Sueños sin fin: Actualizado 15 de noviembre FINAL(De Washington a New York)

Me enecanta, es genial, no pares de escribir y por supuesto continua el fic, animo para terminarlo.
A y por cierto eres una gran escritora.

¡oooohh te quedó de maravilla!
¡suuube la contiiiiii!

Hola! Muchas gracias por sus lindos comentarios, en serio me hacen muy feliz Bueno aquí les dejo la continuación del capítulo anterior, espero que la disfruten.
Es un poco largo pero si lo disfrutan la mitad de loq eu yo disfruté escribiéndolo habrá valido la pena.


Unimos nuestras almas, nuestros cuerpos reaccionaban instintivamente al del otro. Yo estaba feliz de poder estar con él, con el hombre que amo, en ese momento solo me hacía falta él.

Temerosa pero decidida fui guiándonos hacia su habitación, no estaba segura de lo que hacía, me sentía como una adolescente que va a entregar su cuerpo por primera vez. Nerviosa, temblorosa solo buscaba su boca para tranquilizarme.

Mi respiración era agitada tanto por el momento y por con quien lo estaba viviendo como por la energía que se sentía entre los dos, una corriente eléctrica indescriptible que no sentí nunca con nadie más que no fuera él.

Desde el primer día, desde ese primer tierno beso de despedida que Castle me dio algo dentro de mí se encendió, como una llama que con el tiempo se ha mantenido encendida pero controlada. Ahora esa llama había escapado, se estaba convirtiendo en un gran incendio y ya no tenía las fuerzas para apaciguarlo.

Cuando llegamos a su habitación. Me separé un momento de él para poder ver sus ojos y en ellos descubrí mi reflejo y pude ver el alma de Castle, fue un momento maravilloso. Él me sonrió tiernamente y me acarició la cara con el dorso de la mano. Era como si temiese que yo me fuera a romper. Lo miré casi con la misma adoración. Yo misma no podía creer lo que había hecho. Por fin estaba confesándole a Castle lo que sentía por él, todo lo que provocaba en mi cuerpo cada vez que me miraba. Pero en ese instante en que nuestras miradas se fundieron no era la conexión física la que importaba sino en contacto de nuestras almas entregándose sin reservas.

Le sonreí, no pude evitar hacerlo. Él paseó su mano por mi cara, mi cabello y seguía su recorrido con la mirada, yo no podía más que ver su cara y las expresiones que hacía con el movimiento de sus manos. Lo tomé en mis manos y lo obligué a verme, lo bese tiernamente, delicadamente, lentamente acompasando los latidos de nuestros corazones, mezclando nuestros alientos.

Comenzó a desabotonar mi blusa mientras lo veía a la luz de los rayos y la noche. Si, por tonto que pudiera parecer, en esta ocasión, la noche tenía luz propia. Besó mi hombro cuando la recorrió un poco. La piel se me erizó instantáneamente. Avanzó por mi cuello hasta llegar al lóbulo de mi oreja y jugó ahí unos instantes. Metió las manos por debajo de mi blusa y fue quitándola despacio, disfrutando el momento. Con mi blusa iba el roce de sus manos que acarició lo largo de mis brazos hasta que la camisa cayó al suelo. Entrelazamos nuestros dedos mientras nos besábamos nuevamente.

Parecía que él sabía exactamente lo que yo sentía en ese momento, estaba siendo tan delicado, estaba yendo tan tiernamente. Nuestro beso termino y apoyé mi frente en su pecho mientras mis manos recorrían el camino de sus botones. Descubrí su torso, mis manos temblaban, en parte debido al frio por tener la ropa mojada. Quité su camisa exactamente como él lo hizo con la mía.

Castle comenzó a avanzar más, sus manos bajaban por mi espalda acariciando todo lo que estuviera a su paso, eso provocaba en mí un sinfín de sensaciones que estaba segura que nunca había sentido y que nunca las sentiría con alguien más que no fuera él. Llegó al borde de mi pantalón traspasándolo para poder llegar a mis glúteos, luego volvió a subir hasta el botón para desabrocharlo. Di un respingo al saber sus intenciones, él se asustó porque por un segundo se rompió la magia que habíamos creado.

Dándome cuenta de ello volví a besarlo tomando sus manos, me separé y busqué sus ojos para darle seguridad. Luego las situé nuevamente en el botón de mi pantalón para que él siguiera con su recorrido.

