Cuando te veo (FIN)
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josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Cuando te veo (FIN)
me encantan!!! son tan cuquis!!! Aly es puro amor!! en serio, me encanta como escribes, espero algun dia ser tan buena
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
Ay, casckett_life muchísimas gracias por tu comentario!
De verdad, jamás pensé que se me daría bien escribir, ni que le fuera a coger el gusto a esto. Siempre me había dedicado a leer fanfics en la sombra.. jajajaa
Voy a continuar un poquito más antes de irme!
De repente, sonó el timbre de la casa y la pareja se miró extrañada. No esperaban a nadie.
“Quedaos aquí, voy a ver quién es”. Dijo Rick levantándose del sofá y dirigiéndose a la puerta.
Sonrió sorprendido cuando miró a través de la mirilla y abrió la puerta con rapidez. “¡Madre! ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas de gira”.
“Y estaba hijo”. Dijo la actriz entrando en la casa mientras se quitaba el abrigo. “Acabamos de volver a Nueva York y al no ver a Alexis en el loft supuse que estaría aquí”. Saludó con un beso a su hijo y se acercó al resto de su familia para saludarlos a todos con otro beso.
“Voy a llevar a la niña a la cama”. Anunció Alexis tras saludar a su abuela. Se puso en pie y la llevó al cuarto arropándola con mimo.
Martha tomó el sitio que Alexis había dejado y sonrió.
“¿Qué tal va la obra, Martha?”. Le preguntó Jim.
“Oh, muy bien querido. Creo que no podría ir mejor. Pero yo acabo agotada”. Sonrió y miró a Rick y a Kate.
“Suéltalo ya madre”. Dijo el escritor volviendo a sentarse junto a Kate.
“¿Que suelte el qué?”. Preguntó ella.
“Lo que has venido a contarnos”. Sonrió Rick. “Te conozco demasiado bien y sé que no has venido sólo a vernos”.
“Está bien”. Alzó los brazos dramáticamente. “Vengo a contaros nuevas noticias”. Sonrió a su nieta cuando está volvió del cuarto de Alyson y se sentó en el sofá al lado de Kate.
“Dispara”. Dijo Alexis abrazándose un poco a la inspectora, quien sonrió ante aquella muestra de afecto.
“Primero… ¿Ya saben la noticia?”. Preguntó a la pareja y los dos asintieron sonrientes. “Bien, entonces puedo contarlo”. Se sentó mejor en el borde de la butaca y los miró a todos. “Me mudo”. Dijo sonriente esperando las reacciones de todos.
“¿Cómo que te mudas?”. Preguntó el escritor sin entender.
“Sí, veréis. Ahora que vais a ser uno más, necesitaréis más espacio. El loft es más grande que esta casa y allí estaréis todos más cómodos”.
“Martha, de verdad, no es necesario”. Dijo Kate mirando a la actriz.
“Lo sé, pero quiero que lo hagáis. Yo me pasaré de vez en cuando por allí también. Pero… veréis… he conocido a alguien durante la gira. Y… bueno, me voy a dar una oportunidad con él. Tiene una preciosa casa en Manhattan y me voy a ir a vivir con él”.
“¿Estás segura?”. Preguntó Rick. “Acuérdate de lo que pasó la última vez”.
“La última vez me dejé llevar y no pensé con la cabeza. Pero este hombre merece la pena, de verdad hijo”.
“Mientras te haga feliz…”. Sonrió el escritor mirando a su madre.
“Lo hace”. Le devolvió la sonrisa a su hijo. “Así que, la semana que viene, que estaré unos días de vacaciones, sin la gira y empezaré la mudanza para dejaros libre el loft”.
Se levantó de la butaca, abrazó a Jim, besó a Rick y a Kate y abrazó a su nieta. “Me voy a casa a descansar. Os veo la semana que viene”.
“Voy contigo a casa abuela”. Dijo Alexis levantándose también.
“No Alexis”. Pidió Kate agarrando su mano con ternura. “Es temprano aún. Quédate. Y si quieres tienes la cama de al lado de Aly para dormir”. Sonrió a la joven.
“Está bien”. Sonrió volviéndose a sentar en el sofá y mirando cómo su abuela se ponía nuevamente el abrigo.
Jim se levantó también. “Yo sí que debería irme que empieza a ser tarde para mí”. Sonrió a su hija con cariño y se despidió de ellos.
Kate se levantó del sofá acompañando a su padre hasta la puerta donde lo esperaba Martha para salir juntos. El abogado abrazó con fuerza a su hija besándole la cabeza. “Cuídate. Y ve llamándome de vez en cuando”. Pidió con cariño.
“Prometido, papá”. Lo abrazó también, se volvió a despedir de Martha y cerró la puerta cuando los dos se marcharon.
Castle se había levantado para ir a ver si Aly seguía dormida. Beckett volvió al sofá y se sentó al lado de Alexis. La joven se abrazó a ella y Kate la rodeó con sus brazos.
“Gracias”. Murmuró la pelirroja con los ojos cerrados.
“¿Por qué?”. Preguntó Kate en voz baja tal y como había hecho Alexis.
“Por haber traído calma a nuestra familia, por hacer feliz a mi padre y por darme más cariño que el que mi propia madre me da”.
“Alexis”. Dijo Kate sujetando a la joven por los hombros y separándola de su cuerpo para mirarla a los ojos. “La que tiene que daros las gracias soy yo. Por la paciencia que tanto tu padre como tu abuela y tu tuvisteis conmigo, por quererme como una más de vuestra familia desde incluso antes de que tu padre y yo empezáramos a salir, por hacerme sentir querida y por prestarme a tu padre para poder ser feliz”. Besó su mejilla con cariño sintiendo cómo algunas lágrimas se amontonaban en sus ojos y luchaban por salir.
“Me hace muy feliz que vayáis a ampliar la familia”. Se abrazó Alexis de nuevo con fuerza a Kate.
“A mi también”. Acarició la inspectora la espalda de la joven con suavidad, permitiéndose soltar un par de esas lágrimas que luchaban por salir.
Rick salió del cuarto de la niña y sonrió al verlas abrazadas. Se acercó a ellas en silencio y sentándose también en el sofá, las abrazó a las dos con fuerza. Besó al cabeza de su hija y secó las lágrimas de Kate con infinita ternura. “A lo mejor es buena idea lo que dice mi madre de mudarnos todos al loft”. Se separó suavemente de ellas y las chicas también deshicieron su abrazo para mirarlo. “Allí tenemos más sitio y no tendríamos que andar cambiándonos de casa cada vez que Alexis venga de la universidad”.
“Que ahora que sé que voy a tener un hermanito, vendré mucho más a menudo”. Dijo sonriente la joven.
“Lo pensaremos”. Concluyó Kate con una sonrisa.
La pareja y la joven se quedaron un rato más en el salón charlando de diversos temas hasta que el cansancio empezó a hacer mella en ellos y decidieron acostarse. Prepararon la otra cama del cuarto de Alyson para que Alexis durmiera en ella y todos fueron a dormir.
Además, Kate y Rick no tendrían que madrugar ya que tenían el fin de semana libre de trabajo.
Hasta pronto!
Comentaddd!
De verdad, jamás pensé que se me daría bien escribir, ni que le fuera a coger el gusto a esto. Siempre me había dedicado a leer fanfics en la sombra.. jajajaa
Voy a continuar un poquito más antes de irme!
De repente, sonó el timbre de la casa y la pareja se miró extrañada. No esperaban a nadie.
“Quedaos aquí, voy a ver quién es”. Dijo Rick levantándose del sofá y dirigiéndose a la puerta.
Sonrió sorprendido cuando miró a través de la mirilla y abrió la puerta con rapidez. “¡Madre! ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas de gira”.
“Y estaba hijo”. Dijo la actriz entrando en la casa mientras se quitaba el abrigo. “Acabamos de volver a Nueva York y al no ver a Alexis en el loft supuse que estaría aquí”. Saludó con un beso a su hijo y se acercó al resto de su familia para saludarlos a todos con otro beso.
“Voy a llevar a la niña a la cama”. Anunció Alexis tras saludar a su abuela. Se puso en pie y la llevó al cuarto arropándola con mimo.
Martha tomó el sitio que Alexis había dejado y sonrió.
“¿Qué tal va la obra, Martha?”. Le preguntó Jim.
“Oh, muy bien querido. Creo que no podría ir mejor. Pero yo acabo agotada”. Sonrió y miró a Rick y a Kate.
“Suéltalo ya madre”. Dijo el escritor volviendo a sentarse junto a Kate.
“¿Que suelte el qué?”. Preguntó ella.
“Lo que has venido a contarnos”. Sonrió Rick. “Te conozco demasiado bien y sé que no has venido sólo a vernos”.
“Está bien”. Alzó los brazos dramáticamente. “Vengo a contaros nuevas noticias”. Sonrió a su nieta cuando está volvió del cuarto de Alyson y se sentó en el sofá al lado de Kate.
“Dispara”. Dijo Alexis abrazándose un poco a la inspectora, quien sonrió ante aquella muestra de afecto.
“Primero… ¿Ya saben la noticia?”. Preguntó a la pareja y los dos asintieron sonrientes. “Bien, entonces puedo contarlo”. Se sentó mejor en el borde de la butaca y los miró a todos. “Me mudo”. Dijo sonriente esperando las reacciones de todos.
“¿Cómo que te mudas?”. Preguntó el escritor sin entender.
“Sí, veréis. Ahora que vais a ser uno más, necesitaréis más espacio. El loft es más grande que esta casa y allí estaréis todos más cómodos”.
“Martha, de verdad, no es necesario”. Dijo Kate mirando a la actriz.
“Lo sé, pero quiero que lo hagáis. Yo me pasaré de vez en cuando por allí también. Pero… veréis… he conocido a alguien durante la gira. Y… bueno, me voy a dar una oportunidad con él. Tiene una preciosa casa en Manhattan y me voy a ir a vivir con él”.
“¿Estás segura?”. Preguntó Rick. “Acuérdate de lo que pasó la última vez”.
“La última vez me dejé llevar y no pensé con la cabeza. Pero este hombre merece la pena, de verdad hijo”.
“Mientras te haga feliz…”. Sonrió el escritor mirando a su madre.
“Lo hace”. Le devolvió la sonrisa a su hijo. “Así que, la semana que viene, que estaré unos días de vacaciones, sin la gira y empezaré la mudanza para dejaros libre el loft”.
Se levantó de la butaca, abrazó a Jim, besó a Rick y a Kate y abrazó a su nieta. “Me voy a casa a descansar. Os veo la semana que viene”.
“Voy contigo a casa abuela”. Dijo Alexis levantándose también.
“No Alexis”. Pidió Kate agarrando su mano con ternura. “Es temprano aún. Quédate. Y si quieres tienes la cama de al lado de Aly para dormir”. Sonrió a la joven.
“Está bien”. Sonrió volviéndose a sentar en el sofá y mirando cómo su abuela se ponía nuevamente el abrigo.
Jim se levantó también. “Yo sí que debería irme que empieza a ser tarde para mí”. Sonrió a su hija con cariño y se despidió de ellos.
Kate se levantó del sofá acompañando a su padre hasta la puerta donde lo esperaba Martha para salir juntos. El abogado abrazó con fuerza a su hija besándole la cabeza. “Cuídate. Y ve llamándome de vez en cuando”. Pidió con cariño.
“Prometido, papá”. Lo abrazó también, se volvió a despedir de Martha y cerró la puerta cuando los dos se marcharon.
Castle se había levantado para ir a ver si Aly seguía dormida. Beckett volvió al sofá y se sentó al lado de Alexis. La joven se abrazó a ella y Kate la rodeó con sus brazos.
“Gracias”. Murmuró la pelirroja con los ojos cerrados.
“¿Por qué?”. Preguntó Kate en voz baja tal y como había hecho Alexis.
“Por haber traído calma a nuestra familia, por hacer feliz a mi padre y por darme más cariño que el que mi propia madre me da”.
“Alexis”. Dijo Kate sujetando a la joven por los hombros y separándola de su cuerpo para mirarla a los ojos. “La que tiene que daros las gracias soy yo. Por la paciencia que tanto tu padre como tu abuela y tu tuvisteis conmigo, por quererme como una más de vuestra familia desde incluso antes de que tu padre y yo empezáramos a salir, por hacerme sentir querida y por prestarme a tu padre para poder ser feliz”. Besó su mejilla con cariño sintiendo cómo algunas lágrimas se amontonaban en sus ojos y luchaban por salir.
“Me hace muy feliz que vayáis a ampliar la familia”. Se abrazó Alexis de nuevo con fuerza a Kate.
“A mi también”. Acarició la inspectora la espalda de la joven con suavidad, permitiéndose soltar un par de esas lágrimas que luchaban por salir.
