Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Oh por Dios que pedazo de Capitulazoooooooo ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh , pobre Castle , Gates no lo quiere en la comisaría y trata de hundirlo como sea, la odio (pa Gates) y KATE oh por Diossssss Isaaaaaaa, esto si que no me lo esperaba, que no le pase nada por favorrrrrrrr Quiero continuación yaaaaa , así q por favor no tardes con el siguiente y sabes de sobra q soy tu fan!!!!!!
asita24- Actor en Broadway
- Mensajes : 187
Fecha de inscripción : 07/09/2011
Edad : 35
Localización : Heredia, Costa Rica
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
WTF?!?!?!?!!?!?!?! Espero que lo sigas pronto porque voy a entrar en crisis!!!!
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Queeeeeeeeeeee??? Ohhh Castle siendo inculpado y ahora kate... Ayyyy
Dioss.. continua pronto porfavor!!!
Dioss.. continua pronto porfavor!!!
karlaguilarodgers- As del póker
- Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 01/01/2012
Edad : 31
Localización : venezuela
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Pero como lo dejas así?????que tiaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,jajajajajajajajjajajajaja
Gates mala no,lo siguiente ¬¬
Gracias por la dedicatoria pero qué trozo????
Queremos más!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EDITO: Me encanta las partes dedicadas,gracias
Gates mala no,lo siguiente ¬¬
Gracias por la dedicatoria pero qué trozo????
Queremos más!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EDITO: Me encanta las partes dedicadas,gracias
mdm- Policia de homicidios
- Mensajes : 656
Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 45
Localización : Granada
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
QUEEEEEEE????? WTF!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! continualoooo, no lo podesa dejar asi!!!
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
oh por dios,,,que paso!!!!!!!muy buena historia una de las 3 que vengo siguiendo, me tiene re enganchada, escribis re bien, xfi como sigue???
Isana- As del póker
- Mensajes : 389
Fecha de inscripción : 18/11/2011
Localización : Argentina
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
!oh my god!
NO LO DEJES A SI
joder vaya EPISODIO nos deja un capitulo IMPRESIONANTE COMO TODO LO QUE ESCRIBES QUIERO MAS
GRACIAS POR SUBIR
continua pronto
NO LO DEJES A SI
joder vaya EPISODIO nos deja un capitulo IMPRESIONANTE COMO TODO LO QUE ESCRIBES QUIERO MAS
GRACIAS POR SUBIR
continua pronto
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
comooo el coche de Beckett por los aires (espero que ella se salve) castle en los calabozos y Gates disfrutando
Y encima lo dejas así, quiero el siguiente capitulo.
PD: Dos palabras mas im-presionante
Y encima lo dejas así, quiero el siguiente capitulo.
PD: Dos palabras mas im-presionante
Duende- Escritor - Policia
- Mensajes : 1212
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 36
Localización : Galicia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Gates no quiere a Castle en comisaría y no va a parar hasta hundirle,de verdad como la odio,ese comportamiento tan rastrero me pone enfermo
Y ahora resulta que alguien persigue a Kate y hace explotar el coche,a tomar por culo,quien estara detras de todo esto??
Mamiiiii ya te vale,nos has traido otro grandisimo capitulo pero no nos puedes dejar asi,tienes que continuar pronto
Y ahora resulta que alguien persigue a Kate y hace explotar el coche,a tomar por culo,quien estara detras de todo esto??
Mamiiiii ya te vale,nos has traido otro grandisimo capitulo pero no nos puedes dejar asi,tienes que continuar pronto
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Enserio??????????? ....
una bomba???????......
tu kieres matarnoooosss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
una bomba???????......
tu kieres matarnoooosss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Comooo lo dejas asiiii?!?!?!?!? No me mates a Kate....
Odio a Gates!! Siempre tiene que estar tocando las narices
Magnificooo el capiii!! como todos!!
Continuaa prontooo!!
Odio a Gates!! Siempre tiene que estar tocando las narices
Magnificooo el capiii!! como todos!!
Continuaa prontooo!!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
¿Qué has hecho?
¡Espero que Kate esté viva que si no me enfado!
P.D: Por favor Isa, que no le pase nada malo a Katie ¡¡POR FIIIII!!
¡Espero que Kate esté viva que si no me enfado!
P.D: Por favor Isa, que no le pase nada malo a Katie ¡¡POR FIIIII!!
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Supongo que se te habrá ocurrido algo para que Kate no esté en el coche.
¿El que quiere matarla es quien ha quitado a Castle de circulación para que no le estorbe?
Sigue pronto, que lo has dejado muy bien.
¿El que quiere matarla es quien ha quitado a Castle de circulación para que no le estorbe?
Sigue pronto, que lo has dejado muy bien.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
VAYA PEDAZO DE CAPITULO!!!
Quiero pensar que no te has cargado a Kate , así que, estoy deseando que sigas para ver cómo ha conseguido salir de esa.
Enhorabuena por el fic; está genial.
Sigue pronto, porfa.
Quiero pensar que no te has cargado a Kate , así que, estoy deseando que sigas para ver cómo ha conseguido salir de esa.
Enhorabuena por el fic; está genial.
Sigue pronto, porfa.
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Ay, ay, ayyyyy
No lo puedo creer gran capitulazooo!!! No puedes matar a Beckett, no puedes, no
Espero que no lo agas ehh!!
Cuando subiras el proximooo estoy ansiosaaaaa
No lo puedo creer gran capitulazooo!!! No puedes matar a Beckett, no puedes, no
Espero que no lo agas ehh!!
Cuando subiras el proximooo estoy ansiosaaaaa
carly becket- Policia de homicidios
- Mensajes : 631
Fecha de inscripción : 19/10/2011
Edad : 28
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
otro, otro, otro plis
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
WTF?? Como me dejas así te parece lindo??
Espero que Beckett se haya dado cuenta que se yo... Espero que no este muerta
Otra vez no se cuales son las intenciones de Gates para comportarse así...
Espero la continuación pronto
Espero que Beckett se haya dado cuenta que se yo... Espero que no este muerta
Otra vez no se cuales son las intenciones de Gates para comportarse así...
Espero la continuación pronto
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Holaaaaaaaaaaaaaaa chic@sssss!!! Gracias por vuestros comentarios!!!!! Siento la espera y el cliffhanger pero he estado saturadilla con otras cosas. Ya estoy de vuelta en "on" y con otro capi. Veamos que pasa con este caso...
Ash muchas gracias por estar ahí, por tu aguante y además por no tirarme un arsenal de pistolas
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Capítulo 31: Buscando una salida.
Las sirenas no dejaban de sonar por aquella parte de la ciudad, los bomberos estaban junto al coche apagando el fuego. Mientras, en el interior de una ambulancia unos paramédicos atendían a Kate... Estaban curando sus cortes y quemaduras a causa de algunos trozos que habían entrado en contacto con ella al salir despedidos. Kate no dejaba de revivir en su mente aquel momento tan impactante… Instantes antes de aquella explosión, Kate giró y entró en esa calle, y, de repente, vio una mujer tirada en el suelo, junto a un portal. Parecía herida, así que detuvo el coche y salió a socorrerla. Cuando le estaba preguntando si estaba bien, la bomba del coche de Castle estalló junto a ellas, lanzando a la inspectora por el aire y golpeándola contra una pared, produciéndole un profundo corte en la sien derecha. Justo cuando cayó al suelo, algunas piezas del coche aterrizaron en su cuerpo, provocándole algunas quemaduras y heridas. Cuando consiguió reaccionar, aún aturdida por el golpe, se quedó mirando fijamente el coche en llamas sin entender que había pasado…
Una hora más tarde, con la calle llena de bomberos y policías, ella seguía sentada en aquella ambulancia siendo examinada por unos paramédicos mientras intentaba volver en sí. Querían llevársela al hospital para hacerle unas radiografías y una resonancia craneal pero ella no estaba muy conforme con eso, dos agentes se acercaron para hacerle unas preguntas…
Buenas noches señorita, tranquilícese… Sólo vamos a hacerle unas preguntas. – Le enseñaron la placa a ella y continuaron. - ¿Su nombre, por favor?
Soy la Inspectora Kate Beckett, de homicidios. Trabajo en la comisaría 12. – Con la mano que no tenía inmovilizada por el catéter buscó su placa y se la enseñó a los policías. Éstos se quedaron extrañados al ver que también era policía de Nueva York. – Cuéntenme que ha pasado, agentes.
¿Era su coche? – Los agentes señalaron los restos del coche de Castle. El fuego ya había sido apagado y había algunos policías alrededor de éste examinando pruebas.