-Kate, si no quieres…- me dijo con la voz ronca pero triste –Es decir ¿Quieres estar conmigo?-

Le sonreí dulcemente, parecía un pequeño desvalido. Yo no quería apártame de él, nunca más lo volvería hacer y como respuesta obtuvo una sola palabra.

-Always- le dije firmemente, amorosamente, confiada de que esa sería mi única respuesta para él.

Una amplia sonrisa fue la que vi en su rostro. Entontes volvió a besarme desmesuradamente, como antes. Me abrazó y nos lanzó a la cama, fue un movimiento tan sensual que me contagió. Sin poder pensar en nada más que no fuera él recorrí su cuerpo, comencé a dejar mis propias huellas y borrar de tajo las anteriores. Su piel era tan cálida, me invitaba a cada momento a disfrutarla, olerla, tocarla, besarla.

Castle sabía exactamente lo que tenía que hacer para volverme loca, completamente su prisionera. Su aliento chocaba contra mi piel, su boca no se separaba de mi cuerpo ya desnudo. Toda la noche danzamos al compás de los latidos de nuestros corazones. El nerviosismo que al inicio me invadió desapareció por completo cuando lo sentí dentro de mí. La confianza que le había tenido a ese momento pasó a otro nivel y el amor se podía respirar en el ambiente.

Podía imaginarlo ser un maestro en el arte de amar pero lo que vivía en ese instante rebasó todas mis expectativas, no tenía palabras para describirlo. Una vez que terminamos, debo admitirlo, después de varias veces, me recosté en su pecho y él me abrazó atrayéndome más a él. Respiré tranquila, me sentía plena, como hacía mucho tiempo que no me sentía. Estaba protegida, me sentía amada, deseada. Estaba tan emocionada y en paz a la vez que me es imposible describirlo.

Me separé un poco de él, le di un rápido beso en el pecho y me levanté llevando la sábana conmigo. Él me miró confundido, temeroso de que hubiera decidido irme. Sonreí bajando levemente la cabeza y regresé a la cama para darle un dulce beso en los labios.

-Solo voy por agua- le dije cerca de su boca –Tanto ejercicio me ha dejado sedienta- continué sonriendo mientras mordía levemente mi lengua, apenada.

-¿Me traes un poco?- preguntó divertido.

-¡Ven tu por ella!- le dije sacándole la lengua y corriendo afuera de la habitación.

Pude escuchar cómo se levantó rápidamente de la cama para correr tras de mí. Me metí en la cocina, tomé un poco de agua con el poco tiempo que tenía de ventaja y luego me escabullí para escapar de él.

-¡No huyas detective!- gritaba mientras corría. Él y yo no podíamos contener las risas y la alegría de sentirnos tan felices. Me dejaba atrapar para besarlo y luego me soltaba para echarme a correr una y otra vez. Después de un rato Castle pidió tregua.

-Vamos Kate, eso no es justo, tu eres policía-

-Aww que triste ¿Te quieres rendir?- le dije para molestarlo.

-Solo dame cinco minutos- dijo recargándose en el respaldo del sofá y luego dejándose caer en él.

Me acerqué lentamente y me coloqué a horcajadas sobre él, lo bese rápidamente ya que con su respiración agitada no podía ser un beso muy profundo. Él acostado y yo sentada sobre él, me tomó de las piernas.

-Creí que no estabas en condición- le dije divertida cuando noté que su entrepierna se abultaba.

-Bueno digamos que… no me canso de ti…-
-Vamos Castle creo que ya ha sido mucho por una noche-

-¿Quieres decir que… habrá más?- preguntó él entusiasmado.

No le respondí –Levántate hay que ir a la cama- le dije tirando de uno de sus brazos.

Él entrecerró los ojos –veo que no soy el único que quiere más- dijo juguetón.

Negué con la cabeza y sonreí –Es hora de dormir Castle- dije intentando sonar seria pero no resultó.

-Está bien, está bien. Te haré caso una vez más, pero antes, tienes que convencerme- dijo tirando de mi brazo para que quedara tumbada encima de él.

-Eres un tram…- me calló con un beso.

-Está bien, me has convencido, vamos a la cama-

“No tiene remedio” pensé mentalmente mientras caminábamos abrazados y con los dedos entrelazados.

