I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
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Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Lo llevas muy bien! No sé cómo podrías seguir, seguro que tus ideas son mejores que cualquiera que se me pudiese ocurrir a mí!! Sigue pronto!
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
madre mia que pasara continua pronto esta muy bien
perfecto capitulo
muchas gracias por otra historia
perfecto capitulo
muchas gracias por otra historia
______________________
CASKETT ALWAYS
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Buen capítulo!!!
Yo te diria alguna idea si no tuviese la cabeza cansadaaa!!
Yo te diria alguna idea si no tuviese la cabeza cansadaaa!!
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
buen capitulo,me encanta,y sobre ideas,lo unico que se me ocurre esto.Aqui la pieza clave es el genio informatico,el controla todo lo que se mueve,es el vigilante,bien pues hay que acabar con el o distraerle,ambas cosas son arriesgadas,pero es lo que hay.soprendenos
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Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Para cuando otro capítulo??
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Otro capitulo para... ya.
No es que me hayáis servido de mucha ayuda, pero… os perdono. Ahí va el siguiente capítulo de esta cada vez más loca aventura.
No habían pasado dos minutos desde que Castle y Albert habían comenzado a gatear de nuevo por el estrecho conducto del aire acondicionado del edificio cuando Castle sintió como vibraba su bolsillo derecho.
Albert - ¿Qué es eso?
R – Es… ¿un móvil? Pero si le devolví a Jimmy el dichoso aparatito.
Albert – Pues se ve que ha pensado que quizás le haría falta y se lo ha vuelto a… dejar, eso sí, con buen criterio de ponerlo en modo vibrador.
R – No se como diablos me lo ha metido en el bolsillo. Ese chico es… ¿Si?
K – Castle, soy yo, tenéis que subir, nada de bajar, subir.
R – Pero Kate… tenemos que liberar a Laura, sino…
K – Escúchame. Por lo que hemos podido deducir no se van a conformar con pegarle un tiro y ya está.
R - ¿Qué quieres decir?
K – Que en estos mismos momentos uno de los secuestradores está subiendo con Laura hacia la azotea. Va a tirarla por la misma.
R - ¿Cómo has dicho? Albert… tenemos que volver ¡Tenemos que volver! ¡Rápido! ¡Rápido!
Castle se dio la vuelta y enfilo de nuevo hacia arriba seguido de cerca por el chico. Cuando salieron de nuevo a la azotea, Castle miro a su alrededor buscando la puerta de la azotea y la encontró enseguida. Sin pensárselo dos veces se dirigió hacia allí sin dilación.
R – Busca un sitio donde esconderte. No quiero replicas.
Albert – Si señor.
Segundos después la puerta de la azotea se abrió y Laura salió cogida por uno de los secuestradores. Castle no se lo pensó ni un segundo y contando con el factor sorpresa se abalanzó sobre aquel tipo, cual defensa de fútbol americano y le mando tres zurdazos seguidos que dejaron al tipo fuera de combate.
R - ¡Joder! Creo que me he roto… la otra mano. ¡Mierda! ¡Joder!
Laura – Pero… ¡Castle! Muchacho… ¿Estáis aquí? ¿Y los niños?
R - ¿Esta usted bien?
Laura – Perfectamente… ahora. No me ha respondido.
R – No se preocupe por ellos. Ya están a salvo.
Señalando a Albert.
Laura - ¿Y el?
R – Pensamos que…
Albert – Dos distracciones serían mejor que una.
En ese momento…
- Graus ¿Estás ya en la azotea con esa vieja? Responde…
Laura – Ese es el que manda ahí abajo. Los demás le obedecen sin rechistar… casi no hablan… solo ese tipo.
Albert - ¿Qué vamos a hacer?
Sin saber muy bien lo que estaba haciendo Castle se acerco al tipo y le quito el transmisor que llevaba.
- ¿Me has oído?
R - … positivo.
- Tira a esa mujer de una vez por el tejado. Y que lo veamos bien todos… sobre todo esa gente que está ahí fuera. Que vean que hablamos en serio.
R - … positivo.
Albert, Laura y Castle se miraron durante unos segundos eternamente sin saber que siguiente acción realizar.
Albert - ¿Y si le ponemos a este tipo la ropa de Laura y…?
R – Lo he pensado… pero negativo.
Laura – Estáis los dos locos como una cabra.
Albert – Pues algo tenemos que tirar abajo para que crean que usted…
R – Y así ganaríamos tiempo. No mucho… pero…
Laura - Tengo una idea. Seguidme.
Laura los llevo hacia una parte de la azotea donde había varias casetas.
Laura - Hace unos años cada vecino de este inmueble construimos una especie de trastero aquí arriba por si teníamos que dejar algunos bártulos… ya sabéis de esos que no sirven para nada y… quizás Deogracias… (Nota al pie)
R y Albert - ¿Quién?
Laura – Ayudarme a abrir la puerta.
Entre los tres empujaron y la puerta del trastero cedió fácilmente. Laura entro dentro y trasteó durante unos minutos.
R – Deprisa por Dios, que esta gente va a llamar de nuevo.
Albert - ¿Qué esta buscando usted ahí dentro?
Entonces Laura salio con aspecto triunfante y con…
Laura – Estaba buscándole a él.
