Oscuridad

Espero que lo continues pronto pq me muero de ganar por saber loq ue tiene planeado castle.

Ahora sí que me mataste!
Ya puedes poner a funcionar la parte de tu cerebro mas hot, porque esto pide cama a gritos, así que ya lo sabes, y publicalo pronto , jo, esto no hay quien lo aguante, se desespera uno de esperar.
Felicidades

marypaz escribió:Gracias por vuestras palabras, y si...... me salen siempre las escenas super románticas. de verdad que me gustaría escribir algo bien ardiente pero de momento no surge nada. Quien sabe igual dentro de un tiempo aprendo.

ps ya somos dos... okno xD auqnue depende...como progreso con mi tal vez futuro oneshot o fin

Rossetta escribió:Ahora sí que me mataste!
Ya puedes poner a funcionar la parte de tu cerebro mas hot, porque esto pide cama a gritos, así que ya lo sabes, y publicalo pronto , jo, esto no hay quien lo aguante, se desespera uno de esperar.
Felicidades

Rossetta.... ya sabes que mi parte hot del cerebro no me funciona al 100%
Ya subo lo que falta, y ahora sí que tocará esperar lo que ocurre en la proxima temporada, que por cierto yo no la veré hasta que la pongan en algun canal español, o de pago. Ya veremos quien se anima antes en la programacion

Bueno aqui os dejo el final
OSCURIDAD (3ª parte )
TITULO: OSCURIDAD (3ª parte)
ESCRITO POR: marypaz

