(+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Hola a tod@s! Les pido disculpas por no actualizar y por no contestar los mensajes, pero mi vida es un caos este último tiempo, jajajajajaja Nada grave, pero no tuve el tiempo necesario para escribir. Ya me falta poco para terminar el nuevo capi y espero poder subirlo pronto. Gracias por la paciencia!!!!!
Solexite- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Me encanta este juego tan peligroso que han empezado Kate y Rick,me parece que pronto va a subir la temperatura entre ellos je je je .Seguiremos esperando a que nos deleites con un nuevo capítulo ,seguro que la espera va a valer la pena!!
nusky- Ayudante de policia
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
AMONOSSSSSSS SOLE, que a este paso nos van a dar las uvas, jajajajajajajaja
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO, si no hablo antes contigo. Cuidadín con las cenas que ya sabes: de grandes cenas están las tumbas llenas, jajajajajajaja
MUCHOS BESOTESSSSSSSSSSSSSSSS Y QUE LA PASES MUY BIEN
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Hola a tod@s! Lamento mucho haberme ausentado por tanto tiempo dejando sin actualizar el fic. Espero que todavía les queden ganas de retomar la historia. Les dejo un recordatorio del capi anterior para refrescar la memoria, jajajajaja!
ANTERIORMENTE EN EL CAPITULO IV…
…Rodgers todavía estaba algo shockeado por todo lo que había sucedido y poco a poco comenzaba a asomar toda una serie de reproches hacia él mismo que había ignorado minutos atrás. Todavía no entendía bien por qué se había comportado de esa forma con Beckett, por qué había perdido el control de esa manera, por qué esa niña le resultaba tan irresistible. Aun no lograba comprender por ´qué al tenerla tan cerca todo su cuerpo se revolucionaba sin permitirle actuar con sensatez, dispuesto a cometer cualquier estupidez.
El escritor la observó hasta que la bella joven se reencontró con su hermano. Dan parecía de lo más emocionado al verla, por lo que el sentimiento de culpa se incrementaba. El muchacho la tomó de la mano para conducirla hasta la entrada, ya que como había prometido, debía llevarla antes de las 5 y ya no faltaba demasiado. Kate se dejó llevar por el menor de los hermanos sin ninguna objeción, pero antes de retirarse del la fiesta, no pudo evitar volver a mirar a Richard, quien como era de esperar, no le había sacado los ojos de encima. Beckett buscó su mirada y le regaló como despedida una atrevida sonrisa, logrando que él no pudiese dejar de pensar en ella por el resto del fin de semana.
El juego parecía haber comenzado y ambos parecían querer jugarlo. Un juego en el que aparentemente, no había reglas. Un juego atrevido, peligroso, pero sobre todo completamente irresistible.
AHORA…
Capítulo V
En el transcurso de la última hora y media, Daniel no había hecho otra cosa que discutir con su novia Janice mientras conducía como un loco por la carretera. Ella le reprochaba la búsqueda infructuosa de su persona, la cual había llevado gran parte de la noche, y la enorme coincidencia de haberse topado con su hermano y con todos sus amigos, quienes “casualmente” no lo habían visto ni pasar.
La muchacha estaba furiosa, y no podía sacarse de la cabeza la idea de que nada de lo que le decía su novio era cierto. Nunca lo había podido atrapar cometiendo una infidelidad, nunca lo había visto con sus propios ojos y es por eso que todavía le otorgaba el beneficio de la duda, pero los rumores eran muchos y eso producía una tremenda indignación en la joven, haciendo que no parase de gritarle demostrando su frustración en cada palabra dirigida a Dan.
Todo el alboroto que se había creado, le venía de mil maravillas al joven para deshacerse de su novia y volver por Kate en cuanto la dejase en su casa. No le importaba otra cosa que regresar a la fiesta, pensando en que cada minuto que se tardaba en regresar, era un minuto perdido con ella.
Luego de que su chica hiciese giratoria la puerta de su auto al cerrarla, Daniel arrancó rechinando los neumáticos, aguantando en su garganta la colección de insultos hacia Janice por tratar de esa manera a su precioso deportivo.
No tardó mucho en regresar a la playa. Y no era para menos, ya que prácticamente había venido en el aire aprovechando que la carretera se encontraba vacía.
En cuanto ingresó de nuevo a la fiesta, comenzó a buscarla recorriendo con la vista los alrededores. Al mirar para la pista de baile la vio levantando el brazo, haciéndole notar que lo había divisado y se dirigía a su encuentro.
-¿Me extrañaste?- preguntó Daniel con una enorme sonrisa.
-Mmm… De hecho, no. No te extrañé en absoluto.- respondió con sinceridad la muchacha, dejando escapar un casi suspiro al recordar sus últimos minutos con Rodgers.
-¿Cómo es eso? ¿Te divertiste mucho sin mi?- dijo simulando enojo.
-Te dije que no tardaras demasiado o podría aburrirme. Y ¿sabes?… ¡detesto aburrirme!- contestó divertidamente.
-¡Deberé esforzarme un poco más, entonces! ¡La próxima vez te prometo que contarás los minutos que no esté a tu lado!- indicó con presunción tomándola de la mano. Sin dejarla decir nada, agregó: - ¿Vamos? Ya es hora de regresarte a la casa de Alfa Omega, como prometí…
-¡Ya lo creo que deberás esforzarte!- afirmó con una sonrisa en sus labios al agarrar la mano que el joven le ofrecía.
La bella camarera se dejó llevar por Daniel, pero no pudo evitar darse vuelta para dedicarle una sonrisa provocando una vez más a su jefe, percibiendo que no había dejado de mirarla ni un instante. No sabía bien porque le resultaba tan difícil evitar mirarlo, no entendía porque había girado automáticamente para verlo una vez más, sólo le había resultado inevitable y lo había hecho sin siquiera pensarlo, actuando por puro impulso; pero entendiendo una sola cosa: que a partir de esa noche nada sería igual entre ellos.
Habían caminado por la estrecha cornisa de lo indebido, dejándose llevar por el estímulo de sus sensaciones, despertando sus instintos más básicos. Ambos se habían permitido travesear con el fruto prohibido, respirando su irresistible aroma, saboreándolo a escasos centímetros de sus bocas, aunque sin atreverse a morderlo.
Beckett estaba al tanto de lo que ella había generado en él, como también reconocía lo que el escritor había provocado en ella. Comprendía muy bien la clase de juego que estaban abordando, entendiendo a la perfección todos los inconvenientes que les podría traer el jugarlo, pero por alguna extraña razón que aun desconocía, le resultaba imposible resistirse a ese magnetismo que los atraía inevitablemente y que los arrastraba sin remedio hacia la insensatez.
Un suave tirón en el brazo la apartó de sus pensamientos, logrando que se concentre nuevamente en Dan, quien prácticamente la arrastraba hacia su auto diciendo que no llegarían a tiempo si no se apuraban.
Subieron al auto entre risas y bromas, sobre todo por el lado de Daniel, quien intentaba hacerla reír el mayor tiempo posible. El objetivo del muchacho era claro: debía ganársela a como diera lugar, debía conquistarla, convertirla en su novia y no se detendría hasta conseguirlo. Sabía cómo lograrlo, ya que si había algo que había aprendido muy bien de su hermano mayor era como seducir a una muchacha, pero lamentablemente, aun le faltaba aprender como respetarlas, como siempre hacía el escritor.
-¿Y entonces? ¿Vas a darme la oportunidad de conquistarte?- dijo el muchacho un instante después de estacionar en la puerta de Alfa Omega. Una encantadora sonrisa acompañaba las preguntas al mismo tiempo que le clavaba sus increíbles ojos en los de ella, acercándose poco a poco a su boca.
-¿Y qué piensas que es todo esto? ¿Crees que estaría aun aquí si no te estuviese dando una oportunidad?- respondió arrugando levemente el ceño al momento que sus labios se torcían en una sonrisa.
Ante la respuesta de la joven, Dan acortó la distancia entre sus bocas para depositar sobre sus labios un dulce beso. Al separarse, volvió a mirarla para decirle: -Te invito a cenar. Ya sabes, para oficializar nuestra primera cita… Pasaré a recogerte a las 8 de la noche ¿te parece bien?
-En realidad, tendría que estudiar…- respondió recordando la pila de apuntes que debía repasar para sus clases en la semana.
-¡Vamos, Kate! ¡Sólo te llevaré a cenar! Prometo no entretenerte demasiado, esta vez. Regresaremos temprano para que puedas leer algo antes de irte a dormir ¿De acuerdo?- el joven se quedó mirándola esperando una respuesta. Kate lo pensó unos segundos y luego aclaró mientras abría la puerta del auto para bajarse:
-De acuerdo, Dan. Te espero a las 8, pero recuerda que prometiste traerme temprano. De verdad tengo mucho para estudiar y no quiero atrasarme.
-¡Entendido! ¡Nos vemos a la noche, linda!
Daniel esperó lo necesario para verla entrar en la casa y luego aceleró para irse. No podía ocultar su entusiasmo por haber conseguido avanzar tanto con Kate, pero aun no había cortado definitivamente su relación con Janice y eso era lo único que opacaba su alegría. Él sabía perfectamente que era lo que debía hacer, que por supuesto, no era otra cosa que hablar con ella y ponerle fin a la relación. Pero parecía que aun no estaba preparado para tomarse las cosas tan en serio.
***
Las semanas siguientes a la fiesta de la playa fueron de puro romance para la nueva pareja. Daniel había logrado que Kate se interese en él, convirtiéndola finalmente en su flamante novia. Una más para su extensa colección.
Todo había salido mejor que lo pensado y ni el mismísimo Dan podía creer aun que todo hubiese encajado tan perfectamente bien.
El inesperado viaje que su hermano había emprendido debido a una pequeña gira publicitaria organizada por su editorial (de la que no pudo escapar), le había permitido a Dan pasar mucho tiempo con ella en la cafetería, ya que, junto con Phil, deberían turnarse por las tardes para atender el mostrador; permitiéndole al joven estudiarla lo suficiente como para poder conquistarla.
Pero claro que el viaje del escritor no sólo le había facilitado las cosas a Daniel, sino a Kate también. No había tenido la oportunidad de verlo después de la fiesta, por lo que se le había hecho más fácil el no pensar mucho en él, y a decir verdad, no sabía muy bien cómo iba a resultar a partir de ese momento la relación jefe-empleada, sabiendo que ahora ella era la novia de su hermano menor, pese a todas las objeciones de Rodgers.
Pero, aun no se ocuparía de ello. Ahora tenía cosas más importantes de que ocuparse, como por ejemplo, encontrar donde quedarse durante las próximas noches, ya que los dormitorios serían desalojados unos días para reparar una inmensa fuga de agua que hacía imposible habitarlos.
-¿Te encuentras bien? Estás de lo más rara…- preguntó Dan al notarla extraña durante toda la tarde.
-¿Rara? No… sólo pensativa.- respondió con una media sonrisa.
-¿Y qué es lo que te tiene tan preocupada?- insistió el joven.
-Nada grave. Hay una pérdida de agua importante en las habitaciones y nos pidieron desalojar un tiempo para que puedan repararla, y el hotel más cercano que encontré y que puedo pagar por supuesto, queda a poco más de una hora de distancia…
-¿Y cómo no me lo dijiste antes? ¡De ninguna manera te quedarás en un hotel! Vendrás a casa el tiempo que sea necesario.
-¡No, Dan! No puedo ir a dormir a tu casa así porque sí. Tú vives con tu hermano ¿recuerdas? No puedes tomar una decisión como esa sin consultarle…
-Él no está en casa y por lo que sé tampoco va a regresar pronto y estoy seguro de que no tendría problema en que te quedes unos días. Además, ya conoces el lugar y creo que no la pasamos tan mal las noches que estuvimos juntos. Y aun se me ocurren infinidad de cosas para hacer entre los dos ahora que tendremos mucho tiempo para estar solos…- dijo guiñándole un ojo mientras la tomaba por la cintura, atrayéndola hacia él.
-Es verdad. No la pasamos nada mal… -aceptó la joven recordando sonriente cuanto había disfrutado con Daniel, aunque la sonrisa duro poco. Un segundo después, la muchacha preguntó con seriedad frunciendo el ceño: - ¿Qué te dije sobre las demostraciones de afecto en el trabajo?
-Lo sé, lo sé. No te enfades… ¡Es que me cuesta mucho mantenerme alejado de semejante belleza!- respondió divertido alejándose un poco.
-Debes esforzarte, entonces…
-Debo resignarme…- reconoció sacándole una sonrisa a ella. Luego agregó: -Todavía no me contestaste ¿Vienes a casa conmigo y tardas 15 minutos en llegar a tus clases o pierdes más de una hora de tu vida viajando?
Beckett se quedó pensando durante unos segundos, evaluando la situación. La idea de tener que viajar tanto no le agradaba en absoluto, y eso sin contar que tendría que levantarse más temprano que de costumbre. Por otra parte, la propuesta de Dan había sido más que tentadora, y no sólo por quedar cerca del campus, claro está.
-¿Cuándo vuelve tu hermano?
-No creo que regrese hasta dentro de un par de semanas más… ¿Es eso un sí?
-Supongo. Espero que no tarden demasiado en solucionar los problemas de los dormitorios… de verdad que no quiero molestar…- agregó con una timidez poco vista en la joven.
-¡¿Cómo que molestar?! ¡Nada de eso! ¡Me encanta poder tenerte tanto tiempo para mí!
-Gracias, Dan.
-Nada de gracias. ¡Lo hago con mucho gusto! Aunque, pensándolo bien, un pequeño beso de agradecimiento no estaría nada mal…- largó sonriendo.
La joven entrecerró los ojos fijando su mirada en él, justo después de comprobar que el café se encontraba vacío. Sin pensarlo mucho más, se acercó para regalarle un beso que lo dejó sin aliento, aprovechando que nadie podía verlos.
-Gracias. Sólo serán unos días.- susurró la muchacha al despegarse de su boca.
Desde esa misma noche Kate se quedó a dormir en la casa de los hermanos Rodgers por poco más de una semana, y de verdad que no la había pasado nada mal con su chico. Daniel insistía en que se quede unos días más, pero a ella le seguía incomodando que el escritor no estuviese ni enterado de su estadía, por lo que la conversación finalmente surgió.
-Te diré lo que haremos…- dijo Dan después de mostrarse pensativo ante el planteo de Kate sobre su estadía. -… llamaré a mi hermano al hotel donde se aloja y le diré que estarás aquí unos días más ¿te parece?
-¡¿Lo podías llamar por teléfono para avisarle y no lo hiciste antes?! ¡No puedo creerlo, Daniel…!
-¡No te enfades! No lo llamé porque no quería molestarlo y no me había parecido necesario hacerlo, siendo que tú ya habías decidido quedarte, pero ahora quieres regresar a tu cuarto y creo que es un buen motivo para comunicarme con él, ya que de otro modo no accederás a quedarte. Y sabes que debes hacerlo, Kate. Todavía no han terminado con las reparaciones…- la muchacha quedó mirándolo durante unos segundos frunciendo levemente el ceño antes de exigirle que lo llame de inmediato.
