Cuando te veo (FIN)

Que será lo que contiene el sobre?? A lo mejor seria la explicación a la foto de la revista, de hecho no creo que rick le sea infiel a kate porque esta súper enamorado de ella. A lo mejor si hace falta que rick le aclare las cosas de una vez por todas porque no pude ser que a estas alturas cada nada dude de el. Un poquito de distanciamiento por parte de él estaría bien para que no se crea que hace su ataque de celos y no pasa nada. El hombre también tiene sentimientos!!

¡Hola!
Traigo la continuación! A ver qué os parece el contenido del sobre y todo lo que le dice Castle!
Gracias por seguir comentando y leyendo!



“La razón por la que me he estado reuniendo un par de días con Gina en ese hotel”. Suspiró echándose para atrás en el sofá hasta descansar su espalda. “Se suponía que iba a ser una sorpresa. Una sorpresa para ti. Pero veo que todo se me ha chafado y como no quiero seguir discutiendo contigo ni que sigas pensando cosas que no son, chafaré yo mismo la sorpresa contándotelo ya”.

“Rick…”. Susurró ella mordiéndose el labio con lágrimas en los ojos, tocada por sus palabras. “No hace falta que lo hagas”.

“Al parecer sí hace falta”. Suspiró mirándola con cierto cansancio. “Parece que lo que he hecho durante todos estos años no ha servido para acallar la fama de mujeriego que tuve durante una temporada. Ni tampoco para demostrar que el amor que siento por ti supera cualquier barrera”. Le cogió el sobre abriéndolo y sacando varios papeles de dentro. Los desdobló y se los tendió a ella para que lo leyera. “Espero con esto poder hacerlo”.

Beckett los tomó y leyó por encima con los ojos inundados de lágrimas. Le estaba haciendo daño y lo último que ella quería era eso. Abrió la boca un par de veces para intentar decir algo tras leer las palabras de esos papeles, pero no le salía la voz. Los releyó hasta cuatro veces y después elevó la mirada para encontrarse con la de él que no le quitaba ojo de encima. “¿Esto qué significa?”. Preguntó para cerciorarse de que había entendido bien lo que había leído.

“Son los contratos para tres nuevos proyectos. El siguiente libro de Nikki Heat no es ninguna sorpresa. Pero los otros dos, quería que los vieras directamente publicados”. Cogió los papeles de sus manos, quitó el referente a la saga de Nikki Heat y le dio el segundo. “Este es un contrato por un libro que trata acerca del caso de tu madre. Desde cómo empezó todo aquello hasta como tú conseguiste cerrar su caso. Aún estoy terminando de escribirlo y, por supuesto, no hay nombres de peces gordos. Pero nuestro abogado me dio el visto bueno para publicarlo. Dijo que no tendríamos problemas con Bracken ni con su gente. Y a la editorial le encantó la idea”. Miró a Kate que no podía dejar de releer aquellas líneas y llorar sin parar. Deseó moverse de sitio y abrazarla hasta que se le pasara el llanto. Pero estaba entre triste y enfadado y no se animó a hacerlo. Simplemente le pasó la tercera hoja. “Este último contrato es por unos libros que ya están terminados y que probablemente verán la luz dentro de poco. Son libros infantiles. Libros que me gustaría poder leer a nuestro hijo”. Kate lo miró con emoción pero también con infinita culpa y él no pudo más y dejó escapar un par de lágrimas. “Nunca me había animado a escribir otra literatura, y menos infantil. Pero el instinto paternal que se ha vuelto a despertar en mí gracias a tu embarazo, me ha animado para hacerlo y parece que esta idea también les ha gustado a los de la editorial”. Se secó las lágrimas y contuvo las siguientes. No quería acabar él también llorando.

“Rick…” Se mordió el labio mirándolo mientras no dejaba de llorar. Pero él la cortó.

“No digas nada Kate. Simplemente quería explicarte por qué me he estado reuniendo con Gina fuera de la editorial. Era simplemente cuestión de que no quería que nada de esto se supiera hasta que los libros estuvieran publicados. Quería que fuera una sorpresa y al final, cuando me reúno con Gina en la editorial, uno u otro se acaban enterando de lo que tramamos. Publican bulos, y no quería eso, no esta vez”. Se levantó del sofá, cogió su copa de vino ya vacía y se fue a la cocina para servirse más bebida.

Beckett dejó los papeles sobre la mesa y apoyó los codos sobre sus piernas inclinándose ligeramente hacia delante. No podía parar el llanto y con razón. Había desconfiado de él, no le había dado siquiera oportunidad de explicarse y en su cabeza se había creado historias que no eran. Tenía todo el derecho del mundo a enfadarse con ella. Cerró los ojos con fuerza echando las últimas lágrimas y los abrió unos segundos después. Lo buscó con la mirada y lo encontró en la cocina con la copa entre las manos mirando su contenido.

Se levantó y caminó despacio hasta colocarse frente a él. “Lo siento…”. Bajó la cabeza avergonzada y sin atreverse a acercarse más a él. “Me ofusqué. Vi la foto y una maraña de sentimientos se me agolparon. Hace unos días que siento que te estoy dejando de lado por culpa del trabajo, de estar luego pendiente de Alyson y de mi embarazo. Y aunque no lo verbalice, me siento cada día menos atractiva para ti”. Volvió a llorar sin poder evitarlo. “Al ver la foto, en mi cabeza sólo cobró más sentido esos sentimientos de que ya no te gusto, que no te atraigo y… No sé, sólo pude salir corriendo”. Se secó las lágrimas pero más volvieron a salir de sus ojos. “Sé que todo eso no justifica lo que he hecho. He dudado de ti, de tu amor y no te he dejado siquiera explicarte, culpándote de algo que ni siquiera has pensado jamás en hacer”. Levantó la mirada nuevamente hasta encontrarse con sus ojos azules que la miraban con tristeza. “Lo siento, amor. En el alma…”. Susurró. “Esas… esas sorpresas… son increíbles y jamás podré agradecerte lo suficiente todo lo que has hecho y haces cada día por mí…”. Levantó la mano y le quitó con suavidad la copa, dejándola sobre la encimera de la cocina. Agarró la mano del escritor y la llevó hasta su pequeña barriga. “Lo siento, lo siento…”. Repitió apoyando su mano sobre la de él, sin que ninguno las despegara de la tripa de ella.



