Castle---(Pasado por agua)/Atracción fatal--- CAPÍTULOS 1-17/ ACTUALIZADO (20/10)

por favor continualo!!!!!!!!, me encanto!!!!!

te matoooooooooooooooo

Hiciste que me metiera tan bien en esa conversacion...
que cuando lei lo ultimo me quede con ganas de mas ¬¬

Maravilloso
No nos abandones mucho

noooooooooooooooooo
por que se pelearon?!?!
muy bueno el capitulo
continua pronto

Me encanta !! No te voy a matar ,hoy me apetecia un fic de discursión pero espero que lo solucionen y se vallan sus temores

carla_NYPD escribió:por favor continualo!!!!!!!!, me encanto!!!!!

Jajajaja muchas gracias! Seguiré en poquito!! :D

castle&beckett..cris escribió:te matoooooooooooooooo

mmm... no sé qué pensar... no te ha gustado? Aún así, gracias por comentar!!

DannyyFranco escribió:Hiciste que me metiera tan bien en esa conversacion...
que cuando lei lo ultimo me quede con ganas de mas ¬¬

Maravilloso
No nos abandones mucho

Ay!! Muchas gracias, me alegro que te gustase!! Esta vez intentaré escribir más seguido jajajaja! Gracias por comentar!

chelcas escribió:noooooooooooooooooo
por que se pelearon?!?!
muy bueno el capitulo
continua pronto

No todo podían ser besitos y caricias.. además, los que se pelean se desean.. o no?
Ya se verá! Me alegro que te haya gustado! y gracias por comentar!

NYCASKETT escribió:Me encanta !! No te voy a matar ,hoy me apetecia un fic de discursión pero espero que lo solucionen y se vallan sus temores

En serio te ha gustado? Jajaja me alegro que tú no me quieras matar!!
Ya veremos si lo arreglan o no.. está la cosa muy mal.. xDD Muchas gracias por comentar!

De nuevo, gracias a todas por leer y por vuestros comentarios, la verdad es que me esperaba más críticas! Así que no habré hecho tan mal trabajo ^^

ahora es Kate la que tiene que ir a por el porfavor que se arregle esto muy buen capitulo

sigue y arregla eso YA

MUY BUENA HISTORIA ME ENCANTA

No me lo esperaba para nada, pero me ha dejado con la intriga de saber que pasara, y lo bueno es que ha sido un capitulo muy largo y el final nhdjcnhd a ver si Kate se aclara ya ajaja sigue pronto

castlelover escribió:ahora es Kate la que tiene que ir a por el porfavor que se arregle esto muy buen capitulo

No sé todavía qué es lo que va a pasar.. pero en caso de que lo arreglen yo también creo que es Kate la que tiene que dar el primer paso.. pero no se sabeee xD Me alegra que te haya gustado!
Gracias por comentar!!

maria_cs escribió: sigue y arregla eso YA

MUY BUENA HISTORIA ME ENCANTA

Jajajaja me encanta que seas tan directa!! Te digo lo mismo que al resto, todavía no sé qué hacer con estos dos..
Gracias por comentar y por leer!

Mel.Castle escribió: No me lo esperaba para nada, pero me ha dejado con la intriga de saber que pasara, y lo bueno es que ha sido un capitulo muy largo y el final nhdjcnhd a ver si Kate se aclara ya ajaja sigue pronto

En serio te he sorprendido?? ^^ Jajajaja pues si quieres saber lo que pasará, ya sabes.. tendrás que seguir leyendo.. jejeje!
quería hacerlo largo para recompensaros por la espera!! Gracias por leer y comentar!!

Pues justamente, me parece un FIC real, que muertra como es nuestra Kate la verdadera Kate, la que pelea cuando debe y que se deja caer cuando no debe. MARAVILLOSO
Me alegro, no se porque pero me asusta el hecho de imaginarme está escena en el 5X01, espero que no, seria horrible despues de todo lo vivido pero bueno, así son las series y si no no habria vida en ellas
ME ENCANTA

Skyscraper escribió:Pues justamente, me parece un FIC real, que muertra como es nuestra Kate la verdadera Kate, la que pelea cuando debe y que se deja caer cuando no debe. MARAVILLOSO
Me alegro, no se porque pero me asusta el hecho de imaginarme está escena en el 5X01, espero que no, seria horrible despues de todo lo vivido pero bueno, así son las series y si no no habria vida en ellas
ME ENCANTA

