Castle---(Pasado por agua)/Atracción fatal--- CAPÍTULOS 1-17/ ACTUALIZADO (20/10)

no me digas ke es josh

sigueee

Como sea Josh me muero!!!
Yo que creia que en el otro cap. iba a llamar a castle..
Sigue pronto porfavor!!

me lei de golpe del 1-7 jeje y me encanta y este 8 me gusta muchooo tambien solo decirte
felicidades y q por favor sea Lanie

dioss continualo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ahh Nooooooooooooooo!! Como sea yo las pagas!!!
Sigee!! Me encantoo el Capi..!!

PD: Josh esta avisadoo!!!!! Ten cuidadooo!!

Con la intriga
Nos dejas,
Continua pronto

¿quien acompaña a la detective ?
Dime que no es el

Esperaré, pero por favor, que no sea mucho . . .
Muchas gracias por escirbirlo

Sigue porfa!!!! Muy bueno,lo esperare ansiosamente espero que no demasiado

Aquí está el capítulo 9. Si resulta incoherente, lo siento. Estoy muy cansada, apenas he dormido. Aun así, espero que os guste. ^^

Capítulo 9

Uno de sus brazos rodeaba por la cintura a Kate, que estaba ligeramente reclinada sobre él, como si lo necesitase para mantenerse en pie. La primera reacción de Castle fue pensar que estaba herida, pero pronto desechó la idea al ver la cara de tranquilidad de él, ligeramente ensombrecida por un pequeño sentimiento de... ¿cautela, tal vez? Parecía que el hombre intentase tratar a Kate con cuidado de no lastimarla. Al ver la gran confianza con la que se trataban, el modo en el que se tocaban, un sentimiento de celos se apoderó del escritor.

Castle carraspeó sonoramente y la detective, que todavía no se había percatado de su presencia, se giró bruscamente. Un pequeño jadeo salió de su boca al verle ahí plantado, ante su puerta, mirándolos con ojos desorbitados. La mano de ella voló hacia su cara, cubriéndose la boca por la sorpresa. Su acompañante reparó en Castle un segundo más tarde y, viendo cómo había reaccionado ella, juntó aún más sus cuerpos, como acto reflejo. Le miró de arriba a bajo varias veces mientras Castle hacía lo propio.

-¡Castle!-consiguió decir ella.

El aludido fijó en ella su vista y su ceño se relajó, dando paso a una carita de cachorro que en otros momentos habría derretido a Kate. Pero no en ese momento. Ella clavó su mirada en los ojos torturados del escritor.

-¿Qué haces aquí?-casi escupió. En su interior, sus dos mitades debatían furiosamente si correr a sus brazos o acabar con él.

-Yo...-comenzó él.-Tan solo quería...

Pero era incapaz de continuar, porque seguía obsesionado con la forma en la que el brazo de su acompañante rodeaba a la detective, como si necesitase protección. “¿Protección contra qué?” pensaba Castle, malhumorado. Tardó en darse cuenta de que ellos le debían considerar como algo peligroso, algo pernicioso para ella. Su semblante se endureció y sus labios se tensaron hasta formar una fina línea.

-He venido a verte. Tenemos que hablar.

Kate comenzó a sacudir la cabeza de un lado a otro, incapaz de creerse de que aquello estuviese pasando en realidad.

-No hay nada que hablar.-respondió, tajante. Se soltó del abrazo de su acompañante el tiempo suficiente para tomarle de la mano y tirar de él hacia donde estaba Castle. Pasaron a su lado, ignorándole.

Castle no soportó la situación y no pudo contener la tentación de tomarla por el brazo y obligarla a encararle. Ante el contacto, ella se echó hacia atrás y fue entonces cuando el otro hombre tomó cartas en el asunto.

-¡Eh! ¡Eh!-bramó, elevando ligeramente los brazos para detener a Castle. Esto tan solo irritó más al escritor, quien no soltó el brazo de la detective.

-Kate, por favor...-rogó Richard, que seguía intentando obtener respuesta de su compañera. Pero ella ni le miró.

-¡Castle, suéltala!-ordenó el chico.

-¿Y tú quién eres?-saltó Castle. Lo que más le dolía de todo aquello es que se estaba comportando exactamente como no quería. Tan solo quería hablar con ella.

Con la mano que tenía libre, Kate consiguió introducir las llaves en el cerrojo y abrió la puerta de su apartamento. Se escabulló dentro y, antes de que Castle pudiese reaccionar, el hombre se interpuso entre ambos, con las manos aún en alto.