¿Cómo creéis que responderá Castle?
¿Habríais actuado igual que Beckett? ¿La entendéis? ¿Y a Rick?

Woowww es perfecto sigue por favor rapidooo
espero que Castle le entienda y se reconcilien
Yo no habría actuado igual ...pero bueno son opiniones..
a ella tal y como es la entiendo
Ric entiendo que se enfadara por que no le dejoexplicarse y ademas se fue sin decir nada a nnadie sabiendo que esta embarazada y tiene que tener cuidado....

esta es mi respuesta y espero que continues por que es maravilloso ♡♡♡

Definitivamente no entiendo la actitud de kate, es increible que despues de tantos años y tantas pruebas del amor que le profesa rick, le entren las dudas por cualquier cosa. Esta bien que pueden ser las hormonas pero de verdad que hace sufrir a su pareja pues por mas que se esfuerze esta segura que a la primera volvera con sus dudas e inseguridades. Deberia hacerla penar un poquito a ver si acaso aprende de una vez por todas, él siempre estara ahi para ella y ahora sus hijos!!

Que bonito y tierno todo lo que ha hecho Castle por ella, madre mía ahora Beckett se debe sentir fatal. Arreglalo pronto porfiii
Sigueeee

Espero que castle la perdone pronto!! Perfecto, como siempre!!! Sigue cuando puedaas!!!

Pero sigue no nos dejes así por favor!!!!!!

¡Buenas!
Como veis, no os hago esperar mucho para leer la continuación!
Gracias, gracias, gracias por vuestras palabras hacia esta historia y hacia mi forma de escribir! De verdad, sois increíbles.
¿Seguimos?



Rick soltó el aire mordiéndose el labio. Movió sus dedos tiernamente acariciando su tripa. “No puedes dudar así de mí, Kate…”. Susurró con la mirada perdida en sus manos. “No después de tanto tiempo, de estar casados y estar esperando un bebé”. Suspiró dolido y cerró los ojos unos segundos para controlar las lágrimas. Acarició de nuevo su tripa suavemente. “Eres perfecta Kate. Para mí, siempre lo serás. Embarazada o no, con el pelo corto o largo, con más kilos o menos. Eres perfecta para mí como siempre intenté ser perfecto para ti. Métetelo en la cabeza”. Abrió los ojos y le acarició la mejilla suavemente, perdiéndose en su mirada. “Me asusté muchísimo cuando me enteré de cómo te habías ido de comisaría. Después, no te encontraba. Pensé que te podría haber pasado algo a ti, al bebé, a tu padre… No sé”. Falló estrepitosamente al intentar contener las lágrimas y un par de ellas resbalaron por su mejilla.

Kate dio un paso adelante pegando su frente contra la de él con amor. “Lo siento…”. Susurró nuevamente acariciando la nariz de él con la suya. “Perdóname, amor. Tienes razón y.. haré lo que sea para que me perdones”. Rozó ahora sus labios, tentativamente. “Te amo, Richard Castle… Como nunca he amado a nadie, como jamás amaré a nadie”. Agarró la mano de él entrelazando sus dedos.

“Lo sé, Kate. No hace falta que hagas nada más. Simplemente, no desconfíes de mí de esa forma… por favor”. Pidió apretando su mano con suavidad y dejando reposar su frente contra la de ella.

“Te lo prometo…”. Murmuró ella acomodándose en su pecho al abrazarlo.

Rick la rodeó con sus brazos con ternura, cerrando los ojos al sentir su aroma. No podía negarle un abrazo. A pesar del dolor que le había causado, la amaba por encima de todo.

Kate se abrazó a él con fuerza descargando nuevamente toda la angustia que había sentido. “Lo siento…”. Volvió a susurrar tras un rato abrazados. Alzó la cabeza para mirarle a los ojos.

“No lo sientas más y vámonos a la cama”. Dijo él secándole las lágrimas con suavidad. “Ha sido un día difícil para los dos”.

Kate se puso de puntillas para rozar los labios de él con los suyos. “Te amo, te amo, te amo”. Repitió varias veces para terminar besándolo con toda la ternura del mundo.

Rick apoyó su frente contra la de ella después del beso y la apretó un poco más entre sus brazos. Pero no le respondió, no le salió.

“Vamos”. Dijo ella agarrando su mano con ternura y tirando de él hacia la habitación. Le iba a costar enmendar su error, pero no pararía hasta conseguirlo.

Se metieron bajo las sábanas y Kate se pegó todo lo que pudo al cuerpo del escritor, abrazándolo y dejando que él también la abrazara. Castle acarició su pelo con ternura mientras ella reposaba la cabeza sobre el pecho de él.

“¿Cómo son esos libros infantiles?”. Preguntó en voz baja, íntima mientras dejaba caricias suaves sobre el pecho de él.

“Son libros cortos, con ilustraciones, divertidos y con alguna que otra moraleja”.

Kate cogió la mano de Rick y la puso sobre su tripa, apoyando la suya sobre la de él. “¿Nos contarás alguno?”. Pidió cerrando los ojos.

“En cuanto me los entreguen con los dibujos. Seréis los primeros en leerlos”. Besó la cabeza de ella con cariño.

