Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Nato que bine que volviste y que te lo hayas pasado bien! Y menudo regreso chica! Echaba de menos tus fics y no has decepcionado, sigue asi!
azuladna- Ayudante de policia
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Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Muchas gracias. Con que comentes de vez en cuando, los leas y te gusten estoy más que contenta.Maku_Stanathan escribió:Me fui de viaje de "fin de curso" y no he podido leer tus fics, hoy me puse al día y debo decir que escribes impresionante =)
FELICIDADES!! Yo debo decir como lei en un comentario por ahí que: Estoy pendiente de tu fic cada día, aunque no comente muy seguido me encanta como escribes.
Espero que continúes pronto, y perdón por mi ignorancia pero ¿En que saliste 4ta? Felicidades de todas manera y te deseo los mejores Éxitos en el estudio
Con respecto a tu pregunta te cuento, antes que nada, que juego al badminton. Después, que por país hay un ranking de jugadores. Yo estaba jugando en 2º categoría en "single damas" porque el ranking no me alcanzaba para estar en primera pero en este último torneo he logrado ascender a 1º categoría. Pensé que estaría más abajo pero resulta que estoy 4º en esa categoría (dentro del ranking nacional), lo cual me sorprendió mucho porque pensé que otras chicas que juegan hace más en esa categoría estarían más arriba que yo. Ranking internacional no tengo porque nunca he llegado a participar en un torneo internacional, todavía
La continuación de Día de paseo está y no está. Si puedo la subo mañana pero estoy hasta las manos con un trabajo práctico y un parcial que tengo el martes. Apenas me pueda librar, aunque sea del trabajo, les subiré el resto de la historia.
Besos a tod@s!!!!
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 39
Localización : Argentina
Escena 31: La llave de tu corazón
Bien, finalmente la segunda parte de Día de paseo.
Perdón por la demora pero últimamente, entre los 35º que ha estado haciendo en plena primavera, los cortes de luz y los trabajos de la facultad , no había podido juntar ganas para sentarme en la computadora a pasar la historia y a eso se le sumaba que esta parte también es larga.
En este caso, muchos me lo agradecerán porque tengo entendido que está haciendo bastante fresco por España, jejeje.
¡¡¡Que la disfruten!!!
Por el momento todavía no creo poder mantener mi ritmo habitual pero subiré historias a medida que logre acomodarme.
Besos a todos y gracias por leer.
Perdón por la demora pero últimamente, entre los 35º que ha estado haciendo en plena primavera, los cortes de luz y los trabajos de la facultad , no había podido juntar ganas para sentarme en la computadora a pasar la historia y a eso se le sumaba que esta parte también es larga.
En este caso, muchos me lo agradecerán porque tengo entendido que está haciendo bastante fresco por España, jejeje.
¡¡¡Que la disfruten!!!
LA LLAVE DE TU CORAZÓN
Castle llegó a su casa y acomodó todo lo que habían llevado al picnic en sus respectivos lugares y limpió todo lo que se había ensuciado.
Cuando terminó se quedó un momento apoyado sobre la isla de la cocina mirando hacia la sala. Todo el apartamento estaba sumido en el silencio y a excepción de algunas luces encendidas, casi en completa oscuridad. Gruño para sus adentros y decidió que tendría que pensar en otra cosa o no lograría dormirse.
Aprovechó que estaría solo para poner algo de música y trabajar en algunas ideas que había estado elaborando hacía unos días pero que había estado muy ocupado como para sentarse a escribirlas. Se preparó un café y se acomodó en su estudio a escribir.
Escribió sin parar durante más de una hora hasta que finalmente se percató de que cada 2 minutos miraba su teléfono. Quería hablar con ella, estar con ella. Sacudió la cabeza y trató de dejar esos pensamientos de lado. Siguió escribiendo cerca de 15 minutos más pero luego se rindió, era en vano seguir así. Miró la hora, eran pasadas las 2 de la madrugada. Lo mejor sería que se acostara. Apagó la laptop y limpio la taza.
Por último, puso el despertador y se acostó. Estuvo varias horas dando vueltas y le echó la culpa al café. Siguió intentando dormir un poco más pero no pudo. Entonces recordó que esa tarde en los columpios se habían sacado fotos con su teléfono. Lo agarró y se puso a mirar las fotos. Habían salido muy bien pero se veían muy chicas para su gusto así que buscó su laptop para descargarlas. Una vez que tuvo todas, dejó la máquina a un lado de la cama y dejó que esta reprodujera las fotos una después de otra. Luego de unos minutos y sin darse cuenta, se durmió.
Cuando Kate se quedó sola limpió las cucharas y acomodó los almohadones del sofá. Miró su reloj, eran casi las 12 de la madrugada. Su padre vendría temprano así que decidió darse un baño, higienizarse y prepararse para dormir.
Se acomodó en la cama y cerró los ojos. Al cabo de unos minutos se dio vuelta. Pasada una media hora se giró para el otro lado. Quince minutos después se sentó en la cama, no podía dormir. Su mirada se centró en su teléfono. Castle le había mandado un mensaje diciéndole que escribiría hasta tarde para no extrañarla. ‘¿Estaría despierto todavía?’ Estuvo tentada de agarrar su teléfono y llamarlo pero a último momento, logró contenerse. ‘Probablemente ya estaría durmiendo’, se dijo para convencerse. Buscó un vaso con agua en la cocina y volvió a su habitación. Mientras tomaba el agua, sin darse cuenta, había agarrado el teléfono lo daba vueltas en su mano. Cuando se percató, estiró la mano para dejarlo sobre la mesa de noche… pero entonces recordó algo, las fotos que se habían sacado en los columpios. Castle se las había pasado cuando habían estado en la cafetería pero no habían tenido oportunidad de mirarlas.
Dejó el vaso sobre la mesa y se acostó todavía con el teléfono. Se acomodó y se puso a ver las fotos. Algunas estaban muy buenas y tuvo que contenerse para no ponerlas de fondo de pantalla del teléfono. Las miró una y otra vez, viendo cada detalle… hasta que finalmente logró dormirse.
Eran las 7 AM cuando Kate escuchó que sonaba el timbre.
Hacía media hora que estaba despierta, no porque no pudiese dormir, sino porque ya estaba acostumbrada a hacerlo. Desde que la habían suspendido había tenido la esperanza de poder dormir hasta tarde pero su reloj biológico no se lo había permitido. Aunque eso no había resultado para nada mal ya que habían significado muchas mañanas de sexo mañanero con Castle. Mientras caminaba hacia la puerta para abrir la puerta, se sonrojó y se mordió el labio al recordar todos esos días.
Antes de abrir, observó por la mirilla y constató que fuera su padre, lo era. Se obligó a sacar la sonrisa tonta que tenía en los labios y abrió la puerta.
- Hola papá. – le dijo ella. Jim la miró y sonrió.
- Hola hija, buenos días. – le contestó él mientras se acercaba para darle un abrazo y luego entrar al apartamento. Kate cerró la puerta y lo condujo hasta el sofá donde ambos se sentaron.
- ¿Cómo estás? ¿De qué querías hablarme? – le preguntó Kate.
- Yo estoy bien. Me quedé preocupado con lo que me contaste el otro día por teléfono sobre el caso de tu madre. Quiero que hablemos de eso.
- No hay mucho más de que hablar, papá.
- No soy tonto, hija. Te conozco. No me dijiste todo. Estoy aquí para eso. – le dijo y se mantuvo en silencio, con la mirada fija en sus ojos, esperando pacientemente a que ella comenzara a hablar.