WOW! en serio te ha gustado?? me has dejado de piedra!! si te soy sincera, en parte temía subir este cap porque pensaba que no era lo que queríais y que no os iba a gustar (y en especial a ti porque en el cap anterior me comentaste que al principio no te gustaba el fic pero que ahora que era la mañana siguiente y estaban tan bien entre ellos, sí... y claro me daba cosa que volviese a no gustarte el fic por la pelea y tal... (no se si se entiende xDD))
Por todo esto, podrás comprender que tu comentario me ha hecho muy muy feliz!
Gracias por comentar y por seguir leyendo!

PD: yo no creo que esto se parezca a lo que tienen pensado para el 5x01 porque me parece que están pensando más en el típico "y vivieron felices", al menos por un tiempo!! YA ERA HORA, todo sea dicho ^^

continuacion por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Continualooooooooooo, está genial

Sigueee!!!!! Por favor!!!

Sigueloooooooooo, está genial

Woooow... Siguelooo!! No loo abandones , por favor!!
Me ha gustado mucho, por favor, no lo dejes asii!!

Siguelooo por favor!!

Hola a todos (sí, con 2 meses y medio de retraso, pero en fin..) Tenía olvidada esta historia hasta que el otro día me llegó un email con una respuesta y me hizo tanta ilusión acordarme de ella que me puse a escribir. Soy un desastre escribiendo, todos lo sabemos. Se me olvida subir los capítulos y cuando me acuerdo no tengo tiempo para ello. Pero en fin, creo que esta historia merece un final (que no sé si está cerca o no.. depende de si me siento inspirada o no ) La cosa es que voy a intentar continuarla hasta donde llegue y entonces os daré vuestro merecidísimo final. Aunque dudo que haya alguien que quiera retomar la lectura tras tanto tiempo, una chica puede soñar no? En caso de que haya alguien interesado, voy a refrescaros un poco la memoria: Kate y Castle pasan la noche juntos tras haber salido todos sus secretos a la luz. Pero a la mañana siguiente a Kate le vuelven a surgir temores sobre Castle y bueno... se podría decir que "rompen"? Retomo la historia justo donde la dejé; Castle sale enfurecido de casa de Beckett.

CAPÍTULO 17

Permaneció quieta en el sitio, dejando que la amargura se apoderase de ella. Las duras palabras del escritor permanecían resonando en su cabeza, torturando su ajetreada mente. Había tirado todo por la borda, de nuevo. ¿Y por qué? No lo sabía. Aquella era la misma historia de siempre... Jamás dejaría que nadie pudiese entrar en su mundo. Había deseado con todo su ser que con Castle fuese diferente, pero sus deseos habían sido en vano. Si ni si quiera era capaz de abrirse a él, sabía que jamás conseguiría ser feliz con nadie. La detective suspiró pesadamente y se dirigió hacia el dormitorio. Cinco minutos después volvió a salir abrigada con su cazadora y alcanzó las llaves antes de salir del apartamento. Se dejó llevar sin poner demasiada atención en lo que hacía. Cuando llegó a la esquina de su calle, paró un taxi y se montó en él, dándole las señas de su destino al somnoliento conductor.

Durante todo el trayecto su mirada vagó sobre las pobladas calles de Nueva York. Se preguntó si de no haber sido por el asesinato de su madre habría decidido irse a vivir a otra ciudad. Adoraba la gran manzana pero siempre había soñado con viajar al rededor del mundo, aunque eso significase no tener un hogar establecido. Su mente revoloteó sobre los dos billetes de avión a París, imaginando estrechas callejuelas nevadas, apartados cafés con olor a crêpes, mañanas teñidas de ámbar bajo las sábanas de seda de una cama, el calor del cuerpo de Castle meciéndola al ritmo de “La vie en rose”, paseos nocturnos a la merced del paraíso parisino, besos apasionados frente a la Torre Eiffel. Kate atrapó una lágrima entre sus largos dedos y desterró aquellos pensamientos de su cabeza. Había perdido el derecho a desear todo aquello. Se desharía de los billetes en cuanto pudiese; eso haría.