Dan se acercó hasta una pequeña mesa donde se encontraba el teléfono. Junto al aparato había una pequeña libreta con infinidad de teléfonos, la cual el joven inspeccionó detenidamente hasta hallar el número del hotel. Ante la atenta mirada de su novia, Daniel marcó el número y esperó a ser atendido.
-¡Buenas tardes señorita! Sería tan amable de comunicarme con la habitación de Alexander Rodgers… ¡Muchas gracias!- el joven hizo una pausa y luego prosiguió:- ¿Podría entonces dejarle un mensaje?... Dígale que por favor se comunique con su hermano Daniel en cuanto le sea posible… No, nada más. Eso es todo. ¡Muchísimas gracias, señorita!- Dan colgó el teléfono y de inmediato le explicó que su hermano no se encontraba en el hotel, pero en cuanto Alex se comunicase con él le explicaría sobre su estadía.
Si bien no era lo que esperaba, Kate terminó por convencerse de que permanecer unos días más ahí era lo más coherente, y así lo hizo, a pesar de que todavía no sabía si Rodgers aceptaría tenerla en su casa. Y de verdad que quería saberlo. Tenía enorme curiosidad de saber qué pensaría su apuesto jefe al saber que su empleada vivía momentáneamente en su hogar, y que además ahora era la novia de su hermanito. Moría de ganas de saber cuál sería la reacción del escritor al tenerla otra vez en frente, cara a cara y sin una fiesta llena de alcohol y desinhibiciones que respalde sus locuras. Pero, claro, tampoco sabía cuál sería su propia reacción al verlo otra vez, y eso la confundía bastante.
Su reciente relación con Dan marchaba de lo mejor, como suele ser al principio, aunque debía confesar que desde que se había mudado a su casa no había podido dejar de pensar en el escritor. Todo lo que ahí se encontraba tenía su sello, su presencia tan única y atractiva. Decorado con delicado buen gusto, dejaba apreciar su estilo moderno e informal, dotado de amplio confort, pero sin lujo; lo que al parecer, era muy propio de él.
La joven disfrutaba al pasar por delante de su habitación, imaginando que aun sentía su exquisito perfume; y más de una vez se vio tentada de entrar para curiosear. Nunca lo había hecho por respeto a su jefe, quien después de todo y aunque fuese indirectamente le estaba proporcionando un lugar donde quedarse; pero no dejaría de pasar cada noche por su habitación a robarse su aroma para que pudiese escoltarla en sus sueños.
-¿Vienes a acostarte? Te extraño…- gritó Dan desde la habitación.
-¡Voy!- respondió ella dirigiéndose al cuarto. -¿Lograste comunicarte con tu hermano?- preguntó apenas entró.
-¿Eh? S-si… Olvidé decírtelo… hablé hoy a la tarde con él. Dijo que no hay problema y que puedes quedarte cuanto necesites.- contestó con una sonrisa.
-¿Y sabes cuando regresa?
-No me dijo, pero supongo que todavía tiene para unos días más. Así que todavía tenemos la casa para nosotros dos…- explicó mientras abrazaba a su chica quien recién se había acostado a su lado.
-¡Perfecto!- largó Kate antes de buscar su boca para besarlo apasionadamente, iniciando lo que sería otra noche más de esas en las que dormiría menos que de costumbre, pero de esas en las que al día siguiente disfrutaría de ese merecido cansancio que le dejaría una larga noche de sexo con su nueva pareja.
***
Durante las últimas semanas, el escritor había estado dando vueltas por pequeños poblados a lo largo del país. La idea de su editor era promocionar su anterior libro, el cual había adquirido cierto éxito al principio, pero que de momento carecía de la cantidad de ventas "necesarias" como para asegurar el interés del público por su siguiente libro y, obviamente, asegurarse también el interés de la editorial sobre el joven escritor. Su publicista le había aconsejado utilizar un seudónimo, algo más atrayente que su verdadero nombre, ya que según sus propias palabras: “Alexander Rodgers, suena a un viejo escritor inglés del siglo XIX”, y precisamente eso era lo que quería evitar su editor y publicista, alegando que su lenguaje y forma de escribir estaba destinada a las nuevas generaciones y como "el escritor joven que era" su nombre debía ser acorde a él; pero pese a todos los buenos razonamientos de su publicista aun no accedía. Había intentado ponerse un seudónimo más de una vez, pero ninguno lo terminaba de convencer y nunca podía decidirse por algún otro que le sugiriese su publicista, por lo que había optado por usar su nombre real, pero al parecer la mini gira por el país como “Alexander Rodgers” no era suficiente para poder darle un nuevo impulso a su carrera; y eso era algo que debía meditar profundamente de ahora en más, si verdaderamente quería vivir de sus novelas.
La voz de la azafata pidiendo a los pasajeros abrocharse los cinturones lo devolvió al avión que lo traía a su casa. Miró su reloj resoplando con disgusto. El vuelo llegaba con algo de retraso y eso comenzaba a fastidiarlo. Dentro de sus planes se encontraba la idea de llegar a su casa para tomar un largo y relajante baño de inmersión, el cual creía, se merecía enormemente, pero debido al retraso en el vuelo sólo le quedaba tiempo para una ducha rápida antes de pasar a buscar a su novia Meredith, con la cual había arreglado para verse al volver de la gira.
Tomó un taxi al salir del aeropuerto suplicando al chofer que tardase lo menos posible en dejarlo en su casa.
En lo único que pensaba ahora era en regresar a su hogar, volver a su vida de siempre, a la rutina de atender el café por las tardes, a volver a plasmar sus ideas en la máquina de escribir en sus ratos libres, a volver a verla a ella todos los días, aunque aún no estaba preparado para hacerse cargo de eso.
La gira organizada por la editorial lo había mantenido ocupado la mayor parte del tiempo, pero inevitablemente en algún momento del día Beckett irrumpía en sus pensamientos; así, de golpe y sin ningún tipo de advertencia, abstrayéndolo del mundo real y envolviéndolo en el recuerdo de aquella noche en la playa bailando con ella. Todo seguía siendo tan vívido, tan real, que aun podía recordar su exquisito perfume, la suavidad de su piel rozando contra la de él, su preciosa sonrisa junto con su adorable picardía al mirarlo.
El taxi frenó de golpe en la puerta de su casa. Después de pagar el viaje, se bajó del auto sonriendo con enorme satisfacción. Finalmente se encontraba de vuelta, inmensamente feliz de regresar a su hogar.
***
Kate abrió ojos en el preciso momento en que uno de los rayos de sol que se colaba por la ventana, se posaba con delicadeza sobre su rostro. Se desperezó estirando sus brazos para los costados, comprobando que se hallaba sola en la cama. Miró la hora en el reloj de la mesita de luz. A penas pasaban de las 7 de la mañana, por lo que supuso que Daniel se había ido a trabajar. Decidió entonces darse una ducha y después tomarse una taza de café mientras aprovechaba para estudiar un poco antes de asistir a clases.
Se levantó de un salto y comenzó a buscar la ropa que se pondría después del baño. Todavía tenía todo dentro de su bolso y no paró de revolverlo hasta encontrar lo que deseaba. Al terminar de seleccionar la ropa interior, el jean y la musculosa que deseaba ponerse, salió del cuarto dirigiéndose al baño.
Inevitablemente tenía que pasar por la habitación de su jefe y como siempre que pasaba por delante se detenía unos segundos para inundar su nariz con el exquisito perfume del escritor que tanto le gustaba. La joven cerró los ojos inspirando profundamente, mientras sobre su boca se dibujaba una involuntaria sonrisa.
Agitó levemente la cabeza queriendo volver a la realidad y de inmediato se dirigió hacia el baño, de donde se podía escuchar correr el agua. Una pícara sonrisa se arqueó en sus labios al pensar que Dan todavía se hallaba en la casa y sin pensarlo dos veces decidió darle una sorpresa en la ducha.
Entró al baño y sin perder tiempo se sacó la enorme remera que usaba para dormir, luego se sacó la diminuta tanga quedando completamente desnuda.
-No salgas aun, Dan. Necesito un poco de ayuda para enjabonarme la espalda…- dijo la joven al aproximarse a la ducha, con un divertido tono de lo más sugerente.
-¡¿Janice?!- preguntó sorprendido, sin saber aun que para Dan, Janice ya no estaba a la cabeza, sino más bien atrás, bien atrás de la joven camarera.
-¡¿Janice?! ¡¿Quién es Janice?!- indagó ella con algo de enfado mientras corría la cortina. -¡¿Rodgers?! ¡¿Qué haces aquí?!- preguntó atónita mientras intentaba inútilmente ocultar su desnudez. Nunca se hubiese imaginado encontrar a su jefe bañándose, completamente desnudo (obvio!) frente a ella; pero aunque se moría de vergüenza, no podía dejar de mirar su atlético y bronceado cuerpo.
-¡¿Beckett?! ¡¿Cómo qué que hago aquí?! ¡Me estoy bañando y si mal no recuerdo esta es mi casa! ¡¿Qué es lo que haces tú aquí?!- inquirió él mirándola de abajo hacia arriba, sin querer perderse ni una pizca del hermoso espectáculo que ofrecía el perfecto cuerpo desnudo de la joven.
Rodgers, quien había notado la enorme incomodidad de Beckett, estiró la mano para agarrar la toalla que estaba colgada al costado de la regadera. Rápidamente, se la ofreció a la joven para que se cubra, entendiendo el mal momento que estaba pasando y demostrando el perfecto caballero que era al no aprovecharse de la situación. Ella soltó la cortina y se cubrió de inmediato mientras se alejaba de él. Aun sentía mucha vergüenza, pero debía hablarle y sacarse la duda. Juntó coraje, lo miró a los ojos y le preguntó:
-¿Daniel no te dijo nada?
-Recién acabo de llegar y la puerta de su habitación estaba cerrada. Pensé que aun dormía…
-No, no me refiero ahora. ¿Ayer no respondiste al mensaje que te dejó en el hotel tu hermano?
-Daniel no sabía dónde iba a quedarme… de hecho ni yo mismo lo sabía. No hablo con él desde hace un par de semanas. Pero, dime ¿Qué se supone que debía decirme?
-Nada, Rodgers. Olvídalo. Hablaré con Daniel más tarde.- dijo la joven visiblemente enojada mientras se dirigía a la puerta. Antes de salir del baño agregó:
-Lamento mucho haberme metido así, te confundí con tu hermano. Nunca me hubiese imaginado que te encontraría aquí… De verdad lo siento…
-Beckett, espera…- alcanzó a decir él, pero la joven siguió su camino hasta la habitación de Daniel, en donde tenía pensado encerrarse por un largo rato.
El escritor terminó de ducharse, se puso una bata y salió del baño dirigiéndose hasta la pieza de su hermano y golpeó dos veces.
-Beckett… puedes usar el baño si quieres, yo ya terminé.
-Gracias…- respondió tímidamente del otro lado de la puerta. No salió de inmediato, en vez de eso se quedó escuchando hasta oír la puerta de su habitación cerrándose. Cuando tuvo la certeza de que no se lo cruzaría, salió prácticamente corriendo a encerrarse en el baño para darse una ducha.
Rodgers se cambiaba en su habitación intentando sacarse de la cabeza la escena que acababa de presenciar. Sólo había sido un corto instante, sólo unos segundos en los que Rick se había permitido disfrutar de su desnudez, pero ese pequeño momento había alcanzado para tatuar dentro de sus más preciosos recuerdos el magistral cuerpo desnudo de Beckett.
Sacudió la cabeza desvaneciendo la grata imagen, debía terminar de cambiarse sin demorar demasiado. Quería tomarse una taza de café antes de pasar a buscar a Meredith para llevarla a desayunar como le había prometido.
El teléfono lo interrumpió cuando se estaba poniendo los zapatos. Atendió de forma seca, demostrando en su voz algo de fastidio por la interrupción, pero al escuchar a su novia del otro lado cambió rápidamente y fue de lo más cordial. Su chica lo llamaba para avisarle que debía suspender el desayuno ya que le había surgido una audición y no podía dejar pasar la oportunidad. Luego de hablar sobre ella misma durante un rato, le preguntó al escritor:
-¿Almorzamos juntos, amor?
-Me encantaría, pero tengo que atender el café a partir del mediodía, aunque si gustas puedes almorzar conmigo ahí. ¡Te prepararé algo yo mismo!
-¡De acuerdo, te veo ahí!
Luego de cortar la comunicación prosiguió con sus zapatos. Nuevamente el teléfono interrumpió, pero esta vez era su hermano quien estaba del otro lado.
-¿Alex? ¿Eres tú? ¿Cuándo regresaste?- interrogó algo confundido.
-Sí, Daniel. Soy yo ¿A quién esperabas?- respondió con tono severo.
Su hermano menor comenzó a explicarle el porqué de la estadía de Kate en su casa. En su voz podían notarse sus nervios. En cuanto Daniel intentó confesar también su relación con ella, su hermano mayor lo hizo callar, diciéndole que él no era estúpido y podía darse cuenta muy bien de que estaban juntos. No dijo nada más, salvo un adiós de lo más cortante.
No le molestaba en absoluto que Beckett estuviese allí, pero si le molestaba que su hermano tomara cualquier tipo de decisión con respecto a su casa sin consultarle; y más aun le molestaba que le hubiese mentido a Kate diciéndole que habían hablado. Sabiendo la situación por la que estaba pasando, podía imaginarse cómo debía sentirse ella al enterarse de que su chico la había engañado.
Decidió entonces, ir a hablar con ella, no sin antes preparar café para los dos. Se dirigió a la cocina y tomó una lata del fondo de la alacena; hoy no usaría el de siempre, usaría el que guardaba para ciertas ocasiones. Quería intentar hacerla sentir cómoda después del embarazoso momento que acababan de pasar y no se le ocurrió otra forma que prepararle un buen desayuno, así que mientras molía el café, preparaba unos croissants tibios de jamón y queso.
Al apagar el molinillo pudo escuchar como ella salía del baño a toda prisa dirigiéndose hacia la habitación. Todavía debería estar llena de vergüenza y el escritor lo sabía, sólo esperaba que ella le abriese la puerta.
Al terminar de preparar el desayuno en una bandeja, Rodgers se dirigió hasta el cuarto de su hermano y volvió a golpear dos veces diciendo:
-Beckett ¿Podemos hablar?- nada se escuchó del otro lado. El escritor pensó rápidamente en otra forma de hacer que abra la puerta. -¡Vamos, pequeña! ¡No tienes por qué preocuparte, estoy vestido ahora! Pero si quieres volver a ver mi bronceado y trabajado cuerpo, no tienes más que pedirlo…- al escritor se le escapó una carcajada al escuchar los violentos pasos de la joven dirigiéndose hacia él. La puerta se abrió dejando ver a Kate con el ceño fruncido mostrando su enfado.