Castle y Albert se miraron asombrados y empezaron a reír con ganas.
Castle - ¿Qué diablos…?
Albert – ¿…es eso?
Laura – Pues que va a ser, un esqueleto. Mi marido lo utilizaba en clase de vez en cuando e hicimos algunas obras de teatro alternativas con él…
R - ¿Esta usted hablando en serio?
Laura – Pues claro.
Laura empezó a quitarse algunas de sus ropas y disfrazó a nuestro esqueleto con ellas.
Laura – Y ahora…
Castle y Albert cogieron el esqueleto entre los dos y como si fueran dos niños con un regalo nuevo salieron corriendo hasta el borde del tejado y…
R y Albert - ¡Allá va!
Cuando Laura… perdón Deogracias… salio disparado por el aire un grito aterrador se sintió abajo. Alice, que estaba en primera fila, sufrió un colapso nervioso y Ryan y Expósito que eran los que se encontraban más cerca salieron corriendo despavoridos hacia el… cadáver.
J - ¡Joder! ¡Hijos de puta! ¡Ca…!
R – Para… hermano… para. ¿Qué diablos es esto?
J – Es un… esqueleto.
Kate, que estaba recuperando la visión en parte, se acercó hasta ellos sin poder dar crédito a lo que estaban viendo.
K – Hijos de… ¡Dios mío! ¿Qué…? Esto es muy…
R y J – Castle.
En ese momento sonó el teléfono de Javier.
J - ¿Si?
R - ¿Ha… colado?
Kate le arrebató a Expósito el teléfono con rabia.
K - ¡Que si ha colado! ¡Cabrón! Nos habéis dado un susto de muerte. Alice por poco sufre un infarto.
R – Es que… no podíamos hacer otra cosa. Ha sido idea de Laura.
K - ¡No te creo!
R – ¡Es verdad!
K – Bueno… bajad de una puñetera vez.
- Grauss… ¿Se puede saber que pasa? Baja aquí ya de una vez.
R – Yo… Kate… no puedo.
K - ¿Cómo que no puedes?
R – Laura, Albert, desnudad a ese tipo. Es más o menos de mi complexión.
Laura - ¿Esta usted loco?
Albert – De remate.
R – Si no lo hago, sospecharan algo y tendremos a otro de ellos aquí arriba en menos de un minuto. Como lleva pasamontañas no me verán la cara y…
- Grauss… ¡Baja ya!
R - … si señor.
En menos que canta un gallo Albert y Laura, que negaba una y otra vez con la cabeza, ayudaron a Castle a vestirse con las ropas del secuestrador y ataron bien al tipo, que se quedo en calzones e insconsciente.
R – Bueno… y ahora… quiero que se vayan de aquí. No me rechisten ninguno de los dos.
Albert – Esta bien… pero antes prométame algo.
R – Tendré cuidado y…
Albert – No es eso… quiero que me prometa que usted hará algo por mí… así sabré que va a salir de esta.
R – De acuerdo ¿Qué quieres?
Albert – Que me lleve a ver un musical.
R – Hecho. Dentro de dos semanas voy con usted a ver… El Fantasma de la Opera ¿Le gusta la elección?
Albert – Me parece perfecta.
Albert y Laura se despidieron de él con un fuerte abrazo y…
Laura – Tenga mucho cuidado hijo y… muchas gracias.
R – Ya se lo cobraré de alguna manera.
Mientras que Albert y Laura empezaban a bajar por las escaleras Castle abrió la puerta de la azotea y empezó a bajar hasta el lugar del secuestro.
R – Kate… ¿Estas ahí?
K – Si… sigo aquí.
R – Estoy bajando hacia el centro de menores. Voy disfrazado como el secuestrador que ha tratado de matar a Laura… voy a intentar ganar tiempo… llevo pasamontañas y no me reconocerán… me manejaré con si… no… y…
K ¿Estás loco? ¡Baja ahora mismo…!
R – No… puedo. Si no lo hiciese descubrirían algo… se pondrían más nerviosos de lo que están y las personas que están todavía secuestradas correrían más peligro del que ya corren. Se que es una locura, pero…
K – Pero nada… baja… si no lo haces te mato yo con mis propias manos… me estas oyendo… que me ha colgado ¡Me ha colgado! Yo lo mato… lo mato.
CONTINUARA
Deogracias existe. Participo en un grupo de teatro aficionado y tenemos un esqueleto que ya nos ha servido en un par de obras de teatro… esta vez… me ha servido de inspiración.
No es que me hayáis servido de mucha ayuda, pero… os perdono. Ahí va el siguiente capítulo de esta cada vez más loca aventura.
No habían pasado dos minutos desde que Castle y Albert habían comenzado a gatear de nuevo por el estrecho conducto del aire acondicionado del edificio cuando Castle sintió como vibraba su bolsillo derecho.
Albert - ¿Qué es eso?
R – Es… ¿un móvil? Pero si le devolví a Jimmy el dichoso aparatito.
Albert – Pues se ve que ha pensado que quizás le haría falta y se lo ha vuelto a… dejar, eso sí, con buen criterio de ponerlo en modo vibrador.
R – No se como diablos me lo ha metido en el bolsillo. Ese chico es… ¿Si?