“Bien”. Murmuró ella acomodándose más entre sus brazos. Besó su pecho y elevó la cabeza abriendo los ojos para mirarle. “Gracias…”. Susurró con una sonrisa mínima. “Gracias por no separarme de ti aunque ahora mismo me odies, gracias porque sé que en el fondo intentas comprenderme, gracias por quererme tanto”. Suspiró mordiéndose el labio.

Rick le devolvió la pequeña sonrisa y negó ligeramente con la cabeza. “Siempre has sido así, Kate. Así es como eres. Ha sido un malentendido que ya hemos aclarado. Y ya está. Deja de torturarte con eso”. Se incorporó lo justo para besar sus labios suavemente.

“Dímelo…” Pidió ella sin dejar de mirarle a los ojos tras el beso.

“¿El qué?”. Preguntó.

“Que me amas”. Se mordió el labio.

Rick sonrió un poco más ampliamente y retirando la mano de su tripa, agarró la cara de Kate por ambos lados. “Te amo, Kate. Te amo”. Besó sus labios, al principio con más suavidad para después dejar paso a la intensidad.

“Y yo a ti, mucho”. Respondió ella tras el beso volviendo a acomodarse entre sus brazos.

La pareja se quedó dormida al de un rato, abrazados después del día tan cansado que habían tenido. Y durmieron de esa manera toda la noche.

Por la mañana, fue Kate la primera en abrir los ojos. Se encontró con que se había girado y le daba la espalda a él. Pero el escritor la mantenía pegada a él abrazándola posesivamente y dejando descansar la mano sobre su abdomen. Se mordió fuerte el labio al recordar toda la discusión del día anterior, sus dudas y sus celos. Se maldijo una vez más por ser tan cabezota y por no entender de una vez por todas que el amor que Richard Castle tenía por ella era superior a cualquier cosa. Se prometió dedicarle más tiempo a él, sorprenderlo algunos días con pequeños detalles de los que a los dos siempre les habían gustado.

Se giró con cuidado de no despertarlo y lo vio completamente dormido, con los labios entreabiertos y el flequillo sobre su frente, despeinado. Acarició su mejilla tiernamente y con toda la suavidad que pudo salió de la cama.

Fue a la cocina y desde allí llamó a Ryan para preguntar cómo había pasado Alyson la noche. El detective le informó que había estado perfectamente. Le preguntó qué había pasado y ella le contó que habían tenido una pequeña crisis causada por ella pero que parecía que todo estaba solucionado. El rubio se ofreció a quedarse con la niña y llevarla junto con su hija al parque. Kate se lo agradeció. Aquello le daba más tiempo para poner en marcha sus planes. Quedaron en reunirse en Central Park a mediodía.



¿Entendéis a Castle?
¿Qué hará Beckett para enmendar su error?
Gracias de nuevo por pasaros a comentar!!

A Castle , Kate le hará algo, nose pero será de esas cosas tan bonitas, que escribes y deseo cuanto antes leerla, sigueeee

Yo si q entiendo que Castle este molesto con ella porque ha hecho muchas cosas para demostrarle cuanto la quiere y cuanto se preocupa.por ella y Beckett sigue teniendo dudas de él. EdEstEstoy deseando aaber como le sorprende Beckett.
Sigueeee

¡Buenas tardes!
Saco un huequito para pasarme por aquí y traeros la continuación de la historia.
Espero que os guste la sorpresa que le ha preparado Beckett. Ya me contaréis!



Beckett preparó un suculento desayuno para Rick y ella. Hizo tortitas a las que les dibujó caritas sonrientes con el sirope de chocolate. Peló y cortó algo de fruta. Preparó café para él y descafeinado para ella. Hizo zumo de naranja. Y cocinó un par de tortillas con beicon. Lo puso todo sobre una bandeja y se sentó en la mesa con un trozo de papel y un bolígrafo. Escribió una pequeña nota que juntó con el desayuno y volvió al cuarto con todo.

Castle aún no se había despertado. Dejó la bandeja sobre la mesita de noche del lado de él y se sentó en el borde de la cama a su lado. Acarició su pelo colocándoselo bien suavemente y se inclinó para besar sus labios con suavidad.

“Hey, despierta dormilón”. Susurró aún sobre sus labios, que volvió a besar tiernamente mientras acariciaba su mejilla.

“Mmm…”. Castle se movió en la cama y se quedó de costado, mirando a Kate, pero aún apenas despierto.

Kate sonrió mordiéndose el labio y volvió a acariciar su pelo. “Tengo una sorpresa para ti”. Susurró acercándose a su oído y capturando con sus dientes el lóbulo de su oreja.

“¿Sorpresa?”. Preguntó el escritor con voz de dormido abriendo los ojos y sonriendo al ver a Kate casi sobre él.

Kate rió suavemente y besó sus labios con amor. “Buenos días”. Acarició su mejilla tiernamente.

“Buenos días”. Respondió él frotándose los ojos para acomodarlos a la luz que se empezaba a colar por las ventanas. Se incorporó en la cama sentándose con la espalda frente al cabecero y miró a Kate. “¿Y mi sorpresa?”. Preguntó como si se tratara de un niño pequeño al que le hacen esperar.

“¿Sorpresa?”. Frunció el ceño pero con una pequeña sonrisa. “¿Qué sorpresa?”. Besó fugazmente sus labios y colocó la bandeja con el desayuno en mitad de la cama. Se levantó de al lado de Rick y rodeó la cama para sentarse como él por su lado y poder desayunar con comodidad.

Mientras Beckett se acomodaba a su lado, Castle se fijó en la nota que acompañaba al desayuno. La tomó en sus manos y la leyó, con una pequeña sonrisa.