Jim estaba en lo cierto, Kate no le había dicho todo. Solo le había contado que habían avanzado con el caso y que el sujeto que había intentado matarla ahora estaba muerto. Pero no le había dicho nada sobre que habían encontrado al responsable de la muerte de su madre y que este era nada menos que un Senador de los Estados Unidos.
Kate se quedó un momento pensativa, observando a su padre y finalmente decidió contarle el resto de la historia. Estuvieron un rato así, ella hablando y él escuchando. De vez en cuando él le hacía alguna pregunta y ella le contestaba lo mejor que podía evitando mencionar su nueva relación con Castle.
Lo que le quedaba por contar no era mucho así que al cabo de media hora ya lo había puesto al tanto. Jim se tomó unos minutos para procesar toda la información y luego le preguntó a Kate si estaba segura de que estaba bien con cómo estaban las cosas y ella le aseguró que sí.
Entonces Jim finalmente asintió y se levantó.
- Me alegro mucho, hija. Confío en ti. – le dijo. Kate se levantó a su lado con una sonrisa.
- No te preocupes, estoy bien. Solo me di cuenta de que no valía la pena perder mi vida por eso. – le aclaró. Jim volvió a asentir.
- Ya era hora. – le dijo y comenzó a caminar hacia la puerta. – En algún momento me gustaría que me digas qué o quién te hizo cambiar de opinión. – sentenció sin darse vuelta para mirarla. Kate se sorprendió pero trató de que no se le notara.
- Me alegró mucho verte, papá. – le dijo ella cambiando de tema.
Jim llegó a la puerta y la abrió para luego ponerse frente a su hija.
- A mi también. – le contestó él y se dieron un abrazo. – Cuídate. – le pidió cuando se separaron.
- Lo haré. – le aseguró ella. Jim le sonrió y sin más se encaminó al ascensor.
Kate esperó a que su padre desapareciera detrás de las puertas del ascensor para entrar y cerrar la puerta. Puso el pestillo y apoyó la cabeza contra la puerta. Su padre había presentido que algo más pasaba pero al parecer, había preferido darle tiempo para que ella le contara cuando estuviera lista. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
Luego de un minuto se separó de la puerta y fue a la cocina a prepararse un café. Mientras el agua calentaba, vio que todavía era muy tempano, 7:40 AM. Por un momento, sus ojos se enfocaron sobre un pequeño libro al que estaba unido…
La pava empezó a sonar indicando que el agua estaba lista. Kate se acercó a la pava y se preparó su café. Mientras lo tomaba, se dirigió a su habitación y una vez en ella se puso a ordenar, armar la cama que todavía no había hecho, juntar la ropa sucia que tendría que llevar a lavar. En ese proceso encontró una remera de Castle. La iba a dejar a un lado para devolvérsela pero no pudo evitar sentir su olor antes de dejarla. Cuando todo estuvo listo, pasó a la sala y a la cocina, pero allí no había mucho que hacer. Sus ojos volvieron a posarse en el mismo punto de antes pero rápidamente se obligó a sacarlos. ¿En qué estaría pensando? ¿No podía ir allá?.... ¿O sí? Volvió a mirar el llavero, dubitativa. Rezongó para sus adentros y caminó hasta la isla de la cocina donde se apoyó disfrutando todavía de lo que quedaba de su café. Trató de pensar en otras cosas, en lo que haría hoy, en lo que haría cuando volviera al trabajo… pero todo confluía en un mismo punto, Castle, así como su mirada volvía al mismo lugar, el llavero de Castle. ‘Suficiente.’ se dijo a sí misma.
Pero no podía sacar la vista del llavero… ‘Tendría que llevarle la remera. Seguro que era importante para él.’ se dijo para convencerse. Asintió conforme.
Terminó el resto de su café de golpe y limpió la taza. Luego juntó algunas cosas, tomó la remera y las llaves y salió con la moto en dirección a lo de Castle.
Una vez en el apartamento, el portero le dejó guardar la moto dentro, después de todo, se conocían de años y mucho más en esos últimos días.
Subió al piso correspondiente y cuando estuvo frente a la puerta de Castle, lista para meter la llave en la cerradura, dudó. ‘¿Qué pensaría él? ¿Estaría durmiendo?’ Apoyó la oreja en la puerta y escuchó… nada. Si, seguro que estaba durmiendo, apenas y eran pasadas de las 8:15 y él dijo que se acostaría tarde. ‘¿Y si estaba con otra? No, si fuera así no le hubiera dado las llaves.’ Tenía que aprender a confiar en él con respecto a otras mujeres, tenía que aprender a controlar sus celos.
Al cabo de varios minutos de lucha interna, tomó coraje para abrir la puerta y entrar. Todo estaba en silencio y solo la luz externa que entraba por la ventana iluminaba la sala. Recorrió el lugar con la vista y luego se encaminó hacia la habitación.
Entró y fue directamente a dejar sus cosas sobre uno de los sillones. Después dirigió la vista hacia la cama y algo llamó su atención. Se acercó y vio que junto a Castle estaba su laptop abierta y parecía estar suspendida. Por la posición de él y de la máquina no parecía que se hubiera dormido escribiendo. ‘¿Qué estaría haciendo antes de dormir?’ Le dio curiosidad. Agarró muy despacio la portátil y la sacó de la suspensión. Una sonrisa brotó de su rostro al ver lo que había estado haciendo, nada más y nada menos que lo mismo que ella. En la pantalla se podía ver la carpeta con las fotos que se habían sacado el día anterior. Qué curioso que hubieran recurrido a lo mismo para poder dormirse.
Apagó la laptop y la llevó hasta el estudio donde la dejó sobre el escritorio. Luego volvió a la habitación y esta vez solo pudo concentrarse en él. Recordó la primera vez que habían dormido juntos en su apartamento mientras planeaban qué hacer con el senador, y como lo había visto dormir antes de irse a buscar al responsable de la muerte de su madre.
Aprovechó el momento y se quedó unos minutos contemplándolo. Tenía el pelo revuelto en todas direcciones, y eso le fascinaba porque era una visión que en ese momento, solo ella tenía de él y nadie más podía ver. Siguió bajando la mirada hasta llegar a su torso y lamentó que se le hubiera ocurrido dormir con la camiseta puesta. Le hubiese encantado poder ver su torso al descubierto, viéndolo subir y bajar mientras respira tranquilamente producto del sueño, quería admirar un poco más esos pectorales que le sacaban el sueño y que encajaban tan bien con ella al momento de abrazarlo, haciendo que se sintiera segura.
Castle se movió un poco aunque sin despertarse y murmuró en sueños, sacando a Kate de su ensimismamiento. Caminó hasta el otro lado de la cama y se sacó las botas y el vaquero para luego meterse muy lentamente debajo de las sábanas. Castle estaba durmiendo de costado mirando en su dirección así que ella se acomodó enfrentada a él lo más cerca que pudo y le agarró muy suavemente la mano, llevándola contra su pecho. Pasados unos minutos, estaba profundamente dormida.
Ya eran cerca de las 9:30 cuando Castle quiso cambiar de posición y se sintió repentinamente impedido. Abrió los ojos entre extrañado y dormido y su cara se transformó de un momento a otro, todo el sueño desapareció. Efectivamente, ella había ido a buscarlo y ahora dormía junto a él.
Se quedó un momento mirándola dormir ahora que podía, porque generalmente ella se despertaba primero que él. Después algo llamó su atención en la habitación y levantó la vista. Desde donde estaba pudo ver su casco lo que significaba que había venido en la moto, sus botas esparcidas por el suelo, una mochila y por último pero no menos importante, su pantalón, lo cual significaba que solo llevaba ropa interior debajo de las sábanas. Una gran sonrisa mezcla de picardía, deseo y lujuria apareció en su rostro.
