I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)

uyyy miedo me da esto.....sigueeelooo

como me dejas asiiii...sige sigeee

Y 3!!!!!!!!!!
Vamos Vamos YA YAA YA YA YAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!
ains que tension por favor continua pronto!!!!!!

Síguelo pronto! no nos dejes así mucho tiempo!!

como lo dejas a si jouuuuu que interesanteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee


genial capituloooo

quiero mas capi

Muy tenso todo el capítulo!!!
A ver si lo logran!!!

No puedes dejarme asi!!!!!!!!!!
Que capitulo!!! tanta tension!!!!!!
Muy bueno, quiero masssssssssss

Como nos dejas asii!
Siguelo prontoo

Diooooooos me encanta!!!!!

pero como lo dejas asin!!!!!
que tension por dioss!!!!
sigue pronto porfa, que esta super interesanteeeeeee!!!!

R - ¡¡¡Tres!!!

Castle disparó y acertó justo en la diana. La alarma empezó a sonar ruidosamente y los aspersores se pusieron a funcionar violentamente.

R - ¡Ahora Albert!

La puerta de la clase se abrió y Alice, Kate y Castle empezaron a correr hacia la clase.

- ¿Qué diablos pasa?

- ¿Quién ha hecho saltar la alarma contra incendios?

- ¿Y quien ha disparado?

En la confusión y tal como lo habían planeado pudieron llegar hasta la puerta abierta de la clase sin apenas complicaciones. Alice guiaba a Kate cogidas de la mano y Castle en la retaguardia cerro la puerta de nuevo con fuerza. Los tres se dejaron caer en el suelo observados por doce niños que chillaban, lloraban y reían mientras que el agua de los aspersores los ponía a todos chorreando.

- ¡Qué alguien apague esos malditos aspersores!

Unos treinta segundos después los aspersores dejaron de funcionar. En la clase todo se había sumido en un extraño silencio que Castle cortó con una risa nerviosa y que en pocos segundos se hizo contagiosa incluyendo a Kate.

Albert – Tiene usted un feo golpe en la cabeza.

R – No me diga, señor Pickford.

Alice se puso de pie y en seguida tomo las riendas de la situación.

Alice – Mark, al final de la clase hay un botiquín. A ver si podemos hacer algo con esa cabeza dura. ¿Alguien tiene un batido o producto lácteo?

R – ¿Para que quiere ahora eso?

Alice – Para la detective. La leche es un buen producto para paliar los efectos de los gases ¿Le duele mucho?

K – Bastante.

Alice - Pues parpadee todo lo que puede y… gracias Isabel.

Kate y Castle seguían sentados en el suelo y apoyados en la pared muy juntos el uno al otro.

K - ¿Te duele mucho?

R – Más o menos. ¡Ay, Alice!

Alice – No sea usted quejica. Seguro que a ella sus ojos le duelen mucho más y no la he oído quejarse.

Durante unos minutos Alice ayudada por los niños atendieron a Castle, que acabo con un aparatoso vendaje en la cabeza y a Kate, que aunque seguía sin ver absolutamente nada al menos se paliaron los escozores y el dolor que sentía en sus ojos.

Jimmy – Bueno… y mi… nuestra idea genial ¿Qué le parece, señor Castle?

Castle miro hacia arriba, donde se encontraba el conducto del aire acondicionado y mentalmente calibró la situación.

K - ¿Puede funcionar?

R – Es una posibilidad. Voy a levantarme y comprobarlo.

Alice – De eso nada. Quiero que durante al menos diez minutos estén los dos ahí quietos sin hacer nada. No quiero arriesgarme a quedarme allí arriba dando vueltas con doce niños si ustedes dos no están al menos en condiciones físicas permisibles para hacer el viajecito.

R – No voy a discutirle eso.

K – Ni yo tampoco.

En ese momento Gabriel se acercó hasta donde estaba Castle sentado y lo miro con temor.

