¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
La historia me gusta mucho! Lo unico q te digo q en N ueva York hace frio y mucho, llegan a 10º bajo cero en algunos momentos de invierno... No se cuanto hará en donde ellos estarian en España.
Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
castle&beckett..cris escribió:Sigueeeee me encantaaaaaaaa
Gracias!! Jejeje lo intentare continuar cuanto antes =)
agecastbet escribió:Vaya va a ser verdad eso de que dos que se acuestan en el mismo colchón se vuelven de la misma condición, lo digo por la reacción de Kate con su hermano, típica de Castle, eso de hacerse la puñeta, cada vez que el otro te la juega.
Claro que con lo competitiva que es no se podría esperar otra cosa, lo que pasa es que suele callar y otorgar más normalmente, así que bien visto por tu parte. Detalles de buena narradora.......... la imaginación al porder, ALWAYS
Sigue así que esto está de lo más entretenido.
Gracias por el comentario =) La verdad es que me suelen decir que tengo bastante imaginacion xD
Fanny_123 escribió:Jajaja me gusta ver esa actitud de hermanos me parte de la risa
Sigue!!
Pff si me vieras a mi y a mi hermano jajajaja Muchas gracias por tomarte tiempo para comentar =)
Delta5 escribió:Pues si yo os contara, jajaja. Somos 4 hermanos, 3 chavalas y Yo que soy el mayor, y las perrerías han sido colosales.
Nosotros solo somos dos pero a veces parecemos 20 Me alegro de que os haya gustado que Beckett tuviera un hermano, llegué a pensar que puede que os molestara.
trolido escribió:Me gusta mucho sigue
Gracias =) Seguiré lo antes que pueda.
Jorja escribió:La historia me gusta mucho! Lo unico q te digo q en N ueva York hace frio y mucho, llegan a 10º bajo cero en algunos momentos de invierno... No se cuanto hará en donde ellos estarian en España.
Muy buena tu observacion ejjeje pero ya pensé en eso. Donde les he llevado yo he estado un par de veces y en invierno cuando se mete el sol, pueden llegar a los 20º bajo cero (Que frío) Valladolid esta en el interior y los cambios de temperatura so muy bruscos
Muchas gracias por comentar =)
RcKb- As del póker
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Aqui os dejo la primera parte del capitulo 32. Como voy a tardar en completar el capitulo entero debido a mis queridos amigos los examenes, he pensado que este capitulo lo voy a poner en partes.
Es la... 2º vez que escribo en primera persona a si que no seas muy duros con las criticas jejjeje.
Un beso y espero que os guste!!!
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una cálida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
Es la... 2º vez que escribo en primera persona a si que no seas muy duros con las criticas jejjeje.
Un beso y espero que os guste!!!
32 (Parte 1)
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una cálida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
RcKb- As del póker
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
CONTINUALO PRONTO!
Por qué se iban a divorciar?
Por qué se iban a divorciar?
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Pero... POR QUE SE IBAN A DIVORCIAR!!!
CONTINUALO PRONTO
CONTINUALO PRONTO
Fanny_123- Autor de best-seller
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
CUALO?, COMO?, PERO DE QUÉ HABLAS?, CASI ME CAIGO DE LA SILLA, nena no habrás sufrido un empacho con las gominolas, no?; esto es muy raro y no encuentro el posible hilo dónde va a llegar, con lo bien que lo estábamos pasando, más drama?, si de eso ya teníamos un poquito con Alixis, para qué queremos más. Y en navidad, pero que te han hecho a tí las navidades?. Esto es mucho lío y necesito EXPLICACIONES, YA MISMO, POR FA...........
agecastbet- Escritor - Policia
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
simplemente increible amo este fic
continua pronto
continua pronto
dary- Escritor novato
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Bueno, mejor corto que nada, sirve para matar la espera.
Delta5- Escritor - Policia
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
castle&beckett..cris escribió:Sigueeeee
Estoy retocando la siguiente parte del capitulo =) lo subire en un ratillo. Muchas gracias por gastar tu tiempo en comentar, es de mucho agrado!!! Un beso
AlwaysSerenity escribió:CONTINUALO PRONTO!
Por qué se iban a divorciar?
Um... para saber eso todavía queda un tiempo.... Muchas gracias por seguir el fic AlwaysSerenity Me encantan tus comentarios Un beso
Fanny_123 escribió:Pero... POR QUE SE IBAN A DIVORCIAR!!!
CONTINUALO PRONTO
Lo sabreis en un tiempo uaajajja os dejare con la intriga!!! Muchas gracias por comentar!! Un beso
agecastbet escribió:CUALO?, COMO?, PERO DE QUÉ HABLAS?, CASI ME CAIGO DE LA SILLA, nena no habrás sufrido un empacho con las gominolas, no?; esto es muy raro y no encuentro el posible hilo dónde va a llegar, con lo bien que lo estábamos pasando, más drama?, si de eso ya teníamos un poquito con Alixis, para qué queremos más. Y en navidad, pero que te han hecho a tí las navidades?. Esto es mucho lío y necesito EXPLICACIONES, YA MISMO, POR FA...........
Antes de nada, muchas gracias por tus comentarios
No, no e sufrido ningun empacho y... os prometo que despues de esto, tendran unos dias tranquilitos, puede que incluso todas las navidades restantes... Dudo mucho que encuentres el por qué del divorcio
Un beso Y gracias por leer!!
dary escribió: simplemente increible amo este fic
continua pronto
Muchas gracias por comentar!!!
Subire en un rato la continuacion, espero que os guste
Un beso y gracias por leer
Delta5 escribió:Bueno, mejor corto que nada, sirve para matar la espera.
jajaja subire hoy la continuacion del capitulo. Muchas gracias por leer y comentar.
Un beso
RcKb- As del póker
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Localización : NY, Sacramento & Tokyo
Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Aquí esta la continuación. Se que es muy corta, pero apenas he tenido tiempo. Ahora mismo tengo la muñeca mal y puede que me tengan que entablillar un dedo a si que... si estoy de parón, lo siento muchisisimo.
Espero que os guste el capitulo y os prometo que después de esto, tendrán unas navidades tranquilitas Como siempre, muchas gracias a todos por comentar y, espero que lo sigáis haciendo, es de gran ayuda a la hora de inspirarte pues si tienes comentarios halagadores quiere decir que os gusta el fic y, al menos a mí, me ayuda. Bueno sin más, el capitulo.
32 (Parte 1)
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una cálida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
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32 (Parte 2)
4 horas antes…
Los primeros rayos de sol entraron por la ventana deslumbrando los ojos de la detective que los mantuvo abiertos gran parte de la noche. La idea de tener que volver a recordar todos esos momentos la llena de tristeza y más de una lagrima ha recorrido sus mejillas durante esas interminables horas abrazada a su escritor. “Por lo menos esta vez, le tengo a él” se dijo a sí misma al notar como Castle la apretaba más contra él.
Al cabo de un rato, Rick abrió los ojos al notar como su querida musa se intentaba zafar de sus brazos.
- Hey, ¿A dónde vas? – Preguntó tirando de su brazo haciendo que se girara.
- Iba a ducharme – Bajó la cabeza. No quería que su novio la viera en ese estado. Ojos rojos e hinchados, nariz roja, mejillas mojadas y voz ronca.
- Kate, ¿Estas llorando?
