Mr. Brightside (Terminado)

QUE BIEN QUE ESCRIBESSSSSSSSSSSSS
ME ENCANTA TU FICS!!!

Por curiosidad, Castle, estudios o te dedicas a algo relacionado con las letras?
Podrías decirme tu edad?
Jajjaja, esto parece una rueda de reconocimiento, sorry.
Lo digo porque, sinceramente, vuelvo a reptírtelo; tienes un uso de la lengua fantástico. Me gusta mucho como escribes, por eso me asombraría que me dijeras que tienes 15 años y que ná, estudias en el insti y tal (que no hay nada de malo en ello, pero por tu forma de escribir das la sensación de dedicarte a algo relacionado con esto)
Sorry por el tocho¡

Penca escribió:Por curiosidad, Castle, estudios o te dedicas a algo relacionado con las letras?
Podrías decirme tu edad?
Jajjaja, esto parece una rueda de reconocimiento, sorry.
Lo digo porque, sinceramente, vuelvo a reptírtelo; tienes un uso de la lengua fantástico. Me gusta mucho como escribes, por eso me asombraría que me dijeras que tienes 15 años y que ná, estudias en el insti y tal (que no hay nada de malo en ello, pero por tu forma de escribir das la sensación de dedicarte a algo relacionado con esto)
Sorry por el tocho¡

Jajajaja te daré una biografía resumida: Tengo 24, estudio y trabajo, también voy a la escuela oficial de idiomas (para sacarme el titulo de Italiano) no he estudiado nada relacionado con letras, ni trabajo de eso, justo lo contrario. Incluso hice el bachillerato de Ciencias de la Salud. Pero en el instituto gané un premio de literatura xD.

Como curiosidad diré que sopesé durante algunos días si subir el fic al foro.

A todo esto gracias por los cumplidos, tanto por el fic como hacía mi persona

Ahora sólo falta lo de "soltero o con pareja" ???

Es coña xD

Penca escribió:Ahora sólo falta lo de "soltero o con pareja" ???

Es coña xD

Cuando Beckett decidió volver al trabajo no podía dejar de sentirse culpable porque Castle aún estaba en el hospital sedado. Pese a que no hubo ninguna mirada indebida ni comentario alguno, ella sentía que debía quedarse esperando a que él despertara, pero si seguía así terminaría con las reservas de café del hospital y con su propia paciencia. Tuvo que ser Martha la que la animara a volver a la comisaría prometiendo avisar si había alguna novedad.

Mientras la detective pasaba un informe al ordenador Esposito y Ryan se acercaron en sus sillas giratorias y la miraron en silencio:

- ¿Qué pasa? – Dijo sin despegar la cara de la pantalla y sin dejar de escribir.

Esposito se aclaró la garganta cuando Ryan le dio un codazo para que hablara:

- Estabamos pensando en tomar algo después del turno – Habló más seguro – Van a venir algunos compañeros e incluso el capitán y Lanie… - Esperó que ella se apuntará sin necesidad de rogar.
- Pensaba pasarme por el hospital.
- Kate – Dijo Ryan – No pasará nada si no te pasas un día por el hospital – Ella le aguantó la mirada.

Ambos también sentían la ausencia de Castle, y sabía de sobra que lo hacía para que se centrará en otra cosa. Les dedicó algo parecido a una sonrisa y agachó la mirada para seguir escribiendo:

- Prefiero volver directa a casa – Y Ryan y Esposito dejaron de insistir.


El teléfono la despertó y se temió lo peor. A la otra linea, Esposito le informaba de un homicidio y, aunque sabía que no era lo correcto, se sintió aliviada.

Cuando llegó Lanie ya estaba con Ryan y Esposito:

- Parece un robo – Dijo esposito mirando alrededor.