R - ¿Se encuentra usted bien, señor García? He oído decir que se puso…

Gabriel – Me asusté. Porque nosotros estábamos aquí y usted… estaba allí…

R – No se preocupe, señor García. Yo… voy a estar siempre con ustedes. Quiero ver… como crecen.

Gabriel sonrío y acercándose a Castle le dio un sonoro beso en la cara. Castle se sintió confuso y se ruborizo ante el chico.

K - ¿Te has ruborizado?

R – No… yo… ¿Cómo sabes eso si no lo has visto?

K – Porque… te conozco. Aunque a veces pienses que no lo hago.

R – Siempre dices que debe haber sorpresas entre nosotros.

K – Y lo sigo creyendo… ves, por eso digo…

R - ¿Qué?

K – Richard… yo… hace seis meses estuviste a punto de morir y aquí estas… a pesar de todo sigues adelante… con tu trabajo de escritor… con tu colaboración en la policía… con estos niños… ¿Sabes porque no quiero que nadie sepa… lo nuestro?

R – Vas a decírmelo.

K – Tengo… miedo.

R - ¿De que? ¿De… mi? ¿De los… periodistas? ¿De… lo que diga la gente? ¿De…?

K – No… tengo miedo de mí y de que algún día descubras que no… soy perfecta.

R – Kate… Kate… pero… ¡Dios mío! Ya sé que no eres perfecta. Eres tan cabezota como yo… o más. Muchas veces puedes llegar a ser irritante y algo… arisca con las personas que te quieren. Eres una pésima cocinera. Además…

K – Vale… vale… me hago una idea. Richard, yo…

R – Kate, no lo entiendes, sé que no eres perfecta, sino no te hubieses enamorado de alguien como yo. No… no me interrumpas. Esa perfección de la que tú hablas sería… aburrida. Es mejor si a partir de ahora…

K - ¿Si?

R – Cada vez que tengamos esta conversación te diga que tú eres perfecta… para mí…

K – Si… al igual que tu eres perfecto… para mi.

En ese momento Castle se acerco hasta Kate y le dio un dulce beso en los labios. Alice se acercó hasta donde los dos se encontraban y sonrió.

Alice – Vaya… parece que los dos se encuentran un poco mejor.

R - ¿Podíamos intentar ahora descubrir si la idea del señor Brighton es buena o… una auténtica locura?

Alice – Podemos… vamos, levántese despacio y sígame.

Castle se levanto y fue hacia el respiradero. Se subió en una silla y empezó a forzar la rendija del conducto del aire acondicionado hasta que la abrió. No sin dificultad consiguió introducirse dentro.

Alice - ¿Qué?

R – Bueno… esto da la sensación que es un laberinto… pero si seguimos nuestra intuición… y como dice el señor Brightón…

Jimmy - ¿Subimos?

R – Si… señor Brighton… subimos.

Alice – Si me lo permite creo que lo mejor será que vaya yo en cabeza. Llevar tantos años en este sitio debe servir para algo.

R - … de acuerdo. La ayudaré a subir. Después ayudaremos a la mitad de los niños que la seguirán a usted. Kate irá en medio para que los niños la guíen por este laberinto, después… más niños y yo me quedaré en la retaguardia.

Alice – Es una buena idea. Venga chicos, ayuden a la señorita Beckett a levantarse y… el señor Castle nos va a ir recogiendo desde arriba uno a uno.

La primera y casi única complicación que tuvo el plan fue que Alice… consiguiera entrar en el conducto de aire acondicionado… su hermoso… trasero. Castle sudo la gota gorda para introducirla sin que la buena mujer se quedará encajada a mitad de camino. Resoplo… resoplo y animado por los gritos y las recomendaciones de los niños y… deseando acabar con aquella situación bastante peliaguda consiguió subirla y que esta se introdujera. Después paso un par de minutos hasta que cogió resuello y empezó a subir uno a uno a los niños.

