¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
+38
Maria Jose
_Caskett_
agecastbet
Anver
yamicastkett
trolido
CaskettGirl
KateC_17
castle4ever
gelatina_
susan073
dary
CaskettOnFire
anaforo
silvanalino
roy-rogers
suika
Delta5
Luara
forever23
LEILAKB
May
Fanny_123
Zeny_Mackenzie
Cata Castillo
Emily Claire
nita85
True Castle
lucia-rub09
Yaye
Ailek Caskett
trinity640
choleck
Beckett_Castle_Alba
castle&beckett..cris
Teresita_yocastle$$NYPD
maria_cs
cris_beckett
42 participantes
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 2 de 20.
Página 2 de 20. • 1, 2, 3 ... 11 ... 20
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Me he quedado con ganas de más capi
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Lo cortas en lo mejor del capítulo. Sigue pronto y que marta se haya llevado a paseo a Roy, jejeje
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
empieza la diversion! vamos Roy que tu puedes!!!
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Madre mia Cris, sabes siempre como dejarme con ganas de leer más, justo lo has dejado en lo mejor.Me encanta la faceta de padre de Beckett y Castle, y el pequeño Roy si que es verdad que es muy listo, me pregunto si dejará a sus padre disfrutar del almuerzo completo jaja
Me encanta esta segunda parte Cris, ya tengo ganas de siguiente capítulo
Me encanta esta segunda parte Cris, ya tengo ganas de siguiente capítulo
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
jajajajaj. genial, me reí demasiado, que mala suerte tienen, Roy quiere a Beckett solo para él... ojala que ahora si lo logren... espero la continuación pronto, escribes increible.
Emily Claire- Actor en Broadway
- Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 16/10/2012
Edad : 31
Localización : Chile, Viña del Mar
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Oooh,no lo dejes así..me reído mucho, me encanta, la deseperación de ambos y lo malo que es el peque al llorar siempre en el momento inoportuno.
Continua pronto...¡de aquí al domingo! Queda mucho...
Continua pronto...¡de aquí al domingo! Queda mucho...
Invitado- Invitado
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Me parece una historia que engancha.
Continuala!!
Continuala!!
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Menudo enano tirano que les ha tocado a estos dos. Como Roy no deje que sus papás se desahoguen, van a terminar algo más que frustrados, jeje. Muy bien. Sigue así.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Jolín con el niño!! tiene el donde de la oportunidad.
Zeny_Mackenzie- Moderador
- Mensajes : 1226
Fecha de inscripción : 07/06/2011
Edad : 41
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Hola!!
Pobres jejejejje necesitan tiempo para ellos pero com bebe nuevo en casa les sera muy dificil verdad?? Jajajjaa
Rick celoso de su propio hijo jajajajaja creo que Kate tiene dos niños en casa en lugar de uno jajaja.
Me encanta Cris continualo pronto
Pobres jejejejje necesitan tiempo para ellos pero com bebe nuevo en casa les sera muy dificil verdad?? Jajajjaa
Rick celoso de su propio hijo jajajajaja creo que Kate tiene dos niños en casa en lugar de uno jajaja.
Me encanta Cris continualo pronto
Ailek Caskett- Escritor novato
- Mensajes : 42
Fecha de inscripción : 06/07/2012
Edad : 34
Localización : Guadalajara, Jal. México.
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Muchas gracias a todos los que habéis comentado!! Estoy muy contenta de que este fic esté funcionando y les guste. Hoy estoy de cumpleaños pero prometí subir la continuación y lo haré! Qué mejor manera de celebrarlo... Jajaja
Un beso y gracias de nuevo, sois lo mejor!
Un beso y gracias de nuevo, sois lo mejor!
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Invitado- Invitado
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Skyscraper escribió:¡FELICIDADES!
Gracias Skyscraper!!
Un besito
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Fanny_123 escribió:FELIZ CUMPLE!!!
Muchas gracias Fanny!!! Un beso
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Aunque ya lo hice en el apartado para las felicitacionrste lo dejopor aquí por si no lo viste:
¡FELICIDADES!