Sí, bueno no… Es de mi… - Kate vio que estaban escribiendo para el informe y rectificó a tiempo lo que iba a decir. – De mi amigo… Mi coche está en el taller así que me lo dejó para que lo utilizase…
¿Sabe si alguien iba detrás de su amigo? – La miraron fijamente, con el bolígrafo preparado para seguir escribiendo. Ella abrió los ojos de par en par, cada vez más intrigada. - ¿Alguien que quisiera hacerle daño?
¿Cómo? – Kate recordó lo que le había contado Castle de la amenaza recibida pero no podía ser por aquello ya que recordaba, con claridad, que había dicho que él no estaba en peligro… - ¿Por qué preguntan eso? ¿Esto no ha sido una fuga de gasoil, verdad?
No… - Kate, que estaba aún sentada en la ambulancia, se levantó de golpe y casi arranca el suero que tenía puesto en su brazo. Los agentes intentaron que se sentase de nuevo y se tranquilizase. En cuanto lo consiguieron continuaron hablando. – Había una bomba enganchada debajo del coche, parece ser que no tenía temporizador así que imaginamos que se activó por control remoto, pero aún no sabremos nada con seguridad hasta que vengan los especialistas…
¡¿Una bomba?! ¡¿Control remoto?! – Kate se levantó de nuevo y miraba a su alrededor con los ojos abiertos de par en par, se había alterado aún más. Tenía que salir de allí como sea, aquello no podía estar pasando. Estuvo durante unos instantes en silencio, intentando tranquilizarse. – No sé nada, agentes. Sólo sé que ese coche estuvo parado en la comisaría esta mañana y luego en la puerta de casa de mi amigo por la tarde hasta que lo cogí de nuevo y pasó esto… Yo iba de camino a la comisaría… Alguien tuvo que poner la bomba en esos intervalos pero me extraña que lo hiciera cuando estuvo aparcado en la puerta de la 12… Ahora tengo que hacer una llamada urgente así que discúlpenme.
Los policías se alejaron de la ambulancia en cuanto vieron que los especialistas en artefactos habían llegado y estaban recolectando los restos de la bomba. Kate había llamado a Esposito avisándole de todo lo ocurrido, recalcándole que si Gates preguntaba le dijese lo mínimo y que ahora ella tenía que irse con los paramédicos al hospital.
Aquella noche en el calabozo Castle no conseguía dormir, una sensación extraña le recorría todo el cuerpo. Además, le resultaba muy inquietante el hecho de que Kate no se hubiera pasado ni siquiera a última hora de la noche para visitarlo, a pesar de haberle dicho que lo haría…
Ya era la una de la madrugada cuando alguien, que el escritor no esperaba a esas horas, entró en los calabozos… Esposito ordenó que le abriesen y entró en la celda dónde estaba Castle, luego hizo un gesto al vigilante para que se marchase a dar una vuelta. Miró con impotencia a su amigo y Castle lo notó.
Hola, bro… ¿Qué tal lo llevas? – Esposito miró con detenimiento la celda y observó que la cama no estaba deshecha, luego volvió a mirar a su amigo. – Veo que no has dormido… ¿Sabes que te sacaremos de aquí, verdad?
¿Qué pasa Esposito? – Castle se había puesto de pie, acercándose al detective para mirarlo más de cerca. Había notado la excesiva preocupación de él y, además, sabía que no era normal que su amigo estuviese en la comisaría a esas horas y, aún menos, que bajase allí de madrugada sólo para decirle aquello... - ¿Por qué no ha venido Beckett?
Siéntate, por favor… - Castle cada vez estaba más intrigado y esas palabras aún lo alteraron más, tenía que saber que estaba pasando cuanto antes. – Castle, tranquilo… Beckett está bien… Siéntate, Castle…
¿Entonces qué ocurre? – Castle al oír que estaba bien se tranquilizó un poco y se sentó en la cama, sin apartar la vista de su amigo intentando averiguar que ocurría. – Porque sé que algo está pasando, tu cara me lo dice…
Esto es difícil, a ver cómo te lo digo… Emm... Castle... Han puesto una bomba en tu coche que se activaba por control remoto. Ha explotado esta noche y Beckett estaba conduciéndolo cuando volvía a la comisaría. – Esposito iba a seguir hablando pero Castle se levantó de golpe con sus ojos abiertos de par en par y aterrorizado, interrumpiendo al detective.
¡¿Qué?! ¡¿Dónde está Kate?! ¡Dijiste que estaba bien! – Los latidos del corazón de Castle iban atropellándose uno tras otro a una velocidad vertiginosa, golpeando su pecho a mil por hora. Cada vez notaba que le faltaba más el aire. Comenzó a respirar con dificultad intentando inhalar el aire que le faltaba. Cayó al suelo de rodillas, gritando con lo que le quedaba de aire, mientras unas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos. Esposito se agachó, apoyando su mano en el hombro de él.
Ella está bien, bro. Ha estado hablando por teléfono conmigo, se iba en la ambulancia al hospital a que le realizasen unas pruebas y le diesen unos puntos. – Castle seguía con la mirada fija en el suelo, no quería que su amigo lo viese en ese estado. Respiró profundamente y comenzó a quitarse las lágrimas con la mano. – Tranquilízate, tengo que contarte lo que ha pasado.
De acuerdo… - Castle se levantó y se dirigió a la cama, sentándose de nuevo. Miró a Esposito y éste pudo ver el dolor en los ojos del escritor.
Estaba de camino aquí pero se detuvo al ver a una mujer que estaba malherida en la calle, salió de tu coche y se dirigió a ella, en ese momento la bomba estalló, así que sólo ha recibido un golpe en la cabeza y algunas quemaduras pero, al parecer, nada grave… - Hubo un silencio, Castle seguía respirando con dificultad, estaba muy asustado… Sabía que aquello no era casual, sabía que habían ido a por ella y él no había podido estar para protegerla, eso le estaba destrozando. Aquella sensación tan dolorosa no cesaba... – No sabemos tampoco si esto está relacionado con nuestra investigación pero le hemos dicho a los agentes que llevan el caso que también vamos a indagar sobre quién pudo poner la bomba y que todo lo que averigüen los artificieros que nos lo digan… Colocaron un explosivo en tu coche y necesitamos saber si hay alguien que te hubiera amenazado o tuviese algo contra ti, bro... Primero lo del arma en tu casa y ahora esto, todo indica a alguien que va detrás tuya…
No creo que nadie quiera hacerme algo así, no que yo sepa… - Castle sabía quién había sido pero no podía decir nada ya que todo aquello aún podía comprometer más a Kate. Ahora mismo sólo iba una persona tras ella y no quería que fuesen más, sobre todo, si se trataba del “dragón” o de alguien tan poderoso como él. Miró de un modo implorante a su amigo. – Necesito salir de aquí, Esposito. Tengo que ir con ella, tienes que hacer algo por favor…
Ojalá pudiera sacarte, Castle, pero la situación en la que estás ahora mismo no permite que salgas ni siquiera con una fianza… - Esposito apartó la mirada de él, no aguantaba verlo en ese estado. – Lo siento, Bro… Haremos lo posible por averiguar quién te ha incriminado y saldrás de aquí antes de lo que piensas…
¡Necesito irme de aquí ya! ¡Tengo que estar con ella! – Castle se había puesto de pie de nuevo y había alzado la voz, se abalanzó contra su amigo agarrándolo de la camiseta con ambas manos mientras lo miraba con desesperación e impotencia. - ¡Tiene que haber algo que se pueda hacer para que yo salga de esta maldita celda!
Lo siento, amigo. Gates ha conseguido evitar que puedas salir bajo fianza por culpa de lo del arma homicida... Además, el Alcalde ya la ha llamado y tampoco ha podido conseguir nada… - Esposito le rodeó los hombros con el brazo e hizo que se sentase, luego se sentó junto a él. – Estamos con las manos atadas, sólo podemos intentar resolver este malentendido cuanto antes. Sé que no te lo he podido decir antes, pero siento lo de tu amiga… Por cierto, Castle, tengo que saber algo… Te aseguro que seré muy discreto pero es importante que me contestes ya que podría ser relevante para la investigación… ¿Te estabas viendo con la periodista a escondidas?
¡Qué manía os ha entrado a todos! ¿Realmente pensáis que no puedo aguantar sin los pantalones bajados? – Castle se había quedado perplejo al ver que hasta Esposito creía que le había puesto los cuernos a Kate. Se quedó mirándolo fijamente un instante y luego le sonrió. – Amigo, ni se me ocurriría… No he tocado a ninguna mujer desde que estoy con Beckett aunque, gracias a vosotros, sí que hubo una que me tocó a mí y bastante castigo recibí por ello… En serio, Esposito, no haría nada que pudiese estropear lo que tengo con ella… Ya he contestado a tu pregunta, ¿no?
