De vuelta a nosotros. Nuevo. Capitulo 20. actualizado. 06-01-15. Completo- Epilogo.

Capitulo 10

Eran las nueve treinta de la noche, Kate estaba en su habitación preparando su maleta, a la mañana siguiente se irían a los Hamptons como Castle había dicho, ambos intentarían iniciar una nueva vida, ahora lo cuatro juntos, como una familia.

-¿Qué haces?- le pregunto Rick al entrar en la habitación y abrazándola por la espalda, Kate sonrió.

-Pues lo que debería de hacer tu. ¿Los niños ya se durmieron?

-Sí.

-Bien, entonces porque no comienzas a prepara tu maleta.

-Lo hago mañana- dijo con una sonrisa.

-No. Mejor ahora, mañana solo habrá que hacer la de los niños y luego nos vamos- se dio la vuelta quedando frente a él.

-Pero Kate- la beso- Podemos hacer  otras cosas ahora.

-¿Cómo qué?- trato de no reír.

-Tú sabes qué cosas.

-¿Estás seguro que los niños están bien?

-Crees que te lo pediría si sabiendo que no están bien.

-No, pero Esther…- Los labios de su esposo le impidieron seguir hablando –mmm… Rick… la puerta- Castle se aparto y fue a cerrar la puerta. Volvió a hasta donde Kate, cuando acerco sus labios a los de ella, el teléfono de esta comenzó a sonar.

-No contestes…

-Tengo que hacerlo- se separo de él y tomo su móvil, vio que era Lanie. –Hola Lanie, estas en el alta voz.

-Hola Kate, y… hola a cualquiera que esté cerca.

-Hola Lanie- dijo Rick un poco fastidiado.

-Hey chico escritor y ese tono.

-No, nada Lanie, solo que tenias que…

-¿No me llamabas a mi?- le interrumpió Kate.

-Bueno… si, quería decirte que mañana me pasare por tu casa y…

-Oh Lanie lo siento- dijo Kate.

-¿Qué sucede?

-Es que mañana, nos iremos a los Hamptos… ya sabes salir un tiempo de la ciudad…

-Uyy la última vez que lo dijiste en ese tono, me diste un hermoso sobrino ¿ese es el plan?

-¿¡Que!?- dijo la pareja a la vez.

-Odio cuando hacen eso, pero es…

-No Lanie, no es eso -dijeron otra vez al mismo tiempo con una sonrisa en sus rostros.

-Cuando los tenga en frente les daré un tirón de orejas a los dos.

-Pues tendrás que aguantarte unos días- dijo Kate.

-No importa esperar -sonrió.

-Bien, entonces, adiós Lanie -dijo Kate y colgó antes de que su amiga pudiera decir algo.
-Es desesperante -dijo Rick.

-Ni que lo digas, ahora comienza a empacar.

-Pero ni íbamos a…

-Nada cariño, no pasara nada -dijo mientras se dirigía fuera de la habitación con una sonrisa en su rostro.

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Al dio siguiente la pareja se deserto muy temprano.

-Buenos días le -dijo Rick a su esposa.

-Buenos días cariño -lo beso en los labios.

-Me encanta despertar así -le dijo entre besos.

-A mí también.

-Bueno, pero por mucho que nos guste, tenemos cosas que hacer-Rick miro el reloj que tenia al lado.
-Kate, apenas son las siete de la mañana.

-Sí, y hay que preparar el desayuno, las maletas de los niños, alistarnos por no hablar de los niños y de cualquier cosa que pueda pasar… -se interrumpió al ver la puerta abrirse y dando paso a un adormilado Max estrujándose los ojos.

-Hola cariño- dijo Kate al ver a su hijo, pero la sonrisa que había en su rostro al verlo desapareció al ver el rostro del niño con lagrimas, se levanto lo más rápido que pudo hasta llega a él - Max que te sucede mi pequeño hombrecito- se coloco a su altura-. El niño puso sus brazos en el cuello de su madre y se abrazo a ella, Kate lo abrazo y se puso de pie con él  y se dirigió a la cama donde aun estaba Rick- ¿Le vas a decir a mami que es lo que te pasa?- el niño asintió.

-He soñado feo mami-dijo algo asustado.

¿Qué has soñado?-le pregunto su padre.

-Un monstro-dijo.

-¿Un monstruo?

-Sí, uno como un dragón, igual que el que dijiste, papi.

-¿Cómo el que dije?-pregunto sin entender.

-El del cuento-dijo llorando y Rick recordó.

-Max cariño, sabes que eso no existe- el niño negó.

-Mami, no me gusta- se abrazo más a su madre, que le dio a su esposo, una mirada asesina, provocando que este tragara en se seco.

-¿Por qué le has leído ese cuento? te he dicho miles de veces que no lo hagas-le dijo en susurro.

-Lo siento.

-Ya mi amor, no es real, solo fue un mal sueño y papi, nunca más volverá a leerte ese cuento nunca más.