Lo cierto es que estaba todo desordenado y el cuerpo estaba en el sillón, delante del televisor, sin ningún signo visible de violencia:

- ¿Envenenado? – Ryan cogió el botellín de cerveza medio vacío que reposaba en la mesita al lado del sillón.
- No sabía que eras médico – Lanie levantó la vista y Ryan hizo un gesto de guardar silencio mientras Esposito se reía.

El cadáver llevaba una camiseta de baloncesto de los Lakers, Beckett daba pequeños paseos observando:

- Ayer jugaron a las nueve, ¿No? – Esposito asintío, y mirando por encima encontró, un periodico de dos días atrás.

Estaba sobre la mesa de la cocina y en el se podía leer “ Richard Castle entre la vida y la muerte” y una foto de cuando los servicios sanitarios se llevaron a Castle en la camilla, con la cara ensangrentada. Sintió cierto mareo y dejó el periodico de mala gana.

No solía ver la televisión y había evitado la prensa desde que él la hizo objeto de las miradas de los curiosos, pero no se imaginó que la prensa sensacionalista sería tan cruel.

No quería pensar que quizás el no volviera a mirarla, y eso hizo que tuviera ganas de quitarse los guantes, subir al coche y volver a casa, para acurrucarse en el sofá a beber cualquier cosa de su mueble bar:

- ¿Nos puedes decir la hora de la muerte?

Lanie se levantó y dejó de examinar el cadaver para mirar al detective Esposito con una sonrisa malvada:

- Estoy segura de que, si tanta prisa tienes, podrías hacer la autopsia tu mismo.
- Doctora sabemos cuan de laborioso es su trabajo, y lo tenemos en cuenta, pero queremos coger al asesino de este buen señor cuanto antes – Ryan no pudo aguantarse la carcajada.

Ella caminó como si no le hubiera escuchado hasta donde estaba Beckett que miraba aquel periodico como si aquella foto fuera el peor presagio de todos:

- Se va a poner bien – Le susurró Lanie y le dio la vuelta al periodico sacando a Beckett de su ensimismamiento.

Le pasó la mano por el hombro e hizo como si nada cuando se volvió a girar y se dirigió a Esposito y Ryan:

- Cuando tenga la autopsia os lo digo, mientras podeís seguir haciendo como que trabajaís – Soltó una gran sonrisa de superioridad y le hizo un gesto a sus chicos para que levantaran el cadáver.

Esposito se acercó a Beckett que se había quedado de espaldas a la mesa pero con gesto pensativo:

- ¿Quieres que te ponga al día de camino a la comisaría? Ryan puede llevarse mi coche – Todas las maniobras que sus chicos habían intentado para que dejara de pensar el Castle no habían funcionado.
- No voy a dejar que pongas tus discos de los Bee Gees en mi coche – Sonrió de lado, porque era lo máximo que podía sonreir.

Esposito fingió indignarse y sonrió, parecía que, por lo menos, ella también estaba dispuesta a dejar de pensar en negativo.

PERO TU CADA VEZ ESCRIBES MEJOR!!!!!!!!!
ME HICE ADICTA A TU FICS, Y ME LO HACES CORTO!!!!!
QUIERO CADA VEZ MAS DE TU FICS!!!!!!!!!!!!
GRACIAS, MIL GRACIAS POR CONTINUARLO!!!!!!!!!!!!!!
BESOSSSSSS

increible fic


pobrecitos jou


continua cuando puedas

CASTLE, despierta ya y dale un morreo a la pobre, hombre¡

Que lindo cap... Yo también sufriría si fuese ella al ver el diario...
Vos seguí que esto viene genial =D

Me ha gustado un disparate, un Gran capitulo!!!
Enhorabuena!!
Tremendo esta cada vez mejor, aunque parece casi imposible.
muy muy muy bien de verdad!!!!!!
Continualo pronto que esta tension me mata xDD

TENGO MUCHA TENSION!!!!!!!
QUIERO EL PARTE MEDICO DE RICK Y VER QUE PASA CON KATE!!!!
GRACIAS

Beckett destapó el rotulardor para empezar a escribir en la pizzara:

- Jamie Evans, 20 años, vivía con su padre y su hermano Eric en el apartamento.
- ¿Comprobamos las cuartadas? – Ella asintió.