Nos acostamos y me abracé a s pecho para sentir su calor. Al poco tiempo nuestras respiraciones se acompasaron y perdí la conciencia hasta que un rayo de luz me anunció el nuevo día. Cuando desperté me sorprendí al ver que estábamos en la misma posición, sonreí ante el hecho y me decidí a levantarme para preparar café. En la cocina recordaba todo lo acontecido el día anterior sobre todo lo de la noche. Sin poderlo evitar la sonrisa no desaparecía de mi cara.

Cuando el café estuvo listo llevé dos tazas hacia el dormitorio. Ahí estaba él ya despierto. Sonreí al verlo enredado en las sábanas, luego él me vio y sonrió también iluminando con su sonrisa toda la habitación.

-Hice café- dije al entrar

-Entonces… ¿no fue un sueño?- me preguntó siguiéndome con la mirada hasta que me senté a un lado suyo.

-Definitivamente no fue un sueño- contesté riendo.

-Tenias razón… no tenía idea- dijo divertido.

-¿Te gustó? Incluso la parte de…-

-Especialmente esa parte, me encantó- sonrió.

-Bien, a mi también- Dije escondiendo mi cara.

-Entonces, ¿Estás a bordo en esto, cierto? No es algo como “Ah, renuncié a mi trabajo, casi muero, estoy en crisis”-

Su pregunta me dejó un poco fuera de lugar pero sabía que no era de esa forma así que contesté, quise hacerlo firmemente para que quedara claro pero las palabras me fallaron y contesté titubeante.

-Ah, oh no. No para mí- dije insegura.

-¡Bien! Para mí tampoco- ver su sonrisa me tranquilizó y entonces continué por otro rumbo.

-Pero, uh yo dejé mi trabajo- dije desabotonando la camisa de Castle que me puse –tengo el día libre- él levantó las cejas asombrado.

-Yo… también- dijo viendo mi pronunciado escote.

-Oh ¿En serio?- dije intentando parecer desinteresada.

-Sí- Contestó rápidamente siguiéndome el juego

-Entonces ¿qué te gustaría hacer hoy?- preguntó mientras comenzaba a trabajar en la respuesta sacar mi hombro de la camisa y acariciarlo sugerentemente.

Yo quería seguir con mi juego –No lo sé podríamos leer-

-Podríamos ver televisión-

-Pedir algo de comer-

-Sí, podríamos hacer eso- dijo viéndome. Nos acercamos mutuamente para besarnos cuando se oyó un ruido de afuera de la habitación.

-¡Richard, estoy en casa!- volteamos hacia donde provenía el grito y luego Castle me empujo para hacernos caer de la cama, no pude evitar gritar, me tomó desprevenida.

Nos levantamos rápidamente y comenzamos a susurrar.

-Oh por Dios- dijo Castle

-¿No en suponía que estaba en los Hamptons?-

-No se suponía que estuviese aquí- dijo intentando justificarse

-Cariño, tenemos que hablar- dijo acercándose al dormitorio. Castle y yo nos tensionamos de inmediato, nos iban a descubrir.

-OK, escóndete-

-¡¿Qué?!- le dije incrédula, entonces él dejo de susurrar.

-Escóndete- dijo determinante.

No lo podía creer -¿Hablas en serio?-

-En el clóset- soltó de repente, hablaba en serio.

-No me voy a meter en el closet- le dije mientras él me empujaba para que fuera ahí.

-En el clóset, ¡Dios!-
Alcancé a entrar justo en el momento en que Martha entró a la habitación.

-¿Qué está pasando?- preguntó al entrar.

Castle tartamudeaba –Yo solo estaba… haciendo la cama ¿Qué haces aquí?-

-Bueno quería hablarte sobre las cualidades de tu hija…-

Mientras él hablaba pude ver cómo desvió la vista hacia el pie de la cama ¡Ahí estaba mi sostén!

-¿Tenemos que hablar de esto ahora?- preguntó para terminar la conversación, Martha seguía hablando.

-Y para recordarte que nuestra Alexis es un dechado de sentido de gracia, del bien y la madurez-

Lancé a Castle una mirada asesina, no podía creer que me pusiera en esa situación. Nunca me había pasado algo que siquiera se acercara a esto. Y Martha seguía hablando –Y ¿De dónde sacó esas cualidades? No lo sé.