Sí, de sobra… Siento habértelo preguntado pero es que necesitaba saber cuando fue en realidad la última vez que la viste. – Esposito le dio una palmada en la espalda y le sonrió. – Además Bro, tampoco te sorprendas tanto que la fama que te precede induce a pensar ese tipo de cosas…
Lo sé, pero lo que pone en mi declaración es la verdad… Por cierto, necesito que me hagas un favor, hermano. – Esposito asintió enseguida y Castle lo miró fijamente. – Quiero que vayas con Beckett y no te separes de ella hasta que vuelva aquí…
¿Con Beckett? Pero si después del hospital seguramente se irá a su casa, ¿cómo voy a irme con ella y encima de madrugada? – Esposito se había quedado perplejo, no entendía nada de lo que le estaba pidiendo su amigo. - ¿Qué diablos está pasando, bro?
Nada, sólo que estoy asustado. Puede que alguien, relacionado con este caso, quiera hacerme daño y no soportaría que lo pagasen con ella… - Castle miró a su amigo con impotencia, intentando que Esposito se creyese lo que había dicho. – Por favor, estoy muy preocupado sino no te lo pediría…
Está bien, si vas a estar más tranquilo así lo haré pero esto va a ser un poco incómodo. Además, conociéndola, no creo que Beckett me deje, lo único que puedo hacer es poner vigilancia en su casa… - Esposito lo miró y le dio otra palmadita en su espalda, mostrando su apoyo. Castle lo cogió del brazo para evitar que se levantase.
No, sólo vigilancia externa no… Tienes que ir tú con ella, por favor… - La mirada de desesperación de Castle se clavó en Esposito, notando todo ese dolor que se concentraba en sus ojos.
Está bien… En salir de aquí la llamaré pero, ahora, tienes que tranquilizarte que es fundamental que descanses algo. – Esposito se levantó y, antes de que se dirigiese a la puerta, Castle lo detuvo agarrándole de nuevo del brazo.
¿Tienes el móvil aquí? ¿Podrías llamarla ahora? Necesito escuchar su voz… - La mirada de Castle expresaba a gritos aquella necesidad, Esposito asintió y sacó el móvil.
¿Beckett? ¿Aún estás en el hospital? – Esposito dio por hecho que sería así ya que oía la megafonía de fondo.
Sí, ya me han hecho las pruebas pero aún estoy esperando a que me den el alta y pueda marcharme… - A Kate le extrañó que Esposito llamase tan tarde. - ¿Qué ocurre? ¿Hay algo nuevo?
No, de momento nada pero estoy aquí en los calabozos con Castle que ya le he contado todo lo ocurrido. Ahora mismo el vigilante no está así que te lo paso que quiere hablar contigo… - Le dio el móvil a Castle y, con tal de no llamar al vigilante, se fue al otro extremo del calabozo para intentar escuchar lo menos posible de aquella conversación…
Hola Kate, ¿estás bien? – Castle estaba deseando oír su voz, necesitaba tranquilizarse y ella era la que lograba producirle aquel efecto. – Sabes que me gustaría estar ahora mismo a tu lado…
Estoy bien, Castle, sólo han sido unos cortes y algunas quemaduras, nada más… - Hubo un silencio que comenzó a poner al escritor más nervioso pero, de nuevo, volvió a oír la voz de Kate. – Estoy preocupada, han puesto una bomba en tu coche. De ese tema que estuvimos hablando, no es sólo tu familia la que está en peligro, ¿también eres tú, verdad? Sé que puede que hayas querido evitar decírmelo para que no…
No, Kate, no es lo que piensas. Yo no… - Vio a Esposito en la otra punta y comenzó a susurrar en voz muy baja, para evitar involucrar también al detective. Otra vez tenía que mentirle y un dolor intenso se clavó en su corazón. – Yo no estoy en peligro, quizás esto haya sido por algo del caso de Helen, no creo que haya sido por el otro asunto ya que, en ese caso, hubiera recibido algún aviso más antes… Por cierto, le he pedido a Esposito que te acompañe a casa y se quede contigo.
¡¿Qué?! ¡Rick, sabes que no hace falta, soy policía y no necesito protección! Además no iban a por mí sino a por ti, recuerda que era tu coche. Y aunque me duela decirlo, el sitio más seguro dónde puedes estar ahora mismo es en ese calabozo dentro de la comisaría… Mañana llegaré temprano y bajaré enseguida a verte, dile a Esposito que no venga que yo me voy a ir a dormir ya. – Kate no veía la necesidad de una protección en un caso en el que ella no estaba involucrada, Castle alzó la voz intentando que ella aceptase.
¡No! Por favor, Kate, deja que él se quede contigo. Ahora mismo no sé si la persona que me está implicando en todo esto quiere hacerme daño y cabe la posibilidad de que sepa que si te hace algo a ti me destrozará a mí… Necesito que se quede contigo que, hoy por hoy, es uno de los pocos amigos en los que confío. – Esposito se giró y lo miró emocionado, al oír las últimas palabras de Castle. Kate entendió su preocupación y sabía que el hecho de estar encerrado sin poder salir podía provocar una impotencia aún mayor para el escritor, así que pensó en aceptar su petición para evitar mayores preocupaciones.
De acuerdo, dile a Esposito que venga a recogerme al Hospital Bellevue. Le espero en la planta baja, en la zona de admisión e información. – Kate suspiró, deseando que toda aquella pesadilla terminase. – Rick, esto no hacía falta pero si te quedas más tranquilo así, sabes que lo haré. Además, me han dicho que tengo que estar 48 horas acompañada por el traumatismo craneal sufrido, así que al final cumpliré las órdenes de los médicos… Ahora tengo que dejarte que vienen a darme las pruebas. Intenta descansar, nos vemos mañana.
Eso haré, inténtalo tú también… Te… - Castle se detuvo un instante al ver a su amigo allí, algo cortado por la situación, pero enseguida reaccionó sabiendo que era algo que tenía muchas ganas de decirle a su chica. – Te quiero, Kate… Buenas noches.
Castle, le devolvió el móvil a Esposito y le dijo dónde estaría ella esperándole, luego lo miró fijamente y, antes de que el detective pudiese reaccionar de alguna manera, el escritor abrazó al detective mientras un agradecimiento profundo salía de su boca sorprendiendo a su amigo.
Una hora más tarde, Esposito ya estaba con Kate en su casa y lo primero que hizo al llegar fue comprobar que la patrulla que había ordenado poner allí había llegado ya. Cuando ella ya se fue a dormir, se tomó una cerveza y se tumbó en el sofá, quedándose dormido enseguida. Un sonido fuerte despertó al detective, sacando su pistola de debajo del cojín rápidamente y evitando hacer ruido. Recorrió la cocina y no vio a nadie, luego se fue hacia la parte de atrás y junto al dormitorio vislumbró una luz. No quería pasar así que la llamó.
¿Beckett? ¿Estás bien? – Aún no dejaba de apuntar con su pistola hacia la puerta, su jefa salió del dormitorio, haciéndole un gesto para que bajara su pistola.
Espo, baja el arma. Estoy bien, no deberías dejar que la preocupación de Castle te altere a ti también, que aunque diga que puedo estar en peligro no es así. – Esposito observó que ella estaba demasiado despierta y eso le extrañó.
¿No has dormido? ¿Te ocurre algo? – Kate sonrió ligeramente, al ver la preocupación de Esposito.
No, no me pasa nada. Sólo estaba investigando algunas cosas que no me cuadran. Castle dijo que Helen estaba investigando un asunto de drogas en el que estaba metido Alan Turner, pero éste no ha sido localizado… Es más, nadie sabe nada de ese Alan, ni siquiera el jefe de ella así que creo que se metió en algo con ese sujeto que se le fue de las manos. Quizás sea algo de bandas y ella haya acabado en medio. Un disparo a quemarropa y con silenciador indica que no fue algo casual ni por una discusión sino que la buscaban.
Ya. Además, está el correo… ¿Por qué hizo referencia a Castle cuando hace un mes que no tenían contacto? Puede ser que no lo escribiese ella pero viene de su bandeja de correo electrónico. – Esposito miró fijamente a Kate y ella se fue a coger la caja que tenía en la habitación con la información del caso para sacarla al salón.
No puedo dormir y voy a intentar sacar algo en claro de esto antes de irme, si quieres vete a casa que no va a pasar nada. – Kate le hizo un gesto a Esposito para que se marchara.
No voy a irme. He hecho una promesa y no pienso romperla así que te ayudaré a revisar eso. Lo mismo, si repasamos todo de nuevo puede que averigüemos la clave. – Se fue al sofá y se sentó junto a la caja que había dejado ella allí.
