(+18) La primera noche
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Re: (+18) La primera noche
Me encantó el capitulo y me resultó gracioso que como nombres escogieran los reales de los actores.
Me gusta la idea de un viaje por Florencia para ocultarse de todo, en una ciudad como esa será interesante y bonito verlos disfrutar de unas vacaciones alejados de todos
Me gusta la idea de un viaje por Florencia para ocultarse de todo, en una ciudad como esa será interesante y bonito verlos disfrutar de unas vacaciones alejados de todos
Re: (+18) La primera noche
Puuufff, el capítulo increíble, como todos, y luego ya cuando leo más abajo un comentario tuyo de lo que nos vas a describir en Florencia... ¡¡¡NO TARDES ES CRIBIRLO, POR FAVOR!!
Re: (+18) La primera noche
Muy bueno tu cap Maria Como Siempre
El viaje a Florencia va a estar muy interesante y romántico
Espero lo sigas pronto!
El viaje a Florencia va a estar muy interesante y romántico
Espero lo sigas pronto!
Re: (+18) La primera noche
Me ha encantado escribir esta parte, espero que la dsifruteis tanto como yo Gracias por leer y sobretodo por comentar!!
Estoy viendo la Torre de Piza desde aquí, vamos a aterrizar, parece una maqueta, una maqueta perfecta. A mi lado él está dormido, he tenido que abrocharle yo misma el cinturón. Sonrío al verlo murmurar algo en sueños, algo muy parecido a mi nombre acompañado de un sí cielo, muévete, así… en otros tiempos me hubiera puesto roja o me hubiera burlado de él, pero ahora me encanta que esté soñando conmigo, esta noche intentaré que el sueño se haga realidad. Mientras que Rick se divierte todavía dormido no puedo evitar pensar en Nueva York y en nuestras familias, Alexis y Martha parecían tristes, le hemos tenido que contar todo corriendo a la mujer, hubiera preferido hacerlo con más tiempo, haber hablado con ella, pero las cosas son como son, aún así Martha me ha asegurado que está muy feliz y que se alegra mucho por nosotros. Mi padre está aliviado de que me haya cruzado el océano para protegerme, sé que tiene más miedo que nadie, él sabe lo que es sufrir por la muerte de un ser querido. Ambos sentimos ese dolor, pero si me pasara algo sería él el que sentiría de nuevo ese dolor, por eso me siento bien al hacer esto, no me protejo a mí misma, sino a la gente que me quiere, los que sufrirían si me hicieran daño. La voz del piloto me distrae, en cinco minutos estaremos pisando tierra italiana.
La miro y ella me sonríe, la tomo de la mano y abro la puerta de la preciosa casa que he alquilado. Tiene tres plantas, es muy grande para nosotros dos, pero la he elegido por las comodidades y sobre todo por el lugar, está justo en el centro, con preciosas vistas al puente Vecchio en la primera planta, donde está nuestra habitación y vistas a la catedral desde la terraza, situada en la última planta. En la primera planta hay también una biblioteca y un enorme baño con una espaciosa bañera con hidromasaje. La casa cuenta con otro baño abajo, una bonita cocina y un salón-comedor. Kate está maravillada, parece que he acertado. Mientras que ella curiosea llevo las maletas a la habitación y empiezo a ordenarlo todo. La casera ha dejado la nevera llena y todo lo necesario para el baño, así que hoy no tendremos que ir a comprar nada. Kate se acerca a mí y me besa desde atrás, ilusionada, parece que se le ha olvidado el verdadero motivo por el que estamos aquí, y por mí, mucho mejor. –Tienes que subir a la terraza, es preciosa, las vistas son alucinantes. –Sonrío, me alegro mucho de haber acertado con la casa, la beso cariñosamente y le pido que me ayude a ordenar la ropa, así podremos salir a dar un paseo. En media hora todo está listo y guarda las llaves, su identidad falsa y la cámara de fotos en un bolso, me toma de la mano y nos vamos.
Esta ciudad es increíble, me he enamorado de ella, elegante, antigua, artística, romántica. Hemos dado una vuelta por aquí cerca, visto la plaza de Santa María dei Fiori, admirado la hermosa catedral gótica, la increíble cúpula renacentista, todo es precioso. Está atardeciendo y Rick me ha llevado a un puente desde donde se ve el puente Vecchio, está detrás de mí, me tapa los ojos con las manos. Susurra: -¿Lista?-Asiento emocionada y me deja ver, nunca, nunca jamás había visto un atardecer tan bello. Me vuelvo hacia él y una lágrima cae por mi mejilla, me mira preocupado, me la limpió avergonzada. -¿Qué ocurre, Kate?-Niego con la cabeza y sonrío, abrazándome a él.-Nunca pensé que viviría algo así contigo, gracias por no haberte cansado de esperar Rick. –Me aprieta con sus fuertes brazos y murmura sobre mi pelo. –Te quiero.
Tras haber compartido ese momento con Kate siento que ya puedo morir tranquilo. Estamos en la mesa, comiendo un delicioso plato de pasta a la boloñesa, todo con ingredientes italianos de primera calidad, acompañado de un magnífico vino. Cuando terminamos me levanto y cojo cinco euros, voy a tener que acostumbrarme a estos billetes, me parecen de juguete, le doy un beso y salgo un momento a la heladería de la esquina a comprar dos helados. El de ella es de nutella y el mío de tiramisú. Los helados italianos tienen fama internacional y ahora sé por qué. Le tiendo el suyo que prueba lanzando un gemido de placer, relamiéndose la comisura de su boca con una pasada lenta y sexy, que me deja sin aire. Me como el helado todo lo rápido que puedo, ahora mismo no quiero placeres italianos, quiero un placer neoyorkino y ese placer tiene nombre de mujer. Ella por su parte parece que quiere torturarme porque se toma su helado con lentitud, lanzando de vez en cuando suspiros y gemidos de placer que me provocan una gran excitación. Hace mucho calor, me quito la camisa y la dejo en el sofá, ella se ríe y deja la tarrina en la mesa, dirigiéndose a la escalera, me mira y me susurra un ¿vienes Ricky? que me deja peor de lo que ya estaba. La sigo y cuando llega a la habitación no pierde el tiempo, ya se ha quitado el vestido que llevaba y se está desabrochando el sujetador, está de espaldas y veo ese tatuaje que me vuelve loco. Me arrodillo detrás de ella y coloco mis manos en su cintura, llevando mis labios a su tatuaje, besándolo con veneración. Ella gime. –Kate… ¿tienes idea de lo que provocas cuando gimes así?
Siempre he sabido que le gusto y que ha tenido fantasías conmigo, pero no sabía el poder que tengo sobre él, me pregunto si sabe él lo que siento yo cuando me besa así. Me doy la vuelta y él sigue abrazando mi cintura, besando ahora mi ombligo. Mis manos están en sus hombros, mi rostro mira al techo, no puedo callar los gemidos que brotan de mis labios. Sus manos dejan mi cintura para explorar dentro de mis braguitas, me sujeto con fuerza a él cuando encuentra mi clítoris. Baja la prenda y lentamente introduce un dedo dentro de mí, lo curva, empieza a moverlo con una cruel lentitud. Me aferro a sus hombros, más fuerte. -¿Te gusta esto Kate?-Quisiera contestarle pero me cuesta hablar, hace mucho calor y no es por el verano, no, el verano no tiene nada que ver, es Rick quien ha caldeado todo en unos minutos, Rick y sus labios, Rick y sus manos, Rick y sus palabras. Siento como su boca abandona mi ombligo para jugar con mi clítoris y ahí ya no puedo contenerme más. Mis gemidos ahora son gritos histéricos, él me sujeta con el otro brazo y menos mal, porque estoy temblando y no puedo sostenerme por mí misma. Su lengua está haciendo maravillas sobre mí y sus dedos, ahora son dos, empiezan a jugar mucho más rápido. Siento como el orgasmo atrapa mi cuerpo y él también lo nota, para todo movimiento y me sujeta mientras que siente mis convulsiones. Acabo jadeando, mareada, la sensación es demasiado fuerte. Me sonríe cariñosamente y se levanta, besando mi boca con delicadeza. Necesito unos largos minutos para recuperarme, cuando vuelvo a poder hablar le sonrío yo también y le digo que se tumbe en la cama. Es mi turno.
Es maravillosa, he disfrutado de ese orgasmo como si hubiera sido mío, aunque supongo que es así, al fin y al cabo, es algo de los dos. Hago lo que me dice y me tumbo, ella se sienta a horcajadas sobre mí y me quita la ropa en cuestión de segundos. Mi erección aparece ante sus ojos y ella parece feliz, no puedo evitar sentirme orgulloso ante su expresión. Sonríe y se toma unos minutos para besar mi boca, mi torso, mi cuello, pero tiene un objetivo y se dirige a él. Me mira unos segundos y se agacha, toma mi pene con su boca, cierro los ojos con fuerza y aprieto las sábanas. Ella inicia un movimiento muy lento, moviendo su cabeza mientras que su lengua se divierte y su mano acompaña a su boca, haciendo movimientos lentos y muy eróticos, rodea toda mi erección y siento miles de descargas eléctricas por todo mi cuerpo. Susurra, sin apartarse ni un milímetro de mí, su aliento golpea mi miembro, es tan cálido… -Y a ti Rick… ¿Te gusta esto?-Decirle que sí sería un insulto desde mi punto de vista, no me gusta, es algo mucho más poderoso, en estos momentos siento que el placer me supera, ninguna mujer con la que he estado, y han sido muchas, me han hecho sentir jamás lo que estoy sintiendo ahora mismo con Kate. Y siento como mi orgasmo se apodera de mí, como unos minutos antes se había apoderado de mi diosa, que ahora siente el mío dentro dentro de su boca. Estamos unos minutos sin hablar, ella se acerca y me sonríe, le devuelvo la sonrisa. –Eres maravillosa. –Aparto su pelo cuando se agacha para besarme. –Tú tampoco estás nada mal.
Nos reímos, volvemos a besarnos, durante minutos que nos parecen eternos. Sus manos acarician mi espalda y mis pechos, las mías se enredan en su pelo. Siento como una nueva erección presiona sobre mi ingle, haciéndome gemir. Él me besa y se dirige a mi interior, pero yo niego y me aparto. Me mira sorprendido. Le sonrió y me coloco de rodillas, sujetando el cabecero de la cama con las manos. –Rick... hoy quiero sexo salvaje. –Por lo rápido que se levanta y se coloca detrás de mí supongo que no tienen ninguna objeción. Siento como lentamente entra desde atrás y gimo de placer. Sus manos van a mis caderas y empieza a moverse, con un ritmo rápido y marcado. Me echó hacia atrás para cumplir con cada empuje, mientras que mis manos aprietan con fuerza el cabecero. Grito de placer y siento como se endurece aún más, lo cual me parece increíble. Me siento realmente bien, Rick sabe muy bien lo que hace, como moverse, como acariciar, desde luego sabe complacer a una mujer. Se inclina y sus manos se colocan sobre las mías, sus movimientos son ahora frenéticos. Empieza a hablarme. –Vamos Kate, los dos juntos, vamos mi amor, sé que esto te gusta tanto como a mí, lo noto, vamos Kate. –Su voz es ronca, sexy, caricias en mi oído que me dan tanto placer como sus movimientos dentro de mí y no puedo contenerme más. Grito su nombre y él grita el mío, y el movimiento se detiene y en esos momentos me doy cuenta de que lo que antes creía que eran orgasmos no tiene nada que ver con lo de ahora, esto es algo mucho más intenso, placentero, fuerte y a la vez romántico. Entrelaza sus dedos con los míos y me da un suave beso en mi cuello. –Eres la mujer de mi vida. –Sonrío suavemente, girando un poco la cabeza para atrapar sus labios. –Te quiero mi amor.
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Estoy viendo la Torre de Piza desde aquí, vamos a aterrizar, parece una maqueta, una maqueta perfecta. A mi lado él está dormido, he tenido que abrocharle yo misma el cinturón. Sonrío al verlo murmurar algo en sueños, algo muy parecido a mi nombre acompañado de un sí cielo, muévete, así… en otros tiempos me hubiera puesto roja o me hubiera burlado de él, pero ahora me encanta que esté soñando conmigo, esta noche intentaré que el sueño se haga realidad. Mientras que Rick se divierte todavía dormido no puedo evitar pensar en Nueva York y en nuestras familias, Alexis y Martha parecían tristes, le hemos tenido que contar todo corriendo a la mujer, hubiera preferido hacerlo con más tiempo, haber hablado con ella, pero las cosas son como son, aún así Martha me ha asegurado que está muy feliz y que se alegra mucho por nosotros. Mi padre está aliviado de que me haya cruzado el océano para protegerme, sé que tiene más miedo que nadie, él sabe lo que es sufrir por la muerte de un ser querido. Ambos sentimos ese dolor, pero si me pasara algo sería él el que sentiría de nuevo ese dolor, por eso me siento bien al hacer esto, no me protejo a mí misma, sino a la gente que me quiere, los que sufrirían si me hicieran daño. La voz del piloto me distrae, en cinco minutos estaremos pisando tierra italiana.
La miro y ella me sonríe, la tomo de la mano y abro la puerta de la preciosa casa que he alquilado. Tiene tres plantas, es muy grande para nosotros dos, pero la he elegido por las comodidades y sobre todo por el lugar, está justo en el centro, con preciosas vistas al puente Vecchio en la primera planta, donde está nuestra habitación y vistas a la catedral desde la terraza, situada en la última planta. En la primera planta hay también una biblioteca y un enorme baño con una espaciosa bañera con hidromasaje. La casa cuenta con otro baño abajo, una bonita cocina y un salón-comedor. Kate está maravillada, parece que he acertado. Mientras que ella curiosea llevo las maletas a la habitación y empiezo a ordenarlo todo. La casera ha dejado la nevera llena y todo lo necesario para el baño, así que hoy no tendremos que ir a comprar nada. Kate se acerca a mí y me besa desde atrás, ilusionada, parece que se le ha olvidado el verdadero motivo por el que estamos aquí, y por mí, mucho mejor. –Tienes que subir a la terraza, es preciosa, las vistas son alucinantes. –Sonrío, me alegro mucho de haber acertado con la casa, la beso cariñosamente y le pido que me ayude a ordenar la ropa, así podremos salir a dar un paseo. En media hora todo está listo y guarda las llaves, su identidad falsa y la cámara de fotos en un bolso, me toma de la mano y nos vamos.
Esta ciudad es increíble, me he enamorado de ella, elegante, antigua, artística, romántica. Hemos dado una vuelta por aquí cerca, visto la plaza de Santa María dei Fiori, admirado la hermosa catedral gótica, la increíble cúpula renacentista, todo es precioso. Está atardeciendo y Rick me ha llevado a un puente desde donde se ve el puente Vecchio, está detrás de mí, me tapa los ojos con las manos. Susurra: -¿Lista?-Asiento emocionada y me deja ver, nunca, nunca jamás había visto un atardecer tan bello. Me vuelvo hacia él y una lágrima cae por mi mejilla, me mira preocupado, me la limpió avergonzada. -¿Qué ocurre, Kate?-Niego con la cabeza y sonrío, abrazándome a él.-Nunca pensé que viviría algo así contigo, gracias por no haberte cansado de esperar Rick. –Me aprieta con sus fuertes brazos y murmura sobre mi pelo. –Te quiero.
Tras haber compartido ese momento con Kate siento que ya puedo morir tranquilo. Estamos en la mesa, comiendo un delicioso plato de pasta a la boloñesa, todo con ingredientes italianos de primera calidad, acompañado de un magnífico vino. Cuando terminamos me levanto y cojo cinco euros, voy a tener que acostumbrarme a estos billetes, me parecen de juguete, le doy un beso y salgo un momento a la heladería de la esquina a comprar dos helados. El de ella es de nutella y el mío de tiramisú. Los helados italianos tienen fama internacional y ahora sé por qué. Le tiendo el suyo que prueba lanzando un gemido de placer, relamiéndose la comisura de su boca con una pasada lenta y sexy, que me deja sin aire. Me como el helado todo lo rápido que puedo, ahora mismo no quiero placeres italianos, quiero un placer neoyorkino y ese placer tiene nombre de mujer. Ella por su parte parece que quiere torturarme porque se toma su helado con lentitud, lanzando de vez en cuando suspiros y gemidos de placer que me provocan una gran excitación. Hace mucho calor, me quito la camisa y la dejo en el sofá, ella se ríe y deja la tarrina en la mesa, dirigiéndose a la escalera, me mira y me susurra un ¿vienes Ricky? que me deja peor de lo que ya estaba. La sigo y cuando llega a la habitación no pierde el tiempo, ya se ha quitado el vestido que llevaba y se está desabrochando el sujetador, está de espaldas y veo ese tatuaje que me vuelve loco. Me arrodillo detrás de ella y coloco mis manos en su cintura, llevando mis labios a su tatuaje, besándolo con veneración. Ella gime. –Kate… ¿tienes idea de lo que provocas cuando gimes así?
Siempre he sabido que le gusto y que ha tenido fantasías conmigo, pero no sabía el poder que tengo sobre él, me pregunto si sabe él lo que siento yo cuando me besa así. Me doy la vuelta y él sigue abrazando mi cintura, besando ahora mi ombligo. Mis manos están en sus hombros, mi rostro mira al techo, no puedo callar los gemidos que brotan de mis labios. Sus manos dejan mi cintura para explorar dentro de mis braguitas, me sujeto con fuerza a él cuando encuentra mi clítoris. Baja la prenda y lentamente introduce un dedo dentro de mí, lo curva, empieza a moverlo con una cruel lentitud. Me aferro a sus hombros, más fuerte. -¿Te gusta esto Kate?-Quisiera contestarle pero me cuesta hablar, hace mucho calor y no es por el verano, no, el verano no tiene nada que ver, es Rick quien ha caldeado todo en unos minutos, Rick y sus labios, Rick y sus manos, Rick y sus palabras. Siento como su boca abandona mi ombligo para jugar con mi clítoris y ahí ya no puedo contenerme más. Mis gemidos ahora son gritos histéricos, él me sujeta con el otro brazo y menos mal, porque estoy temblando y no puedo sostenerme por mí misma. Su lengua está haciendo maravillas sobre mí y sus dedos, ahora son dos, empiezan a jugar mucho más rápido. Siento como el orgasmo atrapa mi cuerpo y él también lo nota, para todo movimiento y me sujeta mientras que siente mis convulsiones. Acabo jadeando, mareada, la sensación es demasiado fuerte. Me sonríe cariñosamente y se levanta, besando mi boca con delicadeza. Necesito unos largos minutos para recuperarme, cuando vuelvo a poder hablar le sonrío yo también y le digo que se tumbe en la cama. Es mi turno.
Es maravillosa, he disfrutado de ese orgasmo como si hubiera sido mío, aunque supongo que es así, al fin y al cabo, es algo de los dos. Hago lo que me dice y me tumbo, ella se sienta a horcajadas sobre mí y me quita la ropa en cuestión de segundos. Mi erección aparece ante sus ojos y ella parece feliz, no puedo evitar sentirme orgulloso ante su expresión. Sonríe y se toma unos minutos para besar mi boca, mi torso, mi cuello, pero tiene un objetivo y se dirige a él. Me mira unos segundos y se agacha, toma mi pene con su boca, cierro los ojos con fuerza y aprieto las sábanas. Ella inicia un movimiento muy lento, moviendo su cabeza mientras que su lengua se divierte y su mano acompaña a su boca, haciendo movimientos lentos y muy eróticos, rodea toda mi erección y siento miles de descargas eléctricas por todo mi cuerpo. Susurra, sin apartarse ni un milímetro de mí, su aliento golpea mi miembro, es tan cálido… -Y a ti Rick… ¿Te gusta esto?-Decirle que sí sería un insulto desde mi punto de vista, no me gusta, es algo mucho más poderoso, en estos momentos siento que el placer me supera, ninguna mujer con la que he estado, y han sido muchas, me han hecho sentir jamás lo que estoy sintiendo ahora mismo con Kate. Y siento como mi orgasmo se apodera de mí, como unos minutos antes se había apoderado de mi diosa, que ahora siente el mío dentro dentro de su boca. Estamos unos minutos sin hablar, ella se acerca y me sonríe, le devuelvo la sonrisa. –Eres maravillosa. –Aparto su pelo cuando se agacha para besarme. –Tú tampoco estás nada mal.
Nos reímos, volvemos a besarnos, durante minutos que nos parecen eternos. Sus manos acarician mi espalda y mis pechos, las mías se enredan en su pelo. Siento como una nueva erección presiona sobre mi ingle, haciéndome gemir. Él me besa y se dirige a mi interior, pero yo niego y me aparto. Me mira sorprendido. Le sonrió y me coloco de rodillas, sujetando el cabecero de la cama con las manos. –Rick... hoy quiero sexo salvaje. –Por lo rápido que se levanta y se coloca detrás de mí supongo que no tienen ninguna objeción. Siento como lentamente entra desde atrás y gimo de placer. Sus manos van a mis caderas y empieza a moverse, con un ritmo rápido y marcado. Me echó hacia atrás para cumplir con cada empuje, mientras que mis manos aprietan con fuerza el cabecero. Grito de placer y siento como se endurece aún más, lo cual me parece increíble. Me siento realmente bien, Rick sabe muy bien lo que hace, como moverse, como acariciar, desde luego sabe complacer a una mujer. Se inclina y sus manos se colocan sobre las mías, sus movimientos son ahora frenéticos. Empieza a hablarme. –Vamos Kate, los dos juntos, vamos mi amor, sé que esto te gusta tanto como a mí, lo noto, vamos Kate. –Su voz es ronca, sexy, caricias en mi oído que me dan tanto placer como sus movimientos dentro de mí y no puedo contenerme más. Grito su nombre y él grita el mío, y el movimiento se detiene y en esos momentos me doy cuenta de que lo que antes creía que eran orgasmos no tiene nada que ver con lo de ahora, esto es algo mucho más intenso, placentero, fuerte y a la vez romántico. Entrelaza sus dedos con los míos y me da un suave beso en mi cuello. –Eres la mujer de mi vida. –Sonrío suavemente, girando un poco la cabeza para atrapar sus labios. –Te quiero mi amor.
Última edición por maria_cs el Dom Ene 27, 2013 4:41 am, editado 7 veces
Re: (+18) La primera noche
Si refresco por la lluvia, ahora me siento en una zauna!
Jajajaja
Me encanta maria, todo lo que escribes de verdad...
me dejo sin palabras...
Jajajaja
Me encanta maria, todo lo que escribes de verdad...
me dejo sin palabras...
DannyyFranco- Policia de homicidios
- Mensajes : 686
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 31
Re: (+18) La primera noche
Como siempre, perfecto!!!
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: (+18) La primera noche
He tenido que abrir la ventana y todo xd. CAPITULON!
Ganas ya del siguiente!!!
Ganas ya del siguiente!!!
KBCAlways- As del póker
- Mensajes : 444
Fecha de inscripción : 11/03/2012
Edad : 29
Localización : Granada
Re: (+18) La primera noche
Estas son las veces que he leido el ultimo capitulo. XD que calor..... . Siguelo por tus lectores.
Re: (+18) La primera noche
muy bonitoooooooooooooooooooooo
necesito una bañera con mucho hielo... que calorrrrrrrrr
mil graciassssssssssssssssssssssss por continuar
necesito una bañera con mucho hielo... que calorrrrrrrrr
mil graciassssssssssssssssssssssss por continuar
Re: (+18) La primera noche
Y yo que estaba toda abrigada por el frío de la lluvia, leyendo jajajajajajajaja
LizHeat- Ayudante de policia
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 13/01/2012
Edad : 31
Localización : Chile / @LizzieHeat_92
Re: (+18) La primera noche
Wooow, ese fue un capitulazo realmente!!! , y como hiciste volar nuestra gran imaginacion!!!
Re: (+18) La primera noche
preciosoooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: (+18) La primera noche
Muy bueno, muy emocionante
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: (+18) La primera noche
CAPITULAZO!!! necesito una ducha fria!! sigue escribiendo asi porque es realmente genial el fic! aqui ya tienes otr fan!
Invitado- Invitado
Re: (+18) La primera noche
Menos mal que en Argentina llueve y hace frio...sino la cosa seria peor...
Maria: wowwwwwww, que capitulo....lastima que cuando estuve alli no tenia un hombre como Rick..
Fantastico es poco, maravilloso tambien, dulce, romantico y apasionado es quedarme corta.
ME ENCANTO, gracias...
Maria: wowwwwwww, que capitulo....lastima que cuando estuve alli no tenia un hombre como Rick..
Fantastico es poco, maravilloso tambien, dulce, romantico y apasionado es quedarme corta.
ME ENCANTO, gracias...
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: (+18) La primera noche
Me alegra que las amigas del hemisferio sur hayan entrado en calor, pero aqui en Andalucía, con las temperaturas que tenemos estos días, tu capítulo nos la ha subido más.
Me ha gustado mucho, porque además de lo erótico festivo que es, también hay mucho amor y mucho sentimiento en él.
Echo de menos un gif acalorado y con abanico para estos menesteres.
Me ha gustado mucho, porque además de lo erótico festivo que es, también hay mucho amor y mucho sentimiento en él.
Echo de menos un gif acalorado y con abanico para estos menesteres.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: (+18) La primera noche
Muchas gracias a todos por comentar, la verdad es que ayer estaba inspirada, será el calor...
Aprovecho para pedir disculpas a mis paisanos de Andalucía y alrededores por subir aún más la temperatura como dice Cata XD
A los del otro lado del charco, de nada por quitaros el frío!! =)
Aprovecho para pedir disculpas a mis paisanos de Andalucía y alrededores por subir aún más la temperatura como dice Cata XD
A los del otro lado del charco, de nada por quitaros el frío!! =)
Re: (+18) La primera noche
me encantaaaaa!! es mi impresion o han subido las temperaturas MUCHO!! (anda k no hace calor como para esto jajaja) enserio CONTINUA (no hay opciones es una orden ) te lo digo muy enserio mas te vale continuar que preciosidad madre mia QUE FIC!!! SIGUE PRONTITO Y ENHORABUENA
María Caskett- Actor en Broadway
- Mensajes : 197
Fecha de inscripción : 19/05/2012
Edad : 24
Localización : Madrid-España
Re: (+18) La primera noche
Mi habitación ya era una sauna pero después de tu capítulo creo que el calor en la sauna ha subido varios grados jeje
Que maravilla, tu descripción de Florencia es preciosa, yo no he tenido la suerte de poder visitarla y tu has hecho que me pudiera imaginar perfectamente como es
Y que decirte de la escena de Castle y Beckett, no hay palabras, es increible
Que maravilla, tu descripción de Florencia es preciosa, yo no he tenido la suerte de poder visitarla y tu has hecho que me pudiera imaginar perfectamente como es
Y que decirte de la escena de Castle y Beckett, no hay palabras, es increible
Re: (+18) La primera noche
Dios, que calorrrrrrrrr!!!!!!!!!
Sigue, ahora, plis???
Saludos
Sigue, ahora, plis???
Saludos
Ange- Ayudante de policia
- Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 14/09/2011
Re: (+18) La primera noche
Uuuuuf! No tengo palabras para describir este FIC, creo que una es CALIENTE, LOL! A nadie en el foro se le habia ocurrido la idea de por detras pero me parece I M P R E S I O N A N T E !
Aunque mi parte favorita del FIC fue está y la frase quedara marcada en mi para siempre, ¡que bonita!, es está; "ahora mismo no quiero placeres italianos, quiero un placer neoyorkino y ese placer tiene nombre de mujer."
Aunque mi parte favorita del FIC fue está y la frase quedara marcada en mi para siempre, ¡que bonita!, es está; "ahora mismo no quiero placeres italianos, quiero un placer neoyorkino y ese placer tiene nombre de mujer."
Invitado- Invitado
Re: (+18) La primera noche
No pensaba subir nada hoy, pero bueno, estoy contenta así que aquí os dejo esto. Gracias por leer y por comentar , echo de menos los comentarios de algunos
Despierto y estiro el brazo para abrazarla, pero no está. Me levanto y me pongo la ropa interior, miro el reloj, son las nueve de la mañana. La busco por la casa pero no aparece, empiezo a preocuparme, de repente se oye una llave y la veo entrar. Viene en chándal, con el pelo recogido en una coleta y con los cascos del MP4 puestos. Cierra la puerta y me sonríe, pero yo no lo hago, aún no se me ha pasado el susto. -¿Qué pasa?-Tomo aire lentamente, me doy la vuelta para no gritarle y empiezo a sacar cosas de la nevera y de los armarios para preparar el desayuno. Kate se acerca y se sienta en el taburete de la barra de desayunos. –Rick, ¿por qué estás enfadado?-Cojo dos croissants y los parto por la mitad, colocándolos en la tostadora, luego preparo dos cafés y después me giro para mirarla, parece confundida. –Estamos en un país extraño, huyendo de un asesino, solo tenemos un móvil y no podemos comunicarnos entre nosotros, despierto y tu ya no estás, ni te molestas en dejarme una nota, ¡¿sabes lo preocupado que estabas? ¿Es que solo piensas en ti?! -Agacha la cabeza y susurra un lo siento apenas audible y sube para ir a ducharse, sin atreverse a mirarme. Suspiro, me he pasado, la llamo con una voz mucha más suave pero no contesta, la tostadora suena, el desayuno está listo. Lo preparo todo en la barra y espero a que termine de ducharse, cuando baje le pediré disculpas.
El agua caliente se lleva el cansancio, el sudor y también las lágrimas. Golpeo la mampara con frustración, hace unos días no le hubiera dejado que me gritase así, pero ahora soy otra… me da miedo hacer algo que le siente mal, la ultima vez se marchó y lo nuestro estuvo a punto de acabar para siempre. Tiene razón… no me he dado ni cuenta, no estoy acostumbrada a despertar con alguien, hace más de una año que no lo hacía, debí dejarle una nota, entiendo que esté tan enfadado, pero me duele que me hable así y más después de la maravillosa noche que hemos pasado. Cierro el grifo y me envuelvo en una toalla, me tumbo en la cama, no me apetece bajar, está muy enfadado conmigo, me siento culpable, no me atrevo a bajar, así que cierro los ojos y me quedo en la cama.
Hace más de media hora que no suena el agua de la ducha pero Kate sigue sin bajar. Me he pasado siete pueblos, caliento de nuevo el desayuno y lo coloco en una bandeja, subo las escaleras, ella está en el centro de la cama, envuelta en una toalla, con los ojos cerrados. Dejo la bandeja en la mesita de noche y me tumbo a su lado, me agacho junto a ella y hablo sobre sus labios. –Lo siento mucho Kate, no debí gritarte, pero estaba asustado, perdóname por favor. –Ella me acaricia suavemente la nuca, enredando sus dedos en mi pelo. –Siento haberte asustado, tengo que acostumbrarme a la nueva rutina, perdóname tú a mí. –Acaricio con ternura su mejilla y le sonrío. –Olvidémoslo, el desayuno está listo, después de la carrera tendrás hambre. -La ayudo a incorporarse y desayunamos en la cama, los croissants están deliciosos, creo que podre acostumbrarme a este desayuno italiano. Ella a mi lado parece que está de acuerdo conmigo. Luego se levanta y me sonríe, nuestra discusión ya ha pasado al olvido. –Demos una vuelta, quiero conocer la catedral, ver tiendas, disfrutar de nuestras vacaciones. –Le sonrío y asiento, me ducho mientras que ella se viste. En una hora estamos los dos listos, la tomo de la mano y salimos a dar un paseo. Hace calor, pero no es agobiante, cuando llegue julio será mucho peor, pero aún se puede aguantar. Nuestro primer objetivo es Santa María, en la puerta un guardia le pide a Kate que enseñe el bolso, me pregunto si pedirán el bolso también para ir a misa. El interior de Santa María es sencillo, luminoso, aunque sinceramente por fuera es mucho más bonita. Sin embardo, las pinturas de la cúpula son increíbles, Kate a mi lado está extasiada, tomo una foto de ella sin que se dé cuenta y sonrío, se la ve feliz, sin preocupaciones, tranquila. Cuando salimos le digo que pose junto a la fachada de la catedral, cubierta de mármoles de múltiples colores, mucho más bonita que la catedral de Nueva York, desde luego.
Esta plaza es preciosa, tras hacernos unas cuantas fotos entramos en el baptisterio y vemos las famosas puertas, luego nos dirigimos a la plaza de la Signoria, donde está el Palacio Vecchio, que parece un cubo de piedra con una larga y delgada torre donde hay un reloj. Esa plaza, lugar de ejecuciones en otros tiempos, es ahora el centro de la ciudad. Cientos de turistas como nosotros pasean y se hacen fotos con la copia del David del Miguel Ángel, con la fuente de Neptuno y con la placa que conmemora la ejecución de Savoranola. La galería Uffizi está justo al lado, pero ya la visitaremos otro día, tenemos tiempo de sobra. Preferimos ir al Mercado del Jabalí, donde está la famosa fuente, que según la tradición te hace volver a Florencia si tocas su boca. Paseamos por los puestos donde Rick se empeña en regalarme un precioso colgante de cristal de murano. No me deja más opción que aceptar, primero porque me encanta y segundo porque no quiero desilusionarle. Mientras que se distrae mirando algo para Alexis y Martha busco algo que le pueda gustar a él y encuentro el regalo perfecto. Lo compro a toda prisa y lo guardo en el bolso, ya se lo daré cuando sea el momento apropiado. Entre puestos y fotos se nos ha ido la mañana así que volvemos a casa para comer. Hoy me toca cocinar a mí y preparo unos deliciosos escalopines a los cuatro quesos, tal y como mi madre me enseñó a hacerlos, con la diferencia de que con ingredientes italianos están mucho mejor. Rick se ocupa de preparar una ensalada y luego nos sentamos en la mesa a comer. Sonrío halagada, no para de decirme que está delicioso, creo que a partir de ahora cocinaré más. Toma la copa de vino y la alza mirándome a los ojos. –Vamos a brindar cariño, por nosotros. –Imito su gesto y me llevo mi copa a los labios, el vino esta increíble. Será que estamos de vacaciones o que en Italia todo sabe mejor, pero la comida y el vino me están encantando. Dejo la copa en la mesa y le tomo de la mano. –Rick siento mucho lo de esta mañana, te prometo que voy a hacer todo lo posible porque esto funcione, no quiero perderte, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Beso cariñosamente su mano y se la aprieto con suavidad. –No vas a perderme cariño, esta mañana estaba preocupado y me pasé, perdóname, sé que me quieres y quieres que todo esto funcione, tranquila, vamos a ser muy felices. –Nos sonreímos y nos besamos, el beso va cobrando intensidad pero ella se aparta, la miro confundido. Me mira a modo de disculpa. –Lo siento cariño, esta mañana me he puesto mala. –Suspiro y asiento, habrá que esperar, le doy un último beso y empiezo a meter los platos en el lavavajillas mientras que ella recoge la cocina. Luego Kate sube a ver los libros de la biblioteca y yo me pongo una película, maldiciendo por lo bajo. Cuando termina la película voy a buscarla, está tumbada en la cama, con las manos sobre su abdomen y los ojos fuertemente cerrados. Me siento a su lado y acaricio sus manos, la miro preocupado. –Kate ¿quieres que te traiga algo? –Ella niega con la cabeza, se limita a cogerme la mano en señal de agradecimiento y decirme que está bien, que se le pasará. Conozco lo suficientemente bien esa frase gracias a Alexis, es un sinónimo de tráeme chocolate y un ibuprofeno, pero no tenemos botiquín, así que le llevo una tableta de chocolate y le digo que voy a salir a comprar a la farmacia, deberíamos tener lo básico. Una media hora después Kate sigue en la cama, pero ahora está de lado, gimiendo. Le doy la pastilla y la abrazo cariñosamente. – ¿Por qué no intentas dormir?, la pastilla hará efecto en un ratillo.
Es un encanto, ya no recordaba lo bien que se siente una cuando te cuidan durante estos días. Cierro los ojos e intento dormir, él me tiene abrazada y me acaricia la mano, sin hablar, limitándose a estar ahí y con eso es suficiente. Poco a poco me voy quedando dormida. Cuando despierto ya no está conmigo, lo escucho abajo en la cocina, está cantando. El ibuprofeno ha hecho su trabajo y me siento mucho mejor así que bajo y me rio al verlo con un delantal de flores y un cucharón de madera en la mano lleno de chocolate. Está haciendo una tarta y en el horno hay un salmón con verduras que huele de maravilla. –Hola bella durmiente, ¿estás mejor? –Le beso y asiento. –Gracias por cuidarme. –Me responde con una palabra que para mucha gente no tiene importancia, pero para mí es la palabra más romántica del mundo, siempre.
11
Despierto y estiro el brazo para abrazarla, pero no está. Me levanto y me pongo la ropa interior, miro el reloj, son las nueve de la mañana. La busco por la casa pero no aparece, empiezo a preocuparme, de repente se oye una llave y la veo entrar. Viene en chándal, con el pelo recogido en una coleta y con los cascos del MP4 puestos. Cierra la puerta y me sonríe, pero yo no lo hago, aún no se me ha pasado el susto. -¿Qué pasa?-Tomo aire lentamente, me doy la vuelta para no gritarle y empiezo a sacar cosas de la nevera y de los armarios para preparar el desayuno. Kate se acerca y se sienta en el taburete de la barra de desayunos. –Rick, ¿por qué estás enfadado?-Cojo dos croissants y los parto por la mitad, colocándolos en la tostadora, luego preparo dos cafés y después me giro para mirarla, parece confundida. –Estamos en un país extraño, huyendo de un asesino, solo tenemos un móvil y no podemos comunicarnos entre nosotros, despierto y tu ya no estás, ni te molestas en dejarme una nota, ¡¿sabes lo preocupado que estabas? ¿Es que solo piensas en ti?! -Agacha la cabeza y susurra un lo siento apenas audible y sube para ir a ducharse, sin atreverse a mirarme. Suspiro, me he pasado, la llamo con una voz mucha más suave pero no contesta, la tostadora suena, el desayuno está listo. Lo preparo todo en la barra y espero a que termine de ducharse, cuando baje le pediré disculpas.
El agua caliente se lleva el cansancio, el sudor y también las lágrimas. Golpeo la mampara con frustración, hace unos días no le hubiera dejado que me gritase así, pero ahora soy otra… me da miedo hacer algo que le siente mal, la ultima vez se marchó y lo nuestro estuvo a punto de acabar para siempre. Tiene razón… no me he dado ni cuenta, no estoy acostumbrada a despertar con alguien, hace más de una año que no lo hacía, debí dejarle una nota, entiendo que esté tan enfadado, pero me duele que me hable así y más después de la maravillosa noche que hemos pasado. Cierro el grifo y me envuelvo en una toalla, me tumbo en la cama, no me apetece bajar, está muy enfadado conmigo, me siento culpable, no me atrevo a bajar, así que cierro los ojos y me quedo en la cama.
Hace más de media hora que no suena el agua de la ducha pero Kate sigue sin bajar. Me he pasado siete pueblos, caliento de nuevo el desayuno y lo coloco en una bandeja, subo las escaleras, ella está en el centro de la cama, envuelta en una toalla, con los ojos cerrados. Dejo la bandeja en la mesita de noche y me tumbo a su lado, me agacho junto a ella y hablo sobre sus labios. –Lo siento mucho Kate, no debí gritarte, pero estaba asustado, perdóname por favor. –Ella me acaricia suavemente la nuca, enredando sus dedos en mi pelo. –Siento haberte asustado, tengo que acostumbrarme a la nueva rutina, perdóname tú a mí. –Acaricio con ternura su mejilla y le sonrío. –Olvidémoslo, el desayuno está listo, después de la carrera tendrás hambre. -La ayudo a incorporarse y desayunamos en la cama, los croissants están deliciosos, creo que podre acostumbrarme a este desayuno italiano. Ella a mi lado parece que está de acuerdo conmigo. Luego se levanta y me sonríe, nuestra discusión ya ha pasado al olvido. –Demos una vuelta, quiero conocer la catedral, ver tiendas, disfrutar de nuestras vacaciones. –Le sonrío y asiento, me ducho mientras que ella se viste. En una hora estamos los dos listos, la tomo de la mano y salimos a dar un paseo. Hace calor, pero no es agobiante, cuando llegue julio será mucho peor, pero aún se puede aguantar. Nuestro primer objetivo es Santa María, en la puerta un guardia le pide a Kate que enseñe el bolso, me pregunto si pedirán el bolso también para ir a misa. El interior de Santa María es sencillo, luminoso, aunque sinceramente por fuera es mucho más bonita. Sin embardo, las pinturas de la cúpula son increíbles, Kate a mi lado está extasiada, tomo una foto de ella sin que se dé cuenta y sonrío, se la ve feliz, sin preocupaciones, tranquila. Cuando salimos le digo que pose junto a la fachada de la catedral, cubierta de mármoles de múltiples colores, mucho más bonita que la catedral de Nueva York, desde luego.
Esta plaza es preciosa, tras hacernos unas cuantas fotos entramos en el baptisterio y vemos las famosas puertas, luego nos dirigimos a la plaza de la Signoria, donde está el Palacio Vecchio, que parece un cubo de piedra con una larga y delgada torre donde hay un reloj. Esa plaza, lugar de ejecuciones en otros tiempos, es ahora el centro de la ciudad. Cientos de turistas como nosotros pasean y se hacen fotos con la copia del David del Miguel Ángel, con la fuente de Neptuno y con la placa que conmemora la ejecución de Savoranola. La galería Uffizi está justo al lado, pero ya la visitaremos otro día, tenemos tiempo de sobra. Preferimos ir al Mercado del Jabalí, donde está la famosa fuente, que según la tradición te hace volver a Florencia si tocas su boca. Paseamos por los puestos donde Rick se empeña en regalarme un precioso colgante de cristal de murano. No me deja más opción que aceptar, primero porque me encanta y segundo porque no quiero desilusionarle. Mientras que se distrae mirando algo para Alexis y Martha busco algo que le pueda gustar a él y encuentro el regalo perfecto. Lo compro a toda prisa y lo guardo en el bolso, ya se lo daré cuando sea el momento apropiado. Entre puestos y fotos se nos ha ido la mañana así que volvemos a casa para comer. Hoy me toca cocinar a mí y preparo unos deliciosos escalopines a los cuatro quesos, tal y como mi madre me enseñó a hacerlos, con la diferencia de que con ingredientes italianos están mucho mejor. Rick se ocupa de preparar una ensalada y luego nos sentamos en la mesa a comer. Sonrío halagada, no para de decirme que está delicioso, creo que a partir de ahora cocinaré más. Toma la copa de vino y la alza mirándome a los ojos. –Vamos a brindar cariño, por nosotros. –Imito su gesto y me llevo mi copa a los labios, el vino esta increíble. Será que estamos de vacaciones o que en Italia todo sabe mejor, pero la comida y el vino me están encantando. Dejo la copa en la mesa y le tomo de la mano. –Rick siento mucho lo de esta mañana, te prometo que voy a hacer todo lo posible porque esto funcione, no quiero perderte, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Beso cariñosamente su mano y se la aprieto con suavidad. –No vas a perderme cariño, esta mañana estaba preocupado y me pasé, perdóname, sé que me quieres y quieres que todo esto funcione, tranquila, vamos a ser muy felices. –Nos sonreímos y nos besamos, el beso va cobrando intensidad pero ella se aparta, la miro confundido. Me mira a modo de disculpa. –Lo siento cariño, esta mañana me he puesto mala. –Suspiro y asiento, habrá que esperar, le doy un último beso y empiezo a meter los platos en el lavavajillas mientras que ella recoge la cocina. Luego Kate sube a ver los libros de la biblioteca y yo me pongo una película, maldiciendo por lo bajo. Cuando termina la película voy a buscarla, está tumbada en la cama, con las manos sobre su abdomen y los ojos fuertemente cerrados. Me siento a su lado y acaricio sus manos, la miro preocupado. –Kate ¿quieres que te traiga algo? –Ella niega con la cabeza, se limita a cogerme la mano en señal de agradecimiento y decirme que está bien, que se le pasará. Conozco lo suficientemente bien esa frase gracias a Alexis, es un sinónimo de tráeme chocolate y un ibuprofeno, pero no tenemos botiquín, así que le llevo una tableta de chocolate y le digo que voy a salir a comprar a la farmacia, deberíamos tener lo básico. Una media hora después Kate sigue en la cama, pero ahora está de lado, gimiendo. Le doy la pastilla y la abrazo cariñosamente. – ¿Por qué no intentas dormir?, la pastilla hará efecto en un ratillo.
Es un encanto, ya no recordaba lo bien que se siente una cuando te cuidan durante estos días. Cierro los ojos e intento dormir, él me tiene abrazada y me acaricia la mano, sin hablar, limitándose a estar ahí y con eso es suficiente. Poco a poco me voy quedando dormida. Cuando despierto ya no está conmigo, lo escucho abajo en la cocina, está cantando. El ibuprofeno ha hecho su trabajo y me siento mucho mejor así que bajo y me rio al verlo con un delantal de flores y un cucharón de madera en la mano lleno de chocolate. Está haciendo una tarta y en el horno hay un salmón con verduras que huele de maravilla. –Hola bella durmiente, ¿estás mejor? –Le beso y asiento. –Gracias por cuidarme. –Me responde con una palabra que para mucha gente no tiene importancia, pero para mí es la palabra más romántica del mundo, siempre.
Última edición por maria_cs el Miér Ene 30, 2013 6:39 am, editado 2 veces
Re: (+18) La primera noche
Hermoso
Lamento no comentar la anterior parte maria, pero con lo del trabajo y las desveladas y asi... estaba OUT! por eso mismo no he subido capitulo /:
Ahora mucho mejor
Me encanta! ;D
Lamento no comentar la anterior parte maria, pero con lo del trabajo y las desveladas y asi... estaba OUT! por eso mismo no he subido capitulo /:
Ahora mucho mejor
Me encanta! ;D
DannyyFranco- Policia de homicidios
- Mensajes : 686
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 31
Re: (+18) La primera noche
DannyyFranco escribió:Hermoso
Lamento no comentar la anterior parte maria, pero con lo del trabajo y las desveladas y asi... estaba OUT! por eso mismo no he subido capitulo /:
Ahora mucho mejor
Me encanta! ;D
pero si tu si comentaste guapa!! =) no lo digo por ti, gracias y espero el tuyo con ansia!
Re: (+18) La primera noche
Que bonito, el principio del capitulo me encantó, esa precoupación de Rcihard por lo que pueda pasarle a Beckett y ese sentimiento de culpabilidad de Beckett por no haberle dejado una nota me gustó mucho, refleja el amor que sienten el uno por el otro.
Sin duda tienes talento con las descripciones, es maravilloso leer su visita por Florencia, me puede imaginar cada lugar que recorren, es impresionante.
El final fue muy tierno, que gusto tener a alguien que te cuide en esos días
Sin duda tienes talento con las descripciones, es maravilloso leer su visita por Florencia, me puede imaginar cada lugar que recorren, es impresionante.
El final fue muy tierno, que gusto tener a alguien que te cuide en esos días
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