Castle se rió nerviosamente –Creo que me sentiría más cómodo teniendo esta conversación con la ropa puesta-

-¡Oh! Bueno si- rio –nos encontramos en la cocina-

-¡Nos! Alexis esta también aquí-

“¡Dios! La cosa no podía ir mejor” pensé internamente. En cuanto Martha salió le lancé la almohada con la que me cubría a Castle. Un mechón estorbó mi mirada de rayo láser fulminante y lo aparte con un soplido.

Castle comenzó a pedir disculpas mientras se vestía rápidamente. Me dijo que no era el mejor momento.

-Ya veremos cuando encuentras un buen momento- le dije molesta más no enojada.
-Kate por favor- comencé a cambiarme mientras él salía a toda prisa. Me dejó un suave beso en los labios antes de irse. Debo admitir que ese gesto redujo mi molestia significativamente.

Terminé de vestirme segura de que algo me hacía falta pero no tenía tiempo de quedarme a averiguar qué era. Tomé mis zapatos y mi chaqueta y comencé a andar rápidamente de puntillas hacia la salida, cuando iba a llegar me deslicé, ¿por qué lo hice? No sé pero fue divertido. Cuando me detuve lo recordé ¡Mi sostén! Regresé rápidamente a la habitación. ¿Castle hablaba con Alexis de una resaca? Pensé mientras regresaba.

Cuando salí de la habitación nuevamente Martha hizo la finta de voltear pero Castle la detuvo justo a tiempo para que no me viera salir. Juré en ese momento tuve un mini-infarto. Me tensé de inmediato quedándome quieta, después de unos segundos retomé mi camino a la salida sin dejar de ver a las tres personas que estaban en la barra. Castle hacía uso de sus dones dramáticos heredados de su madre para captar la atención de las dos mujeres que tenía enfrente. Gracias a ello pude salir sin ser vista.

Una vez afuera, me recargué en la puerta y respiré hondamente para calmar el ataque de ansiedad que esta por darme. ¡Juro que Castle pagará por esto! Pensaba mientras me iba a mi apartamento.


Espero que les haya gustado, gracias por leer y Hasta la próxima

Me ha parecido precioso. Síguelo.

ajajajaja sigueee

¡jajaja que bueno! me rei mucho cuando lo vi en la tv jeje
me ha gustado mucho el capi y sube la contiii plisss

Es lo mas sensual que he leído, de momento, con una descripción de sentimientos, INCREIBLE, paso a paso casi se podían sentir más que leer. ENHORABUENA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ es precioso. Sigue pronto¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BESOTESSSSSSSSSS

Increible, siguelo.
Enhorabuena por un fic tan bueno me encanta.

jajajajaja, muy bueno.

Continua el fic, no puedo esperar para aver que pasa.

Ha sido muy divertido y me gustó mucho la idea del juego del ratón y el gato que tienen los dos por la noche, se ve que estaban los dos felices de estar juntos.
Me encanta como has mezclados escenas propias tuyas con las de la serie. Te ha quedado muy bien!

Lo siento, lo siento, lo siento. Sé que he tardado mucho en subir otra escena pero sin más demora les dejo la siguiente, espero les guste


Estos últimos días me he mostrado muy distante con Castle, estoy segura de que él lo nota pero por alguna extraña razón no me ha dicho nada.

No estoy enojada ni nada por el estilo simplemente no entiendo qué es lo que me sucede. Lanie me dijo que era cuestión de hormonas pero nunca he sido de las que sufren grandes cambios de humor, eso no es normal en mí.

Decidida a saber qué era lo que ocurría recurrí a averiguarlo de la única manera que encontraba un poco lógica. Prueba de embarazo. Estaba consciente de que era poco probable porque siempre nos cuidamos pero, mientras existiera la posibilidad esa era una buena explicación.

Temí decirle a Castle lo del examen ya que había dos opciones, se entusiasmaba y hacía de mi embarazo el acontecimiento del siglo o se decepcionaba y me pediría que lo intentáramos. Solo una cosa tenía segura, en cuanto le mostrara la posibilidad, no descansaría hasta que tuviéramos un hijo. Me lo ha propuesto antes y ante mi negativa rotunda lo deja por un tiempo pero después vuelve a retomarlo.

