Pensamientos. (Oh, inmediatamente)

Esta muy bien, sigue.

Me encantaaaa
Vero estoy enamorada de tus momentos

Jajaja debo decir q tu fic me encanta y el final del capi me mato de la risa jajaja

Sigue...

Hay que ver el peligro que tienen............. las pistolas laser¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Menuda pillada, jajajajaja, me ha gustado muchísimo, sigue pronto para que no perdamos el hilo............... de la historia. Ah y ¿ porqué la próxima en la casa de Kate?, después de ésto ya no hay peligro, si los vuelven a pillar, ya están curadas de espanto, ¿ O NO ? Besotessssssss

SIGUEEEEEEEEEE

Jajajajajajaja, muy
Bueno, sigue

!jajaja pobrecitos les han cortado el rollo!
¡dioooosss como disfruto leer cada capitulo! sigue así
y poooor fiiisssss sube la contiii yaaaa

Ya he vuelto, y ahora con dos relatos, primero subo este y en un rato subiré el otro :3 En este Rick tiene 20 años y Kate 17 así que imaginaos la situación.

La verdad es que Kate me vuelve loco. Aunque ella sea menor que yo. Es muy madura para su edad. Sus ojos a veces decían más que sus palabras o sus gestos, por eso era una especialista en cada vez que hablaba mirarle directamente a los ojos, aunque eso conllevase perderse en ellos. La conozco desde hace poco pero ya sé que ella es la persona con la que quiero compartir los momentos más importantes de mi vida. Por eso cuando compré una casa para estar cerca de la universidad y ver que necesitaba una mano de pintura, no me lo pensé ni un segundo.

-Así que, ¿Tiene casa nueva?-Preguntó mientras bebía de su vaso.
Asentí.
-Sí, pero es pequeña y necesita una mano de pintura.-Me encogí de hombros dando un sorbo a mi cerveza.
-Si necesitas ayuda, ya sabes, pídemela.

Sonreí mirando el poco contenido que quedaba de mi vaso haciendo como que ponderaba la idea. Estaba saliendo todo a la perfección.

-Claro, ¿Ahora?
Miró su reloj de muñeca y después a mí.
-Claro, pero, ¿Me invitas a comer?