Se acercó un poco más a ella y lentamente deslizó su mano por el costado de su cuerpo, sin tocarla, apenas rozándola. Al llegar a la altura de la cintura, llevó su mano hacia atrás pasándola por debajo de su camisa para acariciarle suavemente la espalda. La mano que aun mantenía entrelazada a la suya la acercó a su boca para besársela y luego la llevó hasta su pecho. Se acercó un poco más y muy delicadamente comenzó a besarle el cuello, subiendo por él hasta llegar a su oreja y por detrás de ella, luego desviándose para llegar a su mejilla, aproximándose a su boca, pasando por la comisura de los labios.
Poco a poco fue sintiendo como ella reaccionaba y murmuraba todavía dormida y luego su respiración cambiaba, acelerándose. Empezó a notar como sus murmullos eran cada vez más audibles y entendibles, pasando a ser susurros, y cómo ella se amoldaba a él, buscando la cercanía, la proximidad, el contacto.
Kate finalmente abrió los ojos y lo miró fijamente. La mirada de él era traslúcida, su deseo era palpable, se podía ver íntegro en sus ojos azules. Y ella solo necesitó morderse el labio para que él entendiera el mensaje.
Castle la besó con vehemencia, casi devorándola, dejando salir todo lo que había tenido que contener durante el día anterior y la noche, en las veces que se habían provocado y todo había quedado en nada. Iba de un lado al otro, su boca, su mejilla, su cuello, su clavícula, luego su oreja, el nacimiento del pelo, y volviendo a su boca, para explorarla como tantas veces y como nunca. Sentía que nunca sería suficiente. Mientras la besaba recorrió su cuerpo con las manos, atrayéndola contra su cuerpo, estimulándolo a cada paso, deteniéndose en cada punto, concentrándose en cada gemido. Sin detenerse ni un segundo, no pensaba, solo sentía y actuaba, dejándose llevar por la vorágine de sensaciones que ella le provocaba, buscando transmitirle lo mismo, hacer que ardieran con el mismo fuego.
Castle la tumbó de espalda y se colocó encima de ella. Le abrió la camisa comenzó a excitar sus pechos por arriba del sujetador lenta y delicadamente, y luego deprisa.
Kate se rindió a sus caricias pero aprovechó cada momento. Cuando él la besaba ella hacía lo mismo, devolviéndole los besos con el mismo ardor, la misma pasión y entrega. Besó su cuello, se deleitó con el olor de su colonia, le mordisqueó el cuello intentando ahogar sus gemidos. Le acarició la espalda pasando las manos por debajo de su remera, de un extremo al otro llegando hasta los más abajo que podía, metiendo las manos por debajo de su pantalón, acariciando y presionando su trasero, sintiendo su erección presionar contra su cuerpo, encendiéndola aun más.
Subió de nuevo por su cuerpo hasta llegar a sus hombros y comenzó a tirar de su remera para sacársela. Necesitaba sentir su piel contra la de ella, quería tocarlo y enloquecerlo tanto como él hacía con ella. Castle entendió el mensaje y se irguió para sacarse la remera y entonces ella aprovechó para terminar de sacarse la camisa y el sujetador. Él volvió a recargarse sobre ella, dejándola una vez más atrapada contra su cuerpo, y sin perder tiempo comenzó a bajar por su pecho ahora completamente desnudo. Besó cada centímetro y lamió su sudor a cada paso como si de un elixir se tratara mientras bajaba con sus manos hasta llegar a sus bragas, acariciando sus caderas por debajo de la prenda y bajando hasta llegar a sus glúteos apretándolos y presionándolos contra él a tal punto de separarla de la cama. Y ella estaba completamente entregada a él, se sentía vibrar bajo su tacto, todo su cuerpo ardía y de su boca no salían más que suspiros y gemidos. Y él siguió bajando y a medida que lo hacía le fue bajando las bragas hasta dejarla completamente desnuda y a merced de sus caprichos. Continuó su recorrido pasando por uno de sus muslos y acercándose cada vez más a su entrepierna. Kate se sentía al límite y aunque parte de su cuerpo le pedía que resistiera, que aguantara más tiempo, el otro no quería, quería sentirlo todo.
- ¡Cas…! – exclamó en un susurró ahogado por la agitación. – Todavía… no… - le pidió entre gemidos, agarrando fuertemente las sábanas.
Pero no se detuvo, el hambre que tenía de ella era demasiado fuerte, y siguió avanzando hasta llegar a su punto más sensible. Estimuló su clítoris con su lengua haciéndole exhalar un grito que llenó sus oídos de satisfacción, lo cual lo impulsó a seguir excitándola aun más, aumentando los movimientos de su lengua mientras sus manos subían por su cuerpo para llegar a sus pechos, hasta sentirla estremecer violentamente contra su cuerpo mientras gritaba su nombre fuera de control desbordada por una oleada súbita de placer que recorrió por completo su cuerpo.
Castle subió hasta su altura para mirarla con una gran sonrisa y una mirada orgullosa por el trabajo cumplido. No había nada que le fascinara más que verla sucumbir y perder el control ante sus caricias.
- Respira… – le dijo mientras se acercaba a su boca. – Todavía falta lo mejor. – le susurró. Le pasó la lengua por el labio y ella le contestó lamiéndose el mismo lugar. Su mirada era desafiante.
- Que no te quepa la menor duda. – le aseguró mientras comenzaba a bajarle el pantalón. Castle bajó la vista al sentir sus manos y al ver lo que hacía se tumbó de espalda sobre la cama y se sacó el pantalón. Quiso volver a ponerse como estaba pero ella no lo dejó, sentándose encima suyo. Si él hubiese querido podría revertir la situación, pero en vez de eso, se deleitó contemplando su cuerpo desnudo, transpirado y revolucionado que lo cautivaba y enloquecía.
Kate se propuso hacerlo rogar. Se inclinó sobre él para besarlo en los labios mientras sus manos subía por su torso, rozándolo suavemente con las uñas, y al llegar a sus hombros siguió su camino por sus brazos hasta llegar a sus manos donde entrelazó sus dedos con los suyos. Sin soltarlo deslizó sus brazos por la cama hacia arriba, sobre su cabeza, y se soltó para volver a recorrer sus brazos, manteniendo esa posición. Él no se resistió y dejó que ella lo manejara, como si fuera un títere… por lo menos por ahora.
Pasó de besar su boca, a bajar por su mentón, pasando por su mandíbula, que tenía una pequeña sombra de barba matutina, llegando a su cuello hasta alcanzar esa parte detrás de su oreja que a él tanto le gustaba. Castle cerró los ojos concentrado en sus besos, en el tacto de su lengua y de sus labios, deleitándose con el roce de sus cuerpos, sintiendo su erección rozando contra el muslo de ella.
Kate fue bajando poco a poco por su cuerpo acariciando y besando su torso, acariciando sus pectorales, estimulando sus pezones, bajando por su estómago, hasta quedar sentada sobre él, apoyando su peso sobre sus caderas, presionando su erección aun más contra su cuerpo. Castle quiso levantarse para poder tocarla… y allí fue cuando realmente se percató de su maniobra. Una sonrisa traviesa se vislumbró en el rostro de ella. Él levantó la vista para ver qué le impedía mover las manos.