Rick salió del cuarto de la niña y sonrió al verlas abrazadas. Se acercó a ellas en silencio y sentándose también en el sofá, las abrazó a las dos con fuerza. Besó al cabeza de su hija y secó las lágrimas de Kate con infinita ternura. “A lo mejor es buena idea lo que dice mi madre de mudarnos todos al loft”. Se separó suavemente de ellas y las chicas también deshicieron su abrazo para mirarlo. “Allí tenemos más sitio y no tendríamos que andar cambiándonos de casa cada vez que Alexis venga de la universidad”.
“Que ahora que sé que voy a tener un hermanito, vendré mucho más a menudo”. Dijo sonriente la joven.
“Lo pensaremos”. Concluyó Kate con una sonrisa.
La pareja y la joven se quedaron un rato más en el salón charlando de diversos temas hasta que el cansancio empezó a hacer mella en ellos y decidieron acostarse. Prepararon la otra cama del cuarto de Alyson para que Alexis durmiera en ella y todos fueron a dormir.
Además, Kate y Rick no tendrían que madrugar ya que tenían el fin de semana libre de trabajo.
Hasta pronto!
Comentaddd!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Obsolutamente geniales cada uno de los capitulos que acabo de leer!!!
Que monos todos, sobre todo Aly cocinando con Castle y Alexis
Que monos todos, sobre todo Aly cocinando con Castle y Alexis
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
De nada, es que es la verdad escribes súper bien. Me encantan estos momentos en familia son muy especiales que sinceramente me encantaría que pasasen en la serie jajaja
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
Genial!!
onewritergirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 04/01/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
Esta historia cada vez va mejor! kate se ve tan enamorada de su familia, todos ellos son especiales, la pequeña super contenta de que va a tener un hermanito al igual que Alexis, definitivamente excelente!!
Ahora rick sera mas chineador con ella, espero que eso no traiga problemas porque, a veces, se vuelve muy sobreprotector!!
Ahora rick sera mas chineador con ella, espero que eso no traiga problemas porque, a veces, se vuelve muy sobreprotector!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Cuando te veo (FIN)
HOLA RELAMENTE ESCRIBES GENIAL TU HISTORIA ES MUY BUENA CREO QUE DEBERIAS ESCRIBIR UN LIBRO Y TODO. TE FELICITO PORQUE TIENES UN GRAN DON Y SIGUE ESCRBIENDO HISTORIAS TAN INCREIBLES COMO ESTA LA ESTARE ESPERANDO PARA LEER LA Y EMOCIONAR ME
fancastlefati94- Escritor novato
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 20/03/2013
Edad : 30
Localización : castellon
Re: Cuando te veo (FIN)
Acabo de leer los últimos capítulos y como siempre me han encantado!!! Adoro tu fic y cómo escribes!!! Me encanta la relación que tienen todos!! Sigue cuando puedaas!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Wow, de verdad, estoy encantada con todos vuestros mensajes hacia esta historia.
¡Me alegro muchísimo de que os esté gustando!
Gracias por seguir leyendo y animaros cada día más a comentarla!
¿Seguimos?.
A la mañana siguiente, la primera en despertarse fue Alyson que estaba eufórica porque Alexis se había quedado a dormir con ella en su cuarto. Se cambió a la cama de la joven intentando no despertarla pero fallando estrepitosamente al abrazarla con fuerza.
“Ey”. Sonrió la pelirroja abrazando a la niña. “Buenos días”. Besó su cabeza.
“Perdón, no quería despertarte”. Se acurrucó entre sus brazos.
“No te preocupes”. Se estiró un poco para mirar la hora y sonrió. Aún era temprano. “Aprovechemos para dormir un poco más”. Acarició su pelo suavemente hasta que la sintió volver a dormirse y ella enseguida volvió a caer también en los brazos de Morfeo.
Kate se despertó cerca de las 9 de la mañana. Estaba tumbada de costado dándole la espalda a Rick. Y él dormía boca arriba, emitiendo diferentes sonidos que hicieron sonreír a la inspectora. Se giró despacio para mirarlo y sin poder evitarlo, alzó la mano y delineó su perfil con infinita suavidad. Se sentía completamente en paz junto a él. Se incorporó lo justo para besar con delicadeza su nariz y respirando hondo se sentó en la cama. Su estómago, como cada mañana estaba revuelto y empezaba a sentir náuseas. Respiró profundamente de nuevo y se levantó caminando al baño para tomarse la medicación y evitar que las náuseas fueran a más. Se sentó en el borde de la bañera a esperando que pronto hiciera su efecto aquella pastilla. Apoyó las manos en sus piernas y se miró al espejo que tenía enfrente. A pesar de no tener muy buena cara por culpa de las náuseas, se la notaba feliz. Se mordió fuerte el labio y sonrió casi sin darse cuenta. Decidió darse una ducha rápida y refrescante que le ayudaría a encontrarse mejor así que se desnudó y se metió en la bañera para ducharse.
Rick se despertó cuando comenzó a oír el agua de la ducha. Abrió los ojos con pereza y palpó la cama. Sintió las sábanas aún algo tibias y sonrió. Se levantó casi de un salto dispuesto a unirse con ella en la ducha. Caminó con suavidad para no sobresaltarla mientras se desnudaba. Entró al baño y aprovechando que ella estaba de espaldas a la cortina, se introdujo dentro de la bañera y la abrazó suavemente por detrás sin importarle que el agua empapara todo su cuerpo.
“Hey”. Sonrió ella acurrucándose entre sus brazos. “Pensaba que estabas dormido”.
“Lo estaba hasta que sentí tu ausencia en la cama”. Acarició su abdomen con ternura mientras iba depositando suaves besos en su cuello. Kate, inevitablemente, suspiró encantada con aquellos mimos. “¿Cómo estás?”. Susurró en su oído.
“Bien”. Respondió ella con una pequeña sonrisa. “Me he tomado la pastilla hace un rato y parece que empieza a hacer efecto”. Se giró entre sus brazos quedando de espaldas a la pared y besó sus labios.
“Entonces, no te importará que te acompañe en la ducha, ¿no?”. Susurró el escritor acercándose a los labios de ella, arrinconándola más contra la pared y sujetándola por la cintura.
“Me sentiría defraudada si no lo hicieras”. Sonrió ella con cierta picardía estirando el cuello hacia delante hasta sentir sus labios junto a los de él.
Comenzaron a besarse con lentitud y suavidad, saboreándose mientras sus manos acariciaban sus cuerpos una y otra vez, provocando que esos besos se tornaran cada vez más intensos y ansiosos.
Castle aupó a Beckett y ella enroscó sus piernas alrededor del torso de él mientras continuaban besándose, jugando con sus lenguas. El escritor la apoyó un poco más en la pared y sujetándola sólo con una mano acarició sus, cada día más sensibles pechos.
Kate jadeó al sentir cómo él masajeaba, acariciaba y pellizcaba aquella zona de su anatomía y se arqueó deseando empezar a sentirlo más abajo. Él, consciente de lo que ella quería y necesitaba, no se hizo esperar y bajó su mano poco a poco por todo su cuerpo, acariciándola hasta llegar a su entrepierna, donde se entretuvo un buen rato jugando con su clítoris y preparándola.
Cuando los gemidos de Beckett eran cada vez más intensos, Castle la agarró con las dos manos y con suavidad la penetró profundamente jadeando él con fuerza al sentirse parte de ella.
“Oh Dios, Kate. Me vuelves loco”. Gimió sujetándola y empezando a moverse con cierta ansia de alcanzar juntos el clímax.
Kate arqueó la espalda y le clavó los talones en los glúteos para animarlo a que fuera más adentro en cada uno de sus movimientos. Él obedeció al instante encantado con que ella no dejara de empujarlo y animarlo a que se moviera más y mas. Besó y lamió sus pechos sin parar de moverse y sonrió mordiendo su pezón derecho cuando la sintió contraerse y gemir con fuerza agarrándose a sus hombros. Aquello hizo que él no pudiera más y se dejara ir también, junto a ella.
Aún con las respiraciones totalmente aceleradas, Rick la bajó al suelo de la bañera suavemente sujetándola entre sus brazos y dándole cálidos y húmedos besos por el cuello.
“Estos sí que son buenos días”. Susurró ella con una enorme sonrisa apoyando la cabeza en el pecho de él, juntando aún más sus desnudos y mojados cuerpos.
“Sí que lo son, sí”. Sonrió él también besando su cabeza y acariciando su espalda suavemente. “¿Cómo te sientes?”. Preguntó un rato después cuando sintió que su respiración ya estaba más calmada.
“Mejor que nunca”. Confesó ella besándolo suavemente.
“¿De verdad?”. Insistió queriendo asegurarse del todo.
“¿Quieres que te lo demuestre?”. Le devolvió la pregunta poniéndose de puntillas para llegar a morder sus labios mientras su mano derecha viajaba hacia abajo y acariciaba con maestría el sexo del escritor.
Rick abrió los ojos y la boca a la vez al sentir las caricias de ella y no pudo evitar volver a empezar a jadear y a calentarse instantáneamente. “Uf, Kate… No… no quiero cansarte… o.. hacerte daño”. Pronunció como pudo entre jadeos a causa de las caricias cada vez más profundas de ella.
“No lo haces”. Con la mano que tenía libre lo abrazó por el cuello pegándose más a él y besándolo apasionadamente.
Castle enloqueció cuando ella agarró más fuerte su miembro y sintió sus pechos nuevamente pegados del todo. La agarró de las caderas y se tumbó en la bañera mojada con ella encima. Kate sonrió dejando su cuerpo descansar sobre el de él y no paró en ningún momento de acariciarlo.
Cuando sintió que las manos de Rick comenzaban a bajar hacia su entrepierna para acariciarla, lo frenó con la mano libre y besó sus labios más suavemente. “Te toca a ti disfrutar”. Le mordió el labio con picardía y se deslizó hacia abajo besando y mordiendo cada rincón de la piel del escritor hasta llegar a su miembro y tomarlo en su boca.
Rick apenas podía controlarse más. Arqueó la espalda para sentirla mejor y colocó sus manos sobre el pelo mojado de ella para animarla a que continuara con aquello que lo estaba volviendo loco. “Oh, Kate”. Gimió con la voz ronca por el deseo.
Beckett lo miró desde su posición y supo que no podría aguantar mucho más. Así que se volvió a incorporar rozándolo apropósito, se colocó bien sobre él e introdujo su miembro en ella arqueándose jadeante al sentirlo parte suya.
Castle la sujetó por las caderas para ayudarla con los movimientos pero ella agarró una de las manos de él y la llevó directa a su entrepierna. Necesitaba, además de sentirlo dentro, sentir sus caricias, que la volviera loca en todos los sentidos.
Kate cada vez se movía más rápido y más profundamente, enloquecida por las caricias de él. Y pronto, cada uno sintió como el otro llegaba a lo más alto y alcanzaba el clímax dejándose llevar, pronunciando sus nombres entre gemidos.
Parece que la pasión no se le acaba a esta preciosa pareja!
Espero que os haya gustado.
Wow, de verdad, estoy encantada con todos vuestros mensajes hacia esta historia.
¡Me alegro muchísimo de que os esté gustando!
Gracias por seguir leyendo y animaros cada día más a comentarla!
¿Seguimos?.
A la mañana siguiente, la primera en despertarse fue Alyson que estaba eufórica porque Alexis se había quedado a dormir con ella en su cuarto. Se cambió a la cama de la joven intentando no despertarla pero fallando estrepitosamente al abrazarla con fuerza.
“Ey”. Sonrió la pelirroja abrazando a la niña. “Buenos días”. Besó su cabeza.
“Perdón, no quería despertarte”. Se acurrucó entre sus brazos.
“No te preocupes”. Se estiró un poco para mirar la hora y sonrió. Aún era temprano. “Aprovechemos para dormir un poco más”. Acarició su pelo suavemente hasta que la sintió volver a dormirse y ella enseguida volvió a caer también en los brazos de Morfeo.
Kate se despertó cerca de las 9 de la mañana. Estaba tumbada de costado dándole la espalda a Rick. Y él dormía boca arriba, emitiendo diferentes sonidos que hicieron sonreír a la inspectora. Se giró despacio para mirarlo y sin poder evitarlo, alzó la mano y delineó su perfil con infinita suavidad. Se sentía completamente en paz junto a él. Se incorporó lo justo para besar con delicadeza su nariz y respirando hondo se sentó en la cama. Su estómago, como cada mañana estaba revuelto y empezaba a sentir náuseas. Respiró profundamente de nuevo y se levantó caminando al baño para tomarse la medicación y evitar que las náuseas fueran a más. Se sentó en el borde de la bañera a esperando que pronto hiciera su efecto aquella pastilla. Apoyó las manos en sus piernas y se miró al espejo que tenía enfrente. A pesar de no tener muy buena cara por culpa de las náuseas, se la notaba feliz. Se mordió fuerte el labio y sonrió casi sin darse cuenta. Decidió darse una ducha rápida y refrescante que le ayudaría a encontrarse mejor así que se desnudó y se metió en la bañera para ducharse.
