(¿+18?) La tormenta
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Re: (¿+18?) La tormenta
me dejas a medias!!!1
eres malaaaaa madre miaa
siguee
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: (¿+18?) La tormenta
No me vengas! Jajajaja
Esta increible este capituloo..
SIGUEEELEE PRONTO!
Esta increible este capituloo..
SIGUEEELEE PRONTO!
DannyyFranco- Policia de homicidios
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Edad : 31
Re: (¿+18?) La tormenta
maria_cs escribió:
(No tengo ni idea de cuanto corre un ferrari, de sí hay policía en los Hamptons, ni de cuando se tarda en llegar allí desde Nueva York, pero bueno, es lo que tiene escribir sobre la marcha )
Un Ferrari puede alcanzar los 360 km/h, sí existe policía en los Hamptons y la distancia entre la ciudad de Nueva York y los Hamptons es de aproximadamente 93 kms. Por lo que si el Ferrari circulase a 90 km/h tardaría un promedio de una hora. (Se nota que me ha picado la curiosidad )
Sara Castle- Ayudante de policia
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Localización : Delante del PC
Re: (¿+18?) La tormenta
Sara Castle escribió:maria_cs escribió:
(No tengo ni idea de cuanto corre un ferrari, de sí hay policía en los Hamptons, ni de cuando se tarda en llegar allí desde Nueva York, pero bueno, es lo que tiene escribir sobre la marcha )
Un Ferrari puede alcanzar los 360 km/h, sí existe policía en los Hamptons y la distancia entre la ciudad de Nueva York y los Hamptons es de aproximadamente 93 kms. Por lo que si el Ferrari circulase a 90 km/h tardaría un promedio de una hora. (Se nota que me ha picado la curiosidad )
Gracias Sara ya hecho algunos cambios gracias a esta informacion.
Espero que no te entre más la curiosidad, o voy a tener que empezar a escribir de nuevo XD
Gracias por leer y comentar
Re: (¿+18?) La tormenta
maria_cs escribió:Sara Castle escribió:maria_cs escribió:
(No tengo ni idea de cuanto corre un ferrari, de sí hay policía en los Hamptons, ni de cuando se tarda en llegar allí desde Nueva York, pero bueno, es lo que tiene escribir sobre la marcha )
Un Ferrari puede alcanzar los 360 km/h, sí existe policía en los Hamptons y la distancia entre la ciudad de Nueva York y los Hamptons es de aproximadamente 93 kms. Por lo que si el Ferrari circulase a 90 km/h tardaría un promedio de una hora. (Se nota que me ha picado la curiosidad )
Gracias Sara ya hecho algunos cambios gracias a esta informacion.
Espero que no te entre más la curiosidad, o voy a tener que empezar a escribir de nuevo XD
Gracias por leer y comentar
Que mi curiosidad no altere tu argumento.
Por cierto, antes me despisté en comentar que está genial el fic y espero la continuación. Gracias por compartir tu creatividad.
Por cierto, antes me despisté en comentar que está genial el fic y espero la continuación. Gracias por compartir tu creatividad.
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: (¿+18?) La tormenta
Capitulo 14 Déjame cuidar de ti
Castle y Beckett estaban tumbados en la cama, agotados, los acontecimientos de la noche les habían dejado exhaustos. Beckett acariciaba suavemente el brazo de él, sabiendo que aquello había sido duro, Castle por su parte no paraba de pensar en lo que había pasado.
(Cuatro horas antes)
La visión era horrible. Castle salió del coche gritando, horrorizado.
-¡Alexis!, ¡madre!- Fue corriendo hacia la casa en llamas, pero Beckett le detuvo.
-¡No puedes entrar ahí!
-¡Sueltame!, ¡son mi familia, Kate, mi familia!
-Lo sé, lo sé Rick, pero no puedo dejar que entr…
-¡Papá!- Alexis se fue corriendo hasta su padre y lo abrazó. Llevaba la cabeza descubierta, sin el pañuelo que solía ponerse y el brazo vendado, pero parecía estar bien.
-¡Alexis!, dios como me alegro de que estés a salvo.-Abrazó a su hija con fuerza, temiendo soltarla, pensando que aquello era una imaginación, producto de su desesperación.
-¡Papá!, ha sido horrible, el humo empezaba a cegarnos y no podíamos salir y los escoltas no podían hacer nada, y ahora están muertos, y la abuela…-No puedo seguir hablando, el llanto se lo impedía.
-Tranquila, calma cielo, ya estoy aquí, estás bien, todo está bien. Escucha, ¿dónde está la abuela?
-La ambulancia se la llevó, quería ir con ella pero me dijeron que no podía, que tenían que vendarme el brazo y que debía calmarme. -Castle iba a hablar, pero un policía los interrumpió.
-¿Señor Castle?, soy el inspector Torres, tengo que hablar con usted. –Antes de que Castle hablara Beckett se adelantó:
-¿Inspector Torres?, inspectora Beckett, de homicidios, el señor Castle debe irse al hospital, a ver a su madre, este incendio ha sido provocado por un psicópata que ya ha atacado en otra ocasión, yo llevo su caso, responderé a sus preguntas en nombre del señor Castle, pero él debe irse.- Castle le echó una mirada de inmensa gratitud, no había nada en esos momentos que quisiera menos que hablar con ese hombre, lo único que quería era saber cómo estaba su madre.
-Está bien, pero ya veremos quién lleva este caso.
Una hora después estaban padre e hija esperando en la sala de espera del hospital. Beckett había hablado con el inspector y había llamado a su jefa saliéndose con la suya. Esposito y Ryan recogerían pruebas cuando los bomberos apagaran el incendio, y Lanie ya estaba haciendo las autopsias de los policías muertos. La inspectora sin embargo había acudido enseguida al hospital, sabiendo que Castle la necesitaría. En cuanto llegó, Castle se levantó del asiento y la abrazó.
-Gracias por estar aquí.
-No hay otro sitio donde quiera estar. Tranquilo, todo saldrá bien.
-Beckett…-Miró a la joven que la llamaba.- Lo siento mucho, estos días me he portado como una niña malcriada y estúpida. Acabo de entender lo mucho que quieres a mi padre y me alegro de que estéis juntos. De verdad.
Beckett le sonrió y sentándose a su lado le dijo:
-No me pidas disculpas Alexis, se que todo esto ha sido horrible y te entiendo. Quiero que sepas que quiero a tu padre y que no volveré a hacerle daño nunca más.-Ambas mujeres se miraron y se abrazaron con afecto, mientras que Castle las miraba emocionado y aliviado a la vez, hasta que una doctora se les acercó.
-¿Señor Castle?, su madre está estable pero debemos dejarla en Observación, al menos por esta noche, tiene algunas quemaduras y ha respirado mucho humo, pero se pondrá bien. Si quieren verla, de uno en uno.
-Muchas gracias doctora.
-No me las de, acompáñeme por favor.
Castle entró en la habitación, mientras que Beckett y Alexis esperaban fuera. Salió unos minutos después, ambas lo miraban, impacientes.
-Ya puedes entrar cielo.
-¿Cómo está?- Beckett estaba preocupada, Martha era cómo una madre para ella y la quería mucho.
-Bien, le he dicho que me quedaré con ella esta noche pero se ha negado, dice que tengo un aspecto horrible y que será mejor que descanse.
-¿Te enfadarías conmigo si te dijera que estoy de acuerdo con ella?
-Kate…
-Cariño tu madre está bien, ya has oído a la doctora, le hemos puesto vigilancia y aquí está segura, necesitas descansar.
-De acuerdo, aunque dudo mucho que pueda dormir.
Alexis salió de la habitación:-Ya puedes pasar Beckett.
Martha la miraba sonriendo, parecía estar bien, tranquila.
-¡Kate!, me alegro de verte querida.
-¿Cómo te siente Martha?
-Estoy bien, perfectamente, no te preocupes por mí. Escucha, ¿cómo está mi hijo?
-Bueno… está siendo difícil, ya sabes, ver como atacan a la gente que quiere…
-Lo sé, por eso no quiero que se quede aquí esta noche, querida. Sé que adoras a mi hijo, y el te adora a ti. Te necesita para superar esta noche y sé que vas a cuidar de él. Kate, puede parecer que Richard es incapaz de responsabilizarse de algo, pero no es así, estoy segura de que se siente culpable, por favor, tienes que convencerlo de que esto no es culpa suya.
-Lo haré Martha, te lo prometo, pero prométeme tú que descansarás y harás todo lo que te digan los médicos.
-Por supuesto querida, no te preocupes.
-Sigo creyendo que debería haberme quedado con ella.
-Tu madre está bien cielo, además Alexis también te necesitaba.
-Lo sé he tenido que darle una pastilla para que se calmara y conciliara el sueño, estaba muy nerviosa. Espero que duerma el resto de la noche.
-Tranquilo, seguro que mañana estará mejor.
-Si no las hubiera dejado ir…-Beckett se incorporó, mirándolo a los ojos.
-Escúchame bien, Richard Edgar Alexander Castle Rodgers, esto no ha sido culpa tuya, ¿me oyes?, no vuelvas a pensarlo jamás. El único culpable de todo esto ha sido ese maldito cabrón y te juro que lo vamos a encontrar y le haremos pagar por ello. Así que quítate esa idea de la cabeza.
Casle la miró durante unos segundos y susurró:
-Kate, ¿y si no lo encontramos nunca, y si esto es como con el 3XA?
-Una vez me te pregunté cómo iba a poder vivir sabiendo que hay alguien que quiere matarme, ¿recuerdas?, y tú me respondiste no dejando…
-que robe tu vida… sí lo sé, pero si sigue atacando a mis seres queridos, Alexis podría haber muerto, mi madre… y estoy seguro de que irá a por ti, tarde o temprano. Kate no puedo perderos, no podría vivir con ello.-Unas lágrimas bañaban su rostro, pero no hizo nada para evitarlo. Kate sintió el dolor de su pareja y lo abrazó fuertemente.
-No nos vas a perder Rick, te prometo que yo siempre voy a estar aquí, y conociendo a tu hija y a tu madre ellas también. Te quiero Rick y siempre voy a estar contigo, siempre, nunca lo olvides.- Castle se separó un momento mirándola y acercó su rostro al de ella, besándola, en una mezcla de amor y furia. Kate profundizó el beso, sabía que Castle necesitaba aquello, que debía descargar aquella ira y el miedo que tenía a perderla, pero cuando sintió como le quitaba el camisón y desabrochaba con rapidez su sujetador lo frenó.
-Rick cariño estoy aquí, por favor relájate, mi amor estoy aquí, déjame cuidar de ti.
Le ayudó a desnudarse y luego se quitó ella la poca ropa que le quedaba. Se subió a su regazo y descendió lentamente, jadeando al sentirlo. Empezó a moverse con más rapidez, mirándolo a los ojos sin dejar de susurrar palabras de amor. Rick la cogió por las caderas aumentando el ritmo, mientras con la otra la atraía para besarla. Ambos sintieron como el orgasmo se acercaba, y aceleraron el movimiento, cada vez más rápido, sin dejar de mirarse. Kate no pudo más y echó la cabeza hacia atrás al sentir cómo el inmenso placer la golpeaba, mientras que Rick la sostenía, sintiendo el orgasmo de la mujer, que le llevó a tener el suyo. Se dejó caer derrotada sobre él, apoyando la cabeza en su hombro.