Miró el reloj con impaciencia. Las 12 y cuarto. No tenía prisa por llegar pero no podría evitar sentirse impaciente. No sabía si aquello iba a ayudar, ni si quiera sabía si era una buena idea. Había pasado tanto tiempo desde la última vez... ¿fue durante las últimas Navidades o fue el día de Acción de Gracias? Kate se avergonzó por no acordarse de la última vez que había ido a verla, pero no tuvo mucho tiempo para reprenderse a sí misma porque en ese mismo instante el taxista giró levemente la cabeza en su dirección anunciando que ya habían llegado a su destino. Beckett le extendió un billete de veinte y le dijo que se quedase con el cambio. El hombre sonrió agradecido y se despidió de ella amablemente.

Kate cerró la puerta del taxi tras de sí y sintió el frío viento arañando sus mejillas. Enterró el rostro bajo una cortina de pelo mientras caminaba hacia la gran valla que protegía el cementerio de Green Wood. A pesar de haber mucha luz, el día permanecía nublado, lo que confería al lugar un ambiente un tanto lúgubre. Mientras la hierba mojada iba humedeciendo la tela de sus zapatillas de correr, Kate sintió el anillo de su madre tan pesado como si estuviese hecho de plomo. A cada paso que daba, creía sentir la pequeña sortija vibrar contra su pecho.

-Hola, mamá.-susurró al pararse frente una lápida inmaculada donde se podía leer con claridad el nombre de su difunta madre. Esperó durante unos segundos y se sentó sobre el húmedo suelo, sin importarle que se mojasen sus pantalones.- Siento no haber venido a verte antes.

_

Castle caminaba despacio por las frías calles de la ciudad sin importarle las curiosas miradas que algunos viandantes le lanzaban. No llevaba abrigo y notaba cómo el frío se iba asentando cada vez más en su cuerpo hasta hacerle tiritar. Llevaba andando un buen rato, sin rumbo definido, sin un destino fijado. Caminaba por caminar, para mantener la mente ocupada, para evitar pensar en que todo había acabado. Sabía que se había pasado con ella, que la había hecho daño, pero aun así no podía sentirse culpable porque había sido sincero con ella. Le había dicho la verdad, todo aquello que se había estado guardando para sí mismo. Ya no había secretos entre los dos... Y seguramente era eso lo que les había acabado por separar del todo.
Pensó con amargura en la ironía del asunto. Siempre había temido que los secretos que se guardaban fuesen a ser su perdición pero jamás había llegado a pensar que fuese de esta manera. Sentía unas ganas terribles de dar marcha atrás y volver al apartamento, pero el sentido común no se lo permitía, obligándole a seguir caminando. Ya no había marcha atrás, ambos habían tomado una decisión. Dudaba incluso que ella fuese a recibirle de nuevo. Al fin y al cabo, tenía sus motivos.

Continuó caminando sin apenas darse cuenta de por dónde iba. No tenía ningún sitio al que ir, no le esperaban en ningún lugar... No tenía ganas de volver a casa, puesto que implicaría tener que dar explicaciones y estaba seguro de que ni su hija ni su madre le dejarían salirse por la tangente. Tendría que explicarles todo... desde el principio. Ni si quiera había podido anunciarles que Kate y él estaban juntos. Le resultaba imposible pensar que hubiese sido suya y la hubiese perdido todo ello en menos de un día. Ni en sus peores pesadillas habría conseguido cagarla tanto... Luchó con todas sus fuerzas para evitar que una lágrima traicionera escapase de sus ojos. Necesitaba detenerse, encontrar un lugar donde... sí, esconderse.

Y justo en ese instante se dio cuenta de la calle en la que estaba, y sin poder evitarlo, sonrió. Retomó su camino a paso rápido y cuando dio la vuelta a la esquina, ahí estaba. Como regalo recién caído del cielo, a mitad de la calle le aguardaba el “Old Haunt”. Castle no dedicó ni un segundo a reflexionar si era buena idea adentrarse en su propio bar a las 12 de la mañana. Lo más seguro era que ni Brian ni ninguno otro de los camareros estuviese todavía allí. Castle se congratuló a sí mismo en silencio por haber añadido la llave del local a su llavero e introdujo la desgastada llave en el cerrojo. En cuanto el dulce aroma del alcohol mezclado con el olor a madera que desprendían las viejas vigas del techo embriagó a Castle, este se sintió un poco más ligero. Encendió las luces del viejo bar y se quedó observando la quietud del lugar...