-Richard, tranquilo.-le convino.-No hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

Por entre el hueco que había entre ambos, Castle pudo avistar la mirada horrorizada que Kate le estaba dirigiendo. Al ver lo mucho que la estaba haciendo sufrir, el escritor retrocedió. Miró al hombre como haciéndole entender que ya se había calmado. Entonces volvió a mirar a Kate, que se estaba secando las lágrimas con el dorso de la mano. La escena le hizo estremecerse. La estaba haciendo sufrir. Debía dejarla ir. Debía dejarla ir para siempre. Ya le había infligido suficiente daño. Reculó hacia las escaleras, sin dejar de mirarla. Era posible que fuese la última vez que la viese y se sentía como un monstruo. Tenía que irse.

-Lo siento mucho, Kate.-fue su última frase. Esta le miró con pesar mientras veía cómo el escritor comenzaba a bajar las escaleras. Estuvo a punto de ir tras él y pararle. Estuvo a punto de acabar con el sufrimiento que les estaba destrozando a ambos. A punto de acortar el gran abismo que los separaba. A punto de reconocerle su amor. A punto. Pero Castle continuó bajando por las escaleras y el momento se esfumó. A Kate le recorrió un escalofrío por la espalda.

Cuando se dejaron de oír los pasos del escritor, Kate se refugió en los brazos de su amigo y rompió a llorar. Este le acarició la cabeza, intentando calmarla y cerró la puerta tras de sí. La condujo con suavidad hasta el sofá y, cuando la detective se sosegó un poco, dijo:

-Kate, ya está. No pasa nada.

Ella le miró con ojos suplicantes. Parecía tan frágil...

-¿Cómo ha acabado todo así?-preguntó ella con un hilo de voz.-Carter...

-Shhh... Kate, no importa. Ya ha pasado todo.-la calmó el doctor.

Tras unos minutos en los que lo único que se oyó fueron los sollozos de la detective, ésta se recompuso y se aclaró la garganta antes de decir:

-Gracias por venir, Carter.

Él le sonrió, complaciente.

-Esto son horas extras.-bromeó, intentando hacerla reír. En realidad no sabía por qué le había llamado. Había acudido al verla en tan mal estado, pero no tenía ni idea de lo que había pasado. Aun así, decidió esperar a que ella optase por contárselo, ya que no quería presionarla.

La detective apenas sonrió ante el comentario de su psiquiatra. Se sentía bastante culpable. Odiaba sentirse débil y haber tenido que recurrir a él, pero no había visto otra salida. Era él el único que conocía todos sus secretos, él único que comprendía todo por lo que estaba pasando... Por eso no había acudido a Lanie, su mejor amiga. Nadie la conocía tan a fondo como Carter. Él no la juzgaba, y sabía que tampoco la delataría. Le hacía sentir segura. Incluso Castle...

-¡Ay, Castle!-lloriqueó, pensando en la mirada cargada de dolor que le había dirigido el escritor antes de abandonar el edificio.

Carter observó, alarmado, los cambios de humor de la chica, y decidió intervenir.

-Kate, si me contases qué es lo que ha pasado...-comenzó.

Ella negó vehementemente con la cabeza. No sabía por dónde empezar. No sabía si le dolía más la traición de Castle o el hecho de haberle perdido. Su interior se hallaba en ruinas y la única persona con la que quería estar en ese momento había dejado de estar disponible para ella. Sin excepciones. “Se ha acabado...”. Otro escalofrío recorrió su espalda. En un acto reflejo, tomó la mano del doctor y se acercó más a él. Él, a su vez, le apretó la mano, en un intento de infundirle el valor suficiente para que le contase toda la historia. Ella sonrió ante su muestra de afecto.

-Vale...-resolvió ella. Y se internó en el relato de los últimos acontecimientos que habían modificado su vida hasta tal punto que no era capaz de reconocerse a sí misma. Cuando acabó de contarle la traición de Castle, Carter se quedó en silencio, cavilando.

-¿Qué piensas?-inquirió la detective, curiosa.

-Sabes que él lo hizo para protegerte, ¿verdad?

-Eso no tiene nada que ver.-negó ella.-Me ha traicionado.

-Porque te quiere.-convino él.

-Eso no le da el derecho para dirigir mi vida.-dijo ella con furia.-¡No tiene derecho! No puede entrar en mi vida, desorganizarla y dejarla en ruinas como si nada. Para él todo es un juego. No le importa utilizar a las personas. Él...él...