Gracias. – Se fue a la nevera y sacó una cerveza, antes de cerrar la puerta le preguntó a Esposito, señalándole la botella. - ¿Quieres una?
Sí, no vendría mal. – Kate cogió otra cerveza más y se sentó en el sofá, sacando el pendrive con el archivo de las declaraciones para ponerlas en su portátil y escucharlas de nuevo. – Necesitamos las teorías de Castle…
Lo sé, pero tenemos que llegar al fondo de esto lo antes posible y vamos a tener que hacerlo sin su ayuda… - Kate miró a Esposito con impotencia, quería encontrar algo pero el tiempo no estaba a su favor. – Es extraño que en los videos de tráfico no se viera nada, está claro que alguien entró en su casa y si sabía donde había cámaras es que está familiarizado con la colocación de éstas…
Sí, pero no hay nadie en el círculo de la víctima que trabaje en vigilancia o tráfico… Por lo menos, nadie que sepamos. – Esposito bebió un trago y siguió rebuscando en la caja. Kate estaba apoyada en el sofá con la mirada pensativa…
Un momento… - A Kate le vino a la mente una cosa que le había dicho Castle que, en aquel instante, no pareció importante pero que podía estar relacionado… Cogió el block donde había apuntado toda la información que le había dado el escritor mientras Esposito la miraba extrañado. – Hace meses la víctima estuvo haciendo un reportaje sobre unos robos que se habían producido en la empresa Redum Corporation. Me dijo Castle que estuvo durante un tiempo sumergida en la seguridad de la empresa y que, al final, hizo un reportaje muy bueno sobre aquello, pero que no dejaba en buen lugar a la compañía de seguridad… Podría ser algo…
Empecemos por ahí, necesitamos algo nuevo y esto lo es. ¿No tienes aquí la copia de su disco duro? – Esposito buscaba por todos los rincones de la caja intentando encontrarlo pero Kate lo detuvo.
No, eso está en la comisaría… ¡Maldita sea! ¡Nos falta información y así no se puede avanzar! – Kate se había puesto de pie alterada, alzando la voz. Ya no podía más, todo lo que había sucedido y aquella explosión la estaban llevando al límite. Esposito se levantó intentando que se calmase pero ella no dejaba de caminar de un lado a otro, a punto de reventar.
Tranquila, Beckett… Mañana a primera hora vamos allí y repasamos el disco duro. Además, quizás podamos buscar en internet las publicaciones de la víctima, imagino que en el historial de su periódico estarán… - Se acercó a ella, cuando dejó de moverse, y la abrazó intentando conseguir que liberase su tensión, ella comenzó a derramar unas lágrimas en cuanto notó el apoyo de su amigo y compañero. Después de unos minutos desahogándose, se separó de él y se limpió el rostro. Esposito sabía que había algo que le ayudaría y, a pesar de saber que no lo conseguiría, tenía que intentarlo. – Tienes que intentar dormir algo, así no puedes seguir… De esta manera no puedes ayudarle…
Gracias Javi, pero no creo que pueda dormir… - Esposito se fue a la cocina a por más cervezas, luego le dio una a ella e insistió otra vez.
Mira Beckett, en terminar esta cerveza vas a irte a dormir y mientras revisaré todo esto de nuevo. Mañana, al mediodía, yo puedo irme a descansar pero tú no, así que no quiero negativas… - Se acercó a ella y apoyó la mano en su hombro, Kate sabía que tenía razón pero no iba a ser fácil conciliar el sueño en esas circunstancias. - Tenemos que turnarnos para sacar esto adelante cuanto antes, lo que no puedes hacer es quedarte sin dormir hasta que se resuelva porque eso puede hacer que todo se distorsione…
Tienes razón, intentaré descansar algo. – Bebió un último trago de cerveza y dejó la botella en la mesa de estar antes de volver a la habitación. – Buenas noches…
Esposito se quedó allí despierto, repasando toda la caja de pruebas detenidamente y buscando con el portátil de Beckett información sobre el historial de publicaciones de la periodista en el último año.
A primera hora de la mañana llegaron a la comisaría y Esposito se puso a revisar el disco duro de Helen para obtener la información que le faltaba de la publicación de aquel robo en Redum Corporation. Mientras, Kate se dirigió a los calabozos, pidió que le abrieran y le hizo un gesto al vigilante para que se marchara de allí. Castle no había dormido casi y estaba despierto mirando al techo, en cuanto la vio se levanto y, sin decir palabra, la abrazó intensamente. Luego se separó y comenzó a mirar las partes de su cuerpo, observando el corte de su sien y las vendas que llevaba.
¡Gracias a Dios! Necesitaba comprobar que estabas bien, estaba deseando poder abrazarte… - Castle le acarició el pelo y Kate sonrió, sabía que estaba deseando besarla y, a pesar de estar en los calabozos de la comisaría, ella tenía el mismo deseo así que le rodeó el cuello con la mano y se acercó a su boca, juntando sus labios para notar su calor. Instantes después, aquel dulce beso había pasado a ser un beso apasionado en dónde sus lenguas se encontraban de nuevo, después del tiempo que llevaban sin besarse que, para ellos, había sido interminable… Después de unos minutos, Castle se separó y Kate lo miró extrañada, preguntándole con la mirada. – Me has tenido demasiado preocupado y, ahora mismo, como sigas besándome de esa manera me voy a descontrolar y terminaré haciendo algo que no deberíamos hacer aquí… ¿No podrían darme una horita sin vigilancia en algún cuarto oscuro para estos deseos?
¡Rick! – Kate no pudo evitar reírse ante aquella propuesta… Aquello no era como en la cárcel pero, por un momento, deseó que tuviesen ese tiempo para estar solos y poder quitar las presiones que ambos tenían, con la unión de sus cuerpos. – Mejor hablemos sobre el caso…
No, mejor cuéntame si conseguiste dormir algo que tu cara me refleja que no has pegado ojo… - Le sonrió y, a continuación, una carcajada salió de la boca del escritor. Kate se rio contagiada por la risa de él. – ¿No será porque tuviste una noche movidita con mi amigo? Ya sabes que la única persona que te puede mantener toda la noche despierta soy yo...
¿Ya empiezas con tus bromas? De verdad que no entiendo cómo puedes… - Él le agarró de la cintura y le dio otro beso, luego se rio de nuevo. – Bueno, que sepas que Esposito cumplió la misión que le habías encomendado y me ayudó bastante. Incluso a pesar del riesgo de darle un toque por insubordinación me obligó a que durmiese algo y, mientras, indagó más sobre las publicaciones de la víc… de Helen…
Me alegro, Esposito sabe que si no lo hubiera hecho yo hubiera tomado medidas drásticas y le hubiera dejado sin barra libre en el Old Haunt. – Castle volvió a reír y la risa de Kate le acompañó entre el silencio de aquellos calabozos. - ¿En qué puedo ayudar? ¿Sabéis algo más?
No mucho aún, pero estamos investigando otra posibilidad, lo que me constaste sobre el robo de aquella empresa. Eso fue hace meses, ¿sabes si alguien de la empresa de seguridad quedó con ella? Quizás, en alguna fiesta o algo la viste hablar con alguien de esa compañía…
No sé Kate, en realidad, el último año apenas quedábamos en grupo ni siquiera para ir a fiestas. Solía verme con ella a solas en su casa y, algunas veces, quedábamos en la mía aunque bastante menos ya que mi casa rara vez estaba vacía… - Castle la miró con impotencia, tenía la sensación de que no estaba sirviendo de gran ayuda. – Si al menos pudiera salir de aquí y…
Lo sé, pero lo que intento es que me comentes lo que harías si pudieras salir… ¿A dónde irías a investigar? – No podía dejar que se derrumbase, ella tenía que transmitirle su fuerza para que le viniese a la mente algo más. A pesar de que estaba destrozada tenía que intentar, por todos los medios, que él no lo viese para evitar hundirlo más.
No sé… Creo que interrogaría a Turner, no era una persona que diese buenas vibraciones y estaba relacionado con gente peligrosa, sólo se movía por círculos a los que la policía no tenía acceso. – Castle se sentó y suspiró. Miró a Kate de nuevo. – También miraría al ex de Helen, tenía un carácter bastante fuerte.
El ex tiene coartada. Respecto a Turner, no hay constancia de él en ninguna base de datos, es como si no existiese… - Kate se acercó a él y se sentó a su lado, apoyando la mano izquierda en su muslo. - ¿Seguro que no fue una invención de Helen?
Segurísimo, Kate. Una de las veces que fui a su casa, él estaba marchándose y Helen me lo presentó. – Kate lo miró perpleja, no sabía que Castle había llegado a verlo.