-¡Eres un Imbécil, Richard!- toda la vergüenza que hasta el momento tenía se deshizo al escuchar la risa del escritor, transformándose en enojo en estado puro.
-¡Tranquila, pequeña! ¡Sólo estaba bromeando! Sabía que me abrirías la puerta si te pinchaba un poco- explicó con una encantadora sonrisa. Luego agregó mostrándole la bandeja: -Ten. Te traje el desayuno. Espero que te guste…
La joven se lo quedó mirando unos segundos, disfrutando de sus preciosos ojos, disfrutando de su profunda mirada, en la que intentaba no perderse, aunque cada vez le costaba más y más. El escritor había tenido un gesto encantador al prepararle el desayuno, descolocando a Kate. Nadie fuera de su familia le había preparado el desayuno,( ni siquiera Dan, con el que había convivido durante los últimos días) por lo que no pudo más que regalarle una sonrisa a su jefe.
-¡Gracias!- dijo agarrando un croissant y su taza humeante. -¡Está delicioso!- agregó al probar el café.
Kate se apartó para dejarlo pasar a la habitación al momento que daba un mordisco a su factura. El escritor se sentó en la cama apoyando la bandeja a un costado para agarrar su café.
-Escucha… en cuanto termine de desayunar agarro mis cosas y me marcho de aquí… Siento haberte causado algún inconveniente…- expresó Kate con tono serio.
-¿De qué estás hablando? Acabo de hablar con mi hermano y me explicó todo. Tú no te vas de aquí hasta que arreglen completamente la fuga de agua.
-No es necesario, Rodgers. Te agradezco, pero puedo conseguir un lugar donde quedarme hasta entonces. Las reparaciones pueden demorarse bastante y no quiero causar más molestias… Además, todavía tengo una charla pendiente con Daniel en donde me tiene que explicar ciertas cosas, así que no creo que a tu hermano le queden muchas ganas de tenerme aquí después de que lo agarre…
-¡Puedo imaginarme lo que vas a decirle y de verdad que no me gustaría estar en el lugar de él! Pero, más allá de lo que tengas que hablar con mi hermano y de cómo termine la conversación, yo no puedo permitir que te vayas de aquí. Tendrías que ir a parar a un hotel muy lejos de la universidad y no me quedaría tranquilo cuando salgas del café. Así que si discutes feo con Dan, no te preocupes. Lo haré dormir en el sillón y tu dormirás en su cuarto ¡Después de todo es mi casa!- explicó con una sonrisa.
-En serio… No puedo causarles tantos inconvenientes…
- ¡Ningún inconveniente! ¡Sólo te pido que me avises la próxima vez que quieras bañarte conmigo, no creo poder resistir otro susto como el de hoy!- indicó guiñándole un ojo.
-No sabía que te asustaban las mujeres desnudas, Rodgers…- agregó divertida.
-Muy gracioso, pequeña. Muy gracioso… Hablando en serio, de verdad que no tengo problemas con que te quedes el tiempo que necesites. Mi castillo es tu castillo, princesa y puedes hacer en él lo que te plazca.
Kate se lo quedó mirando nuevamente, notando la sinceridad de sus palabras. Otra vez la había descolocado y eso comenzaba a inquietarla.
Así todo, aceptaría seguir viviendo unos días más allí, pero ahora con la absoluta tranquilidad de tener la autorización del verdadero dueño de casa.
-Así que tu castillo ¿eh? Realmente te crees un rey ¿no es así?..- bromeó Kate.
-Algo por el estilo ¡Por algo me llamo Richard! Es un nombre de la nobleza… Además, debes reconocer que mi casa no está nada mal…- manifestó siguiendo la broma de la joven.
-Es cierto. Tienes un castillo muy bonito, al igual que tu nombre… Me encantaría saber porque no te agrada.
-Es una larga historia que algún día sabrás… ¡pero sólo te lo contaré si te quedas! ¿Qué dices, Beckett? ¿Logré convencerte?
Después de repensarlo unos segundos, la joven asintió con la cabeza confirmando su estadía.
-Gracias, Rick. De verdad aprecio mucho esto…- dijo con sinceridad Kate.
-De nada, pequeña.- largó con dulzura el escritor.
Por primera vez le había gustado oír su primer nombre. Por primera vez ella lo había pronunciado diferente, se había escapado de sus labios de una forma tan especial, tan única, que deseo poder escucharlo por siempre.
A partir de ese momento, Rick comprendió lo difícil que sería convivir con ella. Un extraño presentimiento le advertía que nada iba a ser fácil a partir de ahora, a pesar de que le encantaba la idea de tenerla ahí todos los días.
***
Poco a poco, Beckett fue formando parte de su vida cotidiana, compartiendo además del trabajo y la casa en sí, las mañanas en las que el escritor la esperaba con el desayuno como aquel primer día y las noches en las que ella se quedaba estudiando en el living mientras él escribía con su portátil, sobre el desayunador que dividía la cocina del comedor.
Disfrutaba enormemente de las charlas que tenían por las mañanas temprano. Daniel no desayunaba en la casa, sino que lo hacía en el trabajo, por lo que esperaba hasta último momento para levantarse de la cama, con los minutos contados para pegarse una ducha y salir corriendo al café, así que nunca tenía tiempo para pasar con su novia tan temprano. De hecho, no pasaban tanto tiempo juntos desde que Rodgers había regresado de su viaje, o al menos no el suficiente que una nueva pareja necesitaba para conocerse.
Desde su vuelta a casa, Rick había pasado muchas horas con su cuñada, tanto en el trabajo como en su casa y esto le permitía al escritor conocerla un poco más cada día, disfrutando de un desayuno que él se esmeraba en preparar cada mañana, o acompañándola en silencio al estudiar cada noche, distrayéndola con su ocurrente humor para que pudiese relajarse en las pausas que se tomaba entre apunte y apunte; para luego quedarse observándola desde lejos, saboreando su belleza, admirando su inteligencia, aprovechando cada instante en que la tenía enfrente como si fuese el último.
-¿No te parece que es muy tarde? Deberías descansar un poco, Beckett. Mañana vas a estar molida…- aconsejó Rodgers a su empleada al verla bostezar sobre sus libros.
-Hoy no voy a dormir. Tengo un examen muy complicado y aun me queda mucho para estudiar.
-¿Y por qué no me lo dijiste? ¡Deberías haberte tomado la tarde de ayer para estudiar!
-No es necesario, Rodgers. ¡Gracias de todos modos!
-Entonces, después de rendir te vendrás a dormir de inmediato, cuñadita. Yo puedo arreglarme en el café. Phil y Juan pueden darme una mano si lo necesito…
-No tienes por qué tener ningún tipo de tratamiento especial conmigo por el simple hecho de ser la novia de tu hermano. Puedo perfectamente ir a trabajar como todos los días después de rendir.- respondió con algo de enfado.
-¡No es para que te enojes, chiquilla! No lo hago por que seas la novia de mi hermano, lo hago porque como tu empleador debo otorgarte una cierta cantidad de días libres para estudiar. No lo digo yo, lo dice la ley ¡Y tu deberías saberlo, abogada!- explicó con una enorme sonrisa.
-Tienes razón. Por ley me tienes que dar días de estudio, pero sólo para exámenes de fin de cuatrimestre o exámenes finales, así que los pediré cuando lo necesite. Por ahora puedo arreglarme con unas cuantas tazas de café para mantenerme despierta…
-¡Entendido, abogada! ¿Tienes tiempo para tomarte una conmigo ahora?
-¿Acaso es una ofrenda de paz?
-Algo así. Debes admitir que mis infusiones son irresistibles y cualquier conflicto podría solucionarse con uno de mis cafés de por medio…- bromeó el escritor mientras se disponía a preparar las tazas.
-¿Tienes una idea de lo mal que te queda ser tan engreído? No sé como tu novia te soporta…- largó la joven negando con la cabeza, mientras se sentaba en una banqueta alta frente al desayunador.
-¿Por qué dices eso? ¡Si soy un encanto!- agregó el escritor sin dejar de preparar el café.
-¡Ya lo creo!
-Supongo que tengo algunas cualidades que permanecen ocultas a la mayoría de la gente. Pero, puedes preguntarle a mi chica por mis cualidades encubiertas… ¡No la he escuchado quejarse nunca!
Richard se sentó frente a ella sin dejar de sonreír. Ella tomó la taza que él le ofrecía y antes de beber un trago le dijo:
-Eso debe ser porque no la escuchas seguido…Tampoco es que la veas tanto…
-¿Qué se supone que quiere decir eso? ¿Qué no paso suficiente tiempo con Meredith?
-No lo parece, al menos.
El escritor se quedó pensando unos segundos antes de admitir con tono serio:
-Es verdad. Últimamente no nos estamos viendo tanto… Entre sus clases de teatro, los grupos de actuación y las audiciones, poco tiempo le queda para vernos… No lo había notado hasta que tú no lo mencionaste.
Rodgers no mentía. No había notado la distancia que había con su chica, no se había percatado que no la había visto desde el día en el que había regresado; y a decir verdad no le había hecho falta tampoco.
-Bueno… yo tampoco soy la indicada para decirte algo. No he visto mucho a Dan estos últimos días. Supuestamente tiene muchos trabajos prácticos que entregar y debe hacerlos en grupo. Día por medio se junta con sus compañeros a confeccionar las maquetas. Supongo que Arquitectura es una carrera de lo más demandante…
-Es verdad. Ahora que lo dices me doy cuenta de que no lo he visto mucho por aquí… Al parecer pasamos más tiempo juntos que con nuestras respectivas parejas.- afirmó él acercándole su taza de café y sentándose frente a ella.
-Así es… A veces no sé qué pensar sobre Daniel…- dijo pensativa antes de soplar el café. Bebió un pequeño sorbo de la humeante taza y después agregó:
-Cada vez lo veo menos. Sacando sábado y domingo, durante el resto de la semana paso con él menos de 10 minutos por día…- la joven, quien había permanecido mirando su taza, levantó la vista hasta encontrar sus bellos ojos azules y clavándole su más sincera mirada confesó: -… siento que te conozco más a ti que a Dan.
-Cierto. Sabes mucho de mí y sin embargo yo no sé tanto de ti…- manifestó el escritor con una media sonrisa, intentando sacar a la muchacha de sus amargos pensamientos.
-Eso se debe a que no paras de hablar de ti mismo. Debes amar el sonido de tu voz…
-Absolutamente. ¡Tengo una voz de lo más seductora! Imagino que debes hacer un esfuerzo enorme para no suspirar cada vez que me escuchas, pequeña…
-¿Cómo haces para convivir con tu enorme ego, Rodgers? De verdad me intriga. ¡Debes sentirte agotado de fomentar tu incontrolable narcisismo!
-¡Es una práctica que manejo a la perfección!
-¡Ya lo creo!- exclamó ella.
-¡Es así, créeme! Pero ya que no quieres oír hablar más de mi, hablemos de ti…- apuró el escritor apoyando sus antebrazos sobre el desayunador, inclinándose hacia adelante y acercándose un poco a ella.
-¿De mí? ¿Y qué es lo que quieres saber de mi, Rick?- preguntó imitando los movimientos del escritor, acortando la distancia entre ellos, aceptando el atrevido reto que él le proponía.
Rodgers, esbozó una de sus seductoras sonrisas al comprender que ella había entrado otra vez en su juego. De inmediato le dijo:
-Todo, quiero saber todo de ti…-
-¿Todo? ¿No será demasiado?
-Puedo soportarlo…- respondió él con seguridad.
-Mmm… No lo creo.
-Pruébame. Cuéntame algo…
-No te contaré nada. Si tanto te interesa saber algo de mí, esfuérzate por averiguarlo.- contestó ella desafiante, sin dejar de mirar a su cuñado. El escritor se acercó peligrosamente a sus labios sin dejar de mirarla.
-Nada es fácil contigo ¿no es así, pequeña?- contestó arqueando una ceja, mientras decidía si quebrantaba la delgada línea de moral que le impedía comerle su celestial boca de un beso.
-No. Y a estas alturas, deberías saberlo…- expresó Kate, antes de morderse el labio inferior con admirable sensualidad, perturbando la tranquilidad del escritor. Le encantaba jugar con él, y para su propia sorpresa no le importaban las consecuencias. Rodgers le provocaba eso y ella no podía evitarlo. Tenía ese magnetismo que la atraía de manera salvaje, haciendo imposible mantener la distancia correcta para evitar problemas.
El ruido de la llave girando en la cerradura los alertó sobre la llegada de Dan, desarmando el inexplicable momento de seducción al que se habían sometido ambos, ahorrándoles el tomar la decisión de llevar a otro nivel el peligroso juego que tanto parecían disfrutar .
Rápidamente se incorporaron en sus sillas volviendo a la normalidad. El hermano menor se acercó a ellos para saludar con su habitual sonrisa, dándole un sonoro beso a su novia.
-¡Hola, amor! ¡Hola, Alex! ¿Qué hacen despiertos tan tarde?
-Tengo un examen mañana y debo estudiar toda la noche. Tu hermano me preparó un café para reponer fuerzas y poder seguir.
-¡Genial! ¿Crees que podrás prepararme uno así para cuando me levante mañana, Alex? Estoy fundido…
-Nunca desayunas aquí, sino con gusto te prepararía uno de mis exquisitos cafés.- alardeó el escritor.
-Yo te prepararé uno. Estaré despierta para cuando te levantes- dijo Kate.
-¡Me encantaría! Ahora me voy a acostar, no doy más…
-Yo seguiré estudiando, chicos. Gracias por el café, Rodgers ¡Estuvo fantástico!
-Yo también me voy a dormir. No creo poder seguir escribiendo esta noche…- mencionó al pasar junto a Beckett, mirándola de reojo. Y no mentía. Ya no podría permanecer más ahí si no quería cometer una estupidez de la que seguro se arrepentiría.
Dan se dirigió a su cuarto, seguido de cerca por Rick. Su hermano menor se había sacado la chaqueta mientras caminaba hacia su habitación, dejando ver la elegante camisa que llevaba debajo.
-¿Es esa mi camisa nueva, Daniel?- preguntó con algo de enfado.
-Eh? Si… me olvidé de decirte que la tomé prestada…
-¿Qué te dije sobre tomar mis cosas sin mi permiso? ¡Quítatela ahora mismo!
-¡Está bien! ¡Lo siento! Aquí la tienes ¡Tampoco es para que te lo tomes así! ¡Es sólo una camisa!- ´señaló Dan arrojándole la prenda.
-¡No es por la camisa, maldita sea! ¡Es por tu actitud! ¡No puedes hacer siempre lo que se te antoja!- grito Rodgers a su hermano antes de que se encerrara en su cuarto sin dejarlo terminar hablar.
Odiaba cuando su hermano se comportaba de esa forma tan desconsiderada, pero por más que se lo dijese contantemente, Daniel parecía no escucharlo.