Cuando llegó a su casa, se puso en contacto con la persona indicada. Le dio todos los datos que necesitaba para hacer su trabajo, y una vez hecho esto, se dirigió a la Comisaría. Con la misma rutina de siempre, por lo menos de cara a los demás.
Todo que tenía que suceder como todos los días por lo que cuando entró en la comisaria, iba cargado como siempre con los dos cafés de rigor. Se acercó a ella y le dio uno.
Se miraron fijamente por unos momentos. Eran los dos conscientes, que nada debía delatar que había pasado la noche en su casa, ni que en el maletero de su coche Beckett había dejado algo de ropa en un maletín. Ni por supuesto el apasionado- aunque cortísimo - encuentro en el baño de su casa. Él, tomó asiento como solía hacerlo en la silla de costumbre sin mirarla de frente, pues estaba seguro que iba a delatarse, ya que desde que salieron de allí, en su cabeza no existía otra imagen: ellos dos juntos, unidos por una pasión desatada casi sin freno. Castle haciendo un esfuerzo, se dedicó a leer uno de los informes que estaban encima de la mesa.
Allí no le podía hablar del plan que ya tenía trazado, para atrapar a Jack Neville. En cuanto estuvieran a solas ya tendrían tiempo.
La jornada laboral se le hizo densa y pesada como el plomo. Las horas parecían mucho más largas que de costumbre, y por fin cuando salieron, tal como tenían por costumbre muchas veces, se fueron a tomar unas cervezas. Todo tenía que suceder de la manera más normal. Ningún cambio que hiciera sospechar a nadie nada de lo que estaban tramando. Kate se preguntó preocupada en qué cosa fuera de toda lógica habría pensado Castle para atrapar al ex presidiario. Tras la charla con los compañeros Castle sin dar ninguna importancia dijo
C.- Inspectora, si quieres te dejo en tu casa, hoy he venido en coche.
Kate tuvo miedo de mirarle a los ojos, seguro que Ryan y Expósito adivinarían que algo raro estaba ocurriendo, por lo que se limitó a encogerse de hombros, casi como si fuera una obligación hacer aquel trayecto juntos.
Dentro del vehículo, Castle miró en todas las direcciones, para asegurarse que estaba el lugar vacío. Por lo que sin mediar palabra, la atrajo hasta él, y buscó sus labios que estaban tan ávidos de deseo como los suyos propios.
C.- Te puedo asegurar que hoy ha sido el día más lago de mi vida. Los minutos y las horas se me han hecho eternos. Sólo he podido pensar en ti .-Rectificó- En nosotros dos.
Tras unas caricias apasionadas, Kate tuvo el buen acierto de separarse un poco para preguntarle
B.- ¿Has solucionado algo, de todo lo referente a mi caso?
Castle respiró hondo.
C.- Perdona soy un bruto. Te lo cuento todo enseguida, pero es que no sé ni cómo he podido pasar todo el día a tu lado sin perder el control. El deseo me ha ido consumiendo poco a poco. Estoy al borde de un colapso te lo aseguro.
Kate pensó que no hablaba por hablar, que lo que decía era muy cierto.
B.- Imagino que para ti, esta situación es nueva. Ha sido un poco como si una mujer se resistiera a tus encantos –lo dijo sonriente, pero sin dejar de lado la ironía-
C.- Si que lo es en todos los sentidos.-Nunca ninguna mujer le había dejado al borde de un histerismo, por no terminar de manera adecuada aquellos besos y caricias, pero no le dijo nada, incluso pasó por alto su imperceptible sarcasmo - Te cuento cual es el plan. Te trasladarás a vivir a mi casa, les diremos que están fumigando tu apartamento. ¿Ves que en la puerta de salida del garaje hay un hombre, que finge leer el periódico?
B.- Sí.
C.- Es uno de los mejores detectives de la ciudad. Le he dicho que tengo el presentimiento de ser víctima de un seguimiento por un indeseable y que de alguna manera estoy en peligro – Él se figura que es a causa de algún marido despechado, y yo no he querido aclarar este punto. – O sea que durante las horas diurnas, se convertirá en nuestra sombra. –
B.- No acabo de ver claro a dónde quieres ir a parar. Es a mí, a quien se supone tiene que proteger.
C.- Claro, y lo hará a través de mi persona. El detective privado me seguirá a mí, tratando de descubrir quién me quiere extorsionar, y si tú estás siempre a mi lado, Jack Neville te irá siguiendo a ti. Por eso te he dicho que hemos de estar las 24 horas juntos. Incluso de noche.
Y al llegar a este punto no pudo evitar pensar…más de la cuenta.
Kate le miró, no sabía si sonreír, o tomarlo como algo verdaderamente original. Se limitó a decir
B.- Me parece muy rocambolesco.
C.- Lo sé. Pero no me negarás que es una manera de pillar a Neville. Mi detective cuando esté seguro, le puede poner en un gran apuro. Si admite que yo no soy la persona, a quien él busca, se pone en evidencia porque deberá aceptar, que te está acosando a ti. Cosa mucho peor, porque tú formas parte de la policía.
B.- ¿Y tú crees que con esto, se dará por satisfecho y me dejará en paz?
C.- Desgraciadamente, sólo con palabras no es suficiente, pero si a esto se le añade una cantidad de dinero considerable, no creo que lo rechace. Al fin y al cabo seguro que no tiene trabajo, y el dinero le puede ayudar a rehacer su vida, incluso puede marcharse a otro Estado. Sería como una indemnización, por el desenlace triste de la amputación de su pierna
Castle puso el motor en marcha y tardó bastante en salir del parquin para dar tiempo a su detective privado a subirse en una moto, para irlos siguiendo.
B.- Si Neville me quiere seguir, no podrá, dudo que tenga un vehículo para hacerlo.
C.- Ya cuento con esto, pero sabe dónde vives, y yo, iré circulando muy despacio, incluso me entretendré más de la cuenta en los semáforos, para darle tiempo, para que se dé cuenta que vamos camino de tu casa… No te veo demasiado animada. –Dijo un poco decepcionado -
B.- Simplemente estoy sorprendida. Creí que iríamos a tu casa, por lo menos eso me dijiste.
C.- Sí, eso lo dije mucho antes de estar en el baño de tu apartamento. ¿Sabes que me he pasado todo el día pensando en lo que dejamos a medias?
Kate no le respondió. Si lo hubiera hecho tenía que ser sincera y decirle que a ella le sucedía lo mismo. Durante todo el día su pensamiento en más de una ocasión, se vio inundado por las cálidas escenas vividas cuando estaban a punto de salir de su casa. Tuvo que reprimir el deseo primitivo de abalanzarse sobre él, para demostrarle lo que también ella sentía. Sabía que no estaban en el lugar oportuno, pero no por eso su cabeza dejó de imaginar mil y una situación a su lado. Por lo que sólo se atrevió a peguntarle
B.-¿ Y…los dos sabuesos que se supone que nos están siguiendo, que harán?