Había notado las sábanas alrededor de sus manos pero nunca pensó que ella las hubiera enredado de tal forma que le hiciera imposible levantar los brazos. Castle volvió a bajar la vista para mirarla con cara de sorpresa.
- Te dije que siempre podría amordazarte. – le recordó ella acercándose. Y él recordó la charla que habían tenido el día anterior en la cafetería, y sonrió. – Ahora eres todo mío. – le dijo rozándole los labios para luego besarlo.
- Lo que usted diga. – le dijo él cuando se separaron. – Pero tráteme con cariño. – le pidió haciéndola sonreír.
Ella volvió a sentarse pero esta vez apoyó ambas manos a los lados del cuerpo de él, y se movió lentamente encima suyo sintiendo su miembro friccionar contra su entrepierna húmeda y ávida por sentirlo dentro suyo. Se movió en un sentido, luego en otro, por momentos cargó todo su peso sobre él maximizando el contacto. Ambos suspiraban y gemían casi al compás, sus respiraciones agitadas parecían mantener el mismo ritmo. Ella mantuvo la mirada fija en él en todo momento, viendo como gozaba con sus movimientos, viendo como sus manos luchaban por zafarse de su agarre.
Castle no podía aguantar más, el roce lo estaba volviendo loco. Así que optó por lo único que le quedaba. Dobló las piernas haciendo que ella cayera sobre su pecho.
- ¡Castle! – exclamó sorprendida por el movimiento. - ¿Qué…
- Adentro… - le susurró él. – Por favor… adentro. – le rogó entrecortadamente cerrando fuertemente los ojos y dejando caer la cabeza sobre la cama. – Te necesito… - empezó a decir, pero ella le cortó la frase dándole un beso.
Kate se levantó un poco, separándose de él y tomó su miembro entre sus manos para después bajar y hacer que la penetrara. Bajó muy lentamente, sintiendo cada centímetro que se introducía en ella, cada parte que rozaba dentro de ella. Y después se inclinó sobre él y lo besó subiendo sus manos para encontrarse con las de él, y mientras lo besaba comenzó a moverse. Primero despacio pero no tardó mucho en comenzar a aumentar el ritmo ya que ambos estaban muy excitados. Siguieron besándose, respirando agitadamente en la boca del otro, gimiendo en la boca del otro. El ritmo siguió aumentando hasta que ambos sucumbieron ante el intenso clímax que los inundó.
Mientras recuperaban el aliento ella le soltó las manos de las sábanas y luego se recostó sobre su pecho dejando que él bajara las manos para abrazarla. Se quedaron unos minutos así y luego ella se tumbó hacia un lado, pero con la cabeza girada hacia él. Castle se volteó sobre su lado costado y le corrió el pelo de la cara para luego acariciarle la mejilla. Ella lo miraba todavía agitada pero con una sonrisa en los labios.
- Buenos días. – le dijo ella apoyando su mano sobre la de él.
- Muy buenos. – le contestó devolviéndole la sonrisa. – Te dije que me extrañarías. – le dijo con un dejo de orgullo en la voz.
- Cállate. – le dijo pellizcándole la mano.
- ¡Auch! – se quejó. – Aunque lo niegues, sé que lo hiciste. – le aseguró él. Ella se mordió el labio y esa fue toda la respuesta que él necesitaba.
- Estaba ordenando la ropa y encontré una remera tuya. – se defendió ella.
- ¿Y no pudiste esperar hasta hoy a la tarde? – le dijo con sarcasmo.
- Pensé que sería muy importante para ti y después vi el llavero… - hizo una pausa. - Si te molesta, me voy. – le dijo finalmente a la defensiva.
- Está bien… - dijo él levantando las manos en señal de paz. – Pero me extrañaste. – le repitió abrazándola fuerte para darle un beso que terminó siendo en la mejilla porque ella lo había esquivado. A pesar de eso, mantuvo sus labios presionados contra su mejilla hasta que sintió que ella dejaba de hacer fuerza contra él. Entonces se separó un poco y le corrió la cara haciendo que lo mirara, y volvió a acercarse para besarla. Esta vez ella no se corrió y le respondió el beso, que no fue rápido ni urgente, fue dulce, suave, romántico y lleno de amor.
- Si vas a molestarme cada vez que venga puedes quedarte con la llave. – le dijo amenazadoramente cuando se separaron.
- De acuerdo, lo siento. No lo haré más. Lo importante es que estás aquí y con eso me conformo.
- ¿Solo con eso? Hace un momento no me lo pareció. – le dijo con una mirada pícara mientras le recorría sugerentemente el torso rozándolo con la uña.
- Me conformo pero aceptaré encantado todo lo que quieras darme. – reconoció él con una sonrisa, siguiendo el recorrido de su dedo. Kate se le acercó sonriente y entreabrió los labios a milímetros de su boca pero justo antes de llegar a ella se separó repentinamente y se levantó de la cama para caminar hacia el baño, dejándolo con las ganas.
- Mejor voy a darme un baño. – le dijo sin mirar atrás. Castle se quedó con la boca abierta mirándola caminar contemplando su cuerpo desnudo. Cuando se metió en el baño, él se quedó mirando la puerta todavía hipnotizado por el bambolear de sus caderas. Pasados unos minutos, se escuchó el sonido del agua de la ducha cayendo proveniente del baño, sacándolo de sus pensamientos. Y luego de unos segundos donde solo el agua se oía, Kate se asomó por la puerta. - ¿Vienes? – le dijo y Castle saltó de la cama con una gran sonrisa en sus labios.
Cuando terminó se quedó un momento apoyado sobre la isla de la cocina mirando hacia la sala. Todo el apartamento estaba sumido en el silencio y a excepción de algunas luces encendidas, casi en completa oscuridad. Gruño para sus adentros y decidió que tendría que pensar en otra cosa o no lograría dormirse.
Aprovechó que estaría solo para poner algo de música y trabajar en algunas ideas que había estado elaborando hacía unos días pero que había estado muy ocupado como para sentarse a escribirlas. Se preparó un café y se acomodó en su estudio a escribir.
Escribió sin parar durante más de una hora hasta que finalmente se percató de que cada 2 minutos miraba su teléfono. Quería hablar con ella, estar con ella. Sacudió la cabeza y trató de dejar esos pensamientos de lado. Siguió escribiendo cerca de 15 minutos más pero luego se rindió, era en vano seguir así. Miró la hora, eran pasadas las 2 de la madrugada. Lo mejor sería que se acostara. Apagó la laptop y limpio la taza.
Por último, puso el despertador y se acostó. Estuvo varias horas dando vueltas y le echó la culpa al café. Siguió intentando dormir un poco más pero no pudo. Entonces recordó que esa tarde en los columpios se habían sacado fotos con su teléfono. Lo agarró y se puso a mirar las fotos. Habían salido muy bien pero se veían muy chicas para su gusto así que buscó su laptop para descargarlas. Una vez que tuvo todas, dejó la máquina a un lado de la cama y dejó que esta reprodujera las fotos una después de otra. Luego de unos minutos y sin darse cuenta, se durmió.
Cuando Kate se quedó sola limpió las cucharas y acomodó los almohadones del sofá. Miró su reloj, eran casi las 12 de la madrugada. Su padre vendría temprano así que decidió darse un baño, higienizarse y prepararse para dormir.
