ti". Kate lo miró con desesperación.
Girando para mirar a la mujer a su lado, Castle pensó al respecto. No era su lugar, pero no había ningún otro lugar en el que prefiriera estar. Kate vio que sus ojos nunca dejaron los suyos. Estaba pensando esa decisión, pero Kate sabía que iba a decir que sí, tenía la esperanza de que diría que sí.
"Kate, será un honor para mí".
Cuando la maratón de películas estaba llegando a su fin, Castle se movió del espacio que había labrado en la esquina del sofá para ver a Kate durmiendo. No sabía cuándo ella finalmente había caído rendida, pero parecía que era desde hace un rato. Se levantó y puso una manta sobre ella, como siempre, y se puso a limpiar el desorden que había hecho. Recogió el desparramo de mini alimentos que ahora estaba por todo el suelo. Los acercó al fregadero, pero se detuvo un momento cuando oyó un gemido cerca del sofá.
"Suena como si alguien se estuviera despertando de su coma inducido por películas. ¿Kate?" dijo Castle preguntando exageradamente.
Continuó caminando hasta el fregadero sólo para oír su gemido hacerse más fuerte. Volvió la cabeza para verla todavía acostada pero su codo estaba en el aire porque estaba agarrando su estómago.
"Kate..." dijo Castle mientras caminaba acercándose un poco a ella.
Kate ahora se había sentado causando que la adrenalina de Castle empujara un poco más fuerte.
"Kate. ¿Qué sucede?" dijo tratando de ocultar el sutil pánico en su voz.
"Nada, creo que es—" La frase de Kate fue interrumpida por otro gemido y llevando una mano a su estómago.
"¿Crees que es qué?"
"Tal vez es solo algo que no me sentó bien—"
Otra puntada de dolor llegó del estómago de Kate. Su corazón empezó a acelerarse.
"Kate, creo que debería llevarte a un hospital."
"No seas exagerado, estoy bi—" Fue interrumpida por un terrible dolor en su estómago.
"Kate, nos vamos." dijo Castle a toda prisa.
Corrió alrededor, buscando sus llaves, su teléfono mientras Kate trató de levantarse del sofá. Ella no discutió con él, estaba de acuerdo. Caminó en torno a la mesa ratona y se dirigió a la puerta, lentamente. Los dolores venían más seguidos que antes. Caminó un poco más y luego tuvo que agarrarse de su costado. Castle se volteó para verla detenerse en seco. Se acercó rápidamente a su lado y puso su brazo sobre el de ella. Le hizo un gesto para que salieran por la puerta, bajaron por el ascensor y llegaron a la calle.
No había pensado más allá de ese momento. Consiguió que llegaran abajo y salieran del edificio, pero ahora qué. ¿Cómo iban a llegar al hospital? Castle miró a ambos lados sin saber que hacer. Su modo pánico se había instalado en él y estaba tratando de encontrar un plan.
Kate estaba teniendo un descanso de los dolores. Se soltó de su brazo y se quedó allí por un momento, con las manos en sus caderas. Entre respiraciones le preguntó si quería tomar un taxi.
"¿Crees que puedes llegar en un taxi? ¿Será lo suficientemente rápido?"
"Va a tener que serlo."
Castle fue y trató de parar un taxi, y cuando eso no funcionó, bajó un poco a la calle. No iba a esperar mucho más tiempo así que caminó por la calle e intentó más fuerte. Agitó sus manos en el aire hasta que finalmente el coche amarillo se detuvo. Castle le dijo al conductor que los llevara al hospital lo más rápido que pudiera, que él pagaría por cualquier violación de tráfico que llegara a sus manos. Sin hacer preguntas.
Volando a través del tráfico en hora pico, el taxi finalmente se detuvo en la sala de emergencias del hospital. Castle corrió al otro lado del coche y ayudó a Kate a pararse. Le tomó la mano, pero sacó su otro brazo de su espalda.
"Castle, creo que puedo llegar hasta la puerta", dijo Kate con una sonrisa. Honestamente pensó todo ese ir y venir era tierno. Él corría de un lado a otro como un loco. Había pasado por esto antes, pero no estaba actuando como tal. A ella le gustó.
Después de que se habían acomodado en la habitación del hospital, las contracciones de Kate fueron cada vez más fáciles de lidiar. Algo que le pareció extraño. ¿No se suponía que fueran cada vez peor?