Rick se despertó cuando comenzó a oír el agua de la ducha. Abrió los ojos con pereza y palpó la cama. Sintió las sábanas aún algo tibias y sonrió. Se levantó casi de un salto dispuesto a unirse con ella en la ducha. Caminó con suavidad para no sobresaltarla mientras se desnudaba. Entró al baño y aprovechando que ella estaba de espaldas a la cortina, se introdujo dentro de la bañera y la abrazó suavemente por detrás sin importarle que el agua empapara todo su cuerpo.
“Hey”. Sonrió ella acurrucándose entre sus brazos. “Pensaba que estabas dormido”.
“Lo estaba hasta que sentí tu ausencia en la cama”. Acarició su abdomen con ternura mientras iba depositando suaves besos en su cuello. Kate, inevitablemente, suspiró encantada con aquellos mimos. “¿Cómo estás?”. Susurró en su oído.
“Bien”. Respondió ella con una pequeña sonrisa. “Me he tomado la pastilla hace un rato y parece que empieza a hacer efecto”. Se giró entre sus brazos quedando de espaldas a la pared y besó sus labios.
“Entonces, no te importará que te acompañe en la ducha, ¿no?”. Susurró el escritor acercándose a los labios de ella, arrinconándola más contra la pared y sujetándola por la cintura.
“Me sentiría defraudada si no lo hicieras”. Sonrió ella con cierta picardía estirando el cuello hacia delante hasta sentir sus labios junto a los de él.
Comenzaron a besarse con lentitud y suavidad, saboreándose mientras sus manos acariciaban sus cuerpos una y otra vez, provocando que esos besos se tornaran cada vez más intensos y ansiosos.
Castle aupó a Beckett y ella enroscó sus piernas alrededor del torso de él mientras continuaban besándose, jugando con sus lenguas. El escritor la apoyó un poco más en la pared y sujetándola sólo con una mano acarició sus, cada día más sensibles pechos.
Kate jadeó al sentir cómo él masajeaba, acariciaba y pellizcaba aquella zona de su anatomía y se arqueó deseando empezar a sentirlo más abajo. Él, consciente de lo que ella quería y necesitaba, no se hizo esperar y bajó su mano poco a poco por todo su cuerpo, acariciándola hasta llegar a su entrepierna, donde se entretuvo un buen rato jugando con su clítoris y preparándola.
Cuando los gemidos de Beckett eran cada vez más intensos, Castle la agarró con las dos manos y con suavidad la penetró profundamente jadeando él con fuerza al sentirse parte de ella.
“Oh Dios, Kate. Me vuelves loco”. Gimió sujetándola y empezando a moverse con cierta ansia de alcanzar juntos el clímax.
Kate arqueó la espalda y le clavó los talones en los glúteos para animarlo a que fuera más adentro en cada uno de sus movimientos. Él obedeció al instante encantado con que ella no dejara de empujarlo y animarlo a que se moviera más y mas. Besó y lamió sus pechos sin parar de moverse y sonrió mordiendo su pezón derecho cuando la sintió contraerse y gemir con fuerza agarrándose a sus hombros. Aquello hizo que él no pudiera más y se dejara ir también, junto a ella.
Aún con las respiraciones totalmente aceleradas, Rick la bajó al suelo de la bañera suavemente sujetándola entre sus brazos y dándole cálidos y húmedos besos por el cuello.
“Estos sí que son buenos días”. Susurró ella con una enorme sonrisa apoyando la cabeza en el pecho de él, juntando aún más sus desnudos y mojados cuerpos.
“Sí que lo son, sí”. Sonrió él también besando su cabeza y acariciando su espalda suavemente. “¿Cómo te sientes?”. Preguntó un rato después cuando sintió que su respiración ya estaba más calmada.
“Mejor que nunca”. Confesó ella besándolo suavemente.
“¿De verdad?”. Insistió queriendo asegurarse del todo.
“¿Quieres que te lo demuestre?”. Le devolvió la pregunta poniéndose de puntillas para llegar a morder sus labios mientras su mano derecha viajaba hacia abajo y acariciaba con maestría el sexo del escritor.
Rick abrió los ojos y la boca a la vez al sentir las caricias de ella y no pudo evitar volver a empezar a jadear y a calentarse instantáneamente. “Uf, Kate… No… no quiero cansarte… o.. hacerte daño”. Pronunció como pudo entre jadeos a causa de las caricias cada vez más profundas de ella.
“No lo haces”. Con la mano que tenía libre lo abrazó por el cuello pegándose más a él y besándolo apasionadamente.
Castle enloqueció cuando ella agarró más fuerte su miembro y sintió sus pechos nuevamente pegados del todo. La agarró de las caderas y se tumbó en la bañera mojada con ella encima. Kate sonrió dejando su cuerpo descansar sobre el de él y no paró en ningún momento de acariciarlo.
Cuando sintió que las manos de Rick comenzaban a bajar hacia su entrepierna para acariciarla, lo frenó con la mano libre y besó sus labios más suavemente. “Te toca a ti disfrutar”. Le mordió el labio con picardía y se deslizó hacia abajo besando y mordiendo cada rincón de la piel del escritor hasta llegar a su miembro y tomarlo en su boca.
Rick apenas podía controlarse más. Arqueó la espalda para sentirla mejor y colocó sus manos sobre el pelo mojado de ella para animarla a que continuara con aquello que lo estaba volviendo loco. “Oh, Kate”. Gimió con la voz ronca por el deseo.
Beckett lo miró desde su posición y supo que no podría aguantar mucho más. Así que se volvió a incorporar rozándolo apropósito, se colocó bien sobre él e introdujo su miembro en ella arqueándose jadeante al sentirlo parte suya.
Castle la sujetó por las caderas para ayudarla con los movimientos pero ella agarró una de las manos de él y la llevó directa a su entrepierna. Necesitaba, además de sentirlo dentro, sentir sus caricias, que la volviera loca en todos los sentidos.
Kate cada vez se movía más rápido y más profundamente, enloquecida por las caricias de él. Y pronto, cada uno sintió como el otro llegaba a lo más alto y alcanzaba el clímax dejándose llevar, pronunciando sus nombres entre gemidos.
Parece que la pasión no se le acaba a esta preciosa pareja!
Espero que os haya gustado.
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Precioso!!!Perfecto, que sigan así juntos!!! Como siempre me ha encantado!!!! Es increíble lo bien que escribes!!! Sigue cuando puedaas!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas!
Gracias por seguir animándoos a leer y a comentar!
Sigamos un poquito más!
Tras el apasionado encuentro en la ducha, se enjabonaron y aclararon, se vistieron y salieron a preparar el desayuno para ellos y para Alexis y Alyson que aún seguían dormidas.
Mientras Rick preparaba el café y pelaba y picaba algo de fruta, Kate cocinó algunas tortitas acompañadas de tocino. El escritor, al acabar con sus tareas, se abrazó a ella por la espalda, depositando suaves y húmedos besos en su cuello.
“Había pensado…”. Dijo Kate mordiéndose el labio sintiendo sus besos y sus caricias mientras terminaba de cocinar. Sacó las cosas de la sartén, apagó el fuego y se giró entre los brazos de él abrazándolo por el cuello.
“¿Qué habías pensado?”. Besó sus labios tiernamente.
“Podríamos quedar esta tarde con los chicos, Lannie y Jenny y contarles que… estoy embarazada”. Sonrió abiertamente mirándolo a los ojos.
“Me encantaría”. Sonrió volviendo a besar sus labios esta vez algo más largamente, agarrándola por la cintura.
“Los llamaré en cuanto desayunemos”. Sonrió Kate besando fugazmente sus labios.
La pareja se soltó y prepararon juntos la mesa. Cuando iban a ir al cuarto a despertar a Alexis y Alyson, la pelirroja salió con la niña en brazos, las dos riéndose.
“Buenos días”. Saludó Alexis con Aly en brazos.
“Hola”. Saludó la pequeña agarrada al cuello de la joven.
“Hola bellas durmientes”. Saludó el escritor sonriente besando las frentes de las chicas. “Ya pensábamos que habría que haceros un ataque de cosquillas para despertaros”. Bromeó cogiendo a Aly en brazos para abrazarla.
“Es que se duerme muy bien con Lex”. Dijo la niña sonriente.
Alexis se acercó a Kate para saludarla y la abrazó con cariño. “Mmm.. qué bien huele. ¿Qué habéis preparado para desayunar?”.
Beckett besó la cabeza de Alexis con complicidad y le señaló la mesa con todo preparado.
“¡Qué hambre!” Dijo Aly bajándose de los brazos de Castle para abrazar a Kate.
“Pues a desayunar”. Todos se sentaron a la mesa y Rick le pasó el café descafeinado a Kate, quien le sonrió y murmuró un gracias.
Desayunaron en familia y decidieron aprovechar la mañana y pasear un rato por Central Park. Beckett llamó a sus compañeros para reunirse con ellos aquella tarde para tomar algo. Todos aceptaron de buen agrado y decidieron que se reunirían en La Guarida a las 7 de la tarde.
Kate, Rick, Alexis y Alyson hicieron y comieron unos sándwiches cuando llegaron a casa. Mientras Castle recogía y limpiaba los platos, Beckett se sentó en el sofá con Aly y Alexis a ver un rato la tele.
El teléfono de la joven sonó encima de la mesa y ella se levantó con rapidez para atender cuanto antes a la llamada.
“¡Hola!”. Saludó contenta mientras se metía en la habitación de Alyson para hablar con más privacidad.
Kate se quedó mirando al cuarto en el que se había metido la pelirroja y sonrió casi completamente convencida de qué era lo que Alexis se traía entre manos. Besó la cabeza de Alyson que estaba concentrada en los dibujos que emitían en la televisión y se levantó del sofá para acercarse a Rick.
“¿Qué haremos esta tarde con Aly?”. Preguntó abrazándolo por detrás aprovechando que él estaba terminando de fregar.
“Podríamos llevarla. No creo que nos alarguemos mucho y seguro que Ryan y Jenny se llevan también a la pequeña Sarah”. Sonrió secándose las manos y abrazando los brazos de Kate sobre su torso.
“Está bien”. Depositó un suave beso en su nuca, sonriente.
Él se giró entre sus brazos para quedar frente a frente y besó sus labios con ternura. “¿Has pensado en la propuesta que nos hizo mi madre?”.
Kate se mordió el labio agarrada a la cintura de él y asintió suavemente. “Sí”. Respondió solamente.
“¿Y bien?”. Preguntó con cierta impaciencia, deseando saber qué opinaba ella.
“Y creo que tiene razón. Allí tendremos más espacio, cabremos todos y siempre fue vuestra casa”.
“Y ahora será tuya también”. Apoyó su frente contra la de ella.
Sonrió rozando su nariz con la de él. “Y podremos organizar el cuarto del bebé”. Susurró con ternura.
“Todavía tenemos tiempo para eso”. Le guiñó el ojo con cariño y tras besar sus labios se separó de ella sentándose con Aly en el sofá.
Beckett se acercó también al sofá sentándose al otro lado de Aly y mirando la tele.
Al poco rato salió Alexis con una sonrisa tonta en los labios. Rick y Kate la miraron y la inspectora le devolvió la sonrisa, contenta por verla así. El escritor se quedó mirando a su hija. Sabía que algo le rondaba y como siempre, esperaría a que ella se decidiera a abrirse y contárselo.
“Papá, Kate”. Llamó la joven su atención sentándose frente a ellos en una butaca. “He quedado esta tarde para ir al parque de atracciones. ¿Queréis que me lleve a Aly y así estáis más tranquilos?”.
“¡Sí, sí!”. Exclamó la niña. “¡Yo quiero ir!”. Se puso en pie en el sofá con los brazos levantados, contenta.
“Habíamos pensado llevarla con nosotros. No estaremos mucho tiempo y además estará la hija de Kevin y Jenny”. Informó la inspectora. No es que no quisiera que Alyson fuera con Alexis, era sólo que suponía que la persona con la que la pelirroja había quedado no era un simple amigo.
“¿Con quién irás?”. Preguntó Rick agarrando a Alyson de la mano y haciendo que se volviera a sentar en el sofá.
“Con… unos amigos”. Dijo la joven. Kate la miró sonriente y le alzó una ceja dándole a entender que a ella no la engañaba.
“¿Y qué pinta Aly con tus amigos? ¿No estaréis más tranquilos sin ella?”. Comentó Rick.
“Bueno, no son unos amigos… Es… un amigo. Y… llevarme a Aly es una excusa para que él venga conmigo. Le he dicho que iba a ir con mi hermana al parque y si quería venir…”. Dijo algo avergonzada bajando la cabeza y mordiéndose el labio.
Kate sonrió al verla ligeramente sonrojada y le dio un codazo a Rick. El escritor la miró y ella asintió indicándole que le dejara llevarse a Alyson.
“Ese amigo tuyo… ¿cómo de amigo es?”. Preguntó Castle.