¡FELICIDADES!
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Beckett_Castle_Alba escribió:Aunque ya lo hice en el apartado para las felicitacionrste lo dejopor aquí por si no lo viste:
¡FELICIDADES!
La verdad es que no lo había visto!! Wow muchas gracias Alba, me encanta
Me emociona que te hayas tomado la molestia de hacerlo. De verdad, graciaaaaaassssss!!!
Un beso enorme
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
cris_beckett escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Aunque ya lo hice en el apartado para las felicitacionrste lo dejopor aquí por si no lo viste:
¡FELICIDADES!
La verdad es que no lo había visto!! Wow muchas gracias Alba, me encanta
Me emociona que te hayas tomado la molestia de hacerlo. De verdad, graciaaaaaassssss!!!
Un beso enorme
Eres de las primeras personas del foro con la que hablé al registrarme, y siendo hoy tu cumpleaños te merecías algo especial
Besos guapa!
¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 3...11/11
Hola a tod@!!! Primero que nada, quería decirles que estuve releyendo el capítulo anterior y creo que no me quedó muy bien, por lo menos no tan bien como esperaba. Lo escribí con un poco de prisa porque no quería dejarlos sin nada hasta hoy. ¡Discúlpenme por los errores!
Y ahora, como lo prometido es deuda, aquí tienen un nuevo capítulo de esta historia. Espero que les guste y no olviden comentar.
Saludos!
Capítulo 3: Liberando tensión
–Mmmmm… has venido pronto – dijo Castle como pudo, sin despegar sus labios de ella-. ¿Tanto me echabas de menos?
–No sabes cuánto… –susurró Beckett en su oído dándole un suave mordisco en el lóbulo de la oreja–. Pero antes que nada… ¿dónde está el bebé? –le preguntó separándose un poco para mirarlo a los ojos.
– ¿Lo dices porque llevamos un rato besándonos y aún no ha llorado? –dijo el escritor con sarcasmo mientras los dos sonreían. Castle volvió a atraerla hacia él y empezó a besar y a chupar su cuello–. Te dije… que me ocuparía… y eso he hecho –hablaba en susurros, alternando las palabras y los besos–. No podía… pasar… un día más… sin hacerte el amor.
– ¿Y qué es lo que has hecho Rick? ¿Volveremos a verlo, no? –Le preguntó ella ahora con sarcasmo en un tono en el que se notaba que estaba excitada.
–Por supuesto, pero ahora no te preocupes de Roy. Le he dado mucho dinero a mi madre para que desapareciera con él –Beckett lo miró con falsa indignación–. ¡¿Qué?! Ella estaba encantada de presumir de nieto. Dijo que Roy la ayuda a ligar –la expresión de la inspectora cambió de indignación a curiosidad.
–¿A ligar? –Preguntó sonriente.
–Yo casi que prefiero no saberlo –dijo con cara de asco pero sin dejar de sonreír–. Ahora lo que tenemos que hacer es centrarnos en disfrutar este rato que tenemos y, como has venido pronto, vamos a tener mucho más tiempo. ¿Qué te parece si hacemos…? Ya sabes… –Dijo el escritor levantando las cejas.
–¿Te refieres a…? Bueno no sé, ya sabes lo que pasó la última vez… -le contestó la inspectora dudosa.
–Podemos tener cuidado. –El escritor volvió a besarla en los labios con besos cortos y excitantes, buscando convencerla de hacer lo que quería. Mientras, seguía hablándole con tono seductor–. Yo pensé que con lo del mensaje querías decir que lo haríamos… así.
La inspectora estuvo unos segundos pensando, embriagada por el placer que le estaba dando su marido con esos besos y caricias. Sabía que no podía decirle que no. Ella también se moría de ganas de volver a revivir aquellos momentos tan ardientes. Es cierto que la última vez se habían emocionado y se pasaron un poco pero, aún así, no dejó de ser apasionante.
–Está bien… Espérame en la habitación y dame unos minutos. –Tras decir esto se levantó con rapidez y fue directa a la habitación. Tomó unas cosas y luego salió para ir al cuarto de invitados.