Al entrar a su cuarto, el escritor estiró la camisa que su hermano le había arrojado. En el cuello, en la parte de adentro una pequeña mancha roja le llamó la atención. El inconfundible manchón de rouge le hacía suponer a Rodgers que Dan no había estado terminando una maqueta para presentar en su clase, o al menos no había estado todo el tiempo dibujando planos y pegando maderitas. Una incontrolable furia se apoderó de él, maldiciendo a su hermano menor por mentirle nuevamente a Kate. Se moría de ganas de increparlo, diciéndole en la cara lo imbécil que era por tratar de esa forma a su novia, pero no podía hacerlo. No le correspondía meterse en la relación de ellos dos, y por más que le molestase enormemente debía intentar mantenerse al margen. Aunque no estaba muy seguro de poder lograrlo.
Richard no entendía aun como Beckett se había metido tan adentro de sus pensamientos, aunque suponía que la fiesta en la playa, el tenerla todos los días en su casa habían ayudado, y sin olvidar, claro, el último café que habían compartido antes de que Dan llegase esa noche; pero sobre todo, tenía el presentimiento de que el haberla visto desnuda, había provocado que se clave en lo más profundo de su mente y sin la menor intención de desprenderse. Por más que lo intentase, no podía arrancar de su cerebro la inolvidable escena de Beckett sin nada de ropa frente a él. Con esa perfecta imagen de su increíble cuerpo grabada en su retina, no podría verla nunca más como a una niña, sino como a una verdadera mujer, deseando secretamente que fuese su mujer; aunque sabiendo con absoluta resignación que el verdadero protagonista de la historia era su hermano y no él. Y conociendo a su hermanito y su comportamiento con las mujeres, eso era algo que le preocupaba enormemente.
El muchacho era un manojo de problemas, en cuanto a polleras se tratase: no podía serle fiel a ninguna mujer y el escritor suponía que Beckett no sería la excepción, y se lo había demostrado con la mancha de rouge en su camisa.
Tarde o temprano, su hermano estropearía todo; podía presentirlo por todos los indicios que Dan iba dejando: las llegadas tarde, las cancelaciones de sus salidas con su novia, las interminables excusas de los trabajos prácticos de la facultad; todas esas cosas le hacían suponer que nada había cambiado y su hermano seguía por el mismo camino de siempre.
Rick no podía entender porqué se comportaba de esa forma con ella, porqué seguía mintiéndole, porqué no maduraba de una vez por todas y se hacía cargo de la tremenda, increíble, maravillosa persona que tenía al lado. Si Kate hubiese sido su mujer, hubiese hecho lo imposible y más para hacerla feliz cada segundo, sin importar cómo.
Pero no era su mujer, era la de su hermano; el destino se había encargado de eso y lo único (y lo mejor) que podía hacer era encontrar la forma de evitar que ella sufra. Se había dado cuenta que no podría soportarlo. Se había dado cuenta que algo especial lo unía a ella, algo único e irrepetible, algo que nunca volvería a sentir por nadie. Algo tan fuerte, tan embriagante, tan ingobernable, que lo aterraba. ¿Era esto lo que llamaban pasión; este sentimiento que no había tenido nunca por ninguna mujer? ¿O acaso esto era el verdadero amor? Quizá ambos, quizá fuese algo más, algo inentendible que escapa a la razón. No lo sabía con exactitud. Lo que sí sabía y además entendía muy bien era que no podía permitir que alguien la dañe, por lo que se había prometido algo así mismo: intentaría ser su protector, su ángel guardián, impidiendo que algo le pase. Sería su castillo, el más fuerte jamás construido, donde ella podría resguardarse de todo y de todos, en donde él intentaría preservarla de todo mal. Siempre.
Continuará…
Ojalá que les haya gustado y que nos les haya parecido interminable…!!! Se agradecen, como siempre, los comentarios, críticas y sugerencias. Saludos y gracias por la paciencia!
ANTERIORMENTE EN EL CAPITULO IV…
…Rodgers todavía estaba algo shockeado por todo lo que había sucedido y poco a poco comenzaba a asomar toda una serie de reproches hacia él mismo que había ignorado minutos atrás. Todavía no entendía bien por qué se había comportado de esa forma con Beckett, por qué había perdido el control de esa manera, por qué esa niña le resultaba tan irresistible. Aun no lograba comprender por ´qué al tenerla tan cerca todo su cuerpo se revolucionaba sin permitirle actuar con sensatez, dispuesto a cometer cualquier estupidez.
El escritor la observó hasta que la bella joven se reencontró con su hermano. Dan parecía de lo más emocionado al verla, por lo que el sentimiento de culpa se incrementaba. El muchacho la tomó de la mano para conducirla hasta la entrada, ya que como había prometido, debía llevarla antes de las 5 y ya no faltaba demasiado. Kate se dejó llevar por el menor de los hermanos sin ninguna objeción, pero antes de retirarse del la fiesta, no pudo evitar volver a mirar a Richard, quien como era de esperar, no le había sacado los ojos de encima. Beckett buscó su mirada y le regaló como despedida una atrevida sonrisa, logrando que él no pudiese dejar de pensar en ella por el resto del fin de semana.
El juego parecía haber comenzado y ambos parecían querer jugarlo. Un juego en el que aparentemente, no había reglas. Un juego atrevido, peligroso, pero sobre todo completamente irresistible.
AHORA…
Capítulo V
En el transcurso de la última hora y media, Daniel no había hecho otra cosa que discutir con su novia Janice mientras conducía como un loco por la carretera. Ella le reprochaba la búsqueda infructuosa de su persona, la cual había llevado gran parte de la noche, y la enorme coincidencia de haberse topado con su hermano y con todos sus amigos, quienes “casualmente” no lo habían visto ni pasar.
La muchacha estaba furiosa, y no podía sacarse de la cabeza la idea de que nada de lo que le decía su novio era cierto. Nunca lo había podido atrapar cometiendo una infidelidad, nunca lo había visto con sus propios ojos y es por eso que todavía le otorgaba el beneficio de la duda, pero los rumores eran muchos y eso producía una tremenda indignación en la joven, haciendo que no parase de gritarle demostrando su frustración en cada palabra dirigida a Dan.
Todo el alboroto que se había creado, le venía de mil maravillas al joven para deshacerse de su novia y volver por Kate en cuanto la dejase en su casa. No le importaba otra cosa que regresar a la fiesta, pensando en que cada minuto que se tardaba en regresar, era un minuto perdido con ella.
Luego de que su chica hiciese giratoria la puerta de su auto al cerrarla, Daniel arrancó rechinando los neumáticos, aguantando en su garganta la colección de insultos hacia Janice por tratar de esa manera a su precioso deportivo.
No tardó mucho en regresar a la playa. Y no era para menos, ya que prácticamente había venido en el aire aprovechando que la carretera se encontraba vacía.
En cuanto ingresó de nuevo a la fiesta, comenzó a buscarla recorriendo con la vista los alrededores. Al mirar para la pista de baile la vio levantando el brazo, haciéndole notar que lo había divisado y se dirigía a su encuentro.
-¿Me extrañaste?- preguntó Daniel con una enorme sonrisa.
-Mmm… De hecho, no. No te extrañé en absoluto.- respondió con sinceridad la muchacha, dejando escapar un casi suspiro al recordar sus últimos minutos con Rodgers.
-¿Cómo es eso? ¿Te divertiste mucho sin mi?- dijo simulando enojo.
-Te dije que no tardaras demasiado o podría aburrirme. Y ¿sabes?… ¡detesto aburrirme!- contestó divertidamente.
-¡Deberé esforzarme un poco más, entonces! ¡La próxima vez te prometo que contarás los minutos que no esté a tu lado!- indicó con presunción tomándola de la mano. Sin dejarla decir nada, agregó: - ¿Vamos? Ya es hora de regresarte a la casa de Alfa Omega, como prometí…
-¡Ya lo creo que deberás esforzarte!- afirmó con una sonrisa en sus labios al agarrar la mano que el joven le ofrecía.
La bella camarera se dejó llevar por Daniel, pero no pudo evitar darse vuelta para dedicarle una sonrisa provocando una vez más a su jefe, percibiendo que no había dejado de mirarla ni un instante. No sabía bien porque le resultaba tan difícil evitar mirarlo, no entendía porque había girado automáticamente para verlo una vez más, sólo le había resultado inevitable y lo había hecho sin siquiera pensarlo, actuando por puro impulso; pero entendiendo una sola cosa: que a partir de esa noche nada sería igual entre ellos.
Habían caminado por la estrecha cornisa de lo indebido, dejándose llevar por el estímulo de sus sensaciones, despertando sus instintos más básicos. Ambos se habían permitido travesear con el fruto prohibido, respirando su irresistible aroma, saboreándolo a escasos centímetros de sus bocas, aunque sin atreverse a morderlo.
Beckett estaba al tanto de lo que ella había generado en él, como también reconocía lo que el escritor había provocado en ella. Comprendía muy bien la clase de juego que estaban abordando, entendiendo a la perfección todos los inconvenientes que les podría traer el jugarlo, pero por alguna extraña razón que aun desconocía, le resultaba imposible resistirse a ese magnetismo que los atraía inevitablemente y que los arrastraba sin remedio hacia la insensatez.
Un suave tirón en el brazo la apartó de sus pensamientos, logrando que se concentre nuevamente en Dan, quien prácticamente la arrastraba hacia su auto diciendo que no llegarían a tiempo si no se apuraban.
Subieron al auto entre risas y bromas, sobre todo por el lado de Daniel, quien intentaba hacerla reír el mayor tiempo posible. El objetivo del muchacho era claro: debía ganársela a como diera lugar, debía conquistarla, convertirla en su novia y no se detendría hasta conseguirlo. Sabía cómo lograrlo, ya que si había algo que había aprendido muy bien de su hermano mayor era como seducir a una muchacha, pero lamentablemente, aun le faltaba aprender como respetarlas, como siempre hacía el escritor.
-¿Y entonces? ¿Vas a darme la oportunidad de conquistarte?- dijo el muchacho un instante después de estacionar en la puerta de Alfa Omega. Una encantadora sonrisa acompañaba las preguntas al mismo tiempo que le clavaba sus increíbles ojos en los de ella, acercándose poco a poco a su boca.
-¿Y qué piensas que es todo esto? ¿Crees que estaría aun aquí si no te estuviese dando una oportunidad?- respondió arrugando levemente el ceño al momento que sus labios se torcían en una sonrisa.
Ante la respuesta de la joven, Dan acortó la distancia entre sus bocas para depositar sobre sus labios un dulce beso. Al separarse, volvió a mirarla para decirle: -Te invito a cenar. Ya sabes, para oficializar nuestra primera cita… Pasaré a recogerte a las 8 de la noche ¿te parece bien?
-En realidad, tendría que estudiar…- respondió recordando la pila de apuntes que debía repasar para sus clases en la semana.
-¡Vamos, Kate! ¡Sólo te llevaré a cenar! Prometo no entretenerte demasiado, esta vez. Regresaremos temprano para que puedas leer algo antes de irte a dormir ¿De acuerdo?- el joven se quedó mirándola esperando una respuesta. Kate lo pensó unos segundos y luego aclaró mientras abría la puerta del auto para bajarse:
-De acuerdo, Dan. Te espero a las 8, pero recuerda que prometiste traerme temprano. De verdad tengo mucho para estudiar y no quiero atrasarme.
-¡Entendido! ¡Nos vemos a la noche, linda!
Daniel esperó lo necesario para verla entrar en la casa y luego aceleró para irse. No podía ocultar su entusiasmo por haber conseguido avanzar tanto con Kate, pero aun no había cortado definitivamente su relación con Janice y eso era lo único que opacaba su alegría. Él sabía perfectamente que era lo que debía hacer, que por supuesto, no era otra cosa que hablar con ella y ponerle fin a la relación. Pero parecía que aun no estaba preparado para tomarse las cosas tan en serio.
***
Las semanas siguientes a la fiesta de la playa fueron de puro romance para la nueva pareja. Daniel había logrado que Kate se interese en él, convirtiéndola finalmente en su flamante novia. Una más para su extensa colección.
Todo había salido mejor que lo pensado y ni el mismísimo Dan podía creer aun que todo hubiese encajado tan perfectamente bien.
El inesperado viaje que su hermano había emprendido debido a una pequeña gira publicitaria organizada por su editorial (de la que no pudo escapar), le había permitido a Dan pasar mucho tiempo con ella en la cafetería, ya que, junto con Phil, deberían turnarse por las tardes para atender el mostrador; permitiéndole al joven estudiarla lo suficiente como para poder conquistarla.
Pero claro que el viaje del escritor no sólo le había facilitado las cosas a Daniel, sino a Kate también. No había tenido la oportunidad de verlo después de la fiesta, por lo que se le había hecho más fácil el no pensar mucho en él, y a decir verdad, no sabía muy bien cómo iba a resultar a partir de ese momento la relación jefe-empleada, sabiendo que ahora ella era la novia de su hermano menor, pese a todas las objeciones de Rodgers.
Pero, aun no se ocuparía de ello. Ahora tenía cosas más importantes de que ocuparse, como por ejemplo, encontrar donde quedarse durante las próximas noches, ya que los dormitorios serían desalojados unos días para reparar una inmensa fuga de agua que hacía imposible habitarlos.
-¿Te encuentras bien? Estás de lo más rara…- preguntó Dan al notarla extraña durante toda la tarde.
-¿Rara? No… sólo pensativa.- respondió con una media sonrisa.
-¿Y qué es lo que te tiene tan preocupada?- insistió el joven.
-Nada grave. Hay una pérdida de agua importante en las habitaciones y nos pidieron desalojar un tiempo para que puedan repararla, y el hotel más cercano que encontré y que puedo pagar por supuesto, queda a poco más de una hora de distancia…
-¿Y cómo no me lo dijiste antes? ¡De ninguna manera te quedarás en un hotel! Vendrás a casa el tiempo que sea necesario.
-¡No, Dan! No puedo ir a dormir a tu casa así porque sí. Tú vives con tu hermano ¿recuerdas? No puedes tomar una decisión como esa sin consultarle…
-Él no está en casa y por lo que sé tampoco va a regresar pronto y estoy seguro de que no tendría problema en que te quedes unos días. Además, ya conoces el lugar y creo que no la pasamos tan mal las noches que estuvimos juntos. Y aun se me ocurren infinidad de cosas para hacer entre los dos ahora que tendremos mucho tiempo para estar solos…- dijo guiñándole un ojo mientras la tomaba por la cintura, atrayéndola hacia él.
-Es verdad. No la pasamos nada mal… -aceptó la joven recordando sonriente cuanto había disfrutado con Daniel, aunque la sonrisa duro poco. Un segundo después, la muchacha preguntó con seriedad frunciendo el ceño: - ¿Qué te dije sobre las demostraciones de afecto en el trabajo?
-Lo sé, lo sé. No te enfades… ¡Es que me cuesta mucho mantenerme alejado de semejante belleza!- respondió divertido alejándose un poco.