- No, es solo que he pasado la mayor parte de la noche despierta y ahora estoy cansada – Intento poner su mejor sonrisa, pero era inútil, con él era inútil. Y la lagrima que estaba a punto de salir de su ojo no ayudaba.
- ¿Qué ocurre? – La agarró de la mano, pero ella se soltó enseguida con un movimiento brusco.
- No me pasa nada Castle – Y se metió en el baño contiguo a la habitación cerrando la puerta de un portazo.
El escritor algo frustrado por lo que acababa de ocurrir, se dejó caer de nuevo en la cama pensando en que la podía estas pasando para comportarse de esa manera. Siempre confiaba en él. Y debería hacerlo más ahora que estaban juntos pero en lugar de eso, se escapa y se encierra en el baño llorando.
45 minutos después, la detective entraba de nuevo en la habitación con la intención de hablar con Castle, pero para su sorpresa no estaba allí. Cuando iba a salir de la habitación, se acordó de una pulsera que su madre usaba mucho pues decía que la daba suerte y optó por ponérsela ya que dada la forma en la que había tratado a Rick, tenia que disculparse y las palabras de perdón no eran su punto fuerte. Mientras buscaba la pulsera, su mente estaba en otro mundo, pensando en como pedirle disculpas a su novio después de huir de él de esa forma. Poco a poco, fue abriendo los cajones, sin prestar mucha atención a lo que había dentro de ellos pero unos documentos la sacaron de sus pensamientos. Se cayeron al suelo y los cogió fijándose en los nombres que ponían en la carpeta.
Calculó cuantos años tendría ella entonces, y no la resultó difícil, las matemáticas eran su territorio en la escuela. 11 años. Tenía 11 años. Una vez que supo su edad, abrió la carpeta y empezó a leer atentamente todos y cada uno de los folios que había dentro. A medida que iba sabiendo lo que los documentos contenían, sus ojos se iban humedeciendo hasta soltar las lágrimas. En la última hoja, volvían a aparecer los nombres y bajo el de su madre había una firma. Faltaba la de su padre.
Se sentía traicionada, defraudada. Tenía 11 años y sus padres no fueron capaces de decirles que se iban a divorciar. O al menos no a ella, porque puede que su hermano si que lo supiera. Pensó en llamar a su padre y montarle un espectáculo pero prefirió dejarlo para cuando llegara a Nueva York. Allí podría observar cada movimiento, gesto o articulación que hiciera y sabría si mentiría o no. También pensó en la razón de estar en España. Eran Navidades, tenía que disfrutarlas y no iba a dejar que unos documentos de hace 25 años la arruinen estas fechas. Ya hablaría más tarde con Aarón, ahora necesitaba disculparse con Castle.
Dejó los papeles en su sitio y se dirigió a la cocina. Justo antes de entrar se miró al espejo de la puerta. Se notaba que había estado llorando. Se limpio las mejillas pues las tenia húmedas, y entró. Nada más cruzar la puerta, un increíble aroma café recién echo invadió su organismo. Entonces se dio cuenta de que Castle era realmente importante para ella. Era una parte de su vida, indispensable. Había pasado a formar parte de su día a día, con esos cafés cada mañana, sus locuras, sus enrevesadas teorías de la mafia o de la CIA y desde que eran pareja, el cariño que la daba.
Al igual que las abejas van a por polen a las flores, los estudiantes madrugan para ir a clase o las plantas giran en dirección al sol, el escritor siempre la esperaba con un café caliente. Era su propia rutina, y los dos salían recompensados. Ella con un único café y él con una sonrisa sincera que le encantaba. Y esta vez no fue muy diferente. Él la tendió el café, ella lo acepto, bebió un trago y le sonrió. Cada uno con su regalo de cada mañana durante los últimos 4 años.
Después de beberse casi la mitad del delicioso café, la detective se calentó las manos con la taza y levantó la cabeza para mirar al escritor. Este enseguida vio el dolor en sus ojos. Deseaba abrazarla y convencerla de que todo iba a estar bien, pero necesitaba saber porque había huido de él hace un rato. Esperó a que ella estuviera lista, sin meterla prisa.
- Kate… - Dijo sin poder aguantar más.
- No Castle, te debo una disculpa. No debí tratarme así – por más que intentaba aguantar las ganas de llorar, las lagrimas caían como si tuvieran vida propia, como si tuvieran corazón.
- Kate, déjame ayudarte.
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Pues claro, dispara.
- En los papeles del divorcio, el primero que firma ¿Quién es?
- El que le ha pedido. ¿Por qué?
- Esta noche apenas dormí. Llevo planeando ir a visitar a mi madre al cementerio desde que llegamos a España y creo que hoy es el día. – El escritor entendió porque estaba tan brusca esta mañana – Lo paso mal, pero he encontrado unos papeles que no ayudan mucho. Mis padres se iban a divorciar. Ahora no se que voy a decirla. Se que por mas que la pregunte no me lo va a decir. Esta muerta y por mucho que me duela debo admitirlo. Ya me lo dijo el doctor Bruke, esta muerta y jamás podré defraudarla porque ya no esta aquí, conmigo pero, no se que puedo hacer. En los documentos, la firma que había era de mi madre, lo cual quiere decir que fue ella quien le pidió, pero ¿Por qué? Falta la hoja donde se explica la razón. No la encuentro por ninguna parte, ha desaparecido y me da mucha rabia. Ni siquiera se si Aarón lo sabia o no. Pero aun así, durante 25 años nadie tuvo la valentía suficiente de decírmelo… - Poco a poco, la voz de la mujer se iba apagando hasta pronunciar en un susurro las ultimas palabras.
- Shhh – Se acerco a ella y la abrazó – Tranquila, estoy aquí, contigo, no estas sola en esto.
- Gracias – Fue lo único que pudo decir pues el llanto la controlaba por completo.
- Siempre.
Espero que os guste el capitulo y os prometo que después de esto, tendrán unas navidades tranquilitas Como siempre, muchas gracias a todos por comentar y, espero que lo sigáis haciendo, es de gran ayuda a la hora de inspirarte pues si tienes comentarios halagadores quiere decir que os gusta el fic y, al menos a mí, me ayuda. Bueno sin más, el capitulo.
32 (Parte 1)
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una cálida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
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32 (Parte 2)
4 horas antes…
Los primeros rayos de sol entraron por la ventana deslumbrando los ojos de la detective que los mantuvo abiertos gran parte de la noche. La idea de tener que volver a recordar todos esos momentos la llena de tristeza y más de una lagrima ha recorrido sus mejillas durante esas interminables horas abrazada a su escritor. “Por lo menos esta vez, le tengo a él” se dijo a sí misma al notar como Castle la apretaba más contra él.
Al cabo de un rato, Rick abrió los ojos al notar como su querida musa se intentaba zafar de sus brazos.
- Hey, ¿A dónde vas? – Preguntó tirando de su brazo haciendo que se girara.
- Iba a ducharme – Bajó la cabeza. No quería que su novio la viera en ese estado. Ojos rojos e hinchados, nariz roja, mejillas mojadas y voz ronca.
- Kate, ¿Estas llorando?
- No, es solo que he pasado la mayor parte de la noche despierta y ahora estoy cansada – Intento poner su mejor sonrisa, pero era inútil, con él era inútil. Y la lagrima que estaba a punto de salir de su ojo no ayudaba.
- ¿Qué ocurre? – La agarró de la mano, pero ella se soltó enseguida con un movimiento brusco.