-Te quiero Rick, nunca dejaré de quererte y nunca vas perderme. Siempre, mi amor. Siempre
El no contestó, se limitó a estrecharla entre sus brazos, mientras daba gracias por tener aquella mujer en su vida y, desde luego, en su corazón.
Continuará…
Castle y Beckett estaban tumbados en la cama, agotados, los acontecimientos de la noche les habían dejado exhaustos. Beckett acariciaba suavemente el brazo de él, sabiendo que aquello había sido duro, Castle por su parte no paraba de pensar en lo que había pasado.
(Cuatro horas antes)
La visión era horrible. Castle salió del coche gritando, horrorizado.
-¡Alexis!, ¡madre!- Fue corriendo hacia la casa en llamas, pero Beckett le detuvo.
-¡No puedes entrar ahí!
-¡Sueltame!, ¡son mi familia, Kate, mi familia!
-Lo sé, lo sé Rick, pero no puedo dejar que entr…
-¡Papá!- Alexis se fue corriendo hasta su padre y lo abrazó. Llevaba la cabeza descubierta, sin el pañuelo que solía ponerse y el brazo vendado, pero parecía estar bien.
-¡Alexis!, dios como me alegro de que estés a salvo.-Abrazó a su hija con fuerza, temiendo soltarla, pensando que aquello era una imaginación, producto de su desesperación.
-¡Papá!, ha sido horrible, el humo empezaba a cegarnos y no podíamos salir y los escoltas no podían hacer nada, y ahora están muertos, y la abuela…-No puedo seguir hablando, el llanto se lo impedía.
-Tranquila, calma cielo, ya estoy aquí, estás bien, todo está bien. Escucha, ¿dónde está la abuela?
-La ambulancia se la llevó, quería ir con ella pero me dijeron que no podía, que tenían que vendarme el brazo y que debía calmarme. -Castle iba a hablar, pero un policía los interrumpió.
-¿Señor Castle?, soy el inspector Torres, tengo que hablar con usted. –Antes de que Castle hablara Beckett se adelantó:
-¿Inspector Torres?, inspectora Beckett, de homicidios, el señor Castle debe irse al hospital, a ver a su madre, este incendio ha sido provocado por un psicópata que ya ha atacado en otra ocasión, yo llevo su caso, responderé a sus preguntas en nombre del señor Castle, pero él debe irse.- Castle le echó una mirada de inmensa gratitud, no había nada en esos momentos que quisiera menos que hablar con ese hombre, lo único que quería era saber cómo estaba su madre.
-Está bien, pero ya veremos quién lleva este caso.
Una hora después estaban padre e hija esperando en la sala de espera del hospital. Beckett había hablado con el inspector y había llamado a su jefa saliéndose con la suya. Esposito y Ryan recogerían pruebas cuando los bomberos apagaran el incendio, y Lanie ya estaba haciendo las autopsias de los policías muertos. La inspectora sin embargo había acudido enseguida al hospital, sabiendo que Castle la necesitaría. En cuanto llegó, Castle se levantó del asiento y la abrazó.
-Gracias por estar aquí.
-No hay otro sitio donde quiera estar. Tranquilo, todo saldrá bien.
-Beckett…-Miró a la joven que la llamaba.- Lo siento mucho, estos días me he portado como una niña malcriada y estúpida. Acabo de entender lo mucho que quieres a mi padre y me alegro de que estéis juntos. De verdad.
Beckett le sonrió y sentándose a su lado le dijo:
-No me pidas disculpas Alexis, se que todo esto ha sido horrible y te entiendo. Quiero que sepas que quiero a tu padre y que no volveré a hacerle daño nunca más.-Ambas mujeres se miraron y se abrazaron con afecto, mientras que Castle las miraba emocionado y aliviado a la vez, hasta que una doctora se les acercó.
-¿Señor Castle?, su madre está estable pero debemos dejarla en Observación, al menos por esta noche, tiene algunas quemaduras y ha respirado mucho humo, pero se pondrá bien. Si quieren verla, de uno en uno.
-Muchas gracias doctora.
-No me las de, acompáñeme por favor.
Castle entró en la habitación, mientras que Beckett y Alexis esperaban fuera. Salió unos minutos después, ambas lo miraban, impacientes.
-Ya puedes entrar cielo.
-¿Cómo está?- Beckett estaba preocupada, Martha era cómo una madre para ella y la quería mucho.
-Bien, le he dicho que me quedaré con ella esta noche pero se ha negado, dice que tengo un aspecto horrible y que será mejor que descanse.
-¿Te enfadarías conmigo si te dijera que estoy de acuerdo con ella?
-Kate…
-Cariño tu madre está bien, ya has oído a la doctora, le hemos puesto vigilancia y aquí está segura, necesitas descansar.
-De acuerdo, aunque dudo mucho que pueda dormir.
Alexis salió de la habitación:-Ya puedes pasar Beckett.
Martha la miraba sonriendo, parecía estar bien, tranquila.
-¡Kate!, me alegro de verte querida.
-¿Cómo te siente Martha?
-Estoy bien, perfectamente, no te preocupes por mí. Escucha, ¿cómo está mi hijo?
-Bueno… está siendo difícil, ya sabes, ver como atacan a la gente que quiere…
-Lo sé, por eso no quiero que se quede aquí esta noche, querida. Sé que adoras a mi hijo, y el te adora a ti. Te necesita para superar esta noche y sé que vas a cuidar de él. Kate, puede parecer que Richard es incapaz de responsabilizarse de algo, pero no es así, estoy segura de que se siente culpable, por favor, tienes que convencerlo de que esto no es culpa suya.
-Lo haré Martha, te lo prometo, pero prométeme tú que descansarás y harás todo lo que te digan los médicos.
-Por supuesto querida, no te preocupes.
-Sigo creyendo que debería haberme quedado con ella.
-Tu madre está bien cielo, además Alexis también te necesitaba.
-Lo sé he tenido que darle una pastilla para que se calmara y conciliara el sueño, estaba muy nerviosa. Espero que duerma el resto de la noche.
-Tranquilo, seguro que mañana estará mejor.
-Si no las hubiera dejado ir…-Beckett se incorporó, mirándolo a los ojos.
-Escúchame bien, Richard Edgar Alexander Castle Rodgers, esto no ha sido culpa tuya, ¿me oyes?, no vuelvas a pensarlo jamás. El único culpable de todo esto ha sido ese maldito cabrón y te juro que lo vamos a encontrar y le haremos pagar por ello. Así que quítate esa idea de la cabeza.
Casle la miró durante unos segundos y susurró:
-Kate, ¿y si no lo encontramos nunca, y si esto es como con el 3XA?
-Una vez me te pregunté cómo iba a poder vivir sabiendo que hay alguien que quiere matarme, ¿recuerdas?, y tú me respondiste no dejando…
-que robe tu vida… sí lo sé, pero si sigue atacando a mis seres queridos, Alexis podría haber muerto, mi madre… y estoy seguro de que irá a por ti, tarde o temprano. Kate no puedo perderos, no podría vivir con ello.-Unas lágrimas bañaban su rostro, pero no hizo nada para evitarlo. Kate sintió el dolor de su pareja y lo abrazó fuertemente.
-No nos vas a perder Rick, te prometo que yo siempre voy a estar aquí, y conociendo a tu hija y a tu madre ellas también. Te quiero Rick y siempre voy a estar contigo, siempre, nunca lo olvides.- Castle se separó un momento mirándola y acercó su rostro al de ella, besándola, en una mezcla de amor y furia. Kate profundizó el beso, sabía que Castle necesitaba aquello, que debía descargar aquella ira y el miedo que tenía a perderla, pero cuando sintió como le quitaba el camisón y desabrochaba con rapidez su sujetador lo frenó.
-Rick cariño estoy aquí, por favor relájate, mi amor estoy aquí, déjame cuidar de ti.
Le ayudó a desnudarse y luego se quitó ella la poca ropa que le quedaba. Se subió a su regazo y descendió lentamente, jadeando al sentirlo. Empezó a moverse con más rapidez, mirándolo a los ojos sin dejar de susurrar palabras de amor. Rick la cogió por las caderas aumentando el ritmo, mientras con la otra la atraía para besarla. Ambos sintieron como el orgasmo se acercaba, y aceleraron el movimiento, cada vez más rápido, sin dejar de mirarse. Kate no pudo más y echó la cabeza hacia atrás al sentir cómo el inmenso placer la golpeaba, mientras que Rick la sostenía, sintiendo el orgasmo de la mujer, que le llevó a tener el suyo. Se dejó caer derrotada sobre él, apoyando la cabeza en su hombro.
-Te quiero Rick, nunca dejaré de quererte y nunca vas perderme. Siempre, mi amor. Siempre
El no contestó, se limitó a estrecharla entre sus brazos, mientras daba gracias por tener aquella mujer en su vida y, desde luego, en su corazón.
Continuará…
Última edición por maria_cs el Dom Abr 22, 2012 3:23 am, editado 6 veces
Re: (¿+18?) La tormenta
esta muy bien.
Me alegra que hayas podido continuar
Me alegra que hayas podido continuar
rubiodav- Actor en Broadway
- Mensajes : 240
Fecha de inscripción : 04/03/2012
Re: (¿+18?) La tormenta
PRECIOSOOO ME A ENCANTADOOO
SIGUEE
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: (¿+18?) La tormenta
Capítulo 15 ¿Policía?
Castle despertó unas horas después, buscando a Beckett, pero no la encontró. Confuso, se sentó y encontró una nota en el hueco que antes ocupaba ella:
“Esposito me ha llamado, dice que hay algo importante. No quería despertarte, te llamo luego. Te quiero, Kate.”
Arrugó la nota con fastidio, sabía que ella lo había hecho con la mejor intención, pero debería haberle despertado, y más si se trataba de algo importante. Se vistió y bajó a la cocina, donde encontró a su hija dándoles vueltas al café, que no había tocado. Se acercó a ella, besándola en el pelo.
-Buenos días cielo.
-Hola papá, ¿y Beckett?
-Se marchó a comisaría.
-¿Sin avisarte?
-Ya ves, supongo que no lo consideró importante…-Alexis oyó el tono de su padre y se dio la vuelta.
-Me alegro, papá deja que ella averigüe todo esto, no quiero que te metas en la investigación, ya estás en peligro y no es necesario que te arriesgues más. –Su padre iba a protestar, pero ella le interrumpió.
-Por favor, tengo mucho miedo, ese hombre está loco.
-Está bien, tranquila. Vístete, vamos a ver a la abuela.
-Espero que haya pasado buena noche.
-Conociéndola debe de estar enseñándole a las enfermeras su interpretación de Lady Macbeth.
-Ellos tienen ventaja, pueden sedarla, nosotros tuvimos que tragarnos la representación quince veces.
-Sí, por cobardes, debimos tener valor para decirle que el gato de la vecina lo haría mejor.-Ambos se rieron.
-Papá… cuando volvamos te importa que nos pasemos por comisaría. Quiero ver a la doctora Parish y a Beckett.
-Por supuesto, aunque creía que me querías alejar de allí.
-Si voy contigo te podré vigilar.
Beckett hablaba con Lanie, estaba realmente preocupada.