¿Sabía quién eras? – Kate estaba muy intrigada, Castle asintió.
Sí, ella le dijo mi nombre y, por su reacción, parecía que me conocía. Lo mismo es que el nombre le resultaba familiar o había leído alguno de mis libros. – Castle agachó la mirada y apoyó las manos en su rostro. – Ahora mismo no me acuerdo con detalle pero sé que dijo algo antes de irse, lo que sí recuerdo muy bien es la mirada que me lanzó antes de cerrar la puerta.
De acuerdo, le diré a un dibujante que venga e intentaremos hacer un retrato-robot de Turner. Seguramente le dio un nombre falso a Helen o te lo presentó así porque mantenía su verdadero nombre en secreto. Pero, aunque no sepamos quién es, realmente tú lo podrías reconocer. – Kate suspiró y comenzó a acariciar su muslo, en señal de apoyo. – Necesito conseguir que salgas para poder encontrar a ese tipo... Tendría que convencer a Gates de ello pero, ahora mismo, no lo veo viable…
Si le pides algo que me favorezca de algún modo, Gates se negará. Está claro que no le caigo en gracia. – Castle suspiró y Kate masajeó más su muslo intentando que no se derrumbase, él la miró sonriendo ligeramente. – Y mejor no sigas haciendo eso con tu mano que me estás excitando y aquí no puedo descargarme…
¡Rick! – Se acercó a su oído para susurrarle mientras se reía. - ¿En serio te estás poniendo cachondo, a pesar de las circunstancias?
No soy de piedra, Kate… Además, eres tú la que me pones así no yo… - Kate retiró la mano de su muslo mientras se reía ante el comentario.
Tampoco te viene mal un poco de abstinencia… – Kate le dio la mano y le sonrió, Castle le devolvió la sonrisa y le acarició el pelo. - De todas maneras no te preocupes, en cuanto te libremos de todos los cargos lo celebraremos por todo lo alto…
Eso espero… - Castle la miró de manera nostálgica. En ese momento, sonó el móvil de Kate. - Echo de menos tu compañía por las noches…
Y yo… ¿Dígame? ¡Sí, ya voy para allá! – Se acercó a él y le dio un beso, mientras le sonreía. Luego se levantó rápidamente y llamó al vigilante para que le abriese. – ¡Esposito tiene algo, luego nos vemos!
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Tachan tachan... ¿Qué habrá descubierto el "monillo"?
Espero que os haya gustado. Bss a todas/os!
Ash muchas gracias por estar ahí, por tu aguante y además por no tirarme un arsenal de pistolas
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Capítulo 31: Buscando una salida.
Las sirenas no dejaban de sonar por aquella parte de la ciudad, los bomberos estaban junto al coche apagando el fuego. Mientras, en el interior de una ambulancia unos paramédicos atendían a Kate... Estaban curando sus cortes y quemaduras a causa de algunos trozos que habían entrado en contacto con ella al salir despedidos. Kate no dejaba de revivir en su mente aquel momento tan impactante… Instantes antes de aquella explosión, Kate giró y entró en esa calle, y, de repente, vio una mujer tirada en el suelo, junto a un portal. Parecía herida, así que detuvo el coche y salió a socorrerla. Cuando le estaba preguntando si estaba bien, la bomba del coche de Castle estalló junto a ellas, lanzando a la inspectora por el aire y golpeándola contra una pared, produciéndole un profundo corte en la sien derecha. Justo cuando cayó al suelo, algunas piezas del coche aterrizaron en su cuerpo, provocándole algunas quemaduras y heridas. Cuando consiguió reaccionar, aún aturdida por el golpe, se quedó mirando fijamente el coche en llamas sin entender que había pasado…
Una hora más tarde, con la calle llena de bomberos y policías, ella seguía sentada en aquella ambulancia siendo examinada por unos paramédicos mientras intentaba volver en sí. Querían llevársela al hospital para hacerle unas radiografías y una resonancia craneal pero ella no estaba muy conforme con eso, dos agentes se acercaron para hacerle unas preguntas…
Buenas noches señorita, tranquilícese… Sólo vamos a hacerle unas preguntas. – Le enseñaron la placa a ella y continuaron. - ¿Su nombre, por favor?
Soy la Inspectora Kate Beckett, de homicidios. Trabajo en la comisaría 12. – Con la mano que no tenía inmovilizada por el catéter buscó su placa y se la enseñó a los policías. Éstos se quedaron extrañados al ver que también era policía de Nueva York. – Cuéntenme que ha pasado, agentes.
¿Era su coche? – Los agentes señalaron los restos del coche de Castle. El fuego ya había sido apagado y había algunos policías alrededor de éste examinando pruebas.
Sí, bueno no… Es de mi… - Kate vio que estaban escribiendo para el informe y rectificó a tiempo lo que iba a decir. – De mi amigo… Mi coche está en el taller así que me lo dejó para que lo utilizase…
¿Sabe si alguien iba detrás de su amigo? – La miraron fijamente, con el bolígrafo preparado para seguir escribiendo. Ella abrió los ojos de par en par, cada vez más intrigada. - ¿Alguien que quisiera hacerle daño?
¿Cómo? – Kate recordó lo que le había contado Castle de la amenaza recibida pero no podía ser por aquello ya que recordaba, con claridad, que había dicho que él no estaba en peligro… - ¿Por qué preguntan eso? ¿Esto no ha sido una fuga de gasoil, verdad?
No… - Kate, que estaba aún sentada en la ambulancia, se levantó de golpe y casi arranca el suero que tenía puesto en su brazo. Los agentes intentaron que se sentase de nuevo y se tranquilizase. En cuanto lo consiguieron continuaron hablando. – Había una bomba enganchada debajo del coche, parece ser que no tenía temporizador así que imaginamos que se activó por control remoto, pero aún no sabremos nada con seguridad hasta que vengan los especialistas…
¡¿Una bomba?! ¡¿Control remoto?! – Kate se levantó de nuevo y miraba a su alrededor con los ojos abiertos de par en par, se había alterado aún más. Tenía que salir de allí como sea, aquello no podía estar pasando. Estuvo durante unos instantes en silencio, intentando tranquilizarse. – No sé nada, agentes. Sólo sé que ese coche estuvo parado en la comisaría esta mañana y luego en la puerta de casa de mi amigo por la tarde hasta que lo cogí de nuevo y pasó esto… Yo iba de camino a la comisaría… Alguien tuvo que poner la bomba en esos intervalos pero me extraña que lo hiciera cuando estuvo aparcado en la puerta de la 12… Ahora tengo que hacer una llamada urgente así que discúlpenme.
Los policías se alejaron de la ambulancia en cuanto vieron que los especialistas en artefactos habían llegado y estaban recolectando los restos de la bomba. Kate había llamado a Esposito avisándole de todo lo ocurrido, recalcándole que si Gates preguntaba le dijese lo mínimo y que ahora ella tenía que irse con los paramédicos al hospital.
Aquella noche en el calabozo Castle no conseguía dormir, una sensación extraña le recorría todo el cuerpo. Además, le resultaba muy inquietante el hecho de que Kate no se hubiera pasado ni siquiera a última hora de la noche para visitarlo, a pesar de haberle dicho que lo haría…
Ya era la una de la madrugada cuando alguien, que el escritor no esperaba a esas horas, entró en los calabozos… Esposito ordenó que le abriesen y entró en la celda dónde estaba Castle, luego hizo un gesto al vigilante para que se marchase a dar una vuelta. Miró con impotencia a su amigo y Castle lo notó.
Hola, bro… ¿Qué tal lo llevas? – Esposito miró con detenimiento la celda y observó que la cama no estaba deshecha, luego volvió a mirar a su amigo. – Veo que no has dormido… ¿Sabes que te sacaremos de aquí, verdad?
¿Qué pasa Esposito? – Castle se había puesto de pie, acercándose al detective para mirarlo más de cerca. Había notado la excesiva preocupación de él y, además, sabía que no era normal que su amigo estuviese en la comisaría a esas horas y, aún menos, que bajase allí de madrugada sólo para decirle aquello... - ¿Por qué no ha venido Beckett?
Siéntate, por favor… - Castle cada vez estaba más intrigado y esas palabras aún lo alteraron más, tenía que saber que estaba pasando cuanto antes. – Castle, tranquilo… Beckett está bien… Siéntate, Castle…
¿Entonces qué ocurre? – Castle al oír que estaba bien se tranquilizó un poco y se sentó en la cama, sin apartar la vista de su amigo intentando averiguar que ocurría. – Porque sé que algo está pasando, tu cara me lo dice…
Esto es difícil, a ver cómo te lo digo… Emm... Castle... Han puesto una bomba en tu coche que se activaba por control remoto. Ha explotado esta noche y Beckett estaba conduciéndolo cuando volvía a la comisaría. – Esposito iba a seguir hablando pero Castle se levantó de golpe con sus ojos abiertos de par en par y aterrorizado, interrumpiendo al detective.