- No me pasa nada Castle – Y se metió en el baño contiguo a la habitación cerrando la puerta de un portazo.
El escritor algo frustrado por lo que acababa de ocurrir, se dejó caer de nuevo en la cama pensando en que la podía estas pasando para comportarse de esa manera. Siempre confiaba en él. Y debería hacerlo más ahora que estaban juntos pero en lugar de eso, se escapa y se encierra en el baño llorando.
45 minutos después, la detective entraba de nuevo en la habitación con la intención de hablar con Castle, pero para su sorpresa no estaba allí. Cuando iba a salir de la habitación, se acordó de una pulsera que su madre usaba mucho pues decía que la daba suerte y optó por ponérsela ya que dada la forma en la que había tratado a Rick, tenia que disculparse y las palabras de perdón no eran su punto fuerte. Mientras buscaba la pulsera, su mente estaba en otro mundo, pensando en como pedirle disculpas a su novio después de huir de él de esa forma. Poco a poco, fue abriendo los cajones, sin prestar mucha atención a lo que había dentro de ellos pero unos documentos la sacaron de sus pensamientos. Se cayeron al suelo y los cogió fijándose en los nombres que ponían en la carpeta.
Jim Beckett & Johanna Pérez
1988
1988
Calculó cuantos años tendría ella entonces, y no la resultó difícil, las matemáticas eran su territorio en la escuela. 11 años. Tenía 11 años. Una vez que supo su edad, abrió la carpeta y empezó a leer atentamente todos y cada uno de los folios que había dentro. A medida que iba sabiendo lo que los documentos contenían, sus ojos se iban humedeciendo hasta soltar las lágrimas. En la última hoja, volvían a aparecer los nombres y bajo el de su madre había una firma. Faltaba la de su padre.
Se sentía traicionada, defraudada. Tenía 11 años y sus padres no fueron capaces de decirles que se iban a divorciar. O al menos no a ella, porque puede que su hermano si que lo supiera. Pensó en llamar a su padre y montarle un espectáculo pero prefirió dejarlo para cuando llegara a Nueva York. Allí podría observar cada movimiento, gesto o articulación que hiciera y sabría si mentiría o no. También pensó en la razón de estar en España. Eran Navidades, tenía que disfrutarlas y no iba a dejar que unos documentos de hace 25 años la arruinen estas fechas. Ya hablaría más tarde con Aarón, ahora necesitaba disculparse con Castle.
Dejó los papeles en su sitio y se dirigió a la cocina. Justo antes de entrar se miró al espejo de la puerta. Se notaba que había estado llorando. Se limpio las mejillas pues las tenia húmedas, y entró. Nada más cruzar la puerta, un increíble aroma café recién echo invadió su organismo. Entonces se dio cuenta de que Castle era realmente importante para ella. Era una parte de su vida, indispensable. Había pasado a formar parte de su día a día, con esos cafés cada mañana, sus locuras, sus enrevesadas teorías de la mafia o de la CIA y desde que eran pareja, el cariño que la daba.
Al igual que las abejas van a por polen a las flores, los estudiantes madrugan para ir a clase o las plantas giran en dirección al sol, el escritor siempre la esperaba con un café caliente. Era su propia rutina, y los dos salían recompensados. Ella con un único café y él con una sonrisa sincera que le encantaba. Y esta vez no fue muy diferente. Él la tendió el café, ella lo acepto, bebió un trago y le sonrió. Cada uno con su regalo de cada mañana durante los últimos 4 años.
Después de beberse casi la mitad del delicioso café, la detective se calentó las manos con la taza y levantó la cabeza para mirar al escritor. Este enseguida vio el dolor en sus ojos. Deseaba abrazarla y convencerla de que todo iba a estar bien, pero necesitaba saber porque había huido de él hace un rato. Esperó a que ella estuviera lista, sin meterla prisa.
- Kate… - Dijo sin poder aguantar más.
- No Castle, te debo una disculpa. No debí tratarme así – por más que intentaba aguantar las ganas de llorar, las lagrimas caían como si tuvieran vida propia, como si tuvieran corazón.
- Kate, déjame ayudarte.
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Pues claro, dispara.
- En los papeles del divorcio, el primero que firma ¿Quién es?
- El que le ha pedido. ¿Por qué?
- Esta noche apenas dormí. Llevo planeando ir a visitar a mi madre al cementerio desde que llegamos a España y creo que hoy es el día. – El escritor entendió porque estaba tan brusca esta mañana – Lo paso mal, pero he encontrado unos papeles que no ayudan mucho. Mis padres se iban a divorciar. Ahora no se que voy a decirla. Se que por mas que la pregunte no me lo va a decir. Esta muerta y por mucho que me duela debo admitirlo. Ya me lo dijo el doctor Bruke, esta muerta y jamás podré defraudarla porque ya no esta aquí, conmigo pero, no se que puedo hacer. En los documentos, la firma que había era de mi madre, lo cual quiere decir que fue ella quien le pidió, pero ¿Por qué? Falta la hoja donde se explica la razón. No la encuentro por ninguna parte, ha desaparecido y me da mucha rabia. Ni siquiera se si Aarón lo sabia o no. Pero aun así, durante 25 años nadie tuvo la valentía suficiente de decírmelo… - Poco a poco, la voz de la mujer se iba apagando hasta pronunciar en un susurro las ultimas palabras.
- Shhh – Se acerco a ella y la abrazó – Tranquila, estoy aquí, contigo, no estas sola en esto.
- Gracias – Fue lo único que pudo decir pues el llanto la controlaba por completo.
- Siempre.
RcKb- As del póker
- Mensajes : 378
Fecha de inscripción : 21/08/2012
Edad : 25
Localización : NY, Sacramento & Tokyo
Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
ME ENCANTA!
Castle esperando pacientemente que ella se explicase y ella un poco esquiva pero despues reflexiono sabiendo que ya no esta sola...muy bueno!
POR FAVOR, NO TARDES EN CONTINUAR!!
Castle esperando pacientemente que ella se explicase y ella un poco esquiva pero despues reflexiono sabiendo que ya no esta sola...muy bueno!
POR FAVOR, NO TARDES EN CONTINUAR!!
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Preciosa la continuación, me ha gustado. Sigue cuando puedas.
Delta5- Escritor - Policia
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
es precioso sigue
ZOMAtitos&Oreos- Autor de best-seller
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Que bonitoooooo. Continúa pronto.
Yaye- Escritor - Policia
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Hola a todos.
Antes de nada, disculparme por haber tardado nada mas y nada menos que 12 días en subir la continuación (Que es realmente cortita) pero he tenido algunos problemas familiares y apenas pude escribir.
Muchas gracias a todos los que siguen mi fic cada vez que subo un capitulo nuevo, aun cuando lo subo cada mucho mucho tiempo. Es una gran muestra de afecto que me alegra cada dia que me me meto en el foro. También agradecer a cada uno que me ofrece dos minutos de su tiempo en poner un comentario. Aunque parezca una estupidez, si, solo son dos minutos, para mí es mas que eso. Es que os ha gustado mi fic, que quereís que siga. Que me dais animos de seguir escribiendo y que sin vosotros lo hubiera abandonado hace mucho.