“Llevo unos minutos pensando cómo describirte esto tan fuerte y profundo que siento por ti, pero creo que nunca me saldrán las palabras adecuadas para que comprendas lo importante que has sido y eres para mí, cada día.
Tus ojos siempre me han inspirado paz, incluso en los peores momentos en los que pensaba que moriríamos.
Tus manos y tus brazos han sido un salvavidas en infinitas circunstancias.
Tu humor, aunque llegó a agotarme, terminó por conquistarme.
Tu voz es una melodía para mis oídos. Escucharte, aunque sea respirar, me recuerda lo increíblemente agradecida que tengo que estarle al destino porque nos juntara.
Y, por último, tu amor, tu amor me hace feliz, me hace soñar despierta, suspirar y vivir una vida de alegría indescriptible.
Vivo por ti, eres mi aire, mi luz y mi energía.

Te amo, Rick, con todo mi corazón”.

Cuando terminó de leer la nota, alzó la mirada y se encontró con los ojos verdes de ella. Le sonrió con emoción. “Kate…”. Susurró con intención de seguir hablando, pero ella no le dio opción.

Kate retiró la bandeja con el desayuno hasta los pies de la cama y aprovechando que Rick estaba sentado con las piernas estiradas y la espalda apoyada, se colocó sobre él, con una pierna a cada lado de las suyas.

“¿Qué haces?”. Preguntó con una sonrisa sujetándola con cariño por la cintura.

“Demostrarte con besos todo lo que he escrito en la nota”. Respondió ella agarrando la cara de él con las dos manos e inclinándose hacia delante.

Besó primero sus ojos, con suavidad, húmedamente, haciéndole sonreír. “Adoro el brillo de tus ojos…”. Susurró.
Después, agarró las manos de él que reposaban sobre la cintura de ella y las besó con adoración. “Nunca dejes de tocarme, acariciarme ni abrazarme..” Pidió con emoción.
A continuación, soltó las manos del escritor y le hizo suaves cosquillas por el abdomen. Ambos sonrieron ampliamente. “No permitas que nada ni nadie te robe tu humor ni que te haga dejar de sonreír”. Volvió a pedir mirándole a los ojos.
Acercó más su cara a la de él y rozó sus labios muy suavemente para terminar besándole con lentitud, saboreándolo. “Me encanta cómo escribes, pero también todas las cosas que me dices, las que me susurras por las noches, las que gritas a los cuatro vientos…”. Mordió el labio inferior de él sujetándolo unos segundos entre sus dientes y soltándolo después con ternura. Se volvieron a sonreír cuando sus ojos volvieron a estar en contacto tras el beso.
Colocó su mano sobre el pecho de Rick, cerca del corazón y con la otra mano agarró la de él y la colocó sobre su corazón para que él también sintiera sus latidos. “Gracias por amarme de esa forma incondicional y por enseñarme a amarte de igual manera… Te amo…”. Susurró mordiéndose el labio, perdida en sus ojos y sintiendo los latidos acelerados de los corazones de ambos. “Y lo siento, enormemente…”. Susurró retirando las manos de ambos de sus corazones y dejándose reposar sobre el pecho de él.

Rick la apretó entre sus brazos con cuidado de no hacerle daño. Besó su cabeza con emoción y acarició su espalda suavemente. “No lo sientas más Kate. No te voy a negar que me dolió, pero ya está”. Le elevó la cabeza para que le mirara a los ojos y besó fugazmente sus labios. “Gracias… Por demostrarme cada día que a pesar de los errores que los dos hemos cometido y que sin duda alguna, seguiremos cometiendo, nuestra historia va más allá. Que en eso consiste el amor: en superar juntos los obstáculos”. Le sonrió con dulzura y bajó una mano hasta la tripa de ella. “Yo también te amo”.

Kate sonrió y se estremeció con las caricias que él iba dejando sobre su tripa. Se acurrucó entre sus brazos y así, casi sin separarse desayunaron entre mimos, palabras bonitas y sonrisas sinceras.



Gracias por seguir ahí!

Hay que bonito,me ha encantado la sorpresa de Kate,sigue

Oooiins que cuquis ya se hecha de menos q edtos dos se comportasen como dos tortolitos. Que bonita la carta q escribió Kate y todo lo que le dijo después
Gracias por hacer q ya se hayan arreglado
Sigueeee

Que dulce lo que ke ha hecho Beckett a Castle

¡Buenas noches!
No sé qué me ha pasado hoy, pero me ha dado un arrebato de inspiración y he acabado escribiendo otro capítulo más.
Me alegro de que os gustara lo que le ha hecho Beckett a Castle.
Vemos cómo siguen estos dos tortolitos!


Estaban tumbados en la cama, Kate con la cabeza poyada sobre el pecho de Rick, con sus manos entrelazadas sobre el abdomen del escritor. La mano libre de él danzaba de arriba abajo por la espalda de ella, dejando suaves caricias que hacían que la inspectora se estremeciera de vez en cuando.

“¿Cómo se te ha podido siquiera pasar por la cabeza que no me siento atraído por ti, Kate?”. Preguntó él en voz baja después de un rato de caricias y de permanecer en silencio. “Dios, si eres perfecta”. Apretó más el abrazo atrayéndola más a él. “Y el hecho de que estés embarazada, con nuestro bebé dentro, no me hace más que quererte y adorarte el doble”. Besó su cabeza con ternura.

“Lo sé… lo siento. Fue… un arrebato que me dio…”. Besó su pecho con ternura y elevó la cabeza para mirarle a los ojos. “Pero no volverá a pasar, te lo prometo”. Besó sus labios tiernamente y sintió cómo él desenlazaba sus dedos y llevaba aquella mano hasta su pecho para acariciárselo con suavidad y maestría. “Mmmm…” Jadeó con una pequeña sonrisa, sus pezones empezando a reaccionar a sus caricias.