Se sentó en uno de los taburetes, inclinándose hacia la barra y entonces cayó en la cuenta de que si quería tomar algo, tendría que ser él mismo quien se sirviese. Se levantó a regañadientes del cómodo asiento y saltó sobre la barra, colocándose al otro lado. Bajo el mostrador le aguardaba una de las botellas de su whisky favorito, que él mismo había colocado ahí para las ocasiones especiales. Al sacar la botella dio con el culo de la misma sobre una pequeña caja de latón que estaba semiescondida en el hueco. El pequeño cofre cayó ruidosamente sobre el viejo suelo y su contenido resonó al golpear las paredes metálicas. Intrigado, Castle tomó ambas cosas y volvió a colocarse al otro lado de la barra, acomodándose de nuevo sobre el desgastado taburete.

Abrió la botella distraídamente mientras intentaba averiguar cómo habría acabado la pequeña cajita allí. Ni si quiera recordaba lo que había puesto dentro... Tan solo esperaba que Brian no hubiese vuelto a retomar su vieja costumbre de robar las propinas; no quería tener que tener otra charla con él. Tomó un largo trago del amargo líquido que calentó suavemente su garganta y con la otra mano abrió la tapa oxidada de la cajita. Castle se atragantó cuando sus ojos se posaron sobre el primer objeto que captó su atención. Era una foto en la que salían Kate y él, muy cerca el uno del otro. Ninguno de los dos parecía haberse dado cuenta de que estaban siendo fotografiados porque la detective tenía su mano colocada distraídamente sobre el muslo de él mientras se inclinaba hacia delante con una insonora carcajada dibujada en la cara. Él mismo perecía estar a punto de caerse de su asiento de la risa, pero sus ojos permanecían fijos en el rostro de la detective, estudiándola... no. Estudiándola no; admirándola con devoción. Tenía en su rostro la mirada que se había prometido ocultar cuando estuviese cerca de ella en la comisaría, la misma mirada que aparecía en su cara cada vez que pensaba en ella...
La fotografía tembló en sus manos y tomó otro largo trago de la botella, intentando así ahogar los recuerdos. Dejó caer la fotografía dentro de la caja, pero cayó dada la vuelta y algo más llamó la atención del escritor. Era la letra de Kate, de eso no cabía la menor duda. Después de tanto tiempo trabajando codo con codo junto a ella había llegado a memorizar el trazado de su caligrafía a la perfección. Incluso había llegado a firmar por ella en contadas ocasiones... Acercó su rostro a la barra, fijando su vista en la pequeña palabra garabateada en el dorso de la fotografía, y un segundo después se arrepintió de haberlo hecho. Cerró la caja de un golpe y volvió a sumergirse en el líquido ambarino que comenzaba a nublar su vista. Aunque esto no impidió que la estilizada letra de la detective permaneciese grabada a fuego en su mente. 15 de Marzo de 2012. The Old Haunt. “Rick y yo.” “Nosotros”.

_

-Te necesito.-reconoció en voz baja, rompiendo la quietud del lugar.-Te necesito más que nunca. No sé qué hacer, mamá. No sé cómo ser feliz... Castle... ¿Te acuerdas de él? Bueno, pues por fin dimos el paso,-sus labios se curvaron en una temblorosa sonrisa y se secó una lágrima de la comisura de su ojo.- pero me cerré en banda, le he vuelto a dejar fuera.

Cerró los ojos con fuerza deseando ser capaz de abandonar su cuerpo, quería dejar de sentir aquella opresión en el pecho que se había apoderado de ella esa mañana y que no había dejado de empeorar durante las últimas horas.

-Le quiero, mamá. Le quiero muchísimo pero nunca es suficiente para nosotros. Nunca dejaré que sea suficiente, ¿verdad?-lanzó un suspiro que arrancó un sollozo de su pecho y se dejó llevar por él.-¿Qué es lo que me pasa? ¿Por qué no puedo ser como el resto de la gente?