Un besazo enorme para todos
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una calida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
4 horas antes…
Los primeros rayos de sol entraron por la ventana deslumbrando los ojos de la detective que los mantuvo abiertos gran parte de la noche. La idea de tener que volver a recordar todos esos momentos la llena de tristeza y más de una lagrima ha recorrido sus mejillas durante esas interminables horas abrazada a su escritor. “Por lo menos esta vez, le tengo a él” se dijo a sí misma al notar como Castle la apretaba más contra él.
Al cabo de un rato, Rick abrió los ojos al notar como su querida musa se intentaba zafar de sus brazos.
- Hey, ¿A dónde vas? – Preguntó tirando de su brazo haciendo que se girara.
- Iba a ducharme – Bajó la cabeza. No quería que su novio la viera en ese estado. Ojos rojos e hinchados, nariz roja, mejillas mojadas y voz ronca.
- Kate, ¿Estas llorando?
- No, es solo que he pasado la mayor parte de la noche despierta y ahora estoy cansada – Intento poner su mejor sonrisa, pero era inútil, con él era inútil. Y la lagrima que estaba a punto de salir de su ojo no ayudaba.
- ¿Qué ocurre? – La agarró de la mano, pero ella se soltó enseguida con un movimiento brusco.
- No me pasa nada Castle – Y se metió en el baño contiguo a la habitación cerrando la puerta de un portazo.
El escritor algo frustrado por lo que acababa de ocurrir, se dejó caer de nuevo en la cama pensando en que la podía estas pasando para comportarse de esa manera. Siempre confiaba en él. Y debería hacerlo más ahora que estaban juntos pero en lugar de eso, se escapa y se encierra en el baño llorando.
45 minutos después, la detective entraba de nuevo en la habitación con la intención de hablar con Castle, pero para su sorpresa no estaba allí. Cuando iba a salir de la habitación, se acordó de una pulsera que su madre usaba mucho pues decía que la daba suerte y optó por ponérsela ya que dada la forma en la que había tratado a Rick, tenia que disculparse y las palabras de perdón no eran su punto fuerte. Mientras buscaba la pulsera, su mente estaba en otro mundo, pensando en como pedirle disculpas a su novio después de huir de él de esa forma. Poco a poco, fue abriendo los cajones, sin prestar mucha atención a lo que había dentro de ellos pero unos documentos la sacaron de sus pensamientos. Se cayeron al suelo y los cogió fijándose en los nombres que ponían en la carpeta.
Jim Beckett & Johanna Pérez
1988
Calculó cuantos años tendría ella entonces, y no la resultó difícil, las matemáticas eran su territorio en la escuela. 11 años. Tenía 11 años. Una vez que supo su edad, abrió la carpeta y empezó a leer atentamente todos y cada uno de los folios que había dentro. A medida que iba sabiendo lo que los documentos contenían, sus ojos se iban humedeciendo hasta soltar las lágrimas. En la última hoja, volvían a aparecer los nombres y bajo el de su madre había una firma. Faltaba la de su padre.
Se sentía traicionada, defraudada. Tenía 11 años y sus padres no fueron capaces de decirles que se iban a divorciar. O al menos no a ella, porque puede que su hermano si que lo supiera. Pensó en llamar a su padre y montarle un espectáculo pero prefirió dejarlo para cuando llegara a Nueva York. Allí podría observar cada movimiento, gesto o articulación que hiciera y sabría si mentiría o no. También pensó en la razón de estar en España. Eran Navidades, tenía que disfrutarlas y no iba a dejar que unos documentos de hace 25 años la arruinen estas fechas. Ya hablaría más tarde con Aarón, ahora necesitaba disculparse con Castle.
Dejó los papeles en su sitio y se dirigió a la cocina. Justo antes de entrar se miró al espejo de la puerta. Se notaba que había estado llorando. Se limpio las mejillas pues las tenia húmedas, y entró. Nada más cruzar la puerta, un increíble aroma café recién echo invadió su organismo. Entonces se dio cuenta de que Castle era realmente importante para ella. Era una parte de su vida, indispensable. Había pasado a formar parte de su día a día, con esos cafés cada mañana, sus locuras, sus enrevesadas teorías de la mafia o de la CIA y desde que eran pareja, el cariño que la daba.
Al igual que las abejas van a por polen a las flores, los estudiantes madrugan para ir a clase o las plantas giran en dirección al sol, el escritor siempre la esperaba con un café caliente. Era su propia rutina, y los dos salían recompensados. Ella con un único café y él con una sonrisa sincera que le encantaba. Y esta vez no fue muy diferente. Él la tendió el café, ella lo acepto, bebió un trago y le sonrió. Cada uno con su regalo de cada mañana durante los últimos 4 años.
Después de beberse casi la mitad del delicioso café, la detective se calentó las manos con la taza y levantó la cabeza para mirar al escritor. Este enseguida vio el dolor en sus ojos. Deseaba abrazarla y convencerla de que todo iba a estar bien, pero necesitaba saber porque había huido de él hace un rato. Esperó a que ella estuviera lista, sin meterla prisa.
- Kate… - Dijo sin poder aguantar más.
- No Castle, te debo una disculpa. No debí tratarme así – por más que intentaba aguantar las ganas de llorar, las lagrimas caían como si tuvieran vida propia, como si tuvieran corazón.
- Kate, déjame ayudarte.
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Pues claro, dispara.
- En los papeles del divorcio, el primero que firma ¿Quién es?
- El que le ha pedido. ¿Por qué?
- Esta noche apenas dormí. Llevo planeando ir a visitar a mi madre al cementerio desde que llegamos a España y creo que hoy es el día. – El escritor entendió porque estaba tan brusca esta mañana – Lo paso mal, pero he encontrado unos papeles que no ayudan mucho. Mis padres se iban a divorciar. Ahora no se que voy a decirla. Se que por mas que la pregunte no me lo va a decir. Esta muerta y por mucho que me duela debo admitirlo. Ya me lo dijo el doctor Bruke, esta muerta y jamás podré defraudarla porque ya no esta aquí, conmigo pero, no se que puedo hacer. En los documentos, la firma que había era de mi madre, lo cual quiere decir que fue ella quien le pidió, pero ¿Por qué? Falta la hoja donde se explica la razón. No la encuentro por ninguna parte, ha desaparecido y me da mucha rabia. Ni siquiera se si Aarón lo sabia o no. Pero aun así, durante 25 años nadie tuvo la valentía suficiente de decírmelo… - Poco a poco, la voz de la mujer se iba apagando hasta pronunciar en un susurro las ultimas palabras.
- Shhh – Se acerco a ella y la abrazó – Tranquila, estoy aquí, contigo, no estas sola en esto.
- Gracias – Fue lo único que pudo decir pues el llanto la controlaba por completo.
- Siempre.
20 minutos después, el escritor y su musa abandonaban la casa poniendo rumbo al cementerio. Durante el camino, no compartieron palabra. Kate iba al volante, como siempre y él la observaba con dulzura. Sabía que en los próximos minutos lo iba a pasar realmente mal, incluso en ese instante, podía ver como cada metro que pasaban, la tristeza en sus ojos aumentaba.
Cinco minutos después, ambos estaban bajando del coche cuando la canción “summercat” empezó a sonar.
- Es mi hermano – Dijo sacando del bolsillo su móvil que mostraba la foto de Aarón – ¿Qué quieres? – Su tono mostraba enfado y él se lo notó enseguida.
- …
- En el cementerio.
- …
- Si.
- …
- No, no voy sola.
- …
- Castle está conmigo.
