(¿+18?) Continuación de La Tormenta
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Capitulo increíble María! espero que no tardes mucho en subir que ya se hechaba de menos esta historia! perfecto
LEILAKB- Actor en Broadway
- Mensajes : 202
Fecha de inscripción : 08/11/2011
Edad : 34
Localización : madrid
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Pobre Castle! menos mal que está de vuelta y los niños le alegran la vida! a ver cómo se toma lo de ser abuelo.
Zeny_Mackenzie- Moderador
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Edad : 41
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
preciosooo mariaaa te superas!!!!!! sigue prontoo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Dios maria estaba muriendome por la continua ¡YA ESTÁ FUERA! Me ha encantado, en la escena de la niña, hasta los ojos se me han rayado al imaginarme ese momento tan emotivo. Solo espero que próxima escena la traigas muy pronto, que seguro será muy muy bonita.
Continua pronto...
Continua pronto...
Invitado- Invitado
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO MASSSSSSSSSSS
moni valdes- As del póker
- Mensajes : 298
Fecha de inscripción : 04/01/2012
Edad : 34
Localización : colombia
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
que bonito que tierno me he emocionado
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Me siento tan mal en no comentarte ya maria
sabes aun asi que los sigo solo espero ver tus actualizaciones
y corro a leerlos xD
Para que mas rodeos, sabes que me encantan todo lo qe
escribes
sabes aun asi que los sigo solo espero ver tus actualizaciones
y corro a leerlos xD
Para que mas rodeos, sabes que me encantan todo lo qe
escribes
DannyyFranco- Policia de homicidios
- Mensajes : 686
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 31
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Dulce, maravilloso, increíble, tierno, romantico, femiliar, y asi me podia pasar horas poniendo adjetivos positivos a esta parte Maria, de verdad me ha encantado, cada capi te superas, brillante
Sigue pronto plis que me muero por ve como Alexis dice a todos su embarazo y como se toma Castle eso de ser abuelo jejej
Muchos besos
Sigue pronto plis que me muero por ve como Alexis dice a todos su embarazo y como se toma Castle eso de ser abuelo jejej
Muchos besos
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Adorableeee escena con sus hijoooos!
InspectoraOrtiz- Ayudante de policia
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 21/09/2012
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Perdona por la tardanza en comentarte ...
Para mi este capitulo me ha conmocionado , porque esta libre y la alegria ha vuelto , espero q no estropees lo que ha regresado de nuevo y si lo haces felicidad al instante ,nada de esperar tanto tiempo q si no luego me veo yo llorando de tristeza por los rincones ...
Maria sigue escribiendo capitulos asi , esos son los q mas me gusta , los q me MOTIVAN !!!!
Para mi este capitulo me ha conmocionado , porque esta libre y la alegria ha vuelto , espero q no estropees lo que ha regresado de nuevo y si lo haces felicidad al instante ,nada de esperar tanto tiempo q si no luego me veo yo llorando de tristeza por los rincones ...
Maria sigue escribiendo capitulos asi , esos son los q mas me gusta , los q me MOTIVAN !!!!
rickk y katee- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 22/08/2012
Edad : 27
Localización : solo yo se , dond stoy !
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Es la primera vez que te comento, solo decirte que me encantan todos tus fics, escribes super bien, ya estoy esperando el siguiente!! Enhorabuena.
Continúa pronto profa
Continúa pronto profa
lucia-rub09- Ayudante de policia
- Mensajes : 116
Fecha de inscripción : 16/08/2012
Edad : 28
Localización : GC
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
CAPÍTULO 24
Beckett y Castle bajaron cogidos de la mano. Los pequeños estaban sentados en el sofá, con Nathan y Alexis, jugando a las cartas. En cuanto los vieron bajar Sarha fue corriendo a abrazar a su padre, que con una carcajada la alzó en brazos, haciéndole cosquilllas. Se sentó con sus hijos y su futuro yerno, sentando a la pequeña en su regazo. Lucía se inclinó a un lado, apoyando la cabeza en su pecho. Beckett sonrió mirando la escena, Martha se acercó a ella con una copa de vino.
-Gracias.
-No, gracias a ti, por luchar por él. Eres maravillosa Kate. –Martha le sonrió y le dio un abrazo, luego fue a la cocina junto a su marido. Ambos estaban preparando la cena. Kate se acercó al sofá con el móvil en la mano, se agachó junto al escritor, apoyándose desde atrás en su hombro, hablándole.
-¿Te parece bien que invitemos a Esposito, Lanie y los niños a cenar?
-Me parece perfecto. –Sonrió. Ella le dio un beso en la mejilla y llamó por teléfono a su amiga.
Cualquier otro hubiera preferido pasar ese día solo en familia, pero para el escritor y la capitana esa pareja y sus hijos eran parte de su familia, desde hacía mucho tiempo. La forense aceptó la oferta, diciendo que estarían allí en poco más de una hora. Kate se sentó junto a Alexis y cogió en brazos a Ryan, que miraba sus cartas muy concentrado. En realidad el pequeño no sabía jugar, pero le dejaban las cartas sobrantes para que estuviera entretenido.
-Mira mami, yo tamben juego, como un niño grande. –Anunció orgulloso. Kate se rio y asintió, besándolo en el pelo. Estuvieron jugando durante un buen rato, hasta que Martha los llamó a todos.
-La cena está lista, espero que Lanie y Esposito no tarden mucho.
-Estarán al caer. –Comentó Alexis mientras que se levantaba para ayudar a poner la mesa, seguida de Nathan. En efecto el timbre sonó cinco minutos después. Lanie y Esposito entraron con una alegre sonrisa, detrás de los mellizos. Lanie llevaba la sillita de Vicky, que estaba profundamente dormida. Durante un buen rato se sucedieron los abrazos y las risas de alegría. Castle le agradeció mil veces a Esposito por no haberse rendido y otras mil a Lanie, por haber cuidado de su familia. Ambos le contestaron con un deja de darnos las gracias, era lo mínimo que podíamos hacer. Luego toda la familia se sentó alrededor de la mesa de comedor, incluida Vicky que se había despertado de tanto alboroto y estaba sentada en el regazo de Alexis, que le daba el biberón. Comieron entre risas, hablando y contando anécdotas divertidas, sin mencionar para nada el tema del “secuestro de Rick”. Alexis trajo el postre y Castle abrió una botella de champán, sirviéndole a todos los mayores.
-Quiero hacer un brindis. –Todos se callaron y lo miraron. –Por vosotros, por mi familia, porque podamos estar unidos para siempre. –Todos sonrieron y alzaron las copas, brindando, aunque Alexis no se llevó la suya a los labios. Nathan la miró sorprendido.
-Cariño, ¿no bebes?
-Pues… -Dudó, mirando a Kate, que asintió, animándola con una sonrisa. –No, pero yo también quiero hacer un brindis. –Todos levantaron de nuevo la copa, Nathan y Castle intrigados. Alexis tomó aire y habló. –Brindo por mi padre, el mejor que se pueda tener y el mejor abuelo que mi hijo pueda tener. –Kate se rio y alzó la copa, mientras que los demás se quedaban completamente quietos. Martha fue la primera en recuperarse de la noticia.
-¡Oh dios mío, un bisnieto! ¡Felicidades mi niña! –Abrazó con fuerza a su nieta, que la besó, emocionada. Jim, Lanie y Esposito también se levantaron para darle la enhorabuena y Beckett hizo lo mismo, aunque para ella no fuera una noticia. Solo Castle y Nathan se quedaron quietos, haciendo que Alexis empezara a asustarse. Se sentó junto a su prometido y le cogió la mano, su voz empezó a quebrarse.
-Cariño yo… ya sé que esto no estaba previsto pero… -Nathan no la dejo seguir, la tomó de la nuca y le dio un tierno beso, durante varios segundos, limpiando con dulzura sus lágrimas, poniendo después sus manos en su vientre. –Acabas de hacerme el hombre más feliz del mundo, te quiero.
-Yo también te quiero. –Lo abrazó con fuerza, mientras que los demás sonreían, enternecidos. Castle que seguía sin decir nada se levantó de la mesa, dirigiéndose a su dormitorio. Alexis lo siguió con la mirada, preocupada, Becett se levantó y fue tras él. Cerró la puerta del dormitorio y lo miró.
-Rick…
-Shhh, calla. –Abrió su armario y buscó dentro.
-Rick, ya sé que es difícil para ti, pero…
-¡Shhhhhhhhh! –volvió a mandarla callar, Beckett suspiró.
-Por dios Rick, es tu primer nieto, deberías estar feliz.
Él la ignoró y al final cerró el armario, llevando algo en las manos. Su mujer lo miró con curiosidad. -¿Qué es eso?
-Ven, vamos. –La cogió de la mano y volvieron al comedor, donde Alexis lloraba en silencio, con su abuela y su prometido consolándola. Castle los miró extrañados.
-¿Se puede saber qué ocurre?, ¿cielo, por qué lloras? –La pelirroja alzó la vista, sorprendida.
-¿No estás… decepcionado?
-¿Yo?, ¿por qué iba a estarlo?
-Porque… estoy… ¿entonces no estás enfadado?
-No. –Lo dijo como si fuera obvio. –Voy a tener un nieto. Mi primer nieto, ¿cómo iba a enfadarme?
-Pero tú… -La chica no entendía nada, luego se fijó en el objeto envuelto que llevaba su padre en las manos. -¿Qué es eso?
-Es para ti, bueno, en realidad ya es tuyo, pero... lo guardé cuando dejaste de usar la cuna. –Alexis cogió el paquete que su padre le tendía y lo desevolvió, encontrado una caja pintada de colores pastel. Abrió la caja y empezó a llorar en cuanto vio lo que había dentro. Castle la miró asustado.
-Vamos, vamos, no llores, puedo guardarlo de nuevo si quie… -La joven se echó a sus brazos llorando, sosteniendo con una mano el perrito de peluche y con la otra la mantita de cuna, ambos con su nombre bordado. Alexis le dio un par de besos a su padre que sonrió, dándole un beso en la frente. Luego la pelirroja le enseñó emocionada los objetos a Nathan que sonrió. –Lo llamaremos Alexis, sea lo que sea, así podrá usarlos, igual que su madre. –Ella asintió, abrazándolo, apretando el perrito de peluche que tantas veces había abrazado ella en la cuna, aunque no se acordara. Beckett sonrió y rodeó con sus brazos a su marido, dándole un dulce beso.
Un par de horas después Castle y su mujer recogían la mesa. Los pequeños estaban dormidos y los demás se habían ido. Cuando terminaron el escritor se dirigió al dormitorio, pero ella lo sujetó.
–Espera aquí.
-Kate…
-Diez minutos, te valdrá la pena, te lo prometo, abuelo. –Dijo con una sonrisa. Se dio la vuelta pero ahora fue él quien la sujetó.
–¿Abuelo?, ¿quieres qué te demuestre lo que puede hacer este abuelo?
-Dame diez minutos y me enseñarás lo que quieras.
-Te tomo la palabra, preciosa.
Ella le sonrió y se fue al dormitorio. Castle se quedó quieto durante unos segundos, sabiendo que la espera le merecería la pena, además mientras podía hacer otra cosa. Subió las escaleras y entró en el cuarto de su hijo. El niño dormía, abrazado a un peluche. Se agachó junto al niño y lo arropó, acariciándole el pelo, dándole un beso en la frente. Se apoyó durante unos segundos en el marco de la puerta, viéndolo dormir. Luego fue a la habitación de las pequeñas. Se rio, las niñas estaban en la cama de Sarah, con una linterna, leyendo.
-¿Qué hacen estas señoritas despiertas? –Ambas se sobresaltaron y miraron a su padre, que les sonrió, sentándose en la cama con ellas. -A ver, ¿qué estáis leyendo? –Lucía le enseñó la portada del cuento. Castle sonrió. –Aladin ¿eh?, ¿habeis llegado ya a la parte del viaje en la alfombra?-Ambas negaron con la cabeza. -¿Queréis que siga yo? –Asintieron. Se sentó con una niña a cada lado y empezó a leer, pero en voz baja, con suavidad. Las pequeñas empezaron a frotarse los ojos y pronto ambas estuvieron dormidas. Sonrió, negando con la cabeza y cogió a Lucía en brazos, acostándola en su cama y arropándola. Luego hizo lo mismo con Sarah y guardó el cuento. –Mañana os lo contaré princesas, ahora es hora de dormir.
Bajó sin hacer ruido, ya podía entrar en la habitación y así lo hizo. Kate estaba sentada en la cama, mirándolo, tendiéndole una mano. Llevaba puesta una bata de seda, abierta por delante, dejando ver su cuerpo, desnudo. Estaba despeinada y no llevaba ni una sombra de maquillaje. La habitación estaba a oscuras, iluminada tenuemente por algunas velas aromáticas y nada más. Ella le habló. –¿Poco original? –Él se rio. Desde luego, no era la primera vez que hacían el amor a la luz de las velas, ni tampoco la primera que ella lo recibía con esa bata, pero le encantaba. –Sí, poco original. Y me encanta. No dejes de hacerlo nunca.
-Ven aquí. –Se acercó y se dejó desnudar por ella, mientras que le quitaba la mesa. Se dedicaron a besarse y acariciarse sin prisas, hasta que ella lo hizo recostarse en el centro de la cama, sin parar de besarlo. Castle se sintió extrañamente incomodo, notando algo debajo de su almohada.
-Kate, espera, ¿qué es… ¿Kate?
-¿Sí, amor?
-¿Por qué hay un reloj parado debajo de la almohada?
-Porque esta noche no hay tic-tac que vayan a molestarnos, mi amor. Esta noche vamos a parar el tiempo. –Y se inclinó para volver a besarlo.
Beckett y Castle bajaron cogidos de la mano. Los pequeños estaban sentados en el sofá, con Nathan y Alexis, jugando a las cartas. En cuanto los vieron bajar Sarha fue corriendo a abrazar a su padre, que con una carcajada la alzó en brazos, haciéndole cosquilllas. Se sentó con sus hijos y su futuro yerno, sentando a la pequeña en su regazo. Lucía se inclinó a un lado, apoyando la cabeza en su pecho. Beckett sonrió mirando la escena, Martha se acercó a ella con una copa de vino.
-Gracias.
-No, gracias a ti, por luchar por él. Eres maravillosa Kate. –Martha le sonrió y le dio un abrazo, luego fue a la cocina junto a su marido. Ambos estaban preparando la cena. Kate se acercó al sofá con el móvil en la mano, se agachó junto al escritor, apoyándose desde atrás en su hombro, hablándole.
-¿Te parece bien que invitemos a Esposito, Lanie y los niños a cenar?
-Me parece perfecto. –Sonrió. Ella le dio un beso en la mejilla y llamó por teléfono a su amiga.
Cualquier otro hubiera preferido pasar ese día solo en familia, pero para el escritor y la capitana esa pareja y sus hijos eran parte de su familia, desde hacía mucho tiempo. La forense aceptó la oferta, diciendo que estarían allí en poco más de una hora. Kate se sentó junto a Alexis y cogió en brazos a Ryan, que miraba sus cartas muy concentrado. En realidad el pequeño no sabía jugar, pero le dejaban las cartas sobrantes para que estuviera entretenido.
-Mira mami, yo tamben juego, como un niño grande. –Anunció orgulloso. Kate se rio y asintió, besándolo en el pelo. Estuvieron jugando durante un buen rato, hasta que Martha los llamó a todos.
-La cena está lista, espero que Lanie y Esposito no tarden mucho.
-Estarán al caer. –Comentó Alexis mientras que se levantaba para ayudar a poner la mesa, seguida de Nathan. En efecto el timbre sonó cinco minutos después. Lanie y Esposito entraron con una alegre sonrisa, detrás de los mellizos. Lanie llevaba la sillita de Vicky, que estaba profundamente dormida. Durante un buen rato se sucedieron los abrazos y las risas de alegría. Castle le agradeció mil veces a Esposito por no haberse rendido y otras mil a Lanie, por haber cuidado de su familia. Ambos le contestaron con un deja de darnos las gracias, era lo mínimo que podíamos hacer. Luego toda la familia se sentó alrededor de la mesa de comedor, incluida Vicky que se había despertado de tanto alboroto y estaba sentada en el regazo de Alexis, que le daba el biberón. Comieron entre risas, hablando y contando anécdotas divertidas, sin mencionar para nada el tema del “secuestro de Rick”. Alexis trajo el postre y Castle abrió una botella de champán, sirviéndole a todos los mayores.
-Quiero hacer un brindis. –Todos se callaron y lo miraron. –Por vosotros, por mi familia, porque podamos estar unidos para siempre. –Todos sonrieron y alzaron las copas, brindando, aunque Alexis no se llevó la suya a los labios. Nathan la miró sorprendido.
-Cariño, ¿no bebes?
-Pues… -Dudó, mirando a Kate, que asintió, animándola con una sonrisa. –No, pero yo también quiero hacer un brindis. –Todos levantaron de nuevo la copa, Nathan y Castle intrigados. Alexis tomó aire y habló. –Brindo por mi padre, el mejor que se pueda tener y el mejor abuelo que mi hijo pueda tener. –Kate se rio y alzó la copa, mientras que los demás se quedaban completamente quietos. Martha fue la primera en recuperarse de la noticia.
-¡Oh dios mío, un bisnieto! ¡Felicidades mi niña! –Abrazó con fuerza a su nieta, que la besó, emocionada. Jim, Lanie y Esposito también se levantaron para darle la enhorabuena y Beckett hizo lo mismo, aunque para ella no fuera una noticia. Solo Castle y Nathan se quedaron quietos, haciendo que Alexis empezara a asustarse. Se sentó junto a su prometido y le cogió la mano, su voz empezó a quebrarse.
-Cariño yo… ya sé que esto no estaba previsto pero… -Nathan no la dejo seguir, la tomó de la nuca y le dio un tierno beso, durante varios segundos, limpiando con dulzura sus lágrimas, poniendo después sus manos en su vientre. –Acabas de hacerme el hombre más feliz del mundo, te quiero.
-Yo también te quiero. –Lo abrazó con fuerza, mientras que los demás sonreían, enternecidos. Castle que seguía sin decir nada se levantó de la mesa, dirigiéndose a su dormitorio. Alexis lo siguió con la mirada, preocupada, Becett se levantó y fue tras él. Cerró la puerta del dormitorio y lo miró.
-Rick…
-Shhh, calla. –Abrió su armario y buscó dentro.
-Rick, ya sé que es difícil para ti, pero…
-¡Shhhhhhhhh! –volvió a mandarla callar, Beckett suspiró.
-Por dios Rick, es tu primer nieto, deberías estar feliz.
Él la ignoró y al final cerró el armario, llevando algo en las manos. Su mujer lo miró con curiosidad. -¿Qué es eso?
-Ven, vamos. –La cogió de la mano y volvieron al comedor, donde Alexis lloraba en silencio, con su abuela y su prometido consolándola. Castle los miró extrañados.
-¿Se puede saber qué ocurre?, ¿cielo, por qué lloras? –La pelirroja alzó la vista, sorprendida.
-¿No estás… decepcionado?
-¿Yo?, ¿por qué iba a estarlo?
-Porque… estoy… ¿entonces no estás enfadado?
-No. –Lo dijo como si fuera obvio. –Voy a tener un nieto. Mi primer nieto, ¿cómo iba a enfadarme?
-Pero tú… -La chica no entendía nada, luego se fijó en el objeto envuelto que llevaba su padre en las manos. -¿Qué es eso?
-Es para ti, bueno, en realidad ya es tuyo, pero... lo guardé cuando dejaste de usar la cuna. –Alexis cogió el paquete que su padre le tendía y lo desevolvió, encontrado una caja pintada de colores pastel. Abrió la caja y empezó a llorar en cuanto vio lo que había dentro. Castle la miró asustado.
-Vamos, vamos, no llores, puedo guardarlo de nuevo si quie… -La joven se echó a sus brazos llorando, sosteniendo con una mano el perrito de peluche y con la otra la mantita de cuna, ambos con su nombre bordado. Alexis le dio un par de besos a su padre que sonrió, dándole un beso en la frente. Luego la pelirroja le enseñó emocionada los objetos a Nathan que sonrió. –Lo llamaremos Alexis, sea lo que sea, así podrá usarlos, igual que su madre. –Ella asintió, abrazándolo, apretando el perrito de peluche que tantas veces había abrazado ella en la cuna, aunque no se acordara. Beckett sonrió y rodeó con sus brazos a su marido, dándole un dulce beso.
Un par de horas después Castle y su mujer recogían la mesa. Los pequeños estaban dormidos y los demás se habían ido. Cuando terminaron el escritor se dirigió al dormitorio, pero ella lo sujetó.
–Espera aquí.
-Kate…
-Diez minutos, te valdrá la pena, te lo prometo, abuelo. –Dijo con una sonrisa. Se dio la vuelta pero ahora fue él quien la sujetó.
–¿Abuelo?, ¿quieres qué te demuestre lo que puede hacer este abuelo?
-Dame diez minutos y me enseñarás lo que quieras.
-Te tomo la palabra, preciosa.
Ella le sonrió y se fue al dormitorio. Castle se quedó quieto durante unos segundos, sabiendo que la espera le merecería la pena, además mientras podía hacer otra cosa. Subió las escaleras y entró en el cuarto de su hijo. El niño dormía, abrazado a un peluche. Se agachó junto al niño y lo arropó, acariciándole el pelo, dándole un beso en la frente. Se apoyó durante unos segundos en el marco de la puerta, viéndolo dormir. Luego fue a la habitación de las pequeñas. Se rio, las niñas estaban en la cama de Sarah, con una linterna, leyendo.
-¿Qué hacen estas señoritas despiertas? –Ambas se sobresaltaron y miraron a su padre, que les sonrió, sentándose en la cama con ellas. -A ver, ¿qué estáis leyendo? –Lucía le enseñó la portada del cuento. Castle sonrió. –Aladin ¿eh?, ¿habeis llegado ya a la parte del viaje en la alfombra?-Ambas negaron con la cabeza. -¿Queréis que siga yo? –Asintieron. Se sentó con una niña a cada lado y empezó a leer, pero en voz baja, con suavidad. Las pequeñas empezaron a frotarse los ojos y pronto ambas estuvieron dormidas. Sonrió, negando con la cabeza y cogió a Lucía en brazos, acostándola en su cama y arropándola. Luego hizo lo mismo con Sarah y guardó el cuento. –Mañana os lo contaré princesas, ahora es hora de dormir.
Bajó sin hacer ruido, ya podía entrar en la habitación y así lo hizo. Kate estaba sentada en la cama, mirándolo, tendiéndole una mano. Llevaba puesta una bata de seda, abierta por delante, dejando ver su cuerpo, desnudo. Estaba despeinada y no llevaba ni una sombra de maquillaje. La habitación estaba a oscuras, iluminada tenuemente por algunas velas aromáticas y nada más. Ella le habló. –¿Poco original? –Él se rio. Desde luego, no era la primera vez que hacían el amor a la luz de las velas, ni tampoco la primera que ella lo recibía con esa bata, pero le encantaba. –Sí, poco original. Y me encanta. No dejes de hacerlo nunca.
-Ven aquí. –Se acercó y se dejó desnudar por ella, mientras que le quitaba la mesa. Se dedicaron a besarse y acariciarse sin prisas, hasta que ella lo hizo recostarse en el centro de la cama, sin parar de besarlo. Castle se sintió extrañamente incomodo, notando algo debajo de su almohada.
-Kate, espera, ¿qué es… ¿Kate?
-¿Sí, amor?
-¿Por qué hay un reloj parado debajo de la almohada?
-Porque esta noche no hay tic-tac que vayan a molestarnos, mi amor. Esta noche vamos a parar el tiempo. –Y se inclinó para volver a besarlo.
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Precioso!! Van a ser abuelos!!
Zeny_Mackenzie- Moderador
- Mensajes : 1226
Fecha de inscripción : 07/06/2011
Edad : 41
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
oh my good continua!!!!
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
muy bonito. M gusta mucho esta historia
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Me encanto, estaba deseosa por un nuevo capitulo, me imaginaba algo asi pero al mismo modo distinto. Me encanto el momento famili la y la noticia de Alexis, bueno me gusto todo.
Continua pronto...
Continua pronto...
Invitado- Invitado
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
preciosooooooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Oh oh " detendremos el tiempo" por favor eso si q me ha llegado a la fibra sensible ..
Pero no se yo , tanta felicidad, me trae un mal presentimiento (creereis q soy bipolar , pidiendo felicidad , para luego estar poniendo "peros") .Pero me parece a mi q algo malo se avecina , lo de la carcel ha sido lo peor , sin embargo aqui falta algo ???
PD : Hablando de la bipolaridad , tiene solución ??
Pero no se yo , tanta felicidad, me trae un mal presentimiento (creereis q soy bipolar , pidiendo felicidad , para luego estar poniendo "peros") .Pero me parece a mi q algo malo se avecina , lo de la carcel ha sido lo peor , sin embargo aqui falta algo ???
PD : Hablando de la bipolaridad , tiene solución ??
rickk y katee- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 22/08/2012
Edad : 27
Localización : solo yo se , dond stoy !
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Falta la ultima pelea con el 3k no?... continua pronto
ximcastle- Ayudante de policia
- Mensajes : 115
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 27
Localización : Managua, Nicaragua
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Madre mia, Maria que alegría de continuación el detalle de Castle con su hija y Kate con detener el tiempo me ha dejado
Es que el abuelo Castle es mucho abuelo jejeje
No sabes la alegría al despertarme al ver que uno de los fics actualizados era este uno de ellos jejeje
Parece imposible pero siempre te superas
Besos
Es que el abuelo Castle es mucho abuelo jejeje
No sabes la alegría al despertarme al ver que uno de los fics actualizados era este uno de ellos jejeje
Parece imposible pero siempre te superas
Besos
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Muy buen capítulo. Esperemos que el ultimo enfrentamiento con el HP de 3XK, acabe de una vez y sin más problemas.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
CAPÍTULO 25
Un mes después
-Kate, tenemos que salir ya. –Repitió por quinta vez. Castle miraba su reloj exasperado. Había reservado en un restaurante para cenar, los dos solos, pero a este paso les iban a cerrar la cocina.
-¡Ya bajo!
Suspiró, se dirigió a la nevera y cogió una cerveza, pero Alexis se la quitó de la mano.
-¡Eh! –Protestó.
-Nada de beber a morro, si te manchas el traje Kate se enfadará. –Puso cara de niño pequeño, ella sonrió y guardó la cerveza.
-Cielo, gracias por quedarte con tus hermanos, realmente necesitábamos esta noche.
-No hay de qué. Me encanta quedarme con ellos.
Castle y Beckett habían pasado un mes agotador, yendo a lo que la capitana llamaba fiestas superficiales y programas de televisión basura, todo para limpiar completamente la imagen de Castle. Aún había algunos que aseguraban que lo del 3XA era un montaje y que el escritor debería volver a la cárcel. En realidad a ninguno le interesaba la vida del hombre, pero el alcalde se presentaba de nuevo a las elecciones y para la oposición no había mejor forma de ponerlo evidencia que atacando a sus amistades. Las cosas por fin se habían tranquilizado, pero tras un programa en el que la presentadora había invitado a cenar a Castle y se había presentado en casa llevando solo un bikini debajo del abrigo Beckett había acabado histérica y Castle había decidido que una noche en un hotel para ellos solos les sentaría genial. Aunque la noche no empezaba bien…
-¡Kate!, ¿bajas o no? –Alexis lo miró con reprobación. Arriba se oyó la voz de su madrastra.
-¡Castle, deja de meterme prisa! –El escritor frunció el ceño y volvió a mirar la hora. Luego miró a su hija.
-Como no baje en cinco minutos te juro que me voy contigo.
-Paciencia papá, además no creo que te lo pasases tan bien conmigo en el hotel.
-¡Qué va!, podríamos jugar al Cuarto oscuro. –Alexis se rio y se encogió de hombros.
-Al final te arrepentirías.
-Ya estoy, ¿nos vamos? –Beckett bajaba con sencillo vestido ceñido y negro, llevando unos tacones y unas perlas, también sencillos. Castle la miró durante unos segundos y bufó. –¿Tanta espera para esto? –Alexis le dio un codazo, Beckett lo miró airada.
-¡Si no te gusta siempre puedes ir con Cristina Coterra! –Se dirigió furiosa al estudio de Castle, cerrando la puerta enfadada. Alexis negó con la cabeza.
-Me parece que acabas de estropear tu noche. –Le dio unas palmadas en la espalda y subió las escaleras, a jugar con los niños. Castle respiró profundamente y entró en el estudio, dirigiéndose al dormitorio. Beckett estaba sentada en la cama, con la cabeza entre las manos.
-Lo siento… -Ella no contestó, se limitó a mirarlo. –De verdad, perdóname, estás preciosa.
-Buen intento…
-Kate…
-Da igual Rick, es lógico que ya no… te deje sin aliento como antes. –Se levantó y fue al baño, empezando a desmaquillarse. Castle se colocó detrás de ella y la abrazó por la cintura, tomándola de la barbilla obligándola a mirarlo en el reflejo del espejo.
-Tú siempre me dejas sin aliento. -Le dio un beso en el cuello y vuelvo a mirarla a través del espejo.
-Vamos, perdona este idiota que tienes por marido y vamos a disfrutar de la noche. -Ella lo miró y sonrió tristemente, asintiendo.
-Dame dos minutos.-Pidió.
-Los que quieras. -Salió del baño diciéndose a sí mismo lo imbécil que era. Alexis lo miró desde la escalera, con los pequeños a su alrededor.
-¿Qué pasa? -Preguntó Sarah, curiosa.
-Que papá se ha reído de mamá. -Lucía tenía los brazos en jarra.
-Eso no se hace. -Le regañó.
-Tiene razón, no, no se hace. -Añadió Alexis. Beckett salió del estudio y miró a sus hijos, que la miraban desde lo alto. Castle le cogió la mano.
-Lo siento cielo. -Ella no dijo nada, se limitó a apretarle la mano y sonreirle, marchandose.
Sarah suspiró. -Es demasiado blanda.
-Sí, si yo fuera mami hoy no haría eso que hacen los mayores en la cama. -Alexis miró a su hermana menor, estupefacta.
-¿Qué hacen los mayores en la cama? -Preguntó Ryan, curioso.
-Juegan.
-¿A qué?
-No lo se, pero tiene que ser muy divertido, porque se ríen y gritan mucho. Y hacen ruidos raros.
-¿Qué ruidos?
-¡¿Alguien quiere helado?! -Los niños asintieron, corriendo a la cocina, mientas que Alexis suspiraba aliviada de que la inocente conversación hubiera acabado.
------º------
Mientras tanto Beckett y Castle iban camino del hotel, en silencio, ambos sumergidos en sus propios pensamientos. Cuando llegaron Castle le dio las llaves al aparcacoches y entró con su mujer de la mano. Un empleado les atendió.
-Su mesa les espera, si me acompañan...
-En realidad... ¿podrían servirnos en la habitación? -Castle miró sorprendido a la capitana, el empleado asintió y les entregó una carta.
-Pulsen el botón cuatro para pedir el servicio de habitaciones.
-Muchas gracias. -Se dirigieron al ascensor y subieron a la habitación. Beckett se sentó y miró la carta.
-Creo que pediré el solomillo con crema de setas.
-Pídeme lo mismo y un buen vino. -La capitana pidió la cena y luego se quitó los tacones. Castle suspiró.
-Bueno, ¿me vas a perdonar o no?
-Ya lo he hecho.
-Kate... ¿por qué has querido pedir la cena aquí?
-Quería intimidad. -Se encogió de hombros. Castle se sentó a su lado y la obligó a mirarlo. -¿No hay otro motivo?
-No.
-Está bien. -Ella se levantó y suspiró.
-Rick... ¿crees que parezco mayor?
-¿Eh?, ¡qué dices!
-Estoy a punto de cumplir cuarenta... he pasado por dos partos... entendería que ya no me veas... atractiva.
-Kate, ya te lo dije antes, me dejas sin aliento cada vez que te veo, por favor, no digas tonterías.
-Rick yo... el otro día, cuando tuviste esa entrevista... noté como la mirabas y...
-Cariño, no la miraba de ninguna manera, yo solo tengo ojos para una mujer y eres tú. Además, para que iba a mirar a otras teniendo a mi lado a la mujer más enloquecedora e increíble que pueda existir.
Ella se encogió de hombros. Castle la miró y la tomó de la mano, llevándola al baño, con decisión, colocándola delante del espejo de cuerpo entero. Por segunda vez en ese día la obligó a mirar al reflejo, encontrándose con los ojos de él.
-¿Qué es lo qué ves?
-A nosotros. -Murmuró. Él negó con la cabeza.
-¿Quieres saber que veo yo? Veo una mujer increíble, con unos ojos preciosos, unos labios que enloquecerían a cualquiera y un cuerpo que lleva torturándome más de diez años. -Ella no pudo evitar reírse, entre triste y divertida. -Lo digo en serio, estas dos... -Llevó sus manos a sus pechos, apretándolo suavemente. -...me vuelven loco, están hechas justo para mis manos, son perfectas. -Ella se retorció un poco, ante el contacto, Castle sonrió. -Este punto de aquí... -Besó suavemente el lugar donde su cuello y sus hombros se unían, tan sensible ante el más simple roce. -...es mágico... me basta una simple caricia para llevarte al cielo. -Beckett gimió, ladeando la cabeza, dándole mejor acceso. -Aquí... -La acarició en el abdomen, haciéndola retorcerse y reír al mismo tiempo.
-...me encanta acariciarte, hacerte cosquillas, hacerte reír... es adorable... y muy sexy. -Susurró en voz baja, ella empezó a respirar de forma entrecortada, sintiendo como sus manos bajaban más al sur. -Sabes que admiro, amo y deseo tus piernas, ¿verdad?
-Rick...
-Y aquí, está mi punto favorito... -Remangó unos centímetros el vestido, acariciándola por encima de la ropa interior de encaje, sintiéndola húmeda a través de la tela. -Donde eres mía, solo mía. -Susurró. Acarició su clítoris aún sobre la ropa, ella se arqueó y trató de moverse, pero Castle se lo impidió, sujetándola con la otra mano. -Te quiero, te necesito, te deseo, solo a ti. -Beckett gimió, sintiendo que estaba cerca. El escritor introdujo la mano dentro del tanga, rozando con la palma el necesitado clítoris, pero justo cuando la tenía sonó el timbre. Apartó la mano, que ella sujetó, con frustración.
-¡Servicio de habitaciones!
Castle le dio un beso en la mejilla. -Vamos a comer cariño, luego podemos seguir. -Ella se limitó a asentir con gruñido, pero no se movió. Le temblaban las piernas, no podía andar, no aún.
Vuelve a ser libre, o eso cree él. Serán ilusos... ¿de verdad se pensaban que haber encontrado la pistola ha sido obra de algún milagro? Estúpidos. No, dentro de muy poco entenderán porque esa pistola ha aparecido de nuevo, porque el escritor ha salido de la cárcel. Ahora sí que puedo terminar mi plan, en la cárcel era más complicado, pero ahora es libre y dentro de muy poco me rogará que lo mate. Sí, dentro de poco Ricard Castle conocerá el verdadero infierno, él... y una de sus adoradas princesas... aunque ¿cual será la afortunada?
PD: el Cuarto Oscuro, no penséis mal, es una especie de escondite que se juega en una habitación a oscuras. En mi familia de chicos lo llamábamos así, creo que se llama también Las Tinieblas
Un mes después
-Kate, tenemos que salir ya. –Repitió por quinta vez. Castle miraba su reloj exasperado. Había reservado en un restaurante para cenar, los dos solos, pero a este paso les iban a cerrar la cocina.
-¡Ya bajo!
Suspiró, se dirigió a la nevera y cogió una cerveza, pero Alexis se la quitó de la mano.
-¡Eh! –Protestó.
-Nada de beber a morro, si te manchas el traje Kate se enfadará. –Puso cara de niño pequeño, ella sonrió y guardó la cerveza.
-Cielo, gracias por quedarte con tus hermanos, realmente necesitábamos esta noche.
-No hay de qué. Me encanta quedarme con ellos.
Castle y Beckett habían pasado un mes agotador, yendo a lo que la capitana llamaba fiestas superficiales y programas de televisión basura, todo para limpiar completamente la imagen de Castle. Aún había algunos que aseguraban que lo del 3XA era un montaje y que el escritor debería volver a la cárcel. En realidad a ninguno le interesaba la vida del hombre, pero el alcalde se presentaba de nuevo a las elecciones y para la oposición no había mejor forma de ponerlo evidencia que atacando a sus amistades. Las cosas por fin se habían tranquilizado, pero tras un programa en el que la presentadora había invitado a cenar a Castle y se había presentado en casa llevando solo un bikini debajo del abrigo Beckett había acabado histérica y Castle había decidido que una noche en un hotel para ellos solos les sentaría genial. Aunque la noche no empezaba bien…
-¡Kate!, ¿bajas o no? –Alexis lo miró con reprobación. Arriba se oyó la voz de su madrastra.
-¡Castle, deja de meterme prisa! –El escritor frunció el ceño y volvió a mirar la hora. Luego miró a su hija.
-Como no baje en cinco minutos te juro que me voy contigo.
-Paciencia papá, además no creo que te lo pasases tan bien conmigo en el hotel.
-¡Qué va!, podríamos jugar al Cuarto oscuro. –Alexis se rio y se encogió de hombros.
-Al final te arrepentirías.
-Ya estoy, ¿nos vamos? –Beckett bajaba con sencillo vestido ceñido y negro, llevando unos tacones y unas perlas, también sencillos. Castle la miró durante unos segundos y bufó. –¿Tanta espera para esto? –Alexis le dio un codazo, Beckett lo miró airada.
-¡Si no te gusta siempre puedes ir con Cristina Coterra! –Se dirigió furiosa al estudio de Castle, cerrando la puerta enfadada. Alexis negó con la cabeza.
-Me parece que acabas de estropear tu noche. –Le dio unas palmadas en la espalda y subió las escaleras, a jugar con los niños. Castle respiró profundamente y entró en el estudio, dirigiéndose al dormitorio. Beckett estaba sentada en la cama, con la cabeza entre las manos.
-Lo siento… -Ella no contestó, se limitó a mirarlo. –De verdad, perdóname, estás preciosa.
-Buen intento…
-Kate…
-Da igual Rick, es lógico que ya no… te deje sin aliento como antes. –Se levantó y fue al baño, empezando a desmaquillarse. Castle se colocó detrás de ella y la abrazó por la cintura, tomándola de la barbilla obligándola a mirarlo en el reflejo del espejo.
-Tú siempre me dejas sin aliento. -Le dio un beso en el cuello y vuelvo a mirarla a través del espejo.
-Vamos, perdona este idiota que tienes por marido y vamos a disfrutar de la noche. -Ella lo miró y sonrió tristemente, asintiendo.
-Dame dos minutos.-Pidió.
-Los que quieras. -Salió del baño diciéndose a sí mismo lo imbécil que era. Alexis lo miró desde la escalera, con los pequeños a su alrededor.
-¿Qué pasa? -Preguntó Sarah, curiosa.
-Que papá se ha reído de mamá. -Lucía tenía los brazos en jarra.
-Eso no se hace. -Le regañó.
-Tiene razón, no, no se hace. -Añadió Alexis. Beckett salió del estudio y miró a sus hijos, que la miraban desde lo alto. Castle le cogió la mano.
-Lo siento cielo. -Ella no dijo nada, se limitó a apretarle la mano y sonreirle, marchandose.
Sarah suspiró. -Es demasiado blanda.
-Sí, si yo fuera mami hoy no haría eso que hacen los mayores en la cama. -Alexis miró a su hermana menor, estupefacta.
-¿Qué hacen los mayores en la cama? -Preguntó Ryan, curioso.
-Juegan.
-¿A qué?
-No lo se, pero tiene que ser muy divertido, porque se ríen y gritan mucho. Y hacen ruidos raros.
-¿Qué ruidos?
-¡¿Alguien quiere helado?! -Los niños asintieron, corriendo a la cocina, mientas que Alexis suspiraba aliviada de que la inocente conversación hubiera acabado.
------º------
Mientras tanto Beckett y Castle iban camino del hotel, en silencio, ambos sumergidos en sus propios pensamientos. Cuando llegaron Castle le dio las llaves al aparcacoches y entró con su mujer de la mano. Un empleado les atendió.
-Su mesa les espera, si me acompañan...
-En realidad... ¿podrían servirnos en la habitación? -Castle miró sorprendido a la capitana, el empleado asintió y les entregó una carta.
-Pulsen el botón cuatro para pedir el servicio de habitaciones.
-Muchas gracias. -Se dirigieron al ascensor y subieron a la habitación. Beckett se sentó y miró la carta.
-Creo que pediré el solomillo con crema de setas.
-Pídeme lo mismo y un buen vino. -La capitana pidió la cena y luego se quitó los tacones. Castle suspiró.
-Bueno, ¿me vas a perdonar o no?
-Ya lo he hecho.
-Kate... ¿por qué has querido pedir la cena aquí?
-Quería intimidad. -Se encogió de hombros. Castle se sentó a su lado y la obligó a mirarlo. -¿No hay otro motivo?
-No.
-Está bien. -Ella se levantó y suspiró.
-Rick... ¿crees que parezco mayor?
-¿Eh?, ¡qué dices!
-Estoy a punto de cumplir cuarenta... he pasado por dos partos... entendería que ya no me veas... atractiva.
-Kate, ya te lo dije antes, me dejas sin aliento cada vez que te veo, por favor, no digas tonterías.
-Rick yo... el otro día, cuando tuviste esa entrevista... noté como la mirabas y...
-Cariño, no la miraba de ninguna manera, yo solo tengo ojos para una mujer y eres tú. Además, para que iba a mirar a otras teniendo a mi lado a la mujer más enloquecedora e increíble que pueda existir.
Ella se encogió de hombros. Castle la miró y la tomó de la mano, llevándola al baño, con decisión, colocándola delante del espejo de cuerpo entero. Por segunda vez en ese día la obligó a mirar al reflejo, encontrándose con los ojos de él.
-¿Qué es lo qué ves?
-A nosotros. -Murmuró. Él negó con la cabeza.
-¿Quieres saber que veo yo? Veo una mujer increíble, con unos ojos preciosos, unos labios que enloquecerían a cualquiera y un cuerpo que lleva torturándome más de diez años. -Ella no pudo evitar reírse, entre triste y divertida. -Lo digo en serio, estas dos... -Llevó sus manos a sus pechos, apretándolo suavemente. -...me vuelven loco, están hechas justo para mis manos, son perfectas. -Ella se retorció un poco, ante el contacto, Castle sonrió. -Este punto de aquí... -Besó suavemente el lugar donde su cuello y sus hombros se unían, tan sensible ante el más simple roce. -...es mágico... me basta una simple caricia para llevarte al cielo. -Beckett gimió, ladeando la cabeza, dándole mejor acceso. -Aquí... -La acarició en el abdomen, haciéndola retorcerse y reír al mismo tiempo.
-...me encanta acariciarte, hacerte cosquillas, hacerte reír... es adorable... y muy sexy. -Susurró en voz baja, ella empezó a respirar de forma entrecortada, sintiendo como sus manos bajaban más al sur. -Sabes que admiro, amo y deseo tus piernas, ¿verdad?
-Rick...
-Y aquí, está mi punto favorito... -Remangó unos centímetros el vestido, acariciándola por encima de la ropa interior de encaje, sintiéndola húmeda a través de la tela. -Donde eres mía, solo mía. -Susurró. Acarició su clítoris aún sobre la ropa, ella se arqueó y trató de moverse, pero Castle se lo impidió, sujetándola con la otra mano. -Te quiero, te necesito, te deseo, solo a ti. -Beckett gimió, sintiendo que estaba cerca. El escritor introdujo la mano dentro del tanga, rozando con la palma el necesitado clítoris, pero justo cuando la tenía sonó el timbre. Apartó la mano, que ella sujetó, con frustración.
-¡Servicio de habitaciones!
Castle le dio un beso en la mejilla. -Vamos a comer cariño, luego podemos seguir. -Ella se limitó a asentir con gruñido, pero no se movió. Le temblaban las piernas, no podía andar, no aún.
Vuelve a ser libre, o eso cree él. Serán ilusos... ¿de verdad se pensaban que haber encontrado la pistola ha sido obra de algún milagro? Estúpidos. No, dentro de muy poco entenderán porque esa pistola ha aparecido de nuevo, porque el escritor ha salido de la cárcel. Ahora sí que puedo terminar mi plan, en la cárcel era más complicado, pero ahora es libre y dentro de muy poco me rogará que lo mate. Sí, dentro de poco Ricard Castle conocerá el verdadero infierno, él... y una de sus adoradas princesas... aunque ¿cual será la afortunada?
PD: el Cuarto Oscuro, no penséis mal, es una especie de escondite que se juega en una habitación a oscuras. En mi familia de chicos lo llamábamos así, creo que se llama también Las Tinieblas
Última edición por maria_cs el Miér Abr 24, 2013 1:45 pm, editado 3 veces
Re: (¿+18?) Continuación de La Tormenta
Muy buena la conversación de los pequeños, jejejeje. Excelente capítulo!!!!!.
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