-Sigo sin poder creerlo.
-Ya ves, el fuego se inició desde la habitación de los escoltas, uno de ellos lo provocó.
-Pero ambos murieron, no tiene sentido Lanie.
-Quizás esto ayude. John Lewis estaba enfermo, tenía cáncer y era terminal, además he encontrado restos de un somnífero muy potente en su organismo, es posible que lo tomara después de provocar el incendio.
-Pero aún así, ¿que ganaba con todo eso?
-Ni idea, habla con su viuda, puede que encuentres respuestas.
-Gracias Lanie.-En ese momento llegó Esposito.
-¡Por el amor de dios!, ¿sigues aquí?, tienes que descansar, y el bebé también, te llevo a casa, ahora, ¡vamos!
-Aún no he terminado con est…
-¡A casa Lanie!, ¡YA!
- Está bien, ya voy.- Miró con fastidio a su amiga que le sonrió divertida.
-¿De qué te quejas? ¡Mira cómo te cuida!
-¿Cuidarme?, muchos hombres deberían saber que el embarazo no es una enfermedad, y que no nos hacemos de cristal.-Echó una última ojeada a su pareja y fue hacia su despacho, a cambiarse.
-¿Crees que estoy siendo muy protector?
-¡Venga ya!, sabes que le encanta, pero aún así dale un poco de aire. Hablando de otra cosa, ¿está ya la viuda de Lewis en la sala de descanso?
-Sí, le hemos dicho que no puede irse aún, que debe contestar a unas preguntas, pero ni se imagina a lo que nos referimos.
-Bien, hasta luego.
-Ya estoy lista, vamos. Me muero por una tortita con chocolate.
-No deberías comer tanto dul…-la mirada de Lanie le hizo callar. Mientras que se marchaban esta le lanzó una mirada divertida a su amiga, guiñándole el ojo.
-Lamento la perdida, pero debo hacerle unas preguntas.
-Ya le he dicho a sus compañeros todo lo que sé.
-Le entiendo, pero esto es importante, puede que se le haya escapado algo.
-Está bien.
-¿Señora Lewis, su marido estaba enfermo no es así?
-Sí, le dije que dejara de trabajar, que disfrutara de la vida, pero él se negó. Dijo que era su deber.
-Entiendo, ¿su comportamiento había cambiado en los últimos días?
-Se estaba muriendo, claro que había cambiado, ¿por qué lo pregunta?
-Verá… creemos… que fue su marido quien provocó el incendio.
-¿Cómo se atreven?, ¡mi marido era un buen hombre y un buen policía!
-La entiendo, pero estaba desesperado y no tenía nada que perder, el fuego comenzó en la habitación donde él y su compañero estaban, comprendo que no me crea, pero estamos seguros de esto. Por eso le pido que por favor piense sí hay algo de su marido que últimamente le haya extrañado.
-Bueno, hay algo… pero no se sí…
-Dígame. –Beckett la animó. Entendía que aquella mujer estuviera sufriendo, pero tenía que sacarle algo de información como fuera.
-Hace unos días miré las cuentas del banco. Habíamos recibido una cantidad de diez mil dólares, le pregunté de dónde salía aquello pero me dijo que no sabía, que tenía que ser un error y que se ocuparía él.
-¿Se ocupó?
-No lo sé… Entonces, ¿me está hablando en serio?, ¿mi marido mató a su compañero y se suicidó?
-Lamentablemente creemos que así es. Lo siento mucho.
-Ya… si no tiene más preguntas.-Beckett se levantó para acompañarla, pero la mujer le hizo un gesto y se negó, marchándose conteniendo el llanto. Ryan se acercó:
-¿Y bien?
-Comprueba las cuentas de Lewis, por lo visto recibió una cantidad de dinero importante y le dijo a su mujer que era un error, es posible que transfiriera el dinero a otra cuenta que no compartiera con ella.
-Bien.
Beckett suspiró, iba a llamar a Castle pero vio como este aparecía con Alexis en el ascensor.
-¡Hola!-Iba a besarla, pero se apartó.
-¡Castle aquí no!
-Ya lo sabe todo el mundo Kate, ¿se puede saber qué ocurre?
-Gates no lo sabe, y quiero que siga siendo así.
-¿Te avergüenzas de mí?-Alexis oía la conversación sin decir nada.
-No es eso es sólo qué…
-Mira da igual, ya hablamos luego, te espero fuera cielo.
-Castle espera…
-Déjalo Beckett, en realidad está molesto porque te fuiste sin avisarle y supongo que esto no ayuda. ¿Podemos hablar en privado?
-Claro…
-No quiero meterme… pero, ¿por qué no quieres que tu jefa se entere?
-No puedo decírtelo Alexis, no hasta que haya hablado con tu padre, pero te juro que mi intención no es hacerle daño y desde luego no me avergüenzo de él.
-Lo sé y te entiendo, no te preocupes, habla con él. Yo en realidad quería pedirte un favor.
-Claro, pero antes dime, ¿qué tal está Martha?
-Mañana le darán el Alta. Le dije que podía quedarme con ella y hacerle compañía pero se negó. Creo que un médico guapo y de su edad tendrá algo que ver.-Las dos se rieron.
-Bueno, dime entonces.
-Verás, iba a ir hoy con mi abuela a una peluquería a comprarme unas pelucas, ya sabes, hasta que me vuelva a crecer el pelo. Ella no puede acompañarme y estoy cansada de tener todo el día a un escolta. ¿Podrías…?
-Por supuesto, ¿lo sabe tu padre?
-No le he dicho nada, pero supongo que se alegrará, se que odia verme así, yo misma me odio cuando me miro al espejo…
-Escucha Alexis, si quieres ponerte una peluca para sentirte mejor te acompañaré y te ayudaré a elegir, pero nunca dudes de que eres una chica preciosa y no debes avergonzarte de lo que ha pasado. El aspecto que tienes ahora solo refleja que has pasado algo horrible y nadie debe decirte que estás fea o que te sienta mal. Y por supuesto se que tu padre no odia tu aspecto físico, lo que le hace daño es verte tan triste.
-Gracias Beckett.-Sabía que el físico no era importante, pero no podía evitar sentirse horrible cuando se miraba al espejo. Ahora se sentía mejor.
-Alexis, creo que es hora de que empieces a llamarme Kate.
-Tienes razón Beck… digo Kate. Será mejor que vaya con mi padre, ¿me acompañas entonces?
-Iré al loft en cuanto salga de aquí. Te llamaré para que estés lista, y por favor dile a tu padre que lo siento y que quiero hablar con él.
El resto del turno lo pasaron averiguando sobre Lewis, aunque sacar información de sus cuentas estaba siendo difícil. Beckett miró su reloj y se levantó para marcharse.
-Llamarme si encontráis algo.
-Claro.
Llegó a la casa de Castle un poco nerviosa, esperando que él no siguiera enfadado y escuchara su explicación.
-Hola Kate, pasa. Estaré lista enseguida, mi padre está en el estudio.
-Bien.- Se dirigió hacia allí y lo encontró escribiendo, ni levantó la vista.
-Rick…
-Beckett.- Ella suspiró, eso iba a ser difícil.
-Vamos Rick, por favor escúchame.
-No hay nada que escuchar, ya no soy bien recibido allí, tranquila, lo he entendido.
-Eso no es cierto.
-Entonces ¿a qué coño ha venido lo de antes?-Empezó a alzar la voz.
-¡No me grites! Y al menos deja que te explique, luego si quieres me voy. -Castle la miró y después de unos segundos…
-Te escucho.
-Rick, no quiero que Gates lo sepa. -Castle iba a hablar, pero ella se adelantó.- Cuando te fuiste dijo que nunca admitiría tu vuelta, pero te echo de menos allí y creo que sería más fácil que te aceptara si resolvemos este caso sin que ella se entere de nuestra relación. Si lo supiera seguro que se negaría. -Castle la miró fijamente, ahora se sentía como un estúpido por haberle gritado y haber dudado de ella.
-Kate…
-Rick, echo de menos tus absurdas teorías, que me traigas un café o me lo prepares en la máquina, que me interrumpas en los interrogatorios. Quiero que vuelvas.-Mientras que hablaba una lágrima se había escapado, corriendo por su mejilla. Castle se levantó y se la acarició.
-Perdóname cariño, he sido un idiota, yo también echo de menos estar allí contigo y te entiendo, no diremos nada de momento.
-Gracias.- Él sonrió y la besó con ternura.
-Oh… lo siento… ¿interrumpo?-Se separaron.
-¡Sí!
-No, ¿estás lista?
-Sí, cuando quieras.-En ese justo momento el móvil de Beckett se iluminó, reflejando el nombre de Ryan.
-Beckett.
-Escucha, he conseguido mirar las cuentas, en una de ella, a nombre de Lewis pero no de su mujer, había un ingreso de mucho dinero, pero la cantidad no era de diez mil, sino treinta mil dólares.
-¡Vaya!, la mujer dijo diez mil…
-Eso es lo de menos. El dinero no lo ingresó el propio Lewis, sino otra persona, pero no podemos saber quién es.
-Gracias Ry…
-Aún no he acabado, Beckett, esto es serio, para ingresar el dinero se utilizó un ordenador de la policía de Nueva York.
-¿Qué?, no puede ser Ryan, eso significa…
-Que el asesino es policía o que tiene acceso a nuestros ordenadores.
Continuará…
Gracias por leer
Castle despertó unas horas después, buscando a Beckett, pero no la encontró. Confuso, se sentó y encontró una nota en el hueco que antes ocupaba ella:
“Esposito me ha llamado, dice que hay algo importante. No quería despertarte, te llamo luego. Te quiero, Kate.”
Arrugó la nota con fastidio, sabía que ella lo había hecho con la mejor intención, pero debería haberle despertado, y más si se trataba de algo importante. Se vistió y bajó a la cocina, donde encontró a su hija dándoles vueltas al café, que no había tocado. Se acercó a ella, besándola en el pelo.
-Buenos días cielo.
-Hola papá, ¿y Beckett?
-Se marchó a comisaría.
-¿Sin avisarte?
-Ya ves, supongo que no lo consideró importante…-Alexis oyó el tono de su padre y se dio la vuelta.
-Me alegro, papá deja que ella averigüe todo esto, no quiero que te metas en la investigación, ya estás en peligro y no es necesario que te arriesgues más. –Su padre iba a protestar, pero ella le interrumpió.
-Por favor, tengo mucho miedo, ese hombre está loco.
-Está bien, tranquila. Vístete, vamos a ver a la abuela.
-Espero que haya pasado buena noche.
-Conociéndola debe de estar enseñándole a las enfermeras su interpretación de Lady Macbeth.
-Ellos tienen ventaja, pueden sedarla, nosotros tuvimos que tragarnos la representación quince veces.
-Sí, por cobardes, debimos tener valor para decirle que el gato de la vecina lo haría mejor.-Ambos se rieron.
-Papá… cuando volvamos te importa que nos pasemos por comisaría. Quiero ver a la doctora Parish y a Beckett.
-Por supuesto, aunque creía que me querías alejar de allí.
-Si voy contigo te podré vigilar.
Beckett hablaba con Lanie, estaba realmente preocupada.
-Sigo sin poder creerlo.