- …
- No me pasa nada. Adiós – Y le colgó sin dejar que él pudiera contestar nada.
- ¿Estas enfadada con él? – Preguntó.
- No – Apartó la vista rápidamente.
- Kate…
- No lo se. No se si sabia lo del divorcio, porque si lo sabía te juro que… - no pudo terminar la frase pues el escritor la abrazó con fuerza.
- Lo se, le mataras – La abrazó en el pelo y la agarró de la mano para caminar los dos juntos.
Cuando entraron al cementerio Castle notó como ella se derrumbaba. Pasearon durante 10 minutos, lentamente, Kate iba con la vista perdida y él observaba todo a su alrededor. Durante el paseo, el escritor notó su móvil vibrar, pero decidió no mirarlo. No le pareció importante, pues sabia que tanto su hijo como su madre estaban durmiendo en casa y Kate estaba con él. Cinco minutos después, la detective se paró de repente, fijando su vista en el suelo.
- Es aquí – Susurró. No tenía fuerzas para hablar.
- ¿Quieres que te deje unos minutos a solas? – Preguntó con una voz dulce. Pero ella simplemente alzó los hombros.
- Bueno, estoy aquí al lado. Si necesitas algo me avisas ¿Vale? – Asintió con la cabeza. Él la cogió la cabeza con las manos y la dejó un tierno beso en el pelo. Se alejó unos metros y cuando comprobó que no le miraba sacó su móvil para ver quien le había mandado el mensaje.
Durante 5 largos minutos, la detective observó el gravado de la lápida. Cinco minutos en los cuales las lágrimas caían sin control. Cinco minutos en los que recordó toda su infancia. Miles de pensamientos pasaban por su cabeza, pero uno destacaba entre todos. Aquellos papeles que encontró por la mañana. No tenía ni idea de si su hermano lo sabía, pero luego hablaría con él. Cada vez que intentaba pronunciar una sola palabra, un nudo aparecía en su garganta. Pero notó una cálida mano posarse en su hombro. Una mano amiga, de confianza, que al transmitía fuerza, cariño y amor. Segundos después notaba las dos manos del escritor entrelazadas en su barriga de forma que la abrazaba por detrás con dulzura.
- *¿Por qué os ibais a divorciar?* – Soltó de repente al sentir como sus fuerzas volvían a ella. Se sentía segura envuelta en los brazos de él -*¿Tan mal iban las cosas? Es verdad que un día empezasteis a discutir repetidamente pero de ahí a llegar al divorcio… ¿Qué demonios hizo papa?* – Bajó la cabeza y una sonrisa de nostalgia se escapó de su boca - *¿Te acuerdas de aquel escritor que tanto te gustaba? Pues mama, te presento a Richard Castle. Es guapo ¿Verdad? Y pensar que me ayudo a superar tu muerte* - Se mantuvo en silencio durante varios minutos – Han intentado matar a Aarón. Los mismos que te asesinaron, están intentando acabar con cualquiera que tenga relación contigo o con tus compañeros. Ya lo intentaron conmigo, después con Aarón pero no tuvieron éxito. Y la hija de Jennifer Stewart no tuvo tanta suerte. Encontraré a los que te mataron, a los que intentaron matar a Aarón, a los que intentaron quitarme la vida y a los que se la quitaron a Aurora. Te lo prometo.*
Kate siguió contándole cosas a su madre, mientras el escritor la escuchaba atentamente. Apenas entendía una palabra que decía pues hablaba en español, pero le encanta su acento y la dulzura con la que la hablaba a su madre. Al cabo de un rato, la detective miró al reloj.
- ¿Nos vamos? Es la una.
- Si quieres quedarme más tiempo, nos quedamos. No tengo prisa.
- No, pero quiero volver otro día.
- Cuando quieras – Se fundieron en un tierno beso y se agarraron de la mano.
- Adiós mama, te quiero – Depositó la pequeña rosa que había comprado en al entrada del cementerio y tras mirar al cielo, ambos se marcharon de allí, de vuelta a casa.
Antes de nada, disculparme por haber tardado nada mas y nada menos que 12 días en subir la continuación (Que es realmente cortita) pero he tenido algunos problemas familiares y apenas pude escribir.
Muchas gracias a todos los que siguen mi fic cada vez que subo un capitulo nuevo, aun cuando lo subo cada mucho mucho tiempo. Es una gran muestra de afecto que me alegra cada dia que me me meto en el foro. También agradecer a cada uno que me ofrece dos minutos de su tiempo en poner un comentario. Aunque parezca una estupidez, si, solo son dos minutos, para mí es mas que eso. Es que os ha gustado mi fic, que quereís que siga. Que me dais animos de seguir escribiendo y que sin vosotros lo hubiera abandonado hace mucho.
Un besazo enorme para todos
32
*** Beckett POV ***
Y pensar, que hace dos días estaba contenta por haber visto a Jake. Que apenas me acordaba de ella. Que ocupaba un mínimo espacio en mis recuerdos. Y pensar, que hace unas horas todo iba maravilloso, todo estaba a la perfección. Y pensar, que si no hubiera encontrado esos papeles, ahora no lo estaría pasando tan mal. Y pensar en que ha podido ocurrir hace 26 años para haber llegado a este punto, en que demonios ha pasado para no habérnoslo contado. Éramos sus hijos, merecíamos saberlo cuando ocurrió y no tantos años después. Aunque puede que él ya lo supiera, puede que fuese la única que no tenia ni idea. Solo de pensar que durante tanto tiempo, tantos años, no me dijeran nada ninguno de los dos se me forma un nudo en el estomago. Y pensar que aquí estoy, como cada año, en este sombrío lugar frente a un objeto son su nombre bordado. Pero esta vez es diferente. Esta vez necesito respuestas, pero se que ella no me las puede dar, porque ya no está aquí… Mi dolor de cabeza aumenta cada vez más. Intento pronunciar la pregunta pero me resulta imposible. No puedo, cada vez que voy a hablar, mi voz desaparece. Sigo sin poder creerlo. Tenía 10 años.
Y sigo maldiciendo en mi cabeza esos papeles, en los cuales faltaba uno. El más importante. La razón por la que iba a suceder la segunda de mis peores pesadillas había desaparecido de sus hermanos, el resto de papeles. Y sé que la tiene él. Se que nada más llegar a la casa, en algún momento en el que me descuidé, cogió ese papel para que no le viese. Para que no sufriera más, pero de lo que no se da cuenta es que, sabiendo que no se cosas, cosas importantes, sufro más.
Vuelvo a mirar su nombre, reluciente en la lápida. Noto como la vista se me nubla otra vez. Tengo ganas de salir. Tengo ganas de salir corriendo hacia donde esta él para que me enseñe esa hoja, esa maldita hoja, pero para mi alivio, una calida y reconfortable mano se posa sobre mi hombre, como pidiendo permiso para, pocos segundos después, unirse a la otra en mi barriga. Me transmite fuerza, amor, tranquilidad, seguridad, todo en un solo gesto que agradezco enormemente. Se que esta vez paso lo que pase no estoy sola, le tengo a él, conmigo siempre. Y el pensarlo hace que reúna el valor suficiente y, observando la tumba y agarrando a mi novio de la mano, suelto la pregunta que me estaba comiendo por dentro.
- ¿Por qué os ibais a divorciar?