Se trataba solo de la rutina de todos los casos, daba igual que el padre estuviera destrozado al saber la noticia y que su hermano solo tuviera 16 años:

- ¿Ha llamado Martha? – Ryan levantó la vista del informe mientras ella seguía escribiendo.
- Dijo que llamaría si algo iba mal, supongo que es bueno que no llamen.

La madre de Jamie vivía en la ciudad, y cuando Esposito se la llevó a la zona de espera de la comisaría a contarle lo ocurrido esta se desmoronó y necesitó asistencia médica. Beckett solo podía mirar desde fuera, sintiendo pánico por tener que soportar una noticia así, y negandose a estar preparada para ello.

Cuando el padre y la madre de Jamie estaban juntos esperando la llegada de la detective, empezaron a discutir y Beckett los tuvo que separar:

- Relajense, hay cosas más importantes – Se sentó y los miró con desaprobación como si fueran niños y ella la profesora.
- Lo siento es que… – El hombre comenzó a sollozar de nuevo - Era solo un crío.
- ¿Estan separados? – Les dio un segundo para que se recompusieran.
- Divorciados – Dijo ella severa.
- No es común que el padre tanga la custodia – Beckett pensó que ella parecía de ese tipo de mujeres que se enfadarían ante tal comentario, pero aquella mujer no lo hizo.
- Ann trabaja fuera y no tiene tiempo – Beckett pudo leer el reproche directo pero la mujer lo unico que hizo fue desviar la mirada – Quedamos en que era mejor que yo me encargara de ellos y ella viniera los fines de semana a por ellos y los llevara el lunes por la mañana a clase.
- Pero hoy es lunes… - La detective estaba algo desorientada con esa información.
- No pude quedarme con ellos este fin de semana.
- Ni el anterior, ni el anterior – Le interrumpió él.
- ¿Cuándo fue la ultima vez que vio a su hijo?
- El mes pasado – Al fin la detective veía un poco de culpabilidad – Pero él me dijo que los niños se quedarían con su madre este fin de semana – Beckett miró al hombre.
- Eric estaba con su abuela, pero Jamie me pidió que si podía quedarse en casa, así que yo aproveche para salir a cenar.
- ¿Pasó la noche fuera de su casa?
- Quedé con una compañera de trabajo para cenar – La mujer se rió y él se molestó pero no dijo nada – Pasé la noche con ella, pensé que no pasaría nada, incluso había cena hecha… - Decididamente se sentía culpabre pero su ex pensaba que era lo justo, solo había que ver sus gestos.
- ¿Cómo se llama? – El padre alzó la vista después de limpiarse las lágrimas - ¿Cómo se llama la chica?
- Jane…Es una compañera de clase.

Estuvieron investigando en la vida de Jamie Evans durante todo el día, pero cuando Esposito y Ryan se habían ido a comer, ella prefirió un sandwich en su escritorio. Su vista se fijó en la figurita de origami y la sostuvo entre sus manos, quizás era cierto lo que decía Lanie, y le había estado poniendo las cosas demasiado difíciles a Castle:

- Jane Jackson está aquí – Un compañero la sacó de sus pensamientos y le tendió algo – Son los resultados de la autopsia.