-Si campeón, lo siento mucho.

-Está en mi habitación- dijo el niño.

-Ah… pues ahora mismo papi va decirle que se valla y que no vuelva jamás ¿de acuerdo?-Max asintió.-Lo siento –volvió a decir y después de darle un beso en la frente a su hijo salió de la habitación para ir a `sacar el monstro´. Varios minutos después, regreso con una sonrisa-Listo ya no está, se ha ido para siempre.

-De verdad, se ha ido-dijo el niño.

-Sí y me encargue de que no volviera- le guiño un ojo, lo que provoco una sonrisa en el rostro de su hijo y volvió a la cama junto a ellos.

-¿Puedo quedarme aquí?- le pregunto a su madre y esta miro a su esposo.

-Kate, aun es temprano, podemos dormir una hora más, y luego…

-Está bien- le interrumpió, Max aun se veía con sueño y un poco asustado, así que para que se calmara del todo accedió, después de todo aun era temprano.-Si cariño- miro a su hijo- vamos a dormir una rato mas- coloco a Max en medio de ambos, aunque el niño seguía abrazado a ella, Rick los abrazo a los dos y los tres volvieron a quedarse dormidos, sin percatarse de en otra habitación, su hija tenía algo parecido, a lo que había tenido su pequeño, solo que Esther si había vivido en carne propia su pesadilla.

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Casi dos horas más tarde, su hijo les despertaba a ambos, con sus habituales saltos en la cama y sin rastro de lo que había sucedido hora atrás.

-Mamá, papá, despierten.

-Uhh Max un rato más cariño- dijo su madre.

-No, mami despierta, paaaaapiii – se acerco a Rick que no se había movido  y comenzó a dar palmaditas en su rostro.

-Oh, no Max, déjame otros cinco minutos  por favor.

-No- comenzó a saltar de nuevo.

-Bien, yo ya entendí-dijo Kate, al levantarse miro la hora en su reloj- Rick, es tarde, así que despierta, rápido-Se levanto y tomo  su hijo en brazos-Eres el mejor despertador- beso su mejilla- si que quieres para desayunar?

-¡Cereal!- respondió emocionado.

-¡Qué bien!- dijo- Pero- miro a su esposo aun durmiendo- por qué no terminas de despertar a papi, mientras yo despierto a Esther.

-Si- dijo el niño y lo volvió a dejar en la cama y salió de la habitación.

Trato de hacer el menor ruido posible al entra en la habitación donde estaba su hija, se acerco a la cama y la vio arropada de pies a cabeza, se extrañó al verla así, cuando llego hasta la cama, quito la sabana de rostro de su hija, su cabello largo cubría todo su rostro, lo aparto y dejo un beso en su frente.

-Esther- la llamo bajito-despierta cariño. Cuando la niña abrió sus ojos pudo ver que estaban algo hinchados.

-Señora Kate, estas aquí- se abrazo a ella- Lo siento mucho, no era mi intensión hacerlo- comenzó a llorar.

-¿Hacer qué?-no entendía-¿a qué te refieres?

-Yo… no quería.

-Tranquila, mírame- tomo el rostro de su hija en sus mano e hijo que la mirara y puedo ver lo que más quería que desapareciera de su mirada, miedo.- Dime que es lo que no quería hacer- le dijo muy calmada. Esther retiro la sabana y Kate enseguida entendió, lo cual hizo que se preocupara-No te preocupes, no es nada, puedo lavarla, no te preocupes por eso mi amor.

-Pero… es que, no, no debería, ya soy grande, no soy una bebe-dijo llorando.

-Ha sido un accidente, no pasa nada- la intento calmar.

-Pero es que soy grande… no quería hacerlo.

-No, aun eres una niña- la sentó en sus piernas- Rick y yo somos grandes, tu aun eres mi niña- lo ultimo lo dijo muy bajito.

-Lo siento.

-No pasa nada- dijo, pensando en que había pasado para que su hija se orinara en la cama-¿Qué ha pasado?- le pregunto.

-Venia por mi Kate… y yo no quería irme, no me quiero ir de aquí.

Kate limpio las lagrimas del rostro de Esther.-No te irás, bueno al menos que quieras ir a la playa conmigo. Tardo un minuto en obtener una respuesta de su hija.

-Si quiero- suspiro- nunca he ido a la playa, quiero ir-dijo pero Kate noto que aun estaba afectada por lo que había ocurrido.

-Sabes que no pasa nada- la niña no dijo nada.- ¿Quieres desayunar?- le pregunto.

-Si-dijo- pero necesito, cambiar las sabanas, no encontré otras. -Dijo como un pequeño robot.

-Hey recuerdas lo que me prometiste ayer, que serias una niña- Esther asintió- pues porque no vas a mi habitación y ayudas a Rick a despertase está un poco perezoso- le sonrió- Seguro que Max necesitara de tu ayuda para que despierte, y no dudes en saltar en la cama con Max, eso sí con cuidado de no caerse ninguno-dijo y pudo ver una tímida sonrisa en el rostro de su hija.