K – Castle, soy yo, tenéis que subir, nada de bajar, subir.
R – Pero Kate… tenemos que liberar a Laura, sino…
K – Escúchame. Por lo que hemos podido deducir no se van a conformar con pegarle un tiro y ya está.
R - ¿Qué quieres decir?
K – Que en estos mismos momentos uno de los secuestradores está subiendo con Laura hacia la azotea. Va a tirarla por la misma.
R - ¿Cómo has dicho? Albert… tenemos que volver ¡Tenemos que volver! ¡Rápido! ¡Rápido!
Castle se dio la vuelta y enfilo de nuevo hacia arriba seguido de cerca por el chico. Cuando salieron de nuevo a la azotea, Castle miro a su alrededor buscando la puerta de la azotea y la encontró enseguida. Sin pensárselo dos veces se dirigió hacia allí sin dilación.
R – Busca un sitio donde esconderte. No quiero replicas.
Albert – Si señor.
Segundos después la puerta de la azotea se abrió y Laura salió cogida por uno de los secuestradores. Castle no se lo pensó ni un segundo y contando con el factor sorpresa se abalanzó sobre aquel tipo, cual defensa de fútbol americano y le mando tres zurdazos seguidos que dejaron al tipo fuera de combate.
R - ¡Joder! Creo que me he roto… la otra mano. ¡Mierda! ¡Joder!
Laura – Pero… ¡Castle! Muchacho… ¿Estáis aquí? ¿Y los niños?
R - ¿Esta usted bien?
Laura – Perfectamente… ahora. No me ha respondido.
R – No se preocupe por ellos. Ya están a salvo.
Señalando a Albert.
Laura - ¿Y el?
R – Pensamos que…
Albert – Dos distracciones serían mejor que una.
En ese momento…
- Graus ¿Estás ya en la azotea con esa vieja? Responde…
Laura – Ese es el que manda ahí abajo. Los demás le obedecen sin rechistar… casi no hablan… solo ese tipo.
Albert - ¿Qué vamos a hacer?
Sin saber muy bien lo que estaba haciendo Castle se acerco al tipo y le quito el transmisor que llevaba.
- ¿Me has oído?
R - … positivo.
- Tira a esa mujer de una vez por el tejado. Y que lo veamos bien todos… sobre todo esa gente que está ahí fuera. Que vean que hablamos en serio.
R - … positivo.
Albert, Laura y Castle se miraron durante unos segundos eternamente sin saber que siguiente acción realizar.
Albert - ¿Y si le ponemos a este tipo la ropa de Laura y…?
R – Lo he pensado… pero negativo.
Laura – Estáis los dos locos como una cabra.
Albert – Pues algo tenemos que tirar abajo para que crean que usted…
R – Y así ganaríamos tiempo. No mucho… pero…
Laura - Tengo una idea. Seguidme.
Laura los llevo hacia una parte de la azotea donde había varias casetas.
Laura - Hace unos años cada vecino de este inmueble construimos una especie de trastero aquí arriba por si teníamos que dejar algunos bártulos… ya sabéis de esos que no sirven para nada y… quizás Deogracias… (Nota al pie)
R y Albert - ¿Quién?
Laura – Ayudarme a abrir la puerta.
Entre los tres empujaron y la puerta del trastero cedió fácilmente. Laura entro dentro y trasteó durante unos minutos.
R – Deprisa por Dios, que esta gente va a llamar de nuevo.
Albert - ¿Qué esta buscando usted ahí dentro?
Entonces Laura salio con aspecto triunfante y con…
Laura – Estaba buscándole a él.
Castle y Albert se miraron asombrados y empezaron a reír con ganas.
Castle - ¿Qué diablos…?
Albert – ¿…es eso?
Laura – Pues que va a ser, un esqueleto. Mi marido lo utilizaba en clase de vez en cuando e hicimos algunas obras de teatro alternativas con él…
R - ¿Esta usted hablando en serio?
Laura – Pues claro.
Laura empezó a quitarse algunas de sus ropas y disfrazó a nuestro esqueleto con ellas.
Laura – Y ahora…
Castle y Albert cogieron el esqueleto entre los dos y como si fueran dos niños con un regalo nuevo salieron corriendo hasta el borde del tejado y…
R y Albert - ¡Allá va!
Cuando Laura… perdón Deogracias… salio disparado por el aire un grito aterrador se sintió abajo. Alice, que estaba en primera fila, sufrió un colapso nervioso y Ryan y Expósito que eran los que se encontraban más cerca salieron corriendo despavoridos hacia el… cadáver.
J - ¡Joder! ¡Hijos de puta! ¡Ca…!
R – Para… hermano… para. ¿Qué diablos es esto?
J – Es un… esqueleto.
Kate, que estaba recuperando la visión en parte, se acercó hasta ellos sin poder dar crédito a lo que estaban viendo.
K – Hijos de… ¡Dios mío! ¿Qué…? Esto es muy…
R y J – Castle.
En ese momento sonó el teléfono de Javier.
J - ¿Si?
R - ¿Ha… colado?
Kate le arrebató a Expósito el teléfono con rabia.
K - ¡Que si ha colado! ¡Cabrón! Nos habéis dado un susto de muerte. Alice por poco sufre un infarto.