Varios minutos después, Castle esperaba impaciente recostado en la cama. No se podía creer que la hubiese convencido y eso lo tenía muy emocionado. Miraba el reloj de la mesilla cada cinco segundos, desesperado porque ella entrara ya en la habitación. De repente tocaron en la puerta.
–¿Quién es? –Preguntó el escritor sin poder ocultar la emoción.
–Soy la inspectora Nikki Heat, de la Policía de Nueva York. Abra la puerta –Beckett hablaba con determinación, tal y como lo hacía cuando estaba trabajando.
–Está abierta, pase.
Cuando la puerta se abrió, Beckett entró con la pistola en las manos, apuntando directamente a Castle. Llevaba puesto un abrigo negro con un cinturón en la cintura, realzando su figura. Se había soltado el pelo, lo llevaba ondulado y con bastante volumen. También se había maquillado, poniendo especial atención a sus ojos que parecían más llamativos que nunca. Su marido la miraba embobado, ahora sentado en la cama. Sólo con verla su adrenalina se había disparado y un intenso calor recorría todo su cuerpo. Ella empezó a caminar hacia él contoneándose, aunque no llegó a pegarse del todo sino que se quedó a una distancia considerable para que pudiera observarla por completo.
–Señor Castle, vengo a hacerle unas preguntas sobre el asesinato de Obi-Wan Kenobi –empezó la inspectora metida en el papel.
–¿En serio? El único Obi-Wan que conozco es el de La Guerra de las Galaxias –dijo Castle en tono de burla.
–Le recuerdo que es usted sospechoso de asesinato. ¿Eso le resulta gracioso, señor Castle? –La forma en la que ella le hablaba lo hipnotizaba. Lo hacía de una manera muy sensual, poniendo énfasis en cada una de sus palabras–. ¿Dónde estaba anoche entre las tres y las cuatro de la madrugada?
–Pues… no lo sé –le contestó negando enérgicamente con la cabeza.
–¿No lo recuerda? Pues… tal vez esto le refresque la memoria.
Después de decir esto, Beckett se desató el nudo del abrigo y se lo quitó, dejándolo caer al suelo. Su marido la miraba con la boca abierta y se llevó el puño a la boca para morderlo con fuerza. Ella sonrió al ver el efecto que había causado en él y se mordió el labio mirándolo con deseo. Debajo del abrigo, llevaba un conjunto de lencería negro de encaje, con medias hasta los muslos y tirantes. Castle se había quedado en estado de shock. No había movido un músculo ni dicho una palabra, sólo la miraba embobado de arriba abajo.
–Veo que... en lugar de hacerlo recordar... se ha quedado mudo. Quizás con un interrogatorio más… a fondo… consiga hacerle hablar. –Beckett empezó a caminar hacia él con el mismo contoneo de antes. Cuando llegó a su altura, lo empujó con fuerza haciéndolo caer sobre la cama y se colocó a horcajadas sobre él. – ¿Recuerda ahora dónde estaba? –Le preguntó su mujer paseando la pistola por su torso.
–Lo siento inspectora Heat pero necesito más… motivación. –Castle la tomó de la nuca y la atrajo hacia él para besarla con violencia, transmitiéndole la excitación que estaba sintiendo. Después de unos minutos se separaron para coger aire y empezó a hablar con voz entrecortada–. Ya recuerdo algo... Estaba con mi mujer… Intentábamos hacer el amor pero no pudimos terminar–los dos sonrieron mirándose con deseo.
–Entonces creo que hoy es su día de suerte… ¿cree que su mujer se pondrá celosa si lo termina conmigo? –Le preguntó con falsa inocencia.
–No creo que le importe –los dos sonrieron de nuevo y, en cuestión de segundos, Beckett había tirado la pistola a suelo y se había lanzado a sus labios.