-Ya ves, el fuego se inició desde la habitación de los escoltas, uno de ellos lo provocó.
-Pero ambos murieron, no tiene sentido Lanie.
-Quizás esto ayude. John Lewis estaba enfermo, tenía cáncer y era terminal, además he encontrado restos de un somnífero muy potente en su organismo, es posible que lo tomara después de provocar el incendio.
-Pero aún así, ¿que ganaba con todo eso?
-Ni idea, habla con su viuda, puede que encuentres respuestas.
-Gracias Lanie.-En ese momento llegó Esposito.
-¡Por el amor de dios!, ¿sigues aquí?, tienes que descansar, y el bebé también, te llevo a casa, ahora, ¡vamos!
-Aún no he terminado con est…
-¡A casa Lanie!, ¡YA!
- Está bien, ya voy.- Miró con fastidio a su amiga que le sonrió divertida.
-¿De qué te quejas? ¡Mira cómo te cuida!
-¿Cuidarme?, muchos hombres deberían saber que el embarazo no es una enfermedad, y que no nos hacemos de cristal.-Echó una última ojeada a su pareja y fue hacia su despacho, a cambiarse.
-¿Crees que estoy siendo muy protector?
-¡Venga ya!, sabes que le encanta, pero aún así dale un poco de aire. Hablando de otra cosa, ¿está ya la viuda de Lewis en la sala de descanso?
-Sí, le hemos dicho que no puede irse aún, que debe contestar a unas preguntas, pero ni se imagina a lo que nos referimos.
-Bien, hasta luego.
-Ya estoy lista, vamos. Me muero por una tortita con chocolate.
-No deberías comer tanto dul…-la mirada de Lanie le hizo callar. Mientras que se marchaban esta le lanzó una mirada divertida a su amiga, guiñándole el ojo.
-Lamento la perdida, pero debo hacerle unas preguntas.
-Ya le he dicho a sus compañeros todo lo que sé.
-Le entiendo, pero esto es importante, puede que se le haya escapado algo.
-Está bien.
-¿Señora Lewis, su marido estaba enfermo no es así?
-Sí, le dije que dejara de trabajar, que disfrutara de la vida, pero él se negó. Dijo que era su deber.
-Entiendo, ¿su comportamiento había cambiado en los últimos días?
-Se estaba muriendo, claro que había cambiado, ¿por qué lo pregunta?
-Verá… creemos… que fue su marido quien provocó el incendio.
-¿Cómo se atreven?, ¡mi marido era un buen hombre y un buen policía!
-La entiendo, pero estaba desesperado y no tenía nada que perder, el fuego comenzó en la habitación donde él y su compañero estaban, comprendo que no me crea, pero estamos seguros de esto. Por eso le pido que por favor piense sí hay algo de su marido que últimamente le haya extrañado.
-Bueno, hay algo… pero no se sí…
-Dígame. –Beckett la animó. Entendía que aquella mujer estuviera sufriendo, pero tenía que sacarle algo de información como fuera.
-Hace unos días miré las cuentas del banco. Habíamos recibido una cantidad de diez mil dólares, le pregunté de dónde salía aquello pero me dijo que no sabía, que tenía que ser un error y que se ocuparía él.
-¿Se ocupó?
-No lo sé… Entonces, ¿me está hablando en serio?, ¿mi marido mató a su compañero y se suicidó?
-Lamentablemente creemos que así es. Lo siento mucho.
-Ya… si no tiene más preguntas.-Beckett se levantó para acompañarla, pero la mujer le hizo un gesto y se negó, marchándose conteniendo el llanto. Ryan se acercó:
-¿Y bien?
-Comprueba las cuentas de Lewis, por lo visto recibió una cantidad de dinero importante y le dijo a su mujer que era un error, es posible que transfiriera el dinero a otra cuenta que no compartiera con ella.
-Bien.
Beckett suspiró, iba a llamar a Castle pero vio como este aparecía con Alexis en el ascensor.
-¡Hola!-Iba a besarla, pero se apartó.
-¡Castle aquí no!
-Ya lo sabe todo el mundo Kate, ¿se puede saber qué ocurre?
-Gates no lo sabe, y quiero que siga siendo así.
-¿Te avergüenzas de mí?-Alexis oía la conversación sin decir nada.
-No es eso es sólo qué…
-Mira da igual, ya hablamos luego, te espero fuera cielo.
-Castle espera…
-Déjalo Beckett, en realidad está molesto porque te fuiste sin avisarle y supongo que esto no ayuda. ¿Podemos hablar en privado?
-Claro…
-No quiero meterme… pero, ¿por qué no quieres que tu jefa se entere?
-No puedo decírtelo Alexis, no hasta que haya hablado con tu padre, pero te juro que mi intención no es hacerle daño y desde luego no me avergüenzo de él.
-Lo sé y te entiendo, no te preocupes, habla con él. Yo en realidad quería pedirte un favor.
-Claro, pero antes dime, ¿qué tal está Martha?
-Mañana le darán el Alta. Le dije que podía quedarme con ella y hacerle compañía pero se negó. Creo que un médico guapo y de su edad tendrá algo que ver.-Las dos se rieron.
-Bueno, dime entonces.
-Verás, iba a ir hoy con mi abuela a una peluquería a comprarme unas pelucas, ya sabes, hasta que me vuelva a crecer el pelo. Ella no puede acompañarme y estoy cansada de tener todo el día a un escolta. ¿Podrías…?
-Por supuesto, ¿lo sabe tu padre?
-No le he dicho nada, pero supongo que se alegrará, se que odia verme así, yo misma me odio cuando me miro al espejo…
-Escucha Alexis, si quieres ponerte una peluca para sentirte mejor te acompañaré y te ayudaré a elegir, pero nunca dudes de que eres una chica preciosa y no debes avergonzarte de lo que ha pasado. El aspecto que tienes ahora solo refleja que has pasado algo horrible y nadie debe decirte que estás fea o que te sienta mal. Y por supuesto se que tu padre no odia tu aspecto físico, lo que le hace daño es verte tan triste.
-Gracias Beckett.-Sabía que el físico no era importante, pero no podía evitar sentirse horrible cuando se miraba al espejo. Ahora se sentía mejor.
-Alexis, creo que es hora de que empieces a llamarme Kate.
-Tienes razón Beck… digo Kate. Será mejor que vaya con mi padre, ¿me acompañas entonces?
-Iré al loft en cuanto salga de aquí. Te llamaré para que estés lista, y por favor dile a tu padre que lo siento y que quiero hablar con él.
El resto del turno lo pasaron averiguando sobre Lewis, aunque sacar información de sus cuentas estaba siendo difícil. Beckett miró su reloj y se levantó para marcharse.
-Llamarme si encontráis algo.
-Claro.
Llegó a la casa de Castle un poco nerviosa, esperando que él no siguiera enfadado y escuchara su explicación.
-Hola Kate, pasa. Estaré lista enseguida, mi padre está en el estudio.
-Bien.- Se dirigió hacia allí y lo encontró escribiendo, ni levantó la vista.
-Rick…
-Beckett.- Ella suspiró, eso iba a ser difícil.
-Vamos Rick, por favor escúchame.
-No hay nada que escuchar, ya no soy bien recibido allí, tranquila, lo he entendido.
-Eso no es cierto.
-Entonces ¿a qué coño ha venido lo de antes?-Empezó a alzar la voz.
-¡No me grites! Y al menos deja que te explique, luego si quieres me voy. -Castle la miró y después de unos segundos…
-Te escucho.
-Rick, no quiero que Gates lo sepa. -Castle iba a hablar, pero ella se adelantó.- Cuando te fuiste dijo que nunca admitiría tu vuelta, pero te echo de menos allí y creo que sería más fácil que te aceptara si resolvemos este caso sin que ella se entere de nuestra relación. Si lo supiera seguro que se negaría. -Castle la miró fijamente, ahora se sentía como un estúpido por haberle gritado y haber dudado de ella.
-Kate…
-Rick, echo de menos tus absurdas teorías, que me traigas un café o me lo prepares en la máquina, que me interrumpas en los interrogatorios. Quiero que vuelvas.-Mientras que hablaba una lágrima se había escapado, corriendo por su mejilla. Castle se levantó y se la acarició.
-Perdóname cariño, he sido un idiota, yo también echo de menos estar allí contigo y te entiendo, no diremos nada de momento.
-Gracias.- Él sonrió y la besó con ternura.
-Oh… lo siento… ¿interrumpo?-Se separaron.
-¡Sí!
-No, ¿estás lista?
-Sí, cuando quieras.-En ese justo momento el móvil de Beckett se iluminó, reflejando el nombre de Ryan.
-Beckett.
-Escucha, he conseguido mirar las cuentas, en una de ella, a nombre de Lewis pero no de su mujer, había un ingreso de mucho dinero, pero la cantidad no era de diez mil, sino treinta mil dólares.
-¡Vaya!, la mujer dijo diez mil…
-Eso es lo de menos. El dinero no lo ingresó el propio Lewis, sino otra persona, pero no podemos saber quién es.
-Gracias Ry…
-Aún no he acabado, Beckett, esto es serio, para ingresar el dinero se utilizó un ordenador de la policía de Nueva York.
-¿Qué?, no puede ser Ryan, eso significa…
-Que el asesino es policía o que tiene acceso a nuestros ordenadores.
Continuará…
Gracias por leer
Última edición por maria_cs el Dom Abr 22, 2012 3:26 am, editado 7 veces
Re: (¿+18?) La tormenta
ajajjajajaj es un policia
que interesante muy emocionante
gracias por escribe otro capitulo genial
que interesante muy emocionante
gracias por escribe otro capitulo genial
______________________
CASKETT ALWAYS
Re: (¿+18?) La tormenta
Un policia ????? quen seraaaaa???
continua prontoooo!!!
continua prontoooo!!!
karlaguilarodgers- As del póker
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Re: (¿+18?) La tormenta
xDD ya ya siguele que se pone interesante
.:DaNu:.- Policia de homicidios
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Re: (¿+18?) La tormenta
esta muy bien
sigue pronto por favor
sigue pronto por favor
rubiodav- Actor en Broadway
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Re: (¿+18?) La tormenta
Capítulo 16 Creo que tenemos que hablar...
Castle miraba a Beckett, que se había puesto muy pálida, además le temblaba la mano. Le quitó el teléfono.
-¿Ryan?, soy Castle, ¿qué ocurre?, ¿cómo?, ¡no puede ser!, ¿estás seguro?, de acuerdo, sí, iremos para allá.-En aquel momento Beckett levantó la vista, tendiendo la mano para recuperar el teléfono:
-Ryan estaré ahí enseguida, avisa a Esposito.-Se dirigió a Castle:-Tú no vienes.
-Pero, Kate, esto cambia las cosas.
-Eso no significa que tu estés dentro de la investigación, te quedas aquí.
-Kate...
-¡He dicho que no vienes Rick! quédate aquí en casa, a salvo con Alexis, sigue escribiendo y déjame hacer mi trabajo a mí.-Se miraron un momento, el parecía decepcionado y dolido, pero ella no cedió, ahora más que nunca le quería lejos de la comisaría.
-Está bien..., de acuerdo, pero Kate te lo suplico, ten cuidado.
-Tranquilo, todo irá bien. Lo siento Alexis, tendremos que dejar nuestra tarde de compras para otro momento.