4 horas antes…
Los primeros rayos de sol entraron por la ventana deslumbrando los ojos de la detective que los mantuvo abiertos gran parte de la noche. La idea de tener que volver a recordar todos esos momentos la llena de tristeza y más de una lagrima ha recorrido sus mejillas durante esas interminables horas abrazada a su escritor. “Por lo menos esta vez, le tengo a él” se dijo a sí misma al notar como Castle la apretaba más contra él.
Al cabo de un rato, Rick abrió los ojos al notar como su querida musa se intentaba zafar de sus brazos.
- Hey, ¿A dónde vas? – Preguntó tirando de su brazo haciendo que se girara.
- Iba a ducharme – Bajó la cabeza. No quería que su novio la viera en ese estado. Ojos rojos e hinchados, nariz roja, mejillas mojadas y voz ronca.
- Kate, ¿Estas llorando?
- No, es solo que he pasado la mayor parte de la noche despierta y ahora estoy cansada – Intento poner su mejor sonrisa, pero era inútil, con él era inútil. Y la lagrima que estaba a punto de salir de su ojo no ayudaba.
- ¿Qué ocurre? – La agarró de la mano, pero ella se soltó enseguida con un movimiento brusco.
- No me pasa nada Castle – Y se metió en el baño contiguo a la habitación cerrando la puerta de un portazo.
El escritor algo frustrado por lo que acababa de ocurrir, se dejó caer de nuevo en la cama pensando en que la podía estas pasando para comportarse de esa manera. Siempre confiaba en él. Y debería hacerlo más ahora que estaban juntos pero en lugar de eso, se escapa y se encierra en el baño llorando.
45 minutos después, la detective entraba de nuevo en la habitación con la intención de hablar con Castle, pero para su sorpresa no estaba allí. Cuando iba a salir de la habitación, se acordó de una pulsera que su madre usaba mucho pues decía que la daba suerte y optó por ponérsela ya que dada la forma en la que había tratado a Rick, tenia que disculparse y las palabras de perdón no eran su punto fuerte. Mientras buscaba la pulsera, su mente estaba en otro mundo, pensando en como pedirle disculpas a su novio después de huir de él de esa forma. Poco a poco, fue abriendo los cajones, sin prestar mucha atención a lo que había dentro de ellos pero unos documentos la sacaron de sus pensamientos. Se cayeron al suelo y los cogió fijándose en los nombres que ponían en la carpeta.
Jim Beckett & Johanna Pérez
1988
Calculó cuantos años tendría ella entonces, y no la resultó difícil, las matemáticas eran su territorio en la escuela. 11 años. Tenía 11 años. Una vez que supo su edad, abrió la carpeta y empezó a leer atentamente todos y cada uno de los folios que había dentro. A medida que iba sabiendo lo que los documentos contenían, sus ojos se iban humedeciendo hasta soltar las lágrimas. En la última hoja, volvían a aparecer los nombres y bajo el de su madre había una firma. Faltaba la de su padre.
Se sentía traicionada, defraudada. Tenía 11 años y sus padres no fueron capaces de decirles que se iban a divorciar. O al menos no a ella, porque puede que su hermano si que lo supiera. Pensó en llamar a su padre y montarle un espectáculo pero prefirió dejarlo para cuando llegara a Nueva York. Allí podría observar cada movimiento, gesto o articulación que hiciera y sabría si mentiría o no. También pensó en la razón de estar en España. Eran Navidades, tenía que disfrutarlas y no iba a dejar que unos documentos de hace 25 años la arruinen estas fechas. Ya hablaría más tarde con Aarón, ahora necesitaba disculparse con Castle.
Dejó los papeles en su sitio y se dirigió a la cocina. Justo antes de entrar se miró al espejo de la puerta. Se notaba que había estado llorando. Se limpio las mejillas pues las tenia húmedas, y entró. Nada más cruzar la puerta, un increíble aroma café recién echo invadió su organismo. Entonces se dio cuenta de que Castle era realmente importante para ella. Era una parte de su vida, indispensable. Había pasado a formar parte de su día a día, con esos cafés cada mañana, sus locuras, sus enrevesadas teorías de la mafia o de la CIA y desde que eran pareja, el cariño que la daba.
Al igual que las abejas van a por polen a las flores, los estudiantes madrugan para ir a clase o las plantas giran en dirección al sol, el escritor siempre la esperaba con un café caliente. Era su propia rutina, y los dos salían recompensados. Ella con un único café y él con una sonrisa sincera que le encantaba. Y esta vez no fue muy diferente. Él la tendió el café, ella lo acepto, bebió un trago y le sonrió. Cada uno con su regalo de cada mañana durante los últimos 4 años.
Después de beberse casi la mitad del delicioso café, la detective se calentó las manos con la taza y levantó la cabeza para mirar al escritor. Este enseguida vio el dolor en sus ojos. Deseaba abrazarla y convencerla de que todo iba a estar bien, pero necesitaba saber porque había huido de él hace un rato. Esperó a que ella estuviera lista, sin meterla prisa.
- Kate… - Dijo sin poder aguantar más.
- No Castle, te debo una disculpa. No debí tratarme así – por más que intentaba aguantar las ganas de llorar, las lagrimas caían como si tuvieran vida propia, como si tuvieran corazón.
- Kate, déjame ayudarte.
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Pues claro, dispara.
- En los papeles del divorcio, el primero que firma ¿Quién es?
- El que le ha pedido. ¿Por qué?
- Esta noche apenas dormí. Llevo planeando ir a visitar a mi madre al cementerio desde que llegamos a España y creo que hoy es el día. – El escritor entendió porque estaba tan brusca esta mañana – Lo paso mal, pero he encontrado unos papeles que no ayudan mucho. Mis padres se iban a divorciar. Ahora no se que voy a decirla. Se que por mas que la pregunte no me lo va a decir. Esta muerta y por mucho que me duela debo admitirlo. Ya me lo dijo el doctor Bruke, esta muerta y jamás podré defraudarla porque ya no esta aquí, conmigo pero, no se que puedo hacer. En los documentos, la firma que había era de mi madre, lo cual quiere decir que fue ella quien le pidió, pero ¿Por qué? Falta la hoja donde se explica la razón. No la encuentro por ninguna parte, ha desaparecido y me da mucha rabia. Ni siquiera se si Aarón lo sabia o no. Pero aun así, durante 25 años nadie tuvo la valentía suficiente de decírmelo… - Poco a poco, la voz de la mujer se iba apagando hasta pronunciar en un susurro las ultimas palabras.
- Shhh – Se acerco a ella y la abrazó – Tranquila, estoy aquí, contigo, no estas sola en esto.
- Gracias – Fue lo único que pudo decir pues el llanto la controlaba por completo.
- Siempre.
20 minutos después, el escritor y su musa abandonaban la casa poniendo rumbo al cementerio. Durante el camino, no compartieron palabra. Kate iba al volante, como siempre y él la observaba con dulzura. Sabía que en los próximos minutos lo iba a pasar realmente mal, incluso en ese instante, podía ver como cada metro que pasaban, la tristeza en sus ojos aumentaba.
Cinco minutos después, ambos estaban bajando del coche cuando la canción “summercat” empezó a sonar.
- Es mi hermano – Dijo sacando del bolsillo su móvil que mostraba la foto de Aarón – ¿Qué quieres? – Su tono mostraba enfado y él se lo notó enseguida.
- …
- En el cementerio.
- …
- Si.
- …
- No, no voy sola.