“¡Papá!”. Protestó la pelirroja alzando la cabeza. “Es un amigo, y punto”.
“¿A qué hora has quedado Alexis?”. Preguntó Kate.
“En una hora”. Respondió la joven.
“Bien. Aly, ve a pensar qué ropa quieres ponerte para ir al parque de atracciones con Alexis”. Dijo la inspectora a la niña tras guiñarle el ojo a Alexis.
“¡Bien!”. Dijo la niña saliendo corriendo a su cuarto para elegir la ropa.
“Pero…”. Empezó a decir el escritor pero se calló e hizo una mueca de dolor cuando Kate le dio un codazo para que se callara.
“¡Gracias!”. Exclamó Alexis contenta levantándose a besar la mejilla de Kate y después la de su padre. Se metió en el cuarto con Alyson para sacar ella también su ropa.
“¿Quiere tener una cita con ese chico, en un parque de atracciones, con Alyson y tú le das alas?”. Preguntó el escritor más sorprendido que enfadado.
“¿Qué tiene de malo eso?”. Preguntó Kate con una sonrisa al ver a Rick en aquel estado. “Sabe lo que hace, Rick. Es mayorcita ya”.
“Sí. Supongo que para mí sigue siendo aquella niña a la que le daba miedo la oscuridad y con la que tenía que mirar todas las noches debajo de la cama para asegurarnos de que no hubiera monstruos”. Sonrió con cierta añoranza mirando hacia la puerta del dormitorio de Alyson.
Kate sonrió y mordiéndose el labio se colocó sobre él, mirándole a los ojos. Besó sus labios con suavidad agarrando su cara con ambas manos. “Pronto tendrás que volver a mirar debajo de la cama para que nuestro hijo pueda dormir tranquilo”. Rozó su nariz con la de él con ternura y lo vio sonreír.
Rick suspiró mordiéndose el labio y asintió. “Tengo tantas ganas de tenerlo entre mis brazos…” Apoyó su frente contra la de ella agarrándola de las caderas para pegarla más a él.
“Pues tranquilízate porque para eso aún quedan 7 meses”. Besó sus labios con rapidez y se levantó con una gran sonrisa para ir a ayudar a la niña a prepararse.
A ver qué os ha parecido!
Gracias por seguir animándoos a leer y a comentar!
Sigamos un poquito más!
Tras el apasionado encuentro en la ducha, se enjabonaron y aclararon, se vistieron y salieron a preparar el desayuno para ellos y para Alexis y Alyson que aún seguían dormidas.
Mientras Rick preparaba el café y pelaba y picaba algo de fruta, Kate cocinó algunas tortitas acompañadas de tocino. El escritor, al acabar con sus tareas, se abrazó a ella por la espalda, depositando suaves y húmedos besos en su cuello.
“Había pensado…”. Dijo Kate mordiéndose el labio sintiendo sus besos y sus caricias mientras terminaba de cocinar. Sacó las cosas de la sartén, apagó el fuego y se giró entre los brazos de él abrazándolo por el cuello.
“¿Qué habías pensado?”. Besó sus labios tiernamente.
“Podríamos quedar esta tarde con los chicos, Lannie y Jenny y contarles que… estoy embarazada”. Sonrió abiertamente mirándolo a los ojos.
“Me encantaría”. Sonrió volviendo a besar sus labios esta vez algo más largamente, agarrándola por la cintura.
“Los llamaré en cuanto desayunemos”. Sonrió Kate besando fugazmente sus labios.
La pareja se soltó y prepararon juntos la mesa. Cuando iban a ir al cuarto a despertar a Alexis y Alyson, la pelirroja salió con la niña en brazos, las dos riéndose.
“Buenos días”. Saludó Alexis con Aly en brazos.
“Hola”. Saludó la pequeña agarrada al cuello de la joven.
“Hola bellas durmientes”. Saludó el escritor sonriente besando las frentes de las chicas. “Ya pensábamos que habría que haceros un ataque de cosquillas para despertaros”. Bromeó cogiendo a Aly en brazos para abrazarla.
“Es que se duerme muy bien con Lex”. Dijo la niña sonriente.
Alexis se acercó a Kate para saludarla y la abrazó con cariño. “Mmm.. qué bien huele. ¿Qué habéis preparado para desayunar?”.
Beckett besó la cabeza de Alexis con complicidad y le señaló la mesa con todo preparado.
“¡Qué hambre!” Dijo Aly bajándose de los brazos de Castle para abrazar a Kate.
“Pues a desayunar”. Todos se sentaron a la mesa y Rick le pasó el café descafeinado a Kate, quien le sonrió y murmuró un gracias.
Desayunaron en familia y decidieron aprovechar la mañana y pasear un rato por Central Park. Beckett llamó a sus compañeros para reunirse con ellos aquella tarde para tomar algo. Todos aceptaron de buen agrado y decidieron que se reunirían en La Guarida a las 7 de la tarde.
Kate, Rick, Alexis y Alyson hicieron y comieron unos sándwiches cuando llegaron a casa. Mientras Castle recogía y limpiaba los platos, Beckett se sentó en el sofá con Aly y Alexis a ver un rato la tele.
El teléfono de la joven sonó encima de la mesa y ella se levantó con rapidez para atender cuanto antes a la llamada.
“¡Hola!”. Saludó contenta mientras se metía en la habitación de Alyson para hablar con más privacidad.
Kate se quedó mirando al cuarto en el que se había metido la pelirroja y sonrió casi completamente convencida de qué era lo que Alexis se traía entre manos. Besó la cabeza de Alyson que estaba concentrada en los dibujos que emitían en la televisión y se levantó del sofá para acercarse a Rick.
“¿Qué haremos esta tarde con Aly?”. Preguntó abrazándolo por detrás aprovechando que él estaba terminando de fregar.
“Podríamos llevarla. No creo que nos alarguemos mucho y seguro que Ryan y Jenny se llevan también a la pequeña Sarah”. Sonrió secándose las manos y abrazando los brazos de Kate sobre su torso.
“Está bien”. Depositó un suave beso en su nuca, sonriente.
Él se giró entre sus brazos para quedar frente a frente y besó sus labios con ternura. “¿Has pensado en la propuesta que nos hizo mi madre?”.
Kate se mordió el labio agarrada a la cintura de él y asintió suavemente. “Sí”. Respondió solamente.
“¿Y bien?”. Preguntó con cierta impaciencia, deseando saber qué opinaba ella.
“Y creo que tiene razón. Allí tendremos más espacio, cabremos todos y siempre fue vuestra casa”.
“Y ahora será tuya también”. Apoyó su frente contra la de ella.
Sonrió rozando su nariz con la de él. “Y podremos organizar el cuarto del bebé”. Susurró con ternura.
“Todavía tenemos tiempo para eso”. Le guiñó el ojo con cariño y tras besar sus labios se separó de ella sentándose con Aly en el sofá.
Beckett se acercó también al sofá sentándose al otro lado de Aly y mirando la tele.
Al poco rato salió Alexis con una sonrisa tonta en los labios. Rick y Kate la miraron y la inspectora le devolvió la sonrisa, contenta por verla así. El escritor se quedó mirando a su hija. Sabía que algo le rondaba y como siempre, esperaría a que ella se decidiera a abrirse y contárselo.
“Papá, Kate”. Llamó la joven su atención sentándose frente a ellos en una butaca. “He quedado esta tarde para ir al parque de atracciones. ¿Queréis que me lleve a Aly y así estáis más tranquilos?”.
“¡Sí, sí!”. Exclamó la niña. “¡Yo quiero ir!”. Se puso en pie en el sofá con los brazos levantados, contenta.
“Habíamos pensado llevarla con nosotros. No estaremos mucho tiempo y además estará la hija de Kevin y Jenny”. Informó la inspectora. No es que no quisiera que Alyson fuera con Alexis, era sólo que suponía que la persona con la que la pelirroja había quedado no era un simple amigo.
“¿Con quién irás?”. Preguntó Rick agarrando a Alyson de la mano y haciendo que se volviera a sentar en el sofá.
“Con… unos amigos”. Dijo la joven. Kate la miró sonriente y le alzó una ceja dándole a entender que a ella no la engañaba.
“¿Y qué pinta Aly con tus amigos? ¿No estaréis más tranquilos sin ella?”. Comentó Rick.
“Bueno, no son unos amigos… Es… un amigo. Y… llevarme a Aly es una excusa para que él venga conmigo. Le he dicho que iba a ir con mi hermana al parque y si quería venir…”. Dijo algo avergonzada bajando la cabeza y mordiéndose el labio.
Kate sonrió al verla ligeramente sonrojada y le dio un codazo a Rick. El escritor la miró y ella asintió indicándole que le dejara llevarse a Alyson.
“Ese amigo tuyo… ¿cómo de amigo es?”. Preguntó Castle.
“¡Papá!”. Protestó la pelirroja alzando la cabeza. “Es un amigo, y punto”.
“¿A qué hora has quedado Alexis?”. Preguntó Kate.
“En una hora”. Respondió la joven.
“Bien. Aly, ve a pensar qué ropa quieres ponerte para ir al parque de atracciones con Alexis”. Dijo la inspectora a la niña tras guiñarle el ojo a Alexis.
“¡Bien!”. Dijo la niña saliendo corriendo a su cuarto para elegir la ropa.
“Pero…”. Empezó a decir el escritor pero se calló e hizo una mueca de dolor cuando Kate le dio un codazo para que se callara.
“¡Gracias!”. Exclamó Alexis contenta levantándose a besar la mejilla de Kate y después la de su padre. Se metió en el cuarto con Alyson para sacar ella también su ropa.
“¿Quiere tener una cita con ese chico, en un parque de atracciones, con Alyson y tú le das alas?”. Preguntó el escritor más sorprendido que enfadado.
“¿Qué tiene de malo eso?”. Preguntó Kate con una sonrisa al ver a Rick en aquel estado. “Sabe lo que hace, Rick. Es mayorcita ya”.
“Sí. Supongo que para mí sigue siendo aquella niña a la que le daba miedo la oscuridad y con la que tenía que mirar todas las noches debajo de la cama para asegurarnos de que no hubiera monstruos”. Sonrió con cierta añoranza mirando hacia la puerta del dormitorio de Alyson.
Kate sonrió y mordiéndose el labio se colocó sobre él, mirándole a los ojos. Besó sus labios con suavidad agarrando su cara con ambas manos. “Pronto tendrás que volver a mirar debajo de la cama para que nuestro hijo pueda dormir tranquilo”. Rozó su nariz con la de él con ternura y lo vio sonreír.
Rick suspiró mordiéndose el labio y asintió. “Tengo tantas ganas de tenerlo entre mis brazos…” Apoyó su frente contra la de ella agarrándola de las caderas para pegarla más a él.
“Pues tranquilízate porque para eso aún quedan 7 meses”. Besó sus labios con rapidez y se levantó con una gran sonrisa para ir a ayudar a la niña a prepararse.
A ver qué os ha parecido!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Woww por favor siguee que quiero saber que pasará
castle_always_annarodgers- Actor en Broadway
- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 27/06/2014
Edad : 28
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Dios enserio me encanta!!! Son puro amor
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenos días!
Gracias, gracias, gracias por vuestros comentarios!!!
Seguimos?
Después de que Alexis y Alyson se fueran al parque de atracciones, Castle y Beckett tuvieron tiempo suficiente para darse una ducha y prepararse para ir a tomar algo con los chicos. A las 7 en punto la pareja llegó a La Guarida donde ya estaban Jenny y Ryan con la pequeña Sarah de un añito.
“Hey”. Les saludó Beckett abrazando a Ryan primero y después a Jenny. “¿Acabáis de llegar?”.
“Sí, ahora mismo”. Contestó el detective mientras Castle lo saludaba y después le daba dos besos a Jenny.
“¿Y Espo y Lannie?”. Preguntó con curiosidad el escritor.
“Están de camino. Han pillado tráfico”. Informó el detective alzándole una ceja a Castle.
“Ya… tráfico”. Se burló Rick con una sonrisa pillina.
Beckett puso los ojos en blanco con una sonrisa y se agachó colocándose a la altura de Sarah que jugaba con una muñeca. “Hola pequeña”. Saludó con cariño acariciándole la mejilla. “Está preciosa”. Sonrió alzando la cabeza para mirar a la madre de la niña.
“Está preciosa y hecha todo un trasto. ¡No para!”. Se quejó bromeando Jenny correspondiendo a la sonrisa de Beckett.
Kate se puso en pie de nuevo tras besar la mejilla de la niña y miró a sus amigos y a Castle. “¿Vamos entrando y les esperamos allí?”. Preguntó.
“Sí, mejor. Que aquí empieza a hacer frío”. Dijo el escritor mientras los 4 con la niña entraban en el bar.
Bryan, el camarero les había reservado una de las mesas más apartadas para que pudieran conversar tranquilamente. Se acercaron a aquella mesa y tras quitarse sus abrigos tomaron asiento.