Alzó la vista al cielo y solo entonces se dio cuenta de que estaba lloviendo. Cerró los ojos y dejó que las gotas de lluvia borrasen las lágrimas de su rostro, haciéndola sentir limpia. Si tan solo fuera así de fácil... Ante sus ojos cerrados apareció su madre. Estaba en la cocina, con el delantal que había heredado de la abuela cubierto con harina y el pelo recogido en un moño informal. Y sonreía; le sonreía a ella. Aquella gran sonrisa que hacía que las comisuras de sus ojos se arrugasen, la misma sonrisa que Kate deseaba tener cuando fuese mayor, aquella sonrisa que tan solo dedicaba de vez en cuando cuando estaba muy contenta y que en ese momento sólo ella podía ver. La Kate del presente notó su corazón latir con fuerza, enviando calidez al resto de su cuerpo. Kate respondió a su sonrisa y Johanna se inclinó sobre la encimera de la cocina y continuó amasando las galletas. Era un sábado por la mañana y esa misma tarde iban a hacer un picnic en Central Park para celebrar su aniversario. Su padre había tenido que ir a la oficina para arreglar unos asuntos pero había prometido volver antes de la hora de la comida. Johanna se dio la vuelta buscando la canela molida pero Kate se le adelantó y lo colocó sobre la encimera antes de que tuviese tiempo de reaccionar.

-Gracias, cielo.-dijo Johanna mientras volvía a ponerse manos a la obra.-Y bien...

Kate conocía aquel tono. Era el mismo que siempre utilizaba cuando quería hablar de chicos. A ella le volvían loca aquellas charlas con su madre, porque siempre acababa más confundida de lo que había estado antes de empezar, pero a su madre le encantaba cotillear con ella y para el poco tiempo que la veía durante la semana una pequeña conversación de chicas no podía hacerle daño. Por eso esperó a que continuase con su ya previsible canturreo.

-¿Cómo le va a ese tal... Matthew?-Johanna se sonrió y comprobó su reacción por el rabillo del ojo, como hacía siempre. Kate tuvo que poner mucho empeño para evitar poner los ojos en blanco y se hizo la despistada.

-¿A Matt?-preguntó con fingida inocencia.-Bien... supongo. Hace tiempo que no le veo.

Su madre bufó impacientemente y Kate no pudo evitar soltar una risita de suficiencia. Su madre siempre picaba. Tras lanzarle una mirada de advertencia que la avisó de no quería interrupciones durante su relato, Kate se sumergió en una detallada descripción de su última cita con el susodicho Matthew, de quien, hoy en día, era incapaz de acordarse. Continuaron hablando durante un buen rato; Johanna a veces hacía acotaciones o le daba su opinión en determinados momentos, pero durante casi todo el tiempo se conformó con observar a su hija con una sonrisa melancólica.

Las galletas se estaban cocinando en el horno mientras las dos mujeres guardaban silencio, ambas sumidas en sus pensamientos. De vez en cuando, comentaban aspectos relacionados con la universidad, las amigas de Kate, el trabajo de Johanna... Pero aun así, Kate parecía estar distraída con sus últimas preocupaciones, atendiendo solo a medias a su madre. Había algo que le había estado rondando la cabeza durante un buen tiempo, y se disponía a exponerlo en voz alta cuando, justo en ese instante, su padre entró sigilosamente por la puerta de la cocina, haciendo aspavientos para que no delatase su presencia a Johanna. Kate le siguió el juego y sonrió disimuladamente mordiéndose los carrillos para evitar reírse. Jim Beckett se acercó de puntillas hasta su mujer y entonces rodeó su fina cintura con sus largos brazos, haciendo que Johanna se sobresaltase y tirase el rodillo que estaba sosteniendo al suelo. “¡Jim!” le reprendió, dándole un manotazo juguetón en el brazo. Su padre soltó una carcajada y besó con delicadeza a su mujer, quien se dio la vuelta por completo y rodeó su cuello, respondiendo a su beso. Kate se recostó sobre la puerta de la nevera, observando la pequeña escena mientras con su mano tapaba su creciente carcajada.

Kate abrió los ojos y la imagen se disolvió. Aquel día se encontraba entre sus favoritos y siempre que ella y su padre se reunían para conmemorar el cumpleaños de su madre, solían rememorar momentos como aquel. La imagen de sus padres entrelazados, danzando por la cocina al son de una melodía que tan solo ellos dos podían oír, apareció de nuevo frente a Kate, haciéndola sonreír abiertamente.