Llevaron a la chica hasta la sala de interrogatorios, Jane tenía los ojos rojos e hinchado de haber estado llorando:

- Jane, soy la detective Beckett – Se estrecharon la mano – Supongo que ya sabes lo que le ha pasado a Jamie – La chica asintió - ¿Quedasteís el sábado?
- Si – Suspiró – Fuimos al cine a ver una romanticona, él quería ver una de Nicholas Cage – Rió triste – Ya sabes, una de tiros y tías en bikini, pero al final me salí con la mía.
- ¿Estabaís saliendo?
- Algo parecido, él lo estaba pasando mal con el divorcio de sus padres, y no quería atarse a nada y a nadie, así que hacíamos como que solo eramos amigos.
- ¿Qué pasó después?
- Me llevo a casa temprano, tenía un exámen esta mañana, aunque con todo lo ocurrido…Que más da – Sacó un pañuelo y se secó los ojos.
- ¿Notaste algo raro en su comportamiento? – Jane tomó aire.
- Jamie ultimamente estaba más raro de lo normal – Beckett le prestó atención – Después del divorcio de sus padres, tanto él como Eric no querían quedarse con su padre, su madre es…Más permisiva y es la que tiene dinero – Dijo despacio como si aquello fuera hablar mal de alguien que se merecía respeto – Por lo que tuvo que buscar trabajo después de clase para poder mantener sus caprichos, y al final acabó en problemas con Haunter.
- ¿Qué problemas? – Continuó apuntando en el cuaderno.
- No me lo dijo, pero Hunter le acosaba – Se mordió el labio y entornó los ojos – Haunter no es muy simpático que digamos, es famoso en el instituto por sus negocios – Recalcó esa ultima palabra y Beckett lo apuntó en su cuaderno y lo subrayó.

En ese instante llamaron a la puerta, era Ryan, que se aclaró la voz antes de hablar:

- Te llaman por telefono – Beckett le miró severa, no le gustaba que le interrumpieran los interrogatorios – Es Alexis.
Ella misma sabía que se había quedado blanca con aquellas palabras:

- ¿Puedes termirar aquí? – Ryan asintió, al fin y al cabo ambos sabía que había estado al otro lado del espejo.


Nunca había conducido tan deprisa, giró una esquina derrapado y aparcó. Subío las escaleras de dos en dos y cuando llegó a la puerta ya estaba sin aliento, la abrió de par en par y se le congeló la respiración.

silvanalino escribió:TENGO MUCHA TENSION!!!!!!!
QUIERO EL PARTE MEDICO DE RICK Y VER QUE PASA CON KATE!!!!
GRACIAS

RECUERDAS QUE YO ESCRIBI ESTO HACE UN RATITO??? NO ME PUEDES DEJAR ASIIIIIIIIIII
GRACIAS POR SUBIR UN NUEVO CAPITULO PERO POR FAVOR ENVIAME UN MEDICO A ARGENTINA, MUCHAS GRACIAS

jooooo me has dejado llorando de preocupación como me haces esto??

sube el siguiente capi pronto.

jooooo me has dejado llorando de preocupación como me haces esto??

sube el siguiente capi pronto.

Cómo lo dejas así?? Qué.......qué ha pasado??, nada grave, verdad??
Gracias por otro capítulo, es genial este fic

Nooooooooooooo!!!! Seguilo pronto que muero sino!!!!
O sea, no... Necesito saber que le pasó a Castle

pero que ha sido eso?? que ha pasado??
ains por favor pronto sube el proximo!!!

Castle, como sigas dejando los fics así a medias te voy a mandar un par de matones a domicilio

genial capi

Sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

dios me matas!!!!como lo dejas ais!!!!!!

Él y Alexis jugaban al ajedrez, uno frente al otro, y cuando la vieron entrar y posteriormente parada en la puerta, Castle no pudo evitarlo y sonrió:

- Pensaba que no ibas a venir – Lo dijo como si fuera un niño pequeño y ella no le prestara toda la atención que necesitaba.
- Te voy a matar – Lo dijo casi en un murmuro ya que había tensado tanto la mandibula que no notaba ni la fatiga de su carrera por media ciudad y por medio hospital.
- Ya será para menos – Ahí estaba de nuevo esa mirada traviesa y esa sonrisa de oreja a oreja.
- Será mejor que me marche ya – Alexis rompió el silencio y recogió sus cosas – Volveré después de clase – Besó a su padre en la frente y cuando pasó al lado de Beckett le pidió perdón con una sonrisa, la cual la detective devolvió.