¡¿Qué?! ¡¿Dónde está Kate?! ¡Dijiste que estaba bien! – Los latidos del corazón de Castle iban atropellándose uno tras otro a una velocidad vertiginosa, golpeando su pecho a mil por hora. Cada vez notaba que le faltaba más el aire. Comenzó a respirar con dificultad intentando inhalar el aire que le faltaba. Cayó al suelo de rodillas, gritando con lo que le quedaba de aire, mientras unas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos. Esposito se agachó, apoyando su mano en el hombro de él.
Ella está bien, bro. Ha estado hablando por teléfono conmigo, se iba en la ambulancia al hospital a que le realizasen unas pruebas y le diesen unos puntos. – Castle seguía con la mirada fija en el suelo, no quería que su amigo lo viese en ese estado. Respiró profundamente y comenzó a quitarse las lágrimas con la mano. – Tranquilízate, tengo que contarte lo que ha pasado.
De acuerdo… - Castle se levantó y se dirigió a la cama, sentándose de nuevo. Miró a Esposito y éste pudo ver el dolor en los ojos del escritor.
Estaba de camino aquí pero se detuvo al ver a una mujer que estaba malherida en la calle, salió de tu coche y se dirigió a ella, en ese momento la bomba estalló, así que sólo ha recibido un golpe en la cabeza y algunas quemaduras pero, al parecer, nada grave… - Hubo un silencio, Castle seguía respirando con dificultad, estaba muy asustado… Sabía que aquello no era casual, sabía que habían ido a por ella y él no había podido estar para protegerla, eso le estaba destrozando. Aquella sensación tan dolorosa no cesaba... – No sabemos tampoco si esto está relacionado con nuestra investigación pero le hemos dicho a los agentes que llevan el caso que también vamos a indagar sobre quién pudo poner la bomba y que todo lo que averigüen los artificieros que nos lo digan… Colocaron un explosivo en tu coche y necesitamos saber si hay alguien que te hubiera amenazado o tuviese algo contra ti, bro... Primero lo del arma en tu casa y ahora esto, todo indica a alguien que va detrás tuya…
No creo que nadie quiera hacerme algo así, no que yo sepa… - Castle sabía quién había sido pero no podía decir nada ya que todo aquello aún podía comprometer más a Kate. Ahora mismo sólo iba una persona tras ella y no quería que fuesen más, sobre todo, si se trataba del “dragón” o de alguien tan poderoso como él. Miró de un modo implorante a su amigo. – Necesito salir de aquí, Esposito. Tengo que ir con ella, tienes que hacer algo por favor…
Ojalá pudiera sacarte, Castle, pero la situación en la que estás ahora mismo no permite que salgas ni siquiera con una fianza… - Esposito apartó la mirada de él, no aguantaba verlo en ese estado. – Lo siento, Bro… Haremos lo posible por averiguar quién te ha incriminado y saldrás de aquí antes de lo que piensas…
¡Necesito irme de aquí ya! ¡Tengo que estar con ella! – Castle se había puesto de pie de nuevo y había alzado la voz, se abalanzó contra su amigo agarrándolo de la camiseta con ambas manos mientras lo miraba con desesperación e impotencia. - ¡Tiene que haber algo que se pueda hacer para que yo salga de esta maldita celda!
Lo siento, amigo. Gates ha conseguido evitar que puedas salir bajo fianza por culpa de lo del arma homicida... Además, el Alcalde ya la ha llamado y tampoco ha podido conseguir nada… - Esposito le rodeó los hombros con el brazo e hizo que se sentase, luego se sentó junto a él. – Estamos con las manos atadas, sólo podemos intentar resolver este malentendido cuanto antes. Sé que no te lo he podido decir antes, pero siento lo de tu amiga… Por cierto, Castle, tengo que saber algo… Te aseguro que seré muy discreto pero es importante que me contestes ya que podría ser relevante para la investigación… ¿Te estabas viendo con la periodista a escondidas?
¡Qué manía os ha entrado a todos! ¿Realmente pensáis que no puedo aguantar sin los pantalones bajados? – Castle se había quedado perplejo al ver que hasta Esposito creía que le había puesto los cuernos a Kate. Se quedó mirándolo fijamente un instante y luego le sonrió. – Amigo, ni se me ocurriría… No he tocado a ninguna mujer desde que estoy con Beckett aunque, gracias a vosotros, sí que hubo una que me tocó a mí y bastante castigo recibí por ello… En serio, Esposito, no haría nada que pudiese estropear lo que tengo con ella… Ya he contestado a tu pregunta, ¿no?
Sí, de sobra… Siento habértelo preguntado pero es que necesitaba saber cuando fue en realidad la última vez que la viste. – Esposito le dio una palmada en la espalda y le sonrió. – Además Bro, tampoco te sorprendas tanto que la fama que te precede induce a pensar ese tipo de cosas…
Lo sé, pero lo que pone en mi declaración es la verdad… Por cierto, necesito que me hagas un favor, hermano. – Esposito asintió enseguida y Castle lo miró fijamente. – Quiero que vayas con Beckett y no te separes de ella hasta que vuelva aquí…
¿Con Beckett? Pero si después del hospital seguramente se irá a su casa, ¿cómo voy a irme con ella y encima de madrugada? – Esposito se había quedado perplejo, no entendía nada de lo que le estaba pidiendo su amigo. - ¿Qué diablos está pasando, bro?
Nada, sólo que estoy asustado. Puede que alguien, relacionado con este caso, quiera hacerme daño y no soportaría que lo pagasen con ella… - Castle miró a su amigo con impotencia, intentando que Esposito se creyese lo que había dicho. – Por favor, estoy muy preocupado sino no te lo pediría…
Está bien, si vas a estar más tranquilo así lo haré pero esto va a ser un poco incómodo. Además, conociéndola, no creo que Beckett me deje, lo único que puedo hacer es poner vigilancia en su casa… - Esposito lo miró y le dio otra palmadita en su espalda, mostrando su apoyo. Castle lo cogió del brazo para evitar que se levantase.
No, sólo vigilancia externa no… Tienes que ir tú con ella, por favor… - La mirada de desesperación de Castle se clavó en Esposito, notando todo ese dolor que se concentraba en sus ojos.
Está bien… En salir de aquí la llamaré pero, ahora, tienes que tranquilizarte que es fundamental que descanses algo. – Esposito se levantó y, antes de que se dirigiese a la puerta, Castle lo detuvo agarrándole de nuevo del brazo.
¿Tienes el móvil aquí? ¿Podrías llamarla ahora? Necesito escuchar su voz… - La mirada de Castle expresaba a gritos aquella necesidad, Esposito asintió y sacó el móvil.
¿Beckett? ¿Aún estás en el hospital? – Esposito dio por hecho que sería así ya que oía la megafonía de fondo.
Sí, ya me han hecho las pruebas pero aún estoy esperando a que me den el alta y pueda marcharme… - A Kate le extrañó que Esposito llamase tan tarde. - ¿Qué ocurre? ¿Hay algo nuevo?
No, de momento nada pero estoy aquí en los calabozos con Castle que ya le he contado todo lo ocurrido. Ahora mismo el vigilante no está así que te lo paso que quiere hablar contigo… - Le dio el móvil a Castle y, con tal de no llamar al vigilante, se fue al otro extremo del calabozo para intentar escuchar lo menos posible de aquella conversación…
Hola Kate, ¿estás bien? – Castle estaba deseando oír su voz, necesitaba tranquilizarse y ella era la que lograba producirle aquel efecto. – Sabes que me gustaría estar ahora mismo a tu lado…
Estoy bien, Castle, sólo han sido unos cortes y algunas quemaduras, nada más… - Hubo un silencio que comenzó a poner al escritor más nervioso pero, de nuevo, volvió a oír la voz de Kate. – Estoy preocupada, han puesto una bomba en tu coche. De ese tema que estuvimos hablando, no es sólo tu familia la que está en peligro, ¿también eres tú, verdad? Sé que puede que hayas querido evitar decírmelo para que no…
No, Kate, no es lo que piensas. Yo no… - Vio a Esposito en la otra punta y comenzó a susurrar en voz muy baja, para evitar involucrar también al detective. Otra vez tenía que mentirle y un dolor intenso se clavó en su corazón. – Yo no estoy en peligro, quizás esto haya sido por algo del caso de Helen, no creo que haya sido por el otro asunto ya que, en ese caso, hubiera recibido algún aviso más antes… Por cierto, le he pedido a Esposito que te acompañe a casa y se quede contigo.