R – Es que… no podíamos hacer otra cosa. Ha sido idea de Laura.
K - ¡No te creo!
R – ¡Es verdad!
K – Bueno… bajad de una puñetera vez.
- Grauss… ¿Se puede saber que pasa? Baja aquí ya de una vez.
R – Yo… Kate… no puedo.
K - ¿Cómo que no puedes?
R – Laura, Albert, desnudad a ese tipo. Es más o menos de mi complexión.
Laura - ¿Esta usted loco?
Albert – De remate.
R – Si no lo hago, sospecharan algo y tendremos a otro de ellos aquí arriba en menos de un minuto. Como lleva pasamontañas no me verán la cara y…
- Grauss… ¡Baja ya!
R - … si señor.
En menos que canta un gallo Albert y Laura, que negaba una y otra vez con la cabeza, ayudaron a Castle a vestirse con las ropas del secuestrador y ataron bien al tipo, que se quedo en calzones e insconsciente.
R – Bueno… y ahora… quiero que se vayan de aquí. No me rechisten ninguno de los dos.
Albert – Esta bien… pero antes prométame algo.
R – Tendré cuidado y…
Albert – No es eso… quiero que me prometa que usted hará algo por mí… así sabré que va a salir de esta.
R – De acuerdo ¿Qué quieres?
Albert – Que me lleve a ver un musical.
R – Hecho. Dentro de dos semanas voy con usted a ver… El Fantasma de la Opera ¿Le gusta la elección?
Albert – Me parece perfecta.
Albert y Laura se despidieron de él con un fuerte abrazo y…
Laura – Tenga mucho cuidado hijo y… muchas gracias.
R – Ya se lo cobraré de alguna manera.
Mientras que Albert y Laura empezaban a bajar por las escaleras Castle abrió la puerta de la azotea y empezó a bajar hasta el lugar del secuestro.
R – Kate… ¿Estas ahí?
K – Si… sigo aquí.
R – Estoy bajando hacia el centro de menores. Voy disfrazado como el secuestrador que ha tratado de matar a Laura… voy a intentar ganar tiempo… llevo pasamontañas y no me reconocerán… me manejaré con si… no… y…
K ¿Estás loco? ¡Baja ahora mismo…!
R – No… puedo. Si no lo hiciese descubrirían algo… se pondrían más nerviosos de lo que están y las personas que están todavía secuestradas correrían más peligro del que ya corren. Se que es una locura, pero…
K – Pero nada… baja… si no lo haces te mato yo con mis propias manos… me estas oyendo… que me ha colgado ¡Me ha colgado! Yo lo mato… lo mato.
CONTINUARA
Deogracias existe. Participo en un grupo de teatro aficionado y tenemos un esqueleto que ya nos ha servido en un par de obras de teatro… esta vez… me ha servido de inspiración.
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Extrañaba el fic!!!
hay que darle gracias a Deogracias, esperemos q a Castle no le pase nada!!!!
Muy buen capítulo!!!
hay que darle gracias a Deogracias, esperemos q a Castle no le pase nada!!!!
Muy buen capítulo!!!
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
uuuuuuii la que le espera a castle...una semana sin sexooo
ajajajajajaja
mola muchooo sigueee
ajajajajajaja
mola muchooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
me gusta
tu capituloooo
tu capituloooo
______________________
CASKETT ALWAYS
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
si castle sale de esta,kate lo mata con sus propias manos jaja,que bueno lo del esqueleto,sigue asi
______________________
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Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
jajaja muy bueno! sigue pronto!
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
jajajaja muy original!!
ME encanta!
ME encanta!
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Perdonad el retraso, pero no conseguía terminar la historia, más por dejadez y por los nervios (ya nos queda poco) por lo de la premiere. Espero que disfruteis con este capitulo final. Y a partir de ahora... nuevos fics...
Capitulo XXI Y FINAL
Mientras bajaba las escaleras y se dirigía al centro de menores, Castle pensaba en la inevitable tesitura de elegir entre ser aniquilado por los secuestradores o por… Kate. Por Kate… definitivamente por ella… cualquier cosa no se puede comparar a morir en sus brazos, aunque siempre que piensa en ese momento lo imagina en una confortable cama rodeado por Kate y toda su familia y dentro de cuarenta o… cincuenta años.
- ¿Por qué has tardado tanto, Grauss?
¡Quiero morir en brazos de Kate dentro de muchos… muchos… muchos años1
- ¿No me has oído?
Por única respuesta Castle encogió torpemente los hombros y rezó en silencio lo primero que se le vino a la cabeza… que no era mucho… porque habría rezado dos… no… una… no… que desastre. Como tarea si salgo de esta, aprender algunas oraciones para casos de emergencia.
- Está bien. Vete a tu zona y vigila.
¿Mi zona? ¿Y cual diablos será mi zona? Esto es la mayor locura que he realizado en mi vida… bueno… la de querer atrapar al Dragón solo, fue peor. Piensa, Richard, piensa. Ves… cada uno de estos tipos vigila una parte de este lugar. Aquellos cinco pobres secuestrados están… más solos. Esa debe ser tu zona. Venga, ve hacia ella, con seguridad y cara de mala leche. ¡Que más da la cara que pongas si llevas un pasamontañas! Eso es… si parece que has atinado…
- ¿Cómo vamos?