C.- Esperar pacientemente, a que bajemos definitivamente, para ir a mi casa. Confío en que tengan paciencia. Porque desde luego no pienso ir con prisas. Después en mi casa volveremos a tener difícil encontrarnos a solas.
Kate le miró, y no pudo dejar de sonreír. Era desde luego un plan extraño, pero si se tenía en cuenta que salía de la mente de un prestigioso novelista, la cosa podía ser incluso interesante.
Cuando al cabo de un buen rato salieron para ir a casa de Castle, Kate pensó que de todos los hombres con los que había estado – no es que fueran demasiados-, pero si eran los suficientes, para comprender que Rick Castle, era un hombre extremadamente sensible.
Se sintió amada en toda la extensión de la palabra. Hizo vibrar todo su cuerpo, no dejó espacio sin ser explorado, y besado, con ternura, con pasión. Castle se estaba comportando de una manera muy distinta a cómo ella lo había imaginado. Dejó de ser el hombre importante, el escritor afamado para convertirse simplemente en un ser ávido de caricias. Fue él, quien entrelazó sus manos con las de ella, conduciéndolas para acariciar su cuerpo. Fue como un juego, las manos recorrían sus cuerpos en suaves caricias, se detenían en lugares que antes ni sabían que existían. Era un recorrido sinuoso, cálido que erizaba el vello por donde dejaran sus roces. Y Kate al saberse querida de esta manera le hizo pensar, en las pérdidas de tiempo al no decidirse abiertamente por el escritor desde mucho antes y pensó que él, tenía que saberlo. Se abrazó con fuerza al escritor, buscando la manera de tener muy cerca de sus labios su rostro. Necesitaba ver de cerca aquellos ojos, que la miraban cargados de deseo. Supo que estaban los dos al borde de su contención, y antes quería decirle algo. Quería que después del clímax, no acabara entre ellos la sensación del fin de un acto sexual. Comprendía que después de esto, entre ellos tenía que existir algo mucho más profundo.
B.- Tengo que pedirte un favor….- le salió una voz entrecortada por el deseo-
C.- Todos los que quieras.- Era más bien un murmullo, porque se daba cuenta que no podría aguantar mucho tiempo más la necesidad de dejarse ir por fin, en busca del estallido apasionado de los dos.
Castle apoyó su cabeza en su hombro, mientras le dijo –luego me lo cuentas- sintiendo cómo Kate se estremecía entre sus brazos y supo que ella también había alcanzado el momento álgido.
La oyó suspirar y gemir, y dejó pasar unos segundos, hasta que comprendió que su voz ya saldría casi normal. – Dime que es lo que deseas-
La voz de Kate aún estaba agitada, pero no dudó en decirle
B.- Déjame dormir en tus brazos, como esta noche pasada, abrigados con esa manta de colores. Necesito sentir alrededor de mi cuerpo tus brazos. ¿Me lo prometes?
Castle no pudo reprimir una sonrisa maliciosa.
.- ¿Y qué les diremos a Alexis y a mi madre.? Yo pensaba que dormirías con mi hija, allí hay dos camas, para cuando vienen sus amigas.
Kate se quedó unos momentos pensando
B.- La verdad. Que desde que recibí la amenaza de Neville, ya te dije que temo a la oscuridad. Espero que esta sensación no me dure demasiado, y recupere mi aplomo de siempre. Me parece que con tu familia es mejor ir con la más absoluta sinceridad. Yo me sentiré mejor, y supongo que tú también. Que ellas dos sepan lo que me ocurre, no me preocupa.
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Sólo han transcurrido siete días, que para Castle ha sido la culminación de sus deseos. Tener a Kate Beckett siempre a su lado. La ha podido descubrir en muchas facetas que desconocía. Recién levantada con ojos soñolientos. Recién salida del baño, con el pelo chorreando agua, sin ni pizca de maquillaje, y siempre el resultado era el mismo. La encontraba preciosa.
Tuvo ocasión de decírselo las dos veces que fueron a su apartamento, para poder estar juntos, pero juntos de verdad. Acariciándose y besándose, dándose placer mutuamente. A Castle le parecía un sueño. Y por temor a que se rompiera el encanto, no se atrevía a preguntárselo a ella.
Castle había recibido una notificación de su detective privado. Donde le exponía todo el trabajo realizado con éxito. Además de una minuciosa lista de gastos añadidos por desplazamientos, y finalmente una cifra astronómica que era lo estipulado para dárselo a Neville.
La dejó descuidadamente encima de la mesa. Kate la vio, y se entretuvo leyéndola con mucha atención.
Finalmente cuando Castle apareció por la sala le preguntó
B.- ¿Esto es lo que te ha costado deshacerte de Jack Neville? – Sin ocultar su sorpresa – Es una barbaridad, no se lo merecía.
Castle quedó por unos momentos sin saber qué decir. Había olvidado romper aquella carta. Kate era la última persona que tenía que verla.
C.- Míralo por el otro lado. Gracias a este tipo, tú y yo estamos por fin juntos, nos hemos dicho todo cuanto teníamos escondido – sobre todo tú- Y eso no tiene precio.
Kate le miró sonriendo y pensó que además de un buen escritor era un hombre fantástico en toda la extensión de la palabra.
Tres mujeres podrían asegurarlo en tres facetas de su vida.
Su madre
Su hija
Y ella…aunque las más reciente en llegar a él, probablemente era la que le conocía en muchos puntos que las demás ignoraban.
Se acercó a él, mientras le besaba y entre beso y beso le dijo
B.- Si tú te sientes feliz con este final, yo también. Y por suerte se acabaron los terrores nocturnos…Pero incluso así, no quiero que me dejes dormir sola, ya me he acostumbrado a estar entre tus brazos, y te aseguro que me proporciona una seguridad increíble.
Castle la miró divertido
C.- ¿Sólo seguridad? .dijo fingiendo enojo -

FIN Septiembre 2011

Creo que Castle se ha dejado un riñon en todo esto,yo si leo la carta y veo la cifra me desmallo jajaja.Que buen final maripaz,todo ha acabado bien y de forma segura . Otro fic tuyo acabado con exito, enhorabuena

perfecto capitulo el final magnifico
muchas gracias por esta historia tan original

me a encantado...felicidadees

Un gran final!
Te esperamos con nueva historia!!
Enhorabuena

FINAL MARAVILLOSO!!
Grandioso tu fic, comotodos y cada uno de los que escribes!!
BRAVO!!

Barato le debe haber salido jajaja
Muy buena historia! Como todas las que escribis!

por fin un final feliz!!!!!!
Genial!!!!!!!!
Gran Fic!!!!!!!

Ay que guapo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Snifff, y que romántico. Graciassssssssssssssssssssssssss

Muchas gracias a todos/as los que os animais a dejar comentarios.
Siempre se agradecen.
Besitos.....