-¿Las niñas hacen eso?

-Sí, pero con permiso de los papás.

-Ah…

-Y como ayer dijimos que Rick y yo seríamos como unos papás, te doy permiso- le sonrió para animarla más, era algo difícil de convencer. Vio el peluche de la niña a un lado de la almohada- Puedes llevar a Pollie si quieres- le dio el peluche.

-Está bien-dijo y fue a la habitación donde Max aun trataba de despertar a su padre.

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Los niños se habían quedado dormidos durante el trayecto, Kate aprovecho ese momento para contarle lo que había pasado con Esther, lo que aumento más la rabia, si es que podía mas de Rick hacia los responsables ¿Cómo unas personas podían separar a una pequeña niña, como su Amalia, para hacerle vivir cosas que ningún ser humano merece? Mas preguntas parecidas estaban en su mentes, pero ahora también están ideando como hacer que esa persona que ha sufrido maltratos a lo largo de su corta vida, vea, sienta, crea, viva que también existe otro modo de vivir, sin golpes ni gritos y ellos estaba más que dispuesto a mostrárselo.

Castle aparco en frente de la gran casa que tenían, apago el auto y junto a su esposa se dirigió al asiento de atrás, por sus hijos, aun dormidos. Entraron en la casa y los subieron a la habitación principal, los acostaros juntos en la misma cama, por si alguno se despierta no se asuste al encontrarse solo, mientras ellos iban en busca del equipaje que estaba en el maletero el auto, dispuestos a disfrutar de los días que restaban para tener los resultados del ADN en sus manos y compartir con sus familiares la noticia de que su hija está de vuelta con ellos, con heridas que sanar pero con ellos nuevamente y dispuestos a todo por su familia.

El almuerzo ya estaba listo, Kate lo había preparado, tiempo después de haber llegado a la casa, los niños ya estaban despiertos  y se encontraban jugando con Rick en el jardín de atrás, cuando término de colocar la mesa, fue hasta donde ellos.

-Hey chicos, es hora de comer- Anuncio mientras se acercaba, su esposo y su hijo, protestaron al instante, haciendo un gesto idéntico, Kate sonrió- A ver Rick ¿cuál es el adulto aquí?

-¿Tu?- respondió el.

-Pues como soy la adulta aquí, no habrá piscina después de comer.

-¿Qué? No cariño, no, Max di algo.

-¿Qué?- miro a su padre.

-Mami dice que no habrá piscina- Max simplemente camino hacia su madre y la tomo de la mano- Kate extendió su otra mano libre a su hija, que hizo lo mismo que su hermano.

-Bueno Rick, ellos acaban de demostrar que tu, eres el niño aquí.

-Tramposos- le dijo con una sonrisa y se acerco a su esposa,  y juntos fueron a almorzar.

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-¿Segura que no se ven mucho?- le pregunto Esther a Kate, que había terminado de ayudarle a ponerse el traje de baño y la niña está preocupada por algunos moretones que tenía en su cuerpo.
-Segura, mejor intentemos no mirarlos- aunque para ella era difícil ver a su hija así- y concentremos en disfrutar de la playa- la niña sonrió a medias- me habías dicho que nunca has ido- Esther asintió- pues aquí tenemos una muy cerquita de la casa que a donde vamos a ir ahora.

Esther se emociono a escuchar eso, siempre había querido ir a ver el mar, y ahora con esas personas con las que se había cruzado realizaría uno de sus sueños. Salieron de la habitación en donde estaban y se encontraron con Max y Castle que ya estaban listos , Rick tenía una video  cámara colgando de su cuello, quería grabar la reacción de su hija al ver la playa y no tener solo en la memoria es recuerdo, además también quería mostrárselo a sus familiares.

-¿Vamos?- pregunto al verlas.

-Si- respondieron las dos a la vez.

Cuando se hubieron acercado lo suficiente, Esther se soltó de la mano de de kate y comenzó a dar vueltas mirando todo a su alrededor, Castle ya tenía la cámara encendida.

-Es hermoso- dijo y algunas lagrimas se deslizaban por sus mejillas- Es muy azul- se giro y miro a Kate- Gracias- dijo llorando- Siempre quise ver el mar- la abrazo por la cintura.

-De nada cariño- dijo muy emocionada.

-Gracias señor Rick- ahora lo abrazo a él- Y gracias Max- el pequeño sonrió, no entendía porque Esther lloraba,  pero se acerco a ella y la abrazo como ella había hecho con sus padres, ante la atenta mirada de orgullo de sus progenitores.

-¿Quién quiere ir al agua?-pregunto Richard y ambos niños alzaron sus brazos. Caminaron hasta la orilla, las olas iban y venían haciendo su peculiar sonido, Kate y Rick observaban la enorme sonrisa de su hija contemplando la gran masa de agua. De vez en cuando se agachaba y comenzaba a salpicar el agua y en algunas ocasiones su hermano menor la imitaba.