-Siempre quise tener lo que vosotros teníais...-murmuró con voz temblorosa mientras volvía fijar la vista en la inmaculada lápida.- ese amor loco, apasionado, divertido...Perfecto.-su voz se quebró con aquella última palabra cuando la realización se hizo paso en su mente y comprendió que tal vez jamás fuese capaz de conseguirlo. Que tal vez hubiese dejado escapar su mayor deseo...

_

Castle tumbó la botella vacía sobre la barra y golpeó su frente contra la pegajosa superficie. Imágenes borrosas pasaban a gran velocidad por su mente. Intentó concentrarse en ellas para distinguirlas, pero en cuanto lo hizo se arrepintió de haberlo intentado. Se trataba de ellos, Kate y él. Abrazados en mitad de la calle, acurrucados en su sofá, bailando en la sala de estar. No eran recuerdos, sino ensoñaciones, ¿ilusiones de futuro? Su futuro con Kate. Cerró con fuerza los ojos, intentando desterrar todo de su mente. Alguien se aclaró la garganta tras él.

-Vete a casa, Brian.-protestó el escritor empujando al joven con un brazo sin llegar a mirarle.

-Me temo que no puedo hacer eso, jefe.-contestó simpáticamente el camarero.

Alargó el brazo, sopesando si sería buena idea o no el darle unas palmaditas de consolación. Tal vez no. Había llegado apenas unos minutos antes y se había encontrado al hombre de esa guisa, borracho como una cuba y con la cara enterrada en la barra del bar.

-¿Y eso por qué?-preguntó, obstinado, Castle, que seguía sin mirarle a la cara.

-Porque mi turno empieza ahora.-contestó simplemente el chico mientras comenzaba a rodear la barra.

-De eso nada.-negó el escritor saliendo de su leve trance y haciendo aspavientos con los brazos.-Hoy estamos cerrados.

El joven camarero hizo caso omiso a su jefe y sacó un desgastado delantal de debajo de la barra, anundándoselo por la cintura.

-¿Ah, sí?-inquirió con falso interés. No tenía la menor intención de marcharse. No cuando la persona de la cual dependía su trabajo apenas podía tenerse en pie.-¿Y puedo preguntar la razón de que estemos cerrados?

-Díadeluto.-murmuró incomprensiblemente el escritor antes de acabarse el contenido de su copa.

Brian soltó una carcajada silenciosa mientras casualmente retiraba la botella casi vacía de whisky que descansaba frente a Richard.

-¿Quién ha muerto?-continuó el joven.- Tal vez debiéramos llamar a esa detective amiga suya con la que suele venir...-añadió en tono cómico. Castle le sostuvo la mirada durante un segundo y luego la posó sobre la botella que le acababa de requisar. Le hizo un gesto con la mano y el camarero no pudo hacer nada más que entregársela de nuevo.

Con mano temblorosa, Castle se sirvió lo último que quedaba del líquido y vació su vaso de un solo trago. Fue en ese instante cuando Brian pudo observar con asombro la gran dureza que emanaba su serio semblante. A diferencia del jovial y bromista hombre al que estaba acostumbrado, el que estaba sentado enfrente suyo era sin lugar a dudas una persona distinta. Se preguntó que habría podido cambiar tanto en un espacio de tiempo tan breve... Y a pesar de no saber a ciencia cierta la razón de dicho cambio, podía asegurar algo. Si algo había aprendido tras años y años de experiencia trabajando tras la barra del bar había sido a distinguir la mirada de un hombre que lo creía haber perdido todo y trataba de ahogar las angustias y penas en alcohol. Aquella era la misma mirada que el camarero había podido ver en el rostro del hombre; la forma en la que la luz de sus ojos parecía haberse consumido ante la mención de la detective... Sin duda Kate Beckett había dejado de ser la fuente de inspiración del escritor para convertirse en el fantasma de su pasado.

XXX

Final algo dramático, lo sé, pero me sentía con ganas de algo así Gracias por leer.

wow genial el capi! !!!!!!!

sigue pronto y arreglaloo

Wooooooww, genial regreso. Continúa pronto y arreglalo.
Me gusta mucho este fic

Me lo he leído entero del tirón!
Siguee porfavorr!

Espero que sigas pronto!
Me encanta tu fic!

Continua pronto