No es que no quisiera tener hijos con él pero es que pienso mucho en que mi trabajo es peligroso y si tengo hijos no quiero arriesgarme a que pierdan a su madre en algún operativo, o peor aún, que los malhechores tomen represalias en contra mía usándolos a ellos.

Por supuesto que me emociona la idea de pequeños Castle con ojitos azules corriendo por mi casa. Se me corta la respiración cuando imagino a Rick jugando con ellos y riendo a más no poder.

Entre una cosa y otra se me ha pasado el día volando. Castle me saca de mi ensimismamiento para señalarme que la comisaría está casi vacía y que es hora de irnos a casa.

-¿Kate?- pregunta inseguro.

-Si dime Castle- le respondo casual.

-Quiero hablar contigo ¿será que puedo ir a tu casa más tarde? O mejor te invito a cenar y ahí hablamos ¿qué te parece?- pregunta despacio, intentando sonar tranquilo, tanteando el terreno.
Ahí fue cuando me di cuenta de que no me había portado bien últimamente. Me puse a pensar cómo era que lo había tratado para que él tuviera que preguntarme las cosas con tanto tiento, temiendo mi respuesta. Me sentí mal.

-Claro que sí, creo que necesitamos hablar- respondí con una sonrisa para suavizar las cosas.

Bajamos en silencio por el asensor y se sentía un ambiente tirante, era incómodo. Tenía que actuar, hacer algo, comenzaba a invadirme el miedo, no quería perderlo. Podría soportarlo todo pero no perderlo. Temía que mi comportamiento de días atrás lo haya alejado de mí. Tomé su mano mientras bajábamos. Castle pegó un pequeño salto y miró nuestras manos unidas para luego verme a la cara sorprendido. -¿En serio había sido tan mala con él?- pensé internamente.

Besó mi mano, sus ojos volvieron a llenarse de brillo y me regaló esa sonrisa de conquistador que tanto me gustaba. Le sonreí de vuelta y me pegué más a él abrazando su brazo.

Una vez que llegamos al estacionamiento, nos subimos al carro y lo puse en marcha. Ni él ni yo podíamos esperar a llegar a ningún lado. Estacioné el coche patrulla, esa charla demandaba nuestra atención a gritos.

-Rick-
-Kate- dijimos los dos al mismo tiempo.

-Tu primero- me dijo tomándome de la mano.

Me volteé para quedar sentada frente a frente, él hizo lo mismo.

Suspiré para comenzar a hablar. –Lo siento- fue lo primero que dije –se que no he sido la mejor novia estos días y lo siento en verdad-

-Kate- dijo suave, apenas pude escucharlo –Lo que te voy a preguntar es algo que nunca hubiese querido decir porque me duele el alma con solo pensarlo- bajó la mirada -¿Ya no me amas, te arrepientes de que estemos juntos?- preguntó de golpe como si el hablar rápido le quitara un poco el dolor a sus palabras.

Tome su mentón con mi mano libre y levanté su rostro para obligarlo a que me mirara. Me acerqué lentamente y le di un suave y profundo beso impregnando a cada segundo todo el amor que sentía por él.

-No quiero que vuelvas a dudar de lo que siento por ti- le dije despacio pues nuestras frentes estaban unidas. –Me muero si no te tengo a mi lado, perdóname por favor-

-Entonces… ¿Qué pasa Kate, por qué tu comportamiento?- preguntó herido.
Lo miré sintiéndome terriblemente culpable. No dije nada solo le tendí una hoja doblada por la mitad.

Él la abrió y me miró preguntándome con la mirada -¿qué es esto?-

-Léela, ahí encontrarás la respuesta- él la tomó y comenzó a leerla.