Varias horas y unas cuantas visitas del médico más tarde, descubrieron que se trataba de una falsa alarma. Algo que era común y de lo que no tenían por qué preocuparse. Todo lo que Kate había escuchado y entendido era que aún seguía muy embarazada. Y eso no cambiaba. El doctor le dijo que debería consultar a su ginecólogo obstetra regularmente y asegurarse de que todo estuviera listo para el parto, y qué hacer si se retrasaba la fecha. Sin embargo, el médico terminó diciendo que cualquier día desde ahora podría ser el día. Ella debía prepararse para todo lo que fuera a necesitar para que no fuera tan a las apuradas como ese día. Kate pensó en lo que acababa de suceder hace un momento Ni siquiera pensó en empacar un bolso. No fue a clases de parto, no había pensado en nada de eso. Sin Castle para ayudarla a preparar el resto de las cosas del bebé, probablemente ella todavía estaría donde se había quedado con la cuna meses atrás. El doctor salió y, no mucho después, Kate fue dada de alta. En su camino de regreso al apartamento, Kate empezó a entrar en pánico. Puso su mano sobre su cabeza y empezó repensar todo.
"¡Castle, no tengo nada preparado!" dijo Kate en un tono calmo pero frenético.
"Este bebé viene, pronto, y no tengo nada preparado. No estoy lista para tener un bebé. Estoy sola. Tengo que volver a trabajar algún día. ¿Y que hay del parto real? No había pensado en eso. Me refiero a que eso era algo en lo que debería haber pensado. ¿Qué voy a hacer con un bebé? No tengo ninguna experiencia con niños..."
Castle se sentó junto a Kate hasta ella finalmente respiró. Todo lo que podía hacer era sonreír. Él había se había asustado tanto al principio del día y ella estaba bien.
"¿Por qué estás sonriendo?"
"Porque te estaba esperando para enloquecer. Este no es otro caso que pueda ser cerrado firmemente al final del día. Cuando estés lista, vas a tener un hijo. No serás sólo Kate Beckett la detective, serás Kate Beckett la mamá."
De vuelta en el apartamento de Kate, Castle la hizo sentarse y descansar. Ambos habían tenido una tarde llena de acontecimientos. Y Castle realmente quería recostarse. Estar sentado en el sofá con los pies levantados era todo lo que quería hacer por el resto del día.
"Castle, no tienes que quedarte aquí conmigo. Voy a estar bien."
"¿Realmente, después de todo lo que pasó hoy, esperas que me vaya? Me quedaré aquí Kate Beckett." dijo Castle mientras cruzaba sus brazos y cerraba los ojos.
Kate sonrió, pero se sintió mal. Él tenía una familia. Una familia biológica que lo necesitaba.
"¿Qué pasa con Alexis?"
"Le envié un mensaje de texto hace un rato justo antes de salir del hospital. Mi madre estará en casa esta noche. Y ella tiene edad suficiente para quedarse en casa sola... Alexis, no mi madre." dijo Castle con una expresión en su rostro. "Voy a estar aquí hasta que ese niño esté aquí conmigo."
Última edición por nato_kine el Vie Oct 12, 2012 12:12 pm, editado 2 veces
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 38
Localización : Argentina
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Me gustaaa sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Capítulo 5
Vamos con uno más por el día de hoy.
CAPÍTULO 5
"Castle"
"Estoy aquí. Está bien." dijo Castle mientras le corría el pelo húmedo de la frente. "Sólo aprieta mi mano. Vamos, Kate"
Kate agarró su mano y pujó tan fuerte como pudo. Tenía la cara roja y húmeda. Había estado pujando por lo que ahora parecían horas. El corazón le latía fuerte, pero su cuerpo se estaba rindiendo.
"Lo estás haciendo muy bien. Un poco más."
Las enfermeras continuaron ayudando con esto. El médico se sentó junto a sus piernas tratando de que el bebé se moviera un poco más rápido. El trabajo de parto de Kate había llegado tan rápido que apenas habían podido llegar al hospital, pero luego se desaceleró. Fueron horas de tiempo detenido y el dolor la hacía llorar. Los médicos corrían por ahí tratando de conseguir que continúe. Le dieron a Kate una droga que hizo que el trabajo de parto continuara, pero dijeron que era demasiado tarde para la epidural. Estaba haciendo esto sin la medicación para el dolor.
"Kate, ya casi estamos. Vamos."
"Estoy tan cansada, no puedo – No puedo, Castle, no puedo."
"Sí puedes", le dijo mientras le limpiaba la frente otra vez: "Yo sé que puedes."