- Esos estúpidos creen que van a conseguir llegar hasta aquí, pero eso es imposible. No descubrirán nunca todo lo que les he dejado preparado.
- ¿Estas seguro de eso?
- Segurísimo, porque nadie de aquí… se lo va a decir.
¡Qué te crees tu eso! Vamos a ver… Richard… ese ordenador es la clave. Tienes que… hacerte con él y salir pitando… no… demasiado arriesgado. Kate y la policía deberían tener conocimiento de los secretos de ese tío y así podrían llegar hasta aquí más rápido y sacarte de esta. Y si… ¿sigues teniendo el móvil del dichoso señor Brighton? ¡Ay! No lo se… a ver… si aquí esta… lo he metido yo en la ropa de este tío o el señor Pickford ¡Y que mas da!
En un momento en que el secuestrador que se encargaba del portátil se levanto y fue a hablar con el que parecía el jefe, Castle se acercó hasta el ordenador y disimuladamente realizo un par de fotos. Después volvió a su puesto y como estaba en una situación que el resto de sus compañeros… uy perdón… de los secuestradores no le podían ver escribió el siguiente mensaje de texto en el móvil adjuntando las fotos.
“Todavía estoy entero. Aquí la situación es chunga. Mando un par de fotos del ordenador del tipo ese… por si sirve de algo allí fuera. Kate ¿Cómo piensas matarme?”
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras, Kate estaba siendo atendida por un enfermero. Aunque había recuperado la visión seguía teniendo un terrible dolor en sus ojos.
- Señorita, por favor, estése quieta. Así no puedo atenderla bien.
K – Es que… estoy…
Desde donde estaba intentaba calibrar lo que entre la policía, el FBI y los SWAT discutían para intentar resolver la crítica situación, pero lo único que se le venía a la cabeza era las mil y una formas de matar a Richard Castle. En ese momento, Javier se acerco hasta ella rápidamente.
K - ¿Qué ocurre?
J – No te lo vas a creer. Ya he informado a los SWAT y han producido las imágenes en su ordenador. Mira.
Cuando Kate leyó el mensaje de Castle, todos los colores se le subieron a la cabeza.
K – Yo… ¡Lo mato! ¿Puede servir?
J – De mucho. Ahora tenemos nosotros la sartén por el mango. El experto del FBI va a hacerle creer a esa gente que seguimos atascados, pero con las fotos es más fácil desmantelar todas sus trampas, incluso sin que ellos se den cuentan.
K - ¿Y llegaran a tiempo?
J – Esperemos que si. Según amenazaron dentro de unos veinticinco minutos tirarán a otra persona. Bueno… eso si Castle no encuentra otra cosa que tirar.
K – No tiene gracia, Javier. ¿Me das el móvil?
J - ¿Estás loca? ¿No pretenderás contestarle?
K – Por supuesto que sí. Lo tendrá puesto en modo vibrador.
El mensaje de Kate decía lo siguiente.
“Parece que tus fotitos están sirviendo para algo. Disimula todo lo que puedas. Tengo varias, lentas y… dolorosas formas de matarte. No creas que te voy a pegar un tiro en tu linda cabezota y ya esta. A pesar de todo… eso…”
Cuando Castle recibió el mensaje de Kate sonrió pícaramente y no tuvo más remedio que contestar en otro momento de distracción.
“No te preocupes por mí. Soy un actor convincente… sacad a esta pobre gente de aquí. Esta noche… en tu casa... o en la mía… me cuentas algunas de esas formas. Yo solo espero que duren cuarenta o… cincuenta años. Y yo también… eso.”
Durante los siguientes quince minutos no ocurrió nada reseñable. Castle esperaba impaciente a que le llegaran noticias de fuera. Mientras tanto pudo observar como los secuestradores… excepto él claro… se ponían cada vez más nerviosos.
- Dijiste que tirando aquella vieja por la azotea nos daría resultados positivos y no ocurre nada.
- Ocurrirá. Tiene que ocurrir y si no lo hacen… volveremos a matar a alguien desde allí arriba.
¡Vaya por Dios! Ya voy a tener que pensar en algo para tirar dentro de… joder… solo diez minutos. Kate… Kate ¿Se puede ser que diablos estáis esperando ahí abajo? Vaya… por fin, un mensaje.
“Atiende atentamente. Van a entrar ya. Están prácticamente en la puerta. Ponte lo más cerca de ella que puedas para que uno de los del SWAT te reduzca. Vaya a ser que ahora te maten por equivocación y me dejen a mí con las ganas.”
- ¿Dónde vas?
¿Dónde voy? ¿Dónde voy? Mira que la preguntita. A mear… eso vas… a mear. No hables… haz un gesto obsceno con…
- No tardes.
¡Uff! Menos mal…
En el preciso instante en que Castle empezó a abrir la puerta, lo empujaron violentamente desde el otro lado y se vio tumbado en el suelo y con uno de los SWAT encima de él. ¡Joder! ¡Que bestia! Seguro me ha roto dos costillas.
- ¡SWAT! ¡Todo el mundo al suelo!
Durante los siguientes cinco minutos, Castle oyó todo tipo de órdenes y algún que otro disparo, pero estaba bien sujeto y protegido por aquel hombre, que debía pesar 200 kilos, aunque empezaba a faltarle el aire por estar prácticamente aprisionado.