-Debes esforzarte, entonces…
-Debo resignarme…- reconoció sacándole una sonrisa a ella. Luego agregó: -Todavía no me contestaste ¿Vienes a casa conmigo y tardas 15 minutos en llegar a tus clases o pierdes más de una hora de tu vida viajando?
Beckett se quedó pensando durante unos segundos, evaluando la situación. La idea de tener que viajar tanto no le agradaba en absoluto, y eso sin contar que tendría que levantarse más temprano que de costumbre. Por otra parte, la propuesta de Dan había sido más que tentadora, y no sólo por quedar cerca del campus, claro está.
-¿Cuándo vuelve tu hermano?
-No creo que regrese hasta dentro de un par de semanas más… ¿Es eso un sí?
-Supongo. Espero que no tarden demasiado en solucionar los problemas de los dormitorios… de verdad que no quiero molestar…- agregó con una timidez poco vista en la joven.
-¡¿Cómo que molestar?! ¡Nada de eso! ¡Me encanta poder tenerte tanto tiempo para mí!
-Gracias, Dan.
-Nada de gracias. ¡Lo hago con mucho gusto! Aunque, pensándolo bien, un pequeño beso de agradecimiento no estaría nada mal…- largó sonriendo.
La joven entrecerró los ojos fijando su mirada en él, justo después de comprobar que el café se encontraba vacío. Sin pensarlo mucho más, se acercó para regalarle un beso que lo dejó sin aliento, aprovechando que nadie podía verlos.
-Gracias. Sólo serán unos días.- susurró la muchacha al despegarse de su boca.
Desde esa misma noche Kate se quedó a dormir en la casa de los hermanos Rodgers por poco más de una semana, y de verdad que no la había pasado nada mal con su chico. Daniel insistía en que se quede unos días más, pero a ella le seguía incomodando que el escritor no estuviese ni enterado de su estadía, por lo que la conversación finalmente surgió.
-Te diré lo que haremos…- dijo Dan después de mostrarse pensativo ante el planteo de Kate sobre su estadía. -… llamaré a mi hermano al hotel donde se aloja y le diré que estarás aquí unos días más ¿te parece?
-¡¿Lo podías llamar por teléfono para avisarle y no lo hiciste antes?! ¡No puedo creerlo, Daniel…!
-¡No te enfades! No lo llamé porque no quería molestarlo y no me había parecido necesario hacerlo, siendo que tú ya habías decidido quedarte, pero ahora quieres regresar a tu cuarto y creo que es un buen motivo para comunicarme con él, ya que de otro modo no accederás a quedarte. Y sabes que debes hacerlo, Kate. Todavía no han terminado con las reparaciones…- la muchacha quedó mirándolo durante unos segundos frunciendo levemente el ceño antes de exigirle que lo llame de inmediato.
Dan se acercó hasta una pequeña mesa donde se encontraba el teléfono. Junto al aparato había una pequeña libreta con infinidad de teléfonos, la cual el joven inspeccionó detenidamente hasta hallar el número del hotel. Ante la atenta mirada de su novia, Daniel marcó el número y esperó a ser atendido.
-¡Buenas tardes señorita! Sería tan amable de comunicarme con la habitación de Alexander Rodgers… ¡Muchas gracias!- el joven hizo una pausa y luego prosiguió:- ¿Podría entonces dejarle un mensaje?... Dígale que por favor se comunique con su hermano Daniel en cuanto le sea posible… No, nada más. Eso es todo. ¡Muchísimas gracias, señorita!- Dan colgó el teléfono y de inmediato le explicó que su hermano no se encontraba en el hotel, pero en cuanto Alex se comunicase con él le explicaría sobre su estadía.
Si bien no era lo que esperaba, Kate terminó por convencerse de que permanecer unos días más ahí era lo más coherente, y así lo hizo, a pesar de que todavía no sabía si Rodgers aceptaría tenerla en su casa. Y de verdad que quería saberlo. Tenía enorme curiosidad de saber qué pensaría su apuesto jefe al saber que su empleada vivía momentáneamente en su hogar, y que además ahora era la novia de su hermanito. Moría de ganas de saber cuál sería la reacción del escritor al tenerla otra vez en frente, cara a cara y sin una fiesta llena de alcohol y desinhibiciones que respalde sus locuras. Pero, claro, tampoco sabía cuál sería su propia reacción al verlo otra vez, y eso la confundía bastante.
Su reciente relación con Dan marchaba de lo mejor, como suele ser al principio, aunque debía confesar que desde que se había mudado a su casa no había podido dejar de pensar en el escritor. Todo lo que ahí se encontraba tenía su sello, su presencia tan única y atractiva. Decorado con delicado buen gusto, dejaba apreciar su estilo moderno e informal, dotado de amplio confort, pero sin lujo; lo que al parecer, era muy propio de él.
La joven disfrutaba al pasar por delante de su habitación, imaginando que aun sentía su exquisito perfume; y más de una vez se vio tentada de entrar para curiosear. Nunca lo había hecho por respeto a su jefe, quien después de todo y aunque fuese indirectamente le estaba proporcionando un lugar donde quedarse; pero no dejaría de pasar cada noche por su habitación a robarse su aroma para que pudiese escoltarla en sus sueños.
-¿Vienes a acostarte? Te extraño…- gritó Dan desde la habitación.
-¡Voy!- respondió ella dirigiéndose al cuarto. -¿Lograste comunicarte con tu hermano?- preguntó apenas entró.
-¿Eh? S-si… Olvidé decírtelo… hablé hoy a la tarde con él. Dijo que no hay problema y que puedes quedarte cuanto necesites.- contestó con una sonrisa.
-¿Y sabes cuando regresa?
-No me dijo, pero supongo que todavía tiene para unos días más. Así que todavía tenemos la casa para nosotros dos…- explicó mientras abrazaba a su chica quien recién se había acostado a su lado.
-¡Perfecto!- largó Kate antes de buscar su boca para besarlo apasionadamente, iniciando lo que sería otra noche más de esas en las que dormiría menos que de costumbre, pero de esas en las que al día siguiente disfrutaría de ese merecido cansancio que le dejaría una larga noche de sexo con su nueva pareja.
***
Durante las últimas semanas, el escritor había estado dando vueltas por pequeños poblados a lo largo del país. La idea de su editor era promocionar su anterior libro, el cual había adquirido cierto éxito al principio, pero que de momento carecía de la cantidad de ventas "necesarias" como para asegurar el interés del público por su siguiente libro y, obviamente, asegurarse también el interés de la editorial sobre el joven escritor. Su publicista le había aconsejado utilizar un seudónimo, algo más atrayente que su verdadero nombre, ya que según sus propias palabras: “Alexander Rodgers, suena a un viejo escritor inglés del siglo XIX”, y precisamente eso era lo que quería evitar su editor y publicista, alegando que su lenguaje y forma de escribir estaba destinada a las nuevas generaciones y como "el escritor joven que era" su nombre debía ser acorde a él; pero pese a todos los buenos razonamientos de su publicista aun no accedía. Había intentado ponerse un seudónimo más de una vez, pero ninguno lo terminaba de convencer y nunca podía decidirse por algún otro que le sugiriese su publicista, por lo que había optado por usar su nombre real, pero al parecer la mini gira por el país como “Alexander Rodgers” no era suficiente para poder darle un nuevo impulso a su carrera; y eso era algo que debía meditar profundamente de ahora en más, si verdaderamente quería vivir de sus novelas.
La voz de la azafata pidiendo a los pasajeros abrocharse los cinturones lo devolvió al avión que lo traía a su casa. Miró su reloj resoplando con disgusto. El vuelo llegaba con algo de retraso y eso comenzaba a fastidiarlo. Dentro de sus planes se encontraba la idea de llegar a su casa para tomar un largo y relajante baño de inmersión, el cual creía, se merecía enormemente, pero debido al retraso en el vuelo sólo le quedaba tiempo para una ducha rápida antes de pasar a buscar a su novia Meredith, con la cual había arreglado para verse al volver de la gira.
Tomó un taxi al salir del aeropuerto suplicando al chofer que tardase lo menos posible en dejarlo en su casa.
En lo único que pensaba ahora era en regresar a su hogar, volver a su vida de siempre, a la rutina de atender el café por las tardes, a volver a plasmar sus ideas en la máquina de escribir en sus ratos libres, a volver a verla a ella todos los días, aunque aún no estaba preparado para hacerse cargo de eso.
La gira organizada por la editorial lo había mantenido ocupado la mayor parte del tiempo, pero inevitablemente en algún momento del día Beckett irrumpía en sus pensamientos; así, de golpe y sin ningún tipo de advertencia, abstrayéndolo del mundo real y envolviéndolo en el recuerdo de aquella noche en la playa bailando con ella. Todo seguía siendo tan vívido, tan real, que aun podía recordar su exquisito perfume, la suavidad de su piel rozando contra la de él, su preciosa sonrisa junto con su adorable picardía al mirarlo.
El taxi frenó de golpe en la puerta de su casa. Después de pagar el viaje, se bajó del auto sonriendo con enorme satisfacción. Finalmente se encontraba de vuelta, inmensamente feliz de regresar a su hogar.
***
Kate abrió ojos en el preciso momento en que uno de los rayos de sol que se colaba por la ventana, se posaba con delicadeza sobre su rostro. Se desperezó estirando sus brazos para los costados, comprobando que se hallaba sola en la cama. Miró la hora en el reloj de la mesita de luz. A penas pasaban de las 7 de la mañana, por lo que supuso que Daniel se había ido a trabajar. Decidió entonces darse una ducha y después tomarse una taza de café mientras aprovechaba para estudiar un poco antes de asistir a clases.
Se levantó de un salto y comenzó a buscar la ropa que se pondría después del baño. Todavía tenía todo dentro de su bolso y no paró de revolverlo hasta encontrar lo que deseaba. Al terminar de seleccionar la ropa interior, el jean y la musculosa que deseaba ponerse, salió del cuarto dirigiéndose al baño.
Inevitablemente tenía que pasar por la habitación de su jefe y como siempre que pasaba por delante se detenía unos segundos para inundar su nariz con el exquisito perfume del escritor que tanto le gustaba. La joven cerró los ojos inspirando profundamente, mientras sobre su boca se dibujaba una involuntaria sonrisa.
Agitó levemente la cabeza queriendo volver a la realidad y de inmediato se dirigió hacia el baño, de donde se podía escuchar correr el agua. Una pícara sonrisa se arqueó en sus labios al pensar que Dan todavía se hallaba en la casa y sin pensarlo dos veces decidió darle una sorpresa en la ducha.
Entró al baño y sin perder tiempo se sacó la enorme remera que usaba para dormir, luego se sacó la diminuta tanga quedando completamente desnuda.
-No salgas aun, Dan. Necesito un poco de ayuda para enjabonarme la espalda…- dijo la joven al aproximarse a la ducha, con un divertido tono de lo más sugerente.
-¡¿Janice?!- preguntó sorprendido, sin saber aun que para Dan, Janice ya no estaba a la cabeza, sino más bien atrás, bien atrás de la joven camarera.
-¡¿Janice?! ¡¿Quién es Janice?!- indagó ella con algo de enfado mientras corría la cortina. -¡¿Rodgers?! ¡¿Qué haces aquí?!- preguntó atónita mientras intentaba inútilmente ocultar su desnudez. Nunca se hubiese imaginado encontrar a su jefe bañándose, completamente desnudo (obvio!) frente a ella; pero aunque se moría de vergüenza, no podía dejar de mirar su atlético y bronceado cuerpo.
-¡¿Beckett?! ¡¿Cómo qué que hago aquí?! ¡Me estoy bañando y si mal no recuerdo esta es mi casa! ¡¿Qué es lo que haces tú aquí?!- inquirió él mirándola de abajo hacia arriba, sin querer perderse ni una pizca del hermoso espectáculo que ofrecía el perfecto cuerpo desnudo de la joven.
Rodgers, quien había notado la enorme incomodidad de Beckett, estiró la mano para agarrar la toalla que estaba colgada al costado de la regadera. Rápidamente, se la ofreció a la joven para que se cubra, entendiendo el mal momento que estaba pasando y demostrando el perfecto caballero que era al no aprovecharse de la situación. Ella soltó la cortina y se cubrió de inmediato mientras se alejaba de él. Aun sentía mucha vergüenza, pero debía hablarle y sacarse la duda. Juntó coraje, lo miró a los ojos y le preguntó:
-¿Daniel no te dijo nada?
-Recién acabo de llegar y la puerta de su habitación estaba cerrada. Pensé que aun dormía…
-No, no me refiero ahora. ¿Ayer no respondiste al mensaje que te dejó en el hotel tu hermano?
-Daniel no sabía dónde iba a quedarme… de hecho ni yo mismo lo sabía. No hablo con él desde hace un par de semanas. Pero, dime ¿Qué se supone que debía decirme?
-Nada, Rodgers. Olvídalo. Hablaré con Daniel más tarde.- dijo la joven visiblemente enojada mientras se dirigía a la puerta. Antes de salir del baño agregó:
-Lamento mucho haberme metido así, te confundí con tu hermano. Nunca me hubiese imaginado que te encontraría aquí… De verdad lo siento…
-Beckett, espera…- alcanzó a decir él, pero la joven siguió su camino hasta la habitación de Daniel, en donde tenía pensado encerrarse por un largo rato.
El escritor terminó de ducharse, se puso una bata y salió del baño dirigiéndose hasta la pieza de su hermano y golpeó dos veces.
-Beckett… puedes usar el baño si quieres, yo ya terminé.
-Gracias…- respondió tímidamente del otro lado de la puerta. No salió de inmediato, en vez de eso se quedó escuchando hasta oír la puerta de su habitación cerrándose. Cuando tuvo la certeza de que no se lo cruzaría, salió prácticamente corriendo a encerrarse en el baño para darse una ducha.
Rodgers se cambiaba en su habitación intentando sacarse de la cabeza la escena que acababa de presenciar. Sólo había sido un corto instante, sólo unos segundos en los que Rick se había permitido disfrutar de su desnudez, pero ese pequeño momento había alcanzado para tatuar dentro de sus más preciosos recuerdos el magistral cuerpo desnudo de Beckett.
Sacudió la cabeza desvaneciendo la grata imagen, debía terminar de cambiarse sin demorar demasiado. Quería tomarse una taza de café antes de pasar a buscar a Meredith para llevarla a desayunar como le había prometido.
El teléfono lo interrumpió cuando se estaba poniendo los zapatos. Atendió de forma seca, demostrando en su voz algo de fastidio por la interrupción, pero al escuchar a su novia del otro lado cambió rápidamente y fue de lo más cordial. Su chica lo llamaba para avisarle que debía suspender el desayuno ya que le había surgido una audición y no podía dejar pasar la oportunidad. Luego de hablar sobre ella misma durante un rato, le preguntó al escritor:
-¿Almorzamos juntos, amor?
-Me encantaría, pero tengo que atender el café a partir del mediodía, aunque si gustas puedes almorzar conmigo ahí. ¡Te prepararé algo yo mismo!
-¡De acuerdo, te veo ahí!