"Castle, me siento exhausta." dijo Kate mientras su respiración comenzaba a hacerse más pesada. Estaba respirando más rápido ahora. Se sentía como si necesitara dormir. Su cuerpo la forzaba a detenerse.
Castle vio como soltaba su mano y apoyaba la cabeza sobre la cama levantada. Su cabello castaño se extendió por su brazo.
"Kate, vuelve a sentarte. Vamos, puedes hacerlo." dijo Castle mientras trataba levantarla. Se sentó detrás de ella para ayudarla, pero su cabeza se mantuvo atrás. Él empujó sobre su espalda tratando de conseguir que se sentara, pero su cuerpo estaba flácido.
"Kate. Kate, vamos." dijo Castle tratando de sacudirla un poco. El monitor a su lado comenzó a sonar. Las enfermeras se precipitaron sobre él conectando pequeños cables y moviendo máquinas. El monitor de los latidos de su corazón comenzó a disminuir, así como el del bebé. Castle miró el caos a su alrededor y volvió a mirar a la mujer que sostenía en sus brazos.
"¡Kate!" gritó. "Kate, despierta. ¡Kate!" Castle repitió su nombre una y otra vez. Una enfermera lo apartó. Ella estaba hablando con él y moviéndolo, pero él la combatió. Necesitaba estar ahí. Tenía que quedarse. Agarró el brazo de Kate. Ella estaba allí. Tenía que estar. Pero los médicos lo estaban apartando antes de que pudiera ayudarla.
"¡No! Necesito estar ahí. Me pidió que estuviera ahí. ¡No puedo dejarla!"
"Necesitamos ayudarla, Sr. Castle, tiene que salir de la habitación."
Castle fue empujado hacia el pasillo mientras que varios médicos se apresuraron a la habitación de hospital de Kate. Se quedó confundido y preocupado. La puerta de su habitación había quedado abierta. La gente corría de un lado a otro.
"¡Necesito un carro de paro!" gritó un médico.
Otra enfermera le estaba pidiendo su compañero que tuviera lista una sala de quirófano de emergencia. Estarían allí en cuestión de segundos. Castle se frotó la cabeza. Estaba asustado. No tenía la menor idea de lo que estaba pasando. Se paseó, esperando, mirando por la puerta. Los siguientes tres minutos le parecieron días. Palabras como "despejen" y "otra vez" se perdían dentro y fuera de sus pensamientos. Kate estaba muriendo.
Cuando consiguieron arrancar su corazón otra vez la llevaron fuera de la sala de partos. Rápido. Castle corrió con ellos, agarrando un lado de la cama. Kate todavía estaba inconsciente, pero respiraba.
"Kate. ¿Kate?" dijo Castle mientras caminaba rápidamente al lado de la cama. Cuando llegaron a las plateadas puertas dobles, Castle fue empujado hacia atrás. Él no peleó esa vez. Miró a través de la ventana hasta que el grupo de médicos con la cama entre ellos desapareció por la esquina.
Pasaron las horas. Él se sentó en la sala de espera. Luego se levantó y caminó alrededor. Le ofrecieron café, pero él se negó. Se sentía descompuesto. Bajó por el pasillo. Veía cómo los médicos corrían aquí y allá. Veía cómo otros recibían las noticias, malas y buenas. Estaba preocupado. No podía perder a esa mujer. Él la amaba, no se lo había dicho todavía. No quería espantarla y cuando quedó embarazada, él retrocedió. Estuvo allí como un amigo. La vida de ella ya no sería la suya nunca más. Nunca lo había sido, por mucho que él hubiese querido que fuera. Pero cuando Josh se fue, ella necesitaba a alguien. Y ahora él la necesitaba a ella. Él la necesitaba para salir adelante y sobrevivir lo que demonios fuera que estaba pasando dentro de ese agotado cuerpo.
Castle camino de regreso a la sala de espera. La gente ahora se había marchado. Había sólo otra mujer con su hija sentada del otro lado en sillas a juego. Puso los codos en las rodillas y se frotó la cara. Estaba exhausto. Cansado. Pero necesitaba mantenerse despierto.
Un doctor entró y miró alrededor de la habitación. Cuando vio a Castle se acercó y se sentó junto a él.
"¿Es usted el padre?" preguntó.
"No."
"¿El bebé tiene un padre?"
"No."
"¿La Sra. Beckett tiene algún pariente con el que podamos hablar?"
Mierda. Su padre. Con toda esa conmoción, Castle nunca llamó al padre de Kate.