“Déjame demostrarte que la única persona que me interesa eres tú”. Pidió él en mitad del beso para volver a inclinarse sobre sus labios y besarla con intensidad.

Beckett entreabrió los labios para darle mayor acceso y se enzarzaron en una apasionada lucha de sus lenguas. Mientras tanto, las manos de Castle danzaban por todo el cuerpo de ella, acariciándola, venerándola, haciéndola sentir única.

Kate se separó lo justo del cuerpo de él para quitarse la camiseta y empezar a subir la de él. Necesitaba sentirlo piel contra piel. Rick sonrió volviendo a atrapar sus labios con intensidad mientras se deshacía de su propia camiseta. La agarró por la espalda y ambos suspiraron cuando sus cuerpos entraron en contacto directo.

“Rick…”. Jadeó ella mordiéndose el labio con fuerza cuando él, con manos expertas desabrochó su sujetador y empezó a besar y lamer sus pechos, con suavidad, intentando no hacerle daño y consiguiendo excitarla de una manera única. Cerró los ojos disfrutando y se tumbó bocarriba en la cama, dejando que él se inclinara sobre ella para continuar con su tarea.

“Oh, Kate. Me vuelves loco”. Susurró él en su oído mientras ahora sus manos eran las que se dedicaban completamente a los pechos de su mujer.

“Bésame”. Pidió ella con autoridad y con la voz ronca por el deseo mientras lo agarraba de la nuca y ella misma juntaba sus labios con ansias.

Castle sonrió en el beso y se concentró en besarla un largo rato. Sus manos comenzaron a acariciar cada rincón del cuerpo de ella, parándose especialmente sobre su pequeña barriga. Después, dirigió sus labios al cuello de Kate y se lo besó haciéndola suspirar. Bajó con besos por todo su cuerpo hasta que llegó al abdomen. Allí se paró y besó repetidas veces su tripa. “Pequeñín o pequeñina, cierra los ojos que mamá y papá van a hacer cosas de mayores”. Susurró sobre su barriga haciéndola sonreír con cierta emoción. Después, continuó con los besos hasta casi su entrepierna y se paró para mirarla mordiéndose el labio.

“Sigue…”. Pidió mordiéndose el labio, incitándolo a que se deshiciera del resto de su ropa y la hiciera llegar al mismísimo cielo.

Rick la acarició en la entrepierna por encima del pantalón y las braguitas, e incluso así pudo comprobar que estaba más que lista. Sonrió besando su tripa con adoración y le quitó a la vez la poca ropa que le quedaba puesta. La ayudó a entreabrir sus piernas sujetándola por los muslos y besó y lamió su entrepierna repetidas veces. Cuando sintió que estaba cerca del clímax, paró y la miró desde aquella posición.

Kate abrió los ojos de golpe al sentir que paraba y arqueó la espalda para pedirle que continuara. Sin embargo, Rick no lo hizo. Se incorporó hasta quedar sobre ella, sin aplastarla y besó sus labios con ansias. Beckett se deshizo del pantalón y el bóxer de él de un tirón y lo agarró del trasero para pegarlo más a ella y hacerle saber que le necesitaba dentro de ella.

“No quiero hacerte daño…”. Susurró él con la voz ronca por el deseo que sentía.

“No lo harás”. Susurró ella también besando nuevamente sus labios, con premuera y ansia. “Suave…” Pidió mordiendo su hombro cuando él hizo un movimiento lento pero seguro y se fue introduciendo poco a poco en su interior.

Ambos sonrieron cuando se sintieron parte del otro y Rick comenzó a moverse con suavidad al principio y después un poco más intensamente.

“Rick…”. Lo apremió ella clavándole ligeramente las uñas en la espalda, deseando sentirlo con más intensidad y rapidez.

“Shhh… Relájate, Kate”. Pidió él besando sus labios con amor mientras no cesaba los movimientos, ahora algo más rápidos. Comenzó a besar su cuello y sus hombros hasta llegar a su pecho y juguetear con su lengua sobre sus erectos pezones.

Kate arqueó la espalda cuando empezó a sentir que el máximo placer la atrapaba. Se entregó más a él, a sus caricias y a sus movimientos. Se agarró a las sábanas para no arañar a Castle y pronunció el nombre de su marido en un fuerte gemido, dejándose llevar y caer extenuada sobre la cama unos segundos después. Casi a la vez que ella, Rick alcanzó también el clímax, dejándose llevar y apoyándose sobre los codos para no caer su cuerpo sobre el de ella. Apoyó la frente sobre su hombro con una gran sonrisa.

“Dios, cómo había echado de menos esto”. Pronunció con la voz entrecortada por el esfuerzo que acababa de realizar.

“Lo sé, y yo también”. Mordió ella el lóbulo de su oreja con suavidad mientras los dos intentaban calmar sus respiraciones.

Castle se desconectó de ella con suavidad tumbándose a su lado en la cama, pero de costado, mirándola. Alargó el brazo y empezó a hacer caricias en forma de dibujos sobre la barriga de ella. “¿Estás bien?”. Preguntó en voz baja tras unos minutos.

“Mejor que bien”. Sonrió ella poniéndose también de costado para mirarle a los ojos. “Gracias”. Susurró capturando sus labios en un tierno y suave beso.

“No me des las gracias por hacerte el amor, porque entonces te vas a pasar todos los días de tu vida agradeciéndomelo”. Le guiñó el ojo con amor y elevó la mano desde su tripa hasta su mejilla, acariciándole todo el cuerpo.