Luego de cortar la comunicación prosiguió con sus zapatos. Nuevamente el teléfono interrumpió, pero esta vez era su hermano quien estaba del otro lado.
-¿Alex? ¿Eres tú? ¿Cuándo regresaste?- interrogó algo confundido.
-Sí, Daniel. Soy yo ¿A quién esperabas?- respondió con tono severo.
Su hermano menor comenzó a explicarle el porqué de la estadía de Kate en su casa. En su voz podían notarse sus nervios. En cuanto Daniel intentó confesar también su relación con ella, su hermano mayor lo hizo callar, diciéndole que él no era estúpido y podía darse cuenta muy bien de que estaban juntos. No dijo nada más, salvo un adiós de lo más cortante.
No le molestaba en absoluto que Beckett estuviese allí, pero si le molestaba que su hermano tomara cualquier tipo de decisión con respecto a su casa sin consultarle; y más aun le molestaba que le hubiese mentido a Kate diciéndole que habían hablado. Sabiendo la situación por la que estaba pasando, podía imaginarse cómo debía sentirse ella al enterarse de que su chico la había engañado.
Decidió entonces, ir a hablar con ella, no sin antes preparar café para los dos. Se dirigió a la cocina y tomó una lata del fondo de la alacena; hoy no usaría el de siempre, usaría el que guardaba para ciertas ocasiones. Quería intentar hacerla sentir cómoda después del embarazoso momento que acababan de pasar y no se le ocurrió otra forma que prepararle un buen desayuno, así que mientras molía el café, preparaba unos croissants tibios de jamón y queso.
Al apagar el molinillo pudo escuchar como ella salía del baño a toda prisa dirigiéndose hacia la habitación. Todavía debería estar llena de vergüenza y el escritor lo sabía, sólo esperaba que ella le abriese la puerta.
Al terminar de preparar el desayuno en una bandeja, Rodgers se dirigió hasta el cuarto de su hermano y volvió a golpear dos veces diciendo:
-Beckett ¿Podemos hablar?- nada se escuchó del otro lado. El escritor pensó rápidamente en otra forma de hacer que abra la puerta. -¡Vamos, pequeña! ¡No tienes por qué preocuparte, estoy vestido ahora! Pero si quieres volver a ver mi bronceado y trabajado cuerpo, no tienes más que pedirlo…- al escritor se le escapó una carcajada al escuchar los violentos pasos de la joven dirigiéndose hacia él. La puerta se abrió dejando ver a Kate con el ceño fruncido mostrando su enfado.
-¡Eres un Imbécil, Richard!- toda la vergüenza que hasta el momento tenía se deshizo al escuchar la risa del escritor, transformándose en enojo en estado puro.
-¡Tranquila, pequeña! ¡Sólo estaba bromeando! Sabía que me abrirías la puerta si te pinchaba un poco- explicó con una encantadora sonrisa. Luego agregó mostrándole la bandeja: -Ten. Te traje el desayuno. Espero que te guste…
La joven se lo quedó mirando unos segundos, disfrutando de sus preciosos ojos, disfrutando de su profunda mirada, en la que intentaba no perderse, aunque cada vez le costaba más y más. El escritor había tenido un gesto encantador al prepararle el desayuno, descolocando a Kate. Nadie fuera de su familia le había preparado el desayuno,( ni siquiera Dan, con el que había convivido durante los últimos días) por lo que no pudo más que regalarle una sonrisa a su jefe.
-¡Gracias!- dijo agarrando un croissant y su taza humeante. -¡Está delicioso!- agregó al probar el café.
Kate se apartó para dejarlo pasar a la habitación al momento que daba un mordisco a su factura. El escritor se sentó en la cama apoyando la bandeja a un costado para agarrar su café.
-Escucha… en cuanto termine de desayunar agarro mis cosas y me marcho de aquí… Siento haberte causado algún inconveniente…- expresó Kate con tono serio.
-¿De qué estás hablando? Acabo de hablar con mi hermano y me explicó todo. Tú no te vas de aquí hasta que arreglen completamente la fuga de agua.
-No es necesario, Rodgers. Te agradezco, pero puedo conseguir un lugar donde quedarme hasta entonces. Las reparaciones pueden demorarse bastante y no quiero causar más molestias… Además, todavía tengo una charla pendiente con Daniel en donde me tiene que explicar ciertas cosas, así que no creo que a tu hermano le queden muchas ganas de tenerme aquí después de que lo agarre…
-¡Puedo imaginarme lo que vas a decirle y de verdad que no me gustaría estar en el lugar de él! Pero, más allá de lo que tengas que hablar con mi hermano y de cómo termine la conversación, yo no puedo permitir que te vayas de aquí. Tendrías que ir a parar a un hotel muy lejos de la universidad y no me quedaría tranquilo cuando salgas del café. Así que si discutes feo con Dan, no te preocupes. Lo haré dormir en el sillón y tu dormirás en su cuarto ¡Después de todo es mi casa!- explicó con una sonrisa.
-En serio… No puedo causarles tantos inconvenientes…
- ¡Ningún inconveniente! ¡Sólo te pido que me avises la próxima vez que quieras bañarte conmigo, no creo poder resistir otro susto como el de hoy!- indicó guiñándole un ojo.
-No sabía que te asustaban las mujeres desnudas, Rodgers…- agregó divertida.
-Muy gracioso, pequeña. Muy gracioso… Hablando en serio, de verdad que no tengo problemas con que te quedes el tiempo que necesites. Mi castillo es tu castillo, princesa y puedes hacer en él lo que te plazca.
Kate se lo quedó mirando nuevamente, notando la sinceridad de sus palabras. Otra vez la había descolocado y eso comenzaba a inquietarla.
Así todo, aceptaría seguir viviendo unos días más allí, pero ahora con la absoluta tranquilidad de tener la autorización del verdadero dueño de casa.
-Así que tu castillo ¿eh? Realmente te crees un rey ¿no es así?..- bromeó Kate.
-Algo por el estilo ¡Por algo me llamo Richard! Es un nombre de la nobleza… Además, debes reconocer que mi casa no está nada mal…- manifestó siguiendo la broma de la joven.
-Es cierto. Tienes un castillo muy bonito, al igual que tu nombre… Me encantaría saber porque no te agrada.
-Es una larga historia que algún día sabrás… ¡pero sólo te lo contaré si te quedas! ¿Qué dices, Beckett? ¿Logré convencerte?
Después de repensarlo unos segundos, la joven asintió con la cabeza confirmando su estadía.
-Gracias, Rick. De verdad aprecio mucho esto…- dijo con sinceridad Kate.
-De nada, pequeña.- largó con dulzura el escritor.
Por primera vez le había gustado oír su primer nombre. Por primera vez ella lo había pronunciado diferente, se había escapado de sus labios de una forma tan especial, tan única, que deseo poder escucharlo por siempre.
A partir de ese momento, Rick comprendió lo difícil que sería convivir con ella. Un extraño presentimiento le advertía que nada iba a ser fácil a partir de ahora, a pesar de que le encantaba la idea de tenerla ahí todos los días.
***
Poco a poco, Beckett fue formando parte de su vida cotidiana, compartiendo además del trabajo y la casa en sí, las mañanas en las que el escritor la esperaba con el desayuno como aquel primer día y las noches en las que ella se quedaba estudiando en el living mientras él escribía con su portátil, sobre el desayunador que dividía la cocina del comedor.
Disfrutaba enormemente de las charlas que tenían por las mañanas temprano. Daniel no desayunaba en la casa, sino que lo hacía en el trabajo, por lo que esperaba hasta último momento para levantarse de la cama, con los minutos contados para pegarse una ducha y salir corriendo al café, así que nunca tenía tiempo para pasar con su novia tan temprano. De hecho, no pasaban tanto tiempo juntos desde que Rodgers había regresado de su viaje, o al menos no el suficiente que una nueva pareja necesitaba para conocerse.
Desde su vuelta a casa, Rick había pasado muchas horas con su cuñada, tanto en el trabajo como en su casa y esto le permitía al escritor conocerla un poco más cada día, disfrutando de un desayuno que él se esmeraba en preparar cada mañana, o acompañándola en silencio al estudiar cada noche, distrayéndola con su ocurrente humor para que pudiese relajarse en las pausas que se tomaba entre apunte y apunte; para luego quedarse observándola desde lejos, saboreando su belleza, admirando su inteligencia, aprovechando cada instante en que la tenía enfrente como si fuese el último.
-¿No te parece que es muy tarde? Deberías descansar un poco, Beckett. Mañana vas a estar molida…- aconsejó Rodgers a su empleada al verla bostezar sobre sus libros.
-Hoy no voy a dormir. Tengo un examen muy complicado y aun me queda mucho para estudiar.
-¿Y por qué no me lo dijiste? ¡Deberías haberte tomado la tarde de ayer para estudiar!
-No es necesario, Rodgers. ¡Gracias de todos modos!
-Entonces, después de rendir te vendrás a dormir de inmediato, cuñadita. Yo puedo arreglarme en el café. Phil y Juan pueden darme una mano si lo necesito…
-No tienes por qué tener ningún tipo de tratamiento especial conmigo por el simple hecho de ser la novia de tu hermano. Puedo perfectamente ir a trabajar como todos los días después de rendir.- respondió con algo de enfado.
-¡No es para que te enojes, chiquilla! No lo hago por que seas la novia de mi hermano, lo hago porque como tu empleador debo otorgarte una cierta cantidad de días libres para estudiar. No lo digo yo, lo dice la ley ¡Y tu deberías saberlo, abogada!- explicó con una enorme sonrisa.
-Tienes razón. Por ley me tienes que dar días de estudio, pero sólo para exámenes de fin de cuatrimestre o exámenes finales, así que los pediré cuando lo necesite. Por ahora puedo arreglarme con unas cuantas tazas de café para mantenerme despierta…
-¡Entendido, abogada! ¿Tienes tiempo para tomarte una conmigo ahora?
-¿Acaso es una ofrenda de paz?
-Algo así. Debes admitir que mis infusiones son irresistibles y cualquier conflicto podría solucionarse con uno de mis cafés de por medio…- bromeó el escritor mientras se disponía a preparar las tazas.
-¿Tienes una idea de lo mal que te queda ser tan engreído? No sé como tu novia te soporta…- largó la joven negando con la cabeza, mientras se sentaba en una banqueta alta frente al desayunador.
-¿Por qué dices eso? ¡Si soy un encanto!- agregó el escritor sin dejar de preparar el café.
-¡Ya lo creo!
-Supongo que tengo algunas cualidades que permanecen ocultas a la mayoría de la gente. Pero, puedes preguntarle a mi chica por mis cualidades encubiertas… ¡No la he escuchado quejarse nunca!
Richard se sentó frente a ella sin dejar de sonreír. Ella tomó la taza que él le ofrecía y antes de beber un trago le dijo:
-Eso debe ser porque no la escuchas seguido…Tampoco es que la veas tanto…
-¿Qué se supone que quiere decir eso? ¿Qué no paso suficiente tiempo con Meredith?
-No lo parece, al menos.
El escritor se quedó pensando unos segundos antes de admitir con tono serio:
-Es verdad. Últimamente no nos estamos viendo tanto… Entre sus clases de teatro, los grupos de actuación y las audiciones, poco tiempo le queda para vernos… No lo había notado hasta que tú no lo mencionaste.
Rodgers no mentía. No había notado la distancia que había con su chica, no se había percatado que no la había visto desde el día en el que había regresado; y a decir verdad no le había hecho falta tampoco.
-Bueno… yo tampoco soy la indicada para decirte algo. No he visto mucho a Dan estos últimos días. Supuestamente tiene muchos trabajos prácticos que entregar y debe hacerlos en grupo. Día por medio se junta con sus compañeros a confeccionar las maquetas. Supongo que Arquitectura es una carrera de lo más demandante…
-Es verdad. Ahora que lo dices me doy cuenta de que no lo he visto mucho por aquí… Al parecer pasamos más tiempo juntos que con nuestras respectivas parejas.- afirmó él acercándole su taza de café y sentándose frente a ella.
-Así es… A veces no sé qué pensar sobre Daniel…- dijo pensativa antes de soplar el café. Bebió un pequeño sorbo de la humeante taza y después agregó:
-Cada vez lo veo menos. Sacando sábado y domingo, durante el resto de la semana paso con él menos de 10 minutos por día…- la joven, quien había permanecido mirando su taza, levantó la vista hasta encontrar sus bellos ojos azules y clavándole su más sincera mirada confesó: -… siento que te conozco más a ti que a Dan.
-Cierto. Sabes mucho de mí y sin embargo yo no sé tanto de ti…- manifestó el escritor con una media sonrisa, intentando sacar a la muchacha de sus amargos pensamientos.
-Eso se debe a que no paras de hablar de ti mismo. Debes amar el sonido de tu voz…
-Absolutamente. ¡Tengo una voz de lo más seductora! Imagino que debes hacer un esfuerzo enorme para no suspirar cada vez que me escuchas, pequeña…
-¿Cómo haces para convivir con tu enorme ego, Rodgers? De verdad me intriga. ¡Debes sentirte agotado de fomentar tu incontrolable narcisismo!
-¡Es una práctica que manejo a la perfección!
-¡Ya lo creo!- exclamó ella.
-¡Es así, créeme! Pero ya que no quieres oír hablar más de mi, hablemos de ti…- apuró el escritor apoyando sus antebrazos sobre el desayunador, inclinándose hacia adelante y acercándose un poco a ella.
-¿De mí? ¿Y qué es lo que quieres saber de mi, Rick?- preguntó imitando los movimientos del escritor, acortando la distancia entre ellos, aceptando el atrevido reto que él le proponía.
Rodgers, esbozó una de sus seductoras sonrisas al comprender que ella había entrado otra vez en su juego. De inmediato le dijo:
-Todo, quiero saber todo de ti…-
-¿Todo? ¿No será demasiado?
-Puedo soportarlo…- respondió él con seguridad.
-Mmm… No lo creo.
-Pruébame. Cuéntame algo…
-No te contaré nada. Si tanto te interesa saber algo de mí, esfuérzate por averiguarlo.- contestó ella desafiante, sin dejar de mirar a su cuñado. El escritor se acercó peligrosamente a sus labios sin dejar de mirarla.
-Nada es fácil contigo ¿no es así, pequeña?- contestó arqueando una ceja, mientras decidía si quebrantaba la delgada línea de moral que le impedía comerle su celestial boca de un beso.
-No. Y a estas alturas, deberías saberlo…- expresó Kate, antes de morderse el labio inferior con admirable sensualidad, perturbando la tranquilidad del escritor. Le encantaba jugar con él, y para su propia sorpresa no le importaban las consecuencias. Rodgers le provocaba eso y ella no podía evitarlo. Tenía ese magnetismo que la atraía de manera salvaje, haciendo imposible mantener la distancia correcta para evitar problemas.