"Su padre vive en el norte del estado. Me olvidé de llamarlo." dijo Castle con fatiga y remordimiento.
"¿Puede conseguir que venga? Tenemos que hablar con algún pariente cercano."
"Pariente cercano. ¿Q-Qué pasó? ¿Kate está bien? ¿Dónde está ella? Necesito verla." Castle enloqueció mientras se ponía de pie. No paró de hablar mientras el médico le indicaba que volviera a la sala de espera.
"Ella está viva, pero realmente necesitamos hablar con alguien que esté relacionado con ella."
"Yo soy su compañero. Soy su amigo. Tengo que saber."
"Compañero..." El doctor buscaba algo más.
"Ella es detective, yo soy un asesor civil. Tiene que decirme."
"Llame a su padre. Entonces yo se lo diré."
Castle llamó al padre de Kate mientras doctor esperaba a su lado. Lo puso al teléfono con el médico y le dijo que su hija estaba viva, pero que necesitaban viniera al hospital.
Castle sintió como si fuera años después hasta que Jim Beckett llegó a la sala de espera.
"Hey Rick".
"Hey. El médico debe estar por regresar. Dijo que iba a estar aquí dentro de una hora hace una hora atrás."
"¿Qué pasó?" Jim estaba preocupado. Se podía ver en su rostro, pero había una calma tranquila en él. Era todo lo contrario de Castle.
"Ella estaba pujando y quedó inconsciente. Traté de traerla de vuelta, pero se fue. Yo – No lo sé. Yo estaba allí. Ella me necesitaba–“
"Tú no hiciste esto, Rick. Está bien." dijo Jim mientras ponía su mano encima de la suya. "Katie está viva. Ella está bien."
El médico entró y se presentó. Estrechó la mano de Jim y se sentó frente a ellos. Unos segundos después, una mujer entró y se sentó al lado del doctor. Se presentó como una enfermera de cuidados intensivos.
"Kate ha tenido un embolismo de líquido amniótico. Es una condición poco común que algunas mujeres tienen durante el embarazo. Puede suceder durante el embarazo o durante un parto difícil. El líquido amniótico que rodea al bebé dentro del vientre entró en el torrente sanguíneo de Kate y viajó hasta sus pulmones. Sufrió un paro cardíaco. Hemos sido capaces de reanimarla y llevarla a cirugía. Esta condición causa un sufrimiento inmediato al bebé. Hicimos una cesárea de emergencia, sin embargo—" El doctor miró a la enfermera de cuidados intensivos que estaba en alerta – "el bebé no sobrevivió al procedimiento."
El mundo de Castle se puso de cabeza. El bebé no sobrevivió al procedimiento. El bebé de Kate. Las lágrimas llenaron sus ojos. Miró a Jim Beckett, que acababa de enterarse de que su primer nieto había muerto. Estaba en shock. Miró fijamente al doctor y no rompió su mirada.
"¿Qué quiere decir con que el bebé no sobrevivió al procedimiento? ¡Hicieron una cesárea de emergencia!" dijo Jim con mucha agresividad, pero no en voz alta.
"Lo intentamos. Normalmente ni la madre ni el niño sobreviven. El primer paso era conseguir que la madre resucitara, que fue lo que hicimos, y luego nos enfocamos en el hijo. Con todo lo que se estaba haciendo para salvar la vida de Kate el sufrimiento del bebé fue demasiado. El bebé murió dentro de su madre. Cuando llegamos a él, ya se había ido."
Castle no pudo contenerse más. Las lágrimas cayeron por su rostro. Se puso de pie y dejó la habitación.
"¡Rick!" le llamó Jim después, pero el médico le dijo que lo dejara ir. Que lo dejara procesarlo. La enfermera siguió a Castle.
Castle salió a la calle bajo la lluvia. Hacía demasiado calor en la sala de espera. Caminó en círculos, pasándose las manos por el pelo mojado. Esto no podía estar pasando. Él se había enamorado de ese niño. Quería estar ahí para él. Y ahora se ha ido. La enfermera fue detrás de él con un paraguas encima de ella. Ella estaba demasiado tranquila. Pasaba por esto todos los días y él no podía hacerlo un solo segundo.
"Sr. Castle, si quiere hablar podemos hacerlo adentro."
"No, no quiero hablar".
"No es su culpa. Esta condición es rara y es desgarrador, pero en lo que usted necesita centrarse ahora es en que la Sra. Beckett está viva. Y ella va a despertar pronto. Tendrá que cuidar mucho de ella, así que creo que le gustaría estar allí cuando despierte. Podemos arreglar eso para usted."