- …
- Castle está conmigo.
- …
- No me pasa nada. Adiós – Y le colgó sin dejar que él pudiera contestar nada.
- ¿Estas enfadada con él? – Preguntó.
- No – Apartó la vista rápidamente.
- Kate…
- No lo se. No se si sabia lo del divorcio, porque si lo sabía te juro que… - no pudo terminar la frase pues el escritor la abrazó con fuerza.
- Lo se, le mataras – La abrazó en el pelo y la agarró de la mano para caminar los dos juntos.
Cuando entraron al cementerio Castle notó como ella se derrumbaba. Pasearon durante 10 minutos, lentamente, Kate iba con la vista perdida y él observaba todo a su alrededor. Durante el paseo, el escritor notó su móvil vibrar, pero decidió no mirarlo. No le pareció importante, pues sabia que tanto su hijo como su madre estaban durmiendo en casa y Kate estaba con él. Cinco minutos después, la detective se paró de repente, fijando su vista en el suelo.
- Es aquí – Susurró. No tenía fuerzas para hablar.
- ¿Quieres que te deje unos minutos a solas? – Preguntó con una voz dulce. Pero ella simplemente alzó los hombros.
- Bueno, estoy aquí al lado. Si necesitas algo me avisas ¿Vale? – Asintió con la cabeza. Él la cogió la cabeza con las manos y la dejó un tierno beso en el pelo. Se alejó unos metros y cuando comprobó que no le miraba sacó su móvil para ver quien le había mandado el mensaje.
Durante 5 largos minutos, la detective observó el gravado de la lápida. Cinco minutos en los cuales las lágrimas caían sin control. Cinco minutos en los que recordó toda su infancia. Miles de pensamientos pasaban por su cabeza, pero uno destacaba entre todos. Aquellos papeles que encontró por la mañana. No tenía ni idea de si su hermano lo sabía, pero luego hablaría con él. Cada vez que intentaba pronunciar una sola palabra, un nudo aparecía en su garganta. Pero notó una cálida mano posarse en su hombro. Una mano amiga, de confianza, que al transmitía fuerza, cariño y amor. Segundos después notaba las dos manos del escritor entrelazadas en su barriga de forma que la abrazaba por detrás con dulzura.
- *¿Por qué os ibais a divorciar?* – Soltó de repente al sentir como sus fuerzas volvían a ella. Se sentía segura envuelta en los brazos de él -*¿Tan mal iban las cosas? Es verdad que un día empezasteis a discutir repetidamente pero de ahí a llegar al divorcio… ¿Qué demonios hizo papa?* – Bajó la cabeza y una sonrisa de nostalgia se escapó de su boca - *¿Te acuerdas de aquel escritor que tanto te gustaba? Pues mama, te presento a Richard Castle. Es guapo ¿Verdad? Y pensar que me ayudo a superar tu muerte* - Se mantuvo en silencio durante varios minutos – Han intentado matar a Aarón. Los mismos que te asesinaron, están intentando acabar con cualquiera que tenga relación contigo o con tus compañeros. Ya lo intentaron conmigo, después con Aarón pero no tuvieron éxito. Y la hija de Jennifer Stewart no tuvo tanta suerte. Encontraré a los que te mataron, a los que intentaron matar a Aarón, a los que intentaron quitarme la vida y a los que se la quitaron a Aurora. Te lo prometo.*
Kate siguió contándole cosas a su madre, mientras el escritor la escuchaba atentamente. Apenas entendía una palabra que decía pues hablaba en español, pero le encanta su acento y la dulzura con la que la hablaba a su madre. Al cabo de un rato, la detective miró al reloj.
- ¿Nos vamos? Es la una.
- Si quieres quedarme más tiempo, nos quedamos. No tengo prisa.
- No, pero quiero volver otro día.
- Cuando quieras – Se fundieron en un tierno beso y se agarraron de la mano.
- Adiós mama, te quiero – Depositó la pequeña rosa que había comprado en al entrada del cementerio y tras mirar al cielo, ambos se marcharon de allí, de vuelta a casa.
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Me encanta!! Por favor, no tardes tanto en continuar... me gusta mucgo esta historia...
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Me encanta, Sigueee.
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Genial, te ha quedado estupendo, lo malo es que las preguntas va a ser difícil que se las contesten, a no ser que alguien sepa más de lo que hasta ahora ha dicho. En fin no sigo batiendo que se me va a cortar la mahonesa, sigue pronto, ya que queda poco por lo que se ve, para aclarar cositas. BESOTESSSSSSSSSS
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
AlwaysSerenity escribió:Me encanta!! Por favor, no tardes tanto en continuar... me gusta mucgo esta historia...
Me alegro de que os guste mi historia. Siento de todo corazon haber tardado tanto en seguir el capitulo pero he estado laida con alguna cosillas y apenas tuve tiempo. Espero no tardar tanto en subir el siguiente
agecastbet escribió:Genial, te ha quedado estupendo, lo malo es que las preguntas va a ser difícil que se las contesten, a no ser que alguien sepa más de lo que hasta ahora ha dicho. En fin no sigo batiendo que se me va a cortar la mahonesa, sigue pronto, ya que queda poco por lo que se ve, para aclarar cositas. BESOTESSSSSSSSSS
Muchas gracias, la verdad es que no sabia como me quedaria la parte del cementerio, espero no haber defraudado a nadie...
Hay alguien que sabe las respuestas, pero todavia queda mucho para eso. Jajajaj espero que no se te haya cortado xD.
Jejejej subire el capi en cuanto termine de escribirle. Un beso
Delta5 escribió:Me encanta, Sigueee.
En cuanto termine de escribirlo le subo ejjeje muchas gracias por comentar
castle&beckett..cris escribió:sigueeeeee
Gracias por comentar Lo subire en cuanto termine de escribirle jeej
RcKb- As del póker
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
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Llegaron a casa en pocos minutos y nada más entrar, Kate buscó a su hermano. No la resulto difícil encontrarle pues estaban todos sentados en los sofás. La detective se acercó a él, le agarro del brazo y sin saludar a nadie, se le llevó fuera de la cocina.
- ¿Qué ha pasado? – Preguntó Lanie, impresionada por la forma de actuar de Kate.
- Mejor que os lo cuente ella, en estos asuntos, prefiero no meterme.
- ¿De dónde venís? – Dijo Esposito, también preocupado. Se fijó en los ojos de ella al entrar. Eran como hermanos y odiaba verla llorar.
- Yo no os he dicho nada ¿Entendido? – Dijo tras mirar hacia los lados.
- Entendido – Respondió Ryan.
- Del cementerio.
**********************************************************************
- ¿Lo sabias? – Preguntó mirando con ira a su hermano, mientras este cerraba la puerta del salón.
- ¿Saber el qué?
- Esto – Cogió los papeles del divorcio y se los tendió.
- ¿Cómo les has encontrado? – Les cogió mientras echaba un vistazo por encima.
- Lo cual quiere decir que los escondiste tú – Le señaló con el dedo.
- ¿Yo? No. ¿Crees que si lo hubiera sabido antes no te lo hubiera dicho? – La preguntó subiendo el tono de voz, cosa que alarmó a sus amigos.
- Eso parece. Porque ni siquiera te ha hecho falta mirarles para saber lo que eran. Dijo cruzándose de brazos.
- ¿Desde cuándo los sabes?
