Fin de Semana en Los Hamptons
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Fin de Semana en Los Hamptons
Hola, bueno aquí les dejo un estracto del Fanfic en el que estoi trabajando. Espero que lo disfruten y hagan sus sugerencias.
Está de más decir que los personajes no me pertenecen y que Yo Bell me hago cargo de infartos, aburrimientos, llantos, ansiedad, etc. que este relato pueda provocar.
Está de más decir que los personajes no me pertenecen y que Yo Bell me hago cargo de infartos, aburrimientos, llantos, ansiedad, etc. que este relato pueda provocar.
1° PARTE: Ir o no Ir he ahí el dilema
Castle miraba expectante a Alexis mientras daba un bocado al desayuno que había preparado. La niña miró a su padre con el ceño fruncido.
-¿Y?-Preguntó entusiasmado.
-¿La verdad?, creo que no es lo peor que has hecho.-trato de darle un cumplido.
-¡Es delicioso!- dijo a su favor probándolo de nuevo.
-oh! Richard, ¿Cuándo dejarás de hacer experimentos con la comida y desayunemos como gente normal?
-Oh! Madre ¿Cuándo entenderás que no somos una familia normal?- Sonrió acabando su comida.
-tienes razón- asumió.- Con una diva como yo de madre...
-Y... un exitoso escritor como yo de hijo. No somos para nada normales- rieron juntos
-Bueno si ya acabaron con sus halagos, me tengo que ir, llego tarde a la escuela.- Alexis besó a Martha y lanzo un beso a Castle.
-No te sientas excluida cariño, eres una pequeña diva.- alcanzó a decir justo cuando la puerta se cerró, al mismo momento en que su teléfono comenzó a sonar.
-Castle.- Trató de no sonar entusiasmado al saber que era Beckett.
-Castle, Montgomery quiere vernos en su oficina lo antes posible.
-¿No hay asesinato?- Preguntó extrañado.
-Pregúntaselo a él, No me ha dicho nada.- A Kate le encantaba ese tono de Castle que lo hacía parecer un niño.
-Seguramente me necesita.- Kate sonrió ante el tan ególatra comentario.
-Te veo allá.-Dijo sin más y cortó.
-No se cómo lo hará esa pobre muchacha para soportarte todo el día.- Dijo Martha bebiendo un sorbo de su café, intentando ocultar una sonrisa que sugería que ambos estaban locos por el otro.
-Tal como lo has hecho tu madre.- Respondió cogiendo su chaqueta
-Eso es diferente, yo soy tu madre, es mi obligación.- Castle sonrió encantadoramente a su madre y la besó en la mejilla.
-Guarda tus comentarios madre.-Sonrió sabiendo perfectamente a que se refería.
Al llegar al piso, Castle dirigió su mirada al escritorio de Beckett, pasando por alto a Esposito y Ryan. Notó que sus cosas estaban allí pero no había rastros de ella.
-¿Qué tal?- dijo a modo de saludo.
-¿Qué han hecho tu y Beckett, Castle?- Preguntó Ryan con una expresión juguetona en el rostro.
-Si. Montgomery y el alcalde los esperan en la oficina de reunión. Debe haber sido una grande.-Siguió el juego de Ryan.
-Nada... -Miró preocupado por el vidrio y vio a Beckett que permanecía inmóvil en una de las 4 sillas.-Que yo sepa...- frunció el ceño preocupado. y sin más se dirigió a la sala.
Al entrar, se encontró con el alcalde, y Roy Montgomery. Ambos con cara de preocupación, o más bien dicho, como si estuviesen tramando algo.
-Caballeros- Saludó Richard cordial.-Beckett.- Se dirigió a ella desconfiado.
Beckett llevaba 5 minutos sentada en esa silla preguntándose por qué los habían mandado a llamar, por qué Roy Montgomery estaba con el Alcalde y por qué habían cuatro tazas. ¿Era una celebración o algo parecido?, Tal vez el trato de Castle con el alcalde ya había acabado, de ahora en adelante volverían a ser sólo Beckett, Ryan y Esposito. No pudo evitar sentir tristeza ante la última ocurrencia.
-¡Richard!- exclamó el alcalde titubeando. -¿Cómo estás?- preguntó amable mientras Roy se ponía de pie para llenar de café las tazas
-Bien. Gracias por preguntar.- Suplicó a Beckett por explicaciones con la mirada. Beckett arqueó las cejas y alzó los hombros sin que el hombre lo notara.
Cuando Roy acabo sirviendo las tazas, se sentó junto al alcalde y dedicándose una mirada de complicidad comenzó:
-Seguramente se preguntarán el por qué de esta reunión...
-Si Sr.- Interrumpió Castle ansioso y nervioso. También se le había pasado por la cabeza que el alcalde le prohibiera seguir trabajando con Beckett.
-Ya que nunca la hacemos. La verdad es que el alcalde y yo, hemos estado evaluando su brillante desempeño durante este laaargo periodo en que han trabajado conjuntamente.- Hizo énfasis en "largo".
Castle y Beckett sintieron como sus corazones se aceleraban. Ella lo miró de reojos, tratando disimular su nerviosismo y él apretaba los puños con la misma intención, ambos presintiendo lo peor.
-Gracias Sr.- Ahora fue ella quien habló.
-Es por esto que con el alcalde hemos querido hablar con ustedes, como sus jefes y... amigos- De a poco se fueron dando cuenta de que el tono de Montgomery se fue tornando suave.- Castle, eres un gran escritor y gracias a tus teorías hemos podido encontrar muchas veces a asesinos. - Castle sonrió halagado. Kate lo miró y puso sus ojos en blanco volvió su mirada a su jefe. - Y Beckett, te lo he dicho ya muchas veces, eres la mejor detective que ha estado bajo mi mando y es un honor. - Beckett sonrió agradecida ante las palabras.
Roy aclaró su garganta y le dedicó una mirada al alcalde para que él continuara con el discurso. Castle y Beckett se miraron nerviosos, y pudieron notar en lo ojos del otro que sentían lo mismo.
-Así es.- Continuó el alcalde aclarando su garganta. -Estamos muy agradecidos de ustedes y esperamos, si es que se dan las condiciones, que sigan trabajando juntos por el tiempo que sea necesario.- Ambos soltaron el aire aliviados. Se miraron un bebieron café ya más relajados.
-Es por esto que necesitamos pedirles su cooperación para llevar a cabo la investigación más discreta de sus vidas.- Dijo sin más.
Ambos fruncieron el ceño. Seguían sin entender nada.
Roy le entregó dos carpetas a cada uno con el mismo contenido y se puso de pie para cerrar las persianas.
-Castle- Continuó el alcalde. -¿Recuerdas a Will Roach?- Castle abrió la carpeta y vio la foto de un hombre de unos 60 y tantos años con el que se había encontrado muchas veces en alguna de sus fiestas de lanzamientos de libros.
-Claro, es un escritor poco conocido, pero con mucha influencia si de editoriales se trata. -Respondió seguro.
-Cierto, Will Roach es un hombre influyente, de mucho dinero. -Ayer cuando iba saliendo de mi oficina, se acercó a mí. Estaba nervioso, algo alterado. Aterrado. Hace un par de semanas, ha estado recibiendo notas y amenazas por teléfono. El fin de semana intentaron matarlo. Misteriosamente los frenos de su auto amanecieron cortados. -Castle levantó la mirada rápidamente.
-Está bien.- Contestó el alcalde apresurándose a su pregunta. -Pero su hijo menor tuvo un leve accidente. Afortunadamente no iba a gran velocidad. El gran problema es que no sabe quién puede ser. Y es precisamente eso lo que ustedes van a investigar. Esta vez tenemos que evitar que el homicidio se lleve a cabo.
-¿El Sr. Roach habló de algún sospechoso?- Preguntó Kate quien había estado escuchando el testimonio del alcalde.
-No detective, lo único que sabe es que es alguien que vive o trabaja con él. Alguien más bien cercano, de la familia. Will aclaró que quien quiera que sea conoce todos los movimientos que hace. Dentro y fuera de la oficina, y dentro y fuera de su hogar.- Fue Roy quien habló esta vez.
-Si esta persona que buscamos es tan cercana a Will como dicen, ¿Cómo se supone que haremos llevar una investigación sin que la gente se de cuenta?- Pregunto Castle. Kate espero atentamente la respuesta a esa pregunta.
Una vez más ambas autoridades se miraron, esta vez ninguno quería hablar. Kate y Castle guardaron silencio esperando la reacción de alguno de ellos, que por cierto se presentó después de unos largos segundos.
-Me he comunicado con Will- Comenzó por fin el Alcalde. -Este fin de semana celebrará su cumpleaños número 66. Esa misma noche espera hacer la fiesta de lanzamiento de su nuevo libro. Es el escenario perfecto para encontrar a la gente más cercana reunida. -Castle y Beckett se miraron atónitos.
-¿Quieres decir que tenemos una noche para resolver todo esto?- Preguntó Castle atónito
-Dos días para ser exactos. Will está preparando un fin de semana en Los Hamptons.- El corazón de Beckett se detuvo al escuchar el nombre de ese lugar y evitó mirar a Castle.
-Ok. Con todo respeto Sr. No estoy entendiendo.- Beckett tomó el mando de la conversación. -Ustedes nos están pidiendo a nosotros- Señalo con el dedo para especificar los "ustedes" y "nosotros". -…que investiguemos en Los Hamptons, el caso de un hombre, amenazado de muerte, de la manera más discreta posible.- Alzó las cejas pidiendo una explicación más clara.
-Correcto.
-¿Y cómo se supone que haremos eso con discreción si ni Castle ni yo pertenecemos al "circulo más cercano" del Sr. Roach?- Castle esperó atento la respuesta.
Roy suspiró conto hasta tres y volvió a decir:
-Hemos hablado con Will, le dijimos que la mejor opción para eso era enviando a Castle. Ambos son escritores, ya han compartido fiestas juntos y por cierto tienen mucha gente en común. No será extraño. Además no serán los únicos ahí. -Explicó como si fuera lo más obvio del mundo.
-¿Y cómo lo haremos con Beckett? Sería sospechoso que una Detective estuviera en una fiesta de escritores. -Analizó
-Sería demasiado evidente decir "Hola soy Kate Beckett, Detective por cierto”.- Aclaró bebiendo el último sorbo de su café.
-No detective-Corrigió el alcalde mostrando autoridad con su tono. - "Kate Beckett, la novia de Richard Castle".
Al escuchar esas palabras Beckett casi escupe el café que tenía en su boca encima de la mesa. Le dirigió una mirada a Montgomery, pero él la desvió. No quería ver la expresión de horror en el rostro de Kate. Le dedicó una segunda mirada al alcalde frente a ella. Pero él miraba fijamente hacia la puerta esperando no encontrarse con ella tampoco.
De pronto un móvil comenzó a sonar. Los tres hombres, comenzaron a registrar sus bolsillos deseando con sus vidas que fuera el propio el que sonaba. Ninguno quería enfrentarse a Beckett.
El alcalde esbozó una sonrisa y sacó su móvil del bolsillo.
-Lo siento. Debo retirarme. Roy quedas a cargo de dar los detalles.- Sonrió mientras se iba rápidamente.
-¿La novia de Richard Castle? ¿Sr, en serio? - Volvió a preguntar
-¿Puedo acotar algo?- pregunto Castle tímido.
-No.- Respondió rotundamente.
-Beckett es sólo una investigación, tómala como tal. Te necesito en ese lugar, ese día. Nunca me has fallado, ¿Por qué empezar ahora?- Trató de convencerla.
-Pero sr...
-Nada de peros Beckett. Tómalo como una orden.- Dijo mientras veía acercarse a Ryan por entre las persianas.
-Sr. Tiene teléfono. Por la línea tres.- Y sin más desapareció.
Ambos se fueron dejando a la pareja dentro de esa sala.
Kate no lo podía creer, ¿Cómo podría simular ser la novia de Richard Castle en los Hamptons?, ¿Cómo se suponía que iba a llevar esa investigación teniéndolo a él a su lado las 24 horas del día? No era que no quisiera, pero ¿Cómo?