El ruido de la llave girando en la cerradura los alertó sobre la llegada de Dan, desarmando el inexplicable momento de seducción al que se habían sometido ambos, ahorrándoles el tomar la decisión de llevar a otro nivel el peligroso juego que tanto parecían disfrutar .
Rápidamente se incorporaron en sus sillas volviendo a la normalidad. El hermano menor se acercó a ellos para saludar con su habitual sonrisa, dándole un sonoro beso a su novia.
-¡Hola, amor! ¡Hola, Alex! ¿Qué hacen despiertos tan tarde?
-Tengo un examen mañana y debo estudiar toda la noche. Tu hermano me preparó un café para reponer fuerzas y poder seguir.
-¡Genial! ¿Crees que podrás prepararme uno así para cuando me levante mañana, Alex? Estoy fundido…
-Nunca desayunas aquí, sino con gusto te prepararía uno de mis exquisitos cafés.- alardeó el escritor.
-Yo te prepararé uno. Estaré despierta para cuando te levantes- dijo Kate.
-¡Me encantaría! Ahora me voy a acostar, no doy más…
-Yo seguiré estudiando, chicos. Gracias por el café, Rodgers ¡Estuvo fantástico!
-Yo también me voy a dormir. No creo poder seguir escribiendo esta noche…- mencionó al pasar junto a Beckett, mirándola de reojo. Y no mentía. Ya no podría permanecer más ahí si no quería cometer una estupidez de la que seguro se arrepentiría.
Dan se dirigió a su cuarto, seguido de cerca por Rick. Su hermano menor se había sacado la chaqueta mientras caminaba hacia su habitación, dejando ver la elegante camisa que llevaba debajo.
-¿Es esa mi camisa nueva, Daniel?- preguntó con algo de enfado.
-Eh? Si… me olvidé de decirte que la tomé prestada…
-¿Qué te dije sobre tomar mis cosas sin mi permiso? ¡Quítatela ahora mismo!
-¡Está bien! ¡Lo siento! Aquí la tienes ¡Tampoco es para que te lo tomes así! ¡Es sólo una camisa!- ´señaló Dan arrojándole la prenda.
-¡No es por la camisa, maldita sea! ¡Es por tu actitud! ¡No puedes hacer siempre lo que se te antoja!- grito Rodgers a su hermano antes de que se encerrara en su cuarto sin dejarlo terminar hablar.
Odiaba cuando su hermano se comportaba de esa forma tan desconsiderada, pero por más que se lo dijese contantemente, Daniel parecía no escucharlo.
Al entrar a su cuarto, el escritor estiró la camisa que su hermano le había arrojado. En el cuello, en la parte de adentro una pequeña mancha roja le llamó la atención. El inconfundible manchón de rouge le hacía suponer a Rodgers que Dan no había estado terminando una maqueta para presentar en su clase, o al menos no había estado todo el tiempo dibujando planos y pegando maderitas. Una incontrolable furia se apoderó de él, maldiciendo a su hermano menor por mentirle nuevamente a Kate. Se moría de ganas de increparlo, diciéndole en la cara lo imbécil que era por tratar de esa forma a su novia, pero no podía hacerlo. No le correspondía meterse en la relación de ellos dos, y por más que le molestase enormemente debía intentar mantenerse al margen. Aunque no estaba muy seguro de poder lograrlo.
Richard no entendía aun como Beckett se había metido tan adentro de sus pensamientos, aunque suponía que la fiesta en la playa, el tenerla todos los días en su casa habían ayudado, y sin olvidar, claro, el último café que habían compartido antes de que Dan llegase esa noche; pero sobre todo, tenía el presentimiento de que el haberla visto desnuda, había provocado que se clave en lo más profundo de su mente y sin la menor intención de desprenderse. Por más que lo intentase, no podía arrancar de su cerebro la inolvidable escena de Beckett sin nada de ropa frente a él. Con esa perfecta imagen de su increíble cuerpo grabada en su retina, no podría verla nunca más como a una niña, sino como a una verdadera mujer, deseando secretamente que fuese su mujer; aunque sabiendo con absoluta resignación que el verdadero protagonista de la historia era su hermano y no él. Y conociendo a su hermanito y su comportamiento con las mujeres, eso era algo que le preocupaba enormemente.
El muchacho era un manojo de problemas, en cuanto a polleras se tratase: no podía serle fiel a ninguna mujer y el escritor suponía que Beckett no sería la excepción, y se lo había demostrado con la mancha de rouge en su camisa.
Tarde o temprano, su hermano estropearía todo; podía presentirlo por todos los indicios que Dan iba dejando: las llegadas tarde, las cancelaciones de sus salidas con su novia, las interminables excusas de los trabajos prácticos de la facultad; todas esas cosas le hacían suponer que nada había cambiado y su hermano seguía por el mismo camino de siempre.
Rick no podía entender porqué se comportaba de esa forma con ella, porqué seguía mintiéndole, porqué no maduraba de una vez por todas y se hacía cargo de la tremenda, increíble, maravillosa persona que tenía al lado. Si Kate hubiese sido su mujer, hubiese hecho lo imposible y más para hacerla feliz cada segundo, sin importar cómo.
Pero no era su mujer, era la de su hermano; el destino se había encargado de eso y lo único (y lo mejor) que podía hacer era encontrar la forma de evitar que ella sufra. Se había dado cuenta que no podría soportarlo. Se había dado cuenta que algo especial lo unía a ella, algo único e irrepetible, algo que nunca volvería a sentir por nadie. Algo tan fuerte, tan embriagante, tan ingobernable, que lo aterraba. ¿Era esto lo que llamaban pasión; este sentimiento que no había tenido nunca por ninguna mujer? ¿O acaso esto era el verdadero amor? Quizá ambos, quizá fuese algo más, algo inentendible que escapa a la razón. No lo sabía con exactitud. Lo que sí sabía y además entendía muy bien era que no podía permitir que alguien la dañe, por lo que se había prometido algo así mismo: intentaría ser su protector, su ángel guardián, impidiendo que algo le pase. Sería su castillo, el más fuerte jamás construido, donde ella podría resguardarse de todo y de todos, en donde él intentaría preservarla de todo mal. Siempre.
Continuará…
Ojalá que les haya gustado y que nos les haya parecido interminable…!!! Se agradecen, como siempre, los comentarios, críticas y sugerencias. Saludos y gracias por la paciencia!
Última edición por Solexite el Sáb Oct 24, 2015 12:36 pm, editado 1 vez
Solexite- Policia de homicidios
- Mensajes : 646
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Localización : America, debo estar en America del Sur ¡Bien al Sur!
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
sole me encantó el capi imagínate son las 3 de la mañana pero cuando vi el avisó de que actualizaste no pude evitar leerlo jajaja. me seguís sorprendiendo con tú forma de escribí compatriota a ver sí sacas a daniel y haces que avance la parejita jajajaja como se le ocurrió engañarla jajaja
seguí así. espero la continuación
besitos
seguí así. espero la continuación
besitos
katebeckett78- Ayudante de policia
- Mensajes : 142
Fecha de inscripción : 19/10/2013
Edad : 34
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
para nada es interminable,además después de tanto tiempo sin actualizar nos debías un largo y grandioso capítulo como este,incluso se me hizo corto porque me has dejado con ganas de más jejeje....sigo odiando a Dan y ahora más que nunca y me gusta como estas acercando a Kate y a Rick.
nusky- Ayudante de policia
- Mensajes : 61
Fecha de inscripción : 24/09/2013
Edad : 46
Localización : miña terra galega
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
La espera a merecido la Peña, si nos das estas continuaciones tendrás toda la paciencia del mundo, tu historia está siendo de las mejores que he leído y escribes muy bien. Muchas gracias y esperó al próximo capítulo ...
Nmacaskett- Escritor novato
- Mensajes : 4
Fecha de inscripción : 16/09/2013
Edad : 40
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Me encanta. Para nada me ha parecido largo. Una vez te pones a leer no puedes parar, merece la pena la espera .
Me encanta esta relación que está naciendo entre Rick y Kate, cada vez más agosto juntos y deprimiéndose ante lo que les gustaría hacer. Me parece que aunque Kate con quien salga sea son Dan, no puede dejar de pensar en el hermano, eso de que pase por su cuarto solo para sentir su aroma da que pensar, jejejejeje. Solo espero que ese tonto de Dan no le haga mucho daño.
Espero que puedas continuar pronto.
Me encanta esta relación que está naciendo entre Rick y Kate, cada vez más agosto juntos y deprimiéndose ante lo que les gustaría hacer. Me parece que aunque Kate con quien salga sea son Dan, no puede dejar de pensar en el hermano, eso de que pase por su cuarto solo para sentir su aroma da que pensar, jejejejeje. Solo espero que ese tonto de Dan no le haga mucho daño.
Espero que puedas continuar pronto.
Yaye- Escritor - Policia
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Localización : Huelva
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh Actualizacion! Pero k maravillosa sorpresa casi no me lo creo. Claro k despues de tanto esperar nos mereciamos un capitulazo como el que nos entregarse y sigues preocupandote la extension de estos si ya te dijimos que eso nos encanta. Ya comentando el capi me ha encantado menos la parte de los cachos que poca de ese Daniel aunque asi le das chance de entrar a escena a Rick (suponiendo que nos les agarre odio a los dos vdd) Pues en espera de un nuevo capi (pero que esta vez no sea tan tortuosa pf) que por ssupuesto sera maravilloso Continua
Verispu- As del póker
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
quiero Daniel desaparezca lo odio,
estupendo capítulo continua pronto
estupendo capítulo continua pronto
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CASKETT ALWAYS
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Muchas gracias compatriota! Me encanta que te haya gustado el nuevo capi!!! Quedate tranqui que no creo que Daniel siga mucho tiempo más en el medio. No creo que ni Rick ni Kate se lo permitan, jajajajaja La continuación está en marcha, pero no sé cuanto tiempo voy a estar por Buenos Aires ya que estoy viajando bastante. Espero poder terminarlo antes de que me vaya otra vez!!!katebeckett78 escribió:sole me encantó el capi imagínate son las 3 de la mañana pero cuando vi el avisó de que actualizaste no pude evitar leerlo jajaja. me seguís sorprendiendo con tú forma de escribí compatriota a ver sí sacas a daniel y haces que avance la parejita jajajaja como se le ocurrió engañarla jajaja
seguí así. espero la continuación
besitos
Gracias por leer y comentar, Vir. De verdad valoro un montón que te hayas tomado el tiempo para hacerlo siendo tan tarde! Espero cruzarte pronto en el chat así charlamos un ratito! Besos!
Me alegra muchísimo que no te haya resultado tan largo y más aun que te hayas quedado con ganas de más, jajajajajaja Imagino que tu odio por Dan no es pequeño… Lamento decirte, entonces, que todavía lo vas a odiar bastante más, jajajajajanusky escribió:para nada es interminable,además después de tanto tiempo sin actualizar nos debías un largo y grandioso capítulo como este,incluso se me hizo corto porque me has dejado con ganas de más jejeje....sigo odiando a Dan y ahora más que nunca y me gusta como estas acercando a Kate y a Rick.
Muchísimas gracias por leer y comentar!!! Saludos y hasta la próxima!
Te agradezco enormemente la paciencia! Me alegra mucho que te guste como se va desarrollando la historia, pero sobre todo espero que te siga gustando lo que va a venir, jajajajajaja Muchísimas gracias por leer y comentar!!! Saludos y hasta la próxima!!!Nmacaskett escribió:La espera a merecido la Peña, si nos das estas continuaciones tendrás toda la paciencia del mundo, tu historia está siendo de las mejores que he leído y escribes muy bien. Muchas gracias y esperó al próximo capítulo ...
Me alegra mucho que te guste y que no te haya parecido largo!!! Agradezco mucho la paciencia, e intentaré no tardar tanto para subir el siguiente capi.Yaye escribió:Me encanta. Para nada me ha parecido largo. Una vez te pones a leer no puedes parar, merece la pena la espera .
Me encanta esta relación que está naciendo entre Rick y Kate, cada vez más agosto juntos y deprimiéndose ante lo que les gustaría hacer. Me parece que aunque Kate con quien salga sea son Dan, no puede dejar de pensar en el hermano, eso de que pase por su cuarto solo para sentir su aroma da que pensar, jejejejeje. Solo espero que ese tonto de Dan no le haga mucho daño.
Espero que puedas continuar pronto.
Creo que este acercamiento entre Rick y Kate será fundamental para el desarrollo de la historia. En cuanto a Dan, no te puedo prometer nada… No creo que se porte demasiado bien, jajajajaja!
Muchísimas gracias por leer y comentar!!! Saludos y hasta la próxima!!!
Muchísimas gracias! Me encanta que te haya gustado!!! En cuanto a Daniel te voy a decir que el muchacho es un tanto conflictivo y seguramente va a traer problemas. Esperemos que Rick aproveche la oportunidad para acercarse a ella. Veremos…jajajajajajaVerispu escribió:Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh Actualizacion! :happyclap:Pero k maravillosa sorpresa casi no me lo creo. Claro k despues de tanto esperar nos mereciamos un capitulazo como el que nos entregarse y sigues preocupandote la extension de estos si ya te dijimos que eso nos encanta. Ya comentando el capi me ha encantado menos la parte de los cachos que poca de ese Daniel aunque asi le das chance de entrar a escena a Rick (suponiendo que nos les agarre odio a los dos vdd) Pues en espera de un nuevo capi (pero que esta vez no sea tan tortuosa pf) que por ssupuesto sera maravilloso Continua
Trataré de no torturarl@s tanto con la espera para el siguiente capi, aunque debo avisar que todavía no estoy con demasiado tiempo. Espero sepan disculpar! Muchísimas gracias por leer y comentar!!! Saludos y hasta la próxima!!!
Te agrego a la lista de l@s que odian a Dan. Veo que el chico va adquiriendo popularidad, jajajajajaja Me alegra que te guste y espero que siga así! Muchas gracias por leer y comentar!!! Saludos y hasta la próxima!!!Teresita_yocastle$$NYPD escribió:quiero Daniel desaparezca lo odio,
estupendo capítulo continua pronto
Solexite- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
excelente!!! cada vez me encanta mas el fic aunk cada vez tengo mas ganas de asesinar a ese Dan!!! esperemos k rick pueda ayudarla y protegerla como el kiere y k ala vez las cosas avancen entre ellos!!! continua pronto!
cururi- As del póker
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
GENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL
Daniel deberia de aprender a respetar a lals mujeres, a ver si Kate se da cuenta o Rick se mete por medio...
CONTINUA PRONTO
Daniel deberia de aprender a respetar a lals mujeres, a ver si Kate se da cuenta o Rick se mete por medio...
CONTINUA PRONTO
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
me encanto el capitulo,aunque quiero matar a Daniel!
Caskett(sariita)- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
cururi escribió:excelente!!! cada vez me encanta mas el fic aunk cada vez tengo mas ganas de asesinar a ese Dan!!! esperemos k rick pueda ayudarla y protegerla como el kiere y k ala vez las cosas avancen entre ellos!!! continua pronto!