- ¿Desde cuándo lo sabes tú? – Contraatacó ella.
- Desde hace dos días. Buscaba el anillo de compromiso de papá y les encontré.
- ¿Anillo de compromiso? – Dijo algo más tranquila.
- Si. ¿Y tú?
- Desde esta mañana.
- ¿Y que buscabas?
- La pulsera de la suerte de mama.
- ¿Para que?
- Para algo. ¿Dónde está?
- ¿El qué?
- Aarón no te hagas el tonto conmigo, sabes que no funciona.
- Enserio, no se de que me hablas.
- El papel donde explicaba la razón del divorcio.
- No lo tengo – Contesto estirando los brazos y levantando los hombros.
- ¿Esperas que me lo crea? Porque si es así, vas muy mal encaminado.
- Te lo digo enserio Kate, no le tengo.
- Ya claro… - Dijo mirando hacia otro lado.
- ¿Es que acaso no me crees? – Preguntó enfadado.
- ¿Cómo quieres que te crea, si hace un minuto me has dicho que no habías visto los papeles, y después me dices que hace dos días?
- ¡Como que…! – Había subido mucho el volumen. El oír decir esas palabras a su hermana, le sentó como una apuñalada. Como que no me crees. Kate no te lo dije porque no quería verte sufrir.
- ¡Pues deberías saber que ocultándome cosas, me haces sufrir más! – Gritó a pleno pulmón.
- ¿Pero te estas oyendo? – Respondió él, al mismo tono - ¿Me estas diciendo que no puedes confiar en mí, cuando he estado toda mi vida contigo? Soy tu hermano Kate, no un amigo ni un conocido, soy tu hermano.
- ¿Te crees que no lo se? ¿Te crees que no lo he pasado mal esta mañana en el cementerio cuando he tenido que preguntárselo a mama?
- Eres incapaz de dar tu brazo a torcer ¿Verdad? – Dijo en un susurro.
- ¿A que te refieres?
- Siempre que discutimos por algo, o sacamos algún tema del que no quieres hablar, te pones a la defensiva y dices cosas sin sentido.
- ¿Qué me pongo a la defensiva? ¿De que hablas?
- Es cierto. Siempre incluso cuando no llevas la razón, sales ganando, porque eres una cabezota y los demás nos tragamos nuestro ego, dándote la razón.
- No, eso no es verdad.
- Lo ves, acabas de hacerlo. Sabes que tengo razón pero no quieres aceptarlo y te pones a la defensiva. Sabes que yo no tengo esos papeles pero siempre tienes que encontrar un culpable y esta vez me ha tocado a mí. No se puede tener la razón siempre y un “lo siento” nunca viene mal – Depositó los papeles encima de la mesa del salón y se marchó, dejando a Kate con las palabras en la boca.
Llegaron a casa en pocos minutos y nada más entrar, Kate buscó a su hermano. No la resulto difícil encontrarle pues estaban todos sentados en los sofás. La detective se acercó a él, le agarro del brazo y sin saludar a nadie, se le llevó fuera de la cocina.
- ¿Qué ha pasado? – Preguntó Lanie, impresionada por la forma de actuar de Kate.
- Mejor que os lo cuente ella, en estos asuntos, prefiero no meterme.
- ¿De dónde venís? – Dijo Esposito, también preocupado. Se fijó en los ojos de ella al entrar. Eran como hermanos y odiaba verla llorar.
- Yo no os he dicho nada ¿Entendido? – Dijo tras mirar hacia los lados.
- Entendido – Respondió Ryan.
- Del cementerio.
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- ¿Lo sabias? – Preguntó mirando con ira a su hermano, mientras este cerraba la puerta del salón.
- ¿Saber el qué?
- Esto – Cogió los papeles del divorcio y se los tendió.
- ¿Cómo les has encontrado? – Les cogió mientras echaba un vistazo por encima.
- Lo cual quiere decir que los escondiste tú – Le señaló con el dedo.
- ¿Yo? No. ¿Crees que si lo hubiera sabido antes no te lo hubiera dicho? – La preguntó subiendo el tono de voz, cosa que alarmó a sus amigos.
- Eso parece. Porque ni siquiera te ha hecho falta mirarles para saber lo que eran. Dijo cruzándose de brazos.
- ¿Desde cuándo los sabes?
- ¿Desde cuándo lo sabes tú? – Contraatacó ella.
- Desde hace dos días. Buscaba el anillo de compromiso de papá y les encontré.
- ¿Anillo de compromiso? – Dijo algo más tranquila.
- Si. ¿Y tú?
- Desde esta mañana.
- ¿Y que buscabas?
- La pulsera de la suerte de mama.
- ¿Para que?
- Para algo. ¿Dónde está?
- ¿El qué?
- Aarón no te hagas el tonto conmigo, sabes que no funciona.
- Enserio, no se de que me hablas.
- El papel donde explicaba la razón del divorcio.
- No lo tengo – Contesto estirando los brazos y levantando los hombros.
- ¿Esperas que me lo crea? Porque si es así, vas muy mal encaminado.
- Te lo digo enserio Kate, no le tengo.
- Ya claro… - Dijo mirando hacia otro lado.
- ¿Es que acaso no me crees? – Preguntó enfadado.
- ¿Cómo quieres que te crea, si hace un minuto me has dicho que no habías visto los papeles, y después me dices que hace dos días?
- ¡Como que…! – Había subido mucho el volumen. El oír decir esas palabras a su hermana, le sentó como una apuñalada. Como que no me crees. Kate no te lo dije porque no quería verte sufrir.
- ¡Pues deberías saber que ocultándome cosas, me haces sufrir más! – Gritó a pleno pulmón.
- ¿Pero te estas oyendo? – Respondió él, al mismo tono - ¿Me estas diciendo que no puedes confiar en mí, cuando he estado toda mi vida contigo? Soy tu hermano Kate, no un amigo ni un conocido, soy tu hermano.
- ¿Te crees que no lo se? ¿Te crees que no lo he pasado mal esta mañana en el cementerio cuando he tenido que preguntárselo a mama?
- Eres incapaz de dar tu brazo a torcer ¿Verdad? – Dijo en un susurro.
- ¿A que te refieres?
- Siempre que discutimos por algo, o sacamos algún tema del que no quieres hablar, te pones a la defensiva y dices cosas sin sentido.
- ¿Qué me pongo a la defensiva? ¿De que hablas?
- Es cierto. Siempre incluso cuando no llevas la razón, sales ganando, porque eres una cabezota y los demás nos tragamos nuestro ego, dándote la razón.
- No, eso no es verdad.
- Lo ves, acabas de hacerlo. Sabes que tengo razón pero no quieres aceptarlo y te pones a la defensiva. Sabes que yo no tengo esos papeles pero siempre tienes que encontrar un culpable y esta vez me ha tocado a mí. No se puede tener la razón siempre y un “lo siento” nunca viene mal – Depositó los papeles encima de la mesa del salón y se marchó, dejando a Kate con las palabras en la boca.
RcKb- As del póker
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Re: ¿Por qué tenia que pasar? Cap. 57 (26 Oct)
Esto...para cunado el siguiente capi? Esq se me hace muy corto
Es verdad que Kate es un pocol bastante cabezoba, las cosas como son...xD
ueno pues eso...CONTINUA!
Es verdad que Kate es un pocol bastante cabezoba, las cosas como son...xD
ueno pues eso...CONTINUA!
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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