-Lo entiendo, no te preocupes. Kate... ¿qué está pasando?
-Parece que nuestro asesino es policía...
-¡¿Qué?!
-Cálmate hija...
-¿Qué me calme?, ¿cómo voy a calmarme si ahora no podemos confiar en nadie?, ¿y sí el nuevo escolta es el asesino, y si los qué vigilan a la abuela en el hospital trabajan para él? ¡Papá tenemos que ir a buscarla!
-Alexis cálmate, los nuevos escoltas son amigos nuestros, nunca te harían dañ...
-¡También Montgomery era amigo vuestro y te traicionó!
-¡Alexis!- Castle no la miraba a ella, sino a Beckett, que en ese momento parecía triste y dolida, muy dolida.
-Me voy a mi cuarto, ¡ojalá no estuviera aquí, ojalá nunca la hubieras conocido, ahora estaríamos a salvo!-La chica se fue corriendo a su habitación, dejando a Beckett destrozada y a Castle entristecido.
-Será mejor que me vaya, tengo mucho que hacer...-Se dio la vuelta pero Castle la abrazó desde atrás, besando con cariño su cabello.
-Kate, está asustada, sabes que no lo dice en serio.
-Sí lo dice Rick, y lo peor es que tiene razón.-Se soltó de su abrazo y se fue, dejándolo solo y confundido.
Beckett llegó a comisaría con los ojos enrojecidos, los chicos la miraron un momento pero no dijeron nada, la conocían bien para saber que no querría hablar de ello.
-¿Algo nuevo?-Esposito miró a Ryan, este asintió.
-Parece que Lewis se reunía con alguien en una pensión cerca de la zona sur de Central Park.
-Eso está cerca de donde vivía la ciega.
-No cerca, al lado, en la misma calle, en la misma acera.
-¿Me estás hablando en serio?
-Sí, pero volvemos a lo de siempre, el hombre iba con la cara cubierta de vendas y el dueño de la pensión no puede decirnos nada de él.
-Al menos se fijaría en como vestía o la altura... ¡algo!
-Vestía como un pordiosero, ropa raída, zapatos rotos, dice que no se fijó en su altura.
-¿Alguien así entra en su pensión y no se fija?
-Ya ves...
-¿Qué hay del dinero ingresado?
-Lo he comprobado tres veces, el ordenador desde que se hizo la transferencia es de los nuestros. No es un error Beckett, el asesino es policía...
-A lo mejor no lo es, sino que alguien se entró aquí y uso el ordenador.-Esposito miró a Beckett esperanzado, se negaba a creer que uno de los suyos fuera un traidor.
-Eso no es posible y lo sabes, desde el caso de Pandora los ordenadores están muy controlados, sólo pueden usarlos sus dueños. La contraseñas están muy vigiladas, cada uno sabe solo la suya y se cambian a cada momento.
-Pero Lewis pudo decirle al asesino su contraseña.
-No.-Ryan intervino:-No se usó su ordenador, ya lo he comprobado.
-A lo mejor le pidió a un amigo...
-¡Esposito! a mi me hace tan poca gracia cómo a ti, pero es así, el asesino es policía y un traidor.
-Y alguien obsesionado contigo, o sea que lo conoces.
-Conozco a muchos policías, no todos pueden ser sospechosos, además no tengo por qué conocerlo, no sería el primer loco que se obsesiona con alguien a quien espía sin que lo note.
-¿Y ahora qué?
-¿No hay manera de saber cuál es el ordenador usado?
-No...
-Pero sabemos que no se usó el de Lewis...
-Sí, pero no por qué podamos distinguirlo, sino por qué el día de la transferencia hubo un fallo en la electricidad, los ordenadores de esa planta se estropearon durante el día entero.
-Debe de haber alguna manera de saber que ordenador se usó...
-No la hay Esposito, como los ordenadores son de la policía, en la transferencia quedó registrado "Policía de Nueva York", pero no se puede saber que ordenador, da igual que hubiéramos usado mi ordenador o el tuyo, o el de Gates, sólo pondría "Policía de Nueva York".
-¿Y comprobando el historial de cada ordenador?
-Los historiales se borran, hay que aceptarlo, el tío es listo y no deja huella.
-Hay otra cosa que no encaja... ¿con vuestro sueldo de detective podríais pagarle a un tío treinta mil dolares?
-Pues...
-No, definitivamente no...
-Pero nosotros tenemos familia, tenemos muchos gastos y ahorrar es difícil, tu vives sola a ti te sería más fácil.
-Entonces nuestro hombre es policía y soltero, además tiene cierto rango, un agente por muy solo que viva no se puede pagar eso.
-También puede tener familia rica, o haber recibido una herencia o algo.
-Eso sería mucha casualidad, ¿justo cuando yo discuto con Castle el psicópata decide atacar y encima recibe una herencia?
-Tienes razón, sería demasiada suerte...
-Está bien, Esposito vete a casa y descansa Ryan tu también, pero antes quiero hablar contigo.
Entraron en la sala de descanso.
-Cierra la puerta.
-Tu dirás.
-Escucha necesito pedirte un favor, puedes negarte, pero sólo te lo puedo pedir a ti.
-Dime.
-Quiero que seas el escolta de Castle y de su familia, y que te los lleves lejos, a donde tu quieras, sin decírselo a nadie, ni a mi, ni a Gates, ni siquiera a Esposito. Llévate a Jenny contigo, pero vete.
-Beckett... Kate, ¿sabes lo qué me estás pidiendo?
-Sí, y también se que no se lo puedo pedir a Esposito, necesito a Lanie aquí, y él se negaría a irse sin ella.
-Kate, ¿Castle sabe algo de esto?
-No, pensaba decírselo esta noche, pero antes quiero saber si puedo contar contigo.
-¿Qué pasa con los escoltas?
-Alexis no se fía de ellos, y no la culpo. Kevin por favor.-Pocas veces le llamaba así, aquello era serio.
-Castle no querrá irse sin ti.
-No le quedará más remedio, de eso me ocupo yo.
-Está bien, lo haré, confía en mí.
-Muchas gracias, te juro que te compensaré por esto.
-Kate, espero que no le pase nada a mi mujer por esto, por qué entonces no te lo perdonaré jamás.
-Cuida de ella y no te preocupes, nadie sabrá a donde vais.
Se quedó esperando en la puerta, sin atreverse a llamar, le dolía tanto lo que iba a hacer..., pero tenía que hacerlo. Tomó aire y tocó el timbre.Castle sonrió al verla.
-¡Kate!, pasa por favor.
-Hola Rick...
-¿Estás bien? ¿quieres hablar de lo de esta tarde?
-¿Hablar?, sí, creo que tenemos que hablar...
Continuará...
Gracias por leer
Castle miraba a Beckett, que se había puesto muy pálida, además le temblaba la mano. Le quitó el teléfono.
-¿Ryan?, soy Castle, ¿qué ocurre?, ¿cómo?, ¡no puede ser!, ¿estás seguro?, de acuerdo, sí, iremos para allá.-En aquel momento Beckett levantó la vista, tendiendo la mano para recuperar el teléfono:
-Ryan estaré ahí enseguida, avisa a Esposito.-Se dirigió a Castle:-Tú no vienes.
-Pero, Kate, esto cambia las cosas.
-Eso no significa que tu estés dentro de la investigación, te quedas aquí.
-Kate...
-¡He dicho que no vienes Rick! quédate aquí en casa, a salvo con Alexis, sigue escribiendo y déjame hacer mi trabajo a mí.-Se miraron un momento, el parecía decepcionado y dolido, pero ella no cedió, ahora más que nunca le quería lejos de la comisaría.
-Está bien..., de acuerdo, pero Kate te lo suplico, ten cuidado.
-Tranquilo, todo irá bien. Lo siento Alexis, tendremos que dejar nuestra tarde de compras para otro momento.
-Lo entiendo, no te preocupes. Kate... ¿qué está pasando?
-Parece que nuestro asesino es policía...
-¡¿Qué?!
-Cálmate hija...
-¿Qué me calme?, ¿cómo voy a calmarme si ahora no podemos confiar en nadie?, ¿y sí el nuevo escolta es el asesino, y si los qué vigilan a la abuela en el hospital trabajan para él? ¡Papá tenemos que ir a buscarla!
-Alexis cálmate, los nuevos escoltas son amigos nuestros, nunca te harían dañ...
-¡También Montgomery era amigo vuestro y te traicionó!
-¡Alexis!- Castle no la miraba a ella, sino a Beckett, que en ese momento parecía triste y dolida, muy dolida.
-Me voy a mi cuarto, ¡ojalá no estuviera aquí, ojalá nunca la hubieras conocido, ahora estaríamos a salvo!-La chica se fue corriendo a su habitación, dejando a Beckett destrozada y a Castle entristecido.
-Será mejor que me vaya, tengo mucho que hacer...-Se dio la vuelta pero Castle la abrazó desde atrás, besando con cariño su cabello.
-Kate, está asustada, sabes que no lo dice en serio.
-Sí lo dice Rick, y lo peor es que tiene razón.-Se soltó de su abrazo y se fue, dejándolo solo y confundido.
Beckett llegó a comisaría con los ojos enrojecidos, los chicos la miraron un momento pero no dijeron nada, la conocían bien para saber que no querría hablar de ello.
-¿Algo nuevo?-Esposito miró a Ryan, este asintió.
-Parece que Lewis se reunía con alguien en una pensión cerca de la zona sur de Central Park.
-Eso está cerca de donde vivía la ciega.
-No cerca, al lado, en la misma calle, en la misma acera.
-¿Me estás hablando en serio?
-Sí, pero volvemos a lo de siempre, el hombre iba con la cara cubierta de vendas y el dueño de la pensión no puede decirnos nada de él.
-Al menos se fijaría en como vestía o la altura... ¡algo!
-Vestía como un pordiosero, ropa raída, zapatos rotos, dice que no se fijó en su altura.
-¿Alguien así entra en su pensión y no se fija?
-Ya ves...
-¿Qué hay del dinero ingresado?
-Lo he comprobado tres veces, el ordenador desde que se hizo la transferencia es de los nuestros. No es un error Beckett, el asesino es policía...
-A lo mejor no lo es, sino que alguien se entró aquí y uso el ordenador.-Esposito miró a Beckett esperanzado, se negaba a creer que uno de los suyos fuera un traidor.
-Eso no es posible y lo sabes, desde el caso de Pandora los ordenadores están muy controlados, sólo pueden usarlos sus dueños. La contraseñas están muy vigiladas, cada uno sabe solo la suya y se cambian a cada momento.
-Pero Lewis pudo decirle al asesino su contraseña.
-No.-Ryan intervino:-No se usó su ordenador, ya lo he comprobado.
-A lo mejor le pidió a un amigo...
-¡Esposito! a mi me hace tan poca gracia cómo a ti, pero es así, el asesino es policía y un traidor.
-Y alguien obsesionado contigo, o sea que lo conoces.
-Conozco a muchos policías, no todos pueden ser sospechosos, además no tengo por qué conocerlo, no sería el primer loco que se obsesiona con alguien a quien espía sin que lo note.
-¿Y ahora qué?
-¿No hay manera de saber cuál es el ordenador usado?
-No...
-Pero sabemos que no se usó el de Lewis...