“¿Queréis ir pidiendo algo?”. Preguntó Castle mientras colgaba los cuatro abrigos y el de la pequeña.
“Yo quiero una cerveza”. Dijo Ryan sentándose al lado de Jenny.
“Yo una sin alcohol”. Pidió Jenny.
Castle miró a Beckett para ver qué quería y ella se mordió el labio pensativa. Finalmente respondió. “Otra sin alcohol”. Sonrió al escritor con complicidad.
“Oh, vamos. ¿Qué ha sido de la Beckett enrollada que nos ganaba a todos con las cervezas?”. Protestó bromeando el rubio.
“Se ha casado y tiene una niña a su cargo”. Contestó la inspectora con una pequeña sonrisa, mordiéndose aún el labio. Ryan sonrió ante la respuesta de su jefa.
Castle besó la cabeza de Kate y fue a la barra a pedirle a Bryan dos cervezas normales y otras dos sin alcohol. Cuando volvió con las cuatro botellas y las depositó sobre la mesa, la pequeña Sarah tiró de su pantalón llamando su atención.
“Hey, hola enana”. Le sonrió él agachándose a su altura. “¿Qué quieres?”. Le preguntó suavemente.
La niña estrió sus pequeños bracitos hacia el escritor y se movió inquieta en la silla.
“Creo que quieres que la cojas”. Comentó divertida Jenny.
“¿La saco de la silla?”. Preguntó Rick a los padres.
“Si no te importa tenerla sobre ti y que ande jugando y toqueteando todo…”. Dijo el detective.
“Claro que no me importa”. Sonrió de nuevo a la niña, le soltó el cinturón de la sillita y la cogió en brazos llenándole la cara de besos. “Ya te he liberado de la silla”. Se sentó junto a Beckett con la niña en brazos.
Sarah aprovechó que estaba en brazos del escritor y cerca de Kate para agarrar la melena de la inspectora y juguetear con ella. Beckett sonrió ampliamente y le pidió a Rick que se la pasara para jugar un rato con ella. El escritor se la entregó y la niña y la inspectora se entretuvieron jugueteando juntas.
Al poco rato, Lannie y Espósito llegaron con amplias sonrisas y se sentaron uno enfrente del otro.
“Menos mal”. Comentó divertido el rubio. “Ya pensaba que teníamos que irnos a comisaría a organizar vuestra búsqueda”. Bromeó mirando a Espo y alzándole una ceja.
“¡Ja, ja, ja!” Ironizó Espo. “Muy gracioso Ryan”.
“Estábamos en un atasco”. Dijo Lannie mirando a Espo de reojo.
“Sí, en un atasco con vuestra ropa volando por los aires”. Comentó Beckett como si nada con la niña en brazos aún, provocando la risa de los demás y las malas caras de la forense y el moreno.
“Déjame coger a esa niña”. Pidió la forense levantándose y extendiendo los brazos hacia Kate para que le dejara coger a Sarah.
Beckett se la pasó tras besarle la cabeza y conseguir que la niña le soltara el pelo. “Espo, ve a pedir lo que queráis tomar que nosotros ya estamos servidos”. Informó alzando su botellín de cerveza, sin alcohol, y dándole un trago.
El aludido se levantó y sin siquiera preguntarle a Lannie qué quería tomar, se acercó a la barra a por otras dos cervezas.
“¿Dónde habéis dejado a Alyson?”. Preguntó Jenny a Castle y a Beckett.
“Se ha ido con Alexis al parque de atracciones”. Informó Kate con una pequeña sonrisa.
“Más bien mi hija la está utilizando como excusa para llevarse a un amigo al parque de atracciones”. Enfatizó la palabra amigo y puso los ojos en blanco el escritor.
“Chica lista”. Dijo Lannie mientras jugaba con la pequeña Sarah.
“Pues a mí no me hace ninguna gracia”. Comentó Rick enfurruñado.
“Pues vas a tener que ir acostumbrándote”. Dijo Kate besando la mejilla de su marido.
Espo volvió a la mesa con las dos cervezas y le pasó una a Lannie que le guiñó el ojo agradecida y bebió un trago.
“¿Brindamos?”. Propuso el escritor alzando su botella de cerveza.
“¿Brindar?”. Preguntó Espo frunciendo el ceño.
“Sí”. Respondió Rick sonriendo al ver que Kate también alzaba su botella.
“¿Por qué hay que brindar?”. Preguntó Ryan alzando aún así también la suya, siendo imitado por el resto.
“Por todos nosotros, por la amistad que nos une, por el amor y por los frutos que nos da el amor”. Dijo sonriente acercando su botella al centro para que los demás hicieran lo mismo.
El restó chocó sus botellas con la de Castle y bebieron de ellas.
“¿Frutos del amor?”. Preguntó Espo sarcástico. “¿Te has golpeado en la cabeza o el estar casado con Beckett te pone tonto?”. Se burló el moreno.
“Creo que más bien es lo segundo”. Dijo con una pequeña sonrisa y agarró la mano de Kate bajo la mesa. “Eso y que tenemos algo que contaros”.
Beckett se mordió el labio con una pequeña sonrisa y miró a Lannie primero y después al resto de sus compañeros y amigos que los miraban expectantes. “Estoy embarazada”. Informó ampliando su sonrisa.
Lannie pegó un pequeño grito todavía con Sarah en brazos. A pesar de que ella ya sospechaba algo, le hacía mucha ilusión que su amiga diera ese paso en la relación con el escritor. Le pasó la niña a su madre y abrazó a la pareja dándoles la enhorabuena. Después, fue Jenny la que los felicitó y comentó con Kate lo bonito que sería sentir crecer dentro de ella a su futuro bebé.
Ryan le dio la mano a Castle felicitándolo y después abrazó a Kate con cariño. Espo fue el último en felicitarles, pero no por eso lo hizo con menos entusiasmo.
“¿Qué vas a hacer con el trabajo, Beckett?”. Preguntó Ryan una vez que hubieron terminado las felicitaciones.
“Seguiré trabajando hasta que pueda. Eso sí, tendréis que salir más vosotros y andaré con más cuidado”.
“Nosotros te cubriremos jefa”. Dijo Espo con una sonrisa.
“Gracias chicos”. Sonrió la inspectora agarrando con fuerza la mano de su marido. Se sentía contenta, feliz y las reacciones de sus amigos le habían dado más felicidad todavía.
“Nosotros también tenemos una noticia que daros”. Dijo Lannie mirando a Espo de reojo.
“Que estáis juntos ya lo sabemos”. Se adelantó Ryan que recibió un codazo de Espo.
“Sí, eso ya sabemos que lo suponíais”. Dijo Lannie.
“¿No estarás tú también embarazada?”. Se aventuró a adivinar Jenny.
“Ay, no. Eso todavía no”. Dijo la forense.
“¿Entonces?”. Preguntó Kate con una sonrisa mirando a su amiga.
La doctora Parish alzó su mano y les enseñó un pequeño anillo en su dedo índice. Todos abrieron la boca al verlo y entender lo que la pareja intentaba decirles.
“¡¿Os vais a casar?!”. Dijo Beckett un poco más alto de lo normal a causa de la sorpresa.
“Sí”. Respondió contenta Lannie. “Me lo acaba de proponer y, por supuesto, he aceptado”. Sonrió a los demás, pero sobre todo a Espósito.
Ryan palmeó la espalda del moreno. “Felicidades bro”.
Todos felicitaron al futuro matrimonio y entre risas y charlas animadas siguieron tomando algunas cervezas más hasta que se les hizo un poco tarde, sobre todo a Ryan y a Jenny que tenían que dar de cenar a la pequeña.
Se despidieron con un fuerte abrazo y cada pareja se volvió a su casa a terminar de disfrutar del fin de semana para volver a trabajar el lunes con las pilas cargadas.
Pronto, más!
Gracias, gracias, gracias por vuestros comentarios!!!
Seguimos?
Después de que Alexis y Alyson se fueran al parque de atracciones, Castle y Beckett tuvieron tiempo suficiente para darse una ducha y prepararse para ir a tomar algo con los chicos. A las 7 en punto la pareja llegó a La Guarida donde ya estaban Jenny y Ryan con la pequeña Sarah de un añito.
“Hey”. Les saludó Beckett abrazando a Ryan primero y después a Jenny. “¿Acabáis de llegar?”.
“Sí, ahora mismo”. Contestó el detective mientras Castle lo saludaba y después le daba dos besos a Jenny.
“¿Y Espo y Lannie?”. Preguntó con curiosidad el escritor.
“Están de camino. Han pillado tráfico”. Informó el detective alzándole una ceja a Castle.
“Ya… tráfico”. Se burló Rick con una sonrisa pillina.
Beckett puso los ojos en blanco con una sonrisa y se agachó colocándose a la altura de Sarah que jugaba con una muñeca. “Hola pequeña”. Saludó con cariño acariciándole la mejilla. “Está preciosa”. Sonrió alzando la cabeza para mirar a la madre de la niña.
“Está preciosa y hecha todo un trasto. ¡No para!”. Se quejó bromeando Jenny correspondiendo a la sonrisa de Beckett.
Kate se puso en pie de nuevo tras besar la mejilla de la niña y miró a sus amigos y a Castle. “¿Vamos entrando y les esperamos allí?”. Preguntó.
“Sí, mejor. Que aquí empieza a hacer frío”. Dijo el escritor mientras los 4 con la niña entraban en el bar.
Bryan, el camarero les había reservado una de las mesas más apartadas para que pudieran conversar tranquilamente. Se acercaron a aquella mesa y tras quitarse sus abrigos tomaron asiento.
“¿Queréis ir pidiendo algo?”. Preguntó Castle mientras colgaba los cuatro abrigos y el de la pequeña.
“Yo quiero una cerveza”. Dijo Ryan sentándose al lado de Jenny.
“Yo una sin alcohol”. Pidió Jenny.
Castle miró a Beckett para ver qué quería y ella se mordió el labio pensativa. Finalmente respondió. “Otra sin alcohol”. Sonrió al escritor con complicidad.
“Oh, vamos. ¿Qué ha sido de la Beckett enrollada que nos ganaba a todos con las cervezas?”. Protestó bromeando el rubio.
“Se ha casado y tiene una niña a su cargo”. Contestó la inspectora con una pequeña sonrisa, mordiéndose aún el labio. Ryan sonrió ante la respuesta de su jefa.
Castle besó la cabeza de Kate y fue a la barra a pedirle a Bryan dos cervezas normales y otras dos sin alcohol. Cuando volvió con las cuatro botellas y las depositó sobre la mesa, la pequeña Sarah tiró de su pantalón llamando su atención.
“Hey, hola enana”. Le sonrió él agachándose a su altura. “¿Qué quieres?”. Le preguntó suavemente.
La niña estrió sus pequeños bracitos hacia el escritor y se movió inquieta en la silla.
“Creo que quieres que la cojas”. Comentó divertida Jenny.
“¿La saco de la silla?”. Preguntó Rick a los padres.
“Si no te importa tenerla sobre ti y que ande jugando y toqueteando todo…”. Dijo el detective.
“Claro que no me importa”. Sonrió de nuevo a la niña, le soltó el cinturón de la sillita y la cogió en brazos llenándole la cara de besos. “Ya te he liberado de la silla”. Se sentó junto a Beckett con la niña en brazos.
Sarah aprovechó que estaba en brazos del escritor y cerca de Kate para agarrar la melena de la inspectora y juguetear con ella. Beckett sonrió ampliamente y le pidió a Rick que se la pasara para jugar un rato con ella. El escritor se la entregó y la niña y la inspectora se entretuvieron jugueteando juntas.
Al poco rato, Lannie y Espósito llegaron con amplias sonrisas y se sentaron uno enfrente del otro.
“Menos mal”. Comentó divertido el rubio. “Ya pensaba que teníamos que irnos a comisaría a organizar vuestra búsqueda”. Bromeó mirando a Espo y alzándole una ceja.
“¡Ja, ja, ja!” Ironizó Espo. “Muy gracioso Ryan”.
“Estábamos en un atasco”. Dijo Lannie mirando a Espo de reojo.
“Sí, en un atasco con vuestra ropa volando por los aires”. Comentó Beckett como si nada con la niña en brazos aún, provocando la risa de los demás y las malas caras de la forense y el moreno.
“Déjame coger a esa niña”. Pidió la forense levantándose y extendiendo los brazos hacia Kate para que le dejara coger a Sarah.
Beckett se la pasó tras besarle la cabeza y conseguir que la niña le soltara el pelo. “Espo, ve a pedir lo que queráis tomar que nosotros ya estamos servidos”. Informó alzando su botellín de cerveza, sin alcohol, y dándole un trago.
El aludido se levantó y sin siquiera preguntarle a Lannie qué quería tomar, se acercó a la barra a por otras dos cervezas.
“¿Dónde habéis dejado a Alyson?”. Preguntó Jenny a Castle y a Beckett.