Se abrazaron sobre la cama deshecha, desnudos. Kate apoyó la cabeza sobre el pecho de Rick y él la abrazó con amor. Permanecieron en silencio unos minutos mientras los dos mantenían las manos entrelazadas sobre la barriga de Beckett.

“¿De verdad que no te he hecho daño?”. Preguntó él aún con preocupación.

“Estamos perfectamente”. Contestó ella con una pequeña sonrisa, mirándolo a los ojos.

Después de demostrarse con más besos y caricias la profundidad se su amor se ducharon y prepararon para ir a Central Park a reunirse y pasar un agradable rato con Ryan, Jenny, Sarah y Alyson.



Creo que se han terminado de reconciliar como merecían, ¿no os parece?

Me encantan que ee hayan reconciliado al cien por cien al fin y de una muy buena manera
Sigueeee me ha encantado

¡Buenas tardes!
Después de la reconciliación, veremos como siguen!
Gracias por los comentarios y las visitas!


La vio tocarse la cabeza por tercera vez aquella tarde. Síntoma claro de que estaba cansada. Pero aún así, seguía centrada en aquella pizarra donde tenían expuestas las pistas del último caso que llevaban, y que se estaba complicando demasiado.

El quinto mes de embarazo se le estaba haciendo bastante cuesta arriba. Y eso que apenas salía de la comisaría. Se centraba más en hacer el trabajo de investigación que solía encargar a los detectives Ryan y Espósito.

Se levantó de la silla de al lado de su escritorio y fue a la sala de descanso a prepararle un descafeinado. Aunque no lo pidiera, sabía que le sentaría bien. Cuando volvió con la taza en la mano, sonrió al verla en pie, analizando algo de la pizarra con el ceño fruncido, una mano en la barbilla y la otra en su más abultada barriga.

“Toma”. Le dijo con una pequeña sonrisa acercándose a ella y ofreciéndole la taza.

Kate tardó unos segundos en girar la cabeza para mirarle y cuando lo hizo y lo vio con la taza de descafeinado, no pudo evitar sonreír. Agarro la bebida con las dos manos y sonrió con gusto a su marido. “Gracias”. Dio un pequeño sorbo y la dejó sobre el escritorio sentándose nuevamente en su silla.

Rick la imitó sentándose también en la silla y se quedó un rato pensativo, mirando la pizarra. “Hay algo que no me cuadra en este asesinato”. Dijo tras unos minutos de silencio.

“Bienvenido al club”. Suspiró Kate sin quitar la vista de encima de la pizarra.

“Tal vez deberíamos tomarnos un descanso. Despejar la mente y volver a agarrar el caso con ganas mañana”. Sugirió él, que en realidad estaba más interesado en que ella descansara que en despejar la mente para poder resolver el crimen.

“Estoy esperando a que vuelvan Ryan y Espo de investigar al viudo. Creo que ese hombre no es trigo limpio, pero no he sido capaz de encontrar nada jugoso ni en su historial ni en sus financias”. Se mordió el labio volviendo a tomar la taza entre sus manos y dándole un suave trago al descafeinado. Lo saboreó cerrando los ojos y los volvió a abrir para dejar la taza nuevamente sobre la mesa.

“¿Y si lo estamos enfocando mal?”. Propuso el escritor poniéndose en pie para señalar con un rotulador aún tapado la fotografía de la fallecida. “¿Y si la que tiene un pasado turbio es ella?”. Preguntó mirando a Beckett. Ella se mordió el labio ponderando aquella posibilidad. “Piénsalo. Tampoco es que hayamos indagado mucho en su vida. Simplemente sabemos que estaba casada con ese señor, que habían querido tener hijos pero no pudieron y por eso adoptaron un bebé hace 17 años”. Reunió toda la información de la fallecida en aquella frase.

“Un momento”. Dijo Kate frunciendo el ceño y girando rápidamente su silla para quedar frente a su escritorio y empezar a revolver papeles en busca de uno en concreto. Sin embargo, no lo halló. “No tengo nada acerca del chaval. Creo que la clave está en él. Puede que los padres biológicos se arrepintieran de darlo en adopción y las cosas se pusieran turbias”.

“Hay que investigar a los padres biológicos”. Apuntó el escritor estando de acuerdo con ella.

“Dame 10 minutos para conseguirlo”. Pidió con una pequeña sonrisa empezando a teclear con rapidez en busca de la información que querían.

“Hecho”. Dijo él con una pequeña sonrisa volviendo a sentarse en la silla a observar cómo ella se concentraba en hacer su trabajo frente al ordenador.

De repente, el móvil de Castle empezó a sonar. Sonrió al ver a Alexis con Alyson en brazos en la foto de identificador de llamadas. Descolgó y habló no muy alto para no molestar a Beckett. “¡Alexis!”. Saludó contento.

“¡Hola papá!”. Contestó ella al otro lado de la línea. “¿Seguís en comisaría?”. Preguntó consciente de que llamaba dentro del horario de trabajo de Beckett.

“Sí, estamos con un caso que se nos ha torcido un poco, pero que creemos haber encontrado la solución”. Dijo con orgullo y sonrió a Beckett que lo miró un momento con una sonrisa de victoria mientras imprimía un papel. “Dime, ¿querías algo?”. Preguntó a su hija sin dejar de sonreír.

“Sí, invitaros a cenar”. Se apresuró a seguir hablando antes de que su padre reaccionara a aquello. “Mañana no tengo clase y me he venido a la ciudad para pasar aquí el fin de semana. Además, quiero presentaros a alguien”. Añadió con voz más baja mordiéndose el labio con nerviosismo.

El escritor se quedó casi boquiabierto con aquella confesión de su hija y no pudo articular palabra. Kate recogió el papel de la impresora y se volvió a sentar en su silla mirando a Rick con la ceja alzada en señal de interrogación.