-Sí, pero no por qué podamos distinguirlo, sino por qué el día de la transferencia hubo un fallo en la electricidad, los ordenadores de esa planta se estropearon durante el día entero.
-Debe de haber alguna manera de saber que ordenador se usó...
-No la hay Esposito, como los ordenadores son de la policía, en la transferencia quedó registrado "Policía de Nueva York", pero no se puede saber que ordenador, da igual que hubiéramos usado mi ordenador o el tuyo, o el de Gates, sólo pondría "Policía de Nueva York".
-¿Y comprobando el historial de cada ordenador?
-Los historiales se borran, hay que aceptarlo, el tío es listo y no deja huella.
-Hay otra cosa que no encaja... ¿con vuestro sueldo de detective podríais pagarle a un tío treinta mil dolares?
-Pues...
-No, definitivamente no...
-Pero nosotros tenemos familia, tenemos muchos gastos y ahorrar es difícil, tu vives sola a ti te sería más fácil.
-Entonces nuestro hombre es policía y soltero, además tiene cierto rango, un agente por muy solo que viva no se puede pagar eso.
-También puede tener familia rica, o haber recibido una herencia o algo.
-Eso sería mucha casualidad, ¿justo cuando yo discuto con Castle el psicópata decide atacar y encima recibe una herencia?
-Tienes razón, sería demasiada suerte...
-Está bien, Esposito vete a casa y descansa Ryan tu también, pero antes quiero hablar contigo.
Entraron en la sala de descanso.
-Cierra la puerta.
-Tu dirás.
-Escucha necesito pedirte un favor, puedes negarte, pero sólo te lo puedo pedir a ti.
-Dime.
-Quiero que seas el escolta de Castle y de su familia, y que te los lleves lejos, a donde tu quieras, sin decírselo a nadie, ni a mi, ni a Gates, ni siquiera a Esposito. Llévate a Jenny contigo, pero vete.
-Beckett... Kate, ¿sabes lo qué me estás pidiendo?
-Sí, y también se que no se lo puedo pedir a Esposito, necesito a Lanie aquí, y él se negaría a irse sin ella.
-Kate, ¿Castle sabe algo de esto?
-No, pensaba decírselo esta noche, pero antes quiero saber si puedo contar contigo.
-¿Qué pasa con los escoltas?
-Alexis no se fía de ellos, y no la culpo. Kevin por favor.-Pocas veces le llamaba así, aquello era serio.
-Castle no querrá irse sin ti.
-No le quedará más remedio, de eso me ocupo yo.
-Está bien, lo haré, confía en mí.
-Muchas gracias, te juro que te compensaré por esto.
-Kate, espero que no le pase nada a mi mujer por esto, por qué entonces no te lo perdonaré jamás.
-Cuida de ella y no te preocupes, nadie sabrá a donde vais.
Se quedó esperando en la puerta, sin atreverse a llamar, le dolía tanto lo que iba a hacer..., pero tenía que hacerlo. Tomó aire y tocó el timbre.Castle sonrió al verla.
-¡Kate!, pasa por favor.
-Hola Rick...
-¿Estás bien? ¿quieres hablar de lo de esta tarde?
-¿Hablar?, sí, creo que tenemos que hablar...
Continuará...
Gracias por leer
Última edición por maria_cs el Dom Abr 22, 2012 3:27 am, editado 3 veces
Re: (¿+18?) La tormenta
Le va a dejar!! Que fuerte t.t
KBCAlways- As del póker
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Edad : 29
Localización : Granada
Re: (¿+18?) La tormenta
Nooo lo va a separar de ella!!!
El asesino tendra mas facil el camino para lastimarla y Castle no estara ahi para ayudarla
Muy buen capitulo, me encanta esta historia
sigue por favor
El asesino tendra mas facil el camino para lastimarla y Castle no estara ahi para ayudarla
Muy buen capitulo, me encanta esta historia
sigue por favor
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: (¿+18?) La tormenta
esta muy bien, espero que puedas continuarlo lo antes posible
rubiodav- Actor en Broadway
- Mensajes : 240
Fecha de inscripción : 04/03/2012
Re: (¿+18?) La tormenta
Creo que esa charla va a ser muy dura para los dos! sigue prontito!!
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: (¿+18?) La tormenta
Capitulo 17 (adelanto)
Castle no dijo nada, pero con dos matrimonios fallidos y varias relaciones mal acabadas sabía muy que esas palabras no presagiaban nada bueno. Fueron hacia el sofá y se sentaron. Beckett no podía hablar, tenía un nudo en la garganta. Cuando se decidió a hablar él la interrumpió:
-Escucha Kate, antes de que digas nada de lo que te vayas a arrepentir quiero que me escuches.-Ella le miró, intentó decir algo pero él siguió hablando:-No digas nada por favor, primero escúchame. Sé que lo que ha pasado con Alexis te hace sentir culpable, pero tú misma lo dijiste, esto no es culpa mía, ni tampoco tuya, sino de ese asesino. Kate, se que piensas que alejándote nos ayudarás y nos pondrás a salvo, pero no es así. Él ya tiene decidido hacernos daño y si nos separamos serán aun peor, juntos podemos defendernos, hacer que todo salga bien y atraparlo. Kate, si me dejas lo único que conseguirás será destrozar nuestras vidas y dejarnos a los dos a merced de ese psicópata. Me dijiste que no te dejara destrozar nuestra relación y te prometí que lo haría. Cariño te lo suplico, piénsalo bien, yo aceptaré tu decisión, sea la que sea, pero sí decides terminar lo nuestro habrás conseguido lo que él quiere, separarnos. Katherine…-Ella levantó la vista, nunca la llamaba así.-… por favor no arruines lo nuestro por los deseos de un psicópata.
Continuará... (Si va en serio, CONTINUARÁ...)
¿Qué responderá Beckett? Os dejo con la intriga, hasta mañana
Castle no dijo nada, pero con dos matrimonios fallidos y varias relaciones mal acabadas sabía muy que esas palabras no presagiaban nada bueno. Fueron hacia el sofá y se sentaron. Beckett no podía hablar, tenía un nudo en la garganta. Cuando se decidió a hablar él la interrumpió:
-Escucha Kate, antes de que digas nada de lo que te vayas a arrepentir quiero que me escuches.-Ella le miró, intentó decir algo pero él siguió hablando:-No digas nada por favor, primero escúchame. Sé que lo que ha pasado con Alexis te hace sentir culpable, pero tú misma lo dijiste, esto no es culpa mía, ni tampoco tuya, sino de ese asesino. Kate, se que piensas que alejándote nos ayudarás y nos pondrás a salvo, pero no es así. Él ya tiene decidido hacernos daño y si nos separamos serán aun peor, juntos podemos defendernos, hacer que todo salga bien y atraparlo. Kate, si me dejas lo único que conseguirás será destrozar nuestras vidas y dejarnos a los dos a merced de ese psicópata. Me dijiste que no te dejara destrozar nuestra relación y te prometí que lo haría. Cariño te lo suplico, piénsalo bien, yo aceptaré tu decisión, sea la que sea, pero sí decides terminar lo nuestro habrás conseguido lo que él quiere, separarnos. Katherine…-Ella levantó la vista, nunca la llamaba así.-… por favor no arruines lo nuestro por los deseos de un psicópata.
Continuará... (Si va en serio, CONTINUARÁ...)
¿Qué responderá Beckett? Os dejo con la intriga, hasta mañana
Última edición por maria_cs el Jue Abr 05, 2012 8:04 am, editado 1 vez
Re: (¿+18?) La tormenta
por favor continuaaaaaaaaaaaaaa no lo dejes a si mujer madre mia ajjajajajaj
vengaaaaaaaaaaaaaaaaaaa subir otro capitulo fabulosooooooooo
vengaaaaaaaaaaaaaaaaaaa subir otro capitulo fabulosooooooooo
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CASKETT ALWAYS
Re: (¿+18?) La tormenta
Capítulo 17 Discusiones y una carta
Castle no dijo nada, pero con dos matrimonios fallidos y varias relaciones mal acabadas sabía muy que esas palabras no presagiaban nada bueno. Fueron hacia el sofá y se sentaron. Beckett no podía hablar, tenía un nudo en la garganta. Cuando se decidió a hablar él la interrumpió:
-Escucha Kate, antes de que digas nada de lo que te vayas a arrepentir quiero que me escuches.-Ella le miró, intentó decir algo pero él siguió hablando:-No digas nada por favor, primero escúchame. Sé que lo que ha pasado con Alexis te hace sentir culpable, pero tú misma lo dijiste, esto no es culpa mía, ni tampoco tuya, sino de ese asesino. Kate, se que piensas que alejándote nos ayudarás y nos pondrás a salvo, pero no es así. Él ya tiene decidido hacernos daño y si nos separamos serán aun peor, juntos podemos defendernos, hacer que todo salga bien y atraparlo. Kate, si me dejas lo único que conseguirás será destrozar nuestras vidas y dejarnos a los dos a merced de ese psicópata. Me dijiste que no te dejara destrozar nuestra relación y te prometí que lo haría. Cariño te lo suplico, piénsalo bien, yo aceptaré tu decisión, sea la que sea, pero sí decides terminar lo nuestro habrás conseguido lo que él quiere, separarnos. Katherine…-Ella levantó la vista, nunca la llamaba así.-… por favor no arruines lo nuestro por los deseos de un psicópata.
Beckett sentía que se te estaba ahogando, tenía que hacerlo, era doloroso, él nunca la perdonaría, pero debía hacerlo.
-Lo siento Rick pero te equivocas, esto no tiene nada que ver con ese asesino, soy yo, me he dado cuenta de que no va a funcionar, cuando parece que todo está bien ocurre algo que nos separa y acabaremos haciéndonos daño, he sufrido mucho Rick y se como soy, tú tenías razón, no puedo ser feliz, y si sigues conmigo tú tampoco lo serás, acabaremos odiándonos y no quiero eso, lo siento pero tienes que entenderlo…
-¿Entenderlo?, Kate no puedes estar hablando en serio, por favor no hagas esto.
-Rick, ¿no te das cuenta?, ¡no va a funcionar!, mis relaciones siempre acaban mal, y las tuyas… no me hagas hablar.
-¿Hablar?, al contrario Kate, quiero oírlo, quiero saber por qué te empeñas en joder nuestras vidas.
-¿Qué quieres?, ¿qué me convierta en el tercer divorcio?, me niego, no pienso ser la tercera esposa del gran Richard Castle, para pasar a ser su ex mujer a la que solo se tira cuando necesita un desahogo.-Lo había dicho, le había dolido en el alma decir aquello, pero lo había hecho, tuvo que dejar de mirarlo para no arrodillarse y pedir perdón. Castle tardó un instante en asimilar esas palabras, vio que no se atrevía a mirarlo a los ojos:
-Mírame.-Ella no levantó la vista del suelo. -¡Mírame Kate!-Ella tragó saliva antes de enfrentarlo.