Se besaban con urgencia y desesperación, dejando salir lo que llevaban meses reprimiendo y que sabían que esta vez podrían culminar. La inspectora llevó sus manos al borde de la camiseta de su marido y tiró de ella con rapidez. Empezó a besar y a morder cada rincón de su torso descubierto, provocando que él no parara de gemir. Cuando llegó al borde de los pantalones, tiró de ellos hacia abajo, dejándolo sólo con los bóxers azul oscuros que llevaba. Castle tiró de ella bruscamente haciendo que cayera nuevamente sobre su cuerpo. Enredó una de sus manos en el pelo de su musa y la otra la colocó firmemente sobre su trasero. Quería pegarla a su cuerpo todo lo posible para aumentar el contacto de su piel.
Beckett sintió la erección de su escritor contra su pelvis y bajó una de sus manos para acariciarla. Castle gimió sonoramente en su boca y levantó las caderas de la cama instintivamente, provocando que ella riera sensualmente. Él bajó la mano que tenía en su nuca hasta el broche del sujetador y se lo quitó. Seguidamente, le dio la vuelta y se colocó sobre ella, tirando la prenda interior a un lado de la cama. Ahora fue su turno de torturarla.
Empezó a recorrer con besos y mordidas su cuello, su mandíbula, su oreja… cada rincón de su cuerpo hasta llegar a sus pechos. Una vez allí, les dedicó especial atención, estimulándolos con las manos y con la boca. Primero uno y luego el otro. Su mujer le regalaba toda una composición de jadeos y gemidos que lo hacían excitarse aún más de los que ya estaba. Cuando acabó con los senos, fue directamente a sus piernas. Desató los tirantes y le quitó las medias con movimientos lentos, retrasando todo lo posible el momento, haciendo que ella se desesperara.
Volvió a colocarse sobre ella y volvieron a besarse con pasión. Beckett acariciaba su espalda, a veces con suavidad y a veces con fuerza, llegando a arañarlo en algunas ocasiones. La excitación y el deseo estaban aumentando considerablemente. Al mismo tiempo que se besaban y acariciaban, empezaron a hacer movimientos con sus pelvis, buscando mayor contacto entre sus intimidades. Los gemidos ahogados en la boca del otro eran cada vez más fuertes y más seguidos. Para ninguno de los dos aquello era suficiente, así que avanzaron un paso más.
Se deshicieron con rapidez de la ropa interior. Castle se colocó entre las piernas de ella y empezó a rozar la intimidad con su erección pero sin llegar a penetrarla. Beckett gritó de frustración y tiró de su marido, haciendo que volviera a caer sobre ella. Llevó sus manos al trasero de él, apretándoselo, provocando que él gimiera al aumentar la fricción entre sus partes más sensibles. En ese momento, no pudieron aguantar más. Castle guió su erección a la entrada de ella, penetrándola de golpe, haciendo que los dos se quedaran sin aliento. Estuvieron unos segundos quietos hasta que el deseo volvió a hacerlos arder. La inspectora enredó sus piernas alrededor de las caderas de él, obligándolo a pegarse a su cuerpo y empezar los movimientos. Primero empezaron siendo lentos y profundos, disfrutando del contacto y retrasado lo más posible el momento de máximo placer. No dejaban de besarse o morderse, de acariciarse o arañarse. Hacía tiempo que querían disfrutar de sus cuerpos y del placer que sentían cuando se fundían en uno solo.
Los dos estaban desesperados y sabían que no podían aguantar mucho más. Aumentaron el ritmo todo los posible, haciendo que los movimientos fueran ahora frenéticos y las embestidas fuertes, rápidas y profundas.
–No voy a aguantar más… –susurró Castle en su boca sin disminuir el ritmo de sus movimientos. Beckett no tuvo fuerzas para contestarle, sólo tomo una de sus manos y la llevo hasta el punto donde se unían sus cuerpos para que la tocara donde más lo necesitaba.
La inspectora se aferró con fuerza a su espalda y gritó su nombre, buscando su liberación y provocando la liberación de él. Estuvieron un rato más en la misma posición, tratando de normalizar su respiración. Castle la miró a los ojos y le acarició la mejilla con dulzura para luego darle un suave beso en los labios. En ese instante en el que se perdieron en los ojos del otro, no fue necesario decir nada más. El momento era mágico sin necesidad de palabras. El escritor le dio otro beso y se recostó sobre el pecho de su mujer, acariciándole el costado de su cuerpo ternura.