Castle pareció reaccionar y balbuceó algo inteligible antes de hablar casi con normalidad. “E… Está bien, calabaza. ¿A las 8 en casa?”. Preguntó todavía sorprendido.

“Sí, pero para ir a cenar fuera. He reservado a las 8 y media. Vendrán la abuela y Alyson también”. Informó y después continuó. “Os veo luego. Dale un beso a Kate”. Colgó antes de que su padre pudiera seguir diciendo algo.

“¿Qué quería Alexis?”. Preguntó Kate sin poder ocultar la sonrisa.

“Que cenemos con ella, mi madre y Alyson esta noche. Quiere presentarnos a alguien”. Dijo abriendo aún más los ojos.

Kate achinó los ojos con una pequeña sonrisa. “¿Eso te pone a ti más nervioso que a ella?”. Preguntó divertida.

“No estoy nervioso. Sólo sorprendido”. Se defendió cogiendo la hoja que acababa de imprimir Kate y leyéndola.

“He dejado escrito a Ryan y Espo que investiguen a los padres biológicos. ¿Nos vamos a casa y descansamos antes de la cena?”. Propuso levantándose ayudada de los reposabrazos de su silla.

“Bien”. Contestó él y la ayudó a colocarse el abrigo. Se puso su chaqueta y caminaron hacia la salida.

“¿Tú sabías algo?”. Preguntó Rick ya en el coche cuando conducían hacia casa.

“¿Algo de qué?”. Preguntó Kate haciéndose la tonta mientras se concentraba en conducir.

“De que Alexis quería presentarnos a alguien”. Respondió como si fuera obvia su respuesta.

“Rick, tranquilízate. Si ella quiere presentarnos a alguien es que está segura de lo que tiene o lo que siente”.

“Has hablado con ella”. Afirmó el escritor tras unos segundos mirándola en silencio.

“Puede ser. Y por eso te digo que estés tranquilo. Alexis ya es una mujer. La has educado excelentemente bien y sabe perfectamente lo que tiene que hacer”. Dijo aparcando el coche en el garaje y después giró para mirarle. “Ahora, dame un beso y subamos a casa a descansar. Que no puedo con mis pies”. Sonrió colocando una mano en la pierna de él.

Castle asintió, se inclinó a besar sus labios suavemente y salieron del coche para subir a casa donde se encontraron a Alyson con Jim que aprovechaba las tardes de su jubilación para quedarse a cuidar de la niña hasta que la pareja volviera a casa. Se despidieron del abogado un rato después, se dieron un baño con Alyson y mientras la niña jugaba a un nuevo juego de la Wii, Rick le dio un masaje a Kate en los pies y las piernas y se echaron una pequeña siesta antes de la cena con Alexis, siesta a la que después de un rato, se les unió Aly colándose en la cama con ellos.



¿A quién querrá presentarles Alexis?.

Al novio
Sigueeee

Haber,haber, quién será el famoso afortunado que dejará a Castle con ganas de alegrarse o querer matarlo por estar con su hija.sigue

Me han encantado los últimos capítulos!!! Me ha gustado mucho la reconciliación!! Tengo muchas ganas de ver cómo es el novio de Alexis!! Como siempre, perfecto, me encanta cómo escribes!! Sigue cuando puedaas!!

¡HOLA!
Me alegro mucho que os haya gustado la reconciliación y a ver cómo sigue!
¡Gracias por pasaros, leer y comentar!



Kate suspiró mirándose al espejo por enésima vez. Se había probado varios vestidos, pero ninguno terminaba de quedarle bien del todo. O eso era lo que a ella le parecía, porque con todos los que se había probado, Castle le había dicho que estaba preciosa. Se mordió el labio y se acarició la tripa suavemente. “Cariño, te quiero mucho, pero cada día me es más pesado verme guapa contigo ahí dentro”. Se mordió el labio pero no pudo evitar sonreír admirando su barriga en el espejo.

En ese momento Rick entró en la habitación y se abrazó a ella por detrás colocando las manos sobre la barriga de ella. “¿No te decides por ninguno?”. Susurró en su oído con mimo. Él ya estaba vestido y preparado y había ido a ayudar a Aly a vestirse también.

“No”. Contestó echando la cabeza hacia atrás para dejarla reposar sobre el hombro de él.

“Cariño, yo te veo bien con este”. Besó su cuello suavemente aprovechando que lo tenía estirado.

“Me has dicho lo mismo con los diez vestidos que me he probado”. Sonrió ella ante sus palabras y sus besos.

“Espérame aquí”. Besó su mejilla con cariño y la soltó suavemente para salir de la habitación y encaminarse casi corriendo hacia el piso de arriba. Bajó unos minutos después con algo que intentaba ocultar detrás de su espalda.

“¿Qué tienes ahí?”. Preguntó ella con curiosidad quitándose el vestido.

“Cierra los ojos”. Pidió él con una pequeña sonrisa.

“Rick… No tenemos tiempo. Alexis va a venir en cualquier momento y me gustaría estar preparada”. Protestó ella sacándose el vestido por la cabeza y colgándolo en su percha.

“Hazme caso, por favor. No tardaremos mucho”. Volvió a pedir él girándose lo justo para que ella no viera lo que tenía detrás de la espalda.

“Está bien”. Sonrió sentándose en la cama sólo con la ropa interior puesta. Cerró los ojos expectante.

Castle se colocó delante de ella y destapó lo que llevaba, colocándolo frente a ella pero sin que lo tocara. “Bien, abre los ojos”. Dijo con una enorme sonrisa.

Rick mantenía los brazos extendidos y de su mano colgaba una percha con un precioso vestido azul para premamá.