Se acomodó en la cama y cerró los ojos. Al cabo de unos minutos se dio vuelta. Pasada una media hora se giró para el otro lado. Quince minutos después se sentó en la cama, no podía dormir. Su mirada se centró en su teléfono. Castle le había mandado un mensaje diciéndole que escribiría hasta tarde para no extrañarla. ‘¿Estaría despierto todavía?’ Estuvo tentada de agarrar su teléfono y llamarlo pero a último momento, logró contenerse. ‘Probablemente ya estaría durmiendo’, se dijo para convencerse. Buscó un vaso con agua en la cocina y volvió a su habitación. Mientras tomaba el agua, sin darse cuenta, había agarrado el teléfono lo daba vueltas en su mano. Cuando se percató, estiró la mano para dejarlo sobre la mesa de noche… pero entonces recordó algo, las fotos que se habían sacado en los columpios. Castle se las había pasado cuando habían estado en la cafetería pero no habían tenido oportunidad de mirarlas.
Dejó el vaso sobre la mesa y se acostó todavía con el teléfono. Se acomodó y se puso a ver las fotos. Algunas estaban muy buenas y tuvo que contenerse para no ponerlas de fondo de pantalla del teléfono. Las miró una y otra vez, viendo cada detalle… hasta que finalmente logró dormirse.
Eran las 7 AM cuando Kate escuchó que sonaba el timbre.
Hacía media hora que estaba despierta, no porque no pudiese dormir, sino porque ya estaba acostumbrada a hacerlo. Desde que la habían suspendido había tenido la esperanza de poder dormir hasta tarde pero su reloj biológico no se lo había permitido. Aunque eso no había resultado para nada mal ya que habían significado muchas mañanas de sexo mañanero con Castle. Mientras caminaba hacia la puerta para abrir la puerta, se sonrojó y se mordió el labio al recordar todos esos días.
Antes de abrir, observó por la mirilla y constató que fuera su padre, lo era. Se obligó a sacar la sonrisa tonta que tenía en los labios y abrió la puerta.
- Hola papá. – le dijo ella. Jim la miró y sonrió.
- Hola hija, buenos días. – le contestó él mientras se acercaba para darle un abrazo y luego entrar al apartamento. Kate cerró la puerta y lo condujo hasta el sofá donde ambos se sentaron.
- ¿Cómo estás? ¿De qué querías hablarme? – le preguntó Kate.
- Yo estoy bien. Me quedé preocupado con lo que me contaste el otro día por teléfono sobre el caso de tu madre. Quiero que hablemos de eso.
- No hay mucho más de que hablar, papá.
- No soy tonto, hija. Te conozco. No me dijiste todo. Estoy aquí para eso. – le dijo y se mantuvo en silencio, con la mirada fija en sus ojos, esperando pacientemente a que ella comenzara a hablar.
Jim estaba en lo cierto, Kate no le había dicho todo. Solo le había contado que habían avanzado con el caso y que el sujeto que había intentado matarla ahora estaba muerto. Pero no le había dicho nada sobre que habían encontrado al responsable de la muerte de su madre y que este era nada menos que un Senador de los Estados Unidos.
Kate se quedó un momento pensativa, observando a su padre y finalmente decidió contarle el resto de la historia. Estuvieron un rato así, ella hablando y él escuchando. De vez en cuando él le hacía alguna pregunta y ella le contestaba lo mejor que podía evitando mencionar su nueva relación con Castle.
Lo que le quedaba por contar no era mucho así que al cabo de media hora ya lo había puesto al tanto. Jim se tomó unos minutos para procesar toda la información y luego le preguntó a Kate si estaba segura de que estaba bien con cómo estaban las cosas y ella le aseguró que sí.
Entonces Jim finalmente asintió y se levantó.
- Me alegro mucho, hija. Confío en ti. – le dijo. Kate se levantó a su lado con una sonrisa.
- No te preocupes, estoy bien. Solo me di cuenta de que no valía la pena perder mi vida por eso. – le aclaró. Jim volvió a asentir.
- Ya era hora. – le dijo y comenzó a caminar hacia la puerta. – En algún momento me gustaría que me digas qué o quién te hizo cambiar de opinión. – sentenció sin darse vuelta para mirarla. Kate se sorprendió pero trató de que no se le notara.
- Me alegró mucho verte, papá. – le dijo ella cambiando de tema.
Jim llegó a la puerta y la abrió para luego ponerse frente a su hija.
- A mi también. – le contestó él y se dieron un abrazo. – Cuídate. – le pidió cuando se separaron.
- Lo haré. – le aseguró ella. Jim le sonrió y sin más se encaminó al ascensor.
Kate esperó a que su padre desapareciera detrás de las puertas del ascensor para entrar y cerrar la puerta. Puso el pestillo y apoyó la cabeza contra la puerta. Su padre había presentido que algo más pasaba pero al parecer, había preferido darle tiempo para que ella le contara cuando estuviera lista. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
Luego de un minuto se separó de la puerta y fue a la cocina a prepararse un café. Mientras el agua calentaba, vio que todavía era muy tempano, 7:40 AM. Por un momento, sus ojos se enfocaron sobre un pequeño libro al que estaba unido…
La pava empezó a sonar indicando que el agua estaba lista. Kate se acercó a la pava y se preparó su café. Mientras lo tomaba, se dirigió a su habitación y una vez en ella se puso a ordenar, armar la cama que todavía no había hecho, juntar la ropa sucia que tendría que llevar a lavar. En ese proceso encontró una remera de Castle. La iba a dejar a un lado para devolvérsela pero no pudo evitar sentir su olor antes de dejarla. Cuando todo estuvo listo, pasó a la sala y a la cocina, pero allí no había mucho que hacer. Sus ojos volvieron a posarse en el mismo punto de antes pero rápidamente se obligó a sacarlos. ¿En qué estaría pensando? ¿No podía ir allá?.... ¿O sí? Volvió a mirar el llavero, dubitativa. Rezongó para sus adentros y caminó hasta la isla de la cocina donde se apoyó disfrutando todavía de lo que quedaba de su café. Trató de pensar en otras cosas, en lo que haría hoy, en lo que haría cuando volviera al trabajo… pero todo confluía en un mismo punto, Castle, así como su mirada volvía al mismo lugar, el llavero de Castle. ‘Suficiente.’ se dijo a sí misma.
Pero no podía sacar la vista del llavero… ‘Tendría que llevarle la remera. Seguro que era importante para él.’ se dijo para convencerse. Asintió conforme.
Terminó el resto de su café de golpe y limpió la taza. Luego juntó algunas cosas, tomó la remera y las llaves y salió con la moto en dirección a lo de Castle.
Una vez en el apartamento, el portero le dejó guardar la moto dentro, después de todo, se conocían de años y mucho más en esos últimos días.
Subió al piso correspondiente y cuando estuvo frente a la puerta de Castle, lista para meter la llave en la cerradura, dudó. ‘¿Qué pensaría él? ¿Estaría durmiendo?’ Apoyó la oreja en la puerta y escuchó… nada. Si, seguro que estaba durmiendo, apenas y eran pasadas de las 8:15 y él dijo que se acostaría tarde. ‘¿Y si estaba con otra? No, si fuera así no le hubiera dado las llaves.’ Tenía que aprender a confiar en él con respecto a otras mujeres, tenía que aprender a controlar sus celos.
Al cabo de varios minutos de lucha interna, tomó coraje para abrir la puerta y entrar. Todo estaba en silencio y solo la luz externa que entraba por la ventana iluminaba la sala. Recorrió el lugar con la vista y luego se encaminó hacia la habitación.