Cuando le toco el turno a Kate, entre Mark e Isabel la ayudaron a subirse a la silla y se sintió elevada por los fuertes brazos de Castle.

R – Menos mal… que tu eres peso pluma.

K – Ya te he oído resoplar.

R – Es que era… un trabajo forzado.

Alice – Que no soy sorda.

R – Perdón, perdón…

Una vez estuvieron todos arriba como un tren con vagones muy diferentes, Castle empezó a hablar en voz baja y clara.

R – A partir de ahora… nadie habla… si pasamos por donde están esos hombres… desagradables y nos asustamos… nadie habla… si nos encontramos por el camino con algunos seres animales… vivos o muertos… no nos asustamos y nadie habla… si…

Alice – Nadie habla, nadie habla. Si, ya nos hemos enterado. Vamos.

Como si fueran una peculiar procesión compuesta por doce niños y tres adultos fueron a empezar a gatear a cuatro patas por aquel laberinto. Como Castle había temido nada más comenzar el particular recorrido pasaron por otro conducto de aire que daba al hall del centro de menores y se podía observar perfectamente desde arriba tanto a los secuestradores como a los rehenes retenidos. Gracias a Dios pudo distinguir a Laura que justamente estaba sentada en el suelo muy cerca por donde ellos estaban pasando en un riguroso y absoluto silencio. En ese momento Castle se paró y Jimmy que era quien iba justo delante de él se volvió para mirarlo.

Jimmy – (en voz muy baja) ¿Qué ocurre?

Castle le señalo a Jimmy donde estaba Laura.

R – Me gustaría que ella supiera… que estamos bien.

Jimmy – Espere… tengo una idea.

Jimmy empezó a hurgarse en los bolsillos y saco una preciosa pluma estilográfica y se la enseño a Castle al que se le subieron los colores a la cara del enfado y de milagro consiguió…

R – (en voz muy baja pero enfadadísimo) ¿Se puede saber que hace usted con mi estilográfica? Me estaba volviendo loco desde hace dos días buscándola. Me la ha robado.

Jimmy – Alto ahí. De eso nada. De hecho hoy se la iba a devolver pero con este jaleo no he podido. Hace unos días dijo usted que le había traído suerte en la vida…

R - ¿Si?

Jimmy – Y como mi madre tenía que firmar según ella un préstamo en el banco muy importante para… como dice ella… salir del apuro… pues yo pensé…

R – En que lo firmara con mi estilográfica. Ya… y pretende que me crea eso. ¿Cómo no se va a dar cuenta su…?

Jimmy – Porque es muy despistada y estaba tan nerviosa cuando fue a firmar el préstamo que ni siquiera se fijo en lo que le daba para hacerlo.

R - ¿De verdad piensa que voy a tragarme esa trola?

Jimmy - ¿Y de verdad piensa que soy tan tonto de traerla de nuevo a clase si no fuese a devolvérsela?

K - ¿Qué esta pasando allá atrás?

R – Es usted… nada, Kate, no pasa nada. Si salimos de esta, usted y yo jovencito, vamos a tener una buena charla sobre el gusto por lo ajeno que parece tener y yo…

En ese momento uno de los asaltantes se quedo justo al lado de donde estaba Laura y pareció estar como escuchando. Castle y Jimmy se percataron de ello, se miraron aterrados y cerraron sus bocazas. Después de unos segundos…

CONTINUARA

dios mio que pasara que nervios muy interesante capitulo increible

muchas gracias por otro capi


continua pronto

que tension por dioooos!!!!!!
me encanto el capiii!!!!
continua pronto , cada vez se pone mas interesante

Que interesante..........espero con intriga el siguiente
Gracias por otro capítulo!!

Hayyy el final!!!
Quieor más jajaja, ya extrañaba la historia!

¿Después de unos segundos quéééé?

buen capiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!

buen capiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!

No tardes en seguir que está muy interesante!

Me tienes enganchada al fic, me he reido con este capitulo mucho, espero que no tardes en poner el siguiente.