Reí mientras pagaba y salimos a la fría calle. Claro, que la invitaría a comer, pero antes teníamos que pintar mi casa. Abrí la puerta y vi como miraba las cajas y cajas que se amontonaban en el salón.
-¿De qué color quieres pintar la habitación?
-Pues, había pensado en azul, es mi color favorito.
Me miró sonriendo leve.
-El azul está muy bien, es como el color de tus ojos.
ME quede shockeado al escucharla, ¿Ella estaba alagando el color de mis ojos? Vi como se sonrojaba y bajaba la vista, decidí ir a preparar todo para romper el silencio un poco incomodo que se había formado.
Empezamos a pintar mientras poco a poco nos dedicábamos a mirarnos de reojo cuando pensábamos que no nos miraba el otro.
Me acerqué a ella despacio por la espalda y le pinté la mejilla desde atrás.
-Pero, ¿Qué haces? –Dijo girándose con la brocha en mano pintándome a mí.
Así fue como empezamos nuestra lucha de pintura, entre risas, brochazos en cuerpo del otro y rozamientos. No sé en qué momento fue en el que su pecho chocó contra el mío y su aliento se entremezclaba con el mío. Nos miramos a los ojos perdiéndonos en ellos, los míos hacen viajes furtivos de sus labios a sus ojos y viceversa. Entonces ocurre, se rozan, atrapa mi labio inferior entre sus dientes y tira de él hasta que se desliza de entre sus dientes. Suelto un pequeño gemido.
-Eso ha sido lo más erótico y sexy que he visto en la vida.-Susurro con voz ronca sobre sus labios antes de atacarlos como un tigre se lanza hacia su presa, moviendo nuestros labios con desesperación, sus manos en mi cintura y los míos enredándose entre sus largos mechones. Su lengua se hace paso entre mis labios, encontrando la mía, empezando así un suave baile erótico que se tornaba más caliente hasta que nuestras lenguas acababan luchando entre ellas por mantener el control.
Jadeo en su boca, gime en la mía, me deshago de su camisa y toco su mandíbula con la yema de mis dedos. La beso esta vez con lentitud, disfrutando de la sensación.
-Soy virgen...-Susurra.-
La miro a los ojos, mientras una sonrisa se expande por mis labios.
-¿Enserio?-Preguntó divertido.
-Sí ¿Qué pasa?-Contesta a la defensiva.
-Pues que seré el primero.-Susurro sobre sus labios en voz baja, ronca mientras mis dedos se enredan en su pelo.
-Y el último.-Repone totalmente entregada.
Sonrío mientras se deshace de mi camiseta y vuelve a besarme pasando sus manos temblorosas por mi torso. La cargo haciendo que sus piernas se enreden en mi cintura apretándome, haciendo que mi erección presione su vientre bajo. La coloco contra la pared y bajo a su cuello mientras estimulo sus pechos con mis dedos y al poco rato le acompañan los dientes y la lengua. No sé en qué instante nuestros pantalones volaron de nuestros cuerpos.
Acaricié levemente sus clítoris y prácticamente en cuestión de segundos estaba convirtiéndose en humo en mis brazos. Estaba lista, y yo no hacía falta decir que también. Cogí de mi pantalón un preservativo y me lo puse bajo la atenta mirada de Kate. Me coloqué en su entrada y acaricié su mejilla lentamente sin dejar de mirarle a los ojos. Se tensó de dolor mientras mi miembro invadía su intimidad. Vi lágrimas correr por su rostro y las limpié con mis labios.
-No llores, las princesas no lo hacen-Susurré en su oído mientras me quedaba quieto esperando que se adaptase a mí. La miré a los ojos.-¿Lista?
Asintió sólo una vez, mordiendo su labio inferior mientras me movía dentro de ella.
-No te muerdas el labio, ese es mi trabajo.-Susurré en voz baja y ronca. Mientras mis embestidas eran más uniformes.
-Dios..Rick…N-no pares…
-Muy bien, esa es la actitud.-Sonreí algo cansado y empecé a dar embestidas profundas, más placenteras. Se vino al poco y yo la seguí. Al quitar el preservativo, un pequeño filo de sangre me indico que su virginidad ahora me pertenecía, era mía, mía ahora, mía en este momento, mía para toda la eternidad, mía ahora.

Espero que os haya gustado, os dejo la canción en la que me he inspirado (Yo y mis inspiraciones.. xD) Esta genial la canción :3

Sigueeee.

El DIOS Bob NESTA Marley

laura88 escribió:El DIOS Bob NESTA Marley

Si ahora subiré uno del hijo para que no te quejes xDDD

precioso me encantó mucho este capii
sigue asi y ya quiero leer la conti
¡nos vemos!

de Christian Nathan? Awwwwwwwwwwww <3

Muy bueno,
Sigue

Y aquí esta el otro, espero que lo disfrutéis mucho y os guste espero los comentarios positivos y negativos, besitos