-Beckett- Dijo sacándola de sus pensamientos, con algo de susto por su respuesta.
-Esto no es cierto. –Reprochó irónicamente.
-¿Lo de la investigación? ¿O lo de tú siendo mi novia?- Terminó sin medir el peso de sus palabras.
-Castle... te lo advierto.-Apuntó con el índice.
Beckett dio media vuelta para evitar la mirada de Castle. Ir a los Hamptons como su "novia" le recordaba el momento en que terminó su relación con Demming para aceptar irse con él. Sentía pena y rabia cada vez que repasaba esa estúpida escena en su mente. ¿Por qué había decidido irse con Gina?, ¿Por que fue tan estúpida como para siquiera considerar la opción de irse con él a los Hamptons aquella vez? Una mezcla de sentimientos la invadieron.
"No esta vez Kate Beckett", pensó. Esta vez sería ella quien toma las riendas del asunto. Roy tenía razón era sólo un caso más, un caso diferente, pero un caso al fin y al cabo. Y tal como se lo planteó durante el periodo en que Castle estaba fuera. Su trabajo era lo más importante en su vida en ese momento. Sería la manera de demostrarse a si misma que la relación entre ella y Castle no iría a parar a ningún lado. Y sólo convenciéndose de eso, podría realizar su vida tal y como era antes de conocerlo. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no escuchó a Montgomery que había entrado recién a la habitación
-¿Beckett?- Preguntó por segunda vez Roy.
-De acuerdo. -Respondió dándose la vuelta. Para la sorpresa de Castle, sonaba convencida. -Lo haré.
-¿En Serio?- Preguntó Castle extrañado.
-Claro, ¿Qué problema puede haber? Es un caso más verdad. Además, siempre he dicho que es mejor prevenir un asesinato, que encontrar al asesino, ¿No, cariño?- le dedicó una mirada a Castle, mientras salía del lugar.
CONTINUARA...Castle miraba expectante a Alexis mientras daba un bocado al desayuno que había preparado. La niña miró a su padre con el ceño fruncido.
-¿Y?-Preguntó entusiasmado.
-¿La verdad?, creo que no es lo peor que has hecho.-trato de darle un cumplido.
-¡Es delicioso!- dijo a su favor probándolo de nuevo.
-oh! Richard, ¿Cuándo dejarás de hacer experimentos con la comida y desayunemos como gente normal?
-Oh! Madre ¿Cuándo entenderás que no somos una familia normal?- Sonrió acabando su comida.
-tienes razón- asumió.- Con una diva como yo de madre...
-Y... un exitoso escritor como yo de hijo. No somos para nada normales- rieron juntos
-Bueno si ya acabaron con sus halagos, me tengo que ir, llego tarde a la escuela.- Alexis besó a Martha y lanzo un beso a Castle.
-No te sientas excluida cariño, eres una pequeña diva.- alcanzó a decir justo cuando la puerta se cerró, al mismo momento en que su teléfono comenzó a sonar.
-Castle.- Trató de no sonar entusiasmado al saber que era Beckett.
-Castle, Montgomery quiere vernos en su oficina lo antes posible.
-¿No hay asesinato?- Preguntó extrañado.
-Pregúntaselo a él, No me ha dicho nada.- A Kate le encantaba ese tono de Castle que lo hacía parecer un niño.
-Seguramente me necesita.- Kate sonrió ante el tan ególatra comentario.
-Te veo allá.-Dijo sin más y cortó.
-No se cómo lo hará esa pobre muchacha para soportarte todo el día.- Dijo Martha bebiendo un sorbo de su café, intentando ocultar una sonrisa que sugería que ambos estaban locos por el otro.
-Tal como lo has hecho tu madre.- Respondió cogiendo su chaqueta
-Eso es diferente, yo soy tu madre, es mi obligación.- Castle sonrió encantadoramente a su madre y la besó en la mejilla.
-Guarda tus comentarios madre.-Sonrió sabiendo perfectamente a que se refería.
Al llegar al piso, Castle dirigió su mirada al escritorio de Beckett, pasando por alto a Esposito y Ryan. Notó que sus cosas estaban allí pero no había rastros de ella.
-¿Qué tal?- dijo a modo de saludo.
-¿Qué han hecho tu y Beckett, Castle?- Preguntó Ryan con una expresión juguetona en el rostro.
-Si. Montgomery y el alcalde los esperan en la oficina de reunión. Debe haber sido una grande.-Siguió el juego de Ryan.
-Nada... -Miró preocupado por el vidrio y vio a Beckett que permanecía inmóvil en una de las 4 sillas.-Que yo sepa...- frunció el ceño preocupado. y sin más se dirigió a la sala.
Al entrar, se encontró con el alcalde, y Roy Montgomery. Ambos con cara de preocupación, o más bien dicho, como si estuviesen tramando algo.
-Caballeros- Saludó Richard cordial.-Beckett.- Se dirigió a ella desconfiado.
Beckett llevaba 5 minutos sentada en esa silla preguntándose por qué los habían mandado a llamar, por qué Roy Montgomery estaba con el Alcalde y por qué habían cuatro tazas. ¿Era una celebración o algo parecido?, Tal vez el trato de Castle con el alcalde ya había acabado, de ahora en adelante volverían a ser sólo Beckett, Ryan y Esposito. No pudo evitar sentir tristeza ante la última ocurrencia.
-¡Richard!- exclamó el alcalde titubeando. -¿Cómo estás?- preguntó amable mientras Roy se ponía de pie para llenar de café las tazas
-Bien. Gracias por preguntar.- Suplicó a Beckett por explicaciones con la mirada. Beckett arqueó las cejas y alzó los hombros sin que el hombre lo notara.
Cuando Roy acabo sirviendo las tazas, se sentó junto al alcalde y dedicándose una mirada de complicidad comenzó:
-Seguramente se preguntarán el por qué de esta reunión...
-Si Sr.- Interrumpió Castle ansioso y nervioso. También se le había pasado por la cabeza que el alcalde le prohibiera seguir trabajando con Beckett.
-Ya que nunca la hacemos. La verdad es que el alcalde y yo, hemos estado evaluando su brillante desempeño durante este laaargo periodo en que han trabajado conjuntamente.- Hizo énfasis en "largo".
Castle y Beckett sintieron como sus corazones se aceleraban. Ella lo miró de reojos, tratando disimular su nerviosismo y él apretaba los puños con la misma intención, ambos presintiendo lo peor.
-Gracias Sr.- Ahora fue ella quien habló.
-Es por esto que con el alcalde hemos querido hablar con ustedes, como sus jefes y... amigos- De a poco se fueron dando cuenta de que el tono de Montgomery se fue tornando suave.- Castle, eres un gran escritor y gracias a tus teorías hemos podido encontrar muchas veces a asesinos. - Castle sonrió halagado. Kate lo miró y puso sus ojos en blanco volvió su mirada a su jefe. - Y Beckett, te lo he dicho ya muchas veces, eres la mejor detective que ha estado bajo mi mando y es un honor. - Beckett sonrió agradecida ante las palabras.
Roy aclaró su garganta y le dedicó una mirada al alcalde para que él continuara con el discurso. Castle y Beckett se miraron nerviosos, y pudieron notar en lo ojos del otro que sentían lo mismo.
-Así es.- Continuó el alcalde aclarando su garganta. -Estamos muy agradecidos de ustedes y esperamos, si es que se dan las condiciones, que sigan trabajando juntos por el tiempo que sea necesario.- Ambos soltaron el aire aliviados. Se miraron un bebieron café ya más relajados.
-Es por esto que necesitamos pedirles su cooperación para llevar a cabo la investigación más discreta de sus vidas.- Dijo sin más.
Ambos fruncieron el ceño. Seguían sin entender nada.
Roy le entregó dos carpetas a cada uno con el mismo contenido y se puso de pie para cerrar las persianas.
-Castle- Continuó el alcalde. -¿Recuerdas a Will Roach?- Castle abrió la carpeta y vio la foto de un hombre de unos 60 y tantos años con el que se había encontrado muchas veces en alguna de sus fiestas de lanzamientos de libros.
-Claro, es un escritor poco conocido, pero con mucha influencia si de editoriales se trata. -Respondió seguro.
-Cierto, Will Roach es un hombre influyente, de mucho dinero. -Ayer cuando iba saliendo de mi oficina, se acercó a mí. Estaba nervioso, algo alterado. Aterrado. Hace un par de semanas, ha estado recibiendo notas y amenazas por teléfono. El fin de semana intentaron matarlo. Misteriosamente los frenos de su auto amanecieron cortados. -Castle levantó la mirada rápidamente.
-Está bien.- Contestó el alcalde apresurándose a su pregunta. -Pero su hijo menor tuvo un leve accidente. Afortunadamente no iba a gran velocidad. El gran problema es que no sabe quién puede ser. Y es precisamente eso lo que ustedes van a investigar. Esta vez tenemos que evitar que el homicidio se lleve a cabo.
-¿El Sr. Roach habló de algún sospechoso?- Preguntó Kate quien había estado escuchando el testimonio del alcalde.
-No detective, lo único que sabe es que es alguien que vive o trabaja con él. Alguien más bien cercano, de la familia. Will aclaró que quien quiera que sea conoce todos los movimientos que hace. Dentro y fuera de la oficina, y dentro y fuera de su hogar.- Fue Roy quien habló esta vez.
-Si esta persona que buscamos es tan cercana a Will como dicen, ¿Cómo se supone que haremos llevar una investigación sin que la gente se de cuenta?- Pregunto Castle. Kate espero atentamente la respuesta a esa pregunta.
Una vez más ambas autoridades se miraron, esta vez ninguno quería hablar. Kate y Castle guardaron silencio esperando la reacción de alguno de ellos, que por cierto se presentó después de unos largos segundos.
-Me he comunicado con Will- Comenzó por fin el Alcalde. -Este fin de semana celebrará su cumpleaños número 66. Esa misma noche espera hacer la fiesta de lanzamiento de su nuevo libro. Es el escenario perfecto para encontrar a la gente más cercana reunida. -Castle y Beckett se miraron atónitos.
-¿Quieres decir que tenemos una noche para resolver todo esto?- Preguntó Castle atónito
-Dos días para ser exactos. Will está preparando un fin de semana en Los Hamptons.- El corazón de Beckett se detuvo al escuchar el nombre de ese lugar y evitó mirar a Castle.
-Ok. Con todo respeto Sr. No estoy entendiendo.- Beckett tomó el mando de la conversación. -Ustedes nos están pidiendo a nosotros- Señalo con el dedo para especificar los "ustedes" y "nosotros". -…que investiguemos en Los Hamptons, el caso de un hombre, amenazado de muerte, de la manera más discreta posible.- Alzó las cejas pidiendo una explicación más clara.
-Correcto.
-¿Y cómo se supone que haremos eso con discreción si ni Castle ni yo pertenecemos al "circulo más cercano" del Sr. Roach?- Castle esperó atento la respuesta.
Roy suspiró conto hasta tres y volvió a decir:
-Hemos hablado con Will, le dijimos que la mejor opción para eso era enviando a Castle. Ambos son escritores, ya han compartido fiestas juntos y por cierto tienen mucha gente en común. No será extraño. Además no serán los únicos ahí. -Explicó como si fuera lo más obvio del mundo.
-¿Y cómo lo haremos con Beckett? Sería sospechoso que una Detective estuviera en una fiesta de escritores. -Analizó
-Sería demasiado evidente decir "Hola soy Kate Beckett, Detective por cierto”.- Aclaró bebiendo el último sorbo de su café.
-No detective-Corrigió el alcalde mostrando autoridad con su tono. - "Kate Beckett, la novia de Richard Castle".
Al escuchar esas palabras Beckett casi escupe el café que tenía en su boca encima de la mesa. Le dirigió una mirada a Montgomery, pero él la desvió. No quería ver la expresión de horror en el rostro de Kate. Le dedicó una segunda mirada al alcalde frente a ella. Pero él miraba fijamente hacia la puerta esperando no encontrarse con ella tampoco.