-Me encanta verla así- dijo Kate a su esposo que estaba al lado de ella, ambos estaban vigilando a sus hijos, a solo unos centímetros de ellos.

-A mi también- tomo una foto de sus hijos jugando- esta ha quedado perfecta- se la mostro, la imagen mostraba a los niño huyendo de las olas.

-Me encanta- dijo ella al ver la fotografía, luego acerco sus labios a los de Rick y le dio un tierno beso. -Por qué mejor no vamos al agua con los niños un rato, luego tomas mas fotos y quizás podemos ir un rato a la piscina, seguro que también les gustara- le dijo cuando se separaron.

-Me parece perfecto.- dijo, dejo la cámara en el lugar donde tenían sus cosas y se acercaron a sus hijos, cada uno tomo a un niño en brazos y se adentraron al agua, estaba un poco fría pero era soportable.

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Disfrutaron como nunca lo habían hecho, en familia, los cuatro, juntos como siempre lo habían soñado los adultos, tener a su dos hijos con ellos, juntos, les hacia enormemente feliz. Luego de jugar un rato haciendo castillos de arena, con los niños, decidieron ir a la piscina que había en la casa y después de graduarla a una temperatura agradable, Castle se sumergió con los niños en el agua después de, haberles colocado chalecos salvavidas inflables a cada uno, mientras Kate estaba en la casa preparando algunos bocadillos para todos.

-Increíble señor Rick- aplaudió, Castle había cruzado la piscina sumergido y Esther se había emocionado al verlo.

-Si papi hurra- dijo Max.

-¿Te gustaría intentarlo?- le pregunto.

-Sí, pero es que yo no sé nadar- dijo.

-Eso no importa, puedes hacer como Max- se acerco a su hijo y le quito el chaleco- Mira y luego me dices si quieres intentarlo- le sonrió- Listo campeón- el niño asintió y tomo una bocanada de aire antes de que su padre se  sumergiera con él, salieron a la superficie, los dos con una sonrisa en su rostro- ¿Estás bien?- le pregunto al niño y este asintió, siempre le encantaba sumergirse con algunos de sus padres.

-Bueno, cariño, te animas- sentó a Max en el borde de la piscina y volvió a colocarle el chaleco.

-Si – dijo Esther y Castle hizo el mis procedimiento que había hecho con su hijo menor.

-¡Si!- grito Max al ver a su padre y a Esther bajo el agua, cuando salieron el niño comenzó a aplaudir.

-Me ha gustado señor Rick- Castle sonrió emocionado, a ver la reacción de sus hija y como se dirigía a él le hacía gracia, aunque lo que más deseaba era que ella le llamara papá.

Minutos después Kate apareció con una bandeja en las manos, la coloco en una de las mesas que había.

-¿Alguien quiere comer algo?- pregunto mirando a su familia jugar en el agua, su hijo giro su cabeza hacia ella y asintió efusivamente, Kate se acerco al borde y Rick alzo al niño para que ella lo tomara, luego hizo lo mismo con su hija, cuando ambos ya estaban fuera, les quito el chaleco y Max tomo la mano de su hermana y la guio hasta la mesa, Kate se quedo mirándolos a ambos feliz, cuando Rick salió del agua, la sorprendió abrazándola por la espalda.

-Soy tan feliz- le dijo.

-Yo también lo soy, soy la mujer más feliz del mundo en estos momentos, te tengo a ti- se giro para besarlo y los tengo a ellos- unas lagrimas salieron de sus ojos- a pesar de todo, estoy feliz, soy feliz y solo cambiaria una cosa de todo lo que hemos vivido y ya sabes que es, lo cual estoy segura de que tu también harías lo mismo.

-Kate, amor no quiero que llores- le limpio las lagrimas- Y si, se a que te refieres y también haría lo mismo.

-Cariño lloro de felicidad, porque… hoy…la he visto muy feliz, a los dos, a ti- ustedes son lo más importante para mí.

.Ustedes también son lo más importante para mí- la beso.

-Mamá – grito Max desde su asiento- que tengo hambre.- La pareja se separo riendo por lo que dijo su hijo.

-Este niño, no se cansa- dijo Rick- sonriendo.

-Me pregunto a quien habrá salido- dijo Kate, mientras se acercaban a la mesa.

-Esa misma pregunta me la hago yo, no es curioso.

-Pues, yo tengo muchas pruebas de que ha sido a ti.

Estaban todos sentados en el sofá Max estaba sobre las piernas de su madre, Esther en medio de Kate y Castle quien estaba leyéndoles un cuento.

-Y de repente apareció un gran…

-No mas monstros papi- interrumpió el pequeño Max.

-No campeón, no fue un monstruo lo que… apareció- miro a su esposa.

-Ah…

-Bien…- dijo y continuo leyendo, claro cambiando la parte de monstruos, que si había en la historia.
Minutos después de haber terminado de leerles a sus hijos, estos aun no se había quedados dormidos.
-Chicos, ya es hora de dormir-Max se quejo diciendo que aun no tenia sueño a, todo lo contrario a Esther que no protesto, aunque tampoco tuviera sueño.

-Vamos cariño, ya es tarde- le dijo Kate tomándolo en brazos ya que el niño no se movía de donde estaba.

-No mami, que no tengo sueño- siguió quejándose.

-¿Quieres un poco de leche?- le pregunto, ya que siempre le ayuda a conciliar el sueño.
-Si- dijo al mismo tiempo que asentía.

-Tu sube con ellos, yo preparare la leche ¿Esther, tu también quiere un vaso de leche?- la niña asintió.

-No vaso papi- dijo Max.

-¿La quieres en tu vaso especial?
-Sí.

-Está bien, ahora suban a costarse, con mamá- miro a su esposa- en unos minutos estoy con ustedes.-Dijo y vio como su familia desaparecía por las escaleras.

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Esther recorría el pasillo que dirigía a una pequeña estancia,   se quedo asombrada al llegar al lugar, una gran ventana de cristal daba vista a la playa y podía ver la luna reflejada sobre el agua, los recuerdos de cómo había disfrutado ese día provocaron una sonrisa en su rostro, no se había sentido así nunca. Miro a su alrededor  y vio una gran repisa llena de fotografías, se acerco y pudo ver quienes estaban, reconoció a Kate, Rick y al pequeño Max en una de ellas, una, de cada uno, también había una de Rick y Kate, pero en esta había una niña con ellos, se quedo mirando detenidamente esa fotografía preguntándose quién sería esa niña, a los tres se les veía muy sonrientes, siguió mirando mas fotos y volvió a ver a la niña, pero en esta iba sola, la pequeña tenía una sonrisa en su rostro, mostrando sus pequeños dientes.

A diferencia de su casa en la ciudad, esta tenia fotos de su hija en alguna estantería o colgada en la pared, las que tenían su casa las habían guardado, en unas cajas que estaban en la habitación de la niña, sin embargo ambos padres tenían una cada uno, Rick tenia la de el despacho que tenía en su casa y Kate en la mesita de noche de su habitación, dentro de una de sus gavetas, había sido muy duro para ellos guardar todas las cosas de su hija, pero necesitaban, comenzar de nuevo, aunque su intención nunca era olvidarse de su hija.

Siguió mirando más fotos, hasta que llego a un portarretratos que estaba vacío, y se pregunto porque estaría así.

-Aun no hemos tomado la foto que corresponde al que este vacío.

Esther dio un brinco al escuchar la voz de Kate, esta la había estado observando desde que se acerco a la repisa, y decidió quedarse en silencio.

-Lo siento, no quería asustarte- dijo preocupada y se acerco a su hija colocándose a su altura- ¿Estás bien?- la niña asintió.

--Si, solo me asuste un poco, pero… eras tú…- coloco su manos en las mejillas de Kate ambas con su mirada fija en la otra, segundos después Esther  miro las fotografías y luego a Kate nuevamente. ¿Quién es la niña de las fotos?- pregunto, Kate respiro hondo y luego soltó aire.

-Ella… ella, es…

-¿Kate?- la voz de Rick la interrumpió.

-Hey- le sonrió-¿Qué haces despierto?- en fondo agradecía a que el apareciera, quería que fueran ambos los que le dijeran que ella era su hija, pero para eso aún faltaban tres días.

-Eso mismo podría preguntarle yo a ustedes- se agacho junto a sus chicas- ¿Qué hacen aquí? Son las dos de la mañana.

-Bueno… fui a ver a los niños, pero, esta señorita- toco la nariz de su hija haciéndola reír- no estaba en su cama y me la encontré aquí.

-Ah… y ¿qué hacías despierta- le pregunto a Esther- esta agacho la cabeza mirando sus pies.
-Es… que…

-¿Qué?- preguntaron preocupados.

-Sí, me duermo… soñare feo… ya no quiero hacerlo. -La pareja se miro, desde que habían encontrado a Esther, no había una sola noche en que esta tuviera pesadillas y la noche anterior había mojado la cama.

-Bueno… comenzó Rick yo conozco algo que pueda ayudarte, en ocasiones me ayudo mucho.
-¿Tú también sueñas feo?

-Sí, pero sabes que hago para no soñar cosa feas pienso en todas las cosas buenas que me gustan.

-No.

-Por ejemplo, hoy te vi muy feliz y si piensas en las cosas que te gustan que te hicieron estar así, antes de dormir a lo mejor no sueñas feo. A ver ¿qué es lo que más te gusto?

-El mar…

-¿Qué más?

-Es… estar contigo, con la señora Kate y con Max, porque ustedes son muy buenos y no me pegan.
-Nunca te vamos a pegar- Dijo Kate y la abrazo – ¿por qué piensas que vamos a pegarte o que otra persona lo hará? ¿Qué es lo que tanto te hicieron ara que tengas tanto miedo? - Esther se encogió de hombros- Esta bien, si no quieres hablar no hablaremos de eso se uso de pie, pero ahora es muy tarde, así que mejor vamos a dormir.

-Señor Rick. ¿Me puedes leer otro cuento? -lo miro- por favor.

-Claro que sí, todos los que quieras -le dijo y los tres fueron hasta la habitación que era de Esther ahora.

Cuando Castle despertó encontró a su esposa acostada, mirando hacia el techo y podia ver que sus mejillas estaban húmedas por lágrimas.

-¿Kate?

-Cinco años Rick… hemos esperado cinco años y medio… y por fin es el día. - Le dijo, hacia un día que habían regresado de sus mini vacaciones familiares.

-Horas cariño, horas es lo que nos falta para acabar con todo esto y hacerlo más oficial de lo que es.

-Lo sé - dijo y se giro quedando frente a él-¿le diremos hoy mismo?

-En cuanto tengamos los resultado pero, tendremos que, organizarlo, no podemos decirle así de la nada que somos sus padres, ella ha conocido a…  -se cayó, no sabía cómo describir a las personas que  había tenido,  su hija había sido secuestrada y criada a base de maltratos por desconocidos.

-A unos degenerados que solo la han maltratado -dijo llorando.

-Pero ahora está con nosotros, de donde nunca debieron de llevársela y todo  va a estar bien, le ayudaremos a superar esto y nosotros también lo haremos.

-Quiero escucharla volver a llamarme mama Rick… -Castle coloco una mano en la mejilla de Kate.

-Yo también deseo que me llame papa, sabes cuando estábamos en la piscina, en los Hamptons  y la veía tan emocionada esperaba  escucharla decime papa, pero solo Max era quien lo hacía. -Kate sonrió.

-Lo hará Rick volverá a vernos como lo que somos, sus padres -lo beso.

-Lo sé. Aunque tendremos que ser pacientes  Kate, estará confundida y…  ¿Kate?- la escucho llorar más fuerte-  cariño todo estará bien.

-No, no lo está. No sé cómo hacer esto Rick.

-¿Hacer que Kate?

-No lo sé, esto confundida.

-Kate, escúchame, shss… deja de llorar, mírame-  ella hizo lo que le pidió aunque aun sollozaba  -Lo que haremos será, levantarnos, preparar un rico desayuno para nuestros hijos, luego de desayunar me visto y voy por esos resultados, vuelvo aquí y… no sé, pero le decimos lo tenemos que decirle -termino de decir con lagrimas.

-¿No quieres que vaya contigo por los resultados?

-Si quiere ir, entonces vamos los dos, pero no estamos llevando a los niños con nosotros.

-Le diré a mi madre a ver si se puede quedar con ellos.

-¿No habrá problemas con Esther?

-Creo que no.

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Kate estaba en la cocina terminando de lavar los trastes, que utilizaron para el desayuno cuando la voz de su hijo la interrumpió.

-Mami

-¿Si cariño?

-¿Cu…cuando vienen los papis de Esther por ella?. -Kate no sabía que responderle a su hijo ellos eran sus padres. Se agacho hasta quedar a la altura de Max.

-Bueno, Esther ahora va a vivir con nosotros.

-¿Por qué?

-Porque la hemos encontrado- recuerdas el niño asintió.

-Mami

-Si…

-Porque Esther tiene manchas en su pierna.

-Porque esta malita.

-¿Todavía?

-Sí.

-¿Por eso habla con su muñeco y llora? pregunto recodando una vez que la vio mientras estaban en los Hampton.

-Tu como que hablas demasiado Max- intento desviar la conversación - estas asando mucho tiempo con papa -el niño asintió inocentemente.

-Mami…

-Si Max - dijo preparándose mentalmente para enfrentar otras de las tantas preguntas curiosas a las que estaba acostumbrada a escuchar de su hijo.

-¿Cuando va llegar la abuela? -Kate sonrió sin duda no era lo que esperaba.

-Creo que está por llegar.

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Quince minutos más tarde Johanna tocaba el timbre de la casa, Kate suspiro, había llegado el momento, se levanto del sofá donde estaba con sus hijos y se dirigió a abrir la puerta.

-Hola cariño -la saludo su madre.

-Hola mamá- dijo Kate y se acerco para abrazar a su madre, Johanna correspondió al abrazo, aunque un poco extrañada.

-¿Kate, sucede algo? esta se encogió de hombro aun abrazada a su madre- Katie -dijo cuando la sintió sollozar un poco en su hombro como cuando era una niña y le había pasado algo.

-Estoy bien mamá- se separo de ella.

-¿Estás segura?- Kate asintió

-Ven, vamos a ver a los niños -dijo y ambas fueron hasta el sofá.

-Abuelita- dijo Max al verla.

-Hola mi amor ¿como estas? Pregunto tomando al niño en brazos.

-Bien -contesto Max. Johanna, sentándose en el sofá al lado de Esther, y sentó a su nieto en sus piernas.

-Hola hermosa- la niña sonrió tímida -¿como estas?

-Bien -respondió y luego miro a Kate, que le sonrió.

-Bueno…- comenzó Kate, al ver a Rick bajando las escaleras -ya nos vamos a ir mamá.

-Está bien.

-Hey Johanna -dijo Rick cuando se acerco a ellos ¿como estas?

-Muy bien, aunque algo confundida ya que no han dicho que lo que sucede-  miro a su hija y a su nuero- pero no seguiré insistiendo, pueden irse tranquilos, nos la pasaremos muy bien aquí… y los llamare si ocurre algo, que espero que no suceda.

-Gracias-  dijeron al mismo tiempo.

-Y no te preocupes, no es nada malo- dijo Rick acercando a Kate a él- todo lo contrario.

-Te prometo que no tardaras en enterarte mamá-  le dijo Kate.

-Te tomo la palabra- le dijo su madre y después de que ambos se despidieron de sus hijos se marcharon rumbo a buscar los resultados de las pruebas que se habían realizado.

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Estaban sentados en la sala de espera, hasta que el doctor encargado de entregarles los resultados regresara.

Kate se puso de pie al ver que no volvía, estaba nerviosa “tranquila Kate esto es solo para confirmar, sabes que esa niña es tuya” se dijo para calmarse. Rick la observaba, el también estaba nervioso, vio a su esposa, recostada en la pared que tenían en frente, que se estaba comiendo las uñas, típico de cuando no controla sus ansias de saber algo, pero esto era algo que ellos ya sabían. Mirándola no pudo evitar que su mente recorriera todos aquellos momentos que tuvieron con su hija antes de que todo ocurriera. En especial aquel en el que Kate estaba en una posición similar.

-Kate, tranquila cariño, sabes que los nervios no le hacen bien al bebé-  dijo tocando su vientre aun plano. Ella le sonrió y coloco su mano encima de la de él, eran jóvenes, si, pero era lo que querían, una familia y aunque solo llevaban un año de casados y ella con apenas veinticuatro años y el solo un año mayor.

-¿Crees que lo hemos logrado? pregunto ella.

-Pues claro que si, además los síntomas son evidentes ¿no? tienes mareos, vomitas no sé cuantas veces además, de que tienes un atraso ¿cierto?

-Cierto- lo abrazo- te amo.

-Yo los amo a ustedes.

Sonrío, ese recuerdo siempre le hacía sonreír. Todos los relacionados con su familia.

-Es una niña- dijo el médico mientras mostraba la imagen de su bebé en una pantalla.

-Has escuchado, vamos a tener una niña -dijo emocionado  a su esposa que tenia lagrimas en sus ojos, le ocurría cada vez que veía la imagen de su bebe.

-Si -contesto ella y él se acerco para unir sus labios en un beso.

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-Rick -lo llamo Kate al verlo tan absorto en sus pensamientos-¿estás bien? -se acerco a él.

-Si -contesto el -solo… estaba recordando.

-¿Recordando que?

-Todo, desde aquella vez que fuimos al médico a ver si estabas embarazada, de Amalia, lo que resulto que sí.

Ella sonrió- Estaba tan nerviosa –dijo.

-Si lo sé –sonrió- Hasta te comías las uñas. También lo estabas la primera vez que te pateo -rio.

-Es que me tomo desprevenida, pero tú estabas peor cuando iba a nacer.

-¡Dios sí! lo admito, estaba en medio de un caso, y no podía atender la llamada, pero sabes, ganamos, el caso- Kate sonrió.

-Tu cara al salir del juzgado era un poema.

-Es que ver a mi esposa afuera esperándome, no era lo que me esperaba, yo terminaba de leer tu mensaje de que estabas de parto.

-Sí, le dije a mi madre que fuéramos a buscarte, la contracciones no eran tan seguidas.- Iba a seguir hablando cuando vio al doctor que tenia los resultados acercarse a ellos, y ambos se levantaron de sus asientos enseguida. Nerviosos.

Entraron al consultorio para tener más privacidad.

-Tomen asiento -le dijo el doctor, que luego también se sentó en frente de ellos.

-Bueno comenzó el Dr. -Ya tengo los resultados ¿nerviosos?-El médico conocía un poco la historia de ellos.

-¿Usted que cree?-Rick.

-Bueno si fuera mi caso estaría muriéndome de los nervios -rio- Bien aquí están, desean leerlo por ustedes mismo o quieren que se los lea yo.

-Usted -dijeron ambos a la vez.

-Bien - el Dr. abrió el sobre sellado, Rick y Kate se tomaron de las mano apretándolas fuertemente ero sin  hacerse daño. Lo último que escucharon fue, positivo. Y sus meten viajaron a aquel día donde estaba su primer positivo.

Positivo.

-¡Si vamos a tener un bebé!- dijo abrazándola.

-Si -dijo correspondiendo al abrazo -lo hemos logrado.

-Sí, mi amor- la beso- Estoy feliz vamos a tener un bebe, nuestro primer hijo.

-Señores, felicidades, son los padres biológicos de la niña Esther.

Ellos se miraron a los ojos.

-Es nuestra -dijo Kate.

-Si nuestra niña -se acerco a besarla disculpe- le dijo al Dr.

-No se preocupe Señor Castle, me alegro mucho de que por fin encontraran a su hija, les deseo lo mejor del mundo a su familia.

-Gracias.

-Bien. Aquí tienen los resultado- se los entrego –nuevamente, felicidades.

-Gracias. Dijo Kate y luego de despedirse se fueron del lugar.

-¿Estás bien?-le pregunto él cuando se dirigían a su auto.

-No, estoy más que bien, tenemos a nuestra hija, Dios quiero gritarlo a los cuatro vientos.

-Hazlo- le dijo sonriéndole.

-Me ayudas.

-Si- dijo y ambos gritaron Tenemos a nuestra hija devuelta.- Estamos locos.

-No me importa- se limpio las lágrimas que tenía en las mejillas.

-Vamos a casa, vamos con nuestros hijos.

-Vamos- dijo y ambos entraron en el auto.

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Casi una hora después llegaron a su casa, había llegado el momento, y no sabían cómo hacerlo, lo que si sabía era que no querían perder más tiempo tenían que decirle lo más pronto posible.

Cuando entraron fueron recibidos por los abrazos de sus hijos, ambos, pero uno de esos abrazos se aferraba más fuerte, su niña, estaba comenzando a llorar.

-Señora Kate, Rick no volvían- dijo llorando, era la primera vez desde que estaba con ellos que la dejaban más de una hora con otra persona.

-Pero te dije que volveríamos- se agacharon a su altura.

-Es... es que tenía miedo- se abrazo a Kate que la tomo en brazos y se dirigió al sofá donde estaba su madre, Castle las siguió con su hijo.

-Oh Katie, ella se ha puesto así, hace unos minutos pero no he podido calmarla- dijo Johanna preocupada.

-Está bien mamá- se sentó al lado de su madre, con la niña.- Esther, mírame cariño, nosotros nunca, nunca, vamos a dejarte, ni a ti ni a Max.

-Pero…

-No, nada de peros, escucha, Rick y yo tenemos al…algo que decirte- dijo tratando de no llorar- pero, no ahora, más tarde- la abrazo- ahora solo necesito que me des un abrazo, uno muy fuerte- miro a su esposo que le sonreía, a su hijo, que los miraba a todos como si quisiera preguntar y a su madre que la miraba extraña, con cara de no entender nada, Kate sonrió, tenía que decirle.

-Max cariño, pueden tu y Esther ir a jugar a la sala donde están tus juguetes, mami y papi tiene que hablar con la abuela- el niño debajo de las piernas de su padre y fue hasta donde su madre.

-¿Mami estas bien?


-Muy bien cariño- lo abrazo- ahora ir a jugar un rato, que luego los llamo- les dijo y ambos niños se fueron.

Cuando los adultos estuvieron a solas Rick y Kate se acercaron más Johanna que aun tenía una mirada preocupada.

-¡Ay! Habla ya por Dios, que si no me va a dar un infarto- dio Johhana.

-Espero que no mamá- dio Kate y tomo la mano de su madre, estaba emocionada y no pudo evitar que se le salieran unas lagrimas.

-Katie, mi niña por favor no llores.

-Es de felicidad, mamá.

-Johanna- comenzó Rick- te pedimos que te… quedaras con los niños porque Kate y yo teníamos… que ir por esto- dijo sacando el sobre de los resultados.

-¿Qué es?- pregunto.

-Ábrelo- Kate.

Johanna tomo el sobre y lo abrió, empezó a leer el contenido y cuando la pareja pudo ver una sonrisa en el rostro de la mujer junto con un par de lágrimas supieron que ya entendía de qué se trataba todo.
-¡Oh Dios! – Abrazo a ambos- Sabia que había algo de ustedes en esa niña, por fin- comenzó a llorar- por fin la han encontrado…  mi… mi nieta esta aquí y… oh cariño por eso estabas así cuando llegue -Kate asintió.

-Es nuestra niña mami- dijo como cuando era pequeña y Johanna se acerco para abrazarla.

-Si mi amor es tu niña tuya y de Rick y esta con ustedes de nuevo- miro a su nuero que las veía con lagrimas en los ojos y le tendió un brazo para que se uniera al abrazo- sabia lo mucho que ellos habían sufrido cuando su nieta  desapareció, lo mal que lo pasaron el uno y el otro, hasta un punto en el que ninguno sabia que hacer.

¿Y cuando van a decirle?- pregunto Johanna.