- Levántese… todo ha terminado bien.
Cuando Castle se incorporo vio como los secuestradores eran sacados a la fuerza por los SWAT. Solo el cabecilla de ellos gritaba improperios varios, mientras los demás se veían ahora aterrados y desarmados. Dos de ellos eran prácticamente unos críos. Eso entristeció a Castle. Siguiendo a los SWAT bajo las escaleras del edificio todo lo rápido que pudo y salió a la calle. Quería ver a Kate y a los niños y comprobar por sus propios ojos que todos estaban bien. Después tendría que lidiar con ella para que no…
K - ¡Hilipollas!
El puñetazo que siguió a las palabras de Kate hizo que Castle se tambaleara y estuvo a punto de perder el equilibrio.
R - ¿Kate? ¿Ya ves? Esto… joder. ¿Cómo has sabido que era yo si todavía llevo el pasamontañas?
Kate se acercó hasta él y le susurro al oído.
K – Porque al igual que tú me dijiste una vez, te reconocería en cualquier parte. Y porque… eres el único que lleva pasamontañas que no esta siendo llevado por la policía hacia aquel furgón.
Kate le quito suavemente a Castle el pasamontañas dejando su cara al descubierto. Unos segundos después…
Alice - ¡Hilipollas! ¿Esta usted loco? Menudo susto me ha dado.
El segundo puñetazo en menos de un minuto dio definitivamente con los huesos de Castle en el suelo.
R - ¡Joder, Alice! No podía hacer otra cosa. Como siga esto así, voy a desear estar de nuevo ahí dentro con los secuestradores. Me tratan mejor que ustedes dos.
Y levantándose muy digno se dirigió hacia donde estaban los niños que se acercaron corriendo hacia él.
Mark - ¿Esta usted bien?
Ping - ¿Cómo ha escapado?
Albert – Dentro de dos semanas nos vamos a ver el musical.
R - ¡Señor Brighton!
Jimmy que no se había acercado hasta Castle como los demás chicos y que estaba acompañado por su madre, se dirigió hacia él con timidez.
Jimmy - ¿Si?
Castle se puso enfrente del niño y durante unos segundos eternos lo miro. Con suavidad le acarició el pelo rizado y sonrío.
R – Lo ha hecho usted… bien. Su móvil ha sido de gran ayuda. Y… (susurrándole al oído y metiéndole algo en el bolsillo) puede usted quedarse mi pluma. Estoy seguro que le dará tanta suerte como a mí.
Jimmy – Pero… yo… usted no puede quedarse sin ella.
R – No se preocupe (mirando a Kate que está observando la escena unos metros atrás) he encontrado otras… cosas que me dan tanta suerte o más. Y usted también las descubrirá. Se lo aseguro.
Castle se volvió hacia donde estaba Kate y la miro con preocupación.
R - ¿Sigues enfadada…?
Kate se acerco hasta él y le dio un dulce beso en los labios que poco a poco comenzó a hacerse más intenso. Los medios de comunicación que había seguido el secuestro se acercaron a ellos y miles de cámaras y flash comenzaron a dispararse.
R – Kate… ¿Me estás besando?
Otro beso.
K – Eso ya lo se.
Otro beso.
R - ¿Te has percatado que estamos rodeados por cientos de fotógrafos y periodistas que lo están… grabando todo?
Otro beso más intenso.
K – Si.
R - ¿Y… entonces?
K – He decidido que… eso…
Otro beso.
R - ¿Los próximos cuarenta o… cincuenta años?
K - …los… próximos cuarenta o… cincuenta años, si no…
R - ¿Si?
K – Si no te mato antes.
Beso más intenso.
R – En ese caso… será un placer ¿Siempre?
K – Siempre.
FIN
Capitulo XXI Y FINAL
Mientras bajaba las escaleras y se dirigía al centro de menores, Castle pensaba en la inevitable tesitura de elegir entre ser aniquilado por los secuestradores o por… Kate. Por Kate… definitivamente por ella… cualquier cosa no se puede comparar a morir en sus brazos, aunque siempre que piensa en ese momento lo imagina en una confortable cama rodeado por Kate y toda su familia y dentro de cuarenta o… cincuenta años.
- ¿Por qué has tardado tanto, Grauss?
¡Quiero morir en brazos de Kate dentro de muchos… muchos… muchos años1
- ¿No me has oído?
Por única respuesta Castle encogió torpemente los hombros y rezó en silencio lo primero que se le vino a la cabeza… que no era mucho… porque habría rezado dos… no… una… no… que desastre. Como tarea si salgo de esta, aprender algunas oraciones para casos de emergencia.
- Está bien. Vete a tu zona y vigila.
¿Mi zona? ¿Y cual diablos será mi zona? Esto es la mayor locura que he realizado en mi vida… bueno… la de querer atrapar al Dragón solo, fue peor. Piensa, Richard, piensa. Ves… cada uno de estos tipos vigila una parte de este lugar. Aquellos cinco pobres secuestrados están… más solos. Esa debe ser tu zona. Venga, ve hacia ella, con seguridad y cara de mala leche. ¡Que más da la cara que pongas si llevas un pasamontañas! Eso es… si parece que has atinado…
- ¿Cómo vamos?