Castle pensó en ello. Se quedó mirando a la calle delante de él. La lluvia corría por su cara, los truenos caían en la distancia. Tenía que estar allí cuando despertara. No había nada más que se metiera en su camino.
"Está bien."
Los ojos de Kate se abrieron, atontados. Los médicos le advirtieron a Castle que su condición podría obligarla a olvidar todo lo que había pasado. Ella podría tener pérdida de memoria a corto plazo aparte de muchas otras cosas. Iba a ser vigilada muy de cerca. Muchas madres nunca llegaban tan lejos. Podría ser que ni siquiera recordara haber entrado en trabajo de parto. El doctor sabía cuando debía despertarse – más o menos – así que estaba cerca por si acaso. Castle insistió en que quería saber todo y que quería ser él quien se lo diría personalmente. Jim decidió que eso sería lo mejor y que esperaría en la sala de espera. Castle le agradeció, porque sabía lo difícil que era. Si Alexis estuviera en esa habitación habría hecho lo mismo que él estaba haciendo ahora. Nada le impediría verla.
Los ojos de Kate parpadearon un par de veces antes de centrarse en las paredes que la rodeaban. Estaba confundida, ese no era su apartamento. Miró a su alrededor y vio el rostro de Castle y sonrió, una sonrisa que vio un afligido Castle.
"Castle…" dijo Kate mientras ubicaba dónde estaba.
"Estás en el hospital."
"¿Por qué, qué pasó?" Kate sintió su estómago e hizo una mueca cuando llegó a su bajo vientre.
"Estuviste en trabajo de parto."
"¿Qué? No, no lo estuve." Kate estaba asustada porque ya no sentía el movimiento del bebé en su interior. Sus ojos entraron en pánico, estaba confundida.
"¿Dónde está él? ¿Por qué tienes esa mirada?"
Castle se incorporó y agarró su mano. Tenía que sacar esto. El corazón le dolía físicamente y se sentía como si fuera a caer enfermo.
"Algo pasó", sus ojos se pusieron llorosos "y quedaste inconsciente. Dejaste de respirar. Necesitaban revivirte."
Kate escuchó la historia de lo que le había pasado a ella sólo unas horas atrás, pero no podía recordarlo. Todo esto había ocurrido, pero ella sentía como si recién acabara de despertar de la noche anterior. Su hijo ya no estaba dentro de ella. Ella había pasado por todo el proceso de parto y todo lo que podía recordar era estar quedándose dormida en el sofá, junto al Castle la noche anterior. Estaban hablando de cómo iba a nombrarlo.
"Kate, sufrirse un paro cardíaco así que tuvieron que hacer que tu corazón latiera de nuevo. Todo eso fue demasiado para él." Los ojos de Castle estaban llenos de lágrimas, que caían por su rostro. Kate empezó a entrar en pánico. Se sentó. Su llanto fue incontrolable. Tuvo la repentina necesidad de sostener a su hijo. Le dolía el corazón. Su estómago se volcó en su interior. El peso repentino que le sobrevino la estaba desbastando. ¿Dónde estaba él?
"¿Qué pasó? ¿Qué quiere decir con que fue demasiado? ¿Dónde está él? Necesito a mi hijo, Rick. ¿Dónde está él?" gritó Kate mientras trataba de salir de la cama. Las enfermeras se acercaron para sujetarla. Había tenido múltiples transfusiones de sangre durante la noche y no podía levantarse de la cama. Castle se sentó en la silla y lloró.
"Él no lo logró, Kate."
"Estoy aquí. Está bien." dijo Castle mientras le corría el pelo húmedo de la frente. "Sólo aprieta mi mano. Vamos, Kate"
Kate agarró su mano y pujó tan fuerte como pudo. Tenía la cara roja y húmeda. Había estado pujando por lo que ahora parecían horas. El corazón le latía fuerte, pero su cuerpo se estaba rindiendo.
"Lo estás haciendo muy bien. Un poco más."
Las enfermeras continuaron ayudando con esto. El médico se sentó junto a sus piernas tratando de que el bebé se moviera un poco más rápido. El trabajo de parto de Kate había llegado tan rápido que apenas habían podido llegar al hospital, pero luego se desaceleró. Fueron horas de tiempo detenido y el dolor la hacía llorar. Los médicos corrían por ahí tratando de conseguir que continúe. Le dieron a Kate una droga que hizo que el trabajo de parto continuara, pero dijeron que era demasiado tarde para la epidural. Estaba haciendo esto sin la medicación para el dolor.