De pronto un móvil comenzó a sonar. Los tres hombres, comenzaron a registrar sus bolsillos deseando con sus vidas que fuera el propio el que sonaba. Ninguno quería enfrentarse a Beckett.
El alcalde esbozó una sonrisa y sacó su móvil del bolsillo.
-Lo siento. Debo retirarme. Roy quedas a cargo de dar los detalles.- Sonrió mientras se iba rápidamente.
-¿La novia de Richard Castle? ¿Sr, en serio? - Volvió a preguntar
-¿Puedo acotar algo?- pregunto Castle tímido.
-No.- Respondió rotundamente.
-Beckett es sólo una investigación, tómala como tal. Te necesito en ese lugar, ese día. Nunca me has fallado, ¿Por qué empezar ahora?- Trató de convencerla.
-Pero sr...
-Nada de peros Beckett. Tómalo como una orden.- Dijo mientras veía acercarse a Ryan por entre las persianas.
-Sr. Tiene teléfono. Por la línea tres.- Y sin más desapareció.
Ambos se fueron dejando a la pareja dentro de esa sala.
Kate no lo podía creer, ¿Cómo podría simular ser la novia de Richard Castle en los Hamptons?, ¿Cómo se suponía que iba a llevar esa investigación teniéndolo a él a su lado las 24 horas del día? No era que no quisiera, pero ¿Cómo?
-Beckett- Dijo sacándola de sus pensamientos, con algo de susto por su respuesta.
-Esto no es cierto. –Reprochó irónicamente.
-¿Lo de la investigación? ¿O lo de tú siendo mi novia?- Terminó sin medir el peso de sus palabras.
-Castle... te lo advierto.-Apuntó con el índice.
Beckett dio media vuelta para evitar la mirada de Castle. Ir a los Hamptons como su "novia" le recordaba el momento en que terminó su relación con Demming para aceptar irse con él. Sentía pena y rabia cada vez que repasaba esa estúpida escena en su mente. ¿Por qué había decidido irse con Gina?, ¿Por que fue tan estúpida como para siquiera considerar la opción de irse con él a los Hamptons aquella vez? Una mezcla de sentimientos la invadieron.
"No esta vez Kate Beckett", pensó. Esta vez sería ella quien toma las riendas del asunto. Roy tenía razón era sólo un caso más, un caso diferente, pero un caso al fin y al cabo. Y tal como se lo planteó durante el periodo en que Castle estaba fuera. Su trabajo era lo más importante en su vida en ese momento. Sería la manera de demostrarse a si misma que la relación entre ella y Castle no iría a parar a ningún lado. Y sólo convenciéndose de eso, podría realizar su vida tal y como era antes de conocerlo. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no escuchó a Montgomery que había entrado recién a la habitación
-¿Beckett?- Preguntó por segunda vez Roy.
-De acuerdo. -Respondió dándose la vuelta. Para la sorpresa de Castle, sonaba convencida. -Lo haré.
-¿En Serio?- Preguntó Castle extrañado.
-Claro, ¿Qué problema puede haber? Es un caso más verdad. Además, siempre he dicho que es mejor prevenir un asesinato, que encontrar al asesino, ¿No, cariño?- le dedicó una mirada a Castle, mientras salía del lugar.
Bell- Escritor novato
- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
guauuuuuuuuuuu, esto tiene muy,muy buena pinta....espero ansiosa el segundo capi....
lucia- As del póker
- Mensajes : 338
Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
que bueeeenooo!!! esperando el siguienteeee
xonika- As del póker
- Mensajes : 474
Fecha de inscripción : 13/08/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
porfavor, dios mioooo!!!!!! el siguiente capitulo yaaaaaaa!!!
Anitaa Rodgers- Autor de best-seller
- Mensajes : 841
Fecha de inscripción : 05/10/2010
Edad : 26
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Tienes completamente que seguirlo. Me gustó mucho como pinta la historia así que síguela por favor... Espero que al final se den cuenta... que uno no puede vivir sin el otro... siiiiiiiiiii
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Woooooo me ha encantadoooooooooooooooooooooooo
Ojala les asignaran un caso asi en la serieeeee
ESta geniaaaaaal!!!
Me muero por leer la continuaciion!!!
Ojala les asignaran un caso asi en la serieeeee
ESta geniaaaaaal!!!
Me muero por leer la continuaciion!!!
anita- Moderador
- Mensajes : 1155
Fecha de inscripción : 05/08/2010
Edad : 35
Localización : JereZ =D
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Buenísimo Bell
Estoy deseando saber como sigue y que tal lo llevan como pareja oficial.
Estoy deseando saber como sigue y que tal lo llevan como pareja oficial.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Muchas gracias por los comentarios. Aquí les dejo la segunda parte de mi fic.
2° Parte: "Acuérdate de dejarla entrar en tu corazón"
(Paul McCartney y John Lennon)
(Paul McCartney y John Lennon)
Roy ya les había dado toda la información del caso. Y Beckett estaba preparando sus maletas. Las indicaciones eran que debían salir a las 6:30 de esa misma tarde. Una limosina los estaría esperando cerca del precinto. Cortesía del Sr. Will. Y ya había aclarado todas sus dudas con Montgomery y Castle.
Bueno, en realidad sólo algunas de sus dudas, aún seguía preguntándose cómo llevaría su caso allá estando cerca de Castle aparentando ser su novia. Sonrió por un momento al escuchar en su mente lo bien que sonaba eso "ser la novia de Castle". "Enfócate Beckett"- se dijo a sí misma, "recuerda por qué lo haces".
A la media hora ya estaba lista. Con todo lo necesario dentro de su mediana maleta. De pronto el timbre la sacó de sus pensamientos. Se apresuró a la puerta y cuando la abrió se encontró con un radiante Richard Castle.
-¿Qué haces aquí?- Fue lo único que salió de su boca.
-Salí con tiempo de casa, y pensé que tal vez necesitabas que te pasara a buscar.- Sonrió mientras Beckett le abrió paso.
-No era necesario, Castle, puedo tomar un taxi.- Aclaró cerrando la puerta a su espalda y notando la extraña expresión del Rick.
-Sí. Bueno. Eso, y... -Se calló de pronto
-¿Castle?- le exigió que continuara con el seño fruncido.
-Bueno es que en realidad quería decirte que estoy tan sorprendido como tú por esta "misión". Y debido a tu expresión de antes, en el precinto, quería decirte que pondré todo de mi parte para que no sientas que es un martirio. -Kate sintió que las palabras de Castle eran sinceras. Y agradeció el gesto, pero por supuesto no se lo dijo.
-Muy bien. Porque ya sabrás que va a ser una tortura. -Bromeó tratando de calmar la tensión. -Pero te faltó algo.
-¿Qué?- Arqueó las cejas extrañado.
-Vas a hacer lo que yo diga, cuando lo diga. Recuerda que tú eres solo una imagen en este caso.- Castle Sonrió.
-Ya escuchaste al alcalde esta mañana. Tú y yo somos un equipo de primera.- Beckett lo ignoró dando media vuelta.
-Voy por mi maleta.- Gritó mientras se perdía la pieza del fondo.
A los 5 minutos Beckett salió de su dormitorio con una maleta de mediano tamaño. Y frenó en seco al ver la expresión de Castle.
-¿Qué?- Preguntó sin más
-¿Esa es tu maleta de fin de semana?- La señalo.
-Si ¿Por qué? ¿Es demasiado?-
-No, todo lo contrario, la mía es dos veces la tuya. -Se acercó para cogerla.
-Es sólo un fin de semana Castle.- Dijo a su defensa.
-No, es un atareado fin de semana.- Aclaró. -Dámela, te ayudo.- se refirió a la maleta.
-Está bien, yo puedo.- Respondió tomándola firme.
-En serio, déjamela. -En ese momento sus manos se encontraron. Beckett pudo sentir la firmeza de sus dedos presionando los suyos, y Castle pudo notar la suavidad de la piel de Kate. Fueron un par de segundos, hasta que Beckett finalmente cedió rápidamente evitando el contacto. Sus miradas se cruzaron nerviosas, pero ninguno dijo nada.
-De acuerdo.- Kate dio unos pasos a la puerta. La abrió lo más rápido posible, y salieron de ahí.
Kate y Rick llegaron puntualmente a las 6:28 al lugar en que habían acordado, donde los esperaba un hombre, vestido con un impecable terno oscuro que le daba un aire de serio. Kate se acercó y mostró su placa de detective. El hombre asintió con la cabeza y le abrió la puerta de atrás. Y ofreció ayuda a Castle con las cosas.
Una vez que Castle le dio las maletas, entró al vehículo con dos grandes cajas blancas.
-¿Qué llevas ahí?- Preguntó curiosa mientras las puertas se cerraban y comenzaban a avanzar.
-Esto... -Dijo dejando las cajas a un lado para poder destaparlas. -Es un regalo. -Sonrió. Beckett sitió curiosidad.
-¿Un regalo?- dijo al ver dos vestidos de hermosas telas. Uno rojo y otro negro.
-Castle...
-ah, nada de "Castle, no puedo" porque fue idea de Alexis, así que técnicamente son regalos de ella. - Dijo tratando de convencerla con la verdad.
-Pero...
-Sólo tómalos como recompensa por torturarte al estar conmigo este fin de semana.- Beckett le dedicó una mirada que él nunca había visto. De pronto Castle vio en sus ojos inocencia, entusiasmo y ternura. No era la mirada fría que generalmente tenía.
-Gracias.- Sonrió mirando hacia afuera por la ventana.
Y así comenzaron su travesía hacia "Los Hampton”.
********************
Un poco más de dos horas y media se demoró el viaje. Llegaron justo para la bienvenida de los invitados. Al entrar al recinto de Will, se dieron cuenta de qué quería decir Roy cuando mencionó que era un hombre con mucho dinero. Para llegar a la puerta principal, había que avanzar un largo camino, lleno de arbustos formando laberintos y las más exóticas flores. Frente a la entrada principal, se ubicaba una gran fuente de agua, que a esas horas, cuando estaba medianamente oscuro, se iluminaba dando un toque elegante.
-Sí que debe ser influyente. – Comentó Castle. Beckett sólo le dedicó una mirada de aprobación, y se acercaron a la puerta avanzando a paso seguro.
-Sr. Castle, sra. Bienvenidos. –Dijo cordialmente un hombre que los esperaba en la entrada. –El Sr. Roach los está esperando en su oficina. –Dijo dando media vuelta para que lo siguieran.
Kate and Rick cruzaron miradas de nuevo al entrar a la mansión Roach. Era increíble. Las paredes pintadas de un color claro, todos los muebles combinaban, y todo estaba perfectamente posicionado en su lugar.
Entraron a un pasillo, y al fondo se veía una puerta entreabierta, que era a la cual se dirigían. El hombre dio un par de golpes, y luego de escuchar un “adelante” con voz firme, se hizo presente en la habitación.
-Sr. Roach. El Sr. Castle y Srita. Beckett ya están aquí. – Beckett pudo ver que junto al Sr. Roach había una mujer.
El hombre abrió la puerta permitiéndoles la entrada, y una vez adentro la cerró y se marchó. Will sonrió ante Rick y Kate, y se puso de pie para darles la bienvenida.
-¡Richard Castle! – Sonrió dando un fuerte apretón de manos.
-Kate. –Repitió el gesto, como si se conocieran de toda la vida.
-¿Cómo estás Will? – Preguntó Castle acercándose un poco a Beckett, sólo para quedar hombro a hombro.
-Bueno ya sabes, tengo que cuidarme. – se dio unas suaves palmadas en el pecho indicando su corazón. –Déjame que te presente a mi mujer. –Cambió el tema y se volvió a la mujer que estaba de pie tras él.
-Jane, este es un gran amigo Richard Castle y su novia, Kate. –Kate sostuvo la mirada de la mujer un poco avergonzada. La mujer estrechó las manos de ambos, con expresión simpática.
-Es un placer conocerlos. He leído muchas de sus obras, y me parecen francamente encantadoras.-Sonrió.
-Muchas gracias, Jane.