“Se ha ido con Alexis al parque de atracciones”. Informó Kate con una pequeña sonrisa.
“Más bien mi hija la está utilizando como excusa para llevarse a un amigo al parque de atracciones”. Enfatizó la palabra amigo y puso los ojos en blanco el escritor.
“Chica lista”. Dijo Lannie mientras jugaba con la pequeña Sarah.
“Pues a mí no me hace ninguna gracia”. Comentó Rick enfurruñado.
“Pues vas a tener que ir acostumbrándote”. Dijo Kate besando la mejilla de su marido.
Espo volvió a la mesa con las dos cervezas y le pasó una a Lannie que le guiñó el ojo agradecida y bebió un trago.
“¿Brindamos?”. Propuso el escritor alzando su botella de cerveza.
“¿Brindar?”. Preguntó Espo frunciendo el ceño.
“Sí”. Respondió Rick sonriendo al ver que Kate también alzaba su botella.
“¿Por qué hay que brindar?”. Preguntó Ryan alzando aún así también la suya, siendo imitado por el resto.
“Por todos nosotros, por la amistad que nos une, por el amor y por los frutos que nos da el amor”. Dijo sonriente acercando su botella al centro para que los demás hicieran lo mismo.
El restó chocó sus botellas con la de Castle y bebieron de ellas.
“¿Frutos del amor?”. Preguntó Espo sarcástico. “¿Te has golpeado en la cabeza o el estar casado con Beckett te pone tonto?”. Se burló el moreno.
“Creo que más bien es lo segundo”. Dijo con una pequeña sonrisa y agarró la mano de Kate bajo la mesa. “Eso y que tenemos algo que contaros”.
Beckett se mordió el labio con una pequeña sonrisa y miró a Lannie primero y después al resto de sus compañeros y amigos que los miraban expectantes. “Estoy embarazada”. Informó ampliando su sonrisa.
Lannie pegó un pequeño grito todavía con Sarah en brazos. A pesar de que ella ya sospechaba algo, le hacía mucha ilusión que su amiga diera ese paso en la relación con el escritor. Le pasó la niña a su madre y abrazó a la pareja dándoles la enhorabuena. Después, fue Jenny la que los felicitó y comentó con Kate lo bonito que sería sentir crecer dentro de ella a su futuro bebé.
Ryan le dio la mano a Castle felicitándolo y después abrazó a Kate con cariño. Espo fue el último en felicitarles, pero no por eso lo hizo con menos entusiasmo.
“¿Qué vas a hacer con el trabajo, Beckett?”. Preguntó Ryan una vez que hubieron terminado las felicitaciones.
“Seguiré trabajando hasta que pueda. Eso sí, tendréis que salir más vosotros y andaré con más cuidado”.
“Nosotros te cubriremos jefa”. Dijo Espo con una sonrisa.
“Gracias chicos”. Sonrió la inspectora agarrando con fuerza la mano de su marido. Se sentía contenta, feliz y las reacciones de sus amigos le habían dado más felicidad todavía.
“Nosotros también tenemos una noticia que daros”. Dijo Lannie mirando a Espo de reojo.
“Que estáis juntos ya lo sabemos”. Se adelantó Ryan que recibió un codazo de Espo.
“Sí, eso ya sabemos que lo suponíais”. Dijo Lannie.
“¿No estarás tú también embarazada?”. Se aventuró a adivinar Jenny.
“Ay, no. Eso todavía no”. Dijo la forense.
“¿Entonces?”. Preguntó Kate con una sonrisa mirando a su amiga.
La doctora Parish alzó su mano y les enseñó un pequeño anillo en su dedo índice. Todos abrieron la boca al verlo y entender lo que la pareja intentaba decirles.
“¡¿Os vais a casar?!”. Dijo Beckett un poco más alto de lo normal a causa de la sorpresa.
“Sí”. Respondió contenta Lannie. “Me lo acaba de proponer y, por supuesto, he aceptado”. Sonrió a los demás, pero sobre todo a Espósito.
Ryan palmeó la espalda del moreno. “Felicidades bro”.
Todos felicitaron al futuro matrimonio y entre risas y charlas animadas siguieron tomando algunas cervezas más hasta que se les hizo un poco tarde, sobre todo a Ryan y a Jenny que tenían que dar de cenar a la pequeña.
Se despidieron con un fuerte abrazo y cada pareja se volvió a su casa a terminar de disfrutar del fin de semana para volver a trabajar el lunes con las pilas cargadas.
Pronto, más!
livingmylife- As del póker
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Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta, es perfecto!!!
casckett_life- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
Que guay! Lanie se casa y que bien que ya se hayan enterado todos!!!
Yo también tengo ganas de que nazca el vebe como Castle!
Yo también tengo ganas de que nazca el vebe como Castle!
writerdetective47- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
07.09.201508:37:25
Esta increible .... sigueleeeeee
Esta increible .... sigueleeeeee
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
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Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Gracias por pasaros a leer y animaros a comentar! Agradezco de corazón que os toméis algo de vuestro tiempo para leer y dejarme un pequeño comentario! Gracias!
¿Seguimos un poco más?
“¡Lo tenemos!”. Exclamó Espósito levantándose de su mesa y acercándose con rapidez a la de Beckett, seguido por Ryan.
“¿Dónde está?”. Preguntó la inspectora poniéndose en pie.
“Una patrulla acaba de verlo en Chinatown”. Informó el moreno colocándose la chaqueta.
“Bien, vayamos a por él”. Se puso la chaqueta ella también y junto a los detectives y Castle bajaron en el ascensor para montarse en sus coches e ir a detener al sospechoso del caso que tenían entre manos.
Beckett condujo por detrás del coche de Espo siguiéndolo con maestría en todas sus maniobras. Cuando llegaron, estacionaron sus coches donde pudieron y los cuatro se bajaron.
“Me acaban de avisar de que ha entrado en ese café”. Señaló Ryan el lugar del que hablaba. “Parece que iba con prisa”.
“¿Tiene puerta de atrás?”. Preguntó Beckett observando el lugar.
“Sí”. Informó Espósito.
“Espo, tú conmigo por detrás. Ryan, tú por delante”. Empezó a caminar hacia el café pero no pudo continuar porque una mano la agarró del brazo. “¿Qué pasa?”. Se giró para ver quién de los tres la agarraba y se mordió el labio al ver cómo Castle la miraba.
“Ponte el chaleco”. Pidió el escritor con tono preocupado.
“Castle, no tenemos tiempo. O entramos ya, o se nos escapa”. Respondió con tono serio y se soltó del brazo de él encaminándose a la parte de atrás con Espósito.
Rick suspiró con frustración y apretó los puños antes de seguir a Kate y Javier.
Ryan esperó a que los otros tres estuvieran posicionados en la parte trasera del local y, comunicados por unos micrófonos y auriculares, contaron hasta tres e irrumpieron en el local.
“¡Policía! ¡Que nadie se mueva!”. Gritaron Espósito y Ryan que iban a la cabeza, cada uno desde una punta del café.
Beckett entró tras Espósito seguida de cerca por Castle. Visualizó rápidamente al sospechoso que intentaba encaminarse hacia los cuartos de baño.
“Espo, por la izquierda”. Ordenó a su compañero y éste pronto entendió a qué se refería y salió corriendo tras el sospechoso. Kate lo siguió también empuñando su arma contra él.
“¡Quietos o le disparo!”. Gritó el sospechoso sacando una pistola de su mochila y apuntando el cañón a una camarera del lugar.
Beckett y Espósito se pararon en seco ante sus amenazas.
“Baja el arma, Andrew. No tienes escapatoria. Hacerle daño a ella sólo empeorará tu situación”. Intentó convencerlo Beckett dando un paso al frente con suavidad para acercarse a él.
“¡Quieta!”. Gritó Andrew agarrando a la chica del pelo y acercándole más la pistola al cuerpo.
“Está bien. Me paro. Pero nadie tiene que salir herido de aquí”. Siguió hablando la detective mientras sentía como tras ella se colocaban Espósito y Castle.
Ryan aprovechó la ventaja que tenía al haber entrado por el otro lado para acercarse por la espalda de Andrew, despacio, con intención de inmovilizarlo y que no lograra hacerle daño a la chica. Sin embargo, la camarera notó la presencia del policía tras ellos y no pudo evitar moverse algo nerviosa y deseando que todo saliera bien. El sospechoso, lo notó y se giró para ver a Ryan, soltando a la chica por la sorpresa. La camarera corrió cuanto pudo hasta ponerse a salvo y cuando Ryan reaccionó para lanzarse sobre Andrew y le agarró el brazo para quitarle la pistola, éste se revolvió y sin querer apretó el gatillo haciendo que la pistola disparara.
“¡Kate!”. Gritó el escritor ante aquel panorama y aún sin saber exactamente qué trayectoria tomaría la bala, la empujó para ponerse delante de ella.
Ryan consiguió tirar al suelo a Andrew y entre él y Espósito lo esposaron quitándole la pistola.
Beckett se encontraba en el suelo. Había caído no muy fuerte tras el ligero empujón de Castle y ni siquiera se había hecho daño. Instintivamente se llevó la mano a su vientre, que empezaba a ligeramente abultado tras los tres meses y medio de embarazo. Intentó moverse pero notó que tenía el cuerpo del escritor sobre ella inmovilizándola. Inmediatamente sintió que el corazón se le aceleraba y se saltaba varios latidos al pensar que él hubiera podido recibir el balazo.
“¡Castle!”. Pronunció la inspectora sentándose en el suelo y viendo a Rick tumbado, bocabajo. Tocó su espalda con la mano temblorosa.
“Estoy bien, estoy bien”. Murmuró el escritor intentando incorporarse y fallando en el intento ante un intenso dolor en el hombro derecho. “¡Ay!”. No pudo evitar quejarse dejándose caer nuevamente sobre el suelo.
“Rick…”. Susurró con angustia Kate poniéndose de rodillas e inclinándose hacia él. “¿Te ha dado?”. Preguntó preocupada y sus sospechas se confirmaron cuando vio un charco de sangre alrededor del hombro derecho de él. “¡Espo, llama a una ambulancia!”. Gritó sin levantar siquiera la vista y acariciando el pelo de Castle. “No te muevas, ¿vale?”.
“Kate”. Dijo él consiguiendo darse la vuelta a pesar de lo que ella le había dicho. Hizo una mueca de dolor al volver a tumbarse en el suelo. Apretó los ojos ante el dolor pero no se quejó. Con el brazo izquierdo, buscó la mano de Kate y entrelazó sus dedos apretándosela ligeramente.
“Lo siento.. lo siento…”. Susurró ella agarrando la mano de Rick con sus dos manos y mirándole a los ojos angustiada, preocupada.
“Tranquila, estoy bien”. Carraspeó ligeramente para intentar disimular el dolor.
“La ambulancia está en camino”. Informó Ryan cuando Espo se llevó al sospechoso detenido. “¿Cómo estás?”. Preguntó preocupado a Castle.
“No os vais a librar tan fácilmente de mí”. Bromeó el escritor sin soltar la mano de Kate.
Ella no podía dejar de mirarle a los ojos ni de apretar su mano y acariciársela suavemente. Sus ojos estaban empezando a empañarse a causa de las lágrimas que ni siquiera era capaz de aguantar. Si tan sólo le hubiera hecho caso y se hubiera puesto el chaleco y hubiera andado con más cuidado… Se mordió fuerte el labio perdida en sus pensamientos, en sus miedos y sin dejar de acariciar la mano de Rick. De repente, su mirada se dirigió a la herida y sin pensárselo dos veces, se quitó la camiseta que llevaba, quedándose únicamente en sujetador y se la puso sobre la herida de bala presionando ligeramente.
Castle cerró los ojos con fuerza cuando sintió la presión que ella hacía en la herida y trató de no moverse ni quejarse. Aunque doliera, sabía que ella estaba actuando con razón y que lo mejor era intentar que no siguiera perdiendo tanta sangre.
“Todo va a salir bien”. Prometió ella volviendo a mirarle a los ojos. “Te lo prometo”. Susurró con labios temblorosos a causa del llanto.
“Lo sé… No pienso dejar que cuides tú sola del bebé”. Sonrió ligeramente empezando a sentir que se mareaba y se quedaba dormido.
“Aguanta Rick, por favor”. Pidió con más angustia al notar que cada vez le costaba más mantener los ojos abiertos.
Pocos minutos después, llegó la ambulancia y con rapidez inmovilizaron y se llevaron a Castle al hospital más cercano. Beckett, se subió con él y no soltó su mano en ningún momento.
No me matéis, por favor!
Prometo solucionarlo!
Gracias por pasaros a leer y animaros a comentar! Agradezco de corazón que os toméis algo de vuestro tiempo para leer y dejarme un pequeño comentario! Gracias!
¿Seguimos un poco más?
“¡Lo tenemos!”. Exclamó Espósito levantándose de su mesa y acercándose con rapidez a la de Beckett, seguido por Ryan.