"Kate, ya casi estamos. Vamos."
"Estoy tan cansada, no puedo – No puedo, Castle, no puedo."
"Sí puedes", le dijo mientras le limpiaba la frente otra vez: "Yo sé que puedes."
"Castle, me siento exhausta." dijo Kate mientras su respiración comenzaba a hacerse más pesada. Estaba respirando más rápido ahora. Se sentía como si necesitara dormir. Su cuerpo la forzaba a detenerse.
Castle vio como soltaba su mano y apoyaba la cabeza sobre la cama levantada. Su cabello castaño se extendió por su brazo.
"Kate, vuelve a sentarte. Vamos, puedes hacerlo." dijo Castle mientras trataba levantarla. Se sentó detrás de ella para ayudarla, pero su cabeza se mantuvo atrás. Él empujó sobre su espalda tratando de conseguir que se sentara, pero su cuerpo estaba flácido.
"Kate. Kate, vamos." dijo Castle tratando de sacudirla un poco. El monitor a su lado comenzó a sonar. Las enfermeras se precipitaron sobre él conectando pequeños cables y moviendo máquinas. El monitor de los latidos de su corazón comenzó a disminuir, así como el del bebé. Castle miró el caos a su alrededor y volvió a mirar a la mujer que sostenía en sus brazos.
"¡Kate!" gritó. "Kate, despierta. ¡Kate!" Castle repitió su nombre una y otra vez. Una enfermera lo apartó. Ella estaba hablando con él y moviéndolo, pero él la combatió. Necesitaba estar ahí. Tenía que quedarse. Agarró el brazo de Kate. Ella estaba allí. Tenía que estar. Pero los médicos lo estaban apartando antes de que pudiera ayudarla.
"¡No! Necesito estar ahí. Me pidió que estuviera ahí. ¡No puedo dejarla!"
"Necesitamos ayudarla, Sr. Castle, tiene que salir de la habitación."
Castle fue empujado hacia el pasillo mientras que varios médicos se apresuraron a la habitación de hospital de Kate. Se quedó confundido y preocupado. La puerta de su habitación había quedado abierta. La gente corría de un lado a otro.
"¡Necesito un carro de paro!" gritó un médico.
Otra enfermera le estaba pidiendo su compañero que tuviera lista una sala de quirófano de emergencia. Estarían allí en cuestión de segundos. Castle se frotó la cabeza. Estaba asustado. No tenía la menor idea de lo que estaba pasando. Se paseó, esperando, mirando por la puerta. Los siguientes tres minutos le parecieron días. Palabras como "despejen" y "otra vez" se perdían dentro y fuera de sus pensamientos. Kate estaba muriendo.
Cuando consiguieron arrancar su corazón otra vez la llevaron fuera de la sala de partos. Rápido. Castle corrió con ellos, agarrando un lado de la cama. Kate todavía estaba inconsciente, pero respiraba.
"Kate. ¿Kate?" dijo Castle mientras caminaba rápidamente al lado de la cama. Cuando llegaron a las plateadas puertas dobles, Castle fue empujado hacia atrás. Él no peleó esa vez. Miró a través de la ventana hasta que el grupo de médicos con la cama entre ellos desapareció por la esquina.
Pasaron las horas. Él se sentó en la sala de espera. Luego se levantó y caminó alrededor. Le ofrecieron café, pero él se negó. Se sentía descompuesto. Bajó por el pasillo. Veía cómo los médicos corrían aquí y allá. Veía cómo otros recibían las noticias, malas y buenas. Estaba preocupado. No podía perder a esa mujer. Él la amaba, no se lo había dicho todavía. No quería espantarla y cuando quedó embarazada, él retrocedió. Estuvo allí como un amigo. La vida de ella ya no sería la suya nunca más. Nunca lo había sido, por mucho que él hubiese querido que fuera. Pero cuando Josh se fue, ella necesitaba a alguien. Y ahora él la necesitaba a ella. Él la necesitaba para salir adelante y sobrevivir lo que demonios fuera que estaba pasando dentro de ese agotado cuerpo.
Castle camino de regreso a la sala de espera. La gente ahora se había marchado. Había sólo otra mujer con su hija sentada del otro lado en sillas a juego. Puso los codos en las rodillas y se frotó la cara. Estaba exhausto. Cansado. Pero necesitaba mantenerse despierto.
Un doctor entró y miró alrededor de la habitación. Cuando vio a Castle se acercó y se sentó junto a él.