-Bueno deben venir algo agotados por el viaje, que tal si se dan una ducha y nos acompañan luego en la celebración. – Dijo Will al cabo de un rato.
-Claro.- dijo Castle notando la expresión del hombre.
-Déjenme que los acompañe yo mismo a las habitaciones que hemos preparado para ustedes. –Continuó abriendo la puerta. –Jane, te alcanzo en el salón.
Rick y Kate lo siguieron, y una vez que su mujer se perdió tras ellos, comenzó a hablar.
-Bueno, si están acá es porque ya saben la historia. Hay alguien dentro de esta casa en este momento que quiere librarse de mí. – Le dio una mirada a Beckett expresando su miedo.
-Sr. Will, ¿Hay alguien en este lugar con los que no tenga una buena relación? –Preguntó directamente
-Es sólo Will, Kate. –Aclaró sonriendo. Y no. Hasta el momento no me he llevado mal con nadie.la gente que me rodea es gente que considero como familia. Vivo con mi mujer y mi enfermera personal, Karen Roberts, y la mayor parte del tiempo la paso con mis hijos, Tom y Luckas.- Señalo una foto colgada en medio del pasillo, donde aparecían dos hombres jóvenes, cerca de los 40. El resto de la gente que trabaja acá la contrato por periodos, excepto a Laura. Ella es la encargada de que esta casa esté aseada todo el tiempo. Era la antigua empleada de mi familia, y cuando mis padres murieron, decidí contratarla tiempo completo. –Explicó claramente.
-¿Qué hay de la gente con la que trabajas Will?- Preguntó esta vez Castle.
-Chris, es mi socio, es el único que podría salir beneficiado con mi muerte. Pero… -Meditó un momento.
-¿Pero?- Kate le obligo a continuar.
-Pero me cuesta creer que sea él. Chris es hijo de Laura, y prácticamente mi mujer lo ha criado como uno más de la familia. –Respondió apenado pensando en que él podría ser uno de los sospechosos.
-¿Qué hay de tu seguro de vida o herencias? – Trató de ser sutil con sus palabras, aunque el hecho de ser detective le había transformado en una mujer fría y directa al momento de hablar.
-Mi mujer queda con el seguro y esta casa. Las demás propiedades las heredarían mis hijos. Los derechos de la editorial que dirijo quedarían a nombre de Chris. –Aclaró.
- Bueno Will, sea cual sea el motivo, tendremos que investigarlos uno por uno. –Explicó Beckett.
-De acuerdo.- Dijo deteniéndose frente a una puerta. –Pero necesito pedirles un favor. –Kate y Castle se detuvieron junto a él y lo escucharon atentamente.
-Sean discretos. –Imploró con tristeza en su mirada.
-De eso no te preocupes. –Castle estrechó su mano.
-Muchas gracias. –Dijo aceptándola como un pacto. –Bien, aquí estamos, espero que los motivos de su visita no impidan que pasen un buen día. –Le dirigió una mirada a ambos y se retiró dejándolos parados frente a la puerta.
Kate suspiró, le parecía increíble que alguien quisiera deshacerse de un hombre tan cálido como Will. Castle abrió la puerta y se encontró con una acogedora habitación en frente. Adentró en ella seguida por Beckett admirando la vista al jardín trasero de la mansión. Se podía ver como la gente se divertía bebiendo y conversando libremente a un costado de una gigantesca piscina.
-¡Esto tiene que ser una broma!- Escuchó de pronto a Beckett disgustada.
Castle se volvió y la vio observando algo que para él era un pequeño gran detalle que no había notado.
-¿Es sólo mi idea, o esa es la única cama que hay en esta habitación?- Señalo Castle una cama de dos plazas.
-Olvídalo.- Sonrió sarcástica. –Puedo soportar compartir un caso contigo, un fin de semana contigo, Dios, hasta una habitación contigo, pero no la cama.- Argumentó exaltada.
-Está bien, puedo dormir en el sillón.- Castle miró a su alrededor, pero no había ningún sillón, ni nada que se le pareciera en aquella habitación. Kate lo miró con las cejas arqueadas buscando una solución.
-¿Por qué no nos preparamos para bajar a la celebración? Después me encargaré de arreglar esto. – Propuso para tranquilizarla.
Beckett asintió con la cabeza haciéndole caso. Tomó la maleta y la entró a la pequeña estancia que separaba el dormitorio del baño y se encerró ahí sin querer pensar en el problema.
Al cabo de más o menos 5 minutos salió envuelta en una bata de baño. Miró a su alrededor pero aparentemente Castle no estaba ahí. Pudo ver que había dejado sus vestidos perfectamente estirados en la cama, como haciéndole elegir uno. Entre ellos había una nota “Te espero en la terraza” R.C. Kate miró su reloj. Estaba claramente atrasada para la “inauguración” del fin de semana, así que rápidamente escogió el negro y se alistó para bajar.
*********************
Castle había decidido esperar por Kate en la fiesta, cogió una copa de champaña mientras conversaba con los muchos escritores que había ahí. Roy tenía razón, él y Will si que tenían mucha gente en común.
Miró su reloj, Kate se estaba tardando demasiado. Dejó su copa en la bandeja de uno de los mozos y se propuso ir a buscarla, pero en el camino se encontró con Matt Thompson, un viejo amigo, junto a su esposa.
-¡Rick!- Exclamó contento. -¿Qué haces aquí?- Dijo acercándose y dándose un abrazo.
-¡Hey Matt! ¿Cómo estás? Emma estás tan encantadora como siempre. – Le besó la mano como solía hacer.
-¿Qué haces aquí? No pensé que fueras amigo de Will.- Se extraño.
-Oh no, claro que nos conocemos.-Explicó brevemente.
-¿Vienes sólo?- Preguntó esta vez la mujer.
De pronto sintió que todos miraban hacia su espalda, y comentaban algo en susurros. Y obviamente, la curiosidad de Castle era suficiente para que este se volviera a ver que era. De pronto vio aparecer a una estupenda Kate Beckett vestida de negro, con una pronunciada abertura en una de sus piernas, resaltando todo su cuerpo, que por cierto le quitó el aliento.
-Discúlpenme un momento. –Dijo caminando a paso lento para ir a recibir a Beckett.
Beckett miró a su alrededor, odiaba ser el centro de atención de las personas. Dirigió su vista a un abobado Richard Castle se que poco a poco se fue acercando a ella.
-Recuérdame felicitar a Alexis por su elección.- Dijo deteniéndose justo en frente de ella, provocándole una sonrisa. –Te ves hermosa. –Añadió mirándola a los ojos.
-Gracias. Tú también te ves muy bien. – Respondió nerviosa mientras el ambiente volvía a su normalidad.
-¿Estas lista? –Arqueó una ceja.
-Hagámoslo. –Dijo tomando aire.
Richard camino a su lado, ubicando su mano en la espalda de Beckett a la altura de su cintura. Kate pudo sentir el calor de su palma atravesando su vestido, guiándola con delicadeza y firmeza a la vez. Ella lo siguió hasta sus amigos como si se tratara de una pareja normal. Una pareja real.
-Matt, Emma, déjenme presentarles a Kate, mi… mi novia.- Dijo dudando, pero con autoridad.
-Emma.- dijo la mujer estrechando su mano. –Un placer conocerte.
-Lo mismo digo. –Respondió Beckett sonriente.
-Matt. –Dijo repitiendo el gesto. –Es hermosa Castle. Suerte la tuya.- Dijo abrazando a su mujer.
-Sí. Suerte la mía.- Repitió sus palabras mirando fijamente a Beckett.
Bueno, en realidad sólo algunas de sus dudas, aún seguía preguntándose cómo llevaría su caso allá estando cerca de Castle aparentando ser su novia. Sonrió por un momento al escuchar en su mente lo bien que sonaba eso "ser la novia de Castle". "Enfócate Beckett"- se dijo a sí misma, "recuerda por qué lo haces".
A la media hora ya estaba lista. Con todo lo necesario dentro de su mediana maleta. De pronto el timbre la sacó de sus pensamientos. Se apresuró a la puerta y cuando la abrió se encontró con un radiante Richard Castle.
-¿Qué haces aquí?- Fue lo único que salió de su boca.
-Salí con tiempo de casa, y pensé que tal vez necesitabas que te pasara a buscar.- Sonrió mientras Beckett le abrió paso.
-No era necesario, Castle, puedo tomar un taxi.- Aclaró cerrando la puerta a su espalda y notando la extraña expresión del Rick.
-Sí. Bueno. Eso, y... -Se calló de pronto
-¿Castle?- le exigió que continuara con el seño fruncido.
-Bueno es que en realidad quería decirte que estoy tan sorprendido como tú por esta "misión". Y debido a tu expresión de antes, en el precinto, quería decirte que pondré todo de mi parte para que no sientas que es un martirio. -Kate sintió que las palabras de Castle eran sinceras. Y agradeció el gesto, pero por supuesto no se lo dijo.
-Muy bien. Porque ya sabrás que va a ser una tortura. -Bromeó tratando de calmar la tensión. -Pero te faltó algo.
-¿Qué?- Arqueó las cejas extrañado.
-Vas a hacer lo que yo diga, cuando lo diga. Recuerda que tú eres solo una imagen en este caso.- Castle Sonrió.
-Ya escuchaste al alcalde esta mañana. Tú y yo somos un equipo de primera.- Beckett lo ignoró dando media vuelta.
-Voy por mi maleta.- Gritó mientras se perdía la pieza del fondo.
A los 5 minutos Beckett salió de su dormitorio con una maleta de mediano tamaño. Y frenó en seco al ver la expresión de Castle.
-¿Qué?- Preguntó sin más
-¿Esa es tu maleta de fin de semana?- La señalo.
-Si ¿Por qué? ¿Es demasiado?-
-No, todo lo contrario, la mía es dos veces la tuya. -Se acercó para cogerla.
-Es sólo un fin de semana Castle.- Dijo a su defensa.
-No, es un atareado fin de semana.- Aclaró. -Dámela, te ayudo.- se refirió a la maleta.
-Está bien, yo puedo.- Respondió tomándola firme.
-En serio, déjamela. -En ese momento sus manos se encontraron. Beckett pudo sentir la firmeza de sus dedos presionando los suyos, y Castle pudo notar la suavidad de la piel de Kate. Fueron un par de segundos, hasta que Beckett finalmente cedió rápidamente evitando el contacto. Sus miradas se cruzaron nerviosas, pero ninguno dijo nada.
-De acuerdo.- Kate dio unos pasos a la puerta. La abrió lo más rápido posible, y salieron de ahí.
Kate y Rick llegaron puntualmente a las 6:28 al lugar en que habían acordado, donde los esperaba un hombre, vestido con un impecable terno oscuro que le daba un aire de serio. Kate se acercó y mostró su placa de detective. El hombre asintió con la cabeza y le abrió la puerta de atrás. Y ofreció ayuda a Castle con las cosas.
Una vez que Castle le dio las maletas, entró al vehículo con dos grandes cajas blancas.
-¿Qué llevas ahí?- Preguntó curiosa mientras las puertas se cerraban y comenzaban a avanzar.
-Esto... -Dijo dejando las cajas a un lado para poder destaparlas. -Es un regalo. -Sonrió. Beckett sitió curiosidad.
-¿Un regalo?- dijo al ver dos vestidos de hermosas telas. Uno rojo y otro negro.
-Castle...
-ah, nada de "Castle, no puedo" porque fue idea de Alexis, así que técnicamente son regalos de ella. - Dijo tratando de convencerla con la verdad.
-Pero...
-Sólo tómalos como recompensa por torturarte al estar conmigo este fin de semana.- Beckett le dedicó una mirada que él nunca había visto. De pronto Castle vio en sus ojos inocencia, entusiasmo y ternura. No era la mirada fría que generalmente tenía.
-Gracias.- Sonrió mirando hacia afuera por la ventana.
Y así comenzaron su travesía hacia "Los Hampton”.