La detective, incapaz de continuar, golpeó el reposabrazos del sofá con fuerza.

-Kate, estás enamorada de Richard...

-¿Cómo voy a estar enamorada de él? ¡Es un monstruo!-bramó, mientras se levantaba, iracunda.

El doctor se levantó a su vez. Estaba cansado ya del poco esfuerzo que hacía Kate para abrirse. Debía empujarla hacia la verdad que ella se empeñaba en rechazar.

-Te niegas a admitirlo. Llevamos trabajando, ¿cuánto, Kate? ¿Siete meses? ¿Ocho?-el enfado del doctor iba en aumento.- Y no te abres. No quieres admitir que estás enamorada de él, cuando es lo que te impide progresar. Ha dejado de tratarse de tu madre, ¿verdad? Hay algo más...-la pinchó.

-¡Sí! ¿Y qué?-chilló la detective.- ¡Claro que le amo! Pero, ¿para qué admitirlo si amarle es lo único que no me permite vivir? No puedo respirar. No puedo confiar en él, y eso me mata. ¿Acaso es mejor decir “te quiero” cuando nunca va a ser suficiente? Por mucho que desee estar con él, jamás va a ser suficiente. Yo no... puedo.-las lágrimas comenzaron a caer por su cara. Su corazón acabó de resquebrajarse por completo en aquel mismo momento. El muro había caído. Y ella estaba deshecha.

-Kate, la vida es así. El amor es así.-concluyó el doctor.- Nada es seguro.

Temblando como estaba ella, tomó su cazadora, que descansaba sobre un taburete que había al lado de la puerta. Tras abrirla, se dio la vuelta para encarar al doctor.

-Y no es suficiente.-susurró ella, con el alma partida, cerrando la puerta tras de sí.

Que excelente capitulooooo
Felicitaciones!!!!
Pero juntalosssssss y que se digan todo!!!!

no me mates porfavoooooooooor!!!!!!!!! D: cuelga el proximo capitulo pronto

No era el, menos mal . . . .
pero veremos como te lo montas, para que Castle sepa que era el loquero . Yo creo que si Carter, le da un buen pescozón a Kate, quizás le vuelva el seso a su sitio y se de cuenta de las cosas

Me encanta, muchas gracias y deseando leer ya otro capitulo más.

juntalos!!!!!!!!!!!!! sigueee

muy lindo , muy tierno,
me dio tristeza cuando Castle
dijo: Lo siento mucho, Kate!!!
continualo pronto

Puff que capitulon. Sigue pronto porfavor, necesito leer que mas pasa!!

Aquí tenéis el capítulo 10. Recién salido de mi imaginación, por lo que no os aseguro nada. Espero que os guste!

Capítulo 10
Kate hurgó en el bolsillo de su chaqueta hasta dar con las llaves del coche patrulla. Lo había dejado aparcado a la vuelta de la esquina, horas atrás. El frío de la noche le cortaba la respiración y podía sentir la piel de gallina contra el cuero de la chaqueta. La cabeza le daba vueltas y se sentía vacía. Vacía y a la vez liberada de una gran carga. Fue andando a buen paso, intentando aclararse las ideas, pero su mente no estaba por la labor. No podía pensar en nada.

Cuando al fin llegó donde estaba el coche, se extrañó al ver un papelito sujeto por uno de los parabrisas. “No me jodas...” pensó con ira la detective, temiendo que fuese una multa. Tomó de mala gana el papelito y quedó profundamente contrariada cuando leyó su nombre escrito con una pulcra caligrafía que, inmediatamente identificó con la del escritor. Antes de poder decidir conscientemente si abrir la carta o no, sus manos comenzaron a desenvolver por su cuenta el papel. Con dedos temblorosos sujetó el papel con fuerza, mientras leía:

Kate, lo siento mucho. Sé que hice mal ocultándote cosas, pero espero que me creas cuando digo que, en realidad, todo lo hice para protegerte. No vale como excusa; es pobre, lo sé. Pero es la verdad.
Sabiendo que es posible que no te vuelva a ver no puedo evitar sentir la necesidad de decirte que siento que hayan acabado así las cosas, siento haberte hecho daño. Jamás me lo perdonaré. Y aunque tampoco merezco tu perdón, espero que me des la oportunidad de explicarme. Tan solo eso, por favor. Necesito contarte toda la verdad para que, al menos, no todo haya sido en vano. No te culparé si decides no verme, tan solo anhelo que, con el tiempo, consigas perdonar lo que te hice. De veras espero que seas feliz, te lo mereces. Siempre te recordaré,

Richard.