Me alegra mucho que te guste como va el fic!! En cuanto a lo de Dan, te agrego a vos también a la lista de "admiradoras del hermano pequeño". jajajajajajajaja Rick va a intentar ayudarla y protegerla, vamos a ver si ella se deja, jajajajajajaja Muchísimas gracias por leer y comentar!!!
Saludos y hasta la próxima!!!
AlwaysSerenity escribió:GENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL
Daniel deberia de aprender a respetar a lals mujeres, a ver si Kate se da cuenta o Rick se mete por medio...
CONTINUA PRONTO
No sé si Daniel logrará aprender eso algún día, pero supongo que ella no tardará demasiado en darse cuenta la clase de novio que tiene; claro que Rick puede ayudar bastante. Vamos a ver si se anima a intervenir, jajajajajaja Muchísimas gracias por leer y comentar!!!
Saludos y hasta la próxima!!!
moxaCaSkett(sariita) escribió:me encanto el capitulo,aunque quiero matar a Daniel!
Me alegra mucho que te haya gustado el capi!!! Te agrego a la lista de fans del muchachito, jajajajajajajaja Muchas gracias por leer y comentar!!!
Saludos y hasta la próxima!!!
Solexite- Policia de homicidios
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Localización : America, debo estar en America del Sur ¡Bien al Sur!
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Qué alegría volver a leerte, amiga, ya te echaba mucho de menos. Perdón no haber comentado antes, pero no he estado en casa y acabo de aterrizar, como quién dice, después de varios días fuera de Madrid, y puede que vuelva a marcharme pronto, por lo que no voy a dejar escapar la oportunidad de comentar tu historia.
Como siempre me dejas impresionada, no sólo con lo que cuentas, sino cómo lo cuentas. Veo que estás preparando con sumo detalle lo que espero se produzca en breve, pues tal y como estás maniobrando, parece que el destino no tenía precisamente a Daniel como el depositario de los profundos sentimientos de Kate. Dicen que nada pasa sin tener un motivo o un porqué y creo que estás dejando muy claro que las coincidencias no iban hacia Daniel, creo que más bien es el medio para conseguir que la pareja real se conozca más profundamente, el trato y la familiaridad con la que se están acercando, es algo que va a tener mucho peso. Esa irresistible atracción del uno hacia el otro está ocasionado, como dice Stana en su discurso en su universidad, por el universo que parece confabular para que ellos estén juntos incluso sin darse cuenta de hasta qué punto. Sus parejas no son precisamente de los que se preocupan mucho por ellos y además de momento por parte de Daniel la mentira es la base en la que fundamenta su vida, creo que no va a ser algo que le ayude con Kate, y más cuando ella se entere de sus andanzas, y sobre todo cuando vea que ha pasado a ser una más en la interminable lista de sus novias. Como creo conocerte algo, sé que esto va a estallar y me encogerás el corazón cuando vea que todo se ponga cuesta arriba, sé lo mucho que te gusta asustarme, jajajajajajaja
Pero aún con eso puedo lidiar, si sigues escribiendo estos fantásticos capítulos, donde no me canso de leer, pues resultas muy adictiva, ya que no siempre eres tan predecible como aparentas, jajajajaja si lo sabré yo.
Bueno espero que tengas un poco más de tiempo libre y tus circunstancias te permitan seguir con la historia, comprendo que la disponibilidad no siempre es la que deseamos y sé que en tu caso amas escribir. Al menos si tardas que cuando lo hagas sea tan intenso y extenso como este capítulo, aunque digas que es largo, bien sabes que eso para mí no representa ningún problema, soy lectora de fondo, o mejor dicho de maratón, jajajajajajaja
Muchos besos para tu familia y para ti, espero con impaciencia que sigas y poder hablar contigo, aunque tanto por tu parte como por la mía parece que no vaya a ser muy factible, siempre tendremos la posibilidad de hacerlo por aquí de alguna forma.
Un abrazo muy fuerte, aunque no te responda pronto no creas que no estoy pendiente de lo que haces.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Como siempre me dejas impresionada, no sólo con lo que cuentas, sino cómo lo cuentas. Veo que estás preparando con sumo detalle lo que espero se produzca en breve, pues tal y como estás maniobrando, parece que el destino no tenía precisamente a Daniel como el depositario de los profundos sentimientos de Kate. Dicen que nada pasa sin tener un motivo o un porqué y creo que estás dejando muy claro que las coincidencias no iban hacia Daniel, creo que más bien es el medio para conseguir que la pareja real se conozca más profundamente, el trato y la familiaridad con la que se están acercando, es algo que va a tener mucho peso. Esa irresistible atracción del uno hacia el otro está ocasionado, como dice Stana en su discurso en su universidad, por el universo que parece confabular para que ellos estén juntos incluso sin darse cuenta de hasta qué punto. Sus parejas no son precisamente de los que se preocupan mucho por ellos y además de momento por parte de Daniel la mentira es la base en la que fundamenta su vida, creo que no va a ser algo que le ayude con Kate, y más cuando ella se entere de sus andanzas, y sobre todo cuando vea que ha pasado a ser una más en la interminable lista de sus novias. Como creo conocerte algo, sé que esto va a estallar y me encogerás el corazón cuando vea que todo se ponga cuesta arriba, sé lo mucho que te gusta asustarme, jajajajajajaja
Pero aún con eso puedo lidiar, si sigues escribiendo estos fantásticos capítulos, donde no me canso de leer, pues resultas muy adictiva, ya que no siempre eres tan predecible como aparentas, jajajajaja si lo sabré yo.
Bueno espero que tengas un poco más de tiempo libre y tus circunstancias te permitan seguir con la historia, comprendo que la disponibilidad no siempre es la que deseamos y sé que en tu caso amas escribir. Al menos si tardas que cuando lo hagas sea tan intenso y extenso como este capítulo, aunque digas que es largo, bien sabes que eso para mí no representa ningún problema, soy lectora de fondo, o mejor dicho de maratón, jajajajajajaja
Muchos besos para tu familia y para ti, espero con impaciencia que sigas y poder hablar contigo, aunque tanto por tu parte como por la mía parece que no vaya a ser muy factible, siempre tendremos la posibilidad de hacerlo por aquí de alguna forma.
Un abrazo muy fuerte, aunque no te responda pronto no creas que no estoy pendiente de lo que haces.
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Toc toc toc... estas??
Mi paciencia esta al limite, -0 es la escala que podría definirla, dinos algo, buena mujer!!!, como estoy trabajado en el proximo capitulo... etc, etc, etc.
Voy al grano: ¡ manifiestateee collonss!
Mi paciencia esta al limite, -0 es la escala que podría definirla, dinos algo, buena mujer!!!, como estoy trabajado en el proximo capitulo... etc, etc, etc.
Voy al grano: ¡ manifiestateee collonss!
choleck- Escritor - Policia
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Localización : en la parra
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Me has matado Choleck pero apoyo tu moción. Aunque sea dinos un simple Hola estoy en ello. Jajaja
yamicastkett- Actor en Broadway
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Si yo tambien doy mi apoyo! Mira k para k te inventas una historia tan buena ahora nos tienes pendientes de otra actualizacion, ya vamos para un mes esperando que des señales de vida, pf pf pf pf pf pf pf pf A c t u a l i z a
Verispu- As del póker
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Se me esta haciendo eterna la espera!!! Sigue pronto porfavor
caskett_10fogue- Actor en Broadway
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
choleck escribió:Toc toc toc... estas??
Mi paciencia esta al limite, -0 es la escala que podría definirla, dinos algo, buena mujer!!!, como estoy trabajado en el proximo capitulo... etc, etc, etc.
Voy al grano: ¡ manifiestateee collonss!
yamicastkett escribió:Me has matado Choleck pero apoyo tu moción. Aunque sea dinos un simple Hola estoy en ello. Jajaja
Verispu escribió:Si yo tambien doy mi apoyo! Mira k para k te inventas una historia tan buena ahora nos tienes pendientes de otra actualizacion, ya vamos para un mes esperando que des señales de vida, pf pf pf pf pf pf pf pf A c t u a l i z a
caskett_10fogue escribió:Se me esta haciendo eterna la espera!!! Sigue pronto porfavor
Bueno… Antes que nada, perdón por desaparecer!!! Acá estoy, dando señales de vida, jajajajaja No estuve en casa este último tiempo y me fue imposible contestar los mensajes. La buena noticia es que "ya estoy trabajando en un nuevo capítulo", "Hola, ya estoy en ello" y demás… jajajajajaja Hablando en serio (sino me matan, jajajaja) ya falta muy poco para que termine el nuevo capi. Un poquito más de paciencia!!! Muchas, pero muchas gracias!!! Saludos y hasta la próxima!!!
Solexite- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Aleluya! No te matamos porque nos gusta tu historia que sino Aqui te esperamos
yamicastkett- Actor en Broadway
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Edad : 31
Localización : alicante
Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
agecastbet escribió:Qué alegría volver a leerte, amiga, ya te echaba mucho de menos. Perdón no haber comentado antes, pero no he estado en casa y acabo de aterrizar, como quién dice, después de varios días fuera de Madrid, y puede que vuelva a marcharme pronto, por lo que no voy a dejar escapar la oportunidad de comentar tu historia.
Igualmente, Adri! Yo también te extraño y echo de menos nuestras charlas. Entiendo perfectamente la tiranía de los tiempos modernos, la que precisamente lo que menos nos deja es tiempo, jajajajajaja Sabés que no hay problema con eso, me basta con que leas el capi y lo disfrutes.
Como siempre me dejas impresionada, no sólo con lo que cuentas, sino cómo lo cuentas. Veo que estás preparando con sumo detalle lo que espero se produzca en breve, pues tal y como estás maniobrando, parece que el destino no tenía precisamente a Daniel como el depositario de los profundos sentimientos de Kate. Dicen que nada pasa sin tener un motivo o un porqué y creo que estás dejando muy claro que las coincidencias no iban hacia Daniel, creo que más bien es el medio para conseguir que la pareja real se conozca más profundamente, el trato y la familiaridad con la que se están acercando, es algo que va a tener mucho peso. Esa irresistible atracción del uno hacia el otro está ocasionado, como dice Stana en su discurso en su universidad, por el universo que parece confabular para que ellos estén juntos incluso sin darse cuenta de hasta qué punto. Sus parejas no son precisamente de los que se preocupan mucho por ellos y además de momento por parte de Daniel la mentira es la base en la que fundamenta su vida, creo que no va a ser algo que le ayude con Kate, y más cuando ella se entere de sus andanzas, y sobre todo cuando vea que ha pasado a ser una más en la interminable lista de sus novias. Como creo conocerte algo, sé que esto va a estallar y me encogerás el corazón cuando vea que todo se ponga cuesta arriba, sé lo mucho que te gusta asustarme, jajajajajajaja
Pero aún con eso puedo lidiar, si sigues escribiendo estos fantásticos capítulos, donde no me canso de leer, pues resultas muy adictiva, ya que no siempre eres tan predecible como aparentas, jajajajaja si lo sabré yo.
Me encanta poder seguir impresionándote!!! Parece que no perdí el toque aun, jajajajaja. Estas en lo cierto, la cosa viene complicada y como supondrás, todo se va trenzando con esmero, lentamente, con la paciencia de la araña al armar cuidadosamente su tela para atrapar su cena: todo se va a ir acomodando a su tiempo hasta encajar perfecto…¡Como a mi me gusta!, jajajajajaja Es verdad que el destino tiene preparado algo más para los protagonistas, pero por supuesto, no pienso adelantar nada, jajajajajaja Las cosas no van a ser fáciles, como ya sabrás, pero creo que Daniel y sus mentiras van a durar poco en escena, veremos…
Me conocés perfectamente, amiga! Esto va a estallar y nadie va a poder contener la explosión, jajajajajaja Y sí, seguramente se te encogerá el corazón al saber lo que viene, pero sabés que no lo puedo evitar… Lo confieso: me encanta asustarte, jajajajajaja Y sólo por eso te voy a decir que ni te imaginás (a parte de lo obvio, claro está), lo que está por venir!!! Creo que más de un@ se va a sorprender, jajajajajajaja
Me fascina ser impredecible, como así también adictiva, pero más me gusta que les guste lo que escribo y que tengan ganas de continuar leyendo a pesar de lo extenso de los capis y de la "no tan continua" actualización. Es un placer tenerte como lectora, no me voy a cansar de repetirlo!!!
Bueno espero que tengas un poco más de tiempo libre y tus circunstancias te permitan seguir con la historia, comprendo que la disponibilidad no siempre es la que deseamos y sé que en tu caso amas escribir. Al menos si tardas que cuando lo hagas sea tan intenso y extenso como este capítulo, aunque digas que es largo, bien sabes que eso para mí no representa ningún problema, soy lectora de fondo, o mejor dicho de maratón, jajajajajajaja
No sé si tendré más tiempo libre, lo que sí sé, es que como ya empecé a trabajar voy a estar en Buenos Aires. Estos últimos meses estuve poco por casa y se me complicó bastante para poder escribir y más aun para conectarme al foro. Supongo que ahora, aunque sea por poco tiempo, voy a poder entrar y con un poco de suerte hasta nos cruzamos en el chat y todo! Jajajajaja
Con la historia voy a seguir hasta las últimas consecuencias, jajajajaja. Y te prometo que la extensión de los próximos capis no va a bajar, muy por el contrario más bien creo que va a subir… Gracias por dedicar tanto tiempo a leerlos siempre!!!
Muchos besos para tu familia y para ti, espero con impaciencia que sigas y poder hablar contigo, aunque tanto por tu parte como por la mía parece que no vaya a ser muy factible, siempre tendremos la posibilidad de hacerlo por aquí de alguna forma.
Un abrazo muy fuerte, aunque no te responda pronto no creas que no estoy pendiente de lo que haces.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Muchos besos para vos también! Mi familia, a la que siempre les hablo de vos, (y esperan al igual que yo, poder conocerte en persona algún día), también te mandan saludos. Espero pronto poder cruzarte por el foro, amiga! Te mando un abrazo y un beso gigante! Y gracias por estar siempre por ahí!!!
Solexite- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
yamicastkett escribió:Aleluya! No te matamos porque nos gusta tu historia que sino ;)Aqui te esperamos
Menos mal!!! Me quedo más tranquila ahora que se que mi vida no corre peligro, jajajajajajaja
Solexite- Policia de homicidios
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Re: (+18) Desde el umbral- CAPITULO XXIII (ATENCIÓN!! ACTUALIZADO 22/08/17)
Que felicidad aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! Lo siento soy muy gritona cuando me emcociono con algo que me apasiona tanto como tu historia es merecido ese grito! Que bien que ya estas de regreso y con la escritura avanzada, como muchas te lo hemos dicho la extension de los capis no es ningun problema al contrario te lo agredecemos mucho en vdd, calmas mis ansias por un momento aunque al final quisiera mas y mas jajajaja! que emocion esperare con ancias la actualizacion. cuidate y por aqui nos leemos!
Verispu- As del póker
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