-¿Te vas a portar bien?-Preguntó por enésima vez mientras cargaba a su hijo con un brazo y el otro llevaba la bolsa donde estaba todo lo necesario para que pasase la noche con su hermana.
El pequeño volvió a asentir mecánicamente como ya había hecho a partir de la quinta vez que se lo había preguntado, mientras no dejaba dejugar con su chupete en su boca y agarraba a su peluche con una de sus manitas.
Richard tocó con sus nudillos la suave madera que componía la preciosa puerta de la casa de su hija. Al poco de tocar ella apareció tras la puerta, Christian, al ver a su hermana comenzó a removerse impaciente en brazos de su padre hasta que a este no le quedo más remedio que darle el relevo a los brazos de su hija que lo acogió y acuno con esa dulzura que solo las hermanas tienen con sus hermanos pequeños.
-Si necesitas cualquier cosa o si ves que no deja de llorar me llamas.
-Que sí papa, vete y disfruta de tú día de san Valentín.
Rick sonrió, después de tanto tiempo, casi desde que había nacido el pequeño Christian Alexander Castle no había disfrutado casi ni unas horas de intimidad con su esposa y estaba deseoso de hacerle el amor hasta el amanecer aunque eso significase tener que llevarse al niño a su hermana.
Depositó un beso en la frente de sus dos hijos y se alejo mientras Alexis y Christian le decían adiós con la mano.
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-Me ha gustado mucho la cena, cariño.-Dijo Kate mientras entraban por la puerta principal del loft.
Rick enseguida le abrazó por la espalda y beso su nuca provocando que a la detective se le erizase hasta el último cabello de su cuerpo.
-Y eso que no has visto el postre.-Susurró en su oído mordiendo a continuación su lóbulo.
-Pues enséñamelo.-Contestó ella girándose y besando con desesperación los labios de su marido.
No les dio tiempo ni de llegar a su habitación, hicieron el amor en el comedor, de forma salvaje, con urgencia, como animales. La segundo vez ya fue más pausada y disfrutaron de el cuerpo del otro, con tranquilidad sabiendo que en ningún momento Christian entraría llorando porque había tenido una pesadilla.
-Te amo. –Dijo Kate mientras su respiración se recomponía del hambre de sexo de su marido.
-Y yo a ti.-Dijo él besando sus labios, mientras se colocaba encima de ella con intención de volver a demostrarle de forma física cuanto le amaba.
Sonó el teléfono sobresaltando a ambos, pensaron lo mismo “Christian” Y no se equivocaban, su hermana les había llamado, porque el pequeño se encontraba bastante mal, no paraba de toser y ella juraría que tenía fiebre.
Ambos se vistieron lo más rápidamente que pudieron y fueron a casa de su hija a ver que le pasaba.
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Al entrar vieron a Christian totalmente apagado, no parecía él, estaba hecho un ovillo en el sofá con el pijama de Bob Esponja y la manta igual sobre su pequeño cuerpo, el chupete se le había caído mientras dormía y cada poco tosía con voz ronca. Castle con cuidado de no despertarlo lo cargó en sus brazos, dándole la bolsa a Kate y agarrando el peluche y el chupete con la otra mano.
Condujeron despacio hasta casa, Kate tenía en brazos a Christian que cada poco tiritaba y ahora junto a la tos había que añadirle también los estornudos.
Al bajar el aire fresco de la madrugada, despeinó los cortos cabellos de el pequeño provocando que abriese sus ojos claramente fiebrosos y mirase a su alrededor aturdido.
-Tranquilo peque, vuelve a dormirte.-Susurro Kate con voz maternal sobre su frente, aprovechando de paso tomarle la temperatura. Alexis no mentía, el pequeño parecía un horno. Al llegar a casa, lo primero que hizo fue despertarlo levemente, lo suficiente para poder darle un baño de agua caliente, secarle y colocarle un nuevo pijama, ya que el otro estaba completamente sudado por el pequeño y le preparo un gran biberón de leche caliente y un poco de miel para la tos. Se lo bebió y casi al instante estaba dormido sobre el sofá dando leves tiritones de vez en cuando. Castle coloco a su pequeño en su estomago, como hacía cuando apenas tenía unos días, acariciaba su cabeza cada poco y lo arropó bien con una manta, notó que poco a poco el pequeño dejaba de temblar, pero seguía con tos y mocos. Eso ya lo verían mañana, lo dejo en la cuna que previamente había movido hacía la habitación de él y Kate y se echó en l cama deseando que por la mañana su hijo ya estuviera totalmente recuperado.

Awwwwww sweet

Verooooo
Me han encantado los 2 Han molado muchooo

Muy bueno,
Sigue

Que bonito

Precioso.

SIGUEEEEEE

Si Skyp hace que me deprima cada vez que leo sus fics ya con los tuyos me hundo directamente SON BUENÍSIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSS Por favor continua pronto <3