- Esos estúpidos creen que van a conseguir llegar hasta aquí, pero eso es imposible. No descubrirán nunca todo lo que les he dejado preparado.
- ¿Estas seguro de eso?
- Segurísimo, porque nadie de aquí… se lo va a decir.
¡Qué te crees tu eso! Vamos a ver… Richard… ese ordenador es la clave. Tienes que… hacerte con él y salir pitando… no… demasiado arriesgado. Kate y la policía deberían tener conocimiento de los secretos de ese tío y así podrían llegar hasta aquí más rápido y sacarte de esta. Y si… ¿sigues teniendo el móvil del dichoso señor Brighton? ¡Ay! No lo se… a ver… si aquí esta… lo he metido yo en la ropa de este tío o el señor Pickford ¡Y que mas da!
En un momento en que el secuestrador que se encargaba del portátil se levanto y fue a hablar con el que parecía el jefe, Castle se acercó hasta el ordenador y disimuladamente realizo un par de fotos. Después volvió a su puesto y como estaba en una situación que el resto de sus compañeros… uy perdón… de los secuestradores no le podían ver escribió el siguiente mensaje de texto en el móvil adjuntando las fotos.
“Todavía estoy entero. Aquí la situación es chunga. Mando un par de fotos del ordenador del tipo ese… por si sirve de algo allí fuera. Kate ¿Cómo piensas matarme?”
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Mientras, Kate estaba siendo atendida por un enfermero. Aunque había recuperado la visión seguía teniendo un terrible dolor en sus ojos.
- Señorita, por favor, estése quieta. Así no puedo atenderla bien.
K – Es que… estoy…
Desde donde estaba intentaba calibrar lo que entre la policía, el FBI y los SWAT discutían para intentar resolver la crítica situación, pero lo único que se le venía a la cabeza era las mil y una formas de matar a Richard Castle. En ese momento, Javier se acerco hasta ella rápidamente.
K - ¿Qué ocurre?
J – No te lo vas a creer. Ya he informado a los SWAT y han producido las imágenes en su ordenador. Mira.
Cuando Kate leyó el mensaje de Castle, todos los colores se le subieron a la cabeza.
K – Yo… ¡Lo mato! ¿Puede servir?
J – De mucho. Ahora tenemos nosotros la sartén por el mango. El experto del FBI va a hacerle creer a esa gente que seguimos atascados, pero con las fotos es más fácil desmantelar todas sus trampas, incluso sin que ellos se den cuentan.
K - ¿Y llegaran a tiempo?
J – Esperemos que si. Según amenazaron dentro de unos veinticinco minutos tirarán a otra persona. Bueno… eso si Castle no encuentra otra cosa que tirar.
K – No tiene gracia, Javier. ¿Me das el móvil?
J - ¿Estás loca? ¿No pretenderás contestarle?
K – Por supuesto que sí. Lo tendrá puesto en modo vibrador.
El mensaje de Kate decía lo siguiente.
“Parece que tus fotitos están sirviendo para algo. Disimula todo lo que puedas. Tengo varias, lentas y… dolorosas formas de matarte. No creas que te voy a pegar un tiro en tu linda cabezota y ya esta. A pesar de todo… eso…”
Cuando Castle recibió el mensaje de Kate sonrió pícaramente y no tuvo más remedio que contestar en otro momento de distracción.
“No te preocupes por mí. Soy un actor convincente… sacad a esta pobre gente de aquí. Esta noche… en tu casa... o en la mía… me cuentas algunas de esas formas. Yo solo espero que duren cuarenta o… cincuenta años. Y yo también… eso.”
Durante los siguientes quince minutos no ocurrió nada reseñable. Castle esperaba impaciente a que le llegaran noticias de fuera. Mientras tanto pudo observar como los secuestradores… excepto él claro… se ponían cada vez más nerviosos.
- Dijiste que tirando aquella vieja por la azotea nos daría resultados positivos y no ocurre nada.
- Ocurrirá. Tiene que ocurrir y si no lo hacen… volveremos a matar a alguien desde allí arriba.
¡Vaya por Dios! Ya voy a tener que pensar en algo para tirar dentro de… joder… solo diez minutos. Kate… Kate ¿Se puede ser que diablos estáis esperando ahí abajo? Vaya… por fin, un mensaje.
“Atiende atentamente. Van a entrar ya. Están prácticamente en la puerta. Ponte lo más cerca de ella que puedas para que uno de los del SWAT te reduzca. Vaya a ser que ahora te maten por equivocación y me dejen a mí con las ganas.”
- ¿Dónde vas?
¿Dónde voy? ¿Dónde voy? Mira que la preguntita. A mear… eso vas… a mear. No hables… haz un gesto obsceno con…
- No tardes.
¡Uff! Menos mal…
En el preciso instante en que Castle empezó a abrir la puerta, lo empujaron violentamente desde el otro lado y se vio tumbado en el suelo y con uno de los SWAT encima de él. ¡Joder! ¡Que bestia! Seguro me ha roto dos costillas.
- ¡SWAT! ¡Todo el mundo al suelo!