Tenía que admitir que le había echado de menos, y que había estado terriblemente preocupada, pero que Richard Castle se enterara de eso podía ser peor:

- Usar a tu hija para preocuparme, muy de tu estilo.
- Oh vamos – Le hizo un gesto para que se sentara al lado de él en la cama – Tienes suerte de que no saque mi arma y te dispare – Se sentó en el sillón de la habitación y Castle se sintió algo decepcionado – Me has sacado de un interrogatorio.
- Puedes contarmelo, y así te ayudo – Dijo visiblemente emocionado.
- Ah ya veo de que va esto – Organizó las revistas de la mesa – Te aburres y quieres que te entretenga.
- He escapado de las garras de la muerte – Pusó una pose dramática pero no pudo evitar sonreír.
- ¿Cuándo has despertado? – Entonces el ambiente se volvió triste por segundos.
- Esta madrugada, pero me parecía feo interrumpir tu sueño – Ella suspiró rememorando cuando lo tenía en sus brazos con un hilo de vida – Además no te has perdido gran cosa, he estado drogado casi todo el tiempo – Se puso a jugar con sus pulgares incómodo por tener que admitir que él también tuvo miedo – Es curioso, esperaba que drogado las cosas me parecieran más divertidas, rollo House, ya sabes.

Beckett le miró, y vió el miedo, y la inseguridad de él, y aquellos puntos en su cabeza, y no podía dejar de preguntarse porque le importaba tanto que el respirara:

- Podrías ponerme al tanto en el caso.
- Tienes que descansar – Ella se levantó – Además yo tendría que estar trabajando.
- ¿Te vas ya? – Ella asintió abriendo los ojos y caminando hacia la puerta – Pero… - Volvía a tener esa expresión de niño, incluso puso morros y se cruzó de brazos.
- ¿Porqué no te pones la tele un rato?

Tenía una habitación on vistas para él solo, una tele de 30 pulgadas con más de 300 canales y un sofá comodísimo:

- No ponen porno – Ella se aguantó la carcajada – Y Alexis no ha querido traerme la videoconsola, solo tengo revistas de moda y el periodico.
- Bueno, puede que tengas suerte y tu enfermera sea tan sexy como Daryl Hanna en Kill Bill.
- ¿Tu crees? – Dijo emocionado y ella simplemente se rió y se fue.



Volvió a entrar en la sala de interrogatorios después de comer:

- ¿Hunter Norton? - El típico tío duro de instituto le hacía un gesto arrogante con la cabeza.

Había tenido chicos como ese miles de veces en la misma sala; con sus chaquetas de cuero, vestidos de negro y con esa actitud de ser el más malo del mundo. Esa misma clase de chico que al pasar una noche en el calabozo cantaba como un pajarillo, cuando poco antes se negaba ni siquiera a admitir su nombre:

- ¿Sabes porque estás aquí? – Él sonrió de lado y se echó hacía delante.
- Supongo que por lo que le ha pasado a Evans.
- Supones bien – Dijo ella dejando caer los informes con un ruido sonoro en la mesa y colocandose en su papel de poli mala.

Se sentó frente a él y le miró fijamente, algo en lo que era una experta:

- ¿Me vas a decir que tu no le mataste? – Hunter se rió desviando los ojos de los de ella, e intentando mantener su pose – Porque si te portas bien, me contestas a todas las preguntas y eres educado puede que no te deje dormir en el calabozo.

Ya tenía toda su antención, lo cierto es que estaba segura de que tantas peliculas de gansters y pandilleros habían hecho estragos en los matones a los que les empieza a crecer la barba.