Antes que nada disculpas por la tardanza en bajar el nuevo capitulo pero es que no he estado muy inspirada ultimamente. Esta espera para el comienzo de la cuarta temporada me tiene bloqueada en todos los sentidos. Ay, Dios mio, estas dos semanas se me van a hacer más largas que los tres meses y medio ya pasados. Bueno ahi va el siguiente capitulo.

… Castle y Jimmy seguían mirándose con horror. Castle pensaba que si los atrapaban por culpa de su pelea le daría una cachetada al niño antes de que los secuestradores lo detuvieran… y Jimmy pensaba que si lo atrapaban por culpa de su pelea nunca más robaría nada… si es que lo contaban. Pero… no paso nada y el secuestrador siguió su camino. Tanto el adulto (Castle) como el niño (Jimmy) respiraron profundamente, ya que llevaban sin hacerlo durante unos segundos. Sin dirigirse la palabra, Jimmy le dio a Castle la pluma y éste calculo el tiro para que diera lo más cerca de Laura. La pluma cayó al suelo y rozó la ropa de Laura. Durante unos segundos no paso absolutamente nada y Castle pensó que la buena mujer no se había dado cuenta.

Cuando estaba decidiendo seguir el camino, Laura miró hacia arriba y los vio a los dos. La pobre mujer cambio su cara de color y paso por todos los del arco iris. En ese momento Castle pensó que quizás no había sido una buena idea, pero como ya no podía hacer otra cosa saludo a Laura de manera absurda con la mano. Jimmy lo imito y sin mediar más palabras siguieron el camino.

Durante los siguientes quince minutos la peculiar caravana siguió su camino guiados por el instinto de Alice. En todo ese tiempo no se oyó ni una mosca. El escritor metido a policía y el chico amigo de lo ajeno habían escarmentado. O… no.

R - ¡Ay! ¿Qué pasa? Me ha dado con su bota en mi cara.

Jimmy - Nos hemos parado. ¿Qué pasa?... (doce ¿Qué pasa más?)

Jimmy – Parece que hemos llegado a un callejón sin salida.

R - ¡Fantástico! Ahora tendremos que volver atrás y yo seré el primero…

Jimmy – No… espere. Seguimos adelante. ¡Eh!... ¿Lo siente?

R – Si… parece… aire fresco. Creo que el instinto de Alice nos ha guiado por buen camino.

Y efectivamente. Uno a uno y encabezados por una orgullosa Alice salieron a la azotea de aquel viejo edificio entre saltos, gritos y abrazos. Cuando Jimmy salió, corrió hacia donde se encontraba Kate y se puso detrás de ella, temiendo la reacción de Castle por lo de la pluma. Este salio fuera y tras respirar profundamente se dirigió hacia donde estaba Kate.

R – No se esconda, señor Brighton, no hace falta. Cuando salgamos de esta será el momento de que hablemos usted, su madre y… yo.

Jimmy – Pero ya le he dicho…

K - ¿Se puede saber que pasa?

R – Nada… que el señor Brighton tiene tendencia a apropiarse de lo que es suyo. Ya te dije en Central Park cuando lo conociste que no era de fiar. Ahora dame tu teléfono…

K – Lo perdí en el jaleo… ¿No tienes el tuyo?

R – No… cuando me di el golpe se me cayó el… ¡Joder! No me digas que hemos subido hasta aquí y ahora estamos incomunicados.

Jimmy Brighton miró a Castle de manera burlona y saco el móvil que le había regalado su madre.

Jimmy – Supuse que quizás nos haría falta y…

Castle le arrebato al chico el móvil de manera un tanto brusca y empezó a llamar a Javier. Jimmy lo miro un tanto enojado y se dirigió hacia donde estaban los demás niños y Alice.

K – No deberías haber tratado al chico así. Nos esta ayudando. El tuvo la idea de…

R – Lo se, lo se. Perdona… supongo que el dolor de cabeza me tiene trastornado ¿Tú estas segura de que no ves nada?