“¿Dónde está?”. Preguntó la inspectora poniéndose en pie.
“Una patrulla acaba de verlo en Chinatown”. Informó el moreno colocándose la chaqueta.
“Bien, vayamos a por él”. Se puso la chaqueta ella también y junto a los detectives y Castle bajaron en el ascensor para montarse en sus coches e ir a detener al sospechoso del caso que tenían entre manos.
Beckett condujo por detrás del coche de Espo siguiéndolo con maestría en todas sus maniobras. Cuando llegaron, estacionaron sus coches donde pudieron y los cuatro se bajaron.
“Me acaban de avisar de que ha entrado en ese café”. Señaló Ryan el lugar del que hablaba. “Parece que iba con prisa”.
“¿Tiene puerta de atrás?”. Preguntó Beckett observando el lugar.
“Sí”. Informó Espósito.
“Espo, tú conmigo por detrás. Ryan, tú por delante”. Empezó a caminar hacia el café pero no pudo continuar porque una mano la agarró del brazo. “¿Qué pasa?”. Se giró para ver quién de los tres la agarraba y se mordió el labio al ver cómo Castle la miraba.
“Ponte el chaleco”. Pidió el escritor con tono preocupado.
“Castle, no tenemos tiempo. O entramos ya, o se nos escapa”. Respondió con tono serio y se soltó del brazo de él encaminándose a la parte de atrás con Espósito.
Rick suspiró con frustración y apretó los puños antes de seguir a Kate y Javier.
Ryan esperó a que los otros tres estuvieran posicionados en la parte trasera del local y, comunicados por unos micrófonos y auriculares, contaron hasta tres e irrumpieron en el local.
“¡Policía! ¡Que nadie se mueva!”. Gritaron Espósito y Ryan que iban a la cabeza, cada uno desde una punta del café.
Beckett entró tras Espósito seguida de cerca por Castle. Visualizó rápidamente al sospechoso que intentaba encaminarse hacia los cuartos de baño.
“Espo, por la izquierda”. Ordenó a su compañero y éste pronto entendió a qué se refería y salió corriendo tras el sospechoso. Kate lo siguió también empuñando su arma contra él.
“¡Quietos o le disparo!”. Gritó el sospechoso sacando una pistola de su mochila y apuntando el cañón a una camarera del lugar.
Beckett y Espósito se pararon en seco ante sus amenazas.
“Baja el arma, Andrew. No tienes escapatoria. Hacerle daño a ella sólo empeorará tu situación”. Intentó convencerlo Beckett dando un paso al frente con suavidad para acercarse a él.
“¡Quieta!”. Gritó Andrew agarrando a la chica del pelo y acercándole más la pistola al cuerpo.
“Está bien. Me paro. Pero nadie tiene que salir herido de aquí”. Siguió hablando la detective mientras sentía como tras ella se colocaban Espósito y Castle.
Ryan aprovechó la ventaja que tenía al haber entrado por el otro lado para acercarse por la espalda de Andrew, despacio, con intención de inmovilizarlo y que no lograra hacerle daño a la chica. Sin embargo, la camarera notó la presencia del policía tras ellos y no pudo evitar moverse algo nerviosa y deseando que todo saliera bien. El sospechoso, lo notó y se giró para ver a Ryan, soltando a la chica por la sorpresa. La camarera corrió cuanto pudo hasta ponerse a salvo y cuando Ryan reaccionó para lanzarse sobre Andrew y le agarró el brazo para quitarle la pistola, éste se revolvió y sin querer apretó el gatillo haciendo que la pistola disparara.
“¡Kate!”. Gritó el escritor ante aquel panorama y aún sin saber exactamente qué trayectoria tomaría la bala, la empujó para ponerse delante de ella.
Ryan consiguió tirar al suelo a Andrew y entre él y Espósito lo esposaron quitándole la pistola.
Beckett se encontraba en el suelo. Había caído no muy fuerte tras el ligero empujón de Castle y ni siquiera se había hecho daño. Instintivamente se llevó la mano a su vientre, que empezaba a ligeramente abultado tras los tres meses y medio de embarazo. Intentó moverse pero notó que tenía el cuerpo del escritor sobre ella inmovilizándola. Inmediatamente sintió que el corazón se le aceleraba y se saltaba varios latidos al pensar que él hubiera podido recibir el balazo.
“¡Castle!”. Pronunció la inspectora sentándose en el suelo y viendo a Rick tumbado, bocabajo. Tocó su espalda con la mano temblorosa.
“Estoy bien, estoy bien”. Murmuró el escritor intentando incorporarse y fallando en el intento ante un intenso dolor en el hombro derecho. “¡Ay!”. No pudo evitar quejarse dejándose caer nuevamente sobre el suelo.
“Rick…”. Susurró con angustia Kate poniéndose de rodillas e inclinándose hacia él. “¿Te ha dado?”. Preguntó preocupada y sus sospechas se confirmaron cuando vio un charco de sangre alrededor del hombro derecho de él. “¡Espo, llama a una ambulancia!”. Gritó sin levantar siquiera la vista y acariciando el pelo de Castle. “No te muevas, ¿vale?”.
“Kate”. Dijo él consiguiendo darse la vuelta a pesar de lo que ella le había dicho. Hizo una mueca de dolor al volver a tumbarse en el suelo. Apretó los ojos ante el dolor pero no se quejó. Con el brazo izquierdo, buscó la mano de Kate y entrelazó sus dedos apretándosela ligeramente.
“Lo siento.. lo siento…”. Susurró ella agarrando la mano de Rick con sus dos manos y mirándole a los ojos angustiada, preocupada.
“Tranquila, estoy bien”. Carraspeó ligeramente para intentar disimular el dolor.
“La ambulancia está en camino”. Informó Ryan cuando Espo se llevó al sospechoso detenido. “¿Cómo estás?”. Preguntó preocupado a Castle.
“No os vais a librar tan fácilmente de mí”. Bromeó el escritor sin soltar la mano de Kate.
Ella no podía dejar de mirarle a los ojos ni de apretar su mano y acariciársela suavemente. Sus ojos estaban empezando a empañarse a causa de las lágrimas que ni siquiera era capaz de aguantar. Si tan sólo le hubiera hecho caso y se hubiera puesto el chaleco y hubiera andado con más cuidado… Se mordió fuerte el labio perdida en sus pensamientos, en sus miedos y sin dejar de acariciar la mano de Rick. De repente, su mirada se dirigió a la herida y sin pensárselo dos veces, se quitó la camiseta que llevaba, quedándose únicamente en sujetador y se la puso sobre la herida de bala presionando ligeramente.
Castle cerró los ojos con fuerza cuando sintió la presión que ella hacía en la herida y trató de no moverse ni quejarse. Aunque doliera, sabía que ella estaba actuando con razón y que lo mejor era intentar que no siguiera perdiendo tanta sangre.
“Todo va a salir bien”. Prometió ella volviendo a mirarle a los ojos. “Te lo prometo”. Susurró con labios temblorosos a causa del llanto.
“Lo sé… No pienso dejar que cuides tú sola del bebé”. Sonrió ligeramente empezando a sentir que se mareaba y se quedaba dormido.
“Aguanta Rick, por favor”. Pidió con más angustia al notar que cada vez le costaba más mantener los ojos abiertos.
Pocos minutos después, llegó la ambulancia y con rapidez inmovilizaron y se llevaron a Castle al hospital más cercano. Beckett, se subió con él y no soltó su mano en ningún momento.
No me matéis, por favor!
Prometo solucionarlo!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
que mujer mas cabezona!! que costaba ponerse el chaleco?? debe de pensar que tiene un bebe que viene en camino y los necesita a los dos. Despues de este incidente espero que aprenda la lección y le ayude a rick en su recuperación
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Cuando te veo (FIN)
Me he pasado estos dos días leyendo esta historia y solo puedo decir que ¡ME ENCANTA! Es uno de los mejores fan fics que he leído, por no decir el mejor y además me tiene enganchadísima
Referente al último capítulo, a ver Kate, si te dicen que te pongas el chaleco, póntelo, y más cuando estas embarazada pero bueno, ella a lo suyo y Rick con una bala en el hombro
Espero con ansias el siguiente capítulo
Referente al último capítulo, a ver Kate, si te dicen que te pongas el chaleco, póntelo, y más cuando estas embarazada pero bueno, ella a lo suyo y Rick con una bala en el hombro
Espero con ansias el siguiente capítulo
rikala- Escritor - Policia
- Mensajes : 2043
Fecha de inscripción : 16/07/2012
Localización : Conquistando el mundo ù.ú
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola!
¡Gracias, gracias, gracias, gracias por todos vuestros comentarios!
Rikala, bienvenida!
Espero tenerte por aquí comentando más a menudo!
¿Seguimos?
Al llegar al hospital, Kate se tuvo que separar de él para que lo atendieran en condiciones. El doctor encargado de Castle le prometió que le avisaría en cuanto hubieran evaluado la gravedad de la herida. Caminó nerviosa por el pasillo en el que se había tenido que separar de Rick, sin ni siquiera ser consciente de que había utilizado su camiseta para tapar la herida de él y seguía únicamente en sujetador. Pero la angustia y los nervios que tenía no le dejaban ni sentir frío.
Jugueteó nerviosa con sus dedos sobre sus labios. Nunca había sido de morderse las uñas ante situaciones límite, pero en aquel momento deseaba hacerlo, aunque se estaba intentando reprimir. De pronto empezó a sentir que le faltaba el aire y tuvo que apoyarse sobre la pared sintiendo que se empezaba a marear. Cerró los ojos con fuerza y se llevó la mano libre al pecho, tratando de acomodar su respiración, coger aire. Pero casi le resultaba imposible.
Una enfermera se acercó rápidamente a ella y enseguida la hizo sentarse en una silla de ruedas. La detective obedeció sin dudar. Tenía miedo de caerse allí mismo. Estaba tan nerviosa que no podía ni pensar. La atendieron lo más rápido que pudieron, llevándola a un box y haciendo que se recostara sobre una camilla para que estuviera más tranquila. Le administraron un calmante suave que al de pocos minutos comenzó a hacer efecto y su respiración se fue normalizando.
Para cuando se quiso dar cuenta, tenía la cara empapada de lágrimas, estaba tumbada en una camilla y se sujetaba el pecho con una mano y el abdomen con la otra, inconscientemente. Cogió aire con profundidad una vez más hasta que sintió que podía respirar con normalidad. Miró a los sanitarios que la habían atendido y tragó saliva. Ella no había sido así, no había montado nunca un espectáculo, no demostraba sus sentimientos ni se dejaba llevar por ellos. Pero en los últimos tiempos, algo dentro de ella había cambiado. Algo que ahora le permitía expresar sus sentimientos, miedos y dudas con mayor facilidad. Y ese algo, tenía nombre propio: Richard Castle. Respiró más calmada un par de veces y se incorporó en la camilla.
“¿Co… cómo está mi marido?”. Preguntó mirando a la enfermera.
“Le están atendiendo, no se preocupe que está en buenas manos”. Le tranquilizó la joven. “¿Quiere que llamemos a alguien? Usted debería descansar”.
“No, no. Estoy bien”. Se sentó en la camilla mordiéndose el labio. “Sólo ha sido… una pequeña crisis”. Suspiró volviendo a coger aire despacio.
El médico que atendía a Castle entró en el box donde aún estaba Kate. “¿Usted es la mujer del señor Castle?”. Preguntó mirándola.
“Sí, sí, soy yo”. Respondió ella con nerviosismo. “¿Cómo está, doctor?”.
“Esté tranquila. Está estable. Afortunadamente no ha perdido demasiada sangre”. Kate respiró con algo de alivio. “Tenemos que llevarlo a quirófano para extraer la bala y reconstruir lo que haya podido dañar, pero se pondrá bien”. Le sonrió para tranquilizarla y ella se mordió con más fuerza el labio respirando con alivio.
“¿Puedo verlo antes de que se lo lleven?”. Pidió con un nudo en la garganta.
“Se encuentra dormido, pero le dejo 5 minutos con él”.
“Gracias”. Respondió secándose las lágrimas y bajándose de la camilla con cuidado. Aún se sentía algo débil a causa del ataque de ansiedad que había sufrido.
Siguió al doctor hasta donde estaba Rick y se acercó con cuidado a su lado. Agarró su mano tentativa, como si no quisiera lastimarlo. “Amor…”. Susurró sintiendo que las lágrimas volvían a agolparse en sus ojos. “Lo siento, lo siento tanto… Soy una cabezota, lo sé. Lo siento…”. Se inclinó para besar su frente con mucho mimo. “Te prometo que a partir de ahora te haré caso. Me cuidaré, tendré cuidado. Y cuidaré también de ti”. Apretó su mano con cariño se secó las lágrimas inspirando hondo. Vio cómo un celador se acercaba a la camilla para empezar a trasladarlo. Acarició su cabeza con suavidad. “Te amo…”. Murmuró muy cerca de sus labios sin llegar a besárselos y tras unos segundos en aquella posición, se separó de él con cierta dificultad. Soltó su mano y dejó que se lo llevaran a quirófano.