Entró y fue directamente a dejar sus cosas sobre uno de los sillones. Después dirigió la vista hacia la cama y algo llamó su atención. Se acercó y vio que junto a Castle estaba su laptop abierta y parecía estar suspendida. Por la posición de él y de la máquina no parecía que se hubiera dormido escribiendo. ‘¿Qué estaría haciendo antes de dormir?’ Le dio curiosidad. Agarró muy despacio la portátil y la sacó de la suspensión. Una sonrisa brotó de su rostro al ver lo que había estado haciendo, nada más y nada menos que lo mismo que ella. En la pantalla se podía ver la carpeta con las fotos que se habían sacado el día anterior. Qué curioso que hubieran recurrido a lo mismo para poder dormirse.
Apagó la laptop y la llevó hasta el estudio donde la dejó sobre el escritorio. Luego volvió a la habitación y esta vez solo pudo concentrarse en él. Recordó la primera vez que habían dormido juntos en su apartamento mientras planeaban qué hacer con el senador, y como lo había visto dormir antes de irse a buscar al responsable de la muerte de su madre.
Aprovechó el momento y se quedó unos minutos contemplándolo. Tenía el pelo revuelto en todas direcciones, y eso le fascinaba porque era una visión que en ese momento, solo ella tenía de él y nadie más podía ver. Siguió bajando la mirada hasta llegar a su torso y lamentó que se le hubiera ocurrido dormir con la camiseta puesta. Le hubiese encantado poder ver su torso al descubierto, viéndolo subir y bajar mientras respira tranquilamente producto del sueño, quería admirar un poco más esos pectorales que le sacaban el sueño y que encajaban tan bien con ella al momento de abrazarlo, haciendo que se sintiera segura.
Castle se movió un poco aunque sin despertarse y murmuró en sueños, sacando a Kate de su ensimismamiento. Caminó hasta el otro lado de la cama y se sacó las botas y el vaquero para luego meterse muy lentamente debajo de las sábanas. Castle estaba durmiendo de costado mirando en su dirección así que ella se acomodó enfrentada a él lo más cerca que pudo y le agarró muy suavemente la mano, llevándola contra su pecho. Pasados unos minutos, estaba profundamente dormida.
Ya eran cerca de las 9:30 cuando Castle quiso cambiar de posición y se sintió repentinamente impedido. Abrió los ojos entre extrañado y dormido y su cara se transformó de un momento a otro, todo el sueño desapareció. Efectivamente, ella había ido a buscarlo y ahora dormía junto a él.
Se quedó un momento mirándola dormir ahora que podía, porque generalmente ella se despertaba primero que él. Después algo llamó su atención en la habitación y levantó la vista. Desde donde estaba pudo ver su casco lo que significaba que había venido en la moto, sus botas esparcidas por el suelo, una mochila y por último pero no menos importante, su pantalón, lo cual significaba que solo llevaba ropa interior debajo de las sábanas. Una gran sonrisa mezcla de picardía, deseo y lujuria apareció en su rostro.
Se acercó un poco más a ella y lentamente deslizó su mano por el costado de su cuerpo, sin tocarla, apenas rozándola. Al llegar a la altura de la cintura, llevó su mano hacia atrás pasándola por debajo de su camisa para acariciarle suavemente la espalda. La mano que aun mantenía entrelazada a la suya la acercó a su boca para besársela y luego la llevó hasta su pecho. Se acercó un poco más y muy delicadamente comenzó a besarle el cuello, subiendo por él hasta llegar a su oreja y por detrás de ella, luego desviándose para llegar a su mejilla, aproximándose a su boca, pasando por la comisura de los labios.
Poco a poco fue sintiendo como ella reaccionaba y murmuraba todavía dormida y luego su respiración cambiaba, acelerándose. Empezó a notar como sus murmullos eran cada vez más audibles y entendibles, pasando a ser susurros, y cómo ella se amoldaba a él, buscando la cercanía, la proximidad, el contacto.
Kate finalmente abrió los ojos y lo miró fijamente. La mirada de él era traslúcida, su deseo era palpable, se podía ver íntegro en sus ojos azules. Y ella solo necesitó morderse el labio para que él entendiera el mensaje.
Castle la besó con vehemencia, casi devorándola, dejando salir todo lo que había tenido que contener durante el día anterior y la noche, en las veces que se habían provocado y todo había quedado en nada. Iba de un lado al otro, su boca, su mejilla, su cuello, su clavícula, luego su oreja, el nacimiento del pelo, y volviendo a su boca, para explorarla como tantas veces y como nunca. Sentía que nunca sería suficiente. Mientras la besaba recorrió su cuerpo con las manos, atrayéndola contra su cuerpo, estimulándolo a cada paso, deteniéndose en cada punto, concentrándose en cada gemido. Sin detenerse ni un segundo, no pensaba, solo sentía y actuaba, dejándose llevar por la vorágine de sensaciones que ella le provocaba, buscando transmitirle lo mismo, hacer que ardieran con el mismo fuego.
Castle la tumbó de espalda y se colocó encima de ella. Le abrió la camisa comenzó a excitar sus pechos por arriba del sujetador lenta y delicadamente, y luego deprisa.
Kate se rindió a sus caricias pero aprovechó cada momento. Cuando él la besaba ella hacía lo mismo, devolviéndole los besos con el mismo ardor, la misma pasión y entrega. Besó su cuello, se deleitó con el olor de su colonia, le mordisqueó el cuello intentando ahogar sus gemidos. Le acarició la espalda pasando las manos por debajo de su remera, de un extremo al otro llegando hasta los más abajo que podía, metiendo las manos por debajo de su pantalón, acariciando y presionando su trasero, sintiendo su erección presionar contra su cuerpo, encendiéndola aun más.
Subió de nuevo por su cuerpo hasta llegar a sus hombros y comenzó a tirar de su remera para sacársela. Necesitaba sentir su piel contra la de ella, quería tocarlo y enloquecerlo tanto como él hacía con ella. Castle entendió el mensaje y se irguió para sacarse la remera y entonces ella aprovechó para terminar de sacarse la camisa y el sujetador. Él volvió a recargarse sobre ella, dejándola una vez más atrapada contra su cuerpo, y sin perder tiempo comenzó a bajar por su pecho ahora completamente desnudo. Besó cada centímetro y lamió su sudor a cada paso como si de un elixir se tratara mientras bajaba con sus manos hasta llegar a sus bragas, acariciando sus caderas por debajo de la prenda y bajando hasta llegar a sus glúteos apretándolos y presionándolos contra él a tal punto de separarla de la cama. Y ella estaba completamente entregada a él, se sentía vibrar bajo su tacto, todo su cuerpo ardía y de su boca no salían más que suspiros y gemidos. Y él siguió bajando y a medida que lo hacía le fue bajando las bragas hasta dejarla completamente desnuda y a merced de sus caprichos. Continuó su recorrido pasando por uno de sus muslos y acercándose cada vez más a su entrepierna. Kate se sentía al límite y aunque parte de su cuerpo le pedía que resistiera, que aguantara más tiempo, el otro no quería, quería sentirlo todo.
- ¡Cas…! – exclamó en un susurró ahogado por la agitación. – Todavía… no… - le pidió entre gemidos, agarrando fuertemente las sábanas.
Pero no se detuvo, el hambre que tenía de ella era demasiado fuerte, y siguió avanzando hasta llegar a su punto más sensible. Estimuló su clítoris con su lengua haciéndole exhalar un grito que llenó sus oídos de satisfacción, lo cual lo impulsó a seguir excitándola aun más, aumentando los movimientos de su lengua mientras sus manos subían por su cuerpo para llegar a sus pechos, hasta sentirla estremecer violentamente contra su cuerpo mientras gritaba su nombre fuera de control desbordada por una oleada súbita de placer que recorrió por completo su cuerpo.
Castle subió hasta su altura para mirarla con una gran sonrisa y una mirada orgullosa por el trabajo cumplido. No había nada que le fascinara más que verla sucumbir y perder el control ante sus caricias.
- Respira… – le dijo mientras se acercaba a su boca. – Todavía falta lo mejor. – le susurró. Le pasó la lengua por el labio y ella le contestó lamiéndose el mismo lugar. Su mirada era desafiante.
- Que no te quepa la menor duda. – le aseguró mientras comenzaba a bajarle el pantalón. Castle bajó la vista al sentir sus manos y al ver lo que hacía se tumbó de espalda sobre la cama y se sacó el pantalón. Quiso volver a ponerse como estaba pero ella no lo dejó, sentándose encima suyo. Si él hubiese querido podría revertir la situación, pero en vez de eso, se deleitó contemplando su cuerpo desnudo, transpirado y revolucionado que lo cautivaba y enloquecía.
Kate se propuso hacerlo rogar. Se inclinó sobre él para besarlo en los labios mientras sus manos subía por su torso, rozándolo suavemente con las uñas, y al llegar a sus hombros siguió su camino por sus brazos hasta llegar a sus manos donde entrelazó sus dedos con los suyos. Sin soltarlo deslizó sus brazos por la cama hacia arriba, sobre su cabeza, y se soltó para volver a recorrer sus brazos, manteniendo esa posición. Él no se resistió y dejó que ella lo manejara, como si fuera un títere… por lo menos por ahora.
Pasó de besar su boca, a bajar por su mentón, pasando por su mandíbula, que tenía una pequeña sombra de barba matutina, llegando a su cuello hasta alcanzar esa parte detrás de su oreja que a él tanto le gustaba. Castle cerró los ojos concentrado en sus besos, en el tacto de su lengua y de sus labios, deleitándose con el roce de sus cuerpos, sintiendo su erección rozando contra el muslo de ella.
Kate fue bajando poco a poco por su cuerpo acariciando y besando su torso, acariciando sus pectorales, estimulando sus pezones, bajando por su estómago, hasta quedar sentada sobre él, apoyando su peso sobre sus caderas, presionando su erección aun más contra su cuerpo. Castle quiso levantarse para poder tocarla… y allí fue cuando realmente se percató de su maniobra. Una sonrisa traviesa se vislumbró en el rostro de ella. Él levantó la vista para ver qué le impedía mover las manos.
Había notado las sábanas alrededor de sus manos pero nunca pensó que ella las hubiera enredado de tal forma que le hiciera imposible levantar los brazos. Castle volvió a bajar la vista para mirarla con cara de sorpresa.
- Te dije que siempre podría amordazarte. – le recordó ella acercándose. Y él recordó la charla que habían tenido el día anterior en la cafetería, y sonrió. – Ahora eres todo mío. – le dijo rozándole los labios para luego besarlo.
- Lo que usted diga. – le dijo él cuando se separaron. – Pero tráteme con cariño. – le pidió haciéndola sonreír.
Ella volvió a sentarse pero esta vez apoyó ambas manos a los lados del cuerpo de él, y se movió lentamente encima suyo sintiendo su miembro friccionar contra su entrepierna húmeda y ávida por sentirlo dentro suyo. Se movió en un sentido, luego en otro, por momentos cargó todo su peso sobre él maximizando el contacto. Ambos suspiraban y gemían casi al compás, sus respiraciones agitadas parecían mantener el mismo ritmo. Ella mantuvo la mirada fija en él en todo momento, viendo como gozaba con sus movimientos, viendo como sus manos luchaban por zafarse de su agarre.
Castle no podía aguantar más, el roce lo estaba volviendo loco. Así que optó por lo único que le quedaba. Dobló las piernas haciendo que ella cayera sobre su pecho.
- ¡Castle! – exclamó sorprendida por el movimiento. - ¿Qué…
- Adentro… - le susurró él. – Por favor… adentro. – le rogó entrecortadamente cerrando fuertemente los ojos y dejando caer la cabeza sobre la cama. – Te necesito… - empezó a decir, pero ella le cortó la frase dándole un beso.
Kate se levantó un poco, separándose de él y tomó su miembro entre sus manos para después bajar y hacer que la penetrara. Bajó muy lentamente, sintiendo cada centímetro que se introducía en ella, cada parte que rozaba dentro de ella. Y después se inclinó sobre él y lo besó subiendo sus manos para encontrarse con las de él, y mientras lo besaba comenzó a moverse. Primero despacio pero no tardó mucho en comenzar a aumentar el ritmo ya que ambos estaban muy excitados. Siguieron besándose, respirando agitadamente en la boca del otro, gimiendo en la boca del otro. El ritmo siguió aumentando hasta que ambos sucumbieron ante el intenso clímax que los inundó.
Mientras recuperaban el aliento ella le soltó las manos de las sábanas y luego se recostó sobre su pecho dejando que él bajara las manos para abrazarla. Se quedaron unos minutos así y luego ella se tumbó hacia un lado, pero con la cabeza girada hacia él. Castle se volteó sobre su lado costado y le corrió el pelo de la cara para luego acariciarle la mejilla. Ella lo miraba todavía agitada pero con una sonrisa en los labios.
- Buenos días. – le dijo ella apoyando su mano sobre la de él.
- Muy buenos. – le contestó devolviéndole la sonrisa. – Te dije que me extrañarías. – le dijo con un dejo de orgullo en la voz.
- Cállate. – le dijo pellizcándole la mano.
- ¡Auch! – se quejó. – Aunque lo niegues, sé que lo hiciste. – le aseguró él. Ella se mordió el labio y esa fue toda la respuesta que él necesitaba.
- Estaba ordenando la ropa y encontré una remera tuya. – se defendió ella.
- ¿Y no pudiste esperar hasta hoy a la tarde? – le dijo con sarcasmo.
- Pensé que sería muy importante para ti y después vi el llavero… - hizo una pausa. - Si te molesta, me voy. – le dijo finalmente a la defensiva.
- Está bien… - dijo él levantando las manos en señal de paz. – Pero me extrañaste. – le repitió abrazándola fuerte para darle un beso que terminó siendo en la mejilla porque ella lo había esquivado. A pesar de eso, mantuvo sus labios presionados contra su mejilla hasta que sintió que ella dejaba de hacer fuerza contra él. Entonces se separó un poco y le corrió la cara haciendo que lo mirara, y volvió a acercarse para besarla. Esta vez ella no se corrió y le respondió el beso, que no fue rápido ni urgente, fue dulce, suave, romántico y lleno de amor.
- Si vas a molestarme cada vez que venga puedes quedarte con la llave. – le dijo amenazadoramente cuando se separaron.
- De acuerdo, lo siento. No lo haré más. Lo importante es que estás aquí y con eso me conformo.
- ¿Solo con eso? Hace un momento no me lo pareció. – le dijo con una mirada pícara mientras le recorría sugerentemente el torso rozándolo con la uña.
- Me conformo pero aceptaré encantado todo lo que quieras darme. – reconoció él con una sonrisa, siguiendo el recorrido de su dedo. Kate se le acercó sonriente y entreabrió los labios a milímetros de su boca pero justo antes de llegar a ella se separó repentinamente y se levantó de la cama para caminar hacia el baño, dejándolo con las ganas.
- Mejor voy a darme un baño. – le dijo sin mirar atrás. Castle se quedó con la boca abierta mirándola caminar contemplando su cuerpo desnudo. Cuando se metió en el baño, él se quedó mirando la puerta todavía hipnotizado por el bambolear de sus caderas. Pasados unos minutos, se escuchó el sonido del agua de la ducha cayendo proveniente del baño, sacándolo de sus pensamientos. Y luego de unos segundos donde solo el agua se oía, Kate se asomó por la puerta. - ¿Vienes? – le dijo y Castle saltó de la cama con una gran sonrisa en sus labios.
Por el momento todavía no creo poder mantener mi ritmo habitual pero subiré historias a medida que logre acomodarme.
Besos a todos y gracias por leer.
Última edición por nato_kine el Vie Dic 14, 2012 5:51 pm, editado 1 vez
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 39
Localización : Argentina
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
¿Frío? ¿qué es eso? :d :d
Simplemente maravilloso como se añoran y como se necesitan y precioso como ella va a buscarlo y se acuesta a su lado
Y luego ya el resto ni lo comento que me sofoco más
Me voy a dar una duchita fría y gracias por este regalo deseando leerte en los sucesivos capítulos.
Simplemente maravilloso como se añoran y como se necesitan y precioso como ella va a buscarlo y se acuesta a su lado
Y luego ya el resto ni lo comento que me sofoco más
Me voy a dar una duchita fría y gracias por este regalo deseando leerte en los sucesivos capítulos.
Luara- As del póker
- Mensajes : 434
Fecha de inscripción : 17/04/2012
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
OMG!!! increíble segunda parte, no pudo aguantar mucho Kate sin Rick, me encanto que fuera a verloo y que forma de despertar ,aqui en Chile esta lloviendo, así que mejor manera para entrar en calor... ojala puedas acomodarte luego al ritmo, para leerte mas seguido...
Emily Claire- Actor en Broadway
- Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 16/10/2012
Edad : 31
Localización : Chile, Viña del Mar
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Que intenso, apasionado y bonito.
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Dios mio pero que calor, no sabes en la forma de que lo echaba de menos, tenia unas ganas horribles de comentarte, pero el FIC lo leí muy muy tarde y el móvil no daba para más al igual que mis dedos.
Muchas gracias y espero que continues pronto..
Muchas gracias y espero que continues pronto..
Invitado- Invitado
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Preciosooooo siguee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
uff...! como calientas
me encantaaa
me encantaaa
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Para que necesito calefaccion si tengo tu fic.
me encanto, Kate no puede estar sin Castle, me encanto que lo fuera a buscar.
me encanto, Kate no puede estar sin Castle, me encanto que lo fuera a buscar.
Duende- Escritor - Policia
- Mensajes : 1212
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 36
Localización : Galicia
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Solo puedo decir WOW!!!
nita85- As del póker
- Mensajes : 455
Fecha de inscripción : 20/05/2012
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Oh qué bonito! Si es que no pueden estar separados
Sigueeee, me encantaa!
Sigueeee, me encantaa!
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Ya estoy al dia con tu fic!!!!!! Menos mal que bajo la temperatura en Buenos Aires!!! jajajaj
Excelentes, increibles, tienen todos los condimentos para ser perfectos.
Gracias por escribirlos...sigue por favor!!!!
Excelentes, increibles, tienen todos los condimentos para ser perfectos.
Gracias por escribirlos...sigue por favor!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
FABULOSO capi .... no queda nada mas q decir q SIGUE
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
HOLA A TODOS. LES DEJO ESTE MENSAJE PARA QUE SEPAN QUE NO ME OLVIDO DE USTEDES.
LAMENTABLEMENTE, ACTUALMENTE ME ENCUENTRO EN PERÍODO DE EXÁMENES FINALES ASÍ QUE SE ME HACE MUY DIFÍCIL ENCONTRAR UN MOMENTO DE PAZ PARA CONCENTRARME Y ESCRIBIR.
La siguiente historia será la de Meredith pero quiero hacerla bien y aunque tengo una idea general del desarrollo, me lleva más tiempo del normal armar los diálogos teniendo los exámenes ocupando mi mente. Ya he comenzado a darle un poco de forma pero va lento.
Saludos a todos. Besos.
NATO.
LAMENTABLEMENTE, ACTUALMENTE ME ENCUENTRO EN PERÍODO DE EXÁMENES FINALES ASÍ QUE SE ME HACE MUY DIFÍCIL ENCONTRAR UN MOMENTO DE PAZ PARA CONCENTRARME Y ESCRIBIR.
La siguiente historia será la de Meredith pero quiero hacerla bien y aunque tengo una idea general del desarrollo, me lleva más tiempo del normal armar los diálogos teniendo los exámenes ocupando mi mente. Ya he comenzado a darle un poco de forma pero va lento.
Saludos a todos. Besos.
NATO.
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 39
Localización : Argentina
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Tranquila, estudia que te esperamos!!!!!!!
Besos y que salga todo bien!!!!
Besos y que salga todo bien!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Tranqui Nato aqui tus seguidoras te esperamos pacientemente, mucha suerte en tus examenes!
azuladna- Ayudante de policia
- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 29/08/2012
Edad : 38
Localización : Second star to the right
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Un mes sin este fic, echo de menos mi dosis .
Espero que vayan muy bien los exámenes Nato.
Espero que vayan muy bien los exámenes Nato.
Luara- As del póker
- Mensajes : 434
Fecha de inscripción : 17/04/2012
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Todavia espero un capitulo tuyo... pero descuida te esperaremos
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Bueno, paso para contarles 2 buenas noticias.
1) Me está yendo bien en los Finales y eso hace que sienta que este sacrificio por no escribir sirve de algo. Rendí 2 finales y los aprobé, y este lunes 10 rindo el último, el cual espero aprobar también.
2) Que el lunes rinda el último examen significa que a partir del martes empezaré mis VACACIONEEEEEEEEEEEEEEEESSSSS!!!!... Así que esta semana, para alegría de todos (incluyéndome sobre todo a mi), tendrán nueva historia!!!!! SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
1) Me está yendo bien en los Finales y eso hace que sienta que este sacrificio por no escribir sirve de algo. Rendí 2 finales y los aprobé, y este lunes 10 rindo el último, el cual espero aprobar también.
2) Que el lunes rinda el último examen significa que a partir del martes empezaré mis VACACIONEEEEEEEEEEEEEEEESSSSS!!!!... Así que esta semana, para alegría de todos (incluyéndome sobre todo a mi), tendrán nueva historia!!!!! SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
nato_kine- Policia de homicidios
- Mensajes : 510
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Edad : 39
Localización : Argentina
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
nato_kine escribió:Bueno, paso para contarles 2 buenas noticias.
1) Me está yendo bien en los Finales y eso hace que sienta que este sacrificio por no escribir sirve de algo. Rendí 2 finales y los aprobé, y este lunes 10 rindo el último, el cual espero aprobar también.
2) Que el lunes rinda el último examen significa que a partir del martes empezaré mis VACACIONEEEEEEEEEEEEEEEESSSSS!!!!... Así que esta semana, para alegría de todos (incluyéndome sobre todo a mi), tendrán nueva historia!!!!! SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii....!! YeAHHHHHHHH!
Dios no sabes lo que haces de falta en este foro, necesito nuevas historias tuyas, ¡FELICIDADES POR APROBAR QUE CRACK TÚ!
Es genial tenerte de vuelta y mucho más cuando todo sale bien, impaciente espero está semana.
Invitado- Invitado
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
Felicidades!! y esperándote con muchas ganas of course.
Luara- As del póker
- Mensajes : 434
Fecha de inscripción : 17/04/2012
Re: Tan solo, mi imaginación y yo - ACTUALIZADO 02/01
SIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!.....
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
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