Un rato más tarde, Beckett era la que estaba sobre el pecho de su marido. Acariciaba lentamente su torso desnudo mientras disfrutaba de los dibujos abstractos que él hacía en su espalda con las yemas de los dedos.
–Kate… -susurró el escritor.
–Mmjjjmm…
–Esta vez te has superado –dijo mientras le cogía el mentón y le levantaba la cabeza con suavidad.
–Tú no has estado mal –los dos se miraron intensamente sonriendo y volvieron a besarse con cariño–. Te quiero.
–Yo también… –La inspectora acarició el rostro de su marido y luego se levantó tirando de él.
–Vamos a comer algo, que en una hora tengo que volver a la comisaría.
Los dos se levantaron de la cama y se vistieron entre risas, más besos y más caricias. Al fin habían logrado liberar esa tensión que tenían desde el nacimiento del bebé. Ahora sólo les quedaba seguir buscando la ocasión y robarle al tiempo más momentos de pasión.
Y ahora, como lo prometido es deuda, aquí tienen un nuevo capítulo de esta historia. Espero que les guste y no olviden comentar.
Saludos!
Capítulo 3: Liberando tensión
–Mmmmm… has venido pronto – dijo Castle como pudo, sin despegar sus labios de ella-. ¿Tanto me echabas de menos?
–No sabes cuánto… –susurró Beckett en su oído dándole un suave mordisco en el lóbulo de la oreja–. Pero antes que nada… ¿dónde está el bebé? –le preguntó separándose un poco para mirarlo a los ojos.
– ¿Lo dices porque llevamos un rato besándonos y aún no ha llorado? –dijo el escritor con sarcasmo mientras los dos sonreían. Castle volvió a atraerla hacia él y empezó a besar y a chupar su cuello–. Te dije… que me ocuparía… y eso he hecho –hablaba en susurros, alternando las palabras y los besos–. No podía… pasar… un día más… sin hacerte el amor.
– ¿Y qué es lo que has hecho Rick? ¿Volveremos a verlo, no? –Le preguntó ella ahora con sarcasmo en un tono en el que se notaba que estaba excitada.
–Por supuesto, pero ahora no te preocupes de Roy. Le he dado mucho dinero a mi madre para que desapareciera con él –Beckett lo miró con falsa indignación–. ¡¿Qué?! Ella estaba encantada de presumir de nieto. Dijo que Roy la ayuda a ligar –la expresión de la inspectora cambió de indignación a curiosidad.
–¿A ligar? –Preguntó sonriente.
–Yo casi que prefiero no saberlo –dijo con cara de asco pero sin dejar de sonreír–. Ahora lo que tenemos que hacer es centrarnos en disfrutar este rato que tenemos y, como has venido pronto, vamos a tener mucho más tiempo. ¿Qué te parece si hacemos…? Ya sabes… –Dijo el escritor levantando las cejas.
–¿Te refieres a…? Bueno no sé, ya sabes lo que pasó la última vez… -le contestó la inspectora dudosa.
–Podemos tener cuidado. –El escritor volvió a besarla en los labios con besos cortos y excitantes, buscando convencerla de hacer lo que quería. Mientras, seguía hablándole con tono seductor–. Yo pensé que con lo del mensaje querías decir que lo haríamos… así.
La inspectora estuvo unos segundos pensando, embriagada por el placer que le estaba dando su marido con esos besos y caricias. Sabía que no podía decirle que no. Ella también se moría de ganas de volver a revivir aquellos momentos tan ardientes. Es cierto que la última vez se habían emocionado y se pasaron un poco pero, aún así, no dejó de ser apasionante.
–Está bien… Espérame en la habitación y dame unos minutos. –Tras decir esto se levantó con rapidez y fue directa a la habitación. Tomó unas cosas y luego salió para ir al cuarto de invitados.
