Cuando te veo (FIN)
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Castle y Beckett
josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
No he tardado mucho en traeros la continuación!
Espero que os guste! Y de nuevo, mil gracias por vuestros comentarios!!
“¡Dios mío!”. Exclamó el escritor abrazando con fuerza a Kate.
“¡Es…estoy embarazada!”. Dijo ella abrazada al cuerpo de Rick y soltando un par de lágrimas.
Castle, con Beckett entre sus brazos se puso en pie y la levantó en el aire abrazándola con fuerza. “¡Vamos a ser padres! ¡Vas a ser mamá!”. Besó sus labios, sus mejillas, sus ojos, su nariz, todo su rostros consiguiendo que ella riera ante su efusividad.
“Y tú vas a volver a ser papá”. Besó ella sus labios con intensidad permitiéndole que la sujetara en el aire.
“Vamos a tener un bebé”. La bajó al suelo y agarró su cara con las dos manos mirándola a los ojos. Los lloraban de emoción. Secó las lágrimas de sus mejillas con los pulgares y acarició sus labios suavemente.
“Un pequeño y travieso Castle de ojos azules correteando por aquí”. Dijo con la voz tomada por la emoción, agarrada firmemente a la espalda de su marido.
“O una pequeña Beckett de ojos verdes preguntándonos por todo lo que hacemos o dejamos de hacer”. Se rieron imaginándoselo y se volvieron a besar con intensidad.
“Te amo…”. Susurró en sus labios con su cara entre las manos, volviéndolo a besar.
“Yo también te amo”. Le dio un ligero mordisco él en el labio y se volvieron a sonreír inmensamente por enésima vez aquella noche.
Kate respiró hondo y pegó su frente a la de él nuevamente. Dejó reposar los brazos sobre los hombros de él entrelazando sus propias manos. Rick bajó las manos por el cuerpo de su mujer hasta llegar a su cintura y las colocó sobre su abdomen con cariño. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kate cuando sintió las manos de Rick sobre su tripa.
“Vámonos a la cama”. Susurró el escritor cogiendo a Beckett en brazos para llevarla a la cama.
Kate se dejó hacer agarrada a su cuello para no resbalarse. En otro momento le habría dicho que podía andar perfectamente y que no hacía falta que la llevara así hasta el dormitorio. Pero hoy le apetecía dejarse mimar y cuidar.
Rick sentó con suavidad el cuerpo de su mujer sobre la cama y besó su frente. Se cambiaron de ropa y con el pijama ya puesto se metieron bajo las sábanas, abrazados.
Rick había círculos sobre el brazo de Kate mientras ella dejaba reposar la mano sobre el pecho de él. “Tienes que hablar con Gates”.
Kate levantó la cabeza para mirarle a los ojos. “Primero quiero ir a mi ginecóloga y asegurarnos de que estoy embarazada y de que todo va bien”.
“Está bien”. Besó su cabeza. “El lunes pediremos hora”. Acarició su pelo suavemente. Ella asintió.
“¿Qué quieres que sea?”. Preguntó Kate tras un rato en silencio.
“Un hombrecito no me vendría nada mal para luchar contra todas vosotras”. Bromeó con una gran sonrisa. “Pero si fuera una niña, estaría encantado, ya lo sabes”.
Beckett besó su pecho con cariño. “Lo sé”. Sonrió imaginándose cómo será su bebé.
“¿Y a ti qué te gustaría que fuera?”.
“La verdad, no lo sé. Creo que me da igual, mientras esté sano”. Llevó una mano a su aún plana tripa.
Rick dejó resbalar también su mano hasta la de Kate y la entrelazó con la de ella sobre el abdomen de la inspectora. “¿Qué vas a hacer con el trabajo?”. Preguntó en un susurro con algo de miedo a escuchar su respuesta. Sabe perfectamente que a Beckett no le gusta nada el papeleo. Que ella es más de acción, de luchar contra criminales y asesinos.
“Cuando tenga las pruebas del embarazo, hablaré con Gates”. Se acurrucó entre los brazos de él.
“¿Qué han hecho tus compañeras cuando se han quedado embarazadas?”. Preguntó con curiosidad el escritor.
Kate suspiró y cerró los ojos. “Algunas se quedaron todo el embarazo en comisaría haciendo papeleo o lo que correspondiera. Otras aprovecharon hasta los 4 o 5 meses para seguir saliendo a hacer el trabajo de calle y el resto del tiempo se quedaron en comisaría”.
Rick empezó a acariciar suavemente su tripa. “¿Sabes que no tienes por qué trabajar estos meses, verdad?”. Kate abrió los ojos y lo miró. “Quiero decir… Sé que no te gusta la idea de que te mantenga, pero tu trabajo es peligroso Kate. Y ahora no sólo tendrás que cuidar de ti, sino del bebé también. Y mientras estés embarazada y el bebé tenga unos meses, podemos permitirnos perfectamente que no trabajes”.
“No Rick. Yo quiero seguir trabajando”. Dijo con seguridad mirándolo a los ojos. “Lo arreglaré con Gates para no salir tanto o al menos no a lo más peligroso. Pero quiero seguir haciendo mi trabajo hasta que me coja la baja los últimos meses”.
Rick suspiró y asintió. “Está bien”. Besó los labios de Kate suavemente. Sabía que no iba a poder hacerla cambiar de opinión. “Pero nada de heroicidades ni locuras y obedeciendo siempre a Gates”. Avisó señalándola cariñosamente con su dedo índice.
“Sí, papá”. Sonrió acercándose a besar sus labios.
Él la agarró de la nuca para devolverle el beso con una gran sonrisa. Los besos y las caricias empezaron a subir de todo y la temperatura de su cuerpo fue aumentando a medida que se besaban y se acariciaban más y más. Kate, tomando la iniciativa como a ella le gustaba, se sentó a horcajadas sobre Castle mientras ambos se deshacían de sus pijamas. Una vez estuvieron piel con piel, se prodigaron cientos de miles de caricias y de besos por todas partes de sus cuerpos. Se amaron y se saciaron hasta altas horas de la noche disfrutando del cuerpo del otro y de lo que los besos y las caricias de su pareja les hacían sentir y vivir.
Acabaron quedándose dormidos bajo las sábanas, desnudos y abrazados, sonrientes y felices. La vida les sonreía y eso les permitía dormir con tranquilidad y disfrutar del día a día.
Parece que habemus bebé...
En el próximo veremos la visita al médico!
No he tardado mucho en traeros la continuación!
Espero que os guste! Y de nuevo, mil gracias por vuestros comentarios!!
“¡Dios mío!”. Exclamó el escritor abrazando con fuerza a Kate.
“¡Es…estoy embarazada!”. Dijo ella abrazada al cuerpo de Rick y soltando un par de lágrimas.
Castle, con Beckett entre sus brazos se puso en pie y la levantó en el aire abrazándola con fuerza. “¡Vamos a ser padres! ¡Vas a ser mamá!”. Besó sus labios, sus mejillas, sus ojos, su nariz, todo su rostros consiguiendo que ella riera ante su efusividad.
“Y tú vas a volver a ser papá”. Besó ella sus labios con intensidad permitiéndole que la sujetara en el aire.
“Vamos a tener un bebé”. La bajó al suelo y agarró su cara con las dos manos mirándola a los ojos. Los lloraban de emoción. Secó las lágrimas de sus mejillas con los pulgares y acarició sus labios suavemente.
“Un pequeño y travieso Castle de ojos azules correteando por aquí”. Dijo con la voz tomada por la emoción, agarrada firmemente a la espalda de su marido.
“O una pequeña Beckett de ojos verdes preguntándonos por todo lo que hacemos o dejamos de hacer”. Se rieron imaginándoselo y se volvieron a besar con intensidad.
“Te amo…”. Susurró en sus labios con su cara entre las manos, volviéndolo a besar.
“Yo también te amo”. Le dio un ligero mordisco él en el labio y se volvieron a sonreír inmensamente por enésima vez aquella noche.
Kate respiró hondo y pegó su frente a la de él nuevamente. Dejó reposar los brazos sobre los hombros de él entrelazando sus propias manos. Rick bajó las manos por el cuerpo de su mujer hasta llegar a su cintura y las colocó sobre su abdomen con cariño. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kate cuando sintió las manos de Rick sobre su tripa.
“Vámonos a la cama”. Susurró el escritor cogiendo a Beckett en brazos para llevarla a la cama.
Kate se dejó hacer agarrada a su cuello para no resbalarse. En otro momento le habría dicho que podía andar perfectamente y que no hacía falta que la llevara así hasta el dormitorio. Pero hoy le apetecía dejarse mimar y cuidar.
Rick sentó con suavidad el cuerpo de su mujer sobre la cama y besó su frente. Se cambiaron de ropa y con el pijama ya puesto se metieron bajo las sábanas, abrazados.
Rick había círculos sobre el brazo de Kate mientras ella dejaba reposar la mano sobre el pecho de él. “Tienes que hablar con Gates”.
Kate levantó la cabeza para mirarle a los ojos. “Primero quiero ir a mi ginecóloga y asegurarnos de que estoy embarazada y de que todo va bien”.
“Está bien”. Besó su cabeza. “El lunes pediremos hora”. Acarició su pelo suavemente. Ella asintió.
“¿Qué quieres que sea?”. Preguntó Kate tras un rato en silencio.
“Un hombrecito no me vendría nada mal para luchar contra todas vosotras”. Bromeó con una gran sonrisa. “Pero si fuera una niña, estaría encantado, ya lo sabes”.
Beckett besó su pecho con cariño. “Lo sé”. Sonrió imaginándose cómo será su bebé.
“¿Y a ti qué te gustaría que fuera?”.
“La verdad, no lo sé. Creo que me da igual, mientras esté sano”. Llevó una mano a su aún plana tripa.
Rick dejó resbalar también su mano hasta la de Kate y la entrelazó con la de ella sobre el abdomen de la inspectora. “¿Qué vas a hacer con el trabajo?”. Preguntó en un susurro con algo de miedo a escuchar su respuesta. Sabe perfectamente que a Beckett no le gusta nada el papeleo. Que ella es más de acción, de luchar contra criminales y asesinos.
“Cuando tenga las pruebas del embarazo, hablaré con Gates”. Se acurrucó entre los brazos de él.
“¿Qué han hecho tus compañeras cuando se han quedado embarazadas?”. Preguntó con curiosidad el escritor.
Kate suspiró y cerró los ojos. “Algunas se quedaron todo el embarazo en comisaría haciendo papeleo o lo que correspondiera. Otras aprovecharon hasta los 4 o 5 meses para seguir saliendo a hacer el trabajo de calle y el resto del tiempo se quedaron en comisaría”.
Rick empezó a acariciar suavemente su tripa. “¿Sabes que no tienes por qué trabajar estos meses, verdad?”. Kate abrió los ojos y lo miró. “Quiero decir… Sé que no te gusta la idea de que te mantenga, pero tu trabajo es peligroso Kate. Y ahora no sólo tendrás que cuidar de ti, sino del bebé también. Y mientras estés embarazada y el bebé tenga unos meses, podemos permitirnos perfectamente que no trabajes”.
“No Rick. Yo quiero seguir trabajando”. Dijo con seguridad mirándolo a los ojos. “Lo arreglaré con Gates para no salir tanto o al menos no a lo más peligroso. Pero quiero seguir haciendo mi trabajo hasta que me coja la baja los últimos meses”.
Rick suspiró y asintió. “Está bien”. Besó los labios de Kate suavemente. Sabía que no iba a poder hacerla cambiar de opinión. “Pero nada de heroicidades ni locuras y obedeciendo siempre a Gates”. Avisó señalándola cariñosamente con su dedo índice.
“Sí, papá”. Sonrió acercándose a besar sus labios.
Él la agarró de la nuca para devolverle el beso con una gran sonrisa. Los besos y las caricias empezaron a subir de todo y la temperatura de su cuerpo fue aumentando a medida que se besaban y se acariciaban más y más. Kate, tomando la iniciativa como a ella le gustaba, se sentó a horcajadas sobre Castle mientras ambos se deshacían de sus pijamas. Una vez estuvieron piel con piel, se prodigaron cientos de miles de caricias y de besos por todas partes de sus cuerpos. Se amaron y se saciaron hasta altas horas de la noche disfrutando del cuerpo del otro y de lo que los besos y las caricias de su pareja les hacían sentir y vivir.
Acabaron quedándose dormidos bajo las sábanas, desnudos y abrazados, sonrientes y felices. La vida les sonreía y eso les permitía dormir con tranquilidad y disfrutar del día a día.
Parece que habemus bebé...
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livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
Bieeeen estan embarazados!!!
Sigueeee
Sigueeee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Qué ganas de ver cómo cambia todo!!!! Me encanta, como siempre!!! Sigue cuando puedaaaas!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
06.20.2015 08:52:20
espera con ansias a que continuaras ...que emocion sigueeeeeeee y que sea pronto...
espera con ansias a que continuaras ...que emocion sigueeeeeeee y que sea pronto...
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
- Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas noches!
Un nuevo capítulo para mis fieles seguidores!
GRACIAS por estar ahí una vez más!
Los vómitos mañaneros siguieron acompañando a Kate todos los días, incluida la mañana del lunes que ya tenía que volver a trabajar y que por la tarde tenía cita con su ginecóloga para confirmar el embarazo y comprobar que todo estuviera bien.
Rick le dejó su espacio en el baño mientras volvía por segunda vez a vomitar aquella mañana. Pero al ver que tardaba más de lo normal, se preocupó y entró en el cuarto de baño. La encontró de rodillas frente al retrete. Ya no vomitaba, pero estaba pálida.
“Cariño…”. Se acercó a ella agachándose a su lado. Puso una mano en su espalda y se la acarició con ternura. “¿Estás bien?”.
Respiró hondo un par de veces aún con los ojos cerrados y asintió. “Sí…”. Consiguió murmurar. “Sólo necesito un par de minutos y estaré bien”.
Castle besó su pelo con suavidad y se quedó junto a ella sentado en el suelo del baño. “Esto pasará pronto, ya verás”. Le sonrió un poco.
Beckett se mordió el labio elevando la cabeza ya con mejor color en la cara y abrió los ojos para mirar a Rick. Le devolvió una pequeña sonrisa también y aprovechando la cercanía de su marido, se sentó mejor en el suelo y apoyó la cabeza en el pecho de él.
Rick la estrechó entre sus brazos dándole cortos besos en el pelo. Permanecieron en aquella postura unos minutos hasta que Kate se sintió mejor y se levantó del suelo con ayuda de él. Se refrescó la cara y la nuca, se lavó los dientes y se maquillo para disimular la palidez que aún tenía.
“Voy a prepararte algo ligero para que desayunes. Tienes que comer algo”. Besó su mejilla y fue a la cocina para hacerle un pequeño desayuno.
Kate se terminó de vestir y salió a la cocina. Sonrió al ver a Rick concentrado en la cocina tarareando alguna canción mientras preparaba el desayuno.
“Tú descafeinado está listo. Y a esta tortilla francesa le quedan 2 minutos”. Dijo casi sin mirarla concentrado en la sartén cuando sintió su presencia.
“Gracias”. Se acercó a él por detrás y lo abrazó por la espalda. “Mmm…”. Cerró los ojos.
“Vaya, me gustan estos buenos días”. Sonrió el escritor agarrando las manos de Kate que reposaban sobre su musculoso abdomen.
“A mi también”. Reconoció dándole un beso en la espalda y separándose de él para sentarse en el otro lado de la barra a desayunar.
Desayunaron tranquilos. Aún les sobraba tiempo para llegar a la comisaría. Alyson se había quedado en el loft a dormir con Martha a pesar de que Alexis ya había vuelto a la universidad. La actriz llevaría a la niña a clase.
Cuando recogieron todo, fueron en el coche de Beckett, conducido cómo era de esperar por ella, hasta la comisaría.
La mañana, gracias a Dios fue tranquila y sin ningún caso por lo que pudieron terminar el papeleo que tenían pendiente y estuvieron tranquilos. Comieron algo ligero en un restaurante cercano a la comisaría. Beckett había solicitado la tarde libre para poder ir al médico así que la pareja se despidió de los detectives y puso rumbo a la consulta de la ginecóloga de la inspectora.
Llegaron, dieron su nombre y les hicieron pasar a una salita de espera.
“Buenas tardes”. Saludaron los dos a las personas que también estaban esperando en aquella salita. Mujeres embarazadas principalmente, acompañadas por sus maridos.
Se sentaron el uno junto al otro y Kate agarró la mano de Rick mientras esperaban.
“Señorita Beckett”. Dijo la enfermera la tercera vez que salió para llamar a alguien y que pasara a consulta.
“Sí”. Los dos se levantaron y entraron de la mano en la consulta.
“Buenas tardes Kate”. Le saludó la ginecóloga cuando se sentaron en las sillas frente al escritorio de la doctora.
“Buenas tardes”. Sonrió ella. “Él es mi marido, Richard”.
Castle y la doctora se saludaron con un apretón de manos.
“Bien. Primero te haré unas preguntas rutinarias”. Kate asintió conforme. “¿Cuándo tuviste tu última regla?”.
“El 30 de agosto. Pero apenas manché. Fue muy poco. No tuve tiempo ni de pensar en ello porque estábamos preparando nuestra boda”. Miró a Rick y le sonrió. Él le devolvió la sonrisa.
“¿Y la anterior?”. Volvió a preguntar la doctora.
“Unos 40 días antes de aquello, aproximadamente. No lo sé fijo”.
“Bien. ¿Dejaste de tomar la píldora en algún momento?”.
“Creo que sí. Un par de noches que habían sido horribles en el trabajo, tuve varios problemas y sinceramente, no me acordé de tomarla”.
“Está bien. Pasa ahí detrás, desabróchese el pantalón y túmbese en la camilla”. Kate asintió y se levantó haciendo caso a la ginecóloga. “Usted puede pasar con ella si quieren”. Le dijo al escritor.
Rick asintió también y pasó atrás con Kate que ya estaba tumbada en la camilla. La inspectora, en cuanto le vio buscó su mano y se aferró a ella. No tenía miedo, pero estaba nerviosa y sentir el tacto de la piel de Castle le hacía estar más tranquila.
La doctora pasó también atrás y se sentó en una silla pegada a la camilla. “¿Te has hecho algún test de los de farmacia?”. Preguntó mientras preparaba el ecógrafo.
“Sí, dos”.
“¿Y qué resultado salió?”.
“Positivo en los dos”. Contestó Kate mirando lo que hacía la doctora.
“Perfecto. Esto estará un poco frío, ya sabes”. Colocó un poco de gel en el abdomen de Kate y empezó a realizar la ecografía.
La pareja miraba la pantalla sin entender nada de lo que veían, pero no podían apartar la mirada de aquel aparato.
Los tres permanecieron en silencio un rato mientras la doctora movía con cuidado el ecógrafo sobre el abdomen de Kate. “Bueno, pues efectivamente, estás embarazada”. Se giró para mirar a la pareja con una gran sonrisa. “Según los cálculos, de un mes y medio”.
Rick y Kate sonrieron ampliamente mirándose con complicidad.
“¿Está todo bien?”. Preguntó Rick deseando saber si su futuro hijo estaba bien.
“Perfectamente”. Dijo la doctora ampliando una zona de la pantalla. “Aún es pequeño, pero ahí lo tenéis”. Les imprimió la foto de la ecografía mientras retiraba el ecógrafo del abdomen de Kate y le daba papeles para que se limpiara.
La inspectora lo hizo colocándose bien la ropa. Cogió la fotografía de la ecografía que la doctora le daba y se sentó en la camilla.
“¿Has tenido vómitos por las mañanas?”.
“Sí”. Dijo Kate bajándose la blusa que se le había subido.
“Te recetaré algo para que sean más suaves”. Caminó la doctora hasta su mesa y se sentó a hacer la receta. La pareja la siguió. “De todas formas, los vómitos y las náuseas suelen desaparecer después del primer trimestre del embarazo”.
“Esperemos que así sea”. Dijo Rick besando la mano de Kate. Ella le sonrió.
“Puedes hacer vida normal Kate. Con un poco más de cuidado, pero no tienes problema en seguir como hasta ahora, de momento”. Le dio la receta que ella cogió y guardó en el bolso. “Vente el mes que viene a revisión. Y si en algún momento te sientes mal o tienes alguna duda, no dudes en pasarte por aquí”.
“Muchas gracias”. Dijo la pareja al unísono y salieron de la consulta.
Pronto, más!
Un nuevo capítulo para mis fieles seguidores!
GRACIAS por estar ahí una vez más!
Los vómitos mañaneros siguieron acompañando a Kate todos los días, incluida la mañana del lunes que ya tenía que volver a trabajar y que por la tarde tenía cita con su ginecóloga para confirmar el embarazo y comprobar que todo estuviera bien.
Rick le dejó su espacio en el baño mientras volvía por segunda vez a vomitar aquella mañana. Pero al ver que tardaba más de lo normal, se preocupó y entró en el cuarto de baño. La encontró de rodillas frente al retrete. Ya no vomitaba, pero estaba pálida.
“Cariño…”. Se acercó a ella agachándose a su lado. Puso una mano en su espalda y se la acarició con ternura. “¿Estás bien?”.
Respiró hondo un par de veces aún con los ojos cerrados y asintió. “Sí…”. Consiguió murmurar. “Sólo necesito un par de minutos y estaré bien”.
Castle besó su pelo con suavidad y se quedó junto a ella sentado en el suelo del baño. “Esto pasará pronto, ya verás”. Le sonrió un poco.
Beckett se mordió el labio elevando la cabeza ya con mejor color en la cara y abrió los ojos para mirar a Rick. Le devolvió una pequeña sonrisa también y aprovechando la cercanía de su marido, se sentó mejor en el suelo y apoyó la cabeza en el pecho de él.
Rick la estrechó entre sus brazos dándole cortos besos en el pelo. Permanecieron en aquella postura unos minutos hasta que Kate se sintió mejor y se levantó del suelo con ayuda de él. Se refrescó la cara y la nuca, se lavó los dientes y se maquillo para disimular la palidez que aún tenía.
“Voy a prepararte algo ligero para que desayunes. Tienes que comer algo”. Besó su mejilla y fue a la cocina para hacerle un pequeño desayuno.
Kate se terminó de vestir y salió a la cocina. Sonrió al ver a Rick concentrado en la cocina tarareando alguna canción mientras preparaba el desayuno.
“Tú descafeinado está listo. Y a esta tortilla francesa le quedan 2 minutos”. Dijo casi sin mirarla concentrado en la sartén cuando sintió su presencia.
“Gracias”. Se acercó a él por detrás y lo abrazó por la espalda. “Mmm…”. Cerró los ojos.
“Vaya, me gustan estos buenos días”. Sonrió el escritor agarrando las manos de Kate que reposaban sobre su musculoso abdomen.
“A mi también”. Reconoció dándole un beso en la espalda y separándose de él para sentarse en el otro lado de la barra a desayunar.
Desayunaron tranquilos. Aún les sobraba tiempo para llegar a la comisaría. Alyson se había quedado en el loft a dormir con Martha a pesar de que Alexis ya había vuelto a la universidad. La actriz llevaría a la niña a clase.
Cuando recogieron todo, fueron en el coche de Beckett, conducido cómo era de esperar por ella, hasta la comisaría.
La mañana, gracias a Dios fue tranquila y sin ningún caso por lo que pudieron terminar el papeleo que tenían pendiente y estuvieron tranquilos. Comieron algo ligero en un restaurante cercano a la comisaría. Beckett había solicitado la tarde libre para poder ir al médico así que la pareja se despidió de los detectives y puso rumbo a la consulta de la ginecóloga de la inspectora.
Llegaron, dieron su nombre y les hicieron pasar a una salita de espera.
“Buenas tardes”. Saludaron los dos a las personas que también estaban esperando en aquella salita. Mujeres embarazadas principalmente, acompañadas por sus maridos.
Se sentaron el uno junto al otro y Kate agarró la mano de Rick mientras esperaban.
“Señorita Beckett”. Dijo la enfermera la tercera vez que salió para llamar a alguien y que pasara a consulta.
“Sí”. Los dos se levantaron y entraron de la mano en la consulta.
“Buenas tardes Kate”. Le saludó la ginecóloga cuando se sentaron en las sillas frente al escritorio de la doctora.
“Buenas tardes”. Sonrió ella. “Él es mi marido, Richard”.
Castle y la doctora se saludaron con un apretón de manos.
“Bien. Primero te haré unas preguntas rutinarias”. Kate asintió conforme. “¿Cuándo tuviste tu última regla?”.
“El 30 de agosto. Pero apenas manché. Fue muy poco. No tuve tiempo ni de pensar en ello porque estábamos preparando nuestra boda”. Miró a Rick y le sonrió. Él le devolvió la sonrisa.
“¿Y la anterior?”. Volvió a preguntar la doctora.
“Unos 40 días antes de aquello, aproximadamente. No lo sé fijo”.
“Bien. ¿Dejaste de tomar la píldora en algún momento?”.
“Creo que sí. Un par de noches que habían sido horribles en el trabajo, tuve varios problemas y sinceramente, no me acordé de tomarla”.
“Está bien. Pasa ahí detrás, desabróchese el pantalón y túmbese en la camilla”. Kate asintió y se levantó haciendo caso a la ginecóloga. “Usted puede pasar con ella si quieren”. Le dijo al escritor.
Rick asintió también y pasó atrás con Kate que ya estaba tumbada en la camilla. La inspectora, en cuanto le vio buscó su mano y se aferró a ella. No tenía miedo, pero estaba nerviosa y sentir el tacto de la piel de Castle le hacía estar más tranquila.
La doctora pasó también atrás y se sentó en una silla pegada a la camilla. “¿Te has hecho algún test de los de farmacia?”. Preguntó mientras preparaba el ecógrafo.
“Sí, dos”.
“¿Y qué resultado salió?”.
“Positivo en los dos”. Contestó Kate mirando lo que hacía la doctora.
“Perfecto. Esto estará un poco frío, ya sabes”. Colocó un poco de gel en el abdomen de Kate y empezó a realizar la ecografía.
La pareja miraba la pantalla sin entender nada de lo que veían, pero no podían apartar la mirada de aquel aparato.
Los tres permanecieron en silencio un rato mientras la doctora movía con cuidado el ecógrafo sobre el abdomen de Kate. “Bueno, pues efectivamente, estás embarazada”. Se giró para mirar a la pareja con una gran sonrisa. “Según los cálculos, de un mes y medio”.
Rick y Kate sonrieron ampliamente mirándose con complicidad.
“¿Está todo bien?”. Preguntó Rick deseando saber si su futuro hijo estaba bien.
“Perfectamente”. Dijo la doctora ampliando una zona de la pantalla. “Aún es pequeño, pero ahí lo tenéis”. Les imprimió la foto de la ecografía mientras retiraba el ecógrafo del abdomen de Kate y le daba papeles para que se limpiara.
La inspectora lo hizo colocándose bien la ropa. Cogió la fotografía de la ecografía que la doctora le daba y se sentó en la camilla.
“¿Has tenido vómitos por las mañanas?”.
“Sí”. Dijo Kate bajándose la blusa que se le había subido.
“Te recetaré algo para que sean más suaves”. Caminó la doctora hasta su mesa y se sentó a hacer la receta. La pareja la siguió. “De todas formas, los vómitos y las náuseas suelen desaparecer después del primer trimestre del embarazo”.
“Esperemos que así sea”. Dijo Rick besando la mano de Kate. Ella le sonrió.
“Puedes hacer vida normal Kate. Con un poco más de cuidado, pero no tienes problema en seguir como hasta ahora, de momento”. Le dio la receta que ella cogió y guardó en el bolso. “Vente el mes que viene a revisión. Y si en algún momento te sientes mal o tienes alguna duda, no dudes en pasarte por aquí”.
“Muchas gracias”. Dijo la pareja al unísono y salieron de la consulta.
Pronto, más!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
22:06:2606.20.2015
no podia ser mejor....un minicastle o una minibeckett...sigueeeeeeeeeee
no podia ser mejor....un minicastle o una minibeckett...sigueeeeeeeeeee
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
- Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
Yo quiero una minibeckett!! Que sea igual de astuta que su madre e igual de graciosilla e ingeniosa que el padre
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
Que bien que todo este perfecto
Sigueeee
Sigueeee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta que todo vaya bien!!!!! Sigue cuando puedaas!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Que bien, todo esta yendo genial,
Que ganas de que se lo cuenten a Martha, Alexis, Lannie , los chicos, y a Gates!!!
Sigue
Que ganas de que se lo cuenten a Martha, Alexis, Lannie , los chicos, y a Gates!!!
Sigue
onewritergirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 04/01/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
me he leido estos ultimos capitulos y me han encantado, sobretodo la noticia del bebe y ami me gustaria que se ha una niña como Alexis o parecia sigue
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Siento el retraso, pero aquí estoy de nuevo!
Me alegro mucho de que os hayan gustado los últimos capítulos! De verdad, gracias!
A ver si los siguientes también os siguen gustando tanto o más!
Vamos a por el próximo!
Bajaron hasta el coche y para sorpresa del escritor, Kate le dejó conducir. Se montaron en el coche en silencio pero sin dejar de sonreír en ningún momento. Se ataron los cinturones y Castle arrancó el coche poniéndolo en marcha y sumergiéndose en las transitadas calles de Nueva York.
Kate, sentada en el asiento del copiloto sacó del bolso aquella primera ecografía y la miró medio embobada. Apenas se veía un bultito en ella que supuso que era su bebé.
“¿Pasamos por la farmacia para que compres eso antes de ir a por Alyson?”. Preguntó Rick mirándola de reojo con una gran sonrisa.
“Bien”. Contestó ella mirándole con cariño. “¿Estás contento?”. Preguntó mordiéndose el labio.
“Cielo”. Dijo él mirándola fijamente cuando paró el coche en un semáforo en rojo. Puso una mano sobre la de Kate que reposaba en su pierna. “No podría estar más feliz”. Besó su mano con cariño y volvió a centrarse en la carretera cuando el semáforo cambió de color.
Kate sonrió respirando hondo y volvió a guardar la ecografía con mimo en el bolso. “Si alguien me hubiera dicho a mí hace unos 4 años que iba a estar casada con Richard Castle y que un poco después tendría un bebé con él, no me lo hubiera creído”. Puso su mano sobre la rodilla de Rick sonriéndole.
“Yo durante todos estos años, a pesar de que al principio supe que te acabaría enamorando, tuve muchas dudas de si conseguiría entrar en ti, tirar ese muro abajo, hacerte feliz…”. Murmuró él mirándola de vez en cuando de reojo pero sin desconcentrarse de la carretera.
“La cebolla Beckett, además de muchas capas, tenía un papel muy grueso que la envolvía… Pero tú lograste entrar ahí e ir descubriendo cada capa”. Se acercó a él y besó sus labios tiernamente cuando aparcó frente a una farmacia.
“Mereció la pena ir rascando ese papel hasta entrar en tu cebolla”. Acarició su mejilla con ternura y ella sonrió mucho. “Anda, vamos a la farmacia y a buscar a Aly”.
La pareja compró lo que Kate necesitaría para sobrellevar las náuseas y los vómitos mañaneros y después puso rumbo al loft donde Martha y Alyson les esperaban.
“Ya verás lo contentas que se van a poner mi madre, Alexis y Alyson cuando se lo contemos”. Dijo Rick mientras conducía hacia el loft.
“¿No crees que es un poco pronto todavía para contárselo?”. Preguntó Kate desde el asiento del copiloto. “No sé.. ¿Y si pasa cualquier cosa?”.
“Kate, nada va a pasar. Ya has oído a la doctora. Está todo bien”. Cogió su mano con cariño sin descentrarse de la carretera. “Tendremos más cuidado en el trabajo y no pasará nada”. Le dio un dulce beso en la mano y aparcó frente al loft.
“Está bien”. Sonrió un poco. “Mi padre se va a volver loco cuando le diga que va a ser abuelo”. Rió al imaginárselo.
“Podríamos quedar mañana para comer con él y contárselo. Yo llamaré a Alexis esta noche para decírselo”.
“Vale”. Sonrió saliendo del coche para subir al loft.
Subieron agarrados de la cintura y cuando entraron en el loft Alyson se lanzó a sus brazos abrazándolos a los dos a la vez.
“¡Papá, mamá!”. Dijo abrazada a las piernas de los dos mientras la pareja no podía dejar de sonreír.
“Hola princesa”. Kate se agachó a su altura y la abrazó con cariño besándole la mejilla. “¿Qué tal hoy el cole?”.
“Muy bien. Ha venido la abuela a recogerme y después hemos ido a Central Park por la tarde”. Informó la pequeña besando a Rick cuando éste también se agachó a su altura.
“Qué bien. Qué suerte tienes”. Le revolvió el pelo el escritor. “A mi no me solía llevar al parque”. Le guiñó el ojo a Aly y miró a Martha de reojo.
“Pero qué mentiroso eres hijo. Íbamos casi todas las tardes. No le hagáis ni caso”. Gesticuló abiertamente con las manos dándole dramatismo a la cosa.
Kate rió y la saludó con dos besos.
“Ya lo sé madre. Era una broma”. La saludó también con dos besos.
“¿Os quedáis a cenar aquí? Alyson y yo hemos preparado la cena”. Caminó hacia la cocina.
“Sí, os va a encantar. Yo le he ayudado mucho, ¿a que sí abuela?”.
“Sí pequeña, pero deja de llamarme abuela, por favor”. Pidió volviendo a exagerar y todos rieron.
“Está bien. Cenamos aquí que queremos comentaros una cosa”. El escritor agarró a Kate de la mano mientras decía aquello.
“Poned la mesa que nosotras calentamos la cena”.
Kate y Rick pusieron la mesa para los cuatro dedicándose miradas de complicidad.
Martha y Alyson llevaron los platos de la cena y los cuatro se sentaron a degustar aquel manjar que habían preparado.
“Madre, sorprendentemente esto está buenísimo”. Halagó el escritor.
“Es cierto Martha. Está muy rico”.
“Gracias chicos. Pero ella me ha ayudado en casi todo así que el mérito es de las dos”. Dijo cogiendo la mano de Alyson.
“Creo que a partir de ahora va a cocinar Alyson en casa”. Bromeó la inspectora guiñándole un ojo a Castle.
“Halaa…”. Se quejó la pequeña. “¿Todos los días?”. Frunció el ceño.
Rick decidió aprovechar el momento para soltar la noticia. “Bueno, sólo cuando Kate esté más cansada y yo la ayude”.
Martha los miró sospechando algo.
“¿Por qué iba a estar más cansada?. Además, la cena casi siempre la haces tú”. Le dijo Aly al escritor.
Rick agarró la mano de Kate por encima de la mesa, se miraron con una pequeña sonrisa y tomaron aire. Ella fue la que habló. “Verás cariño, lo que queríamos contaros es que a partir de ahora, vamos a ser uno más en casa. Y por eso yo habrá días que esté más cansada”.
La niña los miró intentando entender lo que decían mientras la actriz llegó a la conclusión rápidamente. “¡Oh Dios mío!”. Exclamó Martha. “¿De verdad?”. Se levantó de la mesa y corrió abrazar a Kate.
“Sí madre, de verdad”. Sonrió el escritor viendo como su madre y su mujer se abrazaban fuertemente.
“¿Va a venir Alexis a vivir con nosotros?”. Preguntó Aly que aún no había entendido la sorpresa.
“No cariño. Vamos a tener un bebé. Kate está embarazada”. Informó Rick.
“¡Wow! ¿En serio?”. Preguntó la niña sonriente. Los dos asintieron felices. “¡Qué guay! Voy a tener un hermanito”. Se abrazó fuerte a Kate también.
Mientras tanto, Martha abrazó a su hijo. “Enhorabuena pareja. Me alegro muchísimo por vosotros”.
“Muchas gracias Martha”. Dijo Kate sonriente mientras abrazaba a Alyson.
Después, la pequeña se abrazó con fuerza al escritor. “¿Cuándo nacerá?”.
Los tres adultos soltaron una pequeña carcajada. “Aún queda tiempo para eso cariño”. Contestó la inspectora.
“¿Cuánto?”. Preguntó con curiosidad.
“Casi ocho meses Aly”. Dijo Rick alborotando su rubia melena con cariño.
“Puf, eso es mucho”. Se quejó la niña haciendo que los tres adultos volvieran a reír.
“Ya verás cómo el tiempo se pasa rápido”. Besó su cabeza Kate.
Los 4 terminaron de cenar imaginando cómo sería la llegada de un nuevo miembro a la familia. Cuando terminaron, Martha se empeñó en que ella recogería todo y así la pareja y la niña se podían ir tranquilos a casa.
Una vez llegaron al piso, acostaron a Alyson que enseguida se quedó dormida. Rick preparó un baño de espuma para Kate pero ésta insistió en que se metiera con ella en la bañera. El escritor no pudo negarse y acabaron los dos juntos en la bañera disfrutando de un delicioso baño de espuma.
“¿Crees que Alexis estará todavía despierta?”. Preguntó Rick que tenía a Kate apoyada sobre su cuerpo y la rodeaba con sus brazos.
“Probablemente se haya quedado estudiando. Me dijo el otro día que pronto empezaba con exámenes”.
“Entonces cuando salgamos de la bañera la llamo para contarle la noticia”.
Kate se incorporó un poco en la bañera pera poder mirar a los ojos al escritor. “¿Por qué no esperas a que vuelva y se lo decimos en persona? Me gustaría ver su cara cuando se lo contemos”.
Rick sopesó la idea y acabó sonriendo. “Tienes razón. Le pediré que venga este fin de semana a casa y hablaremos con ella”. Besó los labios de su mujer con absoluta ternura.
“Bien”. Kate volvió a recostarse sobre él y cerró los ojos, sonriente.
Tras el baño se acostaron en la cama y durmieron abrazados sin apenas separarse el uno del otro.
Pronto, más!
Siento el retraso, pero aquí estoy de nuevo!
Me alegro mucho de que os hayan gustado los últimos capítulos! De verdad, gracias!
A ver si los siguientes también os siguen gustando tanto o más!
Vamos a por el próximo!
Bajaron hasta el coche y para sorpresa del escritor, Kate le dejó conducir. Se montaron en el coche en silencio pero sin dejar de sonreír en ningún momento. Se ataron los cinturones y Castle arrancó el coche poniéndolo en marcha y sumergiéndose en las transitadas calles de Nueva York.
Kate, sentada en el asiento del copiloto sacó del bolso aquella primera ecografía y la miró medio embobada. Apenas se veía un bultito en ella que supuso que era su bebé.
“¿Pasamos por la farmacia para que compres eso antes de ir a por Alyson?”. Preguntó Rick mirándola de reojo con una gran sonrisa.
“Bien”. Contestó ella mirándole con cariño. “¿Estás contento?”. Preguntó mordiéndose el labio.
“Cielo”. Dijo él mirándola fijamente cuando paró el coche en un semáforo en rojo. Puso una mano sobre la de Kate que reposaba en su pierna. “No podría estar más feliz”. Besó su mano con cariño y volvió a centrarse en la carretera cuando el semáforo cambió de color.
Kate sonrió respirando hondo y volvió a guardar la ecografía con mimo en el bolso. “Si alguien me hubiera dicho a mí hace unos 4 años que iba a estar casada con Richard Castle y que un poco después tendría un bebé con él, no me lo hubiera creído”. Puso su mano sobre la rodilla de Rick sonriéndole.
“Yo durante todos estos años, a pesar de que al principio supe que te acabaría enamorando, tuve muchas dudas de si conseguiría entrar en ti, tirar ese muro abajo, hacerte feliz…”. Murmuró él mirándola de vez en cuando de reojo pero sin desconcentrarse de la carretera.
“La cebolla Beckett, además de muchas capas, tenía un papel muy grueso que la envolvía… Pero tú lograste entrar ahí e ir descubriendo cada capa”. Se acercó a él y besó sus labios tiernamente cuando aparcó frente a una farmacia.
“Mereció la pena ir rascando ese papel hasta entrar en tu cebolla”. Acarició su mejilla con ternura y ella sonrió mucho. “Anda, vamos a la farmacia y a buscar a Aly”.
La pareja compró lo que Kate necesitaría para sobrellevar las náuseas y los vómitos mañaneros y después puso rumbo al loft donde Martha y Alyson les esperaban.
“Ya verás lo contentas que se van a poner mi madre, Alexis y Alyson cuando se lo contemos”. Dijo Rick mientras conducía hacia el loft.
“¿No crees que es un poco pronto todavía para contárselo?”. Preguntó Kate desde el asiento del copiloto. “No sé.. ¿Y si pasa cualquier cosa?”.
“Kate, nada va a pasar. Ya has oído a la doctora. Está todo bien”. Cogió su mano con cariño sin descentrarse de la carretera. “Tendremos más cuidado en el trabajo y no pasará nada”. Le dio un dulce beso en la mano y aparcó frente al loft.
“Está bien”. Sonrió un poco. “Mi padre se va a volver loco cuando le diga que va a ser abuelo”. Rió al imaginárselo.
“Podríamos quedar mañana para comer con él y contárselo. Yo llamaré a Alexis esta noche para decírselo”.
“Vale”. Sonrió saliendo del coche para subir al loft.
Subieron agarrados de la cintura y cuando entraron en el loft Alyson se lanzó a sus brazos abrazándolos a los dos a la vez.
“¡Papá, mamá!”. Dijo abrazada a las piernas de los dos mientras la pareja no podía dejar de sonreír.
“Hola princesa”. Kate se agachó a su altura y la abrazó con cariño besándole la mejilla. “¿Qué tal hoy el cole?”.
“Muy bien. Ha venido la abuela a recogerme y después hemos ido a Central Park por la tarde”. Informó la pequeña besando a Rick cuando éste también se agachó a su altura.
“Qué bien. Qué suerte tienes”. Le revolvió el pelo el escritor. “A mi no me solía llevar al parque”. Le guiñó el ojo a Aly y miró a Martha de reojo.
“Pero qué mentiroso eres hijo. Íbamos casi todas las tardes. No le hagáis ni caso”. Gesticuló abiertamente con las manos dándole dramatismo a la cosa.
Kate rió y la saludó con dos besos.
“Ya lo sé madre. Era una broma”. La saludó también con dos besos.
“¿Os quedáis a cenar aquí? Alyson y yo hemos preparado la cena”. Caminó hacia la cocina.
“Sí, os va a encantar. Yo le he ayudado mucho, ¿a que sí abuela?”.
“Sí pequeña, pero deja de llamarme abuela, por favor”. Pidió volviendo a exagerar y todos rieron.
“Está bien. Cenamos aquí que queremos comentaros una cosa”. El escritor agarró a Kate de la mano mientras decía aquello.
“Poned la mesa que nosotras calentamos la cena”.
Kate y Rick pusieron la mesa para los cuatro dedicándose miradas de complicidad.
Martha y Alyson llevaron los platos de la cena y los cuatro se sentaron a degustar aquel manjar que habían preparado.
“Madre, sorprendentemente esto está buenísimo”. Halagó el escritor.
“Es cierto Martha. Está muy rico”.
“Gracias chicos. Pero ella me ha ayudado en casi todo así que el mérito es de las dos”. Dijo cogiendo la mano de Alyson.
“Creo que a partir de ahora va a cocinar Alyson en casa”. Bromeó la inspectora guiñándole un ojo a Castle.
“Halaa…”. Se quejó la pequeña. “¿Todos los días?”. Frunció el ceño.
Rick decidió aprovechar el momento para soltar la noticia. “Bueno, sólo cuando Kate esté más cansada y yo la ayude”.
Martha los miró sospechando algo.
“¿Por qué iba a estar más cansada?. Además, la cena casi siempre la haces tú”. Le dijo Aly al escritor.
Rick agarró la mano de Kate por encima de la mesa, se miraron con una pequeña sonrisa y tomaron aire. Ella fue la que habló. “Verás cariño, lo que queríamos contaros es que a partir de ahora, vamos a ser uno más en casa. Y por eso yo habrá días que esté más cansada”.
La niña los miró intentando entender lo que decían mientras la actriz llegó a la conclusión rápidamente. “¡Oh Dios mío!”. Exclamó Martha. “¿De verdad?”. Se levantó de la mesa y corrió abrazar a Kate.
“Sí madre, de verdad”. Sonrió el escritor viendo como su madre y su mujer se abrazaban fuertemente.
“¿Va a venir Alexis a vivir con nosotros?”. Preguntó Aly que aún no había entendido la sorpresa.
“No cariño. Vamos a tener un bebé. Kate está embarazada”. Informó Rick.
“¡Wow! ¿En serio?”. Preguntó la niña sonriente. Los dos asintieron felices. “¡Qué guay! Voy a tener un hermanito”. Se abrazó fuerte a Kate también.
Mientras tanto, Martha abrazó a su hijo. “Enhorabuena pareja. Me alegro muchísimo por vosotros”.
“Muchas gracias Martha”. Dijo Kate sonriente mientras abrazaba a Alyson.
Después, la pequeña se abrazó con fuerza al escritor. “¿Cuándo nacerá?”.
Los tres adultos soltaron una pequeña carcajada. “Aún queda tiempo para eso cariño”. Contestó la inspectora.
“¿Cuánto?”. Preguntó con curiosidad.
“Casi ocho meses Aly”. Dijo Rick alborotando su rubia melena con cariño.
“Puf, eso es mucho”. Se quejó la niña haciendo que los tres adultos volvieran a reír.
“Ya verás cómo el tiempo se pasa rápido”. Besó su cabeza Kate.
Los 4 terminaron de cenar imaginando cómo sería la llegada de un nuevo miembro a la familia. Cuando terminaron, Martha se empeñó en que ella recogería todo y así la pareja y la niña se podían ir tranquilos a casa.
Una vez llegaron al piso, acostaron a Alyson que enseguida se quedó dormida. Rick preparó un baño de espuma para Kate pero ésta insistió en que se metiera con ella en la bañera. El escritor no pudo negarse y acabaron los dos juntos en la bañera disfrutando de un delicioso baño de espuma.
“¿Crees que Alexis estará todavía despierta?”. Preguntó Rick que tenía a Kate apoyada sobre su cuerpo y la rodeaba con sus brazos.
“Probablemente se haya quedado estudiando. Me dijo el otro día que pronto empezaba con exámenes”.
“Entonces cuando salgamos de la bañera la llamo para contarle la noticia”.
Kate se incorporó un poco en la bañera pera poder mirar a los ojos al escritor. “¿Por qué no esperas a que vuelva y se lo decimos en persona? Me gustaría ver su cara cuando se lo contemos”.
Rick sopesó la idea y acabó sonriendo. “Tienes razón. Le pediré que venga este fin de semana a casa y hablaremos con ella”. Besó los labios de su mujer con absoluta ternura.
“Bien”. Kate volvió a recostarse sobre él y cerró los ojos, sonriente.
Tras el baño se acostaron en la cama y durmieron abrazados sin apenas separarse el uno del otro.
Pronto, más!
livingmylife- As del póker
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Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Qué ganas de que se enteren Alexis y los demás!!!!!! Me encanta, sigue prontoo!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
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Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Q bien q ya se haya enterado parte dr la familia
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writerdetective47- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
20:49:1406.23.2015
ESTUVO GENIAL...SIGUEEEEEEEE
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BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
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Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
Yo quiero que sea un niño
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onewritergirl- Ayudante de policia
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Re: Cuando te veo (FIN)
A alexis seguro que le encanta la idea, pero quiero una Mini johanna
casckett_life- Ayudante de policia
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Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Lo primero de todo, de verdad, perdón por no haberme pasado por aquí todos estos días. He estado muy liada con temas de exámenes y universitarios y lo cierto es que, además, no han salido como esperaba.
Pero ahora que está todo más tranquilo he podido sacar un rato para escribir y traeros la continuación de esta pequeña historia.
Gracias por vuestros comentarios y por seguir aquí. Espero que os guste.
El resto de la semana fue un completo caos. Tanto que Beckett no pudo sacar 5 minutos para hablar con Gates y contarle lo de su embarazo. Había un asesino en serie que iba siempre varios pasos por delante de ellos, haciendo que fuera casi imposible dar con él y arrestarlo. El viernes por la tarde, sin embargo, encontraron el único error que el criminal había cometido. Se aferraron a aquella pista y consiguieron averiguar el lugar en el que se escondía y que utilizaba para matar a sus víctimas, siempre mujeres, que luego llevaba a cualquier lugar de Nueva York para que la policía encontrara sus cuerpos.
“Jefa, ya tenemos la dirección”. Se acercó Ryan sonriente a Castle y Beckett que esperaban noticias de ellos sentados en sus sillas.
“¿Dónde es?”. Preguntó Kate apoyando los codos sobre el escritorio, cruzando sus manos y apoyando la barbilla en ellas.
“A menos de media hora en coche”. Dijo Espo acercándose también a ellos mientras le ofrecía el papel con la dirección a Beckett.
“Bien, vamos a acabar con él de una vez”. Se levantó de la silla con algo de rapidez y al hacerlo, tuvo que agarrarse al respaldo, mareada.
“¡Beckett!”. Rick se acercó rápidamente a ella y la sujetó con cuidado de la cintura. “¿Estás bien?”. La apoyó en él al sentir que las piernas de ella empezaba a flaquear. “Ven, siéntate”. La obligó a volver a sentarse en la silla.
Kate se dejó caer en la silla echando la cabeza ligeramente hacia atrás. Llevó su mano hasta el puente de la nariz y con los dedos pulgar e índice apretó su entrecejo. Mientras tanto, trató de respirar hondo un par de veces. Ese día, aunque no le había dicho nada a Castle para no preocuparlo, se había levantado más cansada y con peor cuerpo de lo habitual. Llevaba todo el día trabajando y casi no había parado a comer a pesar de que el escritor no había parado de recomendárselo. “Estoy bien Castle, tranquilo. Sólo me he mareado al levantarme”. Dijo ella en cuanto se recompuso un poco.
Ryan y Espo se mantuvieron al margen sin decir nada pero sin alejarse tampoco. Estaban preocupados por Beckett.
Castle, sin embargó, acercó su silla a la de Beckett y se sentó a la altura de ella, apoyando su mano sobre la rodilla de su mujer. “¿Te traigo un poco de agua?”. Preguntó preocupado aún a pesar de que ella le había dicho que estaba bien.
“Sí, por favor”. Respondió resoplando ya con mejor cuerpo.
Rick se levantó rápido y fue a la sala de descanso a por una botella de agua.
“Chicos, ¿creéis que podéis haceros cargo vosotros solos?”. Les preguntó la detective a sus compañeros.
“Sí, por supuesto. Tranquila”. Dijo Ryan mirando de reojo a Espo.
“¿Estás bien, Beckett?”. Preguntó el moreno.
“Sí chicos, estoy bien. Hoy no he comido. Me habrá dado una bajada de tensión”. Elevó la cabeza para mirarles y les dedicó una pequeña sonrisa. “Id a por el asesino, traedlo aquí y encerrarlo hasta mañana. Que espere para que lo interroguemos. Tenemos pruebas más que suficientes para retenerlo aquí toda la noche”.
“Hecho”. Los dos detectives, más tranquilos al verla empezar a mandar con normalidad, se pusieron sus chaquetas y salieron de la comisaría dispuestos a cumplir con su obligación.
Kate aproximó su silla al escritorio, apoyó los codos en la mesa y bajó la cabeza apoyando la frente en las palmas de sus manos.
Rick llegó a su lado con la botella de agua y se sentó en su silla. Dejó el agua al lado de ella y puso una mano en su espalda. “¿Mejor?”.
“Sí”. Levantó la cabeza sentándose bien en la silla y sonrió al escritor. Cogió el agua, la abrió y le dio un corto trago.
“¿Qué has comido hoy?”.
Suspiró mordiéndose el labio volviendo a dejar la botella sobre el escritorio. “Nada”. Confesó entrelazando las manos sobre sus piernas y mirándolas sin atreverse a mirar a los ojos a Rick.
“¿Ves por qué quería traerte la comida cuando volviera de la reunión con la editorial? Sabía que esto pasaría Kate”. Suspiró el escritor apretando los labios ligeramente enfadado. “Puede que antes no pasara nada si hacías eso, pero ahora tienes que cuidarte, y lo sabes”. Reprochó un poco rudamente.
“Lo sé, lo siento. No me encontraba bien y pensar en comer me revolvía aún más el estómago”. Alzó la cabeza y lo miró a los ojos sintiéndose culpable.
“¿No te encontrabas bien? ¿Por qué no me lo dijiste?”. Preguntó Castle dejando de lado su enfado y acercándose más a Kate para agarrar sus manos con ternura sin dejar de mirarse a los ojos.
“Porque no quería preocuparte”. Acarició ella las manos de él con suavidad. “Sólo estaba más cansada de lo normal. Pero es porque esta semana está siendo un verdadero estrés con este caso”.
Llevó una de las manos de Kate hasta sus labios y besó sus dedos con devoción. “Debiste decírmelo”. Dijo mirándola a los ojos con cariño y preocupación. “Y también tienes que hablar cuanto antes con Gates”. Soltó su mano con ternura y colocó un mechón de pelo que se había escapado de detrás de la oreja de la inspectora.
Beckett miró el reloj y echó un vistazo al interior del despacho de su jefa. Se mordió el labio, inspiró hondo y asintió. “Voy a hablar con ella ahora. ¿Me esperas aquí?”. Preguntó con una pequeña sonrisa.
“Sí”. Le sonrió y besó su frente con cariño. Después apartó su silla hasta colocarla en su sitio habitual para dejar que ella se levantara.
Beckett se tomó unos segundos para levantarse y al terminar de hacerlo con suavidad sonrió al ver que no se mareaba más. Entró al despacho de la capitana tras llamar a la puerta.
“Señor, ¿puedo hablar con usted un momento?”. Preguntó pasando hasta quedar frente a su mesa.
“Por supuesto inspectora Beckett. Dígame, ¿ocurre algo?”. Preguntó la capitana con curiosidad.
“Verá, vengo a informarle de que estoy embarazada”. Soltó de golpe mordiéndose el labio y observando la reacción de Gates.
“Vaya, buena noticia. Enhorabuena”. Le sonrió la capitana desde el otro lado de la mesa.
“Gracias, señor”. Sonrió algo sonrojada.
“¿De cuánto está?”.
“Mes y medio”. Le entró las pruebas pertinentes que confirmaban el embarazo para que les echara un vistazo.
“Aún es pronto”. Le sonrió. “Pero supongo que además de para contarme esto viene aquí porque no quiere exponerse al peligro como de costumbre, ¿verdad?”.
“Exacto. Me gustaría seguir trabajando, cumplir con mis obligaciones y todo eso. Pero le agradecería que me relevara de salir a lo más peligroso y limitarnos a lo justo”.
“Por supuesto, inspectora. No hay ningún problema en eso. ¿Sus compañeros lo saben ya?”. Preguntó con curiosidad.
“No. Todavía no. Pero se lo diremos pronto”.
“Ellos se alegrarán y ayudarán a cubrirla. Y si necesita algo más, no dude en pedírmelo”. Dijo con amabilidad.
“Lo haré, gracias señor”.
“Déle la enhorabuena también al señor Castle y disfruten”.
“Gracias, señor”. Le sonrió Kate recogiendo nuevamente las pruebas de su embarazo y saliendo del despacho de su jefa.
Prometo pasarme pronto!
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Lo primero de todo, de verdad, perdón por no haberme pasado por aquí todos estos días. He estado muy liada con temas de exámenes y universitarios y lo cierto es que, además, no han salido como esperaba.
Pero ahora que está todo más tranquilo he podido sacar un rato para escribir y traeros la continuación de esta pequeña historia.
Gracias por vuestros comentarios y por seguir aquí. Espero que os guste.
El resto de la semana fue un completo caos. Tanto que Beckett no pudo sacar 5 minutos para hablar con Gates y contarle lo de su embarazo. Había un asesino en serie que iba siempre varios pasos por delante de ellos, haciendo que fuera casi imposible dar con él y arrestarlo. El viernes por la tarde, sin embargo, encontraron el único error que el criminal había cometido. Se aferraron a aquella pista y consiguieron averiguar el lugar en el que se escondía y que utilizaba para matar a sus víctimas, siempre mujeres, que luego llevaba a cualquier lugar de Nueva York para que la policía encontrara sus cuerpos.
“Jefa, ya tenemos la dirección”. Se acercó Ryan sonriente a Castle y Beckett que esperaban noticias de ellos sentados en sus sillas.
“¿Dónde es?”. Preguntó Kate apoyando los codos sobre el escritorio, cruzando sus manos y apoyando la barbilla en ellas.
“A menos de media hora en coche”. Dijo Espo acercándose también a ellos mientras le ofrecía el papel con la dirección a Beckett.
“Bien, vamos a acabar con él de una vez”. Se levantó de la silla con algo de rapidez y al hacerlo, tuvo que agarrarse al respaldo, mareada.
“¡Beckett!”. Rick se acercó rápidamente a ella y la sujetó con cuidado de la cintura. “¿Estás bien?”. La apoyó en él al sentir que las piernas de ella empezaba a flaquear. “Ven, siéntate”. La obligó a volver a sentarse en la silla.
Kate se dejó caer en la silla echando la cabeza ligeramente hacia atrás. Llevó su mano hasta el puente de la nariz y con los dedos pulgar e índice apretó su entrecejo. Mientras tanto, trató de respirar hondo un par de veces. Ese día, aunque no le había dicho nada a Castle para no preocuparlo, se había levantado más cansada y con peor cuerpo de lo habitual. Llevaba todo el día trabajando y casi no había parado a comer a pesar de que el escritor no había parado de recomendárselo. “Estoy bien Castle, tranquilo. Sólo me he mareado al levantarme”. Dijo ella en cuanto se recompuso un poco.
Ryan y Espo se mantuvieron al margen sin decir nada pero sin alejarse tampoco. Estaban preocupados por Beckett.
Castle, sin embargó, acercó su silla a la de Beckett y se sentó a la altura de ella, apoyando su mano sobre la rodilla de su mujer. “¿Te traigo un poco de agua?”. Preguntó preocupado aún a pesar de que ella le había dicho que estaba bien.
“Sí, por favor”. Respondió resoplando ya con mejor cuerpo.
Rick se levantó rápido y fue a la sala de descanso a por una botella de agua.
“Chicos, ¿creéis que podéis haceros cargo vosotros solos?”. Les preguntó la detective a sus compañeros.
“Sí, por supuesto. Tranquila”. Dijo Ryan mirando de reojo a Espo.
“¿Estás bien, Beckett?”. Preguntó el moreno.
“Sí chicos, estoy bien. Hoy no he comido. Me habrá dado una bajada de tensión”. Elevó la cabeza para mirarles y les dedicó una pequeña sonrisa. “Id a por el asesino, traedlo aquí y encerrarlo hasta mañana. Que espere para que lo interroguemos. Tenemos pruebas más que suficientes para retenerlo aquí toda la noche”.
“Hecho”. Los dos detectives, más tranquilos al verla empezar a mandar con normalidad, se pusieron sus chaquetas y salieron de la comisaría dispuestos a cumplir con su obligación.
Kate aproximó su silla al escritorio, apoyó los codos en la mesa y bajó la cabeza apoyando la frente en las palmas de sus manos.
Rick llegó a su lado con la botella de agua y se sentó en su silla. Dejó el agua al lado de ella y puso una mano en su espalda. “¿Mejor?”.
“Sí”. Levantó la cabeza sentándose bien en la silla y sonrió al escritor. Cogió el agua, la abrió y le dio un corto trago.
“¿Qué has comido hoy?”.
Suspiró mordiéndose el labio volviendo a dejar la botella sobre el escritorio. “Nada”. Confesó entrelazando las manos sobre sus piernas y mirándolas sin atreverse a mirar a los ojos a Rick.
“¿Ves por qué quería traerte la comida cuando volviera de la reunión con la editorial? Sabía que esto pasaría Kate”. Suspiró el escritor apretando los labios ligeramente enfadado. “Puede que antes no pasara nada si hacías eso, pero ahora tienes que cuidarte, y lo sabes”. Reprochó un poco rudamente.
“Lo sé, lo siento. No me encontraba bien y pensar en comer me revolvía aún más el estómago”. Alzó la cabeza y lo miró a los ojos sintiéndose culpable.
“¿No te encontrabas bien? ¿Por qué no me lo dijiste?”. Preguntó Castle dejando de lado su enfado y acercándose más a Kate para agarrar sus manos con ternura sin dejar de mirarse a los ojos.
“Porque no quería preocuparte”. Acarició ella las manos de él con suavidad. “Sólo estaba más cansada de lo normal. Pero es porque esta semana está siendo un verdadero estrés con este caso”.
Llevó una de las manos de Kate hasta sus labios y besó sus dedos con devoción. “Debiste decírmelo”. Dijo mirándola a los ojos con cariño y preocupación. “Y también tienes que hablar cuanto antes con Gates”. Soltó su mano con ternura y colocó un mechón de pelo que se había escapado de detrás de la oreja de la inspectora.
Beckett miró el reloj y echó un vistazo al interior del despacho de su jefa. Se mordió el labio, inspiró hondo y asintió. “Voy a hablar con ella ahora. ¿Me esperas aquí?”. Preguntó con una pequeña sonrisa.
“Sí”. Le sonrió y besó su frente con cariño. Después apartó su silla hasta colocarla en su sitio habitual para dejar que ella se levantara.
Beckett se tomó unos segundos para levantarse y al terminar de hacerlo con suavidad sonrió al ver que no se mareaba más. Entró al despacho de la capitana tras llamar a la puerta.
“Señor, ¿puedo hablar con usted un momento?”. Preguntó pasando hasta quedar frente a su mesa.
“Por supuesto inspectora Beckett. Dígame, ¿ocurre algo?”. Preguntó la capitana con curiosidad.
“Verá, vengo a informarle de que estoy embarazada”. Soltó de golpe mordiéndose el labio y observando la reacción de Gates.
“Vaya, buena noticia. Enhorabuena”. Le sonrió la capitana desde el otro lado de la mesa.
“Gracias, señor”. Sonrió algo sonrojada.
“¿De cuánto está?”.
“Mes y medio”. Le entró las pruebas pertinentes que confirmaban el embarazo para que les echara un vistazo.
“Aún es pronto”. Le sonrió. “Pero supongo que además de para contarme esto viene aquí porque no quiere exponerse al peligro como de costumbre, ¿verdad?”.
“Exacto. Me gustaría seguir trabajando, cumplir con mis obligaciones y todo eso. Pero le agradecería que me relevara de salir a lo más peligroso y limitarnos a lo justo”.
“Por supuesto, inspectora. No hay ningún problema en eso. ¿Sus compañeros lo saben ya?”. Preguntó con curiosidad.
“No. Todavía no. Pero se lo diremos pronto”.
“Ellos se alegrarán y ayudarán a cubrirla. Y si necesita algo más, no dude en pedírmelo”. Dijo con amabilidad.
“Lo haré, gracias señor”.
“Déle la enhorabuena también al señor Castle y disfruten”.
“Gracias, señor”. Le sonrió Kate recogiendo nuevamente las pruebas de su embarazo y saliendo del despacho de su jefa.
Prometo pasarme pronto!
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
livingmylife- As del póker
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casckett_life- Ayudante de policia
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Re: Cuando te veo (FIN)
Que bien q hayas vuelto se hechaba de menos esta historia. Me ha encantado el capitulo
Sigueeee
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writerdetective47- Actor en Broadway
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Re: Cuando te veo (FIN)
Sigue ha estado genial
onewritergirl- Ayudante de policia
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Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas!
Gracias por haber esperado pacientemente la continuación.
Os traigo otro capítulo más que espero que también os guste!
He de deciros que no podré continuar hasta el lunes por problemas ajenos a mi voluntad, pero intentaré pasarme esta tarde y dejaros el último trozo hasta mi vuelta.
Gracias por seguir aquí.
Castle y Beckett recogieron las cosas de la comisaría y pusieron rumbo a su casa mientras la inspectora le contaba su charla con Gates. Esperaban encontrarse allí a Jim con Alyson. Cuando el abogado tenía algunas tardes libres, iba a recoger a la niña a clase y la ayudaba con los deberes hasta que Rick y Kate volvían del trabajo. Al final, con tanto lío en comisaría no habían tenido tiempo de hablar con Jim y contarle lo del embarazo, pero esperaban poder hacerlo aquella tarde.
Rick agarró a su mujer por la cintura mientras subían en el ascensor para llegar a su casa y le dio un tierno beso en el cuello. Ella sonrió dejándose hacer y apoyó la cabeza sobre su hombro, cerrando los ojos durante el trayecto que duró el ascensor.
“Mientras tu padre y yo preparamos la cena te vas a dar un baño, ¿vale?”. Besó su cabeza con ternura.
“Uhumm…”. Murmuró Kate con una pequeña sonrisa.
La pareja salió del ascensor y abrió la puerta de su casa. En cuanto pusieron el primer pie dentro, la pequeña Aly se lanzó a los brazos de Kate, que la cogió con agrado abrazándola. Jim los observó desde el sofá con una bonita sonrisa. Y, de repente, sin que ninguno lo esperara, apareció Alexis de la cocina y corrió a abrazar a su padre.
“¡Alexis!”. Exclamó el escritor sorprendido pero encantado de tener a su hija con ellos en casa. La abrazó con fuerza e incluso cerró los ojos. “¿Qué haces aquí?”. Besó su cabeza sonriente.
“He salido antes de la universidad y como la abuela está de gira me he pasado por aquí para esperaros”. Besó la mejilla de su padre y después se acercó a Kate que aún sostenía a Alyson. Abrazó a la inspectora con cariño.
“Te quedas a cenar, ¿verdad?”. Preguntó Kate devolviéndole el abrazo a la joven.
“Si me invitáis…”. Dijo sonriente agarrando la mano de Aly cuando la inspectora la bajó al suelo.
“Hija, siempre estás invitada aquí cuando quieras, ya lo sabes”. Dijo el escritor mientras se quitaba la chaqueta y ayudaba a Kate con la suya.
“Hola papá”. Se acercó Kate a su padre para abrazarlo con cariño. Jim correspondió el abrazo encantado y después saludó a Castle.
“Alexis, ¿me ayudas a preparar la cena para los 5?”. Pidió Rick desabrochándose un poco la camisa para estar más cómodo.
“Por supuesto”. Dijo Alexis contenta.
“Bien, ve sacando las cosas de la nevera, por favor”. Besó su cabeza y caminó hasta Kate, la agarró del brazo con cariño y la condujo hacia su habitación cerrando la puerta tras ellos.
“¿Qué haces?”. Preguntó ella frunciendo el ceño.
“Obligarte a que te tomes el baño mientras nosotros preparamos la cena”. Empezó a desabrochar la camisa de ella con suavidad.
“Puedo desnudarme yo, eh”. Sonrió la inspectora al verlo tan concentrado en aquella tarea. Puso sus manos sobre las caderas del él mirándolo fijamente.
“Lo sé, pero hoy no pienso dejar que hagas nada”. Terminó de quitarle la camisa y desabrochó su pantalón con suavidad, quitándoselo también. Besó sus labios fugazmente y agarró su mano para dirigirla al cuarto de baño.
Rick abrió el grifo de la bañera dejando que esta se empezara a llenar. Se abrazó a Kate por detrás colocando las manos sobre su aún plano abdomen y le dio varios besos por el cuello.
Beckett cerró los ojos sonriendo encantada con lo que él le estaba haciendo. “Creo que puedo acostumbrarme fácilmente a esto. Ten cuidado porque puede que te lo pida todos los días en los siguientes meses”. Rió acurrucándose más entre sus brazos.
“No hará falta que lo pidas, yo te lo daré”. Dio un suave mordisco en su hombro acariciándole el abdomen con mimo.
“Rick, de verdad, estoy bien”. Se giró entre sus brazos y lo miró a los ojos con cariño. Él apoyó su frente sobre la de ella robándole un suave beso. “Sólo fue un mareo. En cuanto me bañe y coma algo me encontraré mejor”. Acarició su mejilla suavemente.
“Pues venga, tómate el tiempo que quieras para bañarte y nosotros te esperamos con la cena”. Besó sus labios nuevamente y se separó de ella para que pudiera terminar de desnudarse y meterse en la bañera.
“He pensado que…”. Dijo de espaldas a él mientras se desabrochaba el sujetador y lo dejaba caer al suelo consciente de que él no podía quitarle el ojo de encima. “Podríamos aprovechar que Alexis y mi padre están hoy aquí para contarles que estoy embarazada”. Sonrió mordiéndose el labio al decirlo en voz alta.
“Yo había pensado lo mismo”. Dijo Rick sin poder dejar de observar todo su cuerpo. Sobre todo cuando ella empezó a bajarse las braguitas. Se mordió el labio con fuerza, inspiró hondo y besó su cabeza suavemente. “Te espero fuera porque como me quede un minuto más, no voy a poder dejarte descansar”.
Kate soltó una carcajada y mordiéndose el labio completamente desnuda giró para mirarle a los ojos. Se agarró a su cintura con picardía, se puso de puntillas y besó sus labios apenas rozándolos. Pero antes de separarse de ellos, tomó el labio inferior de él entre sus dientes. “Anda, ve”. Palmeó su trasero y volvió a girarse para sumergirse en la bañera dispuesta a relajarse.
Rick se quedó unos segundos observándola y después de recoger su ropa y dejarle las toallas preparadas para cuando saliera, la dejó sola en el baño y fue a cocinar con Alexis que ya tenía todo listo para empezar.
“¿Y Kate?”. Preguntó Jim cuando Rick salió del cuarto.
“Se está tomando un baño. Esta semana ha sido un completo caos en comisaría”. Sonrió a su suegro. “¿Quieres beber algo mientras hacemos la cena y sale Kate?”.
“Sí, por favor”. Sonrió al escritor caminando hasta la cocina para estar con ellos mientras cocinaban.
Rick se acercó a la nevera y le dio algo para beber. Después, se puso manos a la obra junto con Alexis para preparar la cena.
Al poco rato, Alyson salió de su cuarto y se acercó a ellos.
“¿Y Kate?”. Preguntó la niña. “¿Está cansada?”. Preguntó de nuevo acordándose de cuando le explicaron que los siguientes meses Kate a lo mejor estaría más cansada por el embarazo.
“Un poquito princesa”. Dijo Rick con una pequeña sonrisa consciente del motivo de su pregunta.
La niña se mordió el labio intentando no seguir preguntando puesto que la pareja le había pedido que les guardara el secreto del embarazo hasta que ellos mismos se lo contaran a Alexis y a Jim. “Entonces tengo que ayudar yo también a cocinar”. Dijo con seriedad haciendo reír al escritor.
“Está bien”. Castle se limpió las manos de lo que estaba haciendo y se acercó a ella agarrándola de la mano. “Ayúdame tú aquí”. La subió a un taburete alto para que llegara bien a la encimera y entre Alexis, Alyson y Rick prepararon la cena y charlaron con Jim esperando a que Kate saliera del baño.
Espero que os haya gustado!
Gracias por haber esperado pacientemente la continuación.
Os traigo otro capítulo más que espero que también os guste!
He de deciros que no podré continuar hasta el lunes por problemas ajenos a mi voluntad, pero intentaré pasarme esta tarde y dejaros el último trozo hasta mi vuelta.
Gracias por seguir aquí.
Castle y Beckett recogieron las cosas de la comisaría y pusieron rumbo a su casa mientras la inspectora le contaba su charla con Gates. Esperaban encontrarse allí a Jim con Alyson. Cuando el abogado tenía algunas tardes libres, iba a recoger a la niña a clase y la ayudaba con los deberes hasta que Rick y Kate volvían del trabajo. Al final, con tanto lío en comisaría no habían tenido tiempo de hablar con Jim y contarle lo del embarazo, pero esperaban poder hacerlo aquella tarde.
Rick agarró a su mujer por la cintura mientras subían en el ascensor para llegar a su casa y le dio un tierno beso en el cuello. Ella sonrió dejándose hacer y apoyó la cabeza sobre su hombro, cerrando los ojos durante el trayecto que duró el ascensor.
“Mientras tu padre y yo preparamos la cena te vas a dar un baño, ¿vale?”. Besó su cabeza con ternura.
“Uhumm…”. Murmuró Kate con una pequeña sonrisa.
La pareja salió del ascensor y abrió la puerta de su casa. En cuanto pusieron el primer pie dentro, la pequeña Aly se lanzó a los brazos de Kate, que la cogió con agrado abrazándola. Jim los observó desde el sofá con una bonita sonrisa. Y, de repente, sin que ninguno lo esperara, apareció Alexis de la cocina y corrió a abrazar a su padre.
“¡Alexis!”. Exclamó el escritor sorprendido pero encantado de tener a su hija con ellos en casa. La abrazó con fuerza e incluso cerró los ojos. “¿Qué haces aquí?”. Besó su cabeza sonriente.
“He salido antes de la universidad y como la abuela está de gira me he pasado por aquí para esperaros”. Besó la mejilla de su padre y después se acercó a Kate que aún sostenía a Alyson. Abrazó a la inspectora con cariño.
“Te quedas a cenar, ¿verdad?”. Preguntó Kate devolviéndole el abrazo a la joven.
“Si me invitáis…”. Dijo sonriente agarrando la mano de Aly cuando la inspectora la bajó al suelo.
“Hija, siempre estás invitada aquí cuando quieras, ya lo sabes”. Dijo el escritor mientras se quitaba la chaqueta y ayudaba a Kate con la suya.
“Hola papá”. Se acercó Kate a su padre para abrazarlo con cariño. Jim correspondió el abrazo encantado y después saludó a Castle.
“Alexis, ¿me ayudas a preparar la cena para los 5?”. Pidió Rick desabrochándose un poco la camisa para estar más cómodo.
“Por supuesto”. Dijo Alexis contenta.
“Bien, ve sacando las cosas de la nevera, por favor”. Besó su cabeza y caminó hasta Kate, la agarró del brazo con cariño y la condujo hacia su habitación cerrando la puerta tras ellos.
“¿Qué haces?”. Preguntó ella frunciendo el ceño.
“Obligarte a que te tomes el baño mientras nosotros preparamos la cena”. Empezó a desabrochar la camisa de ella con suavidad.
“Puedo desnudarme yo, eh”. Sonrió la inspectora al verlo tan concentrado en aquella tarea. Puso sus manos sobre las caderas del él mirándolo fijamente.
“Lo sé, pero hoy no pienso dejar que hagas nada”. Terminó de quitarle la camisa y desabrochó su pantalón con suavidad, quitándoselo también. Besó sus labios fugazmente y agarró su mano para dirigirla al cuarto de baño.
Rick abrió el grifo de la bañera dejando que esta se empezara a llenar. Se abrazó a Kate por detrás colocando las manos sobre su aún plano abdomen y le dio varios besos por el cuello.
Beckett cerró los ojos sonriendo encantada con lo que él le estaba haciendo. “Creo que puedo acostumbrarme fácilmente a esto. Ten cuidado porque puede que te lo pida todos los días en los siguientes meses”. Rió acurrucándose más entre sus brazos.
“No hará falta que lo pidas, yo te lo daré”. Dio un suave mordisco en su hombro acariciándole el abdomen con mimo.
“Rick, de verdad, estoy bien”. Se giró entre sus brazos y lo miró a los ojos con cariño. Él apoyó su frente sobre la de ella robándole un suave beso. “Sólo fue un mareo. En cuanto me bañe y coma algo me encontraré mejor”. Acarició su mejilla suavemente.
“Pues venga, tómate el tiempo que quieras para bañarte y nosotros te esperamos con la cena”. Besó sus labios nuevamente y se separó de ella para que pudiera terminar de desnudarse y meterse en la bañera.
“He pensado que…”. Dijo de espaldas a él mientras se desabrochaba el sujetador y lo dejaba caer al suelo consciente de que él no podía quitarle el ojo de encima. “Podríamos aprovechar que Alexis y mi padre están hoy aquí para contarles que estoy embarazada”. Sonrió mordiéndose el labio al decirlo en voz alta.
“Yo había pensado lo mismo”. Dijo Rick sin poder dejar de observar todo su cuerpo. Sobre todo cuando ella empezó a bajarse las braguitas. Se mordió el labio con fuerza, inspiró hondo y besó su cabeza suavemente. “Te espero fuera porque como me quede un minuto más, no voy a poder dejarte descansar”.
Kate soltó una carcajada y mordiéndose el labio completamente desnuda giró para mirarle a los ojos. Se agarró a su cintura con picardía, se puso de puntillas y besó sus labios apenas rozándolos. Pero antes de separarse de ellos, tomó el labio inferior de él entre sus dientes. “Anda, ve”. Palmeó su trasero y volvió a girarse para sumergirse en la bañera dispuesta a relajarse.
Rick se quedó unos segundos observándola y después de recoger su ropa y dejarle las toallas preparadas para cuando saliera, la dejó sola en el baño y fue a cocinar con Alexis que ya tenía todo listo para empezar.
“¿Y Kate?”. Preguntó Jim cuando Rick salió del cuarto.
“Se está tomando un baño. Esta semana ha sido un completo caos en comisaría”. Sonrió a su suegro. “¿Quieres beber algo mientras hacemos la cena y sale Kate?”.
“Sí, por favor”. Sonrió al escritor caminando hasta la cocina para estar con ellos mientras cocinaban.
Rick se acercó a la nevera y le dio algo para beber. Después, se puso manos a la obra junto con Alexis para preparar la cena.
Al poco rato, Alyson salió de su cuarto y se acercó a ellos.
“¿Y Kate?”. Preguntó la niña. “¿Está cansada?”. Preguntó de nuevo acordándose de cuando le explicaron que los siguientes meses Kate a lo mejor estaría más cansada por el embarazo.
“Un poquito princesa”. Dijo Rick con una pequeña sonrisa consciente del motivo de su pregunta.
La niña se mordió el labio intentando no seguir preguntando puesto que la pareja le había pedido que les guardara el secreto del embarazo hasta que ellos mismos se lo contaran a Alexis y a Jim. “Entonces tengo que ayudar yo también a cocinar”. Dijo con seriedad haciendo reír al escritor.
“Está bien”. Castle se limpió las manos de lo que estaba haciendo y se acercó a ella agarrándola de la mano. “Ayúdame tú aquí”. La subió a un taburete alto para que llegara bien a la encimera y entre Alexis, Alyson y Rick prepararon la cena y charlaron con Jim esperando a que Kate saliera del baño.
Espero que os haya gustado!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
me encanta!!!!
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola!
He sacado un huequito para escribir más y os traigo un nuevo capítulo. Espero que os guste y que lo disfrutéis!
GRACIAS por seguir leyendo y pasándoos a comentar!
Justo cuando estaban preparando la mesa con la cena ya hecha, Kate salió del cuarto con ropa cómoda y el pelo aún ligeramente húmedo. Sonrió desde el marco de la puerta al observar cómo todos se movían con comodidad e incluso reían por algún comentario de Rick o de la niña. Se mordió el labio pensando que a pesar de todo lo que había sufrido en el pasado, su futuro pintaba de maravilla.
Aly fue la primera en darse cuenta de la presencia de Kate y corrió hacia ella abrazándose a sus piernas. “Ya hemos acabado la cena, mami”. Kate sonrió agachándose para estar a su altura y abrazarla tiernamente. “¿Estás menos cansada ahora?”. Preguntó algo preocupada por ella.
La inspectora sonrió ampliamente recordando la conversación con Alyson cuando le contaron que estaba embarazada. “Sí cariño. Estoy mucho mejor ahora. Gracias por ayudarles con la cena”. Le guiñó un ojo con complicidad y tras besar su mejilla se incorporó agarrando la mano de la pequeña y acercándose a los demás.
Alyson corrió a sentarse a la mesa entre Alexis y Jim. Había hecho muy buenas migas con ellos.
Rick se acercó a Kate con una sonrisa y la agarró de la cintura con cariño, pegándola a él. “¿Mejor?”. Preguntó en un susurró.
Kate asintió con una pequeña sonrisa y le dio un fugaz beso en los labios. “Vamos a cenar, anda”.
Todos se sentaron a la mesa y Rick sirvió un poco de vino en la copa de Jim y en la suya propia. Y después, sirvió agua a Alexis, Alyson y Kate. La inspectora le sonrió agradecida y besó su mejilla.
Empezaron a charlar animadamente, como siempre que se reunían. La que más hablaba, para no perder la costumbre, era Alyson que les contaba todo lo que hacía en clase. A continuación fue el turno de Alexis que les explicó lo bien que le iba en la universidad y lo contenta que estaba con todas sus asignaturas. Jim también participó comentando cosas sobre su trabajo. Y cuando fue el turno de Kate y Rick de hablar, se agarraron de la mano suavemente y le guiñaron el ojo a Alyson. La niña, entendió que iban a dar la noticia y se llevó las manos a la boca para que no se le escapara a ella decirlo antes que a ellos.
“Nosotros tenemos algo que contaros”. Dijo Kate mirando a su padre y a Alexis mientras se mordía el labio.
“Sí. Pensábamos habéroslo contado antes pero ha sido una semana bastante estresante”. Dijo Rick mirando de reojo a Kate. Quería que fuera ella quien lo contara.
“Va, soltadlo ya”. Pidió la joven pelirroja que se estaba poniendo nerviosa intentando averiguar qué era lo que querían contarles.
“Yo ya lo sé”. Dijo Aly sin poder reprimirse más pero se tapó de nuevo la boca par ano seguir hablando. Aquel gesto hizo que los cuatro rieran.
Kate tomó aire y mirando alternativamente a su padre y a Alexis sonrió para empezar a hablar. “Estoy embarazada. De casi dos meses”. Informó con una enorme sonrisa.
Rick besó su mano con ternura cuando terminó de dar aquella noticia y los dos observaron las reacciones de Jim y Alexis.
La pelirroja abrió la boca con una enorme sonrisa, sorprendida por la noticia, pero encantada con la idea de tener un nuevo hermano o hermana. Se levantó de un salto y rodeó la mesa para abrazar con fuerza tanto a su padre como a Kate. “¡Enhorabuena!”. Exclamó feliz besando las mejillas de los dos.
Rick y Kate se abrazaron a Alexis sonrientes, contentos con su reacción. “¿Te… parece bien entonces?”. Preguntó la inspectora cuando la pelirroja se separó de ellos y volvió a su sitio en la mesa.
“¿Qué si me parece bien?”. Preguntó sorprendida por aquella pregunta. “Estoy feliz por vosotros y encantada de que me deis un hermano o una hermana”. Sonrió con cariño a Kate y después le guiñó el ojo a su padre.
“Es cierto. Desde los 5 años estuviste peleando conmigo porque querías tener un hermano”. Sonrió su padre recordando aquella época.
Kate sonrió a padre e hija y después centró toda su atención a su padre que aún no había dicho nada, aunque sonreía sin parar. “Papá…” Susurró la inspectora acercando su silla a la de él.
“¡Oh, Katie!”. Exclamó Jim abrazándose con fuerza a su hija. “Estoy tan contento por ti, por vosotros”.
Kate se abrazó también a él, cerrando los ojos, sonriendo. “Gracias papá”.
“¡Voy a ser abuelo!”. Exclamó aún sin poder creérselo y se separó de su hija para mirarla a los ojos, sonriente, feliz.
“Sí”. Dijo Kate mordiéndose el labio al verlo contento.
“De verdad, enhorabuena chicos”. Dijo el abogado levantándose para abrazar a Rick. El escritor se puso también en pie y se fundieron en un fuerte abrazo. “Gracias por cuidar de ella y hacerla feliz”. Susurró en el oído de Rick haciéndole sonreír.
Tras las pertinentes felicitaciones, todos volvieron a sus sitios en la mesa y continuaron cenando.
“¿No es genial, Alexis?”. Preguntó la pequeña. “¡Vamos a tener un hermanito o una hermanita!”. Dijo aplaudiendo contenta cuando Jim y Rick se levantaron para recoger los platos.
Alexis y Kate se rieron al ver a la niña tan contenta.
“Claro que es genial pequeñaja”. Dijo la pelirroja sonriendo. “Pero un bebé da mucho trabajo y vamos a tener que ayudarles mucho, ¿vale?”. Acarició el pelo de la niña con una gran sonrisa.
“Sí. Yo les ayudaré. Cuando Kate esté muy cansada yo voy a cocinar”. Dijo orgullosa de sí misma.
Los 5 se sentaron en el salón con la mesa ya recogida. Alexis en una butaca con Alyson en brazos. Jim en otra butaca y Rick y Kate en el sofá abrazados.
“¿Has tenido náuseas por las mañanas?”. Preguntó Jim preocupado a su hija.
“Sí. Las vengo sufriendo ya un tiempo. Pero la doctora me recetó algo que ha ayudado a que sean menos intensas y no tan frecuentes”. Sonrió a su padre.
“Recuerdo que tu madre se pasó los 4 primeros meses de tu embarazo con unas náuseas horribles todas las mañanas. Pero en cuanto pasaron esos meses, se terminaron. Las cambió por antojos terribles a las tantas de la madrugada”. Sonrió con cierta añoranza al pensar en su difunta mujer. Kate sonrió mirando a su padre con ternura.
“Mi madre creo que le hizo a mi padre ir a las 4 de la mañana por todo Nueva York en busca de chocolate con churros”. Comentó Alexis divertida con aquella anécdota. Kate se rió al imaginárselo.
Rick puso los ojos en blanco y suspiró. “Es cierto. Creo que jamás me había quedado dormido encima del ordenador mientras escribía, y en aquella época me pasaba todas las mañanas”.
“No te preocupes, yo no te haré salir a las 4 de la mañana”. Besó su mejilla Kate y Rick la miró con ternura. “Pero querré un buen descafeinado todas las mañanas”. Añadió la inspectora alzando una ceja y besando los labios del escritor.
“Eso está hecho”. Acarició su brazo con ternura bajo la atenta mirada de Jim y Alexis. Alyson se había quedado dormida entre los brazos de la joven.
Como muy tarde, el lunes vuelvo con más!
GRACIAS nuevamente!
He sacado un huequito para escribir más y os traigo un nuevo capítulo. Espero que os guste y que lo disfrutéis!
GRACIAS por seguir leyendo y pasándoos a comentar!
Justo cuando estaban preparando la mesa con la cena ya hecha, Kate salió del cuarto con ropa cómoda y el pelo aún ligeramente húmedo. Sonrió desde el marco de la puerta al observar cómo todos se movían con comodidad e incluso reían por algún comentario de Rick o de la niña. Se mordió el labio pensando que a pesar de todo lo que había sufrido en el pasado, su futuro pintaba de maravilla.
Aly fue la primera en darse cuenta de la presencia de Kate y corrió hacia ella abrazándose a sus piernas. “Ya hemos acabado la cena, mami”. Kate sonrió agachándose para estar a su altura y abrazarla tiernamente. “¿Estás menos cansada ahora?”. Preguntó algo preocupada por ella.
La inspectora sonrió ampliamente recordando la conversación con Alyson cuando le contaron que estaba embarazada. “Sí cariño. Estoy mucho mejor ahora. Gracias por ayudarles con la cena”. Le guiñó un ojo con complicidad y tras besar su mejilla se incorporó agarrando la mano de la pequeña y acercándose a los demás.
Alyson corrió a sentarse a la mesa entre Alexis y Jim. Había hecho muy buenas migas con ellos.
Rick se acercó a Kate con una sonrisa y la agarró de la cintura con cariño, pegándola a él. “¿Mejor?”. Preguntó en un susurró.
Kate asintió con una pequeña sonrisa y le dio un fugaz beso en los labios. “Vamos a cenar, anda”.
Todos se sentaron a la mesa y Rick sirvió un poco de vino en la copa de Jim y en la suya propia. Y después, sirvió agua a Alexis, Alyson y Kate. La inspectora le sonrió agradecida y besó su mejilla.
Empezaron a charlar animadamente, como siempre que se reunían. La que más hablaba, para no perder la costumbre, era Alyson que les contaba todo lo que hacía en clase. A continuación fue el turno de Alexis que les explicó lo bien que le iba en la universidad y lo contenta que estaba con todas sus asignaturas. Jim también participó comentando cosas sobre su trabajo. Y cuando fue el turno de Kate y Rick de hablar, se agarraron de la mano suavemente y le guiñaron el ojo a Alyson. La niña, entendió que iban a dar la noticia y se llevó las manos a la boca para que no se le escapara a ella decirlo antes que a ellos.
“Nosotros tenemos algo que contaros”. Dijo Kate mirando a su padre y a Alexis mientras se mordía el labio.
“Sí. Pensábamos habéroslo contado antes pero ha sido una semana bastante estresante”. Dijo Rick mirando de reojo a Kate. Quería que fuera ella quien lo contara.
“Va, soltadlo ya”. Pidió la joven pelirroja que se estaba poniendo nerviosa intentando averiguar qué era lo que querían contarles.
“Yo ya lo sé”. Dijo Aly sin poder reprimirse más pero se tapó de nuevo la boca par ano seguir hablando. Aquel gesto hizo que los cuatro rieran.
Kate tomó aire y mirando alternativamente a su padre y a Alexis sonrió para empezar a hablar. “Estoy embarazada. De casi dos meses”. Informó con una enorme sonrisa.
Rick besó su mano con ternura cuando terminó de dar aquella noticia y los dos observaron las reacciones de Jim y Alexis.
La pelirroja abrió la boca con una enorme sonrisa, sorprendida por la noticia, pero encantada con la idea de tener un nuevo hermano o hermana. Se levantó de un salto y rodeó la mesa para abrazar con fuerza tanto a su padre como a Kate. “¡Enhorabuena!”. Exclamó feliz besando las mejillas de los dos.
Rick y Kate se abrazaron a Alexis sonrientes, contentos con su reacción. “¿Te… parece bien entonces?”. Preguntó la inspectora cuando la pelirroja se separó de ellos y volvió a su sitio en la mesa.
“¿Qué si me parece bien?”. Preguntó sorprendida por aquella pregunta. “Estoy feliz por vosotros y encantada de que me deis un hermano o una hermana”. Sonrió con cariño a Kate y después le guiñó el ojo a su padre.
“Es cierto. Desde los 5 años estuviste peleando conmigo porque querías tener un hermano”. Sonrió su padre recordando aquella época.
Kate sonrió a padre e hija y después centró toda su atención a su padre que aún no había dicho nada, aunque sonreía sin parar. “Papá…” Susurró la inspectora acercando su silla a la de él.
“¡Oh, Katie!”. Exclamó Jim abrazándose con fuerza a su hija. “Estoy tan contento por ti, por vosotros”.
Kate se abrazó también a él, cerrando los ojos, sonriendo. “Gracias papá”.
“¡Voy a ser abuelo!”. Exclamó aún sin poder creérselo y se separó de su hija para mirarla a los ojos, sonriente, feliz.
“Sí”. Dijo Kate mordiéndose el labio al verlo contento.
“De verdad, enhorabuena chicos”. Dijo el abogado levantándose para abrazar a Rick. El escritor se puso también en pie y se fundieron en un fuerte abrazo. “Gracias por cuidar de ella y hacerla feliz”. Susurró en el oído de Rick haciéndole sonreír.
Tras las pertinentes felicitaciones, todos volvieron a sus sitios en la mesa y continuaron cenando.
“¿No es genial, Alexis?”. Preguntó la pequeña. “¡Vamos a tener un hermanito o una hermanita!”. Dijo aplaudiendo contenta cuando Jim y Rick se levantaron para recoger los platos.
Alexis y Kate se rieron al ver a la niña tan contenta.
“Claro que es genial pequeñaja”. Dijo la pelirroja sonriendo. “Pero un bebé da mucho trabajo y vamos a tener que ayudarles mucho, ¿vale?”. Acarició el pelo de la niña con una gran sonrisa.
“Sí. Yo les ayudaré. Cuando Kate esté muy cansada yo voy a cocinar”. Dijo orgullosa de sí misma.
Los 5 se sentaron en el salón con la mesa ya recogida. Alexis en una butaca con Alyson en brazos. Jim en otra butaca y Rick y Kate en el sofá abrazados.
“¿Has tenido náuseas por las mañanas?”. Preguntó Jim preocupado a su hija.
“Sí. Las vengo sufriendo ya un tiempo. Pero la doctora me recetó algo que ha ayudado a que sean menos intensas y no tan frecuentes”. Sonrió a su padre.
“Recuerdo que tu madre se pasó los 4 primeros meses de tu embarazo con unas náuseas horribles todas las mañanas. Pero en cuanto pasaron esos meses, se terminaron. Las cambió por antojos terribles a las tantas de la madrugada”. Sonrió con cierta añoranza al pensar en su difunta mujer. Kate sonrió mirando a su padre con ternura.
“Mi madre creo que le hizo a mi padre ir a las 4 de la mañana por todo Nueva York en busca de chocolate con churros”. Comentó Alexis divertida con aquella anécdota. Kate se rió al imaginárselo.
Rick puso los ojos en blanco y suspiró. “Es cierto. Creo que jamás me había quedado dormido encima del ordenador mientras escribía, y en aquella época me pasaba todas las mañanas”.
“No te preocupes, yo no te haré salir a las 4 de la mañana”. Besó su mejilla Kate y Rick la miró con ternura. “Pero querré un buen descafeinado todas las mañanas”. Añadió la inspectora alzando una ceja y besando los labios del escritor.
“Eso está hecho”. Acarició su brazo con ternura bajo la atenta mirada de Jim y Alexis. Alyson se había quedado dormida entre los brazos de la joven.
Como muy tarde, el lunes vuelvo con más!
GRACIAS nuevamente!
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