Se fue a la cafetería caminando cabizbaja, jugueteando nerviosa con su anillo de casada. El médico le había dicho que tardarían a lo sumo un par de horas. Se sentó en una mesa apartada y tomó el móvil de su bolso. Vio que tenía varias llamadas perdidas de sus compañeros e incluso de Lannie. Suspiró buscó en la agenda el nombre de su padre.
“¡Katie!”. Contestó su padre contento por recibir una llamada de su hija.
“Hola papá”. Murmuró Kate mordiéndose fuerte el labio. Quería parecer fuerte, aunque sabía que su tono de voz la delataría.
“Kate, ¿qué pasa? ¿Estás bien?”. Preguntó con preocupación el abogado.
“Sí, no te preocupes. Estoy bien. Es… Rick, estoy en el hospital”. Tragó saliva y apretó los labios antes de volver a continuar.
“¿Qué le ha pasado?”.
“Le han disparado en el hombro… Se lo acaban de llevar a quirófano”. Informó lo mejor que pudo. “Necesito que vayas a recoger a Alyson al colegio”. Pidió mordiéndose fuerte el labio. “Voy a llamar ahora a Martha y Alexis para que vengan”.
“No te preocupes hija. Yo recojo a la niña y luego nos pasamos por allí”.
Kate sonrió ligeramente ante la preocupación de su padre. “Estoy bien papá. Sólo… un poco nerviosa. Todo… fue mi culpa”. Suspiró.
“No digas Kate. El único culpable es quien le disparó. Intenta tranquilizarte y comer algo mientras esperas. No puedes descuidarte en tu estado”. Aconsejó su padre.
“Sí, lo sé. No te preocupes. Ahora me comeré un sandwich”.
“Está bien. Te llamó más adelante”.
“Gracias papá”.
“De nada, cariño”. Ambos sonrieron ligeramente y cortaron la comunicación.
Beckett se pidió un sandwich con un zumo. Tenía el estómago cerrado pero coincidía con su padre. Tenía que cuidarse y comer algo. Mientras esperaba a que se lo sirvieran, llamó a Martha y le informó de que Castle había tenido un pequeño accidente y que estaba en el hospital. Le pidió también que le trajera una camiseta puesto que la suya estaba inservible. Agradeció que hubieran terminado ya la mudanza y haber acomodado todas sus cosas en el loft.
La actriz prometió estar allí en media hora y Kate se quedó más tranquila sabiendo que no estaría sola esperando. Mientras Martha llegaba, se armó nuevamente de valor y decidió llamar a Alexis. Se sabía casi de memoria el horario de la joven en la universidad y sabía que por aquel día no tenía más clases.
Al tercer tono la pelirroja respondió a su llamada. “¡Kate!”. Saludó contenta. “¿Qué tal?”.
“Hola Alexis”. Respondió la inspectora sintiéndose más culpable todavía por lo que había pasado con Castle. Si no hubiera sido por su culpa, su padre no habría recibido aquel disparo.
“Kate…”. Dijo la joven tras notarla rara. “¿Estás bien?”.
“Sí, yo estoy bien…”. Susurró. “Alexis, tienes que prometerme que no te vas a poner nerviosa porque él está bien”.
“Kate, ¿qué ha pasado?”. Preguntó con nerviosismo.
“Tu padre… ha sufrido un pequeño accidente. Le están operando ahora mismo pero se va a poner bien”. Informó intentando controlar las lágrimas.
“Salgo para allí ahora mismo. No te muevas de allí Kate, por favor”. Pidió colgando con rapidez para prepararse y salir corriendo hacia el hospital. Gracias Dios había podido convencer a su padre de que le dejara sacarse el carnet de conducir y llevarse uno de los coches del escritor. Así llegaría mucho antes.
Pronto, más!
¡Gracias, gracias, gracias, gracias por todos vuestros comentarios!
Rikala, bienvenida!
Espero tenerte por aquí comentando más a menudo!
¿Seguimos?
Al llegar al hospital, Kate se tuvo que separar de él para que lo atendieran en condiciones. El doctor encargado de Castle le prometió que le avisaría en cuanto hubieran evaluado la gravedad de la herida. Caminó nerviosa por el pasillo en el que se había tenido que separar de Rick, sin ni siquiera ser consciente de que había utilizado su camiseta para tapar la herida de él y seguía únicamente en sujetador. Pero la angustia y los nervios que tenía no le dejaban ni sentir frío.
Jugueteó nerviosa con sus dedos sobre sus labios. Nunca había sido de morderse las uñas ante situaciones límite, pero en aquel momento deseaba hacerlo, aunque se estaba intentando reprimir. De pronto empezó a sentir que le faltaba el aire y tuvo que apoyarse sobre la pared sintiendo que se empezaba a marear. Cerró los ojos con fuerza y se llevó la mano libre al pecho, tratando de acomodar su respiración, coger aire. Pero casi le resultaba imposible.
Una enfermera se acercó rápidamente a ella y enseguida la hizo sentarse en una silla de ruedas. La detective obedeció sin dudar. Tenía miedo de caerse allí mismo. Estaba tan nerviosa que no podía ni pensar. La atendieron lo más rápido que pudieron, llevándola a un box y haciendo que se recostara sobre una camilla para que estuviera más tranquila. Le administraron un calmante suave que al de pocos minutos comenzó a hacer efecto y su respiración se fue normalizando.
Para cuando se quiso dar cuenta, tenía la cara empapada de lágrimas, estaba tumbada en una camilla y se sujetaba el pecho con una mano y el abdomen con la otra, inconscientemente. Cogió aire con profundidad una vez más hasta que sintió que podía respirar con normalidad. Miró a los sanitarios que la habían atendido y tragó saliva. Ella no había sido así, no había montado nunca un espectáculo, no demostraba sus sentimientos ni se dejaba llevar por ellos. Pero en los últimos tiempos, algo dentro de ella había cambiado. Algo que ahora le permitía expresar sus sentimientos, miedos y dudas con mayor facilidad. Y ese algo, tenía nombre propio: Richard Castle. Respiró más calmada un par de veces y se incorporó en la camilla.
“¿Co… cómo está mi marido?”. Preguntó mirando a la enfermera.
“Le están atendiendo, no se preocupe que está en buenas manos”. Le tranquilizó la joven. “¿Quiere que llamemos a alguien? Usted debería descansar”.
“No, no. Estoy bien”. Se sentó en la camilla mordiéndose el labio. “Sólo ha sido… una pequeña crisis”. Suspiró volviendo a coger aire despacio.
El médico que atendía a Castle entró en el box donde aún estaba Kate. “¿Usted es la mujer del señor Castle?”. Preguntó mirándola.
“Sí, sí, soy yo”. Respondió ella con nerviosismo. “¿Cómo está, doctor?”.
“Esté tranquila. Está estable. Afortunadamente no ha perdido demasiada sangre”. Kate respiró con algo de alivio. “Tenemos que llevarlo a quirófano para extraer la bala y reconstruir lo que haya podido dañar, pero se pondrá bien”. Le sonrió para tranquilizarla y ella se mordió con más fuerza el labio respirando con alivio.
“¿Puedo verlo antes de que se lo lleven?”. Pidió con un nudo en la garganta.
“Se encuentra dormido, pero le dejo 5 minutos con él”.
“Gracias”. Respondió secándose las lágrimas y bajándose de la camilla con cuidado. Aún se sentía algo débil a causa del ataque de ansiedad que había sufrido.
Siguió al doctor hasta donde estaba Rick y se acercó con cuidado a su lado. Agarró su mano tentativa, como si no quisiera lastimarlo. “Amor…”. Susurró sintiendo que las lágrimas volvían a agolparse en sus ojos. “Lo siento, lo siento tanto… Soy una cabezota, lo sé. Lo siento…”. Se inclinó para besar su frente con mucho mimo. “Te prometo que a partir de ahora te haré caso. Me cuidaré, tendré cuidado. Y cuidaré también de ti”. Apretó su mano con cariño se secó las lágrimas inspirando hondo. Vio cómo un celador se acercaba a la camilla para empezar a trasladarlo. Acarició su cabeza con suavidad. “Te amo…”. Murmuró muy cerca de sus labios sin llegar a besárselos y tras unos segundos en aquella posición, se separó de él con cierta dificultad. Soltó su mano y dejó que se lo llevaran a quirófano.
Se fue a la cafetería caminando cabizbaja, jugueteando nerviosa con su anillo de casada. El médico le había dicho que tardarían a lo sumo un par de horas. Se sentó en una mesa apartada y tomó el móvil de su bolso. Vio que tenía varias llamadas perdidas de sus compañeros e incluso de Lannie. Suspiró buscó en la agenda el nombre de su padre.
“¡Katie!”. Contestó su padre contento por recibir una llamada de su hija.
“Hola papá”. Murmuró Kate mordiéndose fuerte el labio. Quería parecer fuerte, aunque sabía que su tono de voz la delataría.
“Kate, ¿qué pasa? ¿Estás bien?”. Preguntó con preocupación el abogado.
“Sí, no te preocupes. Estoy bien. Es… Rick, estoy en el hospital”. Tragó saliva y apretó los labios antes de volver a continuar.
“¿Qué le ha pasado?”.
“Le han disparado en el hombro… Se lo acaban de llevar a quirófano”. Informó lo mejor que pudo. “Necesito que vayas a recoger a Alyson al colegio”. Pidió mordiéndose fuerte el labio. “Voy a llamar ahora a Martha y Alexis para que vengan”.
“No te preocupes hija. Yo recojo a la niña y luego nos pasamos por allí”.
Kate sonrió ligeramente ante la preocupación de su padre. “Estoy bien papá. Sólo… un poco nerviosa. Todo… fue mi culpa”. Suspiró.
“No digas Kate. El único culpable es quien le disparó. Intenta tranquilizarte y comer algo mientras esperas. No puedes descuidarte en tu estado”. Aconsejó su padre.
“Sí, lo sé. No te preocupes. Ahora me comeré un sandwich”.
“Está bien. Te llamó más adelante”.
“Gracias papá”.
“De nada, cariño”. Ambos sonrieron ligeramente y cortaron la comunicación.
Beckett se pidió un sandwich con un zumo. Tenía el estómago cerrado pero coincidía con su padre. Tenía que cuidarse y comer algo. Mientras esperaba a que se lo sirvieran, llamó a Martha y le informó de que Castle había tenido un pequeño accidente y que estaba en el hospital. Le pidió también que le trajera una camiseta puesto que la suya estaba inservible. Agradeció que hubieran terminado ya la mudanza y haber acomodado todas sus cosas en el loft.
La actriz prometió estar allí en media hora y Kate se quedó más tranquila sabiendo que no estaría sola esperando. Mientras Martha llegaba, se armó nuevamente de valor y decidió llamar a Alexis. Se sabía casi de memoria el horario de la joven en la universidad y sabía que por aquel día no tenía más clases.
Al tercer tono la pelirroja respondió a su llamada. “¡Kate!”. Saludó contenta. “¿Qué tal?”.
“Hola Alexis”. Respondió la inspectora sintiéndose más culpable todavía por lo que había pasado con Castle. Si no hubiera sido por su culpa, su padre no habría recibido aquel disparo.
“Kate…”. Dijo la joven tras notarla rara. “¿Estás bien?”.
“Sí, yo estoy bien…”. Susurró. “Alexis, tienes que prometerme que no te vas a poner nerviosa porque él está bien”.
“Kate, ¿qué ha pasado?”. Preguntó con nerviosismo.
“Tu padre… ha sufrido un pequeño accidente. Le están operando ahora mismo pero se va a poner bien”. Informó intentando controlar las lágrimas.
“Salgo para allí ahora mismo. No te muevas de allí Kate, por favor”. Pidió colgando con rapidez para prepararse y salir corriendo hacia el hospital. Gracias Dios había podido convencer a su padre de que le dejara sacarse el carnet de conducir y llevarse uno de los coches del escritor. Así llegaría mucho antes.
Pronto, más!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Todo saldra bien, lo importante es que a partir de ahora pondra todo su empeño en cuidar no solo de ella sino de ese bebe que lleva dentro.
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Cuando te veo (FIN)
Antes de nada, gracias por el reibimiento
El capítulo está perfecto, como siempre!
El capítulo está perfecto, como siempre!
rikala- Escritor - Policia
- Mensajes : 2043
Fecha de inscripción : 16/07/2012
Localización : Conquistando el mundo ù.ú
Re: Cuando te veo (FIN)
Me ha encantado!!! Espero que Beckett tenga más cuidado de ahora en adelante. Sigue cuando puedaas!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Menos mal q Castle esta bien sino Beckett no hubiera podido con la culpa. Esperemos q el estres q la causado el incidente no haya afectado al bebe.
Sigueeee
Sigueeee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
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