-Ya has dicho todo lo que tenías que decir pero ahora me toca a mí. Te equivocas Katherine, no me dejas por el miedo a ser una más ni porque creas que no seremos felices, sino por el simple y puro hecho de que eres una cobarde, incapaz de arriesgar por nadie. ¿Recuerdas lo que me dijiste sobre Josh?, te alegrabas de que estuviera ocupado, eso te permitía tener un pie fuera, no es que no puedas ser feliz Kate, es que ni si quiera quieres intentar ser feliz. ¿Sabes?, ahora que te conozco me doy cuenta de qué me estás haciendo un favor, encontraré a alguien que merezca la pena y que si quiera intentar ser feliz, tú sin embargo te quedarás sola y para cuando te quieras dar cuenta, ya será tarde, ahora por favor vete.
Beckett se giró y salió de la casa, corriendo hacia el ascensor, cuando se cerraron las puertas se dejo de caer sobre la pared sollozando. Alexis había oído toda la conversación, pero no se había atrevido a intervenir. Ahora que ella se había ido se acercó a su padre y lo abrazó, sabiendo lo mucho que estaba sufriendo.
-No llores papá, no merece la pena.
-¿Cómo he podido dejar engañarme por una mujer así?
-Lo siento papá, pero tú tienes razón, encontrarás a alguien que te quiera y te haga feliz y ella se quedará sola, se lo merece.
Cuando llegó a su casa Beckett se tumbó en su cama llorando, destrozada. Sabía que debía calmarse, tenía muchas cosas que hacer, fue hacia la cocina a prepararse una tila, el vodka solía calmarla, pero si empezaba a beber no pararía y ahora no podía emborracharse. Cogió papel y bolígrafo y empezó a escribir, cuando terminó cogió su teléfono.
-Ryan, ¿has hablado con Jenny?
-Sí, casi me cuestas el divorcio, pero ha aceptado venir conmigo.
-Dile que lo siento mucho, pero que no será para siempre, solo hasta que le atrapemos.
-Lo sé Beckett no te preocupes, todo saldrá bien, escucha, ¿has hablado ya con Castle?
-Más o menos. Este es el plan, mañana tienes que ir a su casa y decirle la idea de marcharos, pero no menciones mi nombre. Hazle creer que es una idea de Gates para tener a su familia a salvo, no podrá negarse, pero no le digas nada sobre mí, ¿lo entiendes?, si te pregunta dile que yo no se nada y que no estoy informada.
-De acuerdo. Otra cosa, ¿qué diremos a Gates y a Esposito?
-De eso me encargo yo, tranquilo. Mañana te daré el dinero para que compres los billetes de avión, tenéis que iros antes pasado mañana como muy tarde, ¿de acuerdo?
-Está bien.
-También te daré una carta para que se la entregues a Castle, pero prométeme que no se la darás hasta que no estéis en el avión y que cuando se la des no le dirás que es mía, solo dásela.
-Beckett, ¿por qué?
-No puedo decírtelo Ryan, pero por favor prométemelo.
-De acuerdo, te lo prometo. Ahora si no hay nada más que hablar me voy a acostar, mañana será un día muy largo.
-Buenas noches y muchas gracias Ryan, eres un gran amigo.
-Ya bueno, espero que cuando volvamos te asegures de que tu novio no vuelva a llamarme “Vasito de leche”.-Beckett sintió una punzada de dolor al escuchar “tu novio”, pero no dijo nada.
-Beckett ¿estás bien?
-¿Qué?, sí, sí, tranquilo, buenas noches Ryan.
-Buenas noches.
Beckett se fue a la cama, aunque para cuando consiguió dormirse su almohada estaba llena de lágrimas. A la mañana siguiente le dio el dinero y la carta a Ryan y luego se sentó en su escritorio, mirando su pizarra, frustrada, no tenían pistas, ninguna, y la única manera de conseguirlas era esperar a que el asesino atacara de nuevo. La sola idea le daba asco.
-¿A ver si lo he entendido? Gates, sin preguntar mi opinión, ha decidido mandarnos a mí y a mi familia lejos de esta ciudad, ¿contigo como escolta?
-Sí, lo has entendido muy bien. Ahora tienes que hacer la maleta, pequeña, con lo necesario, y mañana nos vamos.
-¡NO!, ¿quién coño se cree qué es Gates?
-Castle es por tu seguridad, y por la de tu familia. Ese tío ha atacado a tu madre y a tu hija, y volverá a intentarlo, recuerda que Alexis es la única que puede haberle visto.
-Pero ella no se acuerda de eso.
-La amnesia no tiene por qué durar para siempre, y aunque así fuera, si puede matarlas solo para hacerte daño lo hará. Castle por favor, piensa en tu familia.
-Está bien, pero, ¿a dónde vamos?
-Lo sabréis mañana, no debes saberlo hasta que no sea estrictamente necesario.
-Bien de acuerdo, pero dime, ¿qué se ha fumado Gates para elegirte a ti como escolta?
-¿Qué pasa?, ¿es qué no me ves capaz de actuar como un tipo duro?
- Claro, la última vez que busqué “Vasito de leche” en la enciclopedia ponía que era el arma favorito de los gladiadores.
-Ya, muy gracioso, será mejor que me vaya, tengo que preparar los últimos detalles del viaje, nos veremos mañana, sigue atentamente las instrucciones de este sobre, adiós.
El resto del día fue tranquilo, aunque ni Beckett ni Castle lo disfrutaron mucho, ambos se sentían destrozados. Ni siquiera la vuelta de Martha animó al escritor y Beckett no sonrió apenas cuando Lanie le llevó la ecografía de sus bebés. Además le había tenido que explicar a Gates todo el plan, no sin antes escuchar un “si vuelve a decidir sobre el trabajo de alguno de mis hombres sin contar con mi opinión la suspenderé sin contemplaciones”. Pasó otra noche llorando, sin apenas dormir y durante toda la mañana solo estuvo atenta a su teléfono, esperando a que Ryan le enviase el mensaje acordado. Por fin, dos horas después de fingir que echaba un vistazo a las cuentas de Lewis la pantalla del móvil se iluminó:
“Todo listo, nos vamos, avisadnos cuando podamos volver”
Suspiró aliviada, ahora estaba sola, lo suyo con Castle se había roto para siempre, pero al menos lo mantendría vivo y ahora eso era lo que debía importarle, aunque se sintiera destrozada.
-Oye Castle tengo algo para ti.
-A ver si adivino, me has comprado un traje de torero…
-Castle, por favor deja la ironía, además España es un buen destino.
-Sí, por supuesto, sobre todo si sabes hablar español.
-Aprenderás, además no será mucho tiempo.
-Ryan, ¿qué tienes que darme?
-Toma, léela.
Castle le miró extrañado mientras que abría el sobre.
“Mi amor:
Sé que en estos momentos me odias y qué piensas que soy una zorra. No te culpo por ello. Necesito que entiendas una cosa Rick, no sentía nada de lo que te dije, nada, pero necesitaba que subieras a este avión y sin mí, por eso debías odiarme. Decirte esas palabras ha sido tan doloroso cómo el disparo que recibí en el funeral, incluso más. Me mencionaste a Josh, es cierto que lo nuestro acabó mal, pero lo que sentía por él no era nada comparado a lo que siento por ti. Hay algo que nunca te he contado Rick, una vez me salvaste la vida, mucho antes de conocernos, unos meses después de la muerte de mi madre. Mi padre había empezado a beber y yo me sentía muy sola, muy desgraciada. En aquel momento no podía más y me planteé muy seriamente el suicidio, Rick, pero entonces, como por arte de magia vi uno de tus libros en el escaparate de una librería y me dije, si a mi madre le gustaban tus libros quizás a mi también. Mi madre era fanática de tus libros y había intentado más de una vez que los leyera, aunque nunca me convencía. Cuando leí tu libro me dije a mi misma que quizás fuera posible que mi madre consiguiera la justicia que las victimas conseguían en tus libros, y con eso me animaste a seguir. Salvaste mi vida Rick, y desde entonces no has dejado de hacerlo. Luego conseguiste hacerme sonreír cómo nadie nunca lo ha hecho, con tu infantilismo, tus teorías, tus cafés, todo lo que hacías me hacía sonreír, hasta que poco a poco conseguiste que me enamorara de ti. Rick, te quiero, y lamento con toda mi alma haberte hecho daño, pero necesitaba tenerte lejos, te prometí que iba a cuidar de ti y eso es lo que voy a hacer, protegerte, a ti y a tu familia, aunque así solo consiga tu odio. Espero que cuando todo esto acabe puedas perdonarme y darnos esa oportunidad que ambos nos merecemos. Lo siento Rick, te quiero.
Kate”
Rick se secó las lágrimas que corrían por su cara.
-Kate…
La voz de una azafata sonó por los altavoces: Atención señores pasajeros…
Beckett esperaba a Lanie, llorando sobre su sofá, la doctora la había convencido para quedar esa noche para cenar y hablar, ya que sabía de sobra que su amiga no estaba bien. Cuando sonó el timbre se limpió las lagrimas, aunque al abrir la puerta no pudo evitar echarse a llorar de nuevo, y darle un abrazo.
Continuará...
Capítulo dedicado a mi querida amiga Concha, nena espero que te esté gustando la historia, te prometo un final feliz =)
Castle no dijo nada, pero con dos matrimonios fallidos y varias relaciones mal acabadas sabía muy que esas palabras no presagiaban nada bueno. Fueron hacia el sofá y se sentaron. Beckett no podía hablar, tenía un nudo en la garganta. Cuando se decidió a hablar él la interrumpió:
-Escucha Kate, antes de que digas nada de lo que te vayas a arrepentir quiero que me escuches.-Ella le miró, intentó decir algo pero él siguió hablando:-No digas nada por favor, primero escúchame. Sé que lo que ha pasado con Alexis te hace sentir culpable, pero tú misma lo dijiste, esto no es culpa mía, ni tampoco tuya, sino de ese asesino. Kate, se que piensas que alejándote nos ayudarás y nos pondrás a salvo, pero no es así. Él ya tiene decidido hacernos daño y si nos separamos serán aun peor, juntos podemos defendernos, hacer que todo salga bien y atraparlo. Kate, si me dejas lo único que conseguirás será destrozar nuestras vidas y dejarnos a los dos a merced de ese psicópata. Me dijiste que no te dejara destrozar nuestra relación y te prometí que lo haría. Cariño te lo suplico, piénsalo bien, yo aceptaré tu decisión, sea la que sea, pero sí decides terminar lo nuestro habrás conseguido lo que él quiere, separarnos. Katherine…-Ella levantó la vista, nunca la llamaba así.-… por favor no arruines lo nuestro por los deseos de un psicópata.
Beckett sentía que se te estaba ahogando, tenía que hacerlo, era doloroso, él nunca la perdonaría, pero debía hacerlo.
-Lo siento Rick pero te equivocas, esto no tiene nada que ver con ese asesino, soy yo, me he dado cuenta de que no va a funcionar, cuando parece que todo está bien ocurre algo que nos separa y acabaremos haciéndonos daño, he sufrido mucho Rick y se como soy, tú tenías razón, no puedo ser feliz, y si sigues conmigo tú tampoco lo serás, acabaremos odiándonos y no quiero eso, lo siento pero tienes que entenderlo…
-¿Entenderlo?, Kate no puedes estar hablando en serio, por favor no hagas esto.
-Rick, ¿no te das cuenta?, ¡no va a funcionar!, mis relaciones siempre acaban mal, y las tuyas… no me hagas hablar.