********************
Un poco más de dos horas y media se demoró el viaje. Llegaron justo para la bienvenida de los invitados. Al entrar al recinto de Will, se dieron cuenta de qué quería decir Roy cuando mencionó que era un hombre con mucho dinero. Para llegar a la puerta principal, había que avanzar un largo camino, lleno de arbustos formando laberintos y las más exóticas flores. Frente a la entrada principal, se ubicaba una gran fuente de agua, que a esas horas, cuando estaba medianamente oscuro, se iluminaba dando un toque elegante.
-Sí que debe ser influyente. – Comentó Castle. Beckett sólo le dedicó una mirada de aprobación, y se acercaron a la puerta avanzando a paso seguro.
-Sr. Castle, sra. Bienvenidos. –Dijo cordialmente un hombre que los esperaba en la entrada. –El Sr. Roach los está esperando en su oficina. –Dijo dando media vuelta para que lo siguieran.
Kate and Rick cruzaron miradas de nuevo al entrar a la mansión Roach. Era increíble. Las paredes pintadas de un color claro, todos los muebles combinaban, y todo estaba perfectamente posicionado en su lugar.
Entraron a un pasillo, y al fondo se veía una puerta entreabierta, que era a la cual se dirigían. El hombre dio un par de golpes, y luego de escuchar un “adelante” con voz firme, se hizo presente en la habitación.
-Sr. Roach. El Sr. Castle y Srita. Beckett ya están aquí. – Beckett pudo ver que junto al Sr. Roach había una mujer.
El hombre abrió la puerta permitiéndoles la entrada, y una vez adentro la cerró y se marchó. Will sonrió ante Rick y Kate, y se puso de pie para darles la bienvenida.
-¡Richard Castle! – Sonrió dando un fuerte apretón de manos.
-Kate. –Repitió el gesto, como si se conocieran de toda la vida.
-¿Cómo estás Will? – Preguntó Castle acercándose un poco a Beckett, sólo para quedar hombro a hombro.
-Bueno ya sabes, tengo que cuidarme. – se dio unas suaves palmadas en el pecho indicando su corazón. –Déjame que te presente a mi mujer. –Cambió el tema y se volvió a la mujer que estaba de pie tras él.
-Jane, este es un gran amigo Richard Castle y su novia, Kate. –Kate sostuvo la mirada de la mujer un poco avergonzada. La mujer estrechó las manos de ambos, con expresión simpática.
-Es un placer conocerlos. He leído muchas de sus obras, y me parecen francamente encantadoras.-Sonrió.
-Muchas gracias, Jane.
-Bueno deben venir algo agotados por el viaje, que tal si se dan una ducha y nos acompañan luego en la celebración. – Dijo Will al cabo de un rato.
-Claro.- dijo Castle notando la expresión del hombre.
-Déjenme que los acompañe yo mismo a las habitaciones que hemos preparado para ustedes. –Continuó abriendo la puerta. –Jane, te alcanzo en el salón.
Rick y Kate lo siguieron, y una vez que su mujer se perdió tras ellos, comenzó a hablar.
-Bueno, si están acá es porque ya saben la historia. Hay alguien dentro de esta casa en este momento que quiere librarse de mí. – Le dio una mirada a Beckett expresando su miedo.
-Sr. Will, ¿Hay alguien en este lugar con los que no tenga una buena relación? –Preguntó directamente
-Es sólo Will, Kate. –Aclaró sonriendo. Y no. Hasta el momento no me he llevado mal con nadie.la gente que me rodea es gente que considero como familia. Vivo con mi mujer y mi enfermera personal, Karen Roberts, y la mayor parte del tiempo la paso con mis hijos, Tom y Luckas.- Señalo una foto colgada en medio del pasillo, donde aparecían dos hombres jóvenes, cerca de los 40. El resto de la gente que trabaja acá la contrato por periodos, excepto a Laura. Ella es la encargada de que esta casa esté aseada todo el tiempo. Era la antigua empleada de mi familia, y cuando mis padres murieron, decidí contratarla tiempo completo. –Explicó claramente.
-¿Qué hay de la gente con la que trabajas Will?- Preguntó esta vez Castle.
-Chris, es mi socio, es el único que podría salir beneficiado con mi muerte. Pero… -Meditó un momento.
-¿Pero?- Kate le obligo a continuar.
-Pero me cuesta creer que sea él. Chris es hijo de Laura, y prácticamente mi mujer lo ha criado como uno más de la familia. –Respondió apenado pensando en que él podría ser uno de los sospechosos.
-¿Qué hay de tu seguro de vida o herencias? – Trató de ser sutil con sus palabras, aunque el hecho de ser detective le había transformado en una mujer fría y directa al momento de hablar.
-Mi mujer queda con el seguro y esta casa. Las demás propiedades las heredarían mis hijos. Los derechos de la editorial que dirijo quedarían a nombre de Chris. –Aclaró.
- Bueno Will, sea cual sea el motivo, tendremos que investigarlos uno por uno. –Explicó Beckett.
-De acuerdo.- Dijo deteniéndose frente a una puerta. –Pero necesito pedirles un favor. –Kate y Castle se detuvieron junto a él y lo escucharon atentamente.
-Sean discretos. –Imploró con tristeza en su mirada.
-De eso no te preocupes. –Castle estrechó su mano.
-Muchas gracias. –Dijo aceptándola como un pacto. –Bien, aquí estamos, espero que los motivos de su visita no impidan que pasen un buen día. –Le dirigió una mirada a ambos y se retiró dejándolos parados frente a la puerta.
Kate suspiró, le parecía increíble que alguien quisiera deshacerse de un hombre tan cálido como Will. Castle abrió la puerta y se encontró con una acogedora habitación en frente. Adentró en ella seguida por Beckett admirando la vista al jardín trasero de la mansión. Se podía ver como la gente se divertía bebiendo y conversando libremente a un costado de una gigantesca piscina.
-¡Esto tiene que ser una broma!- Escuchó de pronto a Beckett disgustada.
Castle se volvió y la vio observando algo que para él era un pequeño gran detalle que no había notado.
-¿Es sólo mi idea, o esa es la única cama que hay en esta habitación?- Señalo Castle una cama de dos plazas.
-Olvídalo.- Sonrió sarcástica. –Puedo soportar compartir un caso contigo, un fin de semana contigo, Dios, hasta una habitación contigo, pero no la cama.- Argumentó exaltada.
-Está bien, puedo dormir en el sillón.- Castle miró a su alrededor, pero no había ningún sillón, ni nada que se le pareciera en aquella habitación. Kate lo miró con las cejas arqueadas buscando una solución.
-¿Por qué no nos preparamos para bajar a la celebración? Después me encargaré de arreglar esto. – Propuso para tranquilizarla.
Beckett asintió con la cabeza haciéndole caso. Tomó la maleta y la entró a la pequeña estancia que separaba el dormitorio del baño y se encerró ahí sin querer pensar en el problema.
Al cabo de más o menos 5 minutos salió envuelta en una bata de baño. Miró a su alrededor pero aparentemente Castle no estaba ahí. Pudo ver que había dejado sus vestidos perfectamente estirados en la cama, como haciéndole elegir uno. Entre ellos había una nota “Te espero en la terraza” R.C. Kate miró su reloj. Estaba claramente atrasada para la “inauguración” del fin de semana, así que rápidamente escogió el negro y se alistó para bajar.
*********************
Castle había decidido esperar por Kate en la fiesta, cogió una copa de champaña mientras conversaba con los muchos escritores que había ahí. Roy tenía razón, él y Will si que tenían mucha gente en común.
Miró su reloj, Kate se estaba tardando demasiado. Dejó su copa en la bandeja de uno de los mozos y se propuso ir a buscarla, pero en el camino se encontró con Matt Thompson, un viejo amigo, junto a su esposa.
-¡Rick!- Exclamó contento. -¿Qué haces aquí?- Dijo acercándose y dándose un abrazo.
-¡Hey Matt! ¿Cómo estás? Emma estás tan encantadora como siempre. – Le besó la mano como solía hacer.
-¿Qué haces aquí? No pensé que fueras amigo de Will.- Se extraño.
-Oh no, claro que nos conocemos.-Explicó brevemente.
-¿Vienes sólo?- Preguntó esta vez la mujer.
De pronto sintió que todos miraban hacia su espalda, y comentaban algo en susurros. Y obviamente, la curiosidad de Castle era suficiente para que este se volviera a ver que era. De pronto vio aparecer a una estupenda Kate Beckett vestida de negro, con una pronunciada abertura en una de sus piernas, resaltando todo su cuerpo, que por cierto le quitó el aliento.
-Discúlpenme un momento. –Dijo caminando a paso lento para ir a recibir a Beckett.
Beckett miró a su alrededor, odiaba ser el centro de atención de las personas. Dirigió su vista a un abobado Richard Castle se que poco a poco se fue acercando a ella.
-Recuérdame felicitar a Alexis por su elección.- Dijo deteniéndose justo en frente de ella, provocándole una sonrisa. –Te ves hermosa. –Añadió mirándola a los ojos.
-Gracias. Tú también te ves muy bien. – Respondió nerviosa mientras el ambiente volvía a su normalidad.
-¿Estas lista? –Arqueó una ceja.
-Hagámoslo. –Dijo tomando aire.
Richard camino a su lado, ubicando su mano en la espalda de Beckett a la altura de su cintura. Kate pudo sentir el calor de su palma atravesando su vestido, guiándola con delicadeza y firmeza a la vez. Ella lo siguió hasta sus amigos como si se tratara de una pareja normal. Una pareja real.
-Matt, Emma, déjenme presentarles a Kate, mi… mi novia.- Dijo dudando, pero con autoridad.
-Emma.- dijo la mujer estrechando su mano. –Un placer conocerte.
-Lo mismo digo. –Respondió Beckett sonriente.
-Matt. –Dijo repitiendo el gesto. –Es hermosa Castle. Suerte la tuya.- Dijo abrazando a su mujer.
-Sí. Suerte la mía.- Repitió sus palabras mirando fijamente a Beckett.
Bell- Escritor novato
- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
awwwwwwww lo ameeeeeeee muy lindo tu fics... ame cuando Castle le dijo lo de los vestidos y Beckett lo miró con una cara tierna... ¿Cómo lo harán para dormir en la noche? seguro Castle va a tener que dormir en el suelo...
o hacen una separación en la cama con las almohadas y en medio de la noche igual terminan abrazaditos
siguelaaaaaaaaaaaaaaa
o hacen una separación en la cama con las almohadas y en medio de la noche igual terminan abrazaditos
siguelaaaaaaaaaaaaaaa
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
como me gusta este fic!!!!!!
lucia- As del póker
- Mensajes : 338
Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
aiiiins como he visto la mirada de caslte al ver a beckett con el vestido. Esperando la continacion!!
xonika- As del póker
- Mensajes : 474
Fecha de inscripción : 13/08/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Wuuaaaa INCREIBLE!!!
Es como si lo estuviera viendo
Espero con ansia la continuacion
Es como si lo estuviera viendo
Espero con ansia la continuacion
anita- Moderador
- Mensajes : 1155
Fecha de inscripción : 05/08/2010
Edad : 35
Localización : JereZ =D
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Por favor, que alguien suba mas fics, porque estoy desesperadaa :blowup: !!! Necesito fics de todo tipo: muerte de Gina, distintos besos de Castle y Beckett, asesinato de la madre de Beckett o cualquier otra cosa, pero yaa, por favor!! se que por ahí hay muy buenas escritoras escondidas, salir!!
Me encanta este Fic, porfavor, siguelo yaa!
Me encanta este Fic, porfavor, siguelo yaa!
Anitaa Rodgers- Autor de best-seller
- Mensajes : 841
Fecha de inscripción : 05/10/2010
Edad : 26
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Que bueno este segundo capítulo, a ver si puedes continuarlo pronto.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
OH DIOSMIO OH DIOS MIO OH DIOS MIOOOO!!! :blowup: Sigueeeeee si no te matooooo jaja esta genial de verdad pliss sigue no podia dejar de leer me ha encantadooo!!!
de verdad suerteeee :tooth:
de verdad suerteeee :tooth:
XxSandraxX- Actor en Broadway
- Mensajes : 165
Fecha de inscripción : 13/08/2010
Edad : 29
Localización : A Coruña
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Dios que buenos los capitulos!!!,siguelo porfavor,tienes que seguirlo!!!lo he leido no se cuantas veces !!
cuidense y poravor siguelo!!
cuidense y poravor siguelo!!