K – Si…

R - ¿Si? ¿Javier?

J - ¿Quién es? ¿Castle? Tío, es… Castle. Pero ¿Dónde estas? ¿Está Kate contigo? ¿Os tienen secuestrados? ¿Estáis heridos? ¿Cómo…?

R – Para… para… hermano, que me vuelves loco. Escúchame. Kate, Alice, los niños y yo estamos en el tejado del edificio. Hemos conseguido escabullirnos de esa gente por el conducto de aire acondicionado sin que ellos lo sepan. Kate y yo estamos algo magullados, pero sobreviviremos. Al menos son cuatro… no… cinco los secuestradores que hay en el centro de menores. Tenéis que subir a por nosotros… y después rescatar a…

J – Para… para… tú ahora. Esta gente es muy peligrosa. Hace unos minutos han amenazado con matar a la señora Monroe si no accedemos a sus aberrantes peticiones y entre la policía de Nueva York, el FBI y los SWAT no se ponen de acuerdo.

R - ¡Dios mío! ¡Laura! Tenemos que… tienen que salvarla. ¿Por qué no han intervenido ya los SWAT?

J – Porque no pueden. El ascensor esta inutilizado y en las escaleras han dejado algunas sorpresas en forma de explosivos que ya han causado un par de bajas.

R - ¿Y por arriba?

J – Tampoco. Al parecer uno de ellos es un verdadero genio con el ordenador y cualquier intento de entrar en el edificio por ahí sería detectado por un sofisticado sistema que ese tipo ha inventado.

R - ¿Y porque nosotros…?

J – Porque vosotros… ya estáis dentro. Aunque los SWAT consigan desactivar todas las bombas que han ido dejando a lo largo de las cuatro plantas del edificio no estarán allí antes de una hora y…

R - ¿Cuánto tiempo queda?

J – Veinte minutos.

Castle experimento una sensación de frío por todo el cuerpo que hizo que Alice se acercará hasta él preocupada.

Alice - ¿Qué ocurre? ¿Esta Laura…?

R - …no.

J – Escúchame, Richard. ¿Estáis en el tejado? ¿Cierto?

R – Cierto.

J – Sitúate. Según entras en el edificio ve hacia el sudoeste. Esa parte de la azotea da a un…

R – Callejón… si… espera. Voy hacia allí. Ya… estoy… hermano… esto es…

J - ¿Ves la escalera contra incendios? Kevin y yo estuvimos ahí hace una media hora peinando la zona y vamos para… tío…ya te veo.

R – Esto es muy… alto. No se si los niños. Además yo…

Castle se volvió hacia todos los demás que durante la conversación se habían mantenido en un segundo plano.

R – A ver… la situación es la siguiente. Están teniendo dificultades para poder entrar en el edificio por culpa de esa gentuza ya sea por arriba o por abajo. Vais a tener que bajar por esta escalera. Abajo hay dos personas que os ayudaran a salir…

K - ¿Vais?

R - ¡Eh! Si… Alice… chicos… ¿Estáis dispuestos a hacerlo?

Los niños se miraron unos a otros con cierto temor, pero con resolución.

Jimmy – Supongo que si hemos llegado hasta aquí, no nos vamos a para ahora. ¿No?

Todos los chicos secundaron a Jimmy con la mirada.

R – Bien… iremos en el mismo orden que hemos utilizado en el conducto de aire acondicionado. No podemos perder tiempo…

K – Espera…

Kate cogió a tientas la mano de Castle y se lo llevo a parte.

K - ¿Por qué has dicho vais? No me engañes…

R – Esta bien. Bajaré como todos, pero cuando vea que estáis en tierra firme volveré a subir.

K - ¿Estas loco?

R – Escúchame. Los SWAT tardarán al menos una hora en entrar y han amenazado con matar a Laura en menos de veinte minutos… tengo que volver…

K – Yo voy contigo.