-¿Hablar?, al contrario Kate, quiero oírlo, quiero saber por qué te empeñas en joder nuestras vidas.
-¿Qué quieres?, ¿qué me convierta en el tercer divorcio?, me niego, no pienso ser la tercera esposa del gran Richard Castle, para pasar a ser su ex mujer a la que solo se tira cuando necesita un desahogo.-Lo había dicho, le había dolido en el alma decir aquello, pero lo había hecho, tuvo que dejar de mirarlo para no arrodillarse y pedir perdón. Castle tardó un instante en asimilar esas palabras, vio que no se atrevía a mirarlo a los ojos:
-Mírame.-Ella no levantó la vista del suelo. -¡Mírame Kate!-Ella tragó saliva antes de enfrentarlo.
-Ya has dicho todo lo que tenías que decir pero ahora me toca a mí. Te equivocas Katherine, no me dejas por el miedo a ser una más ni porque creas que no seremos felices, sino por el simple y puro hecho de que eres una cobarde, incapaz de arriesgar por nadie. ¿Recuerdas lo que me dijiste sobre Josh?, te alegrabas de que estuviera ocupado, eso te permitía tener un pie fuera, no es que no puedas ser feliz Kate, es que ni si quiera quieres intentar ser feliz. ¿Sabes?, ahora que te conozco me doy cuenta de qué me estás haciendo un favor, encontraré a alguien que merezca la pena y que si quiera intentar ser feliz, tú sin embargo te quedarás sola y para cuando te quieras dar cuenta, ya será tarde, ahora por favor vete.
Beckett se giró y salió de la casa, corriendo hacia el ascensor, cuando se cerraron las puertas se dejo de caer sobre la pared sollozando. Alexis había oído toda la conversación, pero no se había atrevido a intervenir. Ahora que ella se había ido se acercó a su padre y lo abrazó, sabiendo lo mucho que estaba sufriendo.
-No llores papá, no merece la pena.
-¿Cómo he podido dejar engañarme por una mujer así?
-Lo siento papá, pero tú tienes razón, encontrarás a alguien que te quiera y te haga feliz y ella se quedará sola, se lo merece.
Cuando llegó a su casa Beckett se tumbó en su cama llorando, destrozada. Sabía que debía calmarse, tenía muchas cosas que hacer, fue hacia la cocina a prepararse una tila, el vodka solía calmarla, pero si empezaba a beber no pararía y ahora no podía emborracharse. Cogió papel y bolígrafo y empezó a escribir, cuando terminó cogió su teléfono.
-Ryan, ¿has hablado con Jenny?
-Sí, casi me cuestas el divorcio, pero ha aceptado venir conmigo.
-Dile que lo siento mucho, pero que no será para siempre, solo hasta que le atrapemos.
-Lo sé Beckett no te preocupes, todo saldrá bien, escucha, ¿has hablado ya con Castle?
-Más o menos. Este es el plan, mañana tienes que ir a su casa y decirle la idea de marcharos, pero no menciones mi nombre. Hazle creer que es una idea de Gates para tener a su familia a salvo, no podrá negarse, pero no le digas nada sobre mí, ¿lo entiendes?, si te pregunta dile que yo no se nada y que no estoy informada.
-De acuerdo. Otra cosa, ¿qué diremos a Gates y a Esposito?
-De eso me encargo yo, tranquilo. Mañana te daré el dinero para que compres los billetes de avión, tenéis que iros antes pasado mañana como muy tarde, ¿de acuerdo?
-Está bien.
-También te daré una carta para que se la entregues a Castle, pero prométeme que no se la darás hasta que no estéis en el avión y que cuando se la des no le dirás que es mía, solo dásela.
-Beckett, ¿por qué?
-No puedo decírtelo Ryan, pero por favor prométemelo.
-De acuerdo, te lo prometo. Ahora si no hay nada más que hablar me voy a acostar, mañana será un día muy largo.
-Buenas noches y muchas gracias Ryan, eres un gran amigo.
-Ya bueno, espero que cuando volvamos te asegures de que tu novio no vuelva a llamarme “Vasito de leche”.-Beckett sintió una punzada de dolor al escuchar “tu novio”, pero no dijo nada.
-Beckett ¿estás bien?
-¿Qué?, sí, sí, tranquilo, buenas noches Ryan.
-Buenas noches.
Beckett se fue a la cama, aunque para cuando consiguió dormirse su almohada estaba llena de lágrimas. A la mañana siguiente le dio el dinero y la carta a Ryan y luego se sentó en su escritorio, mirando su pizarra, frustrada, no tenían pistas, ninguna, y la única manera de conseguirlas era esperar a que el asesino atacara de nuevo. La sola idea le daba asco.
-¿A ver si lo he entendido? Gates, sin preguntar mi opinión, ha decidido mandarnos a mí y a mi familia lejos de esta ciudad, ¿contigo como escolta?
-Sí, lo has entendido muy bien. Ahora tienes que hacer la maleta, pequeña, con lo necesario, y mañana nos vamos.
-¡NO!, ¿quién coño se cree qué es Gates?
-Castle es por tu seguridad, y por la de tu familia. Ese tío ha atacado a tu madre y a tu hija, y volverá a intentarlo, recuerda que Alexis es la única que puede haberle visto.
-Pero ella no se acuerda de eso.
-La amnesia no tiene por qué durar para siempre, y aunque así fuera, si puede matarlas solo para hacerte daño lo hará. Castle por favor, piensa en tu familia.
-Está bien, pero, ¿a dónde vamos?
-Lo sabréis mañana, no debes saberlo hasta que no sea estrictamente necesario.
-Bien de acuerdo, pero dime, ¿qué se ha fumado Gates para elegirte a ti como escolta?
-¿Qué pasa?, ¿es qué no me ves capaz de actuar como un tipo duro?
- Claro, la última vez que busqué “Vasito de leche” en la enciclopedia ponía que era el arma favorito de los gladiadores.
-Ya, muy gracioso, será mejor que me vaya, tengo que preparar los últimos detalles del viaje, nos veremos mañana, sigue atentamente las instrucciones de este sobre, adiós.
El resto del día fue tranquilo, aunque ni Beckett ni Castle lo disfrutaron mucho, ambos se sentían destrozados. Ni siquiera la vuelta de Martha animó al escritor y Beckett no sonrió apenas cuando Lanie le llevó la ecografía de sus bebés. Además le había tenido que explicar a Gates todo el plan, no sin antes escuchar un “si vuelve a decidir sobre el trabajo de alguno de mis hombres sin contar con mi opinión la suspenderé sin contemplaciones”. Pasó otra noche llorando, sin apenas dormir y durante toda la mañana solo estuvo atenta a su teléfono, esperando a que Ryan le enviase el mensaje acordado. Por fin, dos horas después de fingir que echaba un vistazo a las cuentas de Lewis la pantalla del móvil se iluminó:
“Todo listo, nos vamos, avisadnos cuando podamos volver”
Suspiró aliviada, ahora estaba sola, lo suyo con Castle se había roto para siempre, pero al menos lo mantendría vivo y ahora eso era lo que debía importarle, aunque se sintiera destrozada.
-Oye Castle tengo algo para ti.
-A ver si adivino, me has comprado un traje de torero…
-Castle, por favor deja la ironía, además España es un buen destino.
-Sí, por supuesto, sobre todo si sabes hablar español.
-Aprenderás, además no será mucho tiempo.
-Ryan, ¿qué tienes que darme?
-Toma, léela.
Castle le miró extrañado mientras que abría el sobre.
“Mi amor:
Sé que en estos momentos me odias y qué piensas que soy una zorra. No te culpo por ello. Necesito que entiendas una cosa Rick, no sentía nada de lo que te dije, nada, pero necesitaba que subieras a este avión y sin mí, por eso debías odiarme. Decirte esas palabras ha sido tan doloroso cómo el disparo que recibí en el funeral, incluso más. Me mencionaste a Josh, es cierto que lo nuestro acabó mal, pero lo que sentía por él no era nada comparado a lo que siento por ti. Hay algo que nunca te he contado Rick, una vez me salvaste la vida, mucho antes de conocernos, unos meses después de la muerte de mi madre. Mi padre había empezado a beber y yo me sentía muy sola, muy desgraciada. En aquel momento no podía más y me planteé muy seriamente el suicidio, Rick, pero entonces, como por arte de magia vi uno de tus libros en el escaparate de una librería y me dije, si a mi madre le gustaban tus libros quizás a mi también. Mi madre era fanática de tus libros y había intentado más de una vez que los leyera, aunque nunca me convencía. Cuando leí tu libro me dije a mi misma que quizás fuera posible que mi madre consiguiera la justicia que las victimas conseguían en tus libros, y con eso me animaste a seguir. Salvaste mi vida Rick, y desde entonces no has dejado de hacerlo. Luego conseguiste hacerme sonreír cómo nadie nunca lo ha hecho, con tu infantilismo, tus teorías, tus cafés, todo lo que hacías me hacía sonreír, hasta que poco a poco conseguiste que me enamorara de ti. Rick, te quiero, y lamento con toda mi alma haberte hecho daño, pero necesitaba tenerte lejos, te prometí que iba a cuidar de ti y eso es lo que voy a hacer, protegerte, a ti y a tu familia, aunque así solo consiga tu odio. Espero que cuando todo esto acabe puedas perdonarme y darnos esa oportunidad que ambos nos merecemos. Lo siento Rick, te quiero.
Kate”
Rick se secó las lágrimas que corrían por su cara.
-Kate…
La voz de una azafata sonó por los altavoces: Atención señores pasajeros…
Beckett esperaba a Lanie, llorando sobre su sofá, la doctora la había convencido para quedar esa noche para cenar y hablar, ya que sabía de sobra que su amiga no estaba bien. Cuando sonó el timbre se limpió las lagrimas, aunque al abrir la puerta no pudo evitar echarse a llorar de nuevo, y darle un abrazo.
Continuará...
Capítulo dedicado a mi querida amiga Concha, nena espero que te esté gustando la historia, te prometo un final feliz =)
Última edición por maria_cs el Dom Abr 22, 2012 3:31 am, editado 4 veces
Re: (¿+18?) La tormenta
Que sea Rick, que sea Rick!!!!!! Por favorrrrrr
Me mataste con lo que se dijeron y luego con la carta!!!!!
Que sea ellllll
excelente capi, felicitaciones y mis agradecimiento hacia tu amiga!!!!
Me mataste con lo que se dijeron y luego con la carta!!!!!
Que sea ellllll
excelente capi, felicitaciones y mis agradecimiento hacia tu amiga!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: (¿+18?) La tormenta
Buen capítulo, aunque un poco triste...la carta es preciosa...espero que lo vayas solucionando poco a poco
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: (¿+18?) La tormenta
Me he leido tu fic en 30 minutos. Y he de decir que me encanta! Eres una maa de las letras, sigue asi y no tardes!!!
Cuelga pronto un capitulo o dos o te caera la maldicion de la loba voladora
Cuelga pronto un capitulo o dos o te caera la maldicion de la loba voladora
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Yo adoro a Furia, a Ginger, a Travieso, a Flicka, a Spirit, a Pegaso,....
- Spoiler:
Si te deja de apuntar pongas donde te pongas, avisame /ilusion optica/
Re: (¿+18?) La tormenta
sigueee esta noche por diooos
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
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