"¿Es usted el padre?" preguntó.
"No."
"¿El bebé tiene un padre?"
"No."
"¿La Sra. Beckett tiene algún pariente con el que podamos hablar?"
Mierda. Su padre. Con toda esa conmoción, Castle nunca llamó al padre de Kate.
"Su padre vive en el norte del estado. Me olvidé de llamarlo." dijo Castle con fatiga y remordimiento.
"¿Puede conseguir que venga? Tenemos que hablar con algún pariente cercano."
"Pariente cercano. ¿Q-Qué pasó? ¿Kate está bien? ¿Dónde está ella? Necesito verla." Castle enloqueció mientras se ponía de pie. No paró de hablar mientras el médico le indicaba que volviera a la sala de espera.
"Ella está viva, pero realmente necesitamos hablar con alguien que esté relacionado con ella."
"Yo soy su compañero. Soy su amigo. Tengo que saber."
"Compañero..." El doctor buscaba algo más.
"Ella es detective, yo soy un asesor civil. Tiene que decirme."
"Llame a su padre. Entonces yo se lo diré."
Castle llamó al padre de Kate mientras doctor esperaba a su lado. Lo puso al teléfono con el médico y le dijo que su hija estaba viva, pero que necesitaban viniera al hospital.
Castle sintió como si fuera años después hasta que Jim Beckett llegó a la sala de espera.
"Hey Rick".
"Hey. El médico debe estar por regresar. Dijo que iba a estar aquí dentro de una hora hace una hora atrás."
"¿Qué pasó?" Jim estaba preocupado. Se podía ver en su rostro, pero había una calma tranquila en él. Era todo lo contrario de Castle.
"Ella estaba pujando y quedó inconsciente. Traté de traerla de vuelta, pero se fue. Yo – No lo sé. Yo estaba allí. Ella me necesitaba–“
"Tú no hiciste esto, Rick. Está bien." dijo Jim mientras ponía su mano encima de la suya. "Katie está viva. Ella está bien."
El médico entró y se presentó. Estrechó la mano de Jim y se sentó frente a ellos. Unos segundos después, una mujer entró y se sentó al lado del doctor. Se presentó como una enfermera de cuidados intensivos.
"Kate ha tenido un embolismo de líquido amniótico. Es una condición poco común que algunas mujeres tienen durante el embarazo. Puede suceder durante el embarazo o durante un parto difícil. El líquido amniótico que rodea al bebé dentro del vientre entró en el torrente sanguíneo de Kate y viajó hasta sus pulmones. Sufrió un paro cardíaco. Hemos sido capaces de reanimarla y llevarla a cirugía. Esta condición causa un sufrimiento inmediato al bebé. Hicimos una cesárea de emergencia, sin embargo—" El doctor miró a la enfermera de cuidados intensivos que estaba en alerta – "el bebé no sobrevivió al procedimiento."
El mundo de Castle se puso de cabeza. El bebé no sobrevivió al procedimiento. El bebé de Kate. Las lágrimas llenaron sus ojos. Miró a Jim Beckett, que acababa de enterarse de que su primer nieto había muerto. Estaba en shock. Miró fijamente al doctor y no rompió su mirada.
"¿Qué quiere decir con que el bebé no sobrevivió al procedimiento? ¡Hicieron una cesárea de emergencia!" dijo Jim con mucha agresividad, pero no en voz alta.
"Lo intentamos. Normalmente ni la madre ni el niño sobreviven. El primer paso era conseguir que la madre resucitara, que fue lo que hicimos, y luego nos enfocamos en el hijo. Con todo lo que se estaba haciendo para salvar la vida de Kate el sufrimiento del bebé fue demasiado. El bebé murió dentro de su madre. Cuando llegamos a él, ya se había ido."
Castle no pudo contenerse más. Las lágrimas cayeron por su rostro. Se puso de pie y dejó la habitación.
"¡Rick!" le llamó Jim después, pero el médico le dijo que lo dejara ir. Que lo dejara procesarlo. La enfermera siguió a Castle.
Castle salió a la calle bajo la lluvia. Hacía demasiado calor en la sala de espera. Caminó en círculos, pasándose las manos por el pelo mojado. Esto no podía estar pasando. Él se había enamorado de ese niño. Quería estar ahí para él. Y ahora se ha ido. La enfermera fue detrás de él con un paraguas encima de ella. Ella estaba demasiado tranquila. Pasaba por esto todos los días y él no podía hacerlo un solo segundo.