R – De eso nada. Lo siento… pero no me servirías de nada allá abajo y lo sabes…

K – Pero Richard…

R – Pero nada… sabes que debo al menos intentarlo ¿Lo comprendes? ¿Verdad?

Kate asintió mientras una lágrima corría por su mejilla. Castle la acaricio y le dio un dulce beso en los labios.

R – No te preocupes por nada. Verás como todo sale bien. Dame tu arma.

Kate se la dio y los dos se reunieron al resto. Igual que antes y con una Alice que iba en cabeza y animando a los niños empezaron a bajar por las escaleras. Solo hubo un cambio en la fila. Jimmy no quería llevar a Castle detrás suyo y éste se dio cuenta pero no dijo nada.

R – Eso es… no tenemos porque correr… despacio… venga Susan… muy bien Ping…

Cuando todos estaban prácticamente abajo y ante la sorpresa de casi todos, Castle volvió a subir ágilmente las escaleras contra incendios. Con lo que no contaba nadie es con que Albert Pickford lo siguiera…

R - ¿Se puede saber que hace?

Albert – Seguirle a usted.

R - ¿Y eso porque?

Albert – Porque he intuido que algo grave ocurría cuando se aparto con la señorita a hablar. ¿Esta bien Laura?

R – Por ahora… si.

Albert - ¿Y la policía no puedo ayudarla?

R – Por ahora… no. Y las preguntas las hago yo. ¿Por qué me sigue?

Albert – Porque no creo que encuentre el camino de vuelta hacia el centro de menores y porque no confío mucho en su instinto para moverse por el conducto de aire acondicionado y seguramente se perderá. Se ha pasado usted casi todo el camino discutiendo con el señor Brighton y no ha prestado atención por donde íbamos.

R – Eso es… verdad.

Albert – Además dos distracciones… serán mejor que una.

R – Eso también… puede ser verdad. Pero yo soy responsable de usted y…

Albert - ¿Y mi salud? No me haga hacer un mal chiste.

R – Esta bien… esta bien… y dígame ¿Cómo va a guiarme usted a mí? O es que ha dejado usted miguitas de pan para orientarnos como en el cuento y…

Albert – Algo así.

Cuando llegaron de nuevo a la azotea fueron raudos hacia el conducto y sin mediar palabra entre los dos volvieron a introducirse.

Albert - He ido dejando unas muescas que he realizado con mi bolígrafo en cada bifurcación o dirección que teníamos que tomar. Ha sido algo… instintivo. ¿Cuánto tiempo nos queda?

R – Menos de… diez minutos.

Albert – Vaya pensando algo.

R – Ya lo hago… hijo… ya lo hago.

CONTINUARA

Os acórdais que os dije que como en el fic de I Love Affair en algún momento podía haceros algún tipo de pregunta para seguir la historia. Pues ha llegado el momento. Aunque estoy trabajando en ello estoy dispuesta a tener en cuenta cuantas aportaciones tengáis para que Castle y Albert salgan con bien de esta y salven a Laura o distraigan lo suficiente para que los SWAT entren. Abstenerse aquellos que resuelven el tema de manera tragica matando a Castle, al niño o a los dos. Se admiten ideas descabelladas, no exentas de humor o de magulladuras varias pero con resultado positivo. De todas formas que sepais que no estoy cruzada de brazos y trabajo en ello. Gracias de antemano.

Gran capi.
Mmmm una idea para seguir... Yo diría que llegaran al aula de Castle y que a partir de ahí Castle con su gran ingenio y palabrería intente ganar tiempo para los SWAT y el niño... Puede respaldar sus peticiones como cuando él lo hace con Kate en plan, en un interrogatorio:
-Me estoy empezando a enfadar...(kate)
-Y no sabes como se pone cuándo se enfada...(Castle)
Tendríamos una escena cómica en un contexto peliagudo.

me gustaaaa