“Hola
Primero que nada lo siento, soy culpable de que el ambiente se haya tornado un poco denso pero lo repararé con creces. Tendremos mucho tiempo para compartirlo, muchas aventuras que viviremos juntos y tropezones que seguro me ayudarás a superar.
Quiero que sepas que te amo muchísimo, que cuando te escucho, aún y cuando no te vea me emociono. Eres una gran persona, un gran papá y eso me emociona mucho. Desde que te conocí lo supe y cada día que he pasado a tu lado me ha dado la oportunidad de corroborarlo.
Sé que no es mucho el tiempo que llevamos juntos pero te he sentido, siento tu gran amor y eso es calor para mi alma, quiero por estar entre tus brazos, quiero dormir junto a ti, que me mezas todas las noches.
Me gustaría que a partir del momento en que aclares tus dudas seas más feliz igual que yo lo seré por ti y para ti. Tengo que darte las gracias por darme vida.
Gracias por aguantarme sobre todo en estos días en que no me he portado nada bien. He provocado tu tristeza y no me había dado cuenta de ello, quiero que siempre que estés a mi lado te sientas orgulloso de mi, feliz, que nunca te falte un motivo para sonreír. Créeme si te digo que todos los días me encargaré personalmente de que así sea.
Ya para terminar quiero pedirte un favor, pequeñito. Perdona a mi mami, ella no tiene la culpa de sus cambios de humor tan repentinos, es que aún soy muy pequeño y no me doy cuenta de las sensaciones que provoco. Además creo que seré igual de testarudo que ella.
Atte: tu hijo que te ama”

Conforme Castle leía todo tipo de expresiones son las que adornaban su cara, pasando por la confusión, una sonrisa forzada, nerviosismo y llegando, al final a las lágrimas.

Sin darme cuenta yo también lloraba cuando vi que él lo hacía –esas hormonas- pensé.

Sin dejar pasar mucho tiempo, me abrazó pero nuestras posturas hacia que fuera un poco incómodo. Entonces me soltó y comenzó a darme pequeños besos por toda la cara diciendo entre beso y beso, gracias.

Luego me beso en los labios profunda y lentamente, con mucho sentimiento. Cuando se separó pude ver que no cabía de la felicidad, sonreí al ver su reacción, me llenaba el alma, era alimento para mi corazón.

Luego puso una mano en mi vientre mientras otra vez reía y lloraba sin poder contenerse.

Unos segundos después gritó –¡¡¡Volveré a ser papá!!!- y se bajó del coche. Primero me reí y luego me desconcerté ¿por qué se bajó?

De pronto sentí frio en mi espalda y que Castle me jalaba hacia afuera del carro. Una vez que me puse de pie, me abrazó y me levantó en el aire dando vueltas.
-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!- no paraba de decir -¡Te amo!-

Me encantaba verlo así pero tenía que decirle algo.
-Castle- no me escuchó -¡Castle!- dije nuevamente alzando un poco la voz –¡Richard!- él me soltó y me interrogó con los ojos.

-Creo que voy a…- dije tapándome la boca y recargándome en el coche.
-¿Estás bien?- preguntó preocupado.

-Sí, es solo que tengo nauseas, será mejor que nos vayamos a la casa, además tenemos que darle la noticia a Alexis y Martha-

-Sí, claro a la casa- Corrió a la puerta del copiloto, regresó y abrió la del piloto. Luego comenzó a dar vueltas sobre sí sin saber qué hacer.

-Rick, condúceme al asiento del copiloto- dije un poco divertida. Si así era ahora que comenzábamos, no quería imaginarme cómo sería cuando vaya a dar a luz, se volverá loco.

-Claro, claro. ¿Necesitas algo?-

-Solo que manejes a casa, claro si recuerdas por dónde es- él rió nerviosamente.

-Muy graciosa-

Una vez en camino comenzamos a debatir sobre los nombres.

-Me gustaría que si es niño se llamara Derrick- dijo él.

-Claro que no, se llamará James como mi papá-

-No- dijo haciendo pucheros –Derrick es un buen nombre, fuerte, imponente, respetable-

-¿Intentas decir que el nombre de mi padre no es fuerte ni imponente ni respetable?- le dije fingiendo indignación. Pobre, si antes ya estaba nervioso ahora estaba al borde del colapso.

-No, yo no dije eso…-

-Tranquilo Castle- le interrumpí –Pero no se llamará Derrick-

-¡Huy! Y si es niña será Nikki- le lancé una mirada asesina –tienes razón, ese no- dijo retirando lo dicho.

-Hay tantos nombres y ¿quieres ponerle como a tus personajes?-

-Son personajes importantes- se defendió –cada uno tiene una historia que hace que el nombre tome otro significado…

Castle siguió hablando de sus personajes y proponiendo nombres que ni en sus más grandes sueños aceptaría para nuestro hijo y yo, dándole la contraria para divertirnos un poco. No cabía duda de que esta nueva aventura estaba apenas comenzando.


Espero que les haya gustado, espero sus comentarios y hasta la próxima

Llevas muy bien la historia, me gusta, continúa.