Varios minutos después, Castle esperaba impaciente recostado en la cama. No se podía creer que la hubiese convencido y eso lo tenía muy emocionado. Miraba el reloj de la mesilla cada cinco segundos, desesperado porque ella entrara ya en la habitación. De repente tocaron en la puerta.
–¿Quién es? –Preguntó el escritor sin poder ocultar la emoción.
–Soy la inspectora Nikki Heat, de la Policía de Nueva York. Abra la puerta –Beckett hablaba con determinación, tal y como lo hacía cuando estaba trabajando.
–Está abierta, pase.
Cuando la puerta se abrió, Beckett entró con la pistola en las manos, apuntando directamente a Castle. Llevaba puesto un abrigo negro con un cinturón en la cintura, realzando su figura. Se había soltado el pelo, lo llevaba ondulado y con bastante volumen. También se había maquillado, poniendo especial atención a sus ojos que parecían más llamativos que nunca. Su marido la miraba embobado, ahora sentado en la cama. Sólo con verla su adrenalina se había disparado y un intenso calor recorría todo su cuerpo. Ella empezó a caminar hacia él contoneándose, aunque no llegó a pegarse del todo sino que se quedó a una distancia considerable para que pudiera observarla por completo.
–Señor Castle, vengo a hacerle unas preguntas sobre el asesinato de Obi-Wan Kenobi –empezó la inspectora metida en el papel.
–¿En serio? El único Obi-Wan que conozco es el de La Guerra de las Galaxias –dijo Castle en tono de burla.
–Le recuerdo que es usted sospechoso de asesinato. ¿Eso le resulta gracioso, señor Castle? –La forma en la que ella le hablaba lo hipnotizaba. Lo hacía de una manera muy sensual, poniendo énfasis en cada una de sus palabras–. ¿Dónde estaba anoche entre las tres y las cuatro de la madrugada?
–Pues… no lo sé –le contestó negando enérgicamente con la cabeza.
–¿No lo recuerda? Pues… tal vez esto le refresque la memoria.
Después de decir esto, Beckett se desató el nudo del abrigo y se lo quitó, dejándolo caer al suelo. Su marido la miraba con la boca abierta y se llevó el puño a la boca para morderlo con fuerza. Ella sonrió al ver el efecto que había causado en él y se mordió el labio mirándolo con deseo. Debajo del abrigo, llevaba un conjunto de lencería negro de encaje, con medias hasta los muslos y tirantes. Castle se había quedado en estado de shock. No había movido un músculo ni dicho una palabra, sólo la miraba embobado de arriba abajo.
–Veo que... en lugar de hacerlo recordar... se ha quedado mudo. Quizás con un interrogatorio más… a fondo… consiga hacerle hablar. –Beckett empezó a caminar hacia él con el mismo contoneo de antes. Cuando llegó a su altura, lo empujó con fuerza haciéndolo caer sobre la cama y se colocó a horcajadas sobre él. – ¿Recuerda ahora dónde estaba? –Le preguntó su mujer paseando la pistola por su torso.
–Lo siento inspectora Heat pero necesito más… motivación. –Castle la tomó de la nuca y la atrajo hacia él para besarla con violencia, transmitiéndole la excitación que estaba sintiendo. Después de unos minutos se separaron para coger aire y empezó a hablar con voz entrecortada–. Ya recuerdo algo... Estaba con mi mujer… Intentábamos hacer el amor pero no pudimos terminar–los dos sonrieron mirándose con deseo.
–Entonces creo que hoy es su día de suerte… ¿cree que su mujer se pondrá celosa si lo termina conmigo? –Le preguntó con falsa inocencia.
–No creo que le importe –los dos sonrieron de nuevo y, en cuestión de segundos, Beckett había tirado la pistola a suelo y se había lanzado a sus labios.