Durante los siguientes cinco minutos, Castle oyó todo tipo de órdenes y algún que otro disparo, pero estaba bien sujeto y protegido por aquel hombre, que debía pesar 200 kilos, aunque empezaba a faltarle el aire por estar prácticamente aprisionado.
- Levántese… todo ha terminado bien.
Cuando Castle se incorporo vio como los secuestradores eran sacados a la fuerza por los SWAT. Solo el cabecilla de ellos gritaba improperios varios, mientras los demás se veían ahora aterrados y desarmados. Dos de ellos eran prácticamente unos críos. Eso entristeció a Castle. Siguiendo a los SWAT bajo las escaleras del edificio todo lo rápido que pudo y salió a la calle. Quería ver a Kate y a los niños y comprobar por sus propios ojos que todos estaban bien. Después tendría que lidiar con ella para que no…
K - ¡Hilipollas!
El puñetazo que siguió a las palabras de Kate hizo que Castle se tambaleara y estuvo a punto de perder el equilibrio.
R - ¿Kate? ¿Ya ves? Esto… joder. ¿Cómo has sabido que era yo si todavía llevo el pasamontañas?
Kate se acercó hasta él y le susurro al oído.
K – Porque al igual que tú me dijiste una vez, te reconocería en cualquier parte. Y porque… eres el único que lleva pasamontañas que no esta siendo llevado por la policía hacia aquel furgón.
Kate le quito suavemente a Castle el pasamontañas dejando su cara al descubierto. Unos segundos después…
Alice - ¡Hilipollas! ¿Esta usted loco? Menudo susto me ha dado.
El segundo puñetazo en menos de un minuto dio definitivamente con los huesos de Castle en el suelo.
R - ¡Joder, Alice! No podía hacer otra cosa. Como siga esto así, voy a desear estar de nuevo ahí dentro con los secuestradores. Me tratan mejor que ustedes dos.
Y levantándose muy digno se dirigió hacia donde estaban los niños que se acercaron corriendo hacia él.
Mark - ¿Esta usted bien?
Ping - ¿Cómo ha escapado?
Albert – Dentro de dos semanas nos vamos a ver el musical.
R - ¡Señor Brighton!
Jimmy que no se había acercado hasta Castle como los demás chicos y que estaba acompañado por su madre, se dirigió hacia él con timidez.
Jimmy - ¿Si?
Castle se puso enfrente del niño y durante unos segundos eternos lo miro. Con suavidad le acarició el pelo rizado y sonrío.
R – Lo ha hecho usted… bien. Su móvil ha sido de gran ayuda. Y… (susurrándole al oído y metiéndole algo en el bolsillo) puede usted quedarse mi pluma. Estoy seguro que le dará tanta suerte como a mí.
Jimmy – Pero… yo… usted no puede quedarse sin ella.
R – No se preocupe (mirando a Kate que está observando la escena unos metros atrás) he encontrado otras… cosas que me dan tanta suerte o más. Y usted también las descubrirá. Se lo aseguro.
Castle se volvió hacia donde estaba Kate y la miro con preocupación.
R - ¿Sigues enfadada…?
Kate se acerco hasta él y le dio un dulce beso en los labios que poco a poco comenzó a hacerse más intenso. Los medios de comunicación que había seguido el secuestro se acercaron a ellos y miles de cámaras y flash comenzaron a dispararse.
R – Kate… ¿Me estás besando?
Otro beso.
K – Eso ya lo se.
Otro beso.
R - ¿Te has percatado que estamos rodeados por cientos de fotógrafos y periodistas que lo están… grabando todo?
Otro beso más intenso.
K – Si.
R - ¿Y… entonces?
K – He decidido que… eso…
Otro beso.
R - ¿Los próximos cuarenta o… cincuenta años?
K - …los… próximos cuarenta o… cincuenta años, si no…
R - ¿Si?
K – Si no te mato antes.
Beso más intenso.
R – En ese caso… será un placer ¿Siempre?
K – Siempre.
FIN
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
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Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Siempre =)
Me encantó la historia!
Espero que te animes a hacer otra
Muy buena!!!
Me encantó la historia!
Espero que te animes a hacer otra
Muy buena!!!
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
viva me encanta todo el capitulo y el final maravilloso
muchas felicidades por la historia y muchas gracias por escribir extraordinario
muchas felicidades por la historia y muchas gracias por escribir extraordinario
______________________
CASKETT ALWAYS
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Castle viva la madre que te pario!!!!!!
La historia ha estado increible,enhorabuena
La historia ha estado increible,enhorabuena
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Grupo de la muerte,división: ALWAYS LOVE
Firma con copyright by MelaDeniz,mil grache
Raúl- Moderador
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Localización : Parla City
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
Que pena que ya haya terminado
Pero ha tenido un final INCREIBLE!!
Muchas gracias por el fic!!
Espero que escribas muchos más, ERES UNA GENIA!!
Pero ha tenido un final INCREIBLE!!
Muchas gracias por el fic!!
Espero que escribas muchos más, ERES UNA GENIA!!
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: I finally found someone Cap. XXI Y FINAL (Cont. de I Love Affair)
me encantaron tus capitulos!! me lei las dos partes en una spña noxe y por no poder dejar de leerla me acuesto a las 3:30 de la mañana jumjum......continua asi!!
1 Bss
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sevillana_6- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 08/04/2011
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