"Sr. Castle, si quiere hablar podemos hacerlo adentro."
"No, no quiero hablar".
"No es su culpa. Esta condición es rara y es desgarrador, pero en lo que usted necesita centrarse ahora es en que la Sra. Beckett está viva. Y ella va a despertar pronto. Tendrá que cuidar mucho de ella, así que creo que le gustaría estar allí cuando despierte. Podemos arreglar eso para usted."
Castle pensó en ello. Se quedó mirando a la calle delante de él. La lluvia corría por su cara, los truenos caían en la distancia. Tenía que estar allí cuando despertara. No había nada más que se metiera en su camino.
"Está bien."
Los ojos de Kate se abrieron, atontados. Los médicos le advirtieron a Castle que su condición podría obligarla a olvidar todo lo que había pasado. Ella podría tener pérdida de memoria a corto plazo aparte de muchas otras cosas. Iba a ser vigilada muy de cerca. Muchas madres nunca llegaban tan lejos. Podría ser que ni siquiera recordara haber entrado en trabajo de parto. El doctor sabía cuando debía despertarse – más o menos – así que estaba cerca por si acaso. Castle insistió en que quería saber todo y que quería ser él quien se lo diría personalmente. Jim decidió que eso sería lo mejor y que esperaría en la sala de espera. Castle le agradeció, porque sabía lo difícil que era. Si Alexis estuviera en esa habitación habría hecho lo mismo que él estaba haciendo ahora. Nada le impediría verla.
Los ojos de Kate parpadearon un par de veces antes de centrarse en las paredes que la rodeaban. Estaba confundida, ese no era su apartamento. Miró a su alrededor y vio el rostro de Castle y sonrió, una sonrisa que vio un afligido Castle.
"Castle…" dijo Kate mientras ubicaba dónde estaba.
"Estás en el hospital."
"¿Por qué, qué pasó?" Kate sintió su estómago e hizo una mueca cuando llegó a su bajo vientre.
"Estuviste en trabajo de parto."
"¿Qué? No, no lo estuve." Kate estaba asustada porque ya no sentía el movimiento del bebé en su interior. Sus ojos entraron en pánico, estaba confundida.
"¿Dónde está él? ¿Por qué tienes esa mirada?"
Castle se incorporó y agarró su mano. Tenía que sacar esto. El corazón le dolía físicamente y se sentía como si fuera a caer enfermo.
"Algo pasó", sus ojos se pusieron llorosos "y quedaste inconsciente. Dejaste de respirar. Necesitaban revivirte."
Kate escuchó la historia de lo que le había pasado a ella sólo unas horas atrás, pero no podía recordarlo. Todo esto había ocurrido, pero ella sentía como si recién acabara de despertar de la noche anterior. Su hijo ya no estaba dentro de ella. Ella había pasado por todo el proceso de parto y todo lo que podía recordar era estar quedándose dormida en el sofá, junto al Castle la noche anterior. Estaban hablando de cómo iba a nombrarlo.
"Kate, sufrirse un paro cardíaco así que tuvieron que hacer que tu corazón latiera de nuevo. Todo eso fue demasiado para él." Los ojos de Castle estaban llenos de lágrimas, que caían por su rostro. Kate empezó a entrar en pánico. Se sentó. Su llanto fue incontrolable. Tuvo la repentina necesidad de sostener a su hijo. Le dolía el corazón. Su estómago se volcó en su interior. El peso repentino que le sobrevino la estaba desbastando. ¿Dónde estaba él?
"¿Qué pasó? ¿Qué quiere decir con que fue demasiado? ¿Dónde está él? Necesito a mi hijo, Rick. ¿Dónde está él?" gritó Kate mientras trataba de salir de la cama. Las enfermeras se acercaron para sujetarla. Había tenido múltiples transfusiones de sangre durante la noche y no podía levantarse de la cama. Castle se sentó en la silla y lloró.
"Él no lo logró, Kate."
Última edición por nato_kine el Vie Oct 12, 2012 12:12 pm, editado 2 veces
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 38
Localización : Argentina
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Ohh dios espero que Rickl este alli para ella continualo plissss!!!! Muy bueno
castlelover- As del póker
- Mensajes : 307
Fecha de inscripción : 26/02/2012
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
diooos nooooooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Sorpresas - Capítulo 13 - Final
Pffff. Adoro la historia, sigue cuanto antes.
Libou- Ayudante de policia
- Mensajes : 149
Fecha de inscripción : 16/03/2012
Localización : Madrid
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