Se besaban con urgencia y desesperación, dejando salir lo que llevaban meses reprimiendo y que sabían que esta vez podrían culminar. La inspectora llevó sus manos al borde de la camiseta de su marido y tiró de ella con rapidez. Empezó a besar y a morder cada rincón de su torso descubierto, provocando que él no parara de gemir. Cuando llegó al borde de los pantalones, tiró de ellos hacia abajo, dejándolo sólo con los bóxers azul oscuros que llevaba. Castle tiró de ella bruscamente haciendo que cayera nuevamente sobre su cuerpo. Enredó una de sus manos en el pelo de su musa y la otra la colocó firmemente sobre su trasero. Quería pegarla a su cuerpo todo lo posible para aumentar el contacto de su piel.
Beckett sintió la erección de su escritor contra su pelvis y bajó una de sus manos para acariciarla. Castle gimió sonoramente en su boca y levantó las caderas de la cama instintivamente, provocando que ella riera sensualmente. Él bajó la mano que tenía en su nuca hasta el broche del sujetador y se lo quitó. Seguidamente, le dio la vuelta y se colocó sobre ella, tirando la prenda interior a un lado de la cama. Ahora fue su turno de torturarla.
Empezó a recorrer con besos y mordidas su cuello, su mandíbula, su oreja… cada rincón de su cuerpo hasta llegar a sus pechos. Una vez allí, les dedicó especial atención, estimulándolos con las manos y con la boca. Primero uno y luego el otro. Su mujer le regalaba toda una composición de jadeos y gemidos que lo hacían excitarse aún más de los que ya estaba. Cuando acabó con los senos, fue directamente a sus piernas. Desató los tirantes y le quitó las medias con movimientos lentos, retrasando todo lo posible el momento, haciendo que ella se desesperara.
Volvió a colocarse sobre ella y volvieron a besarse con pasión. Beckett acariciaba su espalda, a veces con suavidad y a veces con fuerza, llegando a arañarlo en algunas ocasiones. La excitación y el deseo estaban aumentando considerablemente. Al mismo tiempo que se besaban y acariciaban, empezaron a hacer movimientos con sus pelvis, buscando mayor contacto entre sus intimidades. Los gemidos ahogados en la boca del otro eran cada vez más fuertes y más seguidos. Para ninguno de los dos aquello era suficiente, así que avanzaron un paso más.
Se deshicieron con rapidez de la ropa interior. Castle se colocó entre las piernas de ella y empezó a rozar la intimidad con su erección pero sin llegar a penetrarla. Beckett gritó de frustración y tiró de su marido, haciendo que volviera a caer sobre ella. Llevó sus manos al trasero de él, apretándoselo, provocando que él gimiera al aumentar la fricción entre sus partes más sensibles. En ese momento, no pudieron aguantar más. Castle guió su erección a la entrada de ella, penetrándola de golpe, haciendo que los dos se quedaran sin aliento. Estuvieron unos segundos quietos hasta que el deseo volvió a hacerlos arder. La inspectora enredó sus piernas alrededor de las caderas de él, obligándolo a pegarse a su cuerpo y empezar los movimientos. Primero empezaron siendo lentos y profundos, disfrutando del contacto y retrasado lo más posible el momento de máximo placer. No dejaban de besarse o morderse, de acariciarse o arañarse. Hacía tiempo que querían disfrutar de sus cuerpos y del placer que sentían cuando se fundían en uno solo.
Los dos estaban desesperados y sabían que no podían aguantar mucho más. Aumentaron el ritmo todo los posible, haciendo que los movimientos fueran ahora frenéticos y las embestidas fuertes, rápidas y profundas.
–No voy a aguantar más… –susurró Castle en su boca sin disminuir el ritmo de sus movimientos. Beckett no tuvo fuerzas para contestarle, sólo tomo una de sus manos y la llevo hasta el punto donde se unían sus cuerpos para que la tocara donde más lo necesitaba.
La inspectora se aferró con fuerza a su espalda y gritó su nombre, buscando su liberación y provocando la liberación de él. Estuvieron un rato más en la misma posición, tratando de normalizar su respiración. Castle la miró a los ojos y le acarició la mejilla con dulzura para luego darle un suave beso en los labios. En ese instante en el que se perdieron en los ojos del otro, no fue necesario decir nada más. El momento era mágico sin necesidad de palabras. El escritor le dio otro beso y se recostó sobre el pecho de su mujer, acariciándole el costado de su cuerpo ternura.