Raquelita Beckett- Policia de homicidios
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 23/08/2010
Edad : 27
Localización : Tenerife Santa Cruz
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Uooooo! me gusta muchooo:D
Esta genial escritoo!
espero tu actualizacion
Esta genial escritoo!
espero tu actualizacion
merder_9- Invitado
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Por Favor, sube el próximo capitulo yaa!
Anitaa Rodgers- Autor de best-seller
- Mensajes : 841
Fecha de inscripción : 05/10/2010
Edad : 26
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Sorry por la demora, Aqui está la partet 3
CONTINUARA...
3° Parte: He pasado una noche absolutamente maravillosa, pero no ha sido esta.
(Groucho Marx)
(Groucho Marx)
Después de pasar un rato incómodo acerca de cosas triviales con Emma, Beckett vio que los hijos de Will acababan de llegar a la celebración. Uno de ellos, claramente Tom, el del accidente, conversaba animadamente con su madre, mientras el otro trataba de caminar por entre la multitud para llegar a una puerta entreabierta ubicada en un rincón perdido de la terraza.
Kate tomó a Castle por el brazo, se disculpó con la pareja presente y lo guió a una esquina retirada.
-¿Qué ocurre? –Preguntó Castle sorprendido.
-Los hijos de Will, acaban de llegar. –Explicó.
-¿Qué tienes en mente?- Se preparó para recibir sus órdenes.
-Uno de ellos entró por la puerta de atrás, que probablemente conecta con la cocina. –Castle miró disimuladamente la puerta a la que se refería. –El otro está con Will. Tú ve a hablar con él, yo iré por el otro. –Explicó el plan.
-¿Qué harás si la puerta da a otra habitación que no sea la cocina? –Arqueó las cejas.
-Bueno… diré que necesito un baño. Me excusaré en que no conozco la casa. –Explicó simplemente
-De acuerdo. – Accedió. –Estaré pendiente, sino vuelves en quince minutos te iré a buscar con la misma excusa.
-Está bien Castle, no tienes que volverte paranoico. –Sonrió
-Anda alguien por ahí que trata de deshacerse de un miembro de su propia familia. –Argumentó a su favor.
-Soy policía, Castle. Me puedo cuidar. – Sonrió
-¿Me dirás que traes un arma contigo? –Preguntó sarcástico.
-Traigo un arma.-Contesto mientras los ojos de Castle la recorrían a través del vestido.
-¿En serio?, ¿Dónde? –Beckett bebió el último sorbo de su champaña y se marchó ignorando la pregunta.
Caminó rápida y disimuladamente hacia la puerta. La abrió y se dio cuenta de que estaba en lo cierto, aquella puerta daba a un pequeño pasillo que conectaba con la cocina. Sintió los pasos de alguien. Seguramente de Luckas. Respiró hondo, y continuó para llegar hasta él.
El ruido de sus tacones hizo que el hombre se volviera rápidamente, para dedicarle una mirada algo inapropiada.
-Hola.- Saludó amablemente, mientras Kate pretendía buscar algo en su pequeño bolso de mano.
-Hola. –Respondió en el mismo tono. Kate tomo un vaso limpio de uno de los muebles de vidrio y se dispuso a beber algo de agua.
- ¿Gran fiesta no? –Trató de seguir la conversación.
-Sí.-Sonrió. - A mi padre le encanta esto de ser anfitrión. Le gusta ver cómo la gente se divierte. –Agregó luego de unos segundos.
-No sabía que era tu padre. –sonrió de vuelta.
-No somos muy parecidos que digamos. – dijo dando un sorbo a su café recién preparado. –Tú debes ser nueva por acá, si te hubiese visto te recordaría. –Kate pudo apostar a que ese hombre estaba coqueteando con ella.
-Vine con mi novio. –Disimulo la extrañeza que le causaba decir eso. –Richard Castle. –Aclaró.
- El gran novelista del momento. – dijo algo sarcástico.
-¿Has leído algo de él? –Trató de entender su tono.
-No lo tomes a mal, pero no tengo tiempo de leer ese tipo de cosas. Sólo diré que la literatura no es mi mejor amiga. – Explicó tratando de no hablar mal de los escritores. –Prefiero, mi trabajo. Ya sabes, trabajar para vivir.- Kate reconoció inmediatamente esas palabras. Seguramente Luckas no tenía nada que ver con ese mundo de escritores y celebridades.
-¿En qué trabajas?- Preguntó solo por curiosidad esta vez.
-Soy arquitecto, hago proyectos a lo largo de todo el país. – Explicó brevemente.
-Interesante. – Añadió Kate.
-Agotador. –corrigió él. Vengo llegando de Washington. Tengo un proyecto algo ambicioso en marcha. Me ha tenido ocupado los fines de semana. Debo viajar a ver cómo está todo por allá y luego volver a ver como esta todo por acá.- Kate dedujo por el comentario que Luckas tenía una coartada poderosa.
-¿Y no viajas este? –Trató de sacarle algo más de información.
-No. El fin de semana hice demasiadas horas extras para poder pasar con mi padre su cumpleaños. –Explicó.
Beckett pensaba en su siguiente pregunta, pero el móvil de Luckas comenzó a sonar.
-¿Diga? –Contestó rápidamente disponiéndose a salir de la cocina. –Dame un segundo. – dijo volviendo de pronto.
-Soy Luckas por cierto. –Se acercó para estrechar su mano, lo cual era ridículo después de la conversación.
-Kate.- Respondió rápidamente.
Al cabo de unos segundos el hombre salió de la habitación. Cuando estuvo segura de que no estaba cerca, sacó su móvil de su pequeño bolso y marcó a Esposito.
-Soy yo. –Dijo una vez que su compañero cogió el teléfono. –Necesito que verifiques si Luckas Roach ha cogido algún vuelo el fin de semana pasado.
-De acuerdo, lo revisaré en seguida. –Respondió eficiente.
-Llámame de vuelta. –Ordenó Beckett.
-De acuerdo. – Repitió. –Dime Sra. Castle, ¿Cómo va tu viernes?-Bromeó imaginando la cara de su compañera. Seguramente Esposito no dejaría que olvidara ese caso muy luego.
-Cállate Esposito.- Contestó sonriendo y colgó.
A los segundos Castle apareció por el mismo pasillo que ella, mirando atrás para verificar que nadie lo seguía.
-¿Has descubierto algo? – Preguntó ella.
-nada concreto. –Contestó Rick dando la impresión de que se guardaba un comentario.
-¿Estás seguro? Tienes esa cara. –Advirtió.
-¿Qué cara? –Preguntó divertido.
-Esa cara que pones cuando sabes algo y no lo quieres decir. –Aclaró con una natural sonrisa coqueta en el rostro.
-Estuve conversando con Tom, y me dio la impresión de que él y socio de Will no se llevan bien. –Soltó sin más
-¿Tom y Chris? –Quiso asegurarse
-Sí, cuando se miran, da la impresión de que hasta se odian.- Recordó la expresión de los hombres. –Es como si Tom sintiera celos de Chris.- añadió.
-¡Wow! ¿Todo eso en una sola mirada? –Preguntó sarcástica, mientras cogía su móvil que sonaba encima del mesón.
-Beckett. –Respondió como siempre
-¡Hey! Beckett! Ese tal Luckas Roach tomó un vuelo local desde Nueva York hasta Washington. A las 8 de la mañana. –Explicó Esposito desde el otro lado de la línea.
-Gracias. Si tengo más dudas te llamaré. –Advirtió
-No hay problema. Dile hola a Castle y Esposito de mi parte.
-De acuerdo, Adiós. –Colgó sin más.
-Luckas dice que viaja todos los fines de semana a Washington por asuntos de trabajo. Llamé a Esposito para que chequeara, y es cierto. El fin de semana en que cortaron los frenos del auto de Will, Luckas no estaba acá. –Explicó rápidamente a Castle.
-mm, ¿Dijo Will dónde estaba su auto cuándo cortaron los frenos? –Preguntó pensativo.
-En el garaje. ¿Cómo llegamos al garaje? – Asumió que Castle sabía más acerca de las distribuciones de las casas en Los Hamptons.
-Vamos. –Dijo dándose vuelta.
Castle salió de la cocina y camino rumbo a la terraza dónde se encontraba todo el mundo. Caminó en dirección a otra esquina retirada en donde había otra puerta. Beckett lo seguía tranquilamente como si fuera lo más normal del mundo. Castle miró a su alrededor, abrió la puerta y ambos entraron rápidamente.
Estaba oscuro, había solo una pequeña ventana en uno de los muros que daba sólo un poco de iluminación al lugar.
-¿Ves algo? –Preguntó Beckett sin moverse por miedo a caer.
Castle sacó de uno de sus bolsillos su celular e iluminó el camino. Unos metros más adelante había una escalera, ambos bajaron por ella y llegaron a su destino. El garaje.
-De acuerdo. ¿Qué se supone que andamos buscando exactamente?- Preguntó él algo desorientado.
-Cualquier cosa que nos de alguna señal. Herramientas, o algo que nuestro asesino pueda haber olvidado. –Respondió tomando el celular de Castle e iluminando el lugar.
Castle la siguió, cuando de pronto sintieron que una puerta se abría. Ambos se miraron asustados. Seguramente alguien los había seguido. Castle sigilosamente apuntó lo que parecía una puerta de armario. La abrieron notando que el espacio que pudo haber sido amplio se reducía a un pequeño escondite para UNO.
Seguían atentos a los pasos que se acercaban y cómo se marcaban en los escalones. Rápidamente Castle tomó a Beckett y ambos se metieron en el pequeño espacio y cerraron la puerta. Quedaron inmóviles, aguantando la respiración y totalmente en silencio, pero estaban demasiado preocupado como para que les importara. De pronto se dieron cuenta que se trataba de una mujer, por el sonido de los zapatos. Luego de unos segundos, sintieron como los pasos se alejaban. Sintieron el ruido de una puerta cerrándose en el fondo.
-Creo que se ha ido.- Dijo Beckett a los pocos segundos.
Castle estaba con su espalda pegada a la pared, y Beckett pegad a la puerta, ambos con muy pocas posibilidades de moverse. Rick sentía la respiración de Kate en su cuello, y estaban tan cerca que ella podía hasta sentir los latidos de su corazón. Ricik buscó la manilla para salir de ahí cuanto antes.
-¡ups! – Fue lo único que Castle pudo articular.
-¿Qué ocurre? – Preguntó Kate temiendo lo peor.
-La puerta está atorada. –Dijo tratando de abrirla.
-¿Cómo que está atorada?- Pregunto frenética
-¡Esta atorada, no puedo abrirla! – Beckett se movió incomoda tratando de pasar su brazo por la espalda para girar la manilla. Pero Castle tenía razón, estaba atorada.
-Ok, relájate Kate- se dijo pensando en voz alta.
-No te creía claustrofóbica. – Se extraño.
-No es claustrofobia, te lo aseguro.- trató de alejarlo un poco de ella.
-De acuerdo, ¿Cuál es el plan?- Pregunto comenzando a desesperarse.
- Estoy pensando.- Dijo mientras sentía una mano de Castle que bajaba por su muslo.- Castle! ¿Qué haces?- trató de no alarmarse.
-Te puedes relajar.- Dijo sacando su teléfono del bolsillo del pantalón, tratando de alumbrar.
Al lado de ellos había un montón de cajas apiladas, lo cual les quitaba espacio para poder moverse.
-De acuerdo, intenta golpear con todas tus fuerzas el lado de la puerta que tiene las bisagras. Es la manera más fácil de sacarla. – Explicó. Castle golpeó sus palmas el lugar que Beckett decía, mientras ella alumbraba y cubría su cabeza.
- Imposible. –Dijo luego de unos intentos.