Kate abrió los ojos despacio y se sorprendió enormemente al ver lo que él le enseñaba. “Rick… es precioso”. Susurró alargando la mano para tocar la tela del vestido. “Me encanta”. Se mordió el labio y le miró a él con una gran sonrisa.

“Pruébatelo”. Le guiñó el ojo tendiéndoselo.

“¿Me ayudas?”. Pidió ella poniéndose en pie y sacándolo de la percha.

“Por supuesto”. Rick le ayudó a ponérselo y a colocárselo y le subió la cremallera de la parte de atrás. Agarró su mano y la hizo girar para que quedara frente a él y sonrió ampliamente cuando dio un paso atrás y la miró de arriba abajo. “Estás perfecta”.

Kate se mordió el labio y caminó de la mano de él hacia el espejo. Se observó de frente, de costado y trató de verse la espalda. “¿Me queda bien?”. Preguntó con una sonrisa. Este sí que le gustaba.

“Te queda bien, Kate. Te queda increíblemente bien”. Se colocó detrás de ella igual que había hecho un rato antes y la abrazó por la espalda dándole un par de besos en el cuello. “¿Te gusta?”. Susurró en su oído.

“Me encanta…” Susurró ella girándose entre sus brazos para quedar cara a cara con él “¿De dónde lo has sacado?”. Preguntó sonriente.

“Bueno, pensaba dártelo más adelante, cuando te invitara a cenar fuera alguna noche, pero creo que hoy es un buen día para que lo estrenes”. Besó sus labios fugazmente.

“Gracias”. Sonrió acariciándole la mejilla. “¿Estás nervioso?”. Preguntó con una pequeña sonrisa. Aunque ya sabía la respuesta, se lo notaba desde que había recibido la llamada de Alexis esa tarde estando en comisaría.

“No mucho”. Respondió él apoyando su frente contra la de ella.

“Mentiroso…”. Susurró en sus labios con ternura. “No lo estés. Lo importante es que ella sea feliz”. Besó sus labios fugazmente. “Me maquillo en un momento y estoy lista”. Rebuscó en el zapatero unos zapatos con poco tacón a juego con el vestido, se los colocó y fue al baño a terminar de prepararse.

“¡Mami!” Gritó la niña desde el piso de arriba bajando rápidamente las escaleras. “¿Estás lista?”. Preguntó entrando corriendo en la habitación de ellos.

“Sí cariño. Sólo estoy terminando de maquillarme”. Informó ella desde el baño.

“¿Qué vestido te has puesto?”. Entró en el baño sonriente.

“Este que me acaba de regalar Rick”. Se separó del espejo del baño para que la niña la viera. “¿Qué te parece?”. Preguntó sonriente.

“¡Wow! Estás guapísima”. La halagó la niña con una gran sonrisa.

“Gracias princesa”. Le guiñó el ojo y terminó de maquillarse.

“¿Cuándo sabréis si va a ser un niño o una niña?”. Preguntó apoyada en la puerta del baño mirando como Kate se maquillaba.

“No lo sé cielo. A lo mejor elegimos no saber el sexo del bebé hasta que nazca y que así sea una sorpresa”. Dijo Kate mirándola a través del espejo del baño. Esa conversación la había tenido no hacía mucho tiempo con Castle y de momento coincidían en que no querían saberlo hasta que naciera.

“¡Pero eso no puede ser!”. Se quejó la niña. “Hay que elegir un nombre y para eso hay que saber si es niño o niña”. Se cruzó de brazos Aly.

Kate sonrió guardando las pinturas de maquillarse en el neceser y agarró la mano de Alyson para sacarla del baño. La hizo sentarse en el borde de la cama mientras ella se arreglaba el pelo. “Podemos elegir dos nombres. Uno de niño y otro de niña. Y cuando nazca, sabremos cuál tenemos que utilizar”.

Aly miró a Beckett mientras se peinaba y frunció los labios no muy contenta con la respuesta. “¿Yo puedo ayudaros a elegir el nombre?”.

“Por supuesto que sí”. Dijo Kate con una sonrisa acercándose a ella y abrazándola con cariño al sentarse a su lado en la cama.

Aly se abrazó a Kate y apoyó la cabeza sobre su barriga. “¿Se mueve?”. Preguntó curiosa.

“Todavía no se ha movido que yo me haya enterado”. Contestó sonriente. “Pero me han dicho que pronto lo hará. En cuanto lo note, te aviso”. Le guiñó el ojo, besó su pelo con cariño y las dos se levantaron al escuchar el timbre de la puerta del loft.

“Ya voy yo”. Anunció el escritor que las estaba esperando en el salón.

Rick abrió la puerta con una sonrisa algo nerviosa. No podía dejar de pensar en cómo sería el novio que Alexis les iba a presentar esa noche. Sus ojos se fijaron en su hija y ambos sonrieron con nerviosismo. Pero cuando sus ojos localizaron a la persona que acompañaba y le daba la mano a Alexis, no pudo controlar la sorpresa y sus ojos y su boca se abrieron considerablemente. Aquello sí que no se lo esperaba.



Sorpresa a la vista. ¿Quién creéis que acompaña a Alexis?
Como siempre, gracias por animaros a seguir leyendo!

Te lo digo me haría mucha gracia que fuese un ex de Beckett (que Alexis no sabía que era su ex). Esta genial!

Perfecto, cómo siempre!! No tengo ni idea de quién puede ser!! Sigue cuando puedaas!!

Yo creo q podría ser una chica y como esta acostumbrado a verla con chicos se ha sorprendido.
Tmbn creo que puede ser el padre de Castle o como dice Caskett_life un ex de Kate
Sigueeee me muero por saberlo!!!

A que resulta que es el otro escritor que salió en la tercera temporada de era como el aijado de castle o no se un amigo de castle o Josh o deming...??sigue