Un rato más tarde, Beckett era la que estaba sobre el pecho de su marido. Acariciaba lentamente su torso desnudo mientras disfrutaba de los dibujos abstractos que él hacía en su espalda con las yemas de los dedos.
–Kate… -susurró el escritor.
–Mmjjjmm…
–Esta vez te has superado –dijo mientras le cogía el mentón y le levantaba la cabeza con suavidad.
–Tú no has estado mal –los dos se miraron intensamente sonriendo y volvieron a besarse con cariño–. Te quiero.
–Yo también… –La inspectora acarició el rostro de su marido y luego se levantó tirando de él.
–Vamos a comer algo, que en una hora tengo que volver a la comisaría.
Los dos se levantaron de la cama y se vistieron entre risas, más besos y más caricias. Al fin habían logrado liberar esa tensión que tenían desde el nacimiento del bebé. Ahora sólo les quedaba seguir buscando la ocasión y robarle al tiempo más momentos de pasión.
PD: Muchas gracias por las felicitaciones y, especialmente, muchas gracias a Beckett_Castle_Alba por este maravilloso regalo. Un beso a tod@s
Un beso a tod@s
Última edición por cris_beckett el Dom Nov 11, 2012 8:06 am, editado 1 vez
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
DIOS QUE CALORRRR, ¡por finn! Me ha encantado cuando Kate aparece como Nikki Heat. Muy bueno, enserio. Gracias por la escena
Pd: ¡Felicidadeeeeees! Espero que hayas pasado un buen día. Y que sigas maravillandonos con tus FÁNTASTICOS FICS mucho tiempo más.
Pd: ¡Felicidadeeeeees! Espero que hayas pasado un buen día. Y que sigas maravillandonos con tus FÁNTASTICOS FICS mucho tiempo más.
lucia-rub09- Ayudante de policia
- Mensajes : 116
Fecha de inscripción : 16/08/2012
Edad : 28
Localización : GC
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Me ha encantado esta Maravilloso el capitulo
Feliz cumpleaños
Feliz cumpleaños
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
La palabra calor se queda corto, por fin pudieron liberarse los pobrecillos ya era hora, entonces solo me queda decir que tu superas de una forma impresionante me ha encantado fabuloso. Tuve suerte de leerlo justo antes de ducharme que si no.
Espero que continues, lo espero con emoción el siguiente. Gracias
Espero que continues, lo espero con emoción el siguiente. Gracias
Invitado- Invitado
Re: ¿Quién controla a quién? (Cont. Una broma del destino)- Capítulo 25... 10/Mar
Que maravilla de capítulo Cris, ya tenía ganas de leer algo así,menos mal que a Rick se le ocurrió alguna idea para que Roy no los interrumpiera otra vez jeje
Estupendo Cris, se ve que tu cumpleaños te ha inspirado para escribir un capítulo tremendo jaja
PD: De nada guapa, lo hice encantada
Estupendo Cris, se ve que tu cumpleaños te ha inspirado para escribir un capítulo tremendo jaja
PD: De nada guapa, lo hice encantada
Contenido patrocinado
Página 2 de 20. • 1, 2, 3 ... 11 ... 20
Temas similares
» Una broma del destino- Capítulo final y Epílogo...01/11
» ¿Quién dijo que no sería divertido? [Terminado. PREGUNTA DEL AUTOR, pág. 13] Actualizado 29/6
» 'The Old Haunt' : Capitulo III: '¿Quién soy?' *actualizado*
» ¿QUIEN SOY?
» ¿QUIEN ES QUIEN?
» ¿Quién dijo que no sería divertido? [Terminado. PREGUNTA DEL AUTOR, pág. 13] Actualizado 29/6
» 'The Old Haunt' : Capitulo III: '¿Quién soy?' *actualizado*
» ¿QUIEN SOY?
» ¿QUIEN ES QUIEN?
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 2 de 20.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.