¡¿Qué?! ¡Rick, sabes que no hace falta, soy policía y no necesito protección! Además no iban a por mí sino a por ti, recuerda que era tu coche. Y aunque me duela decirlo, el sitio más seguro dónde puedes estar ahora mismo es en ese calabozo dentro de la comisaría… Mañana llegaré temprano y bajaré enseguida a verte, dile a Esposito que no venga que yo me voy a ir a dormir ya. – Kate no veía la necesidad de una protección en un caso en el que ella no estaba involucrada, Castle alzó la voz intentando que ella aceptase.
¡No! Por favor, Kate, deja que él se quede contigo. Ahora mismo no sé si la persona que me está implicando en todo esto quiere hacerme daño y cabe la posibilidad de que sepa que si te hace algo a ti me destrozará a mí… Necesito que se quede contigo que, hoy por hoy, es uno de los pocos amigos en los que confío. – Esposito se giró y lo miró emocionado, al oír las últimas palabras de Castle. Kate entendió su preocupación y sabía que el hecho de estar encerrado sin poder salir podía provocar una impotencia aún mayor para el escritor, así que pensó en aceptar su petición para evitar mayores preocupaciones.
De acuerdo, dile a Esposito que venga a recogerme al Hospital Bellevue. Le espero en la planta baja, en la zona de admisión e información. – Kate suspiró, deseando que toda aquella pesadilla terminase. – Rick, esto no hacía falta pero si te quedas más tranquilo así, sabes que lo haré. Además, me han dicho que tengo que estar 48 horas acompañada por el traumatismo craneal sufrido, así que al final cumpliré las órdenes de los médicos… Ahora tengo que dejarte que vienen a darme las pruebas. Intenta descansar, nos vemos mañana.
Eso haré, inténtalo tú también… Te… - Castle se detuvo un instante al ver a su amigo allí, algo cortado por la situación, pero enseguida reaccionó sabiendo que era algo que tenía muchas ganas de decirle a su chica. – Te quiero, Kate… Buenas noches.
Castle, le devolvió el móvil a Esposito y le dijo dónde estaría ella esperándole, luego lo miró fijamente y, antes de que el detective pudiese reaccionar de alguna manera, el escritor abrazó al detective mientras un agradecimiento profundo salía de su boca sorprendiendo a su amigo.
Una hora más tarde, Esposito ya estaba con Kate en su casa y lo primero que hizo al llegar fue comprobar que la patrulla que había ordenado poner allí había llegado ya. Cuando ella ya se fue a dormir, se tomó una cerveza y se tumbó en el sofá, quedándose dormido enseguida. Un sonido fuerte despertó al detective, sacando su pistola de debajo del cojín rápidamente y evitando hacer ruido. Recorrió la cocina y no vio a nadie, luego se fue hacia la parte de atrás y junto al dormitorio vislumbró una luz. No quería pasar así que la llamó.
¿Beckett? ¿Estás bien? – Aún no dejaba de apuntar con su pistola hacia la puerta, su jefa salió del dormitorio, haciéndole un gesto para que bajara su pistola.
Espo, baja el arma. Estoy bien, no deberías dejar que la preocupación de Castle te altere a ti también, que aunque diga que puedo estar en peligro no es así. – Esposito observó que ella estaba demasiado despierta y eso le extrañó.
¿No has dormido? ¿Te ocurre algo? – Kate sonrió ligeramente, al ver la preocupación de Esposito.
No, no me pasa nada. Sólo estaba investigando algunas cosas que no me cuadran. Castle dijo que Helen estaba investigando un asunto de drogas en el que estaba metido Alan Turner, pero éste no ha sido localizado… Es más, nadie sabe nada de ese Alan, ni siquiera el jefe de ella así que creo que se metió en algo con ese sujeto que se le fue de las manos. Quizás sea algo de bandas y ella haya acabado en medio. Un disparo a quemarropa y con silenciador indica que no fue algo casual ni por una discusión sino que la buscaban.
Ya. Además, está el correo… ¿Por qué hizo referencia a Castle cuando hace un mes que no tenían contacto? Puede ser que no lo escribiese ella pero viene de su bandeja de correo electrónico. – Esposito miró fijamente a Kate y ella se fue a coger la caja que tenía en la habitación con la información del caso para sacarla al salón.
No puedo dormir y voy a intentar sacar algo en claro de esto antes de irme, si quieres vete a casa que no va a pasar nada. – Kate le hizo un gesto a Esposito para que se marchara.
No voy a irme. He hecho una promesa y no pienso romperla así que te ayudaré a revisar eso. Lo mismo, si repasamos todo de nuevo puede que averigüemos la clave. – Se fue al sofá y se sentó junto a la caja que había dejado ella allí.
Gracias. – Se fue a la nevera y sacó una cerveza, antes de cerrar la puerta le preguntó a Esposito, señalándole la botella. - ¿Quieres una?
Sí, no vendría mal. – Kate cogió otra cerveza más y se sentó en el sofá, sacando el pendrive con el archivo de las declaraciones para ponerlas en su portátil y escucharlas de nuevo. – Necesitamos las teorías de Castle…
Lo sé, pero tenemos que llegar al fondo de esto lo antes posible y vamos a tener que hacerlo sin su ayuda… - Kate miró a Esposito con impotencia, quería encontrar algo pero el tiempo no estaba a su favor. – Es extraño que en los videos de tráfico no se viera nada, está claro que alguien entró en su casa y si sabía donde había cámaras es que está familiarizado con la colocación de éstas…
Sí, pero no hay nadie en el círculo de la víctima que trabaje en vigilancia o tráfico… Por lo menos, nadie que sepamos. – Esposito bebió un trago y siguió rebuscando en la caja. Kate estaba apoyada en el sofá con la mirada pensativa…
Un momento… - A Kate le vino a la mente una cosa que le había dicho Castle que, en aquel instante, no pareció importante pero que podía estar relacionado… Cogió el block donde había apuntado toda la información que le había dado el escritor mientras Esposito la miraba extrañado. – Hace meses la víctima estuvo haciendo un reportaje sobre unos robos que se habían producido en la empresa Redum Corporation. Me dijo Castle que estuvo durante un tiempo sumergida en la seguridad de la empresa y que, al final, hizo un reportaje muy bueno sobre aquello, pero que no dejaba en buen lugar a la compañía de seguridad… Podría ser algo…
Empecemos por ahí, necesitamos algo nuevo y esto lo es. ¿No tienes aquí la copia de su disco duro? – Esposito buscaba por todos los rincones de la caja intentando encontrarlo pero Kate lo detuvo.
No, eso está en la comisaría… ¡Maldita sea! ¡Nos falta información y así no se puede avanzar! – Kate se había puesto de pie alterada, alzando la voz. Ya no podía más, todo lo que había sucedido y aquella explosión la estaban llevando al límite. Esposito se levantó intentando que se calmase pero ella no dejaba de caminar de un lado a otro, a punto de reventar.
Tranquila, Beckett… Mañana a primera hora vamos allí y repasamos el disco duro. Además, quizás podamos buscar en internet las publicaciones de la víctima, imagino que en el historial de su periódico estarán… - Se acercó a ella, cuando dejó de moverse, y la abrazó intentando conseguir que liberase su tensión, ella comenzó a derramar unas lágrimas en cuanto notó el apoyo de su amigo y compañero. Después de unos minutos desahogándose, se separó de él y se limpió el rostro. Esposito sabía que había algo que le ayudaría y, a pesar de saber que no lo conseguiría, tenía que intentarlo. – Tienes que intentar dormir algo, así no puedes seguir… De esta manera no puedes ayudarle…
Gracias Javi, pero no creo que pueda dormir… - Esposito se fue a la cocina a por más cervezas, luego le dio una a ella e insistió otra vez.
Mira Beckett, en terminar esta cerveza vas a irte a dormir y mientras revisaré todo esto de nuevo. Mañana, al mediodía, yo puedo irme a descansar pero tú no, así que no quiero negativas… - Se acercó a ella y apoyó la mano en su hombro, Kate sabía que tenía razón pero no iba a ser fácil conciliar el sueño en esas circunstancias. - Tenemos que turnarnos para sacar esto adelante cuanto antes, lo que no puedes hacer es quedarte sin dormir hasta que se resuelva porque eso puede hacer que todo se distorsione…
Tienes razón, intentaré descansar algo. – Bebió un último trago de cerveza y dejó la botella en la mesa de estar antes de volver a la habitación. – Buenas noches…
Esposito se quedó allí despierto, repasando toda la caja de pruebas detenidamente y buscando con el portátil de Beckett información sobre el historial de publicaciones de la periodista en el último año.