Me encanta continua pronto. No tardes en publicar otro capitulo me muero de ganas de saber que pasa.

ESA CARTA¡¡¡¡ ESA CARTA ME HA PUESTO LOS PELOS COMO ESCARPIAS Y NO ERA PARA MÍ. Perfecto el capítulo, pero ya estoy deseando leer el siguiente, queda lo más jugoso¡¡¡¡¡¡¡¡ SIGUE PRONTO, BESOTESSSSSSSSSSSS

siguee estaaaaaaa

Que bonito el capítulo, y que tierno el final con la carta como si la hubiese escrito el bebé.
Ha sido precioso, me encantan estas pequeñas historias tuyas. Espero que no tardes en dejarnos una nueva

Hola! estimadísimos lectores: no he subido nuevo capi porque estoy trabajando en un minific que si queda como deseo que quede, les va a encantar
Por lo pronto y para que no piensen que me olvidé de ustedes les dejo una probadita, solo un poco. Soy mala mua jaja

¡No! Castle por favor tu no, ¡tú no!- gritaba Kate desesperada –No puedes hacerme esto ¿entiendes? No te vayas, no me dejes- imploraba una y otra vez con lágrimas en los ojos.

-Kate, ya no hay nada que hacer, se ha ido- le decía Lanie despacio y jalándola para ponerla de pie.

-No, no ¡NO!- era todo lo que repetía la devastada detective.

-Vamos Beckett, te llevaremos a tu casa- dijo Esposito cuando Lanie le lanzó una mirada pidiendo ayuda para apartar a Kate de Castle.

-Vamos cariño, ya no hay nada que podamos hacer- dijo Lanie arrodillándose al lado de su amiga. Solo en ese momento Kate se giró para aferrarse fuertemente a ella y llorar de una manera desgarradora.



PD. no me odien

diooosss subeloo yaaa

Que te vamos a odiar, jajaja. Te vamos directamente a matar.

Pero tu subelo y ya veremos que pasa al final, si se te indulta o no.

Delta5 escribió:Que te vamos a odiar, jajaja. Te vamos directamente a matar.

Pero tu subelo y ya veremos que pasa al final, si se te indulta o no.

QUE SEPAS QUE ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON DELTA5, como no mejore la cosa el indulto va a estar difícil, dificillllllllllll.

POR DIOOS SUBELO YAAA!
COMOO NOS DEJAS ASII!!
Continua prontoo!

P.D Me encanta tu finc y espero q la cosa mejore y no pase nada malo.

Con lo que acabas de escribir como para no odiarte. Es broma, continua y por tu bien que acabe bien.

Por favor no nos dejes mucho tiempo así ¡Continualo!

Hola! Bueno, sin más demora (y antes de que sus ganas de asesinarme crezcan más) les dejo el primer capítulo de esta historia
Que lo disfruten


¡No! Castle por favor tu no, ¡tú no!- gritaba Kate desesperada –No puedes hacerme esto ¿entiendes? No te vayas, no me dejes- imploraba una y otra vez con lágrimas en los ojos.

-Kate, ya no hay nada que hacer, se ha ido- le decía Lanie despacio y jalándola para ponerla de pie.

-No, no ¡NO!- era todo lo que repetía la devastada detective.

-Vamos Beckett, te llevaremos a tu casa- dijo Esposito cuando Lanie le lanzó una mirada pidiendo ayuda para apartar a Kate de Castle.

-Vamos cariño, ya no hay nada que podamos hacer- dijo Lanie arrodillándose al lado de su amiga. Solo en ese momento Kate se giró para aferrarse fuertemente a ella y llorar de una manera desgarradora.

…Días antes…

-Oh por favor Kate no puede haber nada mejor para descansar que quedarse en la cama todo el día viendo películas y comiendo palomitas- argumentaba Castle siguiendo a la detective a la cocina.

-No señor, un buen día de descanso incluye salir a correr por Central Park, respirar aire fresco, oir a los pájaros cantar… además no estaría de más que tú me acompañaras- dijo tocándole la nariz con un dedo.

-Vaya, no pensé que fueras de las románticas que se detienen a escuchar el canto de las aves- dijo tomándola de la cintura antes de que se fuera y tuviera que seguirla.