Kate releyó la carta dos veces, incapaz de reaccionar. No se esperaba aquello. Era un adiós, un adiós para siempre. Un último ruego de su compañero, que ella se veía obligada a declinar. No se veía capaz de hacerle frente otra vez. Arrugó la nota y la introdujo en el bolsillo de su chaqueta. “Maldito seas, Castle” pensó con furia. Tomó las llaves que había guardado en los vaqueros y abrió la puerta del coche.

A los veinte minutos ya había llegado a la comisaría. Donald, el guardia del edificio le saludó al pasar por delante de su garita.

-Detective Beckett, ¿a qué debo este honor?

Kate sonrió modestamente.

-Hola, Donald. Tengo trabajo.

A él no le sorprendió aquello ya que no era la primera vez que la detective había llegado a altas horas de la madrugada porque sentía el deber de atrapar asesinos. Beckett tomó el ascensor y deseó con todas sus fuerzas que no hubiese nadie por allí. No le apetecía entablar contacto humano en aquellos instantes. Tan solo quería trabajar. Quería cerrarse en el trabajo para no poder pensar en nada más.

Por suerte, la comisaría se hallaba casi desierta. A las únicas personas que alcanzó ver Kate fueron unos agentes que estaban de guardia, nadie conocido. Agradeció en silencio su golpe de suerte.

Se deslizó en su silla y encendió el ordenador. Había dejado de lado el caso de Tyler Jacobson y debía ponerse manos a la obra antes de que las pistas se quedasen frías. Ya habían perdido suficiente tiempo. Mientras el viejo ordenador arrancaba, Kate no pudo evitar experimentar cierta necesidad de introducir su mano en el bolsillo de la chaqueta, donde yacía la carta. Se levantó de un salto y se dirigió a la sala de descanso, para evitar hacer algo estúpido. Pero nada más entrar en la sala, la plateada máquina de hacer café captó su atención y la detective tuvo que volver por donde había venido. Intentando huir del recuerdo de él, tan solo podía reparar en su ausencia. Incluso la silla que descansaba junto a su escritorio, la que solía ocupar él mientras ideaba teorías imposibles, hizo que el estómago de la detective se encogiese. Mirase donde mirase, veía a Castle. Ya ni si quiera podía refugiarse en el trabajo... ¿Qué le pasaba?

Miró para los lados y se sentó, de nuevo, en su silla. Con gran indecisión, cogió la carta que aguardaba a ser leída y la colocó sobre el escritorio. La planchó como pudo y enfocó el flexo sobre ella. Con la luz, las letras escritas por Castle resaltaban aleatoriamente. “Es la verdad”, “lo hice para protegerte”, “espero que seas feliz”... Kate iba leyendo, una y otra vez las mismas palabras, intentando descrifrar su significado... Una lágrima cayó sobre la última frase. “Siempre te recordaré...” quedó emborronado, irreconocible, irrecuperable. Kate extendió la humedad intentando no estropear la carta, pero ya era demasiado tarde. Las letras se habían borrado. “No puede acabar así...” pensó con infinita tristeza.

No supo con certeza qué fue exactamente lo que la llevó a marcar la tecla 1 de su móvil, a las 3 de la mañana. Tal vez se debiese a la tristeza, al horror que le producía el no volver a verle, tal vez la desesperanza... O tal vez fuese una promesa de cambio, algo que había desaparecido dentro de la detective y que iba a dejar paso a una nueva faceta suya, desconocida hasta el momento...

Capitulo nuevo ya!
Kate va a hablar con Castle hcjmndbhjkmcnbnhdjm

Lo haces de maravilla. . Toda mi enhorabuena. Y deseando leer ya un capitulo nuevo

Dime que lo llama a el por favorrrrrr
continualo pronto, la espera mata

sigueeee x dioos cada vez me dejas en un sinvivir!!!!!!!!!!!1

sigue !!!!!!!!!!!!!!!!!! mássssssssssssssssssssssssssssss

muy lindo y
triste ,
continua pronto

Acabo de empezar a leer tu fic y tengo q decir q me enacaaaannta!! es genial!!!
sigue pronto porfa!!

Sigueeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!!

Quiero Capitulo nuevooooo!!!

No me puedes dejar así

Espero que lo puedas continuar pronto