A primera hora de la mañana llegaron a la comisaría y Esposito se puso a revisar el disco duro de Helen para obtener la información que le faltaba de la publicación de aquel robo en Redum Corporation. Mientras, Kate se dirigió a los calabozos, pidió que le abrieran y le hizo un gesto al vigilante para que se marchara de allí. Castle no había dormido casi y estaba despierto mirando al techo, en cuanto la vio se levanto y, sin decir palabra, la abrazó intensamente. Luego se separó y comenzó a mirar las partes de su cuerpo, observando el corte de su sien y las vendas que llevaba.
¡Gracias a Dios! Necesitaba comprobar que estabas bien, estaba deseando poder abrazarte… - Castle le acarició el pelo y Kate sonrió, sabía que estaba deseando besarla y, a pesar de estar en los calabozos de la comisaría, ella tenía el mismo deseo así que le rodeó el cuello con la mano y se acercó a su boca, juntando sus labios para notar su calor. Instantes después, aquel dulce beso había pasado a ser un beso apasionado en dónde sus lenguas se encontraban de nuevo, después del tiempo que llevaban sin besarse que, para ellos, había sido interminable… Después de unos minutos, Castle se separó y Kate lo miró extrañada, preguntándole con la mirada. – Me has tenido demasiado preocupado y, ahora mismo, como sigas besándome de esa manera me voy a descontrolar y terminaré haciendo algo que no deberíamos hacer aquí… ¿No podrían darme una horita sin vigilancia en algún cuarto oscuro para estos deseos?
¡Rick! – Kate no pudo evitar reírse ante aquella propuesta… Aquello no era como en la cárcel pero, por un momento, deseó que tuviesen ese tiempo para estar solos y poder quitar las presiones que ambos tenían, con la unión de sus cuerpos. – Mejor hablemos sobre el caso…
No, mejor cuéntame si conseguiste dormir algo que tu cara me refleja que no has pegado ojo… - Le sonrió y, a continuación, una carcajada salió de la boca del escritor. Kate se rio contagiada por la risa de él. – ¿No será porque tuviste una noche movidita con mi amigo? Ya sabes que la única persona que te puede mantener toda la noche despierta soy yo...
¿Ya empiezas con tus bromas? De verdad que no entiendo cómo puedes… - Él le agarró de la cintura y le dio otro beso, luego se rio de nuevo. – Bueno, que sepas que Esposito cumplió la misión que le habías encomendado y me ayudó bastante. Incluso a pesar del riesgo de darle un toque por insubordinación me obligó a que durmiese algo y, mientras, indagó más sobre las publicaciones de la víc… de Helen…
Me alegro, Esposito sabe que si no lo hubiera hecho yo hubiera tomado medidas drásticas y le hubiera dejado sin barra libre en el Old Haunt. – Castle volvió a reír y la risa de Kate le acompañó entre el silencio de aquellos calabozos. - ¿En qué puedo ayudar? ¿Sabéis algo más?
No mucho aún, pero estamos investigando otra posibilidad, lo que me constaste sobre el robo de aquella empresa. Eso fue hace meses, ¿sabes si alguien de la empresa de seguridad quedó con ella? Quizás, en alguna fiesta o algo la viste hablar con alguien de esa compañía…
No sé Kate, en realidad, el último año apenas quedábamos en grupo ni siquiera para ir a fiestas. Solía verme con ella a solas en su casa y, algunas veces, quedábamos en la mía aunque bastante menos ya que mi casa rara vez estaba vacía… - Castle la miró con impotencia, tenía la sensación de que no estaba sirviendo de gran ayuda. – Si al menos pudiera salir de aquí y…
Lo sé, pero lo que intento es que me comentes lo que harías si pudieras salir… ¿A dónde irías a investigar? – No podía dejar que se derrumbase, ella tenía que transmitirle su fuerza para que le viniese a la mente algo más. A pesar de que estaba destrozada tenía que intentar, por todos los medios, que él no lo viese para evitar hundirlo más.
No sé… Creo que interrogaría a Turner, no era una persona que diese buenas vibraciones y estaba relacionado con gente peligrosa, sólo se movía por círculos a los que la policía no tenía acceso. – Castle se sentó y suspiró. Miró a Kate de nuevo. – También miraría al ex de Helen, tenía un carácter bastante fuerte.
El ex tiene coartada. Respecto a Turner, no hay constancia de él en ninguna base de datos, es como si no existiese… - Kate se acercó a él y se sentó a su lado, apoyando la mano izquierda en su muslo. - ¿Seguro que no fue una invención de Helen?
Segurísimo, Kate. Una de las veces que fui a su casa, él estaba marchándose y Helen me lo presentó. – Kate lo miró perpleja, no sabía que Castle había llegado a verlo.
¿Sabía quién eras? – Kate estaba muy intrigada, Castle asintió.
Sí, ella le dijo mi nombre y, por su reacción, parecía que me conocía. Lo mismo es que el nombre le resultaba familiar o había leído alguno de mis libros. – Castle agachó la mirada y apoyó las manos en su rostro. – Ahora mismo no me acuerdo con detalle pero sé que dijo algo antes de irse, lo que sí recuerdo muy bien es la mirada que me lanzó antes de cerrar la puerta.
De acuerdo, le diré a un dibujante que venga e intentaremos hacer un retrato-robot de Turner. Seguramente le dio un nombre falso a Helen o te lo presentó así porque mantenía su verdadero nombre en secreto. Pero, aunque no sepamos quién es, realmente tú lo podrías reconocer. – Kate suspiró y comenzó a acariciar su muslo, en señal de apoyo. – Necesito conseguir que salgas para poder encontrar a ese tipo... Tendría que convencer a Gates de ello pero, ahora mismo, no lo veo viable…
Si le pides algo que me favorezca de algún modo, Gates se negará. Está claro que no le caigo en gracia. – Castle suspiró y Kate masajeó más su muslo intentando que no se derrumbase, él la miró sonriendo ligeramente. – Y mejor no sigas haciendo eso con tu mano que me estás excitando y aquí no puedo descargarme…
¡Rick! – Se acercó a su oído para susurrarle mientras se reía. - ¿En serio te estás poniendo cachondo, a pesar de las circunstancias?
No soy de piedra, Kate… Además, eres tú la que me pones así no yo… - Kate retiró la mano de su muslo mientras se reía ante el comentario.
Tampoco te viene mal un poco de abstinencia… – Kate le dio la mano y le sonrió, Castle le devolvió la sonrisa y le acarició el pelo. - De todas maneras no te preocupes, en cuanto te libremos de todos los cargos lo celebraremos por todo lo alto…
Eso espero… - Castle la miró de manera nostálgica. En ese momento, sonó el móvil de Kate. - Echo de menos tu compañía por las noches…
Y yo… ¿Dígame? ¡Sí, ya voy para allá! – Se acercó a él y le dio un beso, mientras le sonreía. Luego se levantó rápidamente y llamó al vigilante para que le abriese. – ¡Esposito tiene algo, luego nos vemos!
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Tachan tachan... ¿Qué habrá descubierto el "monillo"?
Espero que os haya gustado. Bss a todas/os!
la_loki- Actor en Broadway
- Mensajes : 158
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Sacalo de la carcelll por fqvor, ya esta deprimido por la mentira a Kate y ademas preso, pobre hombre!!!!
Muy buen capi, me asusto como terminaria lo de la bomba.
Siguelo por favor
Muy buen capi, me asusto como terminaria lo de la bomba.
Siguelo por favor
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
creia ke te habias esfumado!!!!!!
me encantaaa sigue prontooooo
y saca ya a castle de ahi por dioos
me encantaaa sigue prontooooo
y saca ya a castle de ahi por dioos
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Genial el capi!!
¿Que habra encontrado Javi?
ODIO a Gates en este fic! Es INSOPORTABLE, mas de lo normal!
Continuaaaa pronto!!
¿Que habra encontrado Javi?
ODIO a Gates en este fic! Es INSOPORTABLE, mas de lo normal!
Continuaaaa pronto!!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Pobre Castle el martirio que esta pasando en el calabozo,menos mal que Expo esta ahi para ayudar,es un gran amigo.A ver que ha averiguado el chico latino
Maaamiii ya se te extrañaba jaja y tu fic tambien,sigue asi
Maaamiii ya se te extrañaba jaja y tu fic tambien,sigue asi
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Mami Isa excelente capítulo, ya saca a nuestro rick de la carcel pobrecillo todo deprimido espero con ansias el siguiente
karla rodgers- As del póker
- Mensajes : 295
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Edad : 30
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