-¿Puedes intentarlo con tu pierna?- Evitaba mirarlo cuando le hablaba, la cercanía la perturbaba.
-No, el espacio es demasiado pequeño, no alcanzo a flexionarla.- dijo intentando quitarse la chaqueta.- Si que hace calor aquí. –Exclamó sin pensar en la connotación que sus palabras podían Tomar. Kate le dirigió una mirada seria. Y continuó.
-ups! – Dijo quedándose inmóvil.
-¿Qué ocurre ahora?- Preguntó desesperada
-Ahora soy yo quien está atrapado. No puedo quitármelo.- Se refirió a la chaqueta del terno. Kate suspiro agobiada.
-¿Tienes que sacártela en este momento?
-Eso lo dices porque tú andas con los brazos descubiertos sin chaqueta ni corbata. –Dijo a su defensa. – Kate dejó caer el móvil de Castle en su bolsillo, pasó sus brazos hacia la espalda de Rick y con un tirón se la quitó. Se la entregó e inconscientemente aflojó su corbata, arrepintiéndose n el preciso momento en que lo hacía.
-¿Qué fue eso?- Pregunto extrañado bajando su mirada para quedar frente a ella.
-Pensé que tenías calor. – Lo encaró excusando su estúpido acto. Permanecieron un par de segundos así, ambos podían ver entre la oscuridad la expresión del otro. Sintieron sus respiraciones, sus latidos y el tremendo calor del lugar.
-De acuerdo, esto es lo que haremos- dijo el volviendo su rostro hacia arriba. – Tenemos que cambiar posiciones.
-¿Cuál es el plan?- Preguntó algo incómoda.
-Tú tienes las piernas más cortas que yo. Si quedas en el lugar en que yo estoy ahora, será más fácil que empujes con tus piernas la puerta. – Explicó rápidamente. –Pero primero, necesitas sacarte los zapatos.
-¿Por qué mis zapatos?- Pregunto confundida.
-Si te quitas los tacos tus piernas empujarán en un ángulo más recto, eso te dará fuerzas. –Dijo volviendo a iluminar el espacio con su móvil.
Pudo ver que las cajas apiladas a su lado, terminaban justo a la altura de su cabeza. Como pudo se quitó la corbata y la dejó junto con la chaqueta encima de las cajas.
-Dame tu bolso. –Kate se lo entregó sin más. Castle lo dejó sobre sus cosas. – De acuerdo sostén y alumbra. Le entregó el móvil.
Kate levantó una pierna lo que más pudo.
-No puedo ver.- Insinuó sutilmente que se levantara el vestido. Kate hizo caso una vez más sin decir una sola palabra.
Castle pudo notar a tenue luz las perfectas piernas de Kate. Mientras, con una mano sujetó su pierna desde la parte posterior y con la otra quitó el broche.
-¿Lo lograste? –Preguntó ella sintiendo cansancio.
-Claro, los zapatos son fáciles. – Dijo bromeando una vez más sin darse cuenta de la incomodidad que provocaban sus comentarios en aquella situación.
Richard dejó el zapato en el mismo lugar en que había dejado su corbata, la chaqueta y el bolso de Kate. Luego repitió su hazaña con el otro zapato dejándolo ahí mismo.
-¿Ahora qué, el espacio es demasiado pequeño para cambiar posiciones? –Preguntó Beckett ansiosa por salir de ahí
- Okey, ahora nos giraremos hacía tu izquierda. – Beckett se acercó un par de centímetros más a Castle, si es que era posible. - Uno, dos, tres.- Castle se acercó un poco más a Beckett para facilitar la vuelta. No cabía una aguja entre sus cuerpos. Al cabo de un par de segundos, Beckett estaba en la posición de Castle.
-De acuerdo. Intentaré empujar con mi pierna. –Beckett flexionó su pierna lo que más pudo e hizo fuerza. En su segundo intento la puerta crujió como burlándose de ellos. –No puedo, necesito empujar con ambas.
El móvil de Caslte se apagó, dejándolos una vez más en la completa oscuridad.
-Muy bien, esto es lo que haremos. Voy a levantarle y tú empujaras. – Beckett pensó que ese momento ya no podía ser más incómodo, y estaba de más decir que iba totalmente en contra de su plan.
-Okey. –Dijo algo dudosa.
Castle tomó a Beckett por la cintura, ella se sujetó de su cuello, y con un simple esfuerzo, fue capaz de sostenerla en el aire contra la pared. Beckett empujó contra la puerta con ambas piernas rodeando el cuerpo de Castle. De pronto Rick sintió algo duro que le presionaba un costado de la cadera.
-Espera. – Dijo él con el ceño fruncido.
Beckett intento sostenerse de él cuanto pudo. Sintió que Una mano de Castle se paseaba bajo su vestido, a la altura de su muslo.
-¿Qué estás haciendo?- Preguntó una vez más, con el mismo tono y por la misma causa.
-Creí que lo del arma era sólo una broma.- Dijo sacando una pistola de pequeño calibre.
-Lo lamento. –Sonrió para sí.
Volvieron a su plan, y después de unos intentos, la puerta parecía ceder.
-Necesito ayuda.- Dijo Beckett haciendo esfuerzo. Castle presionó a Beckett aun más contra la pared, y con su espalda comenzó a golpear la puerta con todas sus fuerzas.
-Una vez más- Señalo Castle cuando la Puerta parecía cede por completo.
Ambos hicieron su último intento. La puerta se abrió y ambos cuerpos cayeron, uno encima de otro, al suelo agotados. Castle con una mano cubrió la cabeza de Kate, evitando que pudiera golpearse y ella se cubrió en su pecho.
-Lo logramos. –Rió Castle abriendo los ojos para mirarla.
-¿Estás bien?- Beckett levantó la cabeza y lo miró con una sonrisa. Gracias a Dios una vez más estaba todo oscuro en aquel sótano.
-Sí, pero creo que mi espalda tiene algunos problemas. –Dijo intentando respirar profundamente, pues el golpe le había quitado el aire.
Ambos se pusieron de pie. Tomaron sus cosas y se dispusieron a salir del lugar. Sin mencionar nada de lo ocurrido.
Kate tomó a Castle por el brazo, se disculpó con la pareja presente y lo guió a una esquina retirada.
-¿Qué ocurre? –Preguntó Castle sorprendido.
-Los hijos de Will, acaban de llegar. –Explicó.
-¿Qué tienes en mente?- Se preparó para recibir sus órdenes.
-Uno de ellos entró por la puerta de atrás, que probablemente conecta con la cocina. –Castle miró disimuladamente la puerta a la que se refería. –El otro está con Will. Tú ve a hablar con él, yo iré por el otro. –Explicó el plan.
-¿Qué harás si la puerta da a otra habitación que no sea la cocina? –Arqueó las cejas.
-Bueno… diré que necesito un baño. Me excusaré en que no conozco la casa. –Explicó simplemente
-De acuerdo. – Accedió. –Estaré pendiente, sino vuelves en quince minutos te iré a buscar con la misma excusa.
-Está bien Castle, no tienes que volverte paranoico. –Sonrió
-Anda alguien por ahí que trata de deshacerse de un miembro de su propia familia. –Argumentó a su favor.
-Soy policía, Castle. Me puedo cuidar. – Sonrió
-¿Me dirás que traes un arma contigo? –Preguntó sarcástico.
-Traigo un arma.-Contesto mientras los ojos de Castle la recorrían a través del vestido.
-¿En serio?, ¿Dónde? –Beckett bebió el último sorbo de su champaña y se marchó ignorando la pregunta.
Caminó rápida y disimuladamente hacia la puerta. La abrió y se dio cuenta de que estaba en lo cierto, aquella puerta daba a un pequeño pasillo que conectaba con la cocina. Sintió los pasos de alguien. Seguramente de Luckas. Respiró hondo, y continuó para llegar hasta él.
El ruido de sus tacones hizo que el hombre se volviera rápidamente, para dedicarle una mirada algo inapropiada.
-Hola.- Saludó amablemente, mientras Kate pretendía buscar algo en su pequeño bolso de mano.
-Hola. –Respondió en el mismo tono. Kate tomo un vaso limpio de uno de los muebles de vidrio y se dispuso a beber algo de agua.
- ¿Gran fiesta no? –Trató de seguir la conversación.
-Sí.-Sonrió. - A mi padre le encanta esto de ser anfitrión. Le gusta ver cómo la gente se divierte. –Agregó luego de unos segundos.
-No sabía que era tu padre. –sonrió de vuelta.
-No somos muy parecidos que digamos. – dijo dando un sorbo a su café recién preparado. –Tú debes ser nueva por acá, si te hubiese visto te recordaría. –Kate pudo apostar a que ese hombre estaba coqueteando con ella.
-Vine con mi novio. –Disimulo la extrañeza que le causaba decir eso. –Richard Castle. –Aclaró.
- El gran novelista del momento. – dijo algo sarcástico.
-¿Has leído algo de él? –Trató de entender su tono.
-No lo tomes a mal, pero no tengo tiempo de leer ese tipo de cosas. Sólo diré que la literatura no es mi mejor amiga. – Explicó tratando de no hablar mal de los escritores. –Prefiero, mi trabajo. Ya sabes, trabajar para vivir.- Kate reconoció inmediatamente esas palabras. Seguramente Luckas no tenía nada que ver con ese mundo de escritores y celebridades.
-¿En qué trabajas?- Preguntó solo por curiosidad esta vez.
-Soy arquitecto, hago proyectos a lo largo de todo el país. – Explicó brevemente.
-Interesante. – Añadió Kate.
-Agotador. –corrigió él. Vengo llegando de Washington. Tengo un proyecto algo ambicioso en marcha. Me ha tenido ocupado los fines de semana. Debo viajar a ver cómo está todo por allá y luego volver a ver como esta todo por acá.- Kate dedujo por el comentario que Luckas tenía una coartada poderosa.
-¿Y no viajas este? –Trató de sacarle algo más de información.
-No. El fin de semana hice demasiadas horas extras para poder pasar con mi padre su cumpleaños. –Explicó.
Beckett pensaba en su siguiente pregunta, pero el móvil de Luckas comenzó a sonar.
-¿Diga? –Contestó rápidamente disponiéndose a salir de la cocina. –Dame un segundo. – dijo volviendo de pronto.
-Soy Luckas por cierto. –Se acercó para estrechar su mano, lo cual era ridículo después de la conversación.
-Kate.- Respondió rápidamente.
Al cabo de unos segundos el hombre salió de la habitación. Cuando estuvo segura de que no estaba cerca, sacó su móvil de su pequeño bolso y marcó a Esposito.
-Soy yo. –Dijo una vez que su compañero cogió el teléfono. –Necesito que verifiques si Luckas Roach ha cogido algún vuelo el fin de semana pasado.
-De acuerdo, lo revisaré en seguida. –Respondió eficiente.
-Llámame de vuelta. –Ordenó Beckett.
-De acuerdo. – Repitió. –Dime Sra. Castle, ¿Cómo va tu viernes?-Bromeó imaginando la cara de su compañera. Seguramente Esposito no dejaría que olvidara ese caso muy luego.
-Cállate Esposito.- Contestó sonriendo y colgó.
A los segundos Castle apareció por el mismo pasillo que ella, mirando atrás para verificar que nadie lo seguía.
-¿Has descubierto algo? – Preguntó ella.
-nada concreto. –Contestó Rick dando la impresión de que se guardaba un comentario.
-¿Estás seguro? Tienes esa cara. –Advirtió.
-¿Qué cara? –Preguntó divertido.
-Esa cara que pones cuando sabes algo y no lo quieres decir. –Aclaró con una natural sonrisa coqueta en el rostro.
-Estuve conversando con Tom, y me dio la impresión de que él y socio de Will no se llevan bien. –Soltó sin más
-¿Tom y Chris? –Quiso asegurarse
-Sí, cuando se miran, da la impresión de que hasta se odian.- Recordó la expresión de los hombres. –Es como si Tom sintiera celos de Chris.- añadió.
-¡Wow! ¿Todo eso en una sola mirada? –Preguntó sarcástica, mientras cogía su móvil que sonaba encima del mesón.
-Beckett. –Respondió como siempre
-¡Hey! Beckett! Ese tal Luckas Roach tomó un vuelo local desde Nueva York hasta Washington. A las 8 de la mañana. –Explicó Esposito desde el otro lado de la línea.
-Gracias. Si tengo más dudas te llamaré. –Advirtió
-No hay problema. Dile hola a Castle y Esposito de mi parte.
-De acuerdo, Adiós. –Colgó sin más.
-Luckas dice que viaja todos los fines de semana a Washington por asuntos de trabajo. Llamé a Esposito para que chequeara, y es cierto. El fin de semana en que cortaron los frenos del auto de Will, Luckas no estaba acá. –Explicó rápidamente a Castle.
-mm, ¿Dijo Will dónde estaba su auto cuándo cortaron los frenos? –Preguntó pensativo.
-En el garaje. ¿Cómo llegamos al garaje? – Asumió que Castle sabía más acerca de las distribuciones de las casas en Los Hamptons.
-Vamos. –Dijo dándose vuelta.
Castle salió de la cocina y camino rumbo a la terraza dónde se encontraba todo el mundo. Caminó en dirección a otra esquina retirada en donde había otra puerta. Beckett lo seguía tranquilamente como si fuera lo más normal del mundo. Castle miró a su alrededor, abrió la puerta y ambos entraron rápidamente.
Estaba oscuro, había solo una pequeña ventana en uno de los muros que daba sólo un poco de iluminación al lugar.
-¿Ves algo? –Preguntó Beckett sin moverse por miedo a caer.
Castle sacó de uno de sus bolsillos su celular e iluminó el camino. Unos metros más adelante había una escalera, ambos bajaron por ella y llegaron a su destino. El garaje.
-De acuerdo. ¿Qué se supone que andamos buscando exactamente?- Preguntó él algo desorientado.
-Cualquier cosa que nos de alguna señal. Herramientas, o algo que nuestro asesino pueda haber olvidado. –Respondió tomando el celular de Castle e iluminando el lugar.
Castle la siguió, cuando de pronto sintieron que una puerta se abría. Ambos se miraron asustados. Seguramente alguien los había seguido. Castle sigilosamente apuntó lo que parecía una puerta de armario. La abrieron notando que el espacio que pudo haber sido amplio se reducía a un pequeño escondite para UNO.
Seguían atentos a los pasos que se acercaban y cómo se marcaban en los escalones. Rápidamente Castle tomó a Beckett y ambos se metieron en el pequeño espacio y cerraron la puerta. Quedaron inmóviles, aguantando la respiración y totalmente en silencio, pero estaban demasiado preocupado como para que les importara. De pronto se dieron cuenta que se trataba de una mujer, por el sonido de los zapatos. Luego de unos segundos, sintieron como los pasos se alejaban. Sintieron el ruido de una puerta cerrándose en el fondo.
-Creo que se ha ido.- Dijo Beckett a los pocos segundos.
Castle estaba con su espalda pegada a la pared, y Beckett pegad a la puerta, ambos con muy pocas posibilidades de moverse. Rick sentía la respiración de Kate en su cuello, y estaban tan cerca que ella podía hasta sentir los latidos de su corazón. Ricik buscó la manilla para salir de ahí cuanto antes.
-¡ups! – Fue lo único que Castle pudo articular.
-¿Qué ocurre? – Preguntó Kate temiendo lo peor.
-La puerta está atorada. –Dijo tratando de abrirla.
-¿Cómo que está atorada?- Pregunto frenética
-¡Esta atorada, no puedo abrirla! – Beckett se movió incomoda tratando de pasar su brazo por la espalda para girar la manilla. Pero Castle tenía razón, estaba atorada.
-Ok, relájate Kate- se dijo pensando en voz alta.
-No te creía claustrofóbica. – Se extraño.
-No es claustrofobia, te lo aseguro.- trató de alejarlo un poco de ella.
-De acuerdo, ¿Cuál es el plan?- Pregunto comenzando a desesperarse.
- Estoy pensando.- Dijo mientras sentía una mano de Castle que bajaba por su muslo.- Castle! ¿Qué haces?- trató de no alarmarse.
-Te puedes relajar.- Dijo sacando su teléfono del bolsillo del pantalón, tratando de alumbrar.
Al lado de ellos había un montón de cajas apiladas, lo cual les quitaba espacio para poder moverse.
-De acuerdo, intenta golpear con todas tus fuerzas el lado de la puerta que tiene las bisagras. Es la manera más fácil de sacarla. – Explicó. Castle golpeó sus palmas el lugar que Beckett decía, mientras ella alumbraba y cubría su cabeza.
- Imposible. –Dijo luego de unos intentos.
-¿Puedes intentarlo con tu pierna?- Evitaba mirarlo cuando le hablaba, la cercanía la perturbaba.
-No, el espacio es demasiado pequeño, no alcanzo a flexionarla.- dijo intentando quitarse la chaqueta.- Si que hace calor aquí. –Exclamó sin pensar en la connotación que sus palabras podían Tomar. Kate le dirigió una mirada seria. Y continuó.
-ups! – Dijo quedándose inmóvil.
-¿Qué ocurre ahora?- Preguntó desesperada
-Ahora soy yo quien está atrapado. No puedo quitármelo.- Se refirió a la chaqueta del terno. Kate suspiro agobiada.
-¿Tienes que sacártela en este momento?
-Eso lo dices porque tú andas con los brazos descubiertos sin chaqueta ni corbata. –Dijo a su defensa. – Kate dejó caer el móvil de Castle en su bolsillo, pasó sus brazos hacia la espalda de Rick y con un tirón se la quitó. Se la entregó e inconscientemente aflojó su corbata, arrepintiéndose n el preciso momento en que lo hacía.
-¿Qué fue eso?- Pregunto extrañado bajando su mirada para quedar frente a ella.
-Pensé que tenías calor. – Lo encaró excusando su estúpido acto. Permanecieron un par de segundos así, ambos podían ver entre la oscuridad la expresión del otro. Sintieron sus respiraciones, sus latidos y el tremendo calor del lugar.
-De acuerdo, esto es lo que haremos- dijo el volviendo su rostro hacia arriba. – Tenemos que cambiar posiciones.
-¿Cuál es el plan?- Preguntó algo incómoda.
-Tú tienes las piernas más cortas que yo. Si quedas en el lugar en que yo estoy ahora, será más fácil que empujes con tus piernas la puerta. – Explicó rápidamente. –Pero primero, necesitas sacarte los zapatos.
-¿Por qué mis zapatos?- Pregunto confundida.
-Si te quitas los tacos tus piernas empujarán en un ángulo más recto, eso te dará fuerzas. –Dijo volviendo a iluminar el espacio con su móvil.
Pudo ver que las cajas apiladas a su lado, terminaban justo a la altura de su cabeza. Como pudo se quitó la corbata y la dejó junto con la chaqueta encima de las cajas.
-Dame tu bolso. –Kate se lo entregó sin más. Castle lo dejó sobre sus cosas. – De acuerdo sostén y alumbra. Le entregó el móvil.
Kate levantó una pierna lo que más pudo.
-No puedo ver.- Insinuó sutilmente que se levantara el vestido. Kate hizo caso una vez más sin decir una sola palabra.
Castle pudo notar a tenue luz las perfectas piernas de Kate. Mientras, con una mano sujetó su pierna desde la parte posterior y con la otra quitó el broche.
-¿Lo lograste? –Preguntó ella sintiendo cansancio.
-Claro, los zapatos son fáciles. – Dijo bromeando una vez más sin darse cuenta de la incomodidad que provocaban sus comentarios en aquella situación.
Richard dejó el zapato en el mismo lugar en que había dejado su corbata, la chaqueta y el bolso de Kate. Luego repitió su hazaña con el otro zapato dejándolo ahí mismo.
-¿Ahora qué, el espacio es demasiado pequeño para cambiar posiciones? –Preguntó Beckett ansiosa por salir de ahí
- Okey, ahora nos giraremos hacía tu izquierda. – Beckett se acercó un par de centímetros más a Castle, si es que era posible. - Uno, dos, tres.- Castle se acercó un poco más a Beckett para facilitar la vuelta. No cabía una aguja entre sus cuerpos. Al cabo de un par de segundos, Beckett estaba en la posición de Castle.
-De acuerdo. Intentaré empujar con mi pierna. –Beckett flexionó su pierna lo que más pudo e hizo fuerza. En su segundo intento la puerta crujió como burlándose de ellos. –No puedo, necesito empujar con ambas.
El móvil de Caslte se apagó, dejándolos una vez más en la completa oscuridad.
-Muy bien, esto es lo que haremos. Voy a levantarle y tú empujaras. – Beckett pensó que ese momento ya no podía ser más incómodo, y estaba de más decir que iba totalmente en contra de su plan.
-Okey. –Dijo algo dudosa.
Castle tomó a Beckett por la cintura, ella se sujetó de su cuello, y con un simple esfuerzo, fue capaz de sostenerla en el aire contra la pared. Beckett empujó contra la puerta con ambas piernas rodeando el cuerpo de Castle. De pronto Rick sintió algo duro que le presionaba un costado de la cadera.
-Espera. – Dijo él con el ceño fruncido.
Beckett intento sostenerse de él cuanto pudo. Sintió que Una mano de Castle se paseaba bajo su vestido, a la altura de su muslo.
-¿Qué estás haciendo?- Preguntó una vez más, con el mismo tono y por la misma causa.
-Creí que lo del arma era sólo una broma.- Dijo sacando una pistola de pequeño calibre.
-Lo lamento. –Sonrió para sí.
Volvieron a su plan, y después de unos intentos, la puerta parecía ceder.
-Necesito ayuda.- Dijo Beckett haciendo esfuerzo. Castle presionó a Beckett aun más contra la pared, y con su espalda comenzó a golpear la puerta con todas sus fuerzas.
-Una vez más- Señalo Castle cuando la Puerta parecía cede por completo.
Ambos hicieron su último intento. La puerta se abrió y ambos cuerpos cayeron, uno encima de otro, al suelo agotados. Castle con una mano cubrió la cabeza de Kate, evitando que pudiera golpearse y ella se cubrió en su pecho.
-Lo logramos. –Rió Castle abriendo los ojos para mirarla.
-¿Estás bien?- Beckett levantó la cabeza y lo miró con una sonrisa. Gracias a Dios una vez más estaba todo oscuro en aquel sótano.
-Sí, pero creo que mi espalda tiene algunos problemas. –Dijo intentando respirar profundamente, pues el golpe le había quitado el aire.
Ambos se pusieron de pie. Tomaron sus cosas y se dispusieron a salir del lugar. Sin mencionar nada de lo ocurrido.
CONTINUARA...
Bell- Escritor novato
- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
DIOS DIOS DIOS DIOS ETC ETC!!!!!!!!!! SIMPLEMENTE PERFECTOOO!! la escena del armario ha sido bueniisima!!!! Sube el proximo capitulo cuanto antes!!! Gracias
Anitaa Rodgers- Autor de best-seller
- Mensajes : 841
Fecha de inscripción : 05/10/2010
Edad : 26
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
awwwwwww ame el capítulo... sube otro cuando puedas porfiiiiiiiiiiiiii esta genialllllllll!!!!!!!!!
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
Me ENCANTA!!!!!
Deseando de leer el siguienteeee
Deseando de leer el siguienteeee
anita- Moderador
- Mensajes : 1155
Fecha de inscripción : 05/08/2010
Edad : 35
Localización : JereZ =D
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
¡Que buena la escena del armario! Sigue pronto por favor.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
grandiiiiiiiiiiiiisima escena....
lucia- As del póker
- Mensajes : 338
Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: Fin de Semana en Los Hamptons
YAAAAAAAAAAAAAAY!!
Me ha encantadooo! escribes muy bien! me encaaaantaa!!
Espero tu actualizacion!!
Me ha encantadooo! escribes muy bien! me encaaaantaa!!
Espero tu actualizacion!!
merder_9- Invitado
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
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