-Bueno, hay muchas cosas que aún no conoces sobre mí chico escritor. Pero no me cambies el tema, ¿irás a correr conmigo?-

-La audaz, inteligente, sexy y gran detective Kate Beckett se toma sus cinco minutos para escuchar el canto de las aves en Central Park- dijo haciendo un gran ademán con las manos -¿Quién diría eh?- dijo haciéndose el desentendido.

-Ok, digamos que no soy de esas románticas pero de un tiempo para acá lo disfruto bastante y no puedo imaginarme a qué puede deberse- dijo dándole un gran beso.

Castle frunció divertidamente el entrecejo –será que mi detective está enamorada-

-Amm, no lo sé ¿crees que Esposito se haya dado cuenta? Tengo que decirle a Lanie antes de que se entere por otro lado. Es que él es tan fuerte, tan masculino y pues es latino y eso lo hace ver tan…-

-¡Da da da!- gritó Castle separándose de Kate y tapándose los oídos.
Kate rió y Castle puso cara de cachorro abandonado –Eso no es gracioso- se quejó.

-Por favor, claro que lo es. Deberías ver tu cara ahora mismo-

-¡Kate!- dijo haciendo puchero.

-Ya, ok, está bien pero vienes conmigo al parque a menos que…- Kate cambió su cara por una de tristeza.

-¿A menos que qué?-

-No nada, es que pensé que querías pasar nuestro día libre juntos pero no había pensado que tal vez tú tenías otros planes y pues… nada. Está bien si no quieres venir, nos hablamos luego- dijo dirigiéndose a su recamara, fingiendo.

-No Kate espera- dijo Castle. Beckett no volteó para que él no viera su sonrisa de victoria –Iré contigo, quiero estar contigo-

-¡Perfecto! Ya tengo todo listo, vámonos- dijo ella corriendo a la puerta y sosteniéndola abierta para que él saliera.

Castle volteó confundido pero luego comprendió. –Eres una tramposa detective, vas a pagar por esto- dijo caminando rápidamente para darle alcance.

-¡Claro! ¡Pero solo si me alcanzas!- gritó mientras salía corriendo. Castle hizo lo mismo. Estaba seguro de que esa sería una tarde divertida pero muy cansada.

En el parque sorpresivamente se encontraron con Josh que vestía de negro y sus gafas no ocultaban que había estado llorando.

-¿Josh?- preguntó Kate. De inmediato él se levantó de la banca donde estaba y se arrojó a los brazos de la detective ante la mirada atónita de Castle.

-¿Qué, qué pasa, todo bien?- preguntó Kate cuando Josh se apartó.

-Sí, discúlpame Kate, no fue mi intensión- dijo él sentándose nuevamente.

Kate miró a Castle confundida y se sentó junto a Josh.

-¿Podemos ayudarte en algo?-

-No, gracias Kate, es solo que… mi madre murió, por eso regresé- no pudo evitar que las lágrimas volvieran a brotar.

Castle se sorprendió –Lo siento mucho Josh- atinó a decir tocándole el hombro en señal de apoyo.

-Gracias- dijo él dando un par de palmadas sobre la mano del escritor.

-¿Hay algo que podamos hacer?- preguntó sinceramente Kate.

-No, muchas gracias. Amm… ustedes dos…-

-Sí, estamos juntos- le interrumpió Castle- Kate le mandó una mirada asesina, ese no era el mejor momento para un arranque de celos.

-Pues, felicidades. Sabía que acabarían juntos, siempre lo supe. Hacen una muy linda pareja- dijo sonriéndole a ambos.

-Gracias- dijo Kate con una tímida sonrisa.

-Perdónenme, no es un buen momento y me gustaría estar solo- dijo Josh serio.
-Claro, nosotros entendemos. Deseo de corazón que encuentres pronta resignación- termino Kate.

-Gracias- contestó secamente.

-Que estés bien Josh- se despidió Castle mientras tomaba la mano de Kate para seguir con su camino.

Después de estar fuera de casa todo el día y decidir no hablar más del tema de Josh regresaron al apartamento y llevaron a cabo la idea original que Castle tenía de un día de descanso.

Cuando llegaron vieron que había un sobre puesto cuidadosamente en el suelo, enfrente de la puerta. Lo tomaron con las precauciones necesarias y entraron.


Primera parte, espero que les haya gustado y que esperen con ansia la segunda. Por